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viernes, 17 de enero de 2020

Egipto inaugura importante complejo base del Mar Rojo

PorJeremy Binnie, Londres - Jane's Defense Weekly
Una formación blindada se alineó en la nueva Base Aérea de Berenice para la ceremonia de inauguración el 15 de enero. Fuente: Ministerio de Defensa de Egipto.

Egipto inauguró formalmente un nuevo complejo de bases estratégicamente significativo el 15 de enero en un evento al que asistieron dignatarios de alto rango de los estados árabes aliados.

La Base Militar de Berenice (Barnis) se encuentra en la costa del Mar Rojo, aproximadamente a 90 km al norte del Triángulo de Halayib, un área controlada por Egipto en disputa por Sudán. El Ministerio de Defensa egipcio dijo que la base ha sido construida para proteger las costas del sur de Egipto, los intereses económicos en el Mar Rojo y el tráfico marítimo internacional que se mueve hacia y desde el Canal de Suez.

El Ministerio de Defensa publicó un video que muestra que la nueva base está compuesta por varias instalaciones para la marina, la fuerza aérea, las fuerzas terrestres y las fuerzas de defensa aérea.

Las imágenes satelitales de código abierto muestran que la base aérea existente se ha ampliado significativamente con la construcción de 18 nuevos refugios aéreos endurecidos, cada uno capaz de acomodar a dos combatientes, así como nuevos delantales de estacionamiento, hangares y un área de alojamiento y administración.

También se ha construido una nueva pista además de las dos existentes, aunque parece servir a un nuevo aeropuerto civil que se ha construido en la base. El Ministerio de Defensa dijo que el aeropuerto puede acomodar ocho aviones y su terminal puede manejar 600 pasajeros por hora.

Se ha construido una nueva base naval al noreste. El Ministerio de Defensa dice que el muelle de esta base tiene 1,000 m de largo y 14 m de profundidad. Se está construyendo un puerto comercial que tendrá 1.200 m de espacio de atraque, agregó.

También hay bases para las fuerzas de defensa terrestre y aérea, con el video del Ministerio de Defensa que muestra signos tanto para un Grupo de Defensa Aérea como para el 124º Batallón de Defensa Terrestre.

El complejo base está respaldado por desarrollos de infraestructura local que incluyen un hospital de 50 camas, una planta de desalinización con una capacidad de 34,000 m 3 por día y 40 km de carreteras que unen las diversas bases.

miércoles, 15 de enero de 2020

China descubrió el secreto para cerrar la brecha con los militares estadounidenses

Por Robert Farley - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa

Más que solo gastos de defensa.
Punto clave: China robó y espió su camino para mejorar la destreza militar.

A medida que la República Popular de China (RPC) surgió de la guerra y la revolución en 1949, se hizo evidente que la economía china carecía de la capacidad de competir con los EE. UU. o la URSS en la producción de tecnología militar avanzada. Las transferencias desde la Unión Soviética ayudaron a remediar la brecha en la década de 1950, al igual que las transferencias desde los Estados Unidos y Europa en las décadas de 1970 y 1980. Aún así,  la Revolución Cultural  sofocó la tecnología y la investigación científica, dejando a los chinos aún más atrás.

Por lo tanto, China ha complementado durante mucho tiempo las transferencias legítimas y la innovación nacional con el espionaje industrial. En resumen,  la RPC tiene el hábito bien establecido de robar tecnología de armas de Rusia  y  los Estados Unidos . Con el paso de los años, los espías de Beijing se han vuelto cada vez más hábiles y flexibles en su enfoque. Aquí hay cinco sistemas que los chinos han robado o copiado, total o parcialmente:

J-7:
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En 1961, cuando las tensiones entre la URSS y la República Popular China alcanzaron un punto álgido, los soviéticos transfirieron planos y materiales asociados con su nuevo interceptor MiG-21 a China. La oferta representaba un esfuerzo para cerrar parte de la brecha y sugerir a China que la cooperación entre los gigantes comunistas seguía siendo posible.

La ofrenda no funcionó. Las tensiones sino-soviéticas continuaron aumentando, casi hasta el punto de la guerra a fines de la década de 1960. Los chinos trabajaron a partir de los planos y otros materiales, y finalmente produjeron el J-7, una copia virtual del MiG-21. Los chinos finalmente vendieron el J-7 (variante de exportación F-7) en competencia directa con los MiG vendidos por los soviéticos. De hecho, después del acercamiento entre Estados Unidos y la República Popular China a principios de la década de 1970, los chinos vendieron J-7 directamente a los estadounidenses, que los usaron como parte de un escuadrón de agresores para entrenar a pilotos estadounidenses para luchar contra los soviéticos.

J-11:
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El colapso de la Unión Soviética a principios de la década de 1990 anunció un deshielo en las relaciones entre Rusia y China. Rusia ya no tenía fuertes razones para retener su tecnología militar más avanzada de los chinos. Más importante aún, el enorme complejo industrial militar soviético necesitaba urgentemente a los clientes, y los militares rusos ya no podían permitirse nuevos equipos. Por su parte, la RPC necesitaba nuevas fuentes de equipo militar de alta tecnología después de que Europa y Estados Unidos impusieron embargos de armas a raíz de la masacre de la Plaza Tiananmen.

En consecuencia, la década de 1990 vio varios grandes acuerdos de armas entre Moscú y Beijing. Uno de los más importantes fue la venta, la concesión de licencias y la transferencia de tecnología del  caza polivalente "Flanker" Su-27 . El acuerdo le dio a los chinos uno de los cazas de superioridad aérea más peligrosos del mundo, y le dio a la industria de la aviación rusa un salvavidas.

Pero la era de los buenos sentimientos no pudo sostenerse. Los detalles siguen siendo turbios y discutidos, pero los rusos afirman que los chinos comenzaron a violar los términos de licencia casi de inmediato, instalando su propia aviónica en Flankers ( J-11, bajo designación china ). Los chinos también comenzaron a desarrollar una variante, en violación directa de los términos acordados. La apropiación de la tecnología rusa socava la relación entre Rusia y China, lo que hace que los rusos sean mucho más cautelosos de transferir sus joyas de la corona al ejército chino.

J-31:
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Incluso antes de que las filtraciones de Snowden establecieran un extenso espionaje industrial chino, los analistas estadounidenses sospechaban que China estaba robando información asociada con el F-35. La probable realidad de este robo se hizo evidente cuando la información sobre el caza furtivo J-31 estuvo disponible. El J-31 se parece  mucho a un  F-35 bimotor , sin las capacidades VSTOL del F-35B.

El J-31 también presumiblemente carece de gran parte de la aviónica avanzada que tiene el potencial de hacer del F-35 un caza devastador. Sin embargo, el J-31 puede eventualmente operar desde portaaviones y potencialmente podría competir con el Joint Strike Fighter en el mercado de exportación.

UAVs:
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En 2010, China se quedó atrás de los Estados Unidos en la tecnología de vehículos aéreos no tripulados (UAV). Desde entonces, los chinos se han puesto al día y ahora están produciendo drones capaces de competir con los modelos estadounidenses en el mercado internacional de armas. ¿Cómo se pusieron al día los chinos tan rápido?

Según  la inteligencia de los EE. UU. , los piratas informáticos chinos se apropiaron de la tecnología de varias fuentes, incluidas el gobierno de EE. UU. y las empresas privadas (General Atomics) asociadas con la producción de vehículos aéreos no tripulados.  Los vehículos aéreos no tripulados chinos más nuevos se parecen mucho a los aviones de EE. UU. visualmente  y en rendimiento, un momento notable para la industria de la aviación de China.

Tecnología de visión nocturna:
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Después de la Guerra de Vietnam, el ejército de los Estados Unidos decidió que invertiría mucho en un esfuerzo por "ser dueño de la noche". Esto condujo a importantes avances en la tecnología de visión nocturna, incluido el equipo que permitió a los soldados, vehículos blindados y aviones ver y pelear en la oscuridad. Este equipo le ha dado a los Estados Unidos una gran ventaja en varios conflictos desde la década de 1980.

China está tratando de poner fin a esta ventaja y ha orientado algunos de sus esfuerzos de espionaje para adquirir y replicar tecnología estadounidense en esta área. Esto ha incluido algunos robos cibernéticos, pero también varias operaciones antiguas en las que los empresarios chinos adquirieron ilegalmente tecnología controlada por las exportaciones de compañías estadounidenses.

La última copia:

Estados Unidos se ha vuelto cada vez más agresivo para frenar o detener los esfuerzos de espionaje industrial de China. Esto ha incluido acusaciones de oficiales del EPL, amplias condenas al espionaje chino y represalias selectivas contra algunas empresas chinas. Pero dados los amplios contactos comerciales entre China y Estados Unidos, detener el flujo de tecnología es prácticamente imposible. Además, China ha desarrollado una economía tecnológica grande e innovadora por derecho propio. De hecho, a medida que la tecnología china se pone al día con la estadounidense (y en algunos casos excede a la rusa),  podemos ver que los chinos enfrentan los mismos problemas con el espionaje extranjero .

lunes, 13 de enero de 2020

Ejército de EEUU planea ampliar operaciones cibernéticas en Asia

Resultado de imagen para Ejército de EEUU planea ampliar operaciones cibernéticas en Asia(Bloomberg) - El Ejército de Estados Unidos ampliará las medidas para hacer frente a China mediante el despliegue de un grupo especial en el Pacífico que pueda realizar operaciones de información, electrónicas, cibernéticas y de misiles contra Pekín. 

Tony Capaccio Senate Foreign Relations Committee Hearing On Future Of U.S. Policy Towards Russia FOTO: BLOOMBERG

El Ejército de Estados Unidos ampliará las medidas para hacer frente a China mediante el despliegue de un grupo especial en el Pacífico que pueda realizar operaciones de información, electrónicas, cibernéticas y de misiles contra Pekín. Se espera que el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, proporcione más información en un evento en Washington el viernes. 

