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lunes, 8 de septiembre de 2014

Un mundo turbulento: las diez guerras que hacen de 2014 un año peligroso

Enviado por nuestro amigo Diego Estogarribia
Por Adriana Riva | LA NACION
A cien años del inicio de la Gran Guerra, el orden internacional vigente tambalea


El mundo, en medio de una escalada violenta.
Convencido de una victoria eminente, en el verano europeo de 1914 el káiser Guillermo II despidió a las tropas alemanas con un optimismo desmesurado: "Estarán en casa antes de que las hojas caigan de los árboles", les dijo. Fue una de las predicciones más fallidas de la historia: durante los siguientes cuatro años, el mundo sucumbió ante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), que dejó diez millones de muertos y veinte millones de heridos.

A cien años del inicio de la Gran Guerra, los paralelismos del mundo actual con aquella época inquietan: proliferan ideologías extremistas, furias nacionalistas y ambiciones imperialistas. "La Primera Guerra Mundial puso fin a cuatro imperios, reconfiguró el mapa de Medio Oriente, dio pie a la revolución bolchevique y, eventualmente, a la Gran Depresión, Adolf Hitler y la Segunda Guerra Mundial. Aún vivimos en las sombras de ese gran desastre. Varias de las regiones en crisis de aquel entonces también lo están ahora", dijo a la nacion el economista Jeffrey D. Sachs, asesor especial del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Aunque no existe ninguna guerra activa declarada oficialmente entre diferentes Estados, el mundo es testigo de al menos diez grandes conflictos armados que dan cuenta de una realidad: que al igual que 100 años atrás, el orden internacional vigente se despedaza.

En una suerte de reacción tardía al derrumbe de la Unión Soviética, una revanchista Rusia anexa Crimea y la violencia estalla en Ucrania. En Irak, el sectarismo vuelve a resurgir y estrecha lazos con sus respectivas cofradías en la región. La Franja de Gaza, una vez más, sangra y arde. La cruenta guerra civil en Siria lleva más de tres años sin tregua. La violencia en Libia hunde al país en el más absoluto caos.

Se trata de conflictos que engrosan la lista de guerras de más larga data, como las de Afganistán, Somalia, Mali, Sudán del Sur y República Centroafricana, entre otras. Guerras olvidadas y relegadas a un segundo plano, pese a ser tan sangrientas como las más recientes.

Según los analistas, la ruptura del orden internacional es causa directa de esas agitaciones que irrumpen, cada vez con más violencia, en diversos rincones del mundo, y que son incapaces de apagarse sin un ejército de diplomáticos. Pero mientras que las zonas calientes se multiplican, nadie, empezando por Estados Unidos, parece dispuesto a apuntalar una estructura global.

En los últimos seis años, el mundo se volvió menos pacífico. Los conflictos en Irak, Siria, Afganistán, Sudán y República Centroafricana, en particular, ayudaron a lastrar el Índice de Paz Mundial anual que ofrece el Instituto para la Economía y la Paz. Sin embargo, si bien resulta fácil para muchos -especialmente para los halcones republicanos- vincular el reciente estallido de conflictos al repliegue norteamericano durante la administración de Barack Obama, reacia a ocupar el rol de sheriff del mundo, no es una asociación del todo correcta, según muchos analistas.

Es, en todo caso, tan errónea como culpar a la administración de George W. Bush, que sobrerreaccionó en más de una oportunidad, de todos los focos actuales de inestabilidad mundial. Y pese a que está cada vez más cerca de ser la principal potencia económica, China todavía es renuente a ocupar un lugar preponderante en el escenario diplomático global.

Ian Bremmer, presidente del grupo Eurasia, creó el término "mundo G-0", para explicar el orden global en el que vivimos. "Estamos en un mundo en el que ningún país o grupo de países quiere o puede asumir un liderazgo mundial y marcar la agenda internacional", dijo recientemente a la nacion.

Ni quiere, ni puede. Bush, en un mundo unipolar, parecía elegir sus guerras. Obama ya no puede darse ese lujo. Hoy rige el multilateralismo, que convive codo a codo con el ascenso de poderes regionales, que insisten en delimitar esferas de influencia, y el colapso del viejo y autoritario orden en Medio Oriente. Esta nueva estructura, en el mundo interconectado actual, no deja ningún país al margen. Y mientras los desafíos al orden internacional queden impunes, los conflictos arderán con más fuerza y duración, mucho más que un verano europeo.

UCRANIA
Este país, que como muchas ex repúblicas soviéticas lleva años tironeado por Rusia y la Unión Europea (UE), comenzó a dividirse por sus costuras en noviembre pasado, cuando el gobierno de Viktor Yanukovich se negó a firmar el Acuerdo de Asociación con la UE. Ese rechazo desencadenó una ola de protestas, que finalizó el 22 de febrero, con la destitución de Yanukovich y la convocatoria a elecciones anticipadas para mayo. Varias áreas del Este y el Sur no reconocieron la legitimidad del gobierno de Kiev y reivindicaron la federalización del país. Tropas rusas hicieron entonces su ingreso triunfal a la provincia de Crimea, en defensa de los rusos que residen allí, y el 11 de marzo esa provincia declaró su independencia de Ucrania, reconocida sólo por Moscú, que promulgó la anexión del territorio. En abril, grupos prorrusos ocuparon sedes gubernamentales de ciudades del Este, lo que llevó a Kiev a enviar tropas a la región. Desde entonces, la tensión aumentó y tuvo un cimbronazo el 17 de julio, cuando rebeldes derribaron un avión de Malaysia Airlines, con 298 personas a bordo.

GAZA
El conflicto israelí-palestino tiene raíces profundas. Pero el último capítulo de lo que muchos consideran una historia sin fin se desató a fines de junio, tras el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes, y la posterior muerte de un adolescente palestino. Tras ello, Israel y Hamas se enfrentaron brutalmente. En respuesta al lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza, y amparado en su "derecho a defenderse", el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lanzó el 7 de julio la operación Barrera Protectora, cuyo principal objetivo es la destrucción de los túneles que utiliza Hamas para ingresar y atacar a Israel. La milicia, por su parte, exige para un alto el fuego permanente el fin del bloqueo israelí, que rige desde 2007, cuando Hamas se hizo del control de la Franja. La ronda actual de combates entre Hamas e Israel se detendrá algún día. Pero, por ahora, la comunidad internacional ha sido incapaz de forzar una tregua prolongada, y la muerte, el caos y destrucción arrecian con el paso de las horas.

