Por Julio Maíz Sanz
Con una previsión envidiable, el Gobierno de Australia acaba de hacer públicas sus intenciones de planificación en materia de Defensa, a través del denominado Libro Blanco de Defensa de
Australia. En este informe se desgranan minuciosamente las posibles amenazas que puedan afectar a la Isla Continente y su área de influencia, reflejando qué necesidades concretas se tendrán que solventar mediante una espectacular compra de sistemas de Defensa.
Indudablemente Australia quiere blindar su seguridad interior y exterior y convencer a sus posibles agresores, gracias a una muy creíble capacidad de Defensa, que el mejor camino es el de la paz. El pasado 1 de mayo el Ministerio de Defensa de Australia presentaba su nuevo DWP (Defense White Paper/Libro Blanco de Defensa). Este documento inicia su redacción justificando la necesidad de asegurar la soberanía y libertad de acción de la nación australiana, planeando las necesidades de Defensa a largo término, en un tiempo de crisis económica global. Así el Gobierno de Australia se hace responsable de obtener los fondos necesarios para dotar a las ADF (Australian Defense Forces), solventando los previsibles problemas fiscales que puedan surgir.
Antes de seguir desgranando el DWP habría que comentar que la Commonwealth of Australia (Mancomunidad de Australia) ocupa una inmensa isla Continente con una superficie de 7.686. 850 Km2, poblada por solo 21 millones de habitantes que se concentran, casi en su totalidad, en las ciudades del sureste de la isla. Actualmente el 1º Ministro es Kevin Rudd desde 2007, cuando ganó las elecciones el Partido Laborista. No obstante, a diferencia de otras naciones Australia ha mantenido y reforzado su tradicional Alianza con Estados Unidos y consolidado sus compromisos internacionales en escenarios globales como Irak y Afganistán, y de su área de influencia como Timor-Este. Igualmente ha seguido la anterior política del Partido Conservador, tendente a aumentar la capacidad de las ADF, especialmente en la creación de una fuerza de proyección con la que hacer frente a un “futuro incierto”.
Las previsiones de los australianos no son muy optimistas, pero parece que sí son muy realistas. Así, aunque no especifica qué país o grupo son amenazas reales, va marcando escenarios probables como los de la zona de Asia-Pacífico.
Actualmente en la región Asia-Pacífico existen varios conflictos abiertos, y la mayoría de las naciones de la zona están realizando importantes rearmes. Así conflictos abiertos, como el de Sri Lanka, se han cerrado, aunque es muy probable que pase a ser uno asimétrico, como los que se libran intermitentemente en Tailandia y Filipinas contra grupos terroristas islámicos, vinculados al Al Qaeda.
El escenario del Océano Índico se lo diputan la potencia regional de la zona, la India, y China, que va proyectando su poder a la zona. No se debe olvidar que por el Índico transita el 70% del tráfico mundial de petróleo. Todos los recursos naturales que llegan de Oriente Próximo y África, que necesitan Australia, India y China pasan por estas aguas, al igual que gran parte de las exportaciones manufacturadas e industriales de los gigantes comerciales asiáticos. Conscientes de la relevancia estratégica del área y de la importancia de sus rutas comerciales, que van desde el problemático Cuerno de África y sus piratas somalíes al mismo Mar de China, Pekín y Nueva Delhi están impulsando una significativa potenciación de sus fuerzas navales.
China, además, lleva años creando la política bautizada como el "hilo de perlas", que consiste en la creación de una serie de bases e instalaciones comerciales, en principio, situadas en puertos a lo largo del citado Océano. Mientras, el presupuesto militar chino crece entre el 15% y el 18% anualmente, estando en marcha la creación de una fuerza anfibia y de portaaviones que den a este gigante capacidad de proyección, financiando adicionalmente la construcción de infraestructuras como el puerto de Guadar (Pakistán). Estas instalaciones y la tradicional Alianza con los pakistaníes aumenta de forma muy considerable la proyección de China, a las mismas puertas del estrecho de Ormuz.
La creciente inestabilidad de Pakistán, contagiada de Afganistán, es debida en buena medida a haber bajado la guardia ante etnias impregnadas del fundamentalismo islámico más radical y conectadas con el terrorismo internacional de este signo. El principal peligro en este caso es que Pakistán tiene capacidad de ataque nuclear, que no debería, en ningún caso, caer en manos de fundamentalistas, ya que el problema sería mucho mayor, si cabe, que el que están causando sus vecinos iraníes. También se habría de mencionar el esfuerzo de la India en dotar de una mayor capacidad a su flota, con tres portaaviones nuevos y tres submarinos nucleares para 2015.
Mientras en el Pacifico norte Corea del Norte está propiciando un escenario de crisis, en el que aunque Corea del Sur y Japón están en primera línea, no debe dejar indiferente a Australia.
