Por Ricardo J. Delpiano y Gastón Doval
Los conflictos en Aerolíneas Argentinas, nuevamente están haciendo noticia en los medios. El cruce de declaraciones entre los gremios de pilotos y el personal técnico aeronáutico, sumado a la publicitación excesiva de cancelaciones y retrasos en algunos vuelos, han acaparado los titulares de los principales medios tanto argentinos como internacionales, relegando a un segundo plano, iniciativas orientadas a tratar de disminuir los costos operativos, tratando además de imponer un cierto orden al interior de la compañía.
A poco más de un año de haberse iniciado el proceso de estatización de la compañía - o “re argentinización” de la empresa como el gobierno publicita-, y a pesar de que todavía los indicadores están lejos de ser los óptimos, Aerolíneas Argentinas está comenzado a mostrar una leve mejoría en sus servicios, especialmente si se lo compara con los últimos meses de la gestión anterior.
A pesar de las críticas Aerolíneas Argentinas y Austral han mejorado significativamente en términos operacionales, aumentando sus fecuencias a los destinos que sirve. Considerando la desastrosa situación técnica operativa de la compañía, con más de la mitad de la flota inoperativa y sin inversión lo que impedía comprar los insumos para el adecuado mantenimiento de los aviones, una de las primeras tareas de la nueva administración estatal fue desembolsar una serie de recursos en la estatizada empresa, los cuales fueron utilizados en recuperar gran parte del material de vuelo en forma gradual, permitiendo una vez finalizado este proceso incrementar las frecuencias y regularidad de los servicios a los destinos que se operan.
Según informa Gastón Doval, para Julio 2008 existían alrededor de 27 aviones operativos de un total de 67 equipos que conformaban la flota de Aerolíneas Argentinas y Austral. Hoy tras casi un año de la intervención estatal, existen sobre 52 aviones operando, lo que significa que recuperaron al menos 25 equipos en menos de 12 meses, entre ellos dos aviones de largo alcance (1 Airbus A340-200 LV-ZRA y 1 Boeing 747-400 LV-ALJ), cerca de una decena de Boeing 737 (-200 y -500) y 10 Mc Donnell Douglas MD80 de Austral.
La recuperación de los aviones ha permitido incrementar la disponibilidad de aviones, los cuales han permitido junto con incrementar los vuelos, asegurar la regularidad de las operaciones, lo que ha podido reflejarse durante los primeros del presente año con la apertura de nuevos vuelos, mejora significativa en los indicadores operativos de la compañía, como la puntualidad, por ejemplo, que a pesar de la variable político-gremial y de estar lejos de un óptimo, éstos han sido superiores a los registrados durante la última de Marsans.
Sin embargo, la llegada de los nuevos Boeing 737-700 constituyen hasta el momento uno de los principales logros de la nueva administración, pues son los primeros aviones nuevos que se incorporan a la flota luego de 17 años en los cuales la empresa sólo recibió aviones de segunda mano.
La incorporación de los nuevos Boeing 737-700 se enmarca dentro de la política de modernización de flota de la empresa, y que fue por muchos años anunciada por las distintas administraciones que pasaron las oficinas de Bouchard en Buenos Aires. Aprovechando la crisis del transporte y el ajuste de capacidad de otras compañías, Aerolíneas Argentinas firmó con Boeing la compra de dos nuevos Boeing 737-700, que Air Tran no decidió incorporar. A estos dos nuevos aviones se agregó la firma del leasing con GECAS por otros 10 equipos similares, provenientes de la ahora desaparecida Sky Europe y la británica EasyJet, constituyendo un total de 12 Boeing 737-700, los cuales estarán destinados reemplazar a los Boeing 737-500 de las rutas internacionales y de cabotaje de más alta densidad.
Con la incorporación de los nuevos Boeing 737-700, Aerolíneas Argentinas buscará ofrecer un mejor producto en sus destinos dentro de Sudamérica, así como en los de cabotaje. A pesar de ser de un mismo fabricante, los Boeing 737-700 que está incorporando Aerolíneas cuentan con distintas configuraciones y especificaciones técnicas, como por ejemplo la dotación de winglets. Según lo explicado por Gastón Doval en Aerolatinnews, “los aviones de GECAS cuentan con una mínima modificación técnica que no les permite alcanzar la performance declarada por fábrica.
Esta limitación corresponde al peso máximo de despegue o MTOW, limitado a 133,500 libras, pero puede ser extendido al máximo estructural a pedido del cliente. Si bien la modificación es realizable, hace que se disponga de un tiempo mayor de entrega. Es por esto que la Gerencia de Aerolíneas Argentinas habría dispuesto que no se entregaran con esta modificación los aviones provenientes de Easyjet, ya que al no contar con los Winglets (como los de Skyeurope), no sería necesario/posible tenerlos operando en las rutas regionales.