LIBIA
Tres años después de la caída de Muammar Khadafy, Libia se encamina hacia una nueva guerra civil, a raíz de violentos enfrentamientos entre milicias rivales que se pelean por la influencia política y regional que dejó el excéntrico dictador. Fruto de las diferencias políticas, étnicas y territoriales que existen en el país, la caída de Libia en el caos y el desgobierno fue progresiva desde las elecciones parlamentarias de julio de 2012. Estos desencuentros provocaron el bloqueo de la transición democrática y la paralización de la reconstrucción de las instituciones del país. Las autoridades reconocieron más de una vez su incapacidad de integrar a las milicias surgidas en el levantamiento de 2011 en las fuerzas de seguridad, que aún son la ley en las calles. La situación se agravó en las últimas dos semanas, cuando milicias islamistas de la ciudad de Misurata lanzaron un ataque contra el aeropuerto internacional de Trípoli, bajo el control de una milicia rival de la localidad de Zintan. Ante la escalada de violencia, varios países evacuaron a su personal diplomático.

MALI
En marzo de 2012, al calor de la guerra de Libia, que una vez finalizada liberó armamento y mercenarios dispuestos a luchar por el mejor postor, estalló en el norte de Mali una rebelión separatista del pueblo tuareg, que siempre se sintió marginado por Bamako, capital del país. El estallido pronto provocó un golpe de Estado. Pero aprovechando el caos y el vacío político, dos grupos radicales islámicos se hicieron del control del territorio tuareg, desplazaron a los "hombres azules" e impusieron la ley islámica a la población. En enero del año pasado, el avance de los jihadistas finalmente provocó la intervención militar francesa, que logró su repliegue. En agosto de 2013, Ibrahim Bubakar Keita ganó las elecciones presidenciales. Pero los enfrentamientos y los atentados aún continúan.

REPÚBLICA CENTROAFRICANA
Al igual que otras ex colonias europeas en África, esta nación apenas conoció un momento de estabilidad política desde su independencia. Su última crisis se desató a fines de 2012, cuando la coalición de fuerzas rebeldes musulmanas Seleka tomó varios pueblos del Noroeste, aduciendo que el entonces presidente François Bozize no había respetado los acuerdos de paz firmados en 2007. La revuelta provocó la huida de Bozize y el envío de militares franceses y de una misión de paz de la ONU. El líder de la coalición rebelde, Michel Djotodia, asumió el poder, pero renunció en enero pasado, ante la imparable oleada de violencia interconfesional entre cristianos y musulmanes.

AFGANISTÁN
El conflicto que para muchos norteamericanos sería "un paseo por las montañas" se convirtió en la guerra más larga en la que ha participado Estados Unidos y en una verdadera pesadilla para Washington. En octubre próximo se cumplirán 13 años de la invasión posterior al 11 de Septiembre, y la victoria militar aliada sobre la resistencia de los talibanes aún es una quimera. En 2011, con el anuncio de la Casa Blanca de un retiro de tropas que finalizaría en diciembre próximo, los insurgentes y el gobierno afgano iniciaron negociaciones secretas para alcanzar la paz, pero fracasaron. Tras negarse a participar de los comicios generales de abril pasado, los talibanes iniciaron una ofensiva en mayo. Todo parece indicar que el último soldado en retirarse dejará un gobierno débil y una insurgencia revitalizada, el escenario ideal para una nueva guerra civil.

IRAK
Sumido en una profunda inestabilidad desde que las tropas estadounidenses se retiraron del país, en 2011, a mediados de junio Irak sucumbió ante una ofensiva relámpago de los jihadistas sunnitas del Estado Islámico de Irak y el Levante. En una vertiginosa arremetida, los milicianos se hicieron del control de Mosul y empezaron a avanzar hacia la capital, ante la desbandada del ejército iraquí y la perplejidad del gobierno chiita de Bagdad. La ofensiva ocurrió poco después de que los jihadistas se hubieran hecho de buena parte del nordeste de Siria, y, días más tarde, anunciaron la instauración de un califato islámico en los territorios que controlan en ambos países. Desde entonces, el mayor riesgo es que los enfrentamientos entre sunnitas y chiitas en Irak hagan metástasis hasta convertirse en una sola guerra en la región.

SUDÁN DEL SUR
El Estado más joven del mundo no nació con buena estrella. El país logró su independencia en 2011, como resultado de un proceso que comenzó con el acuerdo de paz de 2005, que puso fin a una de las guerras civiles más largas del siglo XX. El nuevo país no tardó en tener un conflicto fronterizo con su vecino del Norte, Sudán, que limitó su producción petrolera, su principal recurso. En diciembre pasado, un fallido golpe de Estado dividió al partido gobernante y provocó un conflicto armado con violencia étnica, que ya dejó 1000 muertos y un millón de desplazados. A raíz de ello, se perdieron cosechas y hoy, según la ONU, el país sufre la peor crisis alimentaria del mundo, que afecta a cuatro millones de personas, un tercio de su población.

SIRIA
En marzo de 2011, la "primavera árabe" finalmente floreció en Siria y muchos creyeron que la caída del presidente Bashar al-Assad sería cuestión de tiempo. Las protestas contra el régimen del joven "león de Damasco", sin embargo, fueron duramente reprimidas y pronto dieron pie a una cruenta guerra civil, que ya lleva más de tres años y dejó más de 170.000 muertos. A lo largo del conflicto, la oposición, respaldada tibiamente por Occidente, se fue despedazando en varios grupos, que abarcan desde rebeldes moderados hasta militantes islamistas extremos. Y Al-Assad, que cuenta con el apoyo de Rusia e Irán, y el respaldo de un poderoso y leal ejército, fue reelegido el 3 de junio en unas elecciones que Occidente y la oposición calificaron de "farsa". Actualmente, el gobierno controla el 40% del territorio del país, y al 60% de la población.

SOMALIA
Hubo un tiempo en que Somalia fue una nación. Pero pocos de sus ciudadanos lo recuerdan. Desde 1991, el país sobrevive sin un gobierno estable y es testigo de una guerra de todos contra todos para llenar el vacío de poder que dejó el derrocamiento del dictador Mohammed Siad Barre. En 2004, diferentes facciones llegaron a un acuerdo para conformar un gobierno de transición y unificar al país, y en 2012 se aprobó una nueva Constitución provisional. Pero, a pesar de los tímidos avances políticos de los últimos años, Somalia sigue inmersa en un conflicto armado. Actualmente, el grupo más poderoso es la milicia islamista Al-Shabbab, que en 2012 anunció su unión a Al-Qaeda. El grupo controla más territorio que el propio gobierno, que subsiste gracias al apoyo internacional, y busca instaurar un Estado islámico de tipo wahabi en el país..

Un verano muy preocupante

Enviado por José Luis Calvo.Análisis GESI
Pese al clásico cliché de periodo escaso en noticias, raro es el verano que no trae consigo la aparición o agudización de alguna crisis bélica importante. 
 
En 2014 este fenómeno ha sido especialmente intenso no solo por los numerosos conflictos armados en curso, sino por sus graves consecuencias regionales y globales. Para los estados europeos la situación resulta aún más preocupante porque la mayoría de las crisis han tenido lugar en su periferia, han afectado directamente sus intereses y están poniendo progresivamente en riesgo su propia seguridad.