Ante estos retos Australia marca cuatro escenarios concretos de Defensa:
- El primero, obviamente, es el mismo territorio nacional del país. El DWP define muy correctamente que la agresión podría venir de un ataque directo de otra nación y de organizaciones no estatales (terrorismo internacional), previendo que estas agresiones pueden materializarse por ataques convencionales o mediante el uso de armas de destrucción masiva.
- El segundo cinturón a asegurar es garantizar la cohesión, estabilidad y apoyo a la Defensa de los países vecinos de su área de influencia directa: Indonesia, Papua Nueva Guinea, Timor Este, Nueva Zelanda y los pequeños estados archipiélagos del sur del Pacífico. Una de las prioridades específicas de la capacidad de las ADF es mantener la superioridad aeronaval total en las rutas navales entre Australia y estos países, para poder intervenir ante las amenazas que puedan sufrir éstos.
- El tercer escenario incluye el término Asia-Pacífico, que incluiría desde el Norte de Asia al Océano Indico. El DWP define que se deberá apoyar la estabilidad, seguridad y el apoyo a soluciones pacíficas de los estados de la zona.
- Finalmente se define la estrategia de Defensa en un mundo global, más allá de las zonas geográficas definidas. Así se contempla hacer frente a riesgo de las armas de destrucción masiva, terrorismo y los problemas de seguridad causados por desastres naturales asociados al cambio climático.
Aunque a lo largo del DWP se define la alianza con Estados Unidos como fundamental en la estrategia de Defensa en la zona, de hecho los estadounidenses son uno de los principales actores en la vasta región, los australianos aspiran a mantener una clara autonomía en esta materia. Australia es una potencia regional, y lo define sin complejos, lo que dice mucho de la capacidad de los políticos y el pueblo australiano. El reto de la Defensa es muy importante, y va a destinar una importante parte de sus recursos a lograr cumplir los objetivos. Así el presupuesto australiano en Defensa aumentara un 3% anualmente (un 2,2% real contando la inflación), desde los en torno a dos billones de $ hasta el año 2017/18
A diferencia de otros documentos similares, las líneas básicas del DWP definen específicamente las capacidades reales que debe tener Australia de aquí al 2030.
Así se da una especial importancia a:
- Guerra submarina y la lucha antisubmarina, normalmente denominada por su abreviatura en ingles ASW (Anti-submarine Warfare).
- Guerra de superficie naval, incluida la lucha antiaérea.
- Lograr superioridad aérea, mediante la adquisición de un cazabombardero de 5ª generación y la creación de una fuerza de ataque dotada de un sistema de misiles de largo alcance (de crucero).
Así mismo Australia deberá modernizar sus sistemas ISR (Intelligence Surveillance and Reconnaissance/inteligencia, vigilancia y reconocimiento), Fuerzas Especiales y guerra virtual.
Para lograr los objetivos concretos, se destaca que se realizará el reemplazo prioritario, en el plazo de 15 a 20 años, de los aviones de combate F-111 y F/A-18A y los submarinos Collins y las fragatas del tipo ANZAC (el diseño alemán MEKO-200). Es de destacar, la larga lista de equipamiento, que cita el documento, muchas veces especificando los modelos elegidos.
EJÉRCITO
- El AA (Australian Army) realizará una ampliación de sus efectivos, pasando de 8 a 10 el número de los Batallones/Regimientos.
- A estas fuerzas se les dotará de una flota de 1.100 vehículos protegidos, se refiere a los del tipo MRAP (Mine Resistant Ambush Protected/Vehículos protegidos contra minas y explosivos improvisados), de los que los australianos están dotados actualmente con un modelo de producción propia, el Thales Australia Bushmaster IMV. El AA utiliza 289 de estos vehículos y están encargados 737 más, además de estar planeando la modernización de los de la primera serie, lo que completaría las expectativas del DWP.
- Respecto a los vehículos logísticos y de transporte, se comprarán 7.000, que renueven la actual flota.
- El AA se dotará de un nuevo sistema de comunicaciones e información, con el que equipar a los nuevos vehículos.
- Respecto a los helicópteros, los actuales seis CH-47D Chinook serán sustituidos por siete del nuevo modelo CH-47F, según el DWP, aunque es posible que los del modelo Delta se modernicen, por parte de Boeing Helicopter para homologarlos al modelo F, tal y como está haciendo el US Army.
- En lo que respecta a las bocas de fuego, el AA se dotará de un sistema de artillería, que reemplace a los actuales sistemas, algunos más que anticuados.
- Se comprará un sistema de defensa aérea de bases y un sistema contra cohetes, misiles y morteros. Suponemos que en este último caso se debe referir a un medio de localización de éstos, como es el radar móvil Saab ARTHUR.
- Finalmente se refiere la intención de comprar un nuevo tipo de UAV tácticos, que sustituyan o complementen a los sistemas locales e israelíes que dotan actualmente al AA.
MEDIOS AÉREOS
-La joya de la corona de la RAAF (Royal Australian Air Force) será en el futuro el JSF (Joint Strike Fighter) que reemplazará a los veteranísimos F-111 y los F/A-18A.