La unidad también estaría equipada para atacar objetivos terrestres y marítimos con armas de precisión de largo alcance como misiles hipersónicos, posiblemente despejando el camino para los buques de la Armada en caso de conflicto. El grupo especializado del Ejército contribuiría a neutralizar algunas capacidades que China y Rusia ya poseen y que tienen por objetivo mantener a los grupos de portaaviones estadounidenses alejados del continente asiático, dijo McCarthy en una entrevista. 

No queda claro la rapidez con la que se desplegará la unidad, que probablemente tendría su base en las islas al este de Taiwán y Filipinas. La medida está diseñada para "neutralizar todas las inversiones que China y Rusia han realizado", dijo McCarthy. La iniciativa estaría impulsada por un nuevo acuerdo con la Oficina Nacional de Reconocimiento, que desarrolla y administra satélites espías estadounidenses, dijo. 

 Giro hacia Asia 
 Esta medida ayudaría al secretario de Defensa, Mark Esper, a lograr un objetivo que Estados Unidos tiene desde hace tiempo: trasladar más fuerzas de Europa, Oriente Medio y África al Pacífico, mejorando la posición de Estados Unidos para enfrentarse a su competidor, China, y a su rival histórico, Rusia. 

La medida en que las tensiones actuales con Irán alteraron ese plan aún no se ha determinado, pero el Ejército sigue adelante con los planes. Según la visión de McCarthy, la medida permitiría al Ejército crear un nuevo paradigma en el Pacífico donde las fuerzas terrestres "perforarían un agujero" en las defensas enemigas para las fuerzas aéreas y navales. 

La doctrina militar de China se basa en una estrategia llamada "anti-acceso", respaldada por misiles antibuque de largo alcance y capacidades de vigilancia en el territorio, con la intención de mantener a los grupos de ataque de portaaviones estadounidenses mucho más allá de las llamadas primera y segunda cadena de islas. La primera cadena de islas abarca desde las islas Kuriles hasta Borneo, mientras que la segunda cadena de islas generalmente se extiende desde el este de Japón hasta Guam y hacia Nueva Guinea. (Fuente www.perfil.com).

jueves, 9 de enero de 2020

Así es como Irán pelearía una guerra total

Por Kyle Mizokami - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa
Su estrategia es muchísimos misiles.

Punto clave: los misiles son la forma en que Irán obtiene el máximo rendimiento por su dinero.

Al igual que el resto de las Fuerzas Armadas iraníes, la Fuerza Aérea iraní quedó paralizada por las purgas posteriores a la revolución. Aunque numérica y tecnológicamente superior a la Fuerza Aérea Iraquí, Irán no pudo lograr la superioridad aérea y no pudo atacar con precisión objetivos en las profundidades de Irak.
Resultado de imagen para R-17 ("Scud B")
En respuesta, Irán compró una serie de misiles balísticos de corto alcance soviético R-17 ("Scud B") del gobierno libio. Estos ataques, así como los ataques de represalia de los misiles balísticos iraquíes, constituyeron la llamada " Guerra de las Ciudades ". La falta de precisión de los misiles convirtió a las ciudades en los objetivos más fáciles, y los civiles iraníes e iraquíes fueron los más afectados por la campaña de misiles.

La necesidad de misiles balísticos durante la guerra, así como la enemistad histórica de Irán con Israel, llevaron a Irán a desarrollar su propia industria de misiles. Los primeros misiles fueron copias de misiles Scud existentes. 
Resultado de imagen para shahab 1 misil
El misil Shahab ("Shooting Star")-1 se basa en el Scud-B; la Iniciativa de Amenazas Nucleares estima que Irán mantiene un inventario de doscientos o trescientos misiles. El Shahab-1 de combustible líquido puede elevar una ojiva química o explosiva de dos mil libras de hasta 186 millas, pero al igual que el Scud-B original, su precisión es deficiente. Solo la mitad de las ojivas de un Shahab-1 aterrizarían dentro de media milla del objetivo, el resto aterrizaría aún más lejos. 
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Otra versión, Shahab-2, tiene un alcance de 310 millas. Es probable que ambas versiones se estén eliminando gradualmente a favor de una nueva generación de cohetes de combustible sólido.
Resultado de imagen para Shahab-3
Un tercer misil, Shahab-3, es en realidad una variante del misil Nodong-1 de Corea del Norte. También desarrollado a partir del Scud, el Nodong-1 tiene su origen en el deseo de Pyongyang de golpear las bases estadounidenses en Japón desde la península de Corea. Existen diferentes afirmaciones sobre la distancia que el Shahab-3 puede entregar cargas útiles. La Iniciativa de Amenazas Nucleares establece que tiene un alcance máximo de 621 millas, que está por debajo del alcance del Nodong-1. El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales afirma que el Nodong-1 tiene un alcance de 932 millas, pero atribuye al Shahab-3 un rango de 1,242 millas, una mejora significativa.

Si bien el Nodong-1 / Shahab-3 ofrece un mayor alcance que los misiles anteriores, es miserablemente inexacto, y se espera que la mitad de las ojivas caigan dentro de 1.5 millas del objetivo y la otra mitad aún más lejos. La primera prueba iraní del Shahab-3 fue en 1998, y el misil fue declarado operativo en 2003. Los expertos en control de armas teorizan que Corea del Norte vendió a Irán una línea de ensamblaje completa de Nodong , mientras que otros creen que Irán recibió aproximadamente 150 misiles a cambio del desarrollo financiero. del misil
Resultado de imagen para Ghadr-1
El Shahab-3 ha generado al menos una variante, el Ghadr-1, que tiene un alcance ligeramente más corto pero, según los informes, es mucho más preciso, a menos de seiscientos pies . Una nueva ojiva desarrollada para ambos misiles, conocida como Emad, parece aportar aún más estabilidad, maniobrabilidad y precisión a los misiles balísticos de mediano alcance de Irán.
Resultado de imagen para Sejil
El desarrollo de misiles iraníes dio un salto gigante con el lanzamiento del misil de alcance medio Sejil. A diferencia de los misiles de combustible líquido anteriores, el Sejil de combustible sólido no tiene que ser alimentado antes del lanzamiento y puede almacenarse listo para disparar. Un misil Sejil en el campo tampoco necesita un convoy re vehículos de reabastecimiento de combustible que puedan ser vistos por las fuerzas enemigas. Se cree que la experiencia de Irán en combustibles sólidos proviene de China en una transferencia de tecnología a fines de la década de 1980.

Probado por primera vez en 2008, el Sejil lleva una ojiva de una a dos mil libras y tiene un alcance idéntico al Shahab-3 anterior. De hecho, Sejil puede ser un reemplazo para el misil más antiguo. Si bien se desconoce la precisión del Sejil, difícilmente podría ser peor que su predecesor de combustible líquido. Hay informes no confirmados de variantes de mayor alcance. Según los informes, un misil llamado Sejil-2 fue probado en 2009, y un Sejil-3 de tres etapas con un alcance de 2.400 millas está en desarrollo .
Resultado de imagen para Musudan
Según un informe de 2005 en el periódico alemán Bild Zeitung , Irán importó dieciocho misiles de alcance intermedio Musudan en forma de kit de Corea del Norte. La existencia de estos misiles se discutió durante años, pero los funcionarios del gobierno de EE. UU. dijeron que un lanzamiento en abril de 2017 era un Khorramshahr, supuestamente el nombre local del Musudan. El misil iraní aparentemente voló durante seiscientas millas antes de explotar, un nivel de éxito que Corea del Norte no experimentó hasta su sexta prueba de Musudan. Esta es una discrepancia inusual, y podría ser indicativo de que la prueba fue de otro tipo de misil por completo. A diferencia de sus otros misiles, Irán nunca ha mostrado públicamente un misil de tipo Musudan.
Resultado de imagen para misil Zulfiqar
Mientras tanto, Irán regresó y actualizó su flota de misiles balísticos de corto alcance o de campo de batalla. El último misil de Teherán, el Zulfiqar, también se basa en la tecnología china de combustible sólido. El Zulfiqar puede transportar una ojiva explosiva o de submunición de mil libras de alto que, según Irán, tiene una precisión de entre cincuenta y setenta metros. El misil tiene un alcance de 434 a 466 millas. Si bien tiene una ojiva más pequeña que el Shahab-1 y -2, el Zulfiqar es mucho más preciso y tiene un mayor alcance, por lo que es un reemplazo viable para los misiles más antiguos alimentados con líquido.

Irán no tiene actualmente un misil balístico intercontinental. ¿Podrían los misiles de Teherán llegar algún día a Washington DC? Corea del Norte ha demostrado que incluso un país determinado de medios limitados puede construir un programa de misiles creíble. La Iniciativa de Amenaza Nuclear enumera los misiles Shahab-5 y -6 como posibles ICBM que se han mencionado en la literatura iraní, pero estos nombres parecen asignarse a objetivos de diseño nocionales y no a misiles operativos. Bajo el Plan de Acción Integral Conjunto , Irán acordó detener su desarrollo de armas nucleares. La reanudación de la investigación y el desarrollo de ICBM sería una pista de que las ambiciones nucleares de Irán se han reavivado, algo que pondría al país en curso de colisión con Estados Unidos.

El programa de misiles balísticos de Irán comenzó a partir de un requisito de guerra para un arma terrorista estratégica, y progresó al desarrollo de un vehículo de entrega nuclear. Irán, como Corea del Norte, es una prueba de los peligros de la proliferación de misiles balísticos y de cómo el comercio de misiles incluso de corto alcance como el Scud puede conducir al desarrollo de armas mucho más peligrosas en el futuro.

martes, 7 de enero de 2020

¿Podría Irán ganar una guerra naval contra Estados Unidos?

Por James Holmes - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa
¿Y estarían lo suficientemente locos como para intentarlo?
 