Vamos a referirnos a los cuatro conflictos de mayor relevancia que han acaparado los titulares en los meses estivales: la crisis en Ucrania, la espectacular ofensiva del Estado Islámico en Irak y Siria, el nuevo episodio de enfrentamiento entre Hamas e Israel en Gaza y el caos que progresivamente se apodera de Libia.

La situación en Ucrania
En Ucrania la crisis ha alcanzado ya el nivel de guerra civil. Durante meses las milicias separatistas fueron alimentadas por Moscú lo necesario para prolongar el conflicto pero no tanto como para hacer demasiado evidente la intervención rusa. El derribo el 17 de julio del vuelo MH 17 fue, aparte de una tragedia, un golpe muy negativo para los intereses de los separatistas y de la Federación Rusa. Efecto negativo que se amplió cuando, tras meses de vacilaciones y ante la evidencia de que el conflicto estaba fuera de control, tanto Estados Unidos como la UE decidieron a finales de julio aplicar sanciones económicas realmente dolorosas.

Pero el terrible incidente, que algunos interpretaron como el fin de la insurgencia separatista ucraniana, no ha tenido de momento demasiadas consecuencias. Las responsabilidades del derribo del avión malasio se han diluido en una maraña de acusaciones mutuas y dificultades para acceder a los restos del aparato y llevar a cabo una investigación seria. Todos los líderes separatistas relacionados con el suceso han sido ya discretamente relevados de su cargo.

Al mismo tiempo Moscú decidió jugar la carta humanitaria. Los rebeldes se replegaron hacia zonas densamente urbanizadas donde resultaba difícil para Kiev evitar bajas civiles. La neutralización de la fuerza aérea ucraniana por la eficaz defensa aérea de los separatistas obligó a utilizar masivamente la artillería convencional. Sin proyectiles guiados ni sistemas de observación y dirección de tiro avanzados el resultado fue un dramático aumento de civiles muertos y heridos.
Rusia mostró su indignación ante diversos organismos internacionales y organizó un gran convoy humanitario que sirvió para concentrar la atención internacional y desviarla del evidente refuerzo en equipo y personal que se estaba produciendo en las filas rebeldes, justo cuando la ofensiva ucraniana comenzaba a perder fuelle ante un severo desgaste (unas 3500 bajas entre muertos heridos a mediados de agosto). 
 
La entrada y rápida salida del convoy de Ucrania, sin el permiso de las autoridades de Kiev, marcó el inicio de una contraofensiva de las milicias separatistas, con un apoyo cada vez más evidente de fuerzas regulares rusas. En el momento de escribir estas líneas la ofensiva ha dado un vuelco a la situación sobre el terreno. Los separatistas han llegado ya hasta el Mar de Azov y embolsado a miles de combatientes ucranianos al Sur de Donetsk. La desastrosa situación sobre el terreno, y las dificultades económicas para sostener la campaña ha obligado al presidente ucraniano Poroshenko a aceptar un alto el fuego, cuyos términos han sido en su mayoría dictados desde Moscú.

La reacción rusa a las sanciones no ha sido menos animosa. El veto a las importaciones de productos agrícolas ha tocado uno de los puntos sensibles de la economía de la UE, y las autoridades rusas han tenido tiempo, en los meses previos de inactividad europea, para tomar medidas que mitiguen el impacto de las sanciones de Bruselas. Pero la gran baza de Putin es, como para todo estratega ruso que se precie, la llegada del invierno. Descartada ya la neutralización de las áreas rebeldes para el otoño, Ucrania se asoma a la perspectiva de una ruina helada. Y Europa al difícil desafío de sustituir el gas ruso en un contexto de recuperación económica todavía muy dudosa. 
 
La pregunta principal es ¿Qué pretende Vladimir Putin? Probablemente lo que se adivinó desde un principio: desestabilizar el gobierno ucraniano hasta que Kiev acepte negociar en condiciones favorables para Moscú. Eso significaría una muy amplia autonomía de las regiones del Este, que mantendrían una constante amenaza de escisión ante cualquier gesto de Kiev que disguste a Moscú.

La alternativa, si la opción negociadora falla, sería provocar la partición de Ucrania. Pero es poco probable que los estrategas rusos se conformen entonces con una Nueva Rusia integrada por Donetsk y Luhansk. No es descabellado pensar que Jarkov, Odessa y toda la costa del Mar de Azov estén en el punto de mira de las ambiciones rusas. Los restos de una Ucrania rota y arruinada se dejarían entonces a la atención de la Unión Europea, y como un trágico regalo de advertencia para la OTAN.

La siguiente pregunta sería; ¿Y qué piensan hacer los estados europeos al respecto? La respuesta es todavía una incógnita. Cabe albergar serias dudas sobre endurecimiento de las declaraciones de los líderes de la OTAN durante la cumbre de esta semana, sobre todo si se tiene en cuenta que se han producido coincidiendo con un alto el fuego totalmente favorable a los intereses rusos. El anuncio de nuevas y vacilantes sanciones no ha evitado que el índice MICEX de Moscú haya subido más de 6% esta semana y esté ya en zona de ganancias anuales. El caso es que la guerra ha llamado a las puertas de Europa y sus dirigentes se miran unos a otros, y todos a Estados Unidos, para ver si alguien responde a la llamada.
 
Irak/Siria
La potente ofensiva de los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria ha sido quizás el acontecimiento bélico más inesperado del verano. Es cierto que, desde principios de año, el EI había conseguido hacerse con el control de varias ciudades en Irak (Faluya y parte de Ramadi entre ellas) gracias al apoyo de las tribus sunníes locales. En Siria había logrado también imponerse a otros grupos rebeldes y consolidar su dominio en la parte nororiental del país. Pero la explosión de acontecimientos que han tenido lugar desde junio ha supuesto una sorpresa especialmente preocupante.

Primero se produjo el hundimiento del ejército iraquí en Mosul y el rápido avance de los yihadistas hacia Bagdad, que a duras penas fue contenido al norte de la capital. Después, la conquista de prácticamente todo el Oeste iraquí lo que permitió al EI declarar la fundación de un califato islámico en una vasta región entre Siria e Irak. Más tarde una potente ofensiva en Siria causaba el mayor número de bajas entre las fuerzas gubernamentales de Al Assad desde hace más de un año. Los yihadistas barrían a las fuerzas del régimen de la provincia de Raqqah, haciéndose con bases militares y campos de gas y petróleo. Finalmente, los combatientes kurdos, en los que se habían puesto grandes esperanzas para detener al EI, se veían obligados a retroceder hacia su capital Erbil, forzando a Estados Unidos a lanzar ataques aéreos para detener el avance yihadista.
Resulta sorprendente que el EI sea capaz de lanzar operaciones en varios frentes a la vez con semejante energía. Ciertamente nunca hay que subestimar el poder de una horda de fanáticos, pero desgraciadamente el EI parece ser algo más que eso. La alianza con las tribus sunníes de Irak ha sido un elemento decisivo, especialmente para hacerse con el control de las provincias del Oeste y el Norte del país. Pero por sí solo tampoco explica el auge del grupo yihadista, ni su capacidad para humillar a la vez a las fuerzas armadas sirias, iraquíes y kurdas, aparte de a otros grupos islamistas de la oposición siria.