Considerando esos cinco aparatos fuera de las rutas regionales, su destino estaría en la operación de cabotaje, permitiendo a la compañía completar el retiro definitivo de los B737-200, aviones que han servido para Aerolíneas por 40 años, y que hoy en día resultan muy ineficientes en cuanto a consumo de combustible. Mientras tanto, el resto de las aeronaves que recibirían la modificación, alcanzarían el MTOW estructural, con un alcance de aproximado 3,365 millas náuticas (6,230km).” Sin embargo de acuerdo con los planes de la compañía en el futuro se espera homogeneizar la flota de Boeing 737-700 a medida que los aviones vayan entrando en mantenimiento programado.
En su configuración interna, los nuevos Boeing 737-700 poseen dos tipos de configuraciones: uno bi-clase con 12 asientos en Club Cóndor y 125 en Economy, y otra con configuración única de 149 asientos, similar a la utilizada por muchas aerolíneas americanas y europeas en vuelos de corto/ medio alcance.
A dos meses de haber sido entregado el primer Boeing 737, actualmente ya existen 6 equipos de un total de 12, esperando que los restantes arriben dentro de los próximos meses o comienzos del 2010. Para mantener un proceso de renovación de flota homogéneo, Aerolíneas Argentinas se encuentra estudiando la incorporación de un lote adicional de aviones similares, además de posibles Boeing 737-800, según ha trascendido desde Buenos Aires. Esto va a permitir en primer lugar, que la empresa podrá atender sus destinos de corto y medio alcance, sea cabotaje o regional, con una flota homogénea de bajo costo, moderna y reconocidamente eficiente en términos de consumo de combustible, asegurando de esta forma una reducción importante en los costos operativos. Con la incorporación de los nuevos Boeing 737-700, Aerolíneas Argentinas vuelve a tener un equipo adecuado para el segmento de 130-180 pasajeros, módulo que la empresa no tenía desde la salida de los Boeing 727 y MD80, y que en muchos casos fue motivo de conflicto entre los gremios de APLA (Aerolíneas) y UALA (Austral).
Mientras tanto, el Gobierno Argentino confirmó la semana pasada la compra de 20 aviones Embraer ERj190, los cuales fueron adquiridos a través de un crédito por BNDES (Banco Brasilero de Fomento) y que estarán destinados a reemplazar la antigua flota de MD80 que Austral opera.
Pese a su menor capacidad, la adquisición de la nueva flota de aviones Embraer para los vuelos de cabotaje, permitirá avanzar en una reestructuración significativa en la capacidad de asientos ofrecidos, mucho más acorde a la que hoy día existe, lo que permitirá operar de una manera más eficiente y al mismo tiempo cumplir con el objetivo gubernamental de “optimizar la conectividad interna del país, llegando a destinos que el resto de las aerolíneas no vuelan por su baja rentabilidad", según precisó el Secretario de Transporte Argentino Juan Pablo Schiavi.
Los nuevos ERJ190 tendrán una configuración de 96 asientos y un equipamiento interior de última generación, especialmente en lo referente a aviónica. Del total de aviones encargados, 9 arribarán a partir del segundo trimestre 2010 y los restantes lo harán a lo largo del 2011.
Austral reemplazará su flota de Mc Donnell Douglas MD80 por los nuevos ERj190, aviones mucho más acortes para la realidad del mercado aéreo interno argentino.
La llegada de los nuevos aviones y la recuperación de la flota han permitido ofrecer mayores frecuencias a los destinos que la compañía opera, tomando como estrategia inicial volver a posicionarse en aquellos mercados que la compañía opera, para luego iniciar una recuperación de otras rutas que habían sido abandonadas. En ese sentido en rutas internas, Aerolíneas Argentinas y Austral aumentaron sus frecuencias a ciudades como Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, Jujuy, Resistencia, Corrientes, y Viedma (aunque después las operaciones se vieron afectadas por problema en el aeropuerto), vuelos que permiten avanzar en el proyecto político que la actual administración tiene para Aerolíneas Argentinas: asegurar la conectividad de la Nación y ser un servicio público.
En rutas internacionales, la llegada de los Boeing 737-700 ha permitido mejorar el servicio en los destinos sudamericanos de largo alcance como Bogotá y Caracas, regularizando las frecuencias de los vuelos. Así desde agosto, Aerolíneas Argentinas ha comenzado a volar sin escalas a Bogotá con una frecuencia de tres veces por semana, eliminando los servicios que se ofrecían vía Lima con Boeing 737-500. Mientras que a Caracas, la aerolínea del cóndor está ofreciendo vuelos diarios y sin escalas, donde el Boeing 737-700 ha reemplazado a los Airbus A340 que operaban en la ruta.
Si bien el B737-700 constituyen aviones de menor capacidad que los A340, la incorporación de los primeros asegura una operación más eficiente en cuanto a capacidad de payload, liberando además 12 horas del A340 que pueden ser utilizadas en mejorar los servicios de largo alcance. Para los próximos meses se espera la incorporación de los Boeing 737-700 en las rutas a Lima, Sao Paulo, Rio de Janeiro y Santiago de Chile, a medida que más aviones se vayan incorporando a la flota.