Punto clave: El Golfo Pérsico podría ser el punto crítico entre Irán y los Estados Unidos.

¿Irán cerraría el Estrecho de Ormuz, podría hacerlo, y respondería Estados Unidos por la fuerza de las armas si Teherán lo intenta?

Tal vez, tal vez, y sí . Hay un precedente: asaltó a los buques mercantes y navales durante la "Guerra de los petroleros" de la década de 1980. Entonces, estaba atacando los ingresos de exportación de su archienemigo Iraq. Estados Unidos, el Gran Satanás de los mulás, no es tan dependiente como el Iraq de Saddam Hussein de los mercaderes que navegan por el Golfo Pérsico. Sin embargo, Washington ve importantes intereses en juego en esta vía fluvial en disputa, y eso le da a Teherán la oportunidad de infligir dolor si así lo desea.

Estados Unidos puede no depender del petróleo y el gas natural del Golfo Pérsico, pero sus aliados y socios comerciales sí lo hacen. Mantiene estrechas alianzas en la región a través del Consejo de Cooperación del Golfo, y eludiría estos compromisos bajo su propio riesgo. Washington tampoco podía permitir que una fracción sustancial del poder marítimo de los EE. UU., a saber, la Quinta Flota con base en Bahrein, quedara varada porque las fuerzas iraníes se habían interpuesto entre las aguas del Golfo y el Océano Índico en general. Los imperativos económicos, diplomáticos y marciales se suman a una lógica que ni la Casa Blanca de Trump ni ninguna otra podrían ignorar.

A menos que abandone la región del Golfo, Estados Unidos debe luchar para mantener su posición allí.

La predicción es una tontería en el mundo mercurial de la política internacional y la guerra, pero es posible vislumbrar ciertos contornos amplios de una guerra naval entre la República Islámica y los Estados Unidos. Irán puede sacar ventaja de la geografía marítima, por un lado, librando una guerra marítima irregular en y alrededor del Estrecho de Ormuz. Este es un escenario con el que los marineros iraníes están íntimamente familiarizados y donde se apoderan de la tierra natal. Nunca descarte la ventaja de ser dueños de casa.

Este estrecho mar varía de aproximadamente 18 a aproximadamente 51 millas náuticas de ancho y es lo suficientemente profundo como para que los submarinos permanezcan bajo el agua y eviten la detección mientras lo atraviesan. Sin embargo, en el punto más septentrional del tránsito, la línea de navegación se estrecha a solo alrededor de 1.6 millas náuticas, en gran parte porque el agua es demasiado poco profunda en algunos lugares como para permitir el paso seguro de embarcaciones de gran calado. El tráfico tampoco puede tomar un curso recto a través del Estrecho de Ormuz, como lo hace a través del Estrecho de Bab el-Mandeb hacia el oeste de la Península Arábiga. Las naves toman un rumbo hacia el norte, luego hacen un giro brusco hacia la izquierda hacia el suroeste por el extremo norte de Omán antes de girar ligeramente a la derecha para continuar hacia el oeste.
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El Estrecho de Ormuz, por lo tanto, exige que el accionar amenace el tránsito bastante largo mientras hace una maniobra brusca en un punto predecible, y por lo tanto fácil de apuntar, en el mapa. La topografía del Estrecho plantea pequeños problemas en circunstancias rutinarias de tiempo de paz, pero la guerra es otro asunto. Las naves que ensayan el tránsito lo hacen constantemente bajo la sombra del armamento antibuque basado en tierra iraní, como misiles de crucero y aviones tácticos, sin mencionar los enjambres de pequeños buques de superficie enviados por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní. Las modestas flotas de minadores de la República Islámica y los submarinos diésel clase Kilo construidos en Rusia agravan aún más el problema.

Tal armamento es un desafío en alta mar. Es realmente amenazante en aguas confinadas, donde los barcos tienen poco espacio para maniobrar con fines defensivos u ofensivos. Pero ese no es el último obstáculo para el movimiento marítimo. Incluso después de salir del Estrecho, los barcos entrantes deben pasar fácilmente al alcance de Abu Musa y las Islas Tunb, que son reclamadas tanto por Irán como por los Emiratos Árabes Unidos, pero que están bajo control militar iraní.

En resumen, este es un escenario hecho a medida para un poder local inferior, como la República Islámica, para montar una estrategia efectiva de negación de acceso o área, lo que genera problemas para los antagonistas locales y poderosos extraños si no prevalece de forma absoluta. A la luz del entorno prohibitivo, una guerra entre Estados Unidos e Irán no sería una guerra naval en el sentido estricto del término. No habría estruendo en el océano abierto enfrentando flotas de batalla más o menos simétricas entre sí. Irán tampoco necesita los medios para tal compromiso para lograr sus objetivos. No se necesitan plataformas glamorosas como portaaviones, cruceros o destructores para bloquear un mar confinado. Los astutos defensores pueden aprovechar las minas marinas, los submarinos o las naves de superficie de flota de pies para hostigar el envío o detenerlo por completo.

La guerra de guerrillas, no la tradicional lucha naval, hace una mejor analogía para la estrategia marítima iraní. Los defensores iraníes concentrarán la potencia de fuego asimétrica y el esfuerzo en los puntos más estrechos y enrevesados ​​del Estrecho, donde se sabe de antemano el paradero de un enemigo, es fácil apuntar y escapar es difícil. Harán frente a las naves que se aproximan con minas, misiles y torpedos a medida que se acercan a la coyuntura crítica y después de pasar, si lo hacen. Pero las aguas más confinadas en la carta náutica representan los campos de batalla más probables.

Por lo tanto, no cometa el error de comparar las estructuras de fuerza y ​​concluir que la Marina de los EE. UU. rodaría las fuerzas armadas iraníes a fuerza de su número total de buques de guerra, aviones y armamentos. Una mera fracción de las fuerzas marítimas de EE. UU. se enfrentará al poder combinado del ejército iraní, incluidas no solo las fuerzas marítimas sino el apoyo de fuego en tierra. El grado en que una fracción de las fuerzas marítimas de los EE. UU. Participaría en una pelea en el Golfo Pérsico depende de una miríada de factores, que incluyen cuánto valora el liderazgo político de los EE. UU. Los intereses de los EE. UU. en comparación con los compromisos en puntos críticos como el Mar del Sur de China o el Mar Mediterráneo.

Cualquier fracción que Washington pueda ahorrar constituye la medida para las perspectivas iraníes en la batalla. Si las fuerzas iraníes pueden derrotar esa fracción, son adecuadas para los propósitos de Teherán. Si no, las perspectivas estadounidenses se alegran. El éxito en este esfuerzo, en otras palabras, no está preordenado para los servicios armados de los Estados Unidos. Tampoco el reposicionamiento de un grupo de ataque de portaaviones en las cercanías del Golfo, como lo hizo la administración Trump esta semana , ofrece tal garantía. En 2002, durante el ejercicio "Desafío del Milenio", el teniente general de la Marina de los EE. UU. Paul Van Riper, que interpretaba al equipo rojo, golpeó a un grupo de trabajo de portaaviones de la Marina de los EE. UU. desplegando los recursos a disposición de Teherán, imaginativamente.

Lo que un estadounidense podría hacer, los lugareños probablemente podrían hacerlo mejor. Irán es un enemigo potencial que vale la pena tomar en serio.

Y, por último, vale la pena señalar que los costos de oportunidad de perder en el Golfo Pérsico, o incluso de ganar a un alto costo, podrían resultar más dolorosos que los costos directos manifestados en las pérdidas de batalla. Si toma el liderazgo del Pentágono en su palabra , la región del Golfo ahora constituye un escenario secundario de esfuerzo para las fuerzas armadas de los EE. UU., quedando en segundo plano los teatros donde Estados Unidos y sus aliados están en desacuerdo con grandes potencias como China y Rusia. Por más convincentes que sean los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente, es decir, deben ceder ante intereses más apremiantes en juego en una competencia estratégica de gran poder.

¿Cómo distribuir el esfuerzo entre múltiples empresas? El sabio marcial Carl von Clausewitz obtiene una fórmula invaluable para asignar recursos y esfuerzos para satisfacer demandas competitivas. En el aula lo llamo sus Tres R: recompensa, recursos y riesgo. Clausewitz advierte contra una empresa a menos que prometa recompensas "excepcionales" y que los comandantes disfruten de "superioridad decisiva", es decir, capacidad excedente, en el teatro primario . Si las circunstancias estratégicas cumplen con esa prueba, los magnates militares pueden desviar recursos del teatro principal sin correr un riesgo indebido de lo que los organizadores de la agenda de la nación consideran más crucial.

O como el almirante Lord Jacky Fisher, el primer señor de la marina de guerra real de Gran Bretaña, le dijo al primer señor del almirantazgo Winston Churchill en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial: "Es inútil ser fuerte en el teatro subsidiario de la guerra y no abrumadoramente supremo" que en el teatro decisivo ”. Arriesgar lo que más valoras por lo que menos valoras es una locura. Fisher estaba argumentando a favor de una división del trabajo mediante la cual la Armada francesa protegía el Mar Mediterráneo mientras que la Armada Real se ocupaba del Océano Atlántico. Tal disposición permitiría a cada uno de los aliados que pronto se convertirían en marido su flota en una sola extensión, y reforzaría la supremacía marina anglo-francesa en ambas.

El mismo cálculo de Clausewitz debe regir cómo Washington reparte los recursos entre los teatros de primaria y secundaria, teniendo en cuenta los riesgos y las recompensas. Cualquier fracción de las fuerzas estadounidenses que se perdiera o dañara en el combate contra Irán no estaría disponible para ayudar a enfrentar a China o Rusia, y la capacidad de Estados Unidos para alcanzar sus principales objetivos podría verse afectada por el compromiso subsidiario en el Medio Oriente.