La gestión financiera y logística aparece como uno de los elementos que explicarían ese auge. La organización se ha mostrado muy eficaz para explotar recursos locales en las áreas conquistadas en Siria y se dice que incluso ha vendido petróleo al régimen de Al Assad, en una de esas paradojas tan difíciles de comprender para un occidental en los conflictos de Oriente Medio. Los éxitos en Siria e Irak, la fundación de un califato y una estrategia de comunicación pública sorprendentemente moderna y bien dirigida han convertido al EI en el beneficiario principal de las redes globales de reclutamiento y financiación que alimentan el yihadismo. Y por último las sospechas de un apoyo directo o indirecto por parte de algunas monarquías del Golfo resultan difíciles de descartar. No sería la primera vez que se intenta utilizar a los yihadistas como instrumento para conseguir objetivos estratégicos en la región, aunque siempre con resultados desastrosos.

La crisis ha creado extraños aliados. Irán y Estados Unidos coinciden ahora en que hay que frenar al EI como sea. Y para ello no han dudado en colaborar para apartar de su cargo al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, a quien se hace responsable de que las tribus sunníes se hayan unido al EI en respuesta a su política descaradamente sectaria en beneficio de la mayoría chií. Por su parte, Al Assad se ha convertido repentinamente en puntal geopolítico de Occidente en la región, ya que el hundimiento de su régimen terminaría por convertir al EI en dueño de gran parte del Creciente Fértil. Un reticente Obama se ha visto obligado a intervenir de nuevo en Irak, con el Pentágono aconsejando extender la intervención también al territorio sirio. Los ataques aéreos norteamericanos parece que han conseguido estabilizar la situación en el Norte de Irak, y han dado un respiro a los combatientes kurdos e iraquíes para reorganizarse y contratacar.
Durante el verano los militantes del EI se han encargado de mantener las redacciones de los principales medios de comunicación bien abastecidas de imágenes brutales y casi apocalípticas. Cristianos, yazidíes, chiíes o simples sunníes moderados huyen desesperadamente de matanzas masivas, que además son aireadas con orgullo. Paradójicamente, en esta brutalidad sin límites se encuentra la vulnerabilidad tradicional del yihadismo, y las razones de su fracaso en múltiples lugares del mundo. Fue en parte esta brutalidad la que ya provocó que las tribus sunníes iraquíes se convirtiesen en aliados de Estados Unidos a partir de 2005, y probablemente hará que abandonen de nuevo a los yihadistas si se abren perspectivas razonables para sus aspiraciones políticas.

El nuevo gobierno iraquí, la intervención de Estados Unidos y la aparente unidad internacional tanto en la condena a los yihadistas como en la disponibilidad a contribuir en la lucha contra ellos quizás conjuren la amenaza a medio plazo. Pero como ya ha advertido Obama no será rápido ni se logrará sin sufrimiento.

El conflicto en Gaza
En Gaza se ha vuelto a producir una de las sangrientas y periódicas explosiones de esa olla a presión en la que se ha convertido la Franja. El terrible asesinato aún no aclarado de tres adolescentes israelíes, seguido por la muerte no menos terrible de un joven palestino a manos de radicales judíos fue la espoleta que volvió a desencadenar la tragedia. Como trasfondo la insostenible situación de un área superpoblada, con un acceso muy limitado a cualquier tipo de recurso, gobernada por extremistas en su interior y con un gobierno israelí también especialmente propenso al extremismo en el exterior.

El golpe de estado que sacó del poder a los Hermanos Musulmanes en Egipto creó una situación preocupante para Hamas, por lo que una apertura de hostilidades como medio para recuperar protagonismo y obligar a Israel a negociar era previsible. Y Hamas se ha preparado concienzudamente para ello en los últimos años.

La crisis se inició con el habitual lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas. Cohetes más potentes, de mayor alcance y en mayor número que en ocasiones anteriores. El sistema antiproyectiles israelí Iron Dome funcionó muy bien, mejor de lo esperado, aunque se trata de una herramienta extremadamente cara. Cada misil interceptor cuesta 50.000 dólares, y aunque el sistema solo ataca aquellos proyectiles que calcula pueden caer en áreas pobladas, hacer frente a un ataque masivo supone un gasto considerable.
La respuesta israelí se dirigió como es habitual sobre los lugares de lanzamiento y sobre los cuadros de mando de Hamas. Pero en esta ocasión los efectos fueron reducidos y, pese al sistema de avisos previos antes de cada ataque para evitar bajas civiles, éstas se produjeron en cantidad desproporcionada. Pero lo peor llegó cuando, ante la evidencia del limitado efecto de los bombardeos iniciales, Israel se lanzó a una ofensiva terrestre para destruir la infraestructura de Hamas sobre el terreno.

Desde el primer momento, los soldados israelíes se encontraron con una compleja red subterránea por la que los combatientes de Hamas se movían con relativa seguridad. La súbita aparición de grupos armados en la retaguardia israelí, e incluso en el propio suelo de Israel, provocó una gran alarma y endureció los combates hasta límites especialmente dramáticos. La necesidad de evitar que algunas unidades quedaran cercadas o arrolladas por los combatientes palestinos llevó a los mandos israelíes a lanzar ataques aéreos y de artillería devastadores, como el sufrido por el barrio de Shejaiya, en los que el número de bajas civiles se disparó.
De destruir las lanzaderas de cohetes y la infraestructura para utilizarlas se pasó a considerar la destrucción de túneles como la prioridad principal de la operación. Eso llevó a las unidades israelíes a una dura lucha urbana en la que sufrieron 66 muertos y varios centenares de heridos. Como es habitual, el endurecimiento de la lucha y el aumento de los muertos civiles provocaron una ola de protestas internacionales contra la actuación israelí que, tras el también habitual tira y afloja de negociaciones y treguas no respetadas, ha llevado finalmente a una situación de posible solución negociada.

