(Infobae.com) - El barril en Nueva York se ubica por debajo de los u$s40. Acá, el Gobierno tiene un precio interno fijado en u$s77, casi el doble. A diferencia de países desarrollados, los argentinos subsidian a los productores de hidrocarburos
El precio del petróleo (que ayer quedó por debajo de los u$s40 el barril en los Estados Unidos) ronda su menor valor en los últimos seis años. Pero a pesar del pesimismo de los mercados globales de energía, en la Argentina su valor es de casi el doble debido al precio interno fijado en u$s77 por el Gobierno.
Aunque la Argentina tiene las segundas reservas mundiales más grandes del mundo en shale gas (y las cuartas más grandes del mundo en shale oil), el déficit energético de u$s6.000 millones que acumuló en 2014 reforzó la estrategia del Gobierno de mantener un valor local más alto para estimular la producción interna.
El petróleo 'made in Argentina' "no es sostenible a largo plazo", aseguró Agustín Torroba, analista sénior en Montamat Associates, una firma consultora en el área de energía. "Es el petróleo más caro del mundo", le dijo Torroba a la agencia Bloomberg.
Según los analistas, "la segunda economía más grande y más enigmática de Sudamérica marcha al son de su propio tambor". Mientras en la mayor parte de los países en desarrollo, los gobiernos subsidian los combustibles, en la Argentina son los automovilistas quienes están subsidiando a los productores de petróleo y gas.
Hay un consenso en que las medidas económicas aplicadas por la presidenta Cristina Kirchner rara vez se consideran convencionales. Y no solo el problema energético está en el centro del debate, también la inflación (del 25%), el cepo a dólar y los controles sobre las importaciones, así como las retenciones al agro y la falta de un acuerdo con los holdouts por la deuda.
Importador neto
Previo al 2011, la Argentina era un exportador neto de energía, pero empresas como la española Repsol, en ese momento la mayor productora del país, sólo podían quedarse con u$s42 por barril exportado, menos de la mitad del precio internacional en esos años.
La reacción de las compañías fue reducir la inversión en exploración y desarrollo, optando en cambio por agotar las reservas existentes. Con el consumo en alza y la producción en baja, en 2011 Argentina se había convertido en un importador neto de energía por primera vez desde 1984.
Pero Cristina Kirchner redobló la apuesta y en abril de 2012 expropió el 51% de YPF, propiedad de Repsol y acusó a la española de destinar más dinero a dividendos que a exploración. La agencia Bloomberg recuerda que desde la estatización se aceleró el desarrollo de los depósitos de shale gas y shale oil en la zona de Vaca Muerta.
Vaca Muerta está considerada como una de las mejores extensiones de shale en el mundo y podría constituir la clave para alcanzar el autoabastecimiento energética del país. Para avanzar con su estrategia, el Gobierno fijó el petróleo 'made in Argentina' en u$s72 en enero de 2013 y el mes pasado lo ajustó a 77 dólares.
Petróleo "Made in Argentina"
Es sabido que cuando los precios internacionales estaban por encima del nivel 'made in Argentina', los consumidores se veían beneficiados. Pero ahora, con un precio del crudo a casi la mitad de su valor interno, los automovilistas pagan la nafta más cara de la región (después de Uruguay).
Desde agosto de 2012, los precios de los combustibles se incrementaron casi 130 por ciento. Hoy cuesta un 40% más poder llenar el tanque, en comparación con Brasil, por ejemplo.
Todas estas medidas están impactando en las acciones (ADRs) de YPF en la Bolsa de Nueva York, donde ayer cayeron 4,9% a 19,02 dólares. Esos papeles acumulan una baja de 28% en lo que va del año.
Pero a pesar de la expropiación "a punta de pistola", a la que hace referencia Bloomberg, los analistas consideran que la estrategia está dando algunos resultados, ya que el número de equipos de perforación que operan en el país se duplicó a 94, de acuerdo con Baker Hughes.
También la producción de crudo de Argentina mostró incrementos. Durante junio la producción fue 533.600 barriles diarios, un 0,5% en comparación con mayo, pero un 0,7% interanual. El aumento fue principalmente de la producción de crudo de YPF, que se incrementó 4,7% en el mismo lapso.
Asimismo, destacan que para obtener mayores beneficios, el Estado necesita u$s200 mil millones, por lo que el gobierno se vio obligado a abrir las puertas a compañías petroleras extranjeras como es el caso de Chevron, el tercer mayor productor de petróleo del mundo.
YPF y Chevron produce actualmente 43.000 barriles de petróleo al día, lo que ubica a la Argentina en el segundo lugar detrás de los EEUU como el segundo mayor productor de shale en el mundo.
"Estamos muy entusiasmados del potencial que representa Vaca Muerta", dijo Jay Johnson, vicepresidente ejecutivo de Chevron.
No obstante, Torroba no ve un sistema de subsidios en el que las empresas extranjeras y los accionistas minoritarios de YPF obtengan beneficios sostenibles. "El Gobierno tiene que mostrar que YPF es un éxito (hasta las elecciones), y lo está haciendo a costa de los consumidores", concluyó.