En otras palabras, la Casa Blanca no debe lanzarse a aventuras militares en el Golfo Pérsico sin una previsión seria. La sobriedad, no la bravuconería, debe prevalecer en los círculos de toma de decisiones. Las sombras de Clausewitz y Fisher lo exigen.

jueves, 28 de noviembre de 2019

China avanza sobre la Antártida: envió otro rompehielos y acelera la construcción de su quinta base

Por Germán Padinger - gpadinger@infobae.com
El Xue Long II es el primer buque de estas características fabricado íntegramente en el país y arribó el sábado a la Bahía de Prydz. Junto al Xue Long I, transportaron a los 413 miembros de la 36° Misión Antártica china. Las enigmáticas aspiraciones de Beijing en el continente blanco

El rompehielos chino Xue Long II arribó el sábado a la Antártida en el marco de la 36° Misión Antártica de China y para reabastecer a la base científica Zhongshan, una de las cuatro que el país asiático mantiene en el continente (una más se encuentra en construcción), según reportó la prensa estatal.

Es la primera vez que una nave de estas características fabricada íntegramente en China arriba a la Antártida, demostrando el persistente interés de Beijing en mantener una presencia en la región, rica en recursos naturales y reclamada por numerosos países, aunque los litigios han quedado prácticamente congelados por el Tratado Antártico de 1961.

El buque llegó acompañado del Xue Long I (dragón de nieve), un rompehielos fabricado en Ucrania que durante décadas fue el único de grandes dimensiones operado por China en misiones de investigación. Su flamante hermano, el Xue Long II, fue construido en el país asiático con asistencia de la empresa finlandesa Aker Artic y entró en servicio en junio de este año, por lo que este fue el primer gran viaje encarado por el buque bajo las órdenes del capitán Zhao Yanping.

Las dos naves partieron del puerto de Shenzhen el 15 de octubre, según reportó el South China Morning Post. Tras más de un mes en el mar, arribaron el 23 de noviembre a la bahía de Prydz y comenzaron a descargar suministros en un centro de abastecimiento, paso previo para alcanzar la base científica de Zhongshan.
El Xue Long II, primer rompehielos de investigación fabricado en China (Reuters)
El Xue Long II, primer rompehielos de investigación fabricado en China (Reuters)
“China está expandiendo su influencia en la región polar, conocida por ser rica en petróleo, gases y recursos mineros”, expresó el South China Morning Post, periódico con sede en Hong Kong, en su informe.

A bordo del Xue Long y el Xue Long II se trasladaron también los 413 miembros (científicos, investigadores y personal de apoyo) de la 36° Misión Antártica de China, de acuerdo a un reporte de la agencia estatal Xinhua.

El Xue Long II, construido en el astillero Jiangnan de Shanghai, es un rompehielos mucho más capaz que su predecesor, de acuerdo a la cadena CGTN, y lideró la apertura de la brecha en el hielo antártico. Se trata de un buque de 122 metros de largo y un desplazamiento de unas 14.000 toneladas. Está diseñado para romper hasta un metro y medio de hielo, y puede alcanzar una velocidad de 15 nudos. Su tripulación es de 90 marineros.

Las aspiraciones de China en el continente blanco

China es un recién llegado al complejo sistema antártico, habiendo lanzado su primera expedición recién en 1983. En contraste, países históricamente vinculados a la Antártida como Argentina y Chile realizan misiones desde el siglo XIX, al igual que numerosas potencias europeas, y los siete reclamos territoriales actualmente vigentes datan de la primera mitad del siglo XX.
El puente de mando del Xue Long II (Reuters)
El puente de mando del Xue Long II (Reuters)
Pero el gigante asiático no ha perdido el tiempo y se ha movilizado, a la par de la explosión de su crecimiento económico a partir de 1990 y en consonancia con sus crecientes ambiciones geopolíticas, para recuperar el tiempo perdido en una región a la que define como estratégica, una consideración compartida por casi todas las potencias del mundo.

Al momento, China mantiene cuatro bases en territorio antártico: Gran Muralla, Kunlun, Zhongshan y Taishan, y una quinta está siendo construida en el Mar de Ross, de acuerdo a un reporte de la revista The Diplomat. Las bases están desperdigas por todo el continente: Gran Muralla se encuentra en la Península Antártica en el oeste; Kunlun en la meseta antártica, en el centro y ligeramente al suroeste; Zhongshan en la costa de la bahía de Prydz, en el este; y Taishan en Tierra de la Princesa Isabel, cercana a Prydz.

Beijing es firmante desde 1983 del Tratado Antártico, que en su artículo IV prohíbe nuevos reclamos territoriales más allá de los siete históricos (Argentina, Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y Reino Unido), por lo que hasta la fecha no ha hecho ninguno. Si decidiera cambiar de opinión, debería abandonar el Tratado o bien impulsar una reforma cuando en 2048 el instrumento jurídico sea revisado según sus disposiciones internas.

El Tratado Antártico, cuya secretaría se encuentra en Buenos Aires, Argentina, ha sido instrumental para evitar conflictos entre los numerosos países que mantienen reclamos territoriales en el continente y también entre los poseen bases de investigación, ya que prohíbe las actividades militares y establece libertad para trabajos científicos. Además, en protocolos posteriores también prohíbe la minería con el fin de proteger el medio ambiente.

Recursos, orgullo nacional y el estudio del espacio

La Antártida es rica en petróleo y gas, ubicados en yacimientos submarinos. También en recursos mineros como carbón, uranio, oro y cromo, entre otros, aunque la extracción de estos elementos en las duras condiciones del lugar lo han hecho, hasta la fecha y con la tecnología actual, demasiado costoso para justificar la inversión.

La región también posee abundantes recursos pesqueros, que están siendo lentamente aprovechados, y un limitado pero creciente mercado como destino turístico, que precisamente China parece dispuesta a explotar.

La Antártida es rica en recursos energéticos, mineros y pesqueros. Hasta el momento, sin embargo, la Antártica ha sido utilizada principalmente para las investigaciones científicas y ha generado siempre una enorme atracción para las principales potencias del mundo.

El creciente interés de China por el continente, especialmente desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping, ha generado preocupación en casi todos los firmantes del Tratado Antártico, especialmente en aquellos que tienen bases chinas en territorios reclamados como propios, como Australia, Chile y Argentina, ya que los intereses concretos del país, más allá del orgullo nacional y la voluntad de no quedarse afuera, no están del todo claros.

Pero su entusiasmo sí lo es: además de la construcción de la quinta base en el Mar de Ross, que comenzará a funcionar en 2022, y la entrada en servicio este año del Xue Long II, el país está presionando desde el 2013, el año de ascenso al poder de Xi, para establecer una Zona Antártica Especialmente Administrada (ASMA) para la protección del medio ambiente alrededor de su base Kunlun, una iniciativa resistida por sus vecinos en la región, de acuerdo a un reporte del Lowy Institute, un think tank de política internacional con base en Australia.

Kunlun es una base de verano establecida en 2009 que se encuentra en uno de los puntos más altos de la Antártida y es un centro privilegiado para los estudios astronómicos, con aplicaciones tanto civiles como militares. Además de servir al programa espacial chino, la estación se ha convertido en un motivo de orgullo para Beijing, que cree haber alcanzado con ésta la paridad con Estados Unidos y Rusia en materia de investigación científica en el polo sur, de acuerdo a reportes en Xinhua.
Turistas chinos, otra cara de la presencia del país asiático en el continente
Turistas chinos, otra cara de la presencia del país asiático en el continente
Anne-Marie Brady, profesora en la Universidad de Canterbury, expresó recientemente ante la cadena australiana ABC que los estudios en Kunlun son esenciales para el desarrollo del BeiDou, sistema de navegación satelital creado por China en competencia con el GPS estadounidense, el Galileo europeo y el GLONASS ruso, por citar sólo algunos. “China está expandiendo y modernizando sus fuerzas armadas, y el Ártico y la Antártica tienen un papel importante para interpretar”, señaló.

“Esto es muy importante porque los sistemas de navegación satelital de China, Rusia y Estados Unidos son cruciales en tiempos de guerra, cuando son usados para posicionar y medir los tiempos empleados por los misiles”, agregó.

El potencial de la base Kunlun para el desarrollo del BeiDou fue también destacado este año por la investigadora Giulia Sciorati, del Instituto de Estudios Políticos Internacionales, con sede en Milán, Italia.
Un satélite chino de alto rendimiento. Las investigaciones en la Antártida ayudaría a mejor los sistemas de navegación satelital del país
Un satélite chino de alto rendimiento. Las investigaciones en la Antártida ayudaría a mejor los sistemas de navegación satelital del país
“Los recursos naturales no son la única característica del continente que atiza los intereses de China: la estación en el polo sur [Kunlun] está perfectamente posicionada para aumentar la precisión del sistema de navegación satelitales de China, de esta manera ayudando a perfeccionar la capacidad del país para posicionar a sus dispositivos electrónicos”, consideró.

Realizar investigaciones militares en la Antártida podría ser visto como una violación del Tratado Antártico. Por ello, el acuerdo permite a sus miembros realizar inspecciones a bases de otros países para asegurar que las disposiciones sean cumplidas. Pero estas inspecciones son extremadamente costosas y en ciertos momentos del año peligrosas, por lo que en los últimos años se han reducido cada vez más. Especialmente en bases como Kunlun, ubicada en una de las zonas más remotas del continente blanco.

Si una nueva ASMA, que otorga en el marco del Tratado Antártico un mayor control sobre una zona a un gobierno para que proteja su medio ambiente, es aprobada China tendrá una enorme influencia sobre las actividades realizadas en torno a Kunlun. Pero hasta el momento la iniciativa no ha sido bien recibida por los otros firmantes, a pesar de que Beijing ha coordinado en los últimos años numerosas consultas informales con Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Francia, Argentina, Noruega, Nueva Zelanda y Alemania.

martes, 5 de noviembre de 2019

Estados Unidos inicia operaciones desde la base de Níger

Por Tim Ripley, Londres - Jane's Defense Weekly - Traducción Desarrollo y Defensa
El lugar de la nueva base de aviones y drones de Estados Unidos en Níger, donde ondea una bandera de EE.UU. y del país africano.
El ejército estadounidense abrió su nueva base aérea en Níger el 1 de noviembre, anunció el Comando Africano de Estados Unidos (AFRICOM).