Israel ha demostrado de nuevo su determinación para afrontar cualquier amenaza contra su seguridad sin retroceder ante presiones internacionales. Y de paso también ha demostrado que cada día tiene menos que temer de los cohetes de Hamas. Pero el movimiento islamista ha demostrado a su vez que es ahora menos vulnerable a los ataques de Israel, y que si las fuerzas del Tsahal osan pisar el suelo de Gaza tendrán que pagar un alto precio. La formación de un gobierno palestino unificado, que incluye al movimiento islámico, y su relativa eficacia en la lucha contra Israel han reforzado además su peso político.
Más de dos mil personas muertas ha sido el precio para que unos y otros hayan tenido la oportunidad de demostrar sus respectivas fortalezas. Al mismo tiempo, Egipto ha demostrado también que sigue siendo un mediador esencial en el conflicto, pese a los intentos de Turquía y Qatar por usurparle el puesto. Paradójicamente, la evidencia del estancamiento militar está llevando a una esperanzadora ronda de negociaciones sobre el futuro de la Franja. A cambio de garantías sobre la seguridad de Israel, el gobierno de Tel Aviv estaría dispuesto a considerar cuestiones como la flexibilización del bloqueo, la reapertura del aeropuerto o la construcción de un puerto marítimo. Solo cabe desear que las esperanzas de paz en la zona no se vean de nuevo defraudadas por la acción de los extremistas de ambos bandos.

El avispero de Libia
La situación en Libia es quizás la más esperable de las crisis que han sacudido este verano de 2014. En realidad, tras el derrocamiento del dictador Gadafi el país africano nunca llegó a estabilizarse del todo. Pero en los últimos meses la situación ha degenerado rápidamente hacia lo que se puede ya calificar de conflicto armado abierto.

Penetrar en la inextricable maraña de la situación interior libia puede ser agotador. Baste decir que la región de Cirenaica, con Bengasi como centro urbano principal, intenta acabar con su tradicional subordinación a Trípoli y la Tripolitania. Las milicias islamistas de Misrata, las más potentes del país gracias al apoyo de Qatar, disputan el control de la capital a las milicias de Zintán, de origen beduino y orientación más laica. Un antiguo general sublevado hace décadas contra Gadafi, al Haftar, se ha convertido en cabeza de un movimiento para neutralizar las milicias armadas en el país, especialmente los grupos islamistas más radicales, con el apoyo de Emiratos, Arabia Saudí y probablemente Estados Unidos. En el Sur existen todavía milicias gadafistas, aunque lo más habitual es que las tribus locales combatan entre sí por el control de las rutas saharianas por las que se mueven todo tipo de tráficos ilegales. Y las milicias islamistas de Bengasi, integradas en el yihadismo global, han anunciado ya un emirato islámico en el Este del país, presumiblemente subordinado al califato del Estado Islámico. Entre todo este caos el parlamento libio intenta reunirse donde los combates se lo permiten, y elegir a primeros ministros que apenas permanecen unas semanas en el cargo.
El conflicto ha contribuido a que se dispare la emigración ilegal en el Mediterráneo Central, obligando a Italia a poner en marcha la operación Mare Nostrum, que ha rescatado ya a unos 100.000 inmigrantes que afrontan el tránsito de Libia a Italia en condiciones inhumanas. Se cree que el número de los que han muerto intentado alcanzar las costas italianas llega ya a los 2.000 en lo que llevamos de año. La crisis ha abierto de nuevo el debate de la inmigración en la Unión Europea con profundos desacuerdos entre los países del Sur que exigen una acción más contundente, y los del Centro y Norte, que alegan que la inmigración procedente del Este es aún de mayor magnitud.

En las últimas semanas se ha producido además un suceso aparentemente menor, pero que sirve como indicativo de la situación de desorden internacional. Algunas milicias islamistas que combatían por el control del aeropuerto de Trípoli sufrieron ataques aéreos nocturnos con armas guiadas. Como la realización de este tipo de ataques está fuera de las capacidades de la muy modesta fuerza aérea libia, surgió la duda sobre quién había sido el autor. Pronto se supo que se trataba de aviones de Emiratos Árabes Unidos que habían utilizado bases egipcias. Pero lo más preocupante es que aparentemente Estados Unidos no había sido informado del ataque, lo que significa que, ante la inacción de Washington, las potencias regionales comienzan a tomar iniciativas por su cuenta y riesgo.

La crisis del liderazgo norteamericano
Y es que gran parte de la intensa conflictividad global que se ha producido este año, y especialmente este verano, se debe a la aparente pasividad norteamericana. Dicha pasividad es relativa, pues Washington sigue interviniendo de una forma u otra en casi todas las crisis que sacuden el mundo (esta última semana el ataque de un dron acababa con la vida del líder de los yihadistas somalíes de Al Shabab). Pero esas intervenciones no tienen la contundencia que se necesitaría para que se convirtiesen en decisivas.

Se echa la culpa de la situación al Presidente Obama, y probablemente la tiene en parte. Pero no hay que olvidar que llegó a la Casa Blanca en una situación de crisis económica aguda y descrédito militar notable. Un periodo de repliegue, ajuste y reflexión era esperable y comprensible. Más comprensible si cabe si se tiene cuenta la ausencia de aliados fiables. Europa se muestra cada vez más incapaz de atender a su propia seguridad. Los aliados tradicionales en Oriente Medio, desde Turquía hasta Egipto pasando por las monarquías del Golfo, se están desequilibrando progresivamente debido a los conflictos en la zona, y emprenden acciones cada vez más peligrosas por iniciativa propia. Y Japón está demasiado obsesionado con China, y solo está iniciando una tímida liberación de sus restricciones constitucionales para el uso de la fuerza en el exterior.

Ante este panorama, el presidente de Estados Unidos optó por desengancharse primero de los conflictos en Irak y Afganistán, y por no abrir nuevos frentes después. La labor de gendarme internacional ha estado presidida por la moderación, las intervenciones limitadas, el máximo aprovechamiento de la inteligencia disponible y el uso de medios sutiles como los drones.

El problema para Obama es que se ha encontrado con la mayor crisis económica global desde hace quizás 80 años, que ha provocado de manera directa o indirecta un dramático incremento de la conflictividad. Y las medidas que podrían haber sido suficientes para garantizar una estabilidad aceptable en una situación normal, son ahora claramente insuficientes. Pero, sin apoyos internacionales fiables, y con escasos apoyos internos, el presidente no tiene demasiada libertad de acción para tomar decisiones espectaculares. Probablemente habrá que esperar a una nueva administración presidencial en Washington para que comience a apreciarse una reacción de cierto vigor. No obstante, hay que reconocer que la crítica desde Europa a Estados Unidos por su pasividad es algo que se aproxima bastante a la desfachatez.

José Luis Calvo Albero es Coronel del Ejército de Tierra e investigador principal del Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI).