Pese a la incorporación de nuevo material y de las mejoras operacionales registradas, el factor político-gremial continúa siendo “la piedra del zapato” de la empresa, pues los constantes conflictos entre los distintos gremios han vuelto a afectar la imagen de la compañía, especialmente en lo que ha términos de puntualidad se refiere. A mediados de agosto, un intercambio de declaraciones entre los líderes gremiales, Ricardo Cirielli, de mantenimiento y Jorge Pérez Tamayo de parte de los pilotos, encendió el debate, a lo que se sumó una serie de incidentes menores, pero que fueron recogidos por los distintos medios de prensa argentinos, con objeto de hacer de Aerolíneas un nuevo instrumento para intensificar las críticas a las políticas del actual gobierno, así como hacia la controvertida administración Kirchner.
Para contrarrestar, las pérdidas y buscar en la medida de lo posible disminuir las críticas hacia la gestión de Aerolíneas Argentinas, el actual equipo directivo, encabezado por Mariano Recalde, además de Julio de Vido (Ministerio de Planificación) y Juan Pablo Schiavi (Secretario de Transporte), comenzó a trabajar en una serie de propuestas orientadas a disminuir las pérdidas y aumentar los factores de ocupación de vuelos en el corto plazo.
Según lo anunciado, entre las principales medidas están la salida de al menos 15 aviones, entre ellos todos los Boeing 737-200Adv (cuyo retiro se espera que sea para fin de año), y probablemente algunos Boeing 737-500, junto con la salida de todos los aviones que ya no están en servicio y que están generando costos extras a la empresa, por concepto de leasing, estacionamientos en rampa y mantenimiento. Según explicó Recalde, estos aviones tienen un coste de US$1,18 millones al mes, por lo que se está renegociando los contratos con las empresas de leasing para iniciar la devolución.
Asimismo se firmó también un acuerdo con la Fuerza Aérea Argentina para el traslado de cinco Boeing 747-200 que están estacionados en Ezeiza hacia la base de El Palomar, lo que supondrá dejar de pagar al concesionario de AA2000 el estacionamiento de estas aeronaves en la antigua pista de Ezeiza 05/23. Junto con esto, el titular de la empresa afirmó que buscarán reducir el gasto de manera significativa en los próximos meses, a través de un “plan severo de reducción de costos”. Según lo informado, esto se vería complementado por una fuerte inversión en publicidad, destacando los atributos que Aerolíneas y Austral tiene actualmente: mayor cobertura en vuelos de cabotaje y destinos internacionales y la comodidad interior de sus aviones, además de tratar en lo posible asegurar la regularidad de las frecuencias, incrementando a toda costa la puntualidad de los vuelos, factor altamente valorado por los viajeros y que por problemas gremiales se han visto nuevamente afectados.
Paralelamente la administración Kirchner ha anunciado un nuevo aumento de un 15-20% en las bandas tarifarias, lo que permitirá que Aerolíneas Argentinas -así como el resto de los competidores-, puedan ajustar sus tarifas, permitiendo obtener una mayor rentabilidad de sus operaciones. El nuevo director de Aerolíneas Argentinas-Austral, Mariano Recalde, buscará imponer un "plan severo" de ajuste y control de costos, además de invertir en publicidad para incrementar el número de pasajeros. En ese sentido el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha firmado un acuerdo con IATA para establecer un plan de negocios y mejoras en el management de la empresa.
Con el fin de avanzar en el plan de ajuste y tratar de poner un cierto orden en la compañía, la administración de Aerolíneas Argentinas está realizando un seguimiento del accionar interno con el fin de evaluar futuras decisiones, especialmente en lo que conflictos gremiales se refiere, a pesar de que por otro lado el propio gobierno permite la mantención del status quo, dificultando así la aplicación de cualquier política tomada en esa línea.
Con la esperanza de volver a recuperar a Aerolíneas Argentinas como la empresa tradicional y emblemática no sólo de la Argentina, sino de la aviación latinoamericana, la actual administración firmó un acuerdo con IATA, a través de la cual la organización multinacional que agrupa a las líneas aéreas, realizará una consultoría para elaborar un plan de negocios y mejorar el management interno de la compañía, aspecto esencial en el éxito de cualquier empresa aérea. El acuerdo fue firmado el lunes 24 de agosto, por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Director General de IATA Giovanni Bisignani, acuerdo que establece el regreso de Aerolíneas Argentinas al Clearing House de IATA.
La puesta en marcha de estas iniciativas, constituyen en parte un punto de arranque de una nueva etapa en Aerolíneas Argentinas, pero que precisa la convergencia de todos los sectores, Gobierno, gerencia, administrativos, gremios, pilotos, tripulantes y técnicos, encaminados hacia un único objetivo de largo plazo, dejando atrás el cortoplacismo y el beneficio político de corto plazo. A pesar de que todavía nos encontramos en medio de un escenario difícil para la aviación y que las perspectivas son algo mejor, Aerolíneas Argentinas necesita con urgencia un plan de negocios serio y responsable, así como un llamado al orden interno. En su calidad de gestor, el Gobierno de la Nación Argentina tiene la oportunidad y responsabilidad de liderar este proceso.