La base está justo al sur de la ciudad de Agadez y tiene una nueva pista de 2 km de largo que fue construida por personal y contratistas del ejército estadounidense. El ejército estadounidense se refiere a él como una base aérea militar nigerina.

"El ejército estadounidense está en la Base Aérea 201 de Níger a pedido del gobierno de Níger", dijo en el anuncio el comandante de AFRICOM, general del ejército estadounidense Stephen Townsend. "Estamos trabajando con nuestros socios africanos e internacionales para contrarrestar las amenazas de seguridad en África occidental.

domingo, 6 de octubre de 2019

Rusia y China están al acecho de los planes de Alberto Fernández para la Argentina

Por Martín Dinatale - mdinatale @ infobae.com - Infobae.com

Hubo acercamientos con el candidato del Frente de Todos; los proyectos de infraestructura, créditos, centrales nucleares y comercio que se proponen; una estrategia que marcha en contra de Estados Unidos

Mientras que en estos días Sergio Massa deambulaba por los pasillos del poder en Washington asegurando a los inversores y a la administración norteamericana que el próximo será un gobierno “en el que va a primar la moderación política” y que “en Argentina no viene el cuco”, desde Buenos Aires empezó a rodar una fuerte avanzada de Rusia y China orquestada bajo un mismo objetivo: estrechar lazos con los planes de Alberto Fernández y hacer negocios en su eventual gobierno a partir del 11 de diciembre.

Desde que el proyecto de regreso al poder del kirchnerismo empezó a cobrar forma después de las PASO, hubo muchas señales de Moscú o Beijing para convencer a Alberto Fernández sobre la necesidad de no atarse a las recetas ortodoxas de Estados Unidos y empezar a moldear a la Argentina bajo el mantra oriental.

El candidato presidencial del Frente de Todos y su equipo de política exterior tiene en China y Rusia el camino allanado por Cristina Kirchner desde su paso por la Casa Rosada. Pero tanto el presidente Vladimir Putin como Xi Jinping decidieron reforzar los lazos con el kirchnerismo de cara a los tiempos que vienen. También dieron muestras concretas de estar al acecho de los planes de Alberto Fernández para el futuro inmediato de la Argentina.

Según pudo saber Infobae, en las últimas semanas hubo en Buenos Aires varias señales de acercamiento de funcionarios rusos y chinos hacia Fernández para recomponer relaciones con Argentina y avanzar después de diciembre con proyectos concretos en el país. Es que la estrategia de Mauricio Macri, apegada al plano personal con los Estados Unidos de Donald Trump, dejaron a un lado en los últimos cuatro años a Rusia y mantuvieron a China no tan cercana al radio de acción de Buenos Aires.

“Esta claro que con la eventual llegada de Alberto Fernández al poder se abre una gran posibilidad de negocios con Rusia ya que con Macri no se dieron y siempre con un gobierno peronista es posible mantener una buena relación ya que no tiene una mirada negativa de Moscú”, explicó a Infobae Olessia Kasakova, quien es representante de de empresas petroleras rusas interesadas en Vaca Muerta y de la federación rusa de Bashkortostan, una de las zonas industriales más ricas.

Kasakova ya mantuvo reuniones con Fernández en la embajada de Rusia en Buenos Aires y hablaron sobre las posibilidad de inversiones concretas a futuro.

No fue el único acercamiento que mantuvo Rusia con el candidato presidencial del Frente de Todos y su equipo. Hace dos semanas hubo una reunión secreta entre Jorge Taiana, ex canciller y actual miembro del equipo de relaciones exteriores de Fernández. y Dimitry Belov, quien es el responsable del Departamento del Cono Sur y el número dos del área de América latina en la Cancillería rusa. El encuentro se dio en la embajada de Rusia en Buenos Aires y allí se habló de todo: desde eventuales inversiones rusas, hasta la necesidad de que la Argentina amplíe su menú de exportaciones y el abordaje de la crisis de Venezuela.

“Fue un encuentro sincero y con mucho interés de Rusia con vistas a los momentos políticos que se vienen”, dijo a Infobae uno de los participantes de esa reunión reservada.

El caso de Venezuela generó muchas fricciones entre el gobierno de Macri y Putin. De hecho, el embajador de Rusia en Argentina, Dmitry Feoktistov, marcó abiertas diferencias en torno a la situación de Venezuela ya que Moscú ha dado un fuerte apoyo militar al régimen de Nicolás Maduro y no acepta a Juan Guaidó como presidente interino. Como adelantó ayer Infobae, el apoyo del Kremlin a Maduro cada vez es más tenue y se poya en otros líderes chavistas.

Fulvio Pompeo, secretario de Asuntos Estratégicos de Macri, mantuvo hace dos meses una reunión en Moscú con la Cancillería rusa y trató de transmitir allí la necesidad de que Rusia acepte a Guaidó como una salida a la solución de Venezuela. Pero la postura de Moscú es intransigente: no creen en una injerencia en Venezuela a pesar de que respaldan al régimen con armamentos. Putin parecería jugar a la ruptura de Maduro con el todopoderoso Diosdado Cabello o con Héctor Rodríguez. La relación de Macri con Putin nunca fue muy cercana y se mantuvo en lo formal.

En esta estrategia hacia Venezuela, el kirchnerismo se siente más cercano a Rusia. Fernández ya dijo que no considera a Maduro un dictador pero cree que se debe dar una solución regional a la crisis de Venezuela que incluya un compromiso de Rusia de retirar el apoyo militar para llevar paz a Caracas.

Sin embargo, el encuentro de Taiana con Belov abundó más allá del caso Venezuela. En Moscú recuerdan aún con cierta melancolía las buenas relaciones de Putin con Cristina Kirchner, aunque la histórica mecánica del poder verticalista ruso impone un axioma inquebrantable: el Kremlin siempre establecerá lazos con el número uno del poder de turno. Y en este caso se someterá a los mandatos de Fernández y no de Cristina Kirchner. Nuevos tiempos, viejos proyectos.

Moscú mira con mucho interés la idea de reflotar los memorándum que firmaron hace cinco años Argentina y Rusia para la construcción de una central nuclear. La gigante empresa Rosatom está al acecho y detrás de esos negocios millonarios.

El embajador de la Federación Rusa, Dmitry Feoktistov, fue directo al grano al hablar de los futuros negocios de energía nuclear con la Argentina cuando se reunió con Fernández. No sólo eso. Hace unos días atrás expresó sin vueltas: “Rusia entiende que Argentina está pasando por un momento económico complejo pero ahora está dispuesta a financiar por completo la central nuclear. Esto no implicaría ninguna violación del acuerdo entre Argentina y el FMI, que había prohibido tomar nuevos créditos, porque Rusia vendría con su dinero”, dijo. Pragmatismo soviético puro. La construcción de una central nuclear de Rusia en Argentina se estima en 10.000 millones de dólares.

A la vez, empresas como Gazprom, Petrotool, Burintekh, Avantgrade Oil y JSC Art Odsnastka están empeñadas en avanzar en lo inmediato con potenciales negocios en Vaca Muerta.

El representante comercial de la embajada de Rusia, Sergey Derkach, está en pleno proceso de buscar oportunidades asociativas con empresarios argentinos para generar condiciones de negocios concretos para los tiempos que se vienen.

Hay en lista de espera proyectos para todos los gustos: la importación a granel de uno de los mayores productos de fertilizantes rusos como es PhosAgro; las inversiones de Skolkovo en drones para agricultura o el suministro de equipos ferroviarios y material rodante a la Argentina de las empresas Sinara Transport Machines y Transmashholding, entre otros rubros. Desde lo militar quedó pendiente la venta de un buque polar para la campaña antártica ya que durante los años del kirchnerismo en que el rompehielos Irizar estuvo en reparaciones fueron los rusos quienes aportaron su logística a la Argentina para la Antártida.

El avance chino

El actual embajador argentino en Beijing, Diego Guelar, suele repetir que “después del FMI los únicos que tienen dinero fresco para ayudar a la Argentina son los chinos”. Y la administración de Xi Jinping tiene bastante en claro este asunto de necesidades económicas del futuro gobierno argentino en función de los intereses geopolíticos de China en la región.

No fueron casuales los encuentros que ya mantuvo Fernández con el embajador de China en Argentina, Zou Xiaoli. Tampoco resultó extraña la visita de Jorge Argüello o Taiana a la embajada de China en el contexto de la política exterior que se avecina en la Argentina.

Beijing está al acecho de los planes de Fernández, buscará reforzar la “alianza estratégica integral” y confía en ampliar su menú de negocios en Buenos Aires una vez que el nuevo presidente aterrice en la Casa Rosada.

Como pretenden también los rusos, aunque con mayor disponibilidad de fondos, los chinos tienen negocios en puerta para todos tipo de rubros: desde centrales nucleares, hasta el desarrollo de tecnología 5G con Huawei a la cabeza o el estratégico negocio del dragado y balizamiento de la hidrovía Paraná-Paraguay. Todo está en la hoja de ruta que Xi Jinping empezó a tejer en el 2007 con Cristina Kirchner y que ahora se potencia.

El gobierno de Macri canceló por tercera vez un acuerdo con China para la construcción de una central nuclear en Campana por problemas presupuestarios. Se trata de una inversión de 9.000 millones de dólares con tecnología puramente china. Los vaivenes económicos de la administración macrista no pudieron sustentar ese acuerdo pero la paciencia de Beijing es infinita y ahora empieza ver un horizonte más claro con Alberto Fernández en la cercanía del poder.