Editado por: Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI). Universidad de Granada. Lugar de edición: Granada (España). ISSN: 2340-8421.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Bolivia, denuncia que carabineros chilenos movieron hitos fronterizos


Bolivia decidió enviar tropas a una región fronteriza con Chile por denuncias reiteradas acerca de carabineros chilenos corriendo la frontera. El asambleísta departamental Hugo Ticona informó que el denunciante guardián de la frontera Jacinto Mollo, visitó Oruro para explicar detalles de esta incursión y que determinaría que comunidades enteras bolivianas pasen a dominio chileno.

Hito entre Bolivia y Chile
(Urgente24) - Un contingente militar de Bolivia fue desplazado a la frontera con Chile para indagar si hubo una remoción de hitos limítrofes por parte de carabineros chilenos, como denunció días atrás un campesino, informó ayer un jefe militar boliviano al diario Correo del Sur.
 
"Hemos destacado un reconocimiento para verificar la información", dijo el comandante de la Segunda División del Ejército, general Teddy Ayllón, a la radio católica Pío XII, sin precisar el número de efectivos desplazados."Temprano en la mañana, ya han salido (los efectivos militares) para verificar la información que esto sucede entre los hitos 22 y 26", precisó.
 
El comandante de la Segunda División de Ejército, acantonada en el departamento de Oruro, fronteriza con la Región de Arica, al norte de Chile, explicó que un dirigente campesino denunció que días atrás carabineros chilenos removieron hitos fronterizos.
 
Ayllón acotó que de verificarse una remoción de hitos, "elevaremos la información correspondiente a instancias superiores, al Comando de Ejército y al Comando en Jefe para que esto pueda llegar, a través del Ministerio de Defensa, hasta la Cancillería".
 
El asambleísta departamental Hugo Ticona informó que el denunciante guardián de la frontera Jacinto Mollo, visitó Oruro para explicar detalles de esta incursión y que determinaría que comunidades enteras bolivianas pasen a dominio chileno.
 
“El guardián nos ha visitado y nos ha hecho una denuncia en el sentido de que los hitos, 23, 24, 25 y 26 fueron removidos y se ha sufrido una penetración de los gendarmes chilenos. El día 25 de agosto, ocho vehículos y 18 gendarmes de manera prepotente habrían incursionado a los hitos".
 
De acuerdo con el legislador, varias comunidades podrían formar parte del territorio chileno si se cumple el tratado firmado en 1962, de modificación de hitos, según el reporte.
 
“Estamos de Jalluma, Pacollo, Chorivinto y Sica Chinchillani (los cuales) serían los territorios que han sido avasallados por los chilenos. Nos preocupa porque son del cantón Parajaya, ayllu Sacari, de la provincia Sabaya (del departamento de Oruro)”, agregó.

domingo, 5 de mayo de 2013

El supuesto ataque israelí a Damasco, dirigido contra misiles iraníes para Hezbolá

AFP Atta Kenare
El ataque israelí contra Siria tenía como objetivo la destrucción de unos misiles tácticos que Irán planeaba suministrar al grupo miliciano libanés Hezbolá, según informó Reuters citando a fuentes anónimas de servicios de inteligencia occidentales.

"El objetivo del ataque de esta madrugada, así como del ataque anterior, era un cargamento iraní de misiles avanzados tierra-tierra Fateh-110 destinados al grupo miliciano libanés Hezbolá”, cita la agencia.

La madrugada del domingo, fuertes explosiones sacudieron la capital siria, Damasco, según medios locales. La agencia estatal de noticias SANA señaló que la causa de las explosiones fue un ataque con cohetes de Israel contra un centro de investigación militar en Damasco.

Por el momento no hay comentarios de las autoridades israelíes al respecto. "No respondemos a este tipo de información", dijo a Reuters una portavoz militar de Israel.

El pasado sábado, se dio a conocer que la aviación israelí presuntamente bombardeó el territorio de Siria, sin entrar en el espacio aéreo del país. Funcionarios del país hebreo citados por AP bajo la condición de mantener el anonimato informaron que el objetivo del ataque aéreo también era un cargamento de armas destinadas a Hezbolá.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, indicó el sábado que Israel tiene todo el derecho a protegerse de la entrega de armas avanzadas a Hezbolá.

A finales del pasado mes de enero, la Fuerza Aérea de Israel atacó objetivos en el sur de Siria. Según fuentes militares en la región, pretendían destruir un convoy con armas que se dirigía desde Siria hacia Líbano. Israel, por su parte, no hizo ningún comentario sobre el asunto.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/93616-ataque-israel-siria-misiles-iran-hezbolalidad

viernes, 5 de abril de 2013

Las amenazas de Corea del Norte contra EEUU son un farol, según general ruso


"Las proclamas de los dirigentes norcoreanos son un farol. Un farol destinado a que les escuchen y les apacigüen. Les apacigüen con ayuda económica. El abuelo de Kim Jong-un lo hizo, lo hizo su padre y ahora él también", dijo Yesin a la agencia Interfax.

Yesin cree que Pyongyang, que ha efectuado en los últimos años tres ensayos nucleares, dispone, "probablemente, de una bomba atómica de aviación". "Es más fácil de fabricar que las cargas para un misil intercontinental o balístico. El avión del que disponen, un análogo del L-28, está capacitado para llevar a bordo una carga de tres toneladas", dijo.

El general recuerda que el régimen estalinista cuenta con misiles balísticos con un alcance de 1.000-1.300 kilómetros (Nadón-1, Skad-B y Skad-S), pero no hay datos sobre que los norcoreanos hayan desarrollado la carga nuclear para esos cohetes. "Si ellos fabrican el cohete "Taepodong-2", que por ahora sólo lo están probando, tendría un alcance de 5.000 kilómetros si lleva una carga útil de 500-600 kilogramos. Pero, por el momento, en su arsenal no tienen tal armamento", dijo.

Yesin considera que con los misiles que los norcoreanos cuentan en su arsenal "pueden ocasionar daños a las bases norteamericanas que están su alcance", es decir, las situadas en el Pacífico: Guam y Hawai.

"No se puede negar la amenaza. Otra cosa es qué sea real. Las declaraciones de Kim Jong-un de que lanzará un ataque contra Los Ángeles provoca risa entre los expertos", dijo el general en rueda de prensa.
En su opinión, "Corea del Norte no dispone de tales recursos, pero chantajea e intenta sacar algún beneficio de ello".

El pasado 26 de marzo Corea del Norte anunció que había puesto sus misiles y unidades de artillería "en posición de combate", con el punto de mira en Corea del Sur, así como en el territorio continental de EEUU y las bases militares del país norteamericano en el Pacífico. Además, el 30 de marzo Pyongyang declaró que "desde ahora, las relaciones Norte-Sur entrarán en estado de guerra".

¿Habrá una segunda Guerra de Corea?

¿Habrá una segunda Guerra de Corea?
Fuente: AP
La información recibida desde la península coreana en las últimas semanas es contradictoria y preocupante. Por una parte, aumenta la tensión mientras Pyongyang y Seúl cierran posiciones y elevan el tono de sus amenazas de reducirse a cenizas el uno al otro.