El DWP también menciona a los F/A-18F/G Super Hornet, aunque esto será a muy largo plazo, ya que de momento ninguno de los 24 encargados han llegado a Australia.
-Se continuará con el programa de compra de seis Boeing 737 dotados de un sistema AEW&C (Airborne Early Warning and Control/Alerta aérea temprana y control).
- Se dotará con nuevos cisternas, cinco Airbus A-330 ARTT, cuyo primer aparato está completando sus pruebas actualmente en Getafe (Madrid) que posibiliten que la RAAF vuelva a tener esta capacidad estratégica que perdió, cuando recientemente dio de baja a los Boeing707.
- Se comprarán ocho Boeing P-8 y siete UAV para reemplazar a los aviones Orion de patrulla y ataque naval.
- Se adquirirán dos C-130J Hercules más, para complementar el encargo ya realizado de una docena de éstos a Lockheed Martin. También se resucitaría el programa para dotarse de un avión de transporte táctico, en el que suponemos que uno de los candidatos podría ser el C-295 español, con el que sustituir a los DH-4 Caribous, verdaderas piezas de museo.
- En lo que respecta a radares, el DWP menciona dos radares móviles y dos sistemas de ATC (Air Traffic Control) con los que reemplazar los sistemas fijos, igualmente en este programa Indra Sistemas podría proponer su radar Lanza.
- Finalmente se habla de la modernización del sistema JORN (Jindalee Over the Horizon Radar), un radar fijo de largo alcance que detecta los movimientos aeronavales hasta 3.000 km de distancia.
ROYAL AUSTRALIAN NAVY
En lo que respecta a la RAN (Royal Australian Navy), el principal cliente de la empresa española Navantia, según el DWP se ha programado un crecimiento cualitativo y cuantitativo, cosa no habitual en los tiempos que corren.
- La RAN basa parte de su futuro en material “made in Spain”, dado que ha encargado a Navantia el diseño de los futuros destructores AWD (Air Warfare Destroyer/ Destructor antiaéreo) y la construcción de dos LHD (Landing Helicopter Deck / Buque anfibio con dique y cubierta de helicópteros ), y es un serió competidor a la solicitud de 12 submarinos, que plantea el DWP.
- Australia se dotará además de ocho fragatas ASW, con lo que quiere renovar la capacidad antisubmarina, una práctica de guerra que tras el fin de la Guerra Fría fue perdiendo relevancia, hasta la actual proliferación de submarinos en manos de potencias emergentes.
- Australia se deberá dotar de 20 buques homologados con los que reemplazar a su actual flota de 28 patrulleros, cazaminas e hidrográficos, una necesidad a la que los BAM (Buques de Acción Marítima) de Navantia se podrían adaptar perfectamente, dado su diseño estándar al que aplicar diferentes funciones.
- Los nuevos LHD que formarán las clase Canberra, actualmente en construcción en los astilleros de Ferrol, darán una importante capacidad de proyección a las ADF en su conjunto.
- Las capacidad anfibia se verá también incrementada con la docena de lanchas de desembarco del modelo LCM 1E, que Navantia construirá para la RAN. También desde éstos también podrán operar los JSF de la versión Bravo, con capacidad VSTOL lo que posibilitará la cobertura aérea de las operaciones de la RAN.
- Finalmente la RAN se dotará de 28 nuevos helicópteros navales con capacidad ASW con los que, suponemos que a largo plazo, sustituirán a los SH-60B Seahawk, el eficaz modelo con el que actualmente están equipados los navíos de escolta que lucen el pabellón australiano.
- Finalmente, el DWP habla de dotarse de una serie de sistemas comunes para potenciar al ADF en su conjunto:
- Un nuevo sistema de Mando y Control para coordinar el trabajo de las ADF en su conjunto.
- Un nuevo Centro de Guerra Cibernética, que protegerá los sistemas nacionales tanto militares como de las principales infraestructuras civiles de Australia.
- Adquisición de un nuevo sistema de satélites de inteligencia y cartografía.
- La potenciación de los sistemas de entrenamiento virtual, para la preparación de las ADF.
- Se modernizarán las infraestructuras de las fuerzas anfibias en Townsville y Darwin, lo que da buena idea de que Australia quiere potenciar su capacidad de proyección. Así mismo se dotará de nuevas instalaciones aeroportuarias a la Base de Curtin y de las estratégicas Islas Cocos, un territorio bajo administración australiana, situadas en pleno Indico al sur de Sumatra.
En todos estos procesos, además de la compra de los equipos a terceros países, Australia quiere adquirir las pertinentes transferencias tecnológicas con las que potenciar la industria de Defensa propia. Incluso el DWP cifra en 20 billones de dólares australianos el ahorro a largo plazo que producirán estas transferencias. Aunque más allá que la cifra económica, el DWP define esta capacidad de desarrollo tecnológico en materia de Defensa como una pieza clave de la futura construcción de la seguridad australiana.