“China al igual que Estados Unidos es un actor clave para el desarrollo de la economía mundial y nuestra cercanía con China no va a colisionar en la relación que podamos establecer con Estados Unidos”, explicó Argüello a Infobae.

Nadie sabe cuándo se podría dar una colisión Estados Unidos-China hasta que no empiecen los choques reales. Y uno de esos enfrentamientos potenciales que se avecinan entre Estados Unidos y la Argentina se llama desarrollo de tecnología 5G con Huawei a la cabeza.

En esta línea, el ex canciller Taiana publicó un trabajo en la revista Mundosur que elabora un grupo de intelectuales del kirchnerismo donde destacó: “El gobierno estadounidense prohibió a las empresas norteamericanas proveer de insumos a las empresas chinas Huawei y ZTE, tratando así de romper la cadena productiva global. Unos días después Google decidió suspender sus vinculaciones con Huawei, obligándola a crear sus propios códigos operativos”. ¿Habrá un virtual aval al espionaje chino? Nadie responde. Washington ya desechó la tecnología de Huawei al igual que lo hicieron el Reino Unido y Alemania. Espera que hagan lo mismo sus socios en esa cruzada contra el espionaje del Estado comunista chino.

Por el contrario, Taiana está convencido que “detrás de esta ‘guerra comercial’ (entre Estados Unidos y China) existe el claro objetivo de impedir que China logre, en el futuro, el liderazgo científico-tecnológico global y también implica la subordinación de los países que consideran aliados”, según subrayó en esa publicación.

Hay otra batalla en puerta que se avecina con el desembarco chino en un eventual gobierno de Fernández. Pero esta vez la contraparte de la disputa no es Estados Unidos sino Bélgica.

En abril del 2021 vence el plazo para la ejecución de las obras de dragado y balizamiento de la hidrovía Paraná-Paraguay. Se trata de unos 1.200 kilómetros de ruta fluvial donde operan unos 4.500 buques de carga de gran parte de la cosecha agrícola argentina que se exporta al mundo.

Desde hace unos 20 años que las obras de dragado y balizamiento de esta vía está en manos de la empresa argentino-belga Hidrovías SA. Y el año pasado, la parte argentina de esa compañía quedó en el ojo de la tormenta en la famosa causa de los Cuadernos K cuando el empresario Gabriel Romero confesó haber pagado coimas por U$600.000 dólares para que el gobierno de Cristina Kirchner le renovara por decreto la concesión de la explotación de la Hidrovía en el tramo del río Paraná-Paraguay. Los belgas de Jan de Nul se despegaron del asunto e insistirán con el negocio.

En los primeros días del 2020 se llamará a licitación para la renovación de obras de dragado y balizamiento de la denominada "autopista fluvial del Mercosur" en 2021. Y los chinos están al acecho.

Según pudo saber Infobae de fuentes diplomáticas, la empresa china Cofco está dispuesta a ofrecer hasta un 30% menos del costo global de las obras. También está la gigante Shangai Dredging Company (SDC) que ya en el 2016 ofrecía un peaje de USD 2,25 la tonelada de registro neto frente a los USD 3,05 que cobra Hidrovía SA. Pero no se puedo dar por objeciones de algunas empresas agroexportadoras europeas.

También hay en esto un tema de fondo que preocupa en el Palacio San Martín: el riesgo de la seguridad nacional. “El balizamiento de esos 1.200 kilometros de ruta fluvial con dispositivos de GPS de China instalados a lo largo de los ríos implicaría un control absoluto del comercio argentino”, explicó un diplomático argentino que conoce el tema. El debate fue abordado por el Departamento de Estado ante el canciller Jorge Faurie en su reciente visita a Washington.

Juan Carlos Venesia es el actual director del programa santafesino de desarrollo de la Hidrovía Paraná-Paraguay y en diálogo con Infobae admitió que “en el 2021 se va a dar una puja evidente de China por el control de la hidrovía ya que desde allí se controla la salida de ruta de toda la producción agrícola de buena parte de América del Sur”.

Venesia destacó que no sólo se trata de un negocio gigantesco que contempla 200 millones de dólares anuales por cobro de peaje y el transporte de 35 millones de toneladas de soja y otros alimentos. También se pone en juego allí el desarrollo tecnológico del transporte fluvial de la región.

Y el broche de oro de la denominada “ruta de la seda” que busca concretar China en la región está dado en la cordillera de los Andes con inversiones en la mira para el corredor bioceánico que va desde de Porto Alegre en Brasil pasando por Argentina hasta el Túnel Agua Negra conectando con Coquimbo en Chile. Estos son proyectos concretos donde China ha expresado su interés de participar en la construcción de estos corredores. Pragmatismo chino puro: con esto reduciría sustancialmente el transporte de mercaderías a Asia.

El mes pasado visitó la Argentina un grupo de empresarios chinos junto con el ministro de finanzas de Shenzhen, provincia de Cantón, China. ¿El objetivo de esa visita que organizó el gobierno peronista de La Rioja? Avanzar en la inversión china para el desarrollo del corredor bioceánico que permitiría conectar la ruta con Chile para Asia.

Por ahora todo está en el aire, a la espera de las elecciones presidenciales y de que eventualmente Alberto Fernández abra las puertas de la Casa Rosada a los chinos y también de los rusos que tantas muestras de clamor expusieron por la Argentina.

lunes, 23 de septiembre de 2019

¿Bombardear Irán? Trump no debería ir a la guerra por los errores de Arabia Saudita

Por Daniel R. DePetris - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa

Parte del éxito de Donald Trump como candidato presidencial fue su compromiso de evitar que Washington entre en nuevas guerras y poner fin a "guerras interminables". Debería cumplir una de sus promesas de campaña más importantes en lugar de escuchar al establecimiento de Washington estancado y sistemáticamente en bancarrota.

El ataque del pasado fin de semana al campo petrolero Khurais y la instalación de al-Abqaiq, la planta de procesamiento de petróleo más grande de Arabia Saudita, sacudió los mercados de crudo a corto plazo y agregó otra capa de preocupación a una región del Medio Oriente que ya está llena de problemas. Según los informes, funcionarios estadounidenses han proporcionado a Riad inteligencia que sugiere que el ataque, realizado en parte por misiles de crucero, podría haberse lanzado desde Irán. Si bien los sauditas aún no han atribuido la responsabilidad, los funcionarios del Reino han evaluado que el asalto fue realizado por armas fabricadas por Irán. Quién lanzó los ataques es solo una parte del análisis. Es crítico recordar que fue Arabia Saudita, no Estados Unidos, la que fue atacada. Pero a Washington no parece importarle esa distinción, que combina los intereses centrales de seguridad nacional de Estados Unidos con los de Arabia Saudita.

El Pentágono se está preparando para una posible acción militar contra Teherán en represalia y presentando al presidente una serie de opciones de ataque, incluida la acción contra la mayor refinería de petróleo de Teherán. La prisa por la acción militar apresurada es popular en la mayor parte de Washington, con el senador Chris Coons diciéndole a Fox News que los ataques militares pueden ser apropiados.

El senador de Delaware está equivocado, al igual que el resto de la clase política en Washington que se prepara para una confrontación. En lugar de sucumbir a la emoción del momento, el presidente Trump debería reducir la escala antes de tomar una decisión que les costará caro a Estados Unidos y a los estadounidenses.

1. Arabia Saudita fue atacada, no Estados Unidos:

Abqaiq es una instalación de propiedad saudita que opera en suelo saudí, produciendo crudo saudita para el tesoro saudí. Un ataque con drones o misiles en la planta puede ser una infracción directa de la soberanía y la integridad territorial de Arabia Saudita, pero no es un ataque contra los Estados Unidos o su gente. Para que haya una respuesta, debe ser planificada y ejecutada por Riad, tal vez en conjunto con sus socios de ideas afines en el Golfo Pérsico, todos los cuales tienen interés en garantizar que puedan continuar exportando su petróleo de manera estable y estable. Moda predecible. Si bien el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman ciertamente quisiera que Washington limpiara su desorden, las Fuerzas Armadas de EE. UU. no son una fuerza mercenaria saudita que se desplegará a la orden del día de la realeza. El ejército estadounidense existe para defender a los Estados Unidos y al pueblo estadounidense, utilizado como último recurso cuando los intereses centrales de seguridad nacional están amenazados. Ningún país extranjero, aliado o socio debe determinar cuándo Estados Unidos usa o no la fuerza. Washington no debe permitir que un país extranjero arrastre a los Estados Unidos a disputas con las que tiene poco que ver.

2. La guerra con Irán sería un desastre costoso:

Un conflicto con Irán no es solo una receta para una mayor inseguridad, sino también una violación de la propia Estrategia de Seguridad Nacional y Estrategia de Defensa Nacional de la administración Trump. Ambos documentos anticipan correctamente un mundo donde la competencia y la rivalidad entre las grandes potencias dominan cada vez más el panorama de seguridad global. Zambullirse de cabeza en el Medio Oriente y dedicar más recursos estadounidenses a una región que se vuelve menos vital geopolíticamente socava los esfuerzos para alejarse de la "guerra interminable" y disuadir a los grandes conflictos de poder.

3. Es probable que los ataques a las instalaciones petroleras aumenten en caso de guerra:

Los incrementos a corto plazo en los precios del petróleo crudo son desafortunados, pero no hay una interrupción significativa a largo plazo en el suministro mundial de petróleo. Sin embargo, lo que causaría una interrupción a largo plazo es una escalada militar que podría pasar rápidamente a otra guerra interminable. Los sauditas ya están abordando los aumentos de precios rápidamente al liberar parte de su capacidad disponible. El lanzamiento de un ataque de represalia contra objetivos iraníes, en particular las instalaciones de procesamiento de petróleo, como defienden algunos senadores, solo reduciría aún más el suministro de petróleo en el mercado y exacerbaría las interrupciones, lo que podría conducir a otra recesión.