Por otra parte, la última sesión plenaria del Partido del Trabajo de Corea, celebrada el 31 de marzo, adoptó una política de desarrollo económico, en paralelo con un ulterior aumento de las fuerzas nucleares del país. Esta reunión le siguió una sesión de la Asamblea Suprema del Pueblo, que ratificó en su cargo al primer ministro Pak Pong-ju. Pak es un conocido defensor de las reformas económicas.

Estos posicionamientos muestran que, más que en desencadenar una guerra sin cuartel, Pyongyang está interesado en desarrollar su economía. No tiene menos importancia el hecho que que, por el momento, los ciudadanos de ambos países sigan haciendo su vida normal.

Para analizar la difícil situación de las dos Coreas en la actualidad, debemos examinar dos importantes acontecimientos ocurridos recientemente. El primero, el anuncio de Corea del Norte del 8 de marzo, por el que se declaraban inválidos el armisticio de 1953 y todos los acuerdos afines con Corea del Sur; el segundo, la desconexión de las líneas de comunicación de emergencia con Seúl y Washington.

Los informes de la prensa internacional se han centrado principalmente en las cada vez más beligerantes declaraciones de Pyongyang, en las que se afirma que se habían emitido órdenes de atacar con armas nucleares las bases estadounidenses en diferentes puntos, que Corea del Norte está en guerra con Corea del Sur, etc. Por supuesto, estas noticias no pueden dejar indiferente a nadie.

Sin embargo, si dejamos a un lado las emociones y examinamos atentamente los documentos de Corea del Norte que citan los medios de comunicación, encontraremos lo siguiente.

En primer lugar, exactamente igual que en otras declaraciones emitidas anteriormente por Pyongyang, las nuevas amenazas aseguran, de un modo que no deja lugar a dudas, que cualquier acción militar será recíproca y sólo se recurrirá a las armas si el país recibe una agresión exterior. Por tanto, hay datos para interpretar estas declaraciones públicas como una seria advertencia a los oponentes de Corea del Norte para que no crucen este "último límite". Lo más probable es que Corea del Norte no albergue intenciones de un ataque preventivo contra sus potenciales adversarios.

En segundo lugar, si examinamos los arriesgados movimientos que han llevado a las dos Coreas al borde de la guerra abierta, hay que tomar en consideración el papel desempeñado por todas las potencias participantes y su contribución al presente callejón sin salida.

Los EE UU y Corea del Sur también están echando leña al fuego, y con las mismas ganas. De hecho, mientras que Corea del Norte se ha limitado a la retórica (aunque, admitámoslo, es una retórica bastante agresiva), sus oponentes han estado dando pasos reales hacia un ulterior recrudecimiento del conflicto.

La decisión de Washington de movilizar su protección antimisiles en Alaska como medida contra un posible ataque de Corea del Norte es uno de esos pasos. Otro es el uso de bombarderos estratégicos B-52 con capacidad para armas nucleares por primera vez en muchos años, así como un bombardero indetectable B-2, en las cercanías de la frontera con Corea del Norte, durante las maniobras conjuntas coreano-estadounidenses denominadas "Key Resolve" y "Foal Eagle". Estas maniobras incluyen prácticas de bombardeos para imitar ataques contra Corea del Norte. Y aquí no se trata de retórica, sino de actividad militar real cuyo objetivo es, entre otros, intimidar y desmoralizar al oponente.

Cualquier país consideraría un comportamiento semejante como un acto de provocación y reaccionaría en consecuencia. Pero Seúl y Washington han anunciado recientemente que planean realizar otro ejercicio, el tercero en los últimos dos meses. En él participaría la marina de ambos países y durará gran parte del mes de abril

Las maniobras se llevarán a cabo en un sector disputado del Mar Amarillo, en la frontera entre las dos Coreas, más o menos en el área en la que la artillería norcoreana bombardeó la isla de Yeonpyeong, perteneciente a Corea del Sur, en 2010, en un fuego cruzado durante maniobras militares surcoreanas.
Pyongyang anunció que volverá a poner en marcha todas sus instalaciones nucleares, incluido el reactor de la central de Yongbyon, que lleva cerrado desde 2007. Aunque es un intento más de intimidar a EEUU y Corea del Sur, puesto que la reactivación de esta instalación en realidad requiere mucho tiempo, tal y como declaró Gueorgui Toloraya, director de Estudios Coreanos del Instituto de Economía de la Academia de Ciencias de Rusia.

Vista la actual situación en la península de Corea, y para prevenir el peor de los desenlaces posibles, la comunidad internacional debe apelar a todas las partes, al norte y sur del paralelo 38, para que sopesen sus acciones con la máxima prudencia y moderación con el fin de evitar posibles consecuencias.

Rusia, que históricamente ha mostrado un fuerte interés por la península coreana y tiene gran experiencia como mediadora,ya se ha comprometido para preservar la paz en la región. Quizá esta vez sería una buena idea aunar esfuerzos con los colegas chinos.


Alexander Vorontsov es jefe del Departamento de Estudios Coreanos y Mongoles en el Instituto de Estudios Orientales de la Academia Rusa de las Ciencias.

Todas las opiniones son bastante "sesgadas"; la realidad es la situación de pobreza que tiene el pueblo Norcoreano, ya que poseer el quinto ejercito del mundo, se ha logrado sobre las espaldas de sus miles de humildes trabajadores de ese paraíso comunista, que en realidad se comporta como una monarquía y no como una república...

sábado, 30 de marzo de 2013

Corea: cuando la amenaza atómica deja de ser eficiente

Un excelente articulo publicado en el diario Clarín de Marcewlo Cantelmi

Por Marcelo Cantelmi - Diario Clarín


30/03/13 - El riesgo de una guerra nuclear inminente mantuvo los delicados equilibrios sobre los que se sostuvo la Guerra Fría y sus secuelas más recientes. Pero China puede cambiar ese juego.



La palabra guerra con el inquietante añadido “nuclear” es una granada a la que la extravagante dictadura norcoreana insiste en quitarle la espoleta. Este último viernes, los alistamientos para regar con misiles a EE.UU. fueron constantes y de gran tamaño en esa pequeña comarca feudal comunista que acaba de suspender el frágil alto el fuego con Corea del Sur que regía desde 1953. Con emoción espartana, multitudes fueron concentradas en la capital Pyongyang para alabar al régimen que lidera Kim Jong-un, nieto de 30 años del fundador de ese extraño invento nacional que, como en un principado, en 2011 heredó honores y poder tras la muerte de su padre. Poco antes de esas marchas patrioteras, dos bombarderos norteamericanos B-2 invisibles con base en Missouri, lanzaron proyectiles en una isla desierta sudcoreana. Aunque sin carga explosiva, la ausencia de precedentes convirtió a ese ataque ficticio en una grave advertencia. Kim lo repudió como un ultimátum. El cuadro así quedaba completado para hacer inevitable el desastre.