4. Irán responderá:

Existe una confianza injustificada en Washington sobre la capacidad de Estados Unidos para controlar la escala de escalada. Aquellos que presionan por represalias militares suponen que el golpe psicológico de la operación sería tan devastador para Teherán que los líderes iraníes elegirían no responder por temor a lo que vendría después. Esta es una suposición delirante, especialmente cuando el país en la mira tiene una historia de aumentar la apuesta en lugar de sentarse en sus manos. Muchos que anhelan la escalada son algunas de las mismas personas que predijeron con confianza que la presión máxima obligaría a los iraníes a capitular sobre su política exterior. La realidad, por supuesto, ha sido un Teherán más agresivo y un mayor riesgo de guerra en el Golfo Pérsico. Irán tiene numerosos activos en la región que puede usar para tomar represalias y causar dolores de cabeza en la región, incluyendo más acoso a los petroleros civiles en el Golfo. Es probable que cualquier ataque militar de los Estados Unidos se convierta rápidamente en una guerra convencional que nadie quiere. La mejor manera de evitar una guerra es no comenzarla.

5. Estados Unidos no pertenece al concurso sunita-chiita:

Como mi colega Benjamin Friedman señala acertadamente, "Washington no debería elegir bandos en las luchas sunitas contra chiitas en la región, ni debería arriesgar vidas y dólares estadounidenses para limpiar el desastre de Arabia Saudita". La rivalidad entre Riad y Teherán es una rivalidad por el poder entre dos países con décadas de mala historia entre ellos. A pesar del estereotipo de que Arabia Saudita es un aliado e Irán es un enemigo, la verdad es que ambos han contribuido enormemente a la disfunción de la región. No hay buenos chicos en esta lucha en curso.

Los últimos tres presidentes han ganado prometedoras intervenciones menos innecesarias y una política exterior más humilde y práctica. Parte del éxito de Donald Trump como candidato presidencial fue su compromiso de evitar que Washington entre en nuevas guerras y poner fin a "guerras interminables". Debería cumplir una de sus promesas de campaña más importantes en lugar de escuchar al establecimiento de Washington estancado y sistemáticamente en bancarrota.

martes, 20 de agosto de 2019

Bahrein ayudará a Estados Unidos a garantizar la seguridad marítima en el Golfo en medio de las tensiones con Irán

(Infobae.com) - Tras una reunión con Kenneth McKenzie, comandante de las fuerzas norteamericanas en Medio Oriente, el rey Hamad destacó "el rol de Estados Unidos y su apoyo a la seguridad y estabilidad regionales"
Un buque petrolero pasa por el estrecho de Hormuz el 21 de diciembre de 2018 (REUTERS/Hamad I Mohammed/File Photo)
Un buque petrolero pasa por el estrecho de Hormuz el 21 de diciembre de 2018 (REUTERS/Hamad I Mohammed/File Photo)

Las autoridades de Bahrein anunciaron este lunes que contribuirán a los esfuerzos desplegados por Estados Unidos para proteger a los buques mercantes en el Golfo Pérsico, en medio de las tensiones entre Washington y Teherán tras una serie de ataques contra petroleros en la región.

El rey Hamad de Bahrein, saludó "el rol de Estados Unidos y su apoyo a la seguridad y estabilidad regionales" durante una reunión con Kenneth McKenzie, comandante de las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente, según la agencia oficial de noticias bareiní BNA.

El monarca confirmó la participación de su país en "esfuerzos comunes para preservar la seguridad de la navegación marítima internacional y garantizar el respeto de corredores internacionales para el comercio" en el Golfo, añadió BNA.

Las tensiones no dejan de aumentar en esta región estratégica desde la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, en mayo de 2018, lo que estuvo seguido por la reimposición de fuertes sanciones económicas contra el régimen de Teherán.

Las tensiones en el Golfo Pérsico tras el ataque contra petroleros (Foto: Archivo)
Las tensiones en el Golfo Pérsico tras el ataque contra petroleros (Foto: Archivo)
Éstas medidas se han intensificado en las últimas semanas tras ataques contra petroleros en el Golfo, de los que Washington y gran parte de la comunidad internacional acusan a la República Islámica, que niega toda participación.

La agencia BNA no indicó si Bahrein, donde atraca la V Flota de la marina de Estados Unidos, pretende integrar la coalición que Washington busca poner en marcha para escoltar a los buques mercantes en el Golfo.

A principios de mes, el Reino Unido anunció que participará de la misión de seguridad marítima junto a Estados Unidos para proteger a los barco mercantes de "las amenazas ilegales" del régimen iraní.

Ante las tensiones en el Golfo, Washington puso sobre la mesa en junio la idea de hacer una coalición, pero recabaron pocos apoyos, dado que sus aliados temen adentrarse en un conflicto con Teherán, en una región por la que transita un tercio del petróleo suministrado por vía marítima del mundo.

El planteamiento de Estados Unidos era que cada país ofreciera escolta militar a los petroleros con el apoyo estadounidense, que se encargaría del control aéreo y del comando militar.

Con información de AFP

lunes, 29 de julio de 2019

Presión máxima: dos palabras que podrían iniciar una guerra con Irán

Por Daniel L. Davis - The National Interest - Traduccion Desarrollo y DefensaFollow
¿Podemos cambiar de rumbo?

El presidente Trump dijo que  no quiere la guerra  con Irán, pero que su objetivo principal es evitar que Teherán obtenga un arma nuclear. Con el asesoramiento del asesor de Seguridad Nacional John Bolton, el gobierno ha perseguido ese objetivo utilizando la " máxima presión ", una táctica que hasta el momento ha fracasado constantemente. La estrategia preferida de Bolton ha empujado a Irán a acercarse más a la bomba, ha incentivado el comportamiento amenazador y ha aumentado las posibilidades de guerra. Si queremos controlar esta situación deteriorada antes de que sea demasiado tarde, ahora es necesaria una nueva estrategia realista.

Afortunadamente, el presidente iraní, Hassan Rouhani, está dispuesto a trabajar con Washington si tal pivote se materializa. Irán,  dijo el  miércoles, está "completamente listo para negociaciones justas, legales y honestas" para un nuevo acuerdo nuclear. "Pero al mismo tiempo", agregó, Irán "no está listo para sentarse a la mesa de rendición bajo el nombre de negociaciones". Esta es precisamente la razón por la que la presión máxima no funciona: genera demandas para Teherán pero no ofrece beneficios. Por lo tanto, tratar de obligar a Irán a capitular en todos los puntos y entregar la soberanía nacional virtualmente asegura que nuestros intereses continúen sufriendo y que el riesgo de guerra sigue siendo inútilmente alto.

Pasar a una estrategia más viable no requiere fingir que el régimen en Teherán no es más que un actor regional represivo y problemático. Requiere ver la situación de una manera sobria y realista. Eso significa que reconocer el mejor camino para preservar los intereses estadounidenses radica en disuadir primero a Irán y segundo en utilizar la diplomacia para elaborar un acuerdo que ambas partes puedan aceptar. No debemos sacrificar lo adecuado al buscar lo perfecto inalcanzable.  

Los defensores de la máxima presión deben reconciliar este hecho doloroso:  antes de que Estados Unidos dejara el acuerdo nuclear,  Irán cumplía completamente con los términos del acuerdo y no estaba involucrado en los actos abiertamente provocativos que hemos visto en las últimas semanas. La jugada de Washington también ha forzado innecesariamente las relaciones con nuestros aliados (todos los cuales quieren hacer negocios con Irán) mientras le dan a Teherán una excusa para aumentar la  pureza y cantidad  de sus materiales nucleares y tomar  una acción desestabilizadora tras otra  en el Golfo.

Estos actos amenazantes generalmente se presentan como una represalia abierta   contra los movimientos de los Estados Unidos o tienen como objetivo declarado alentar a Occidente  a volver  a las disposiciones del acuerdo nuclear anterior. No hay evidencia de que Irán quiera dejar el acuerdo para perseguir un programa de armas nucleares. De hecho, lo contrario  es cierto.  

El objetivo de Washington debería ser resolver este asunto con la diplomacia. Las negociaciones no serán fáciles, pero tampoco son imposibles.  

La pieza central de la presión máxima son las sanciones, que han hecho estragos en la economía iraní y han causado sufrimientos civiles al tiempo que no producen el cambio deseado en el comportamiento del régimen. Estas sanciones no han ofrecido una "rampa de salida" válida por la cual, si el régimen cumple, este dolor económico puede reducirse o eliminarse. En lugar de convencer a Teherán de venir a la mesa de negociaciones, estas sanciones sin fin están acercando a todas las partes, por lo tanto, Washington debería comenzar por ofrecer levantar algunas restricciones a la venta de petróleo a nuestros aliados como un acto de buena fe mientras trabajamos para encontrar soluciones más permanentes que funcionen para todos.

El objetivo no es cambiar el régimen iraní, sino fomentar condiciones regionales que beneficien a Estados Unidos. Como dijo Rouhani esta semana, el liderazgo iraní está dispuesto a negociar un nuevo acuerdo, incluso posiblemente incluyendo límites a los misiles balísticos. La búsqueda de un acuerdo como ese sirve a los intereses de los Estados Unidos, pero Washington debe reconocer que no obtendrá un acuerdo que imponga más restricciones a Irán que el acuerdo anterior, a menos que esté dispuesto a  darle a  Irán más de lo que se ofreció anteriormente. La compensación correcta podría ser un gran triunfo de seguridad para Estados Unidos y nuestros aliados regionales.

Los Estados Unidos pueden permitirse explorar estas opciones porque Irán es un poder débil que no representa una amenaza directa para nosotros. No podemos permitirnos arriesgarnos a otro conflicto costoso y prolongado en el Medio Oriente. Hossein Dehghan, asesor principal del Líder Supremo de Irán, dijo el miércoles a  Al Jazeera  que,  en caso de guerra  con Estados Unidos, Irán y sus representantes, se dirigirían a todas las bases estadounidenses en Medio Oriente. Tal vez eso sea un engaño, pero sería el colmo de la locura pelear otra guerra innecesaria para descubrirlo.  

Estados Unidos ha disuadido exitosamente a Irán por más de cuatro décadas y, si es necesario, podemos continuar indefinidamente esa disuasión. Si bien la presión máxima continua puede hundirnos en una guerra catastrófica, la diplomacia y una buena disposición para negociar un nuevo acuerdo adecuado pueden asegurar nuestros intereses en la región durante las próximas décadas.

jueves, 4 de abril de 2019

Miles de millones en juego: la carrera para cosechar las reservas de tierras raras de Corea del Norte


Por Patricia Schouker - @Patricia_Energy Twitter -  The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa


Estudios recientes sugieren que Corea del Norte podría tener el mayor depósito de elementos de tierras raras del mundo.


Al analizar la geopolítica contemporánea, a menudo las cuestiones de energía y recursos relacionados son clave en la lucha por la influencia entre las potencias mundiales, ya que la energía puede impulsar o amplificar las tensiones subyacentes. Hoy en día, el atractivo de la exploración petrolera tradicional pierde terreno con el surgimiento de nuevas energías y tecnologías, a menudo producidas por "Tierras raras" y los elementos que contienen.

La RPDC podría tener una alta concentración de elementos de tierras raras, pero dado que es un país solitario, aún no ha explotado estos recursos, lo que podría alterar el orden global actual. Al igual que la Guerra Fría dividió el mundo en líneas ideológicas, esta nueva lucha por los recursos creará fisuras entre los que tienen acceso a los recursos de metales raros y los que no. Debido a que industrias enteras están construidas sobre unos pocos metales raros, las interrupciones en su suministro pueden tener profundas implicaciones globales al tiempo que proporcionan a algunos países un tremendo efecto de palanca.

Erbio, Tulio, Cerio, Samario, Litio. . . Estos son algunos de los elementos que están bajo la etiqueta de "tierras raras". Muchos de los avances tecnológicos que se han realizado en las últimas décadas tienen elementos derivados de los diecisiete elementos de la tabla periódica.

No en vano, los elementos de tierras raras son también un componente esencial para la industria de armamentos. El "neodimio" se utiliza para producir bombas, láseres, radares y sonares, el "Disprosio" para la guía de misiles y los sistemas de video, y el "Terbio" se utiliza para la motorización eléctrica. Estados Unidos posee la tercera reserva más grande del mundo, con la mina de tierras raras en Mountain Pass, California. Esa mina fue el principal productor mundial hasta la década de 1980, que es cuando China ingresó al mercado de elementos y creó un monopolio casi global. 

Los principales factores en esta toma de control del mercado fueron la disponibilidad de mano de obra barata y la falta de preocupación por las condiciones ambientales y laborales. Actualmente, se estima que China controla más del 95 por ciento de la producción mundial de minerales de tierras raras, con alrededor de cincuenta y cinco millones de toneladas de depósitos.

Estudios recientes sugieren que Corea del Norte podría tener las reservas de tierras raras más grandes del mundo. En la actualidad, estos depósitos no pueden ser explotados debido a la falta de una demanda significativa y sanciones agobiantes: el país está aislado de los mercados externos y aún no ha desarrollado una sociedad basada en el consumo masivo. Los nuevos proyectos de hoy necesitan infraestructuras más experimentadas, lo que aumenta los costos de iniciar proyectos, genera costos operativos más altos y lleva a la producción de metales más caros, una inversión que Corea del Norte no puede costear.

El sitio de Jongju, en Corea del Norte, alberga casi 216.2 millones de toneladas de óxidos de tierras raras, el doble de las reservas mundiales conocidas. En términos de valor monetario, si estas cifras son precisas, Corea del Sur estima el valor de los recursos minerales de su vecino norcoreano en $ 2,800 mil millones. En comparación, el PIB de Corea del Sur fue de aproximadamente 1,530,75 billones en 2017. 

Según el informe de la Korea Resources Corporation (KORES), Corea del Norte podría albergar grandes cantidades de magnesita (seis mil millones de toneladas), grafito (dos mil millones de toneladas), hierro mineral (cinco mil millones de toneladas) y tungsteno (250,000 toneladas). El país podría convertirse en un jugador clave en la industria de las tierras raras, ya que la demanda alcanza su punto máximo en los teléfonos inteligentes, semiconductores y productos relacionados. 

Pyongyang dijo que podría explotar hasta veinte millones de toneladas de estos diecisiete elementos, con China como su potencial comprador. La metalurgia de tierras raras también es esencial para los sistemas de armas de Estados Unidos, Rusia y China. El sistema de Defensa Aérea para Altitud Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos requiere elementos de tierras raras, al igual que los sistemas de defensa de misiles S-400 y S-500 de Rusia.

Nada parece poder desbloquear la explotación de los minerales del subsuelo de Corea del Norte con fines externos, excepto a través de posibles acuerdos internacionales, el levantamiento de sanciones o, en un caso extremo, la intervención militar. Estos elementos ofrecen nuevas perspectivas sobre la situación geopolítica que rodea a Corea del Norte.

Mientras que China se está alejando de su antiguo aliado, reduce drásticamente su importación de carbón de Corea del Norte por "no compatibilidad con sus nuevos estándares anticontaminación". Rusia, por otro lado, está observando cada vez más los recursos de tierras raras. del país. Las compañías surcoreanas también podrían considerar nuevos acuerdos económicos para explotar estos recursos.

Durante las décadas de 1990 y 2000, el inmenso potencial energético de Corea del Norte ha empujado a varios conglomerados surcoreanos, incluido KORES, a invertir en proyectos mineros en el Norte y considerar el desarrollo de infraestructuras para facilitar la explotación de tierras raras. El régimen de Kim no tiene ni los medios financieros ni la experiencia tecnológica necesaria para explotar estas minas por su cuenta. KORES ha analizado que Pyongyang ya ha firmado un total de cuarenta acuerdos de inversión con entidades extranjeras, 90 por ciento con China, a pesar de las sanciones en curso.

Varios funcionarios surcoreanos se han alarmado por el interés de Pekín. Según el parlamentario surcoreano Park Young-sun, “el gobierno debe actuar rápidamente porque China ya ha asegurado muchos recursos minerales en Corea del Norte. Si Corea del Sur puede importar recursos minerales de Corea del Norte, podría usarlo de manera estable durante varias décadas ”. 

Desde que el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, han reanudado las conversaciones, las autoridades de Corea del Sur están hablando abiertamente sobre un futuro de ampliación del proyecto de infraestructura ferroviaria norte-sur. La RPDC podría estar a punto de integrarse en una vasta infraestructura de cadena de suministro a través de Metal Silk Road, una asociación estratégica entre Rusia y China que invierte simultáneamente en ferrocarriles. tuberías y puertos paralelos a una zona económica especial (ZEE) china como Corea del Norte y Corea del Sur, que es un área delimitada geográficamente sujeta a regulaciones y administración únicas del país anfitrión en el que reside, con el fin de atraer inversión extranjera directa que no pueda de lo contrario se logrará. 

Cuatro regiones específicas en Corea del Norte podrían considerarse prioridades nacionales: Rason, Unjong, Wonsan y Sinuiju. Estas zonas, con una variedad de funciones previstas y regulaciones aparentemente amigables con el extranjero, señalan la disposición del régimen de Kim a explorar opciones de política económica. Si bien el régimen de Kim puede estar promoviendo zonas económicas especiales como una pieza clave de su estrategia de desarrollo económico, todavía hay un largo camino por recorrer para lograr que estas zonas tengan éxito. 

Las primeras Sanciones de las Naciones Unidas contra Corea del Norte se remontan a 1993 y han sido contraproducentes, ya que presionaron a Pyongyang para que intentará chantajear al mundo con sus armas nucleares y pruebas de misiles. Corea del Norte ha optado hoy por una estrategia de disuasión predecible, a saber, aumentar sus pruebas de misiles para demostrar su determinación, pero también sus capacidades de defensa en un entorno internacional que consideran hostil.

Una forma de salir de esta crisis podría ser un posible reconocimiento de facto del estado de la energía nuclear de Corea del Norte, similar a la India, Pakistán o Israel, que obtuvo armas nucleares sin las aprobaciones internacionales. Esta opción sería admitir el fracaso de las políticas de no proliferación, pero podría romper el estancamiento que empuja a Pyongyang a avanzar en su programa nuclear y las amenazas de misiles. Un acuerdo en 1994 ya había generado muchas expectativas y esperanzas para salir de la crisis: Corea del Norte debía abandonar su programa nuclear a cambio de asistencia energética de Corea del Sur, Japón, Rusia y los Estados Unidos que se habían comprometido a Construcción de dos centrales nucleares de agua ligera en Corea del Norte. Este acuerdo fracasó en ausencia de compromisos de los diferentes grupos de interés.

No es exagerado considerar que el "Arte de la Negociación" también se aplica a los elementos de las tierras raras. Si Washington no es serio acerca de los recursos de tierras raras de Corea del Norte, el ganador, una vez más, podría ser Beijing. Moscú también podría beneficiarse de la pérdida de Washington, dado que China necesita un acceso continuo a los recursos energéticos en Rusia y Asia Central, así como a las tecnologías militares avanzadas de Rusia. 

Los intentos de China por adquirir energía constituyen un desafío importante para la política estadounidense. Por lo tanto, el rompecabezas puede girar en torno a quién ofrece el mejor retorno de la inversión, no solo en bienes raíces, sino en metales raros, con Kim Jong-un capaz de cobrar potencialmente una gran fortuna. ¿China es capaz de igualar un posible acuerdo de los Estados Unidos? ¿Otra cumbre proporcionaría una apertura para una segunda oportunidad?
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