Pero no habría que apresurarse. El régimen norcoreano, ahora con una precaria estructura nuclear, ha venido utilizando por años su poderío y peligro social como una herramienta extorsiva, a cambio de energía y alimentos tanto de sus primos del Sur como del resto de Occidente y del maltratado aliado chino. La mecánica se ha repetido con el arranque de cada uno de los últimos cinco gobiernos en el próspero sur de la península. Hace poco, justamente, se inauguró en Seúl el de la derechista Park Geun-Hye, hija de uno de los más duros dictadores de la historia de su país y una sólida aliada de Washington y Tokio, combinación perfecta para justificar la actual patoteada.

La cuestión grave de esa militancia suicida es el riesgo de que se cruce un límite y suceda más de lo que se buscaba. En 1999, 2002, 2009 y 2010 hubo choques que incluyeron el hundimiento de una torpedera comunista con el saldo de 30 muertos. En 2010 fueron 46 los marinos muertos pero surcoreanos cuando el norte le acertó con un torpedo a una corbeta militar.

El carácter imprevisible del régimen y su paradoja de estricto aislamiento y enorme cercanía con sus vecinos, se sostiene en un aparato militar descomunal para el tamaño del país. Su ejército es el quinto en tamaño del planeta, con más de un millón y medio de efectivos y otros cuatro millones en la reserva. Frente al Paralelo 38 que divide a la península, hay once mil misileras con capacidad para alcanzar todo el sur y Japón. “Podrían disparar 500.000 tandas de artillería sobre Seúl antes de finalizar la primera hora de un eventual conflicto”, escribieron los analistas Víctor Cha y David Kang en Foreign Policy. Ese poder de súbita y espectacular capacidad de daño, convenció en su momento a George W. Bush, que había incluido al país en su malhadado eje del mal, a retroceder y entregar solícito la ayuda requerida. Ni Irak ni Afganistán presentaban semejante desafío.

Para agregar más confusión, y una dósis pura de realismo, Corea del Norte obtuvo su tecnología nuclear y la misilística de un aliado sinuoso de EE.UU., otro imprevisible jugador asiático, Pakistán. El trasiego de esa tecnología es precario y mínimo pero fue tan exitoso que Pyongyang hizo tres pruebas desde 2009, la última el 11 de febrero pasado. Ese test desnudó la falsedad de la promesa del régimen de desarmar su arsenal nuclear, y fue el inicio del actual infierno, porque la reacción global fue un conjunto de sanciones que acompañó China, el aliado al cual Pyongyang jamás alertó sobre cada uno de esos experimentos.
Hay ahí un punto importante que no debería ser descuidado. Por momentos Corea del Norte parece jugar premeditadamente en la trastienda de los principales rivales occidentales del Beijing. Pero es una maniobra que huele como un despojo rancio de la Guerra Fría. Lo que busca es expandir su amenaza existencial dando a entender que la ausencia de una asistencia privilegiada acabará por lanzar millones de desesperados sobre las fronteras de Corea del Sur. La reunificación al estilo de la Alemania de Helmuth Kohl, nunca fue incluida en el arenero debido a que Seúl, pese a su riqueza, sufriría un estrago económico inmensurable. Pero, también, porque a Beijing no le interesaba perder a manos de sus rivales a un aliado estratégico, difícil de manejar pero furiosamente antioccidental.

La actual crisis mundial produjo cambios que quizá Kim y sus seguidores deberían observar con un poco más de atención. Cada feroz embestida de Pyongyang le ha servido a EE.UU. como pretexto para reforzar su fuerza de ataque y disuasión. Elevó de 14 a 30 los interceptores en Alaska y California y colocó una nueva estación de radar militar en Japón.

El desarrollo de sistemas antimisilísticos norteamericanos en Asia y en Europa preocupa a Beijing y a su aliado ruso. Al revés de lo que se cree, también para Washington el crecimiento chino es inevitable. Pero la estrategia de la Casa Blanca es intentar incidir en el destino de ese desarrollo. La ex canciller Hillary Clinton llegó a advertir al liderazgo del gigante asiático que EE.UU. considera parte de su espacio estratégico el mar de la China, al que Beijing asume como un “mare nostrum”. Y lo hace ignorando los derechos sobre islas y suelo marítimo de todos sus vecinos, Vietnam, Japón, Malasia o Indonesia, muchos de los cuales comienzan a armarse para lo que pueda suceder.

Ese escenario de confrontación inminente sostuvo el vínculo sino-norcoreano. Pero es ahí donde hay un deslizamiento a partir del cambio de etapa de China, cuya responsabilidad como segunda economía global camino a ser la primera, varió a un nivel más universal modificando prioridades e intereses. Hace apenas días, en el Financial Times, Deng Yuwen, alto funcionario del PC chino, proclamó que su país debería abandonar a Norcorea. Sin miramientos, sostuvo que se debería facilitar la unificación con Corea del Sur, lo que exterminaría al régimen del norte pero “vaciaría la alianza entre Seúl, Washington y Tokio”, escribió. Es mucho más lo que ganaría así que continuar impidiendo a la historia disponer de la destemplada y vetusta dinastía de Pyongyang.

Copyright Clarín 2013.

Fuente:  http://www.clarin.com/opinion/Corea-amenaza-atomica-deja-eficiente_0_892110910.html

lunes, 25 de marzo de 2013

Surcorea y EEUU firman plan de contingencia militar


(Infobae.com) - El pacto establece cómo se comunicarán ambos aliados entre sí y cómo responderán ante una eventual agresión de Corea del Norte
El plan se firmó luego de que Corea del Norte hiciera nuevas amenazas de atacar a ambos países aliados por haber realizado ejercicios militares conjuntos y después de que la ONU dictara recientemente más sanciones en represalia por la última prueba nuclear de Pyongyang.

El Estado Mayor Conjunto surcoreano dijo este lunes que el plan busca hacer frente a un posible ataque limitado por parte de Corea del Norte, pero no entró en detalles. Ambas naciones aliadas comenzaron a redactar el plan tras un ataque de la artillería norcoreana contra una isla surcoreana en 2010 mató a cuatro personas.

Corea del Sur y los Estados Unidos también tienen un plan separado en el caso de una guerra generalizada en la península coreana. Este último tiene 28.500 soldados estacionados en Corea del Sur.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Enfrentamiento entre China y Japón: ¿Quién ganaría?

Expertos rusos: Japón es suficientemente fuerte para resistir en eventual conflicto contra China. El portal analítico e informativo ruso Vzgliad recogió opiniones de algunos expertos militares rusos acerca del potencial militar de las partes en caso de posible conflicto.

La situación en torno a las islas en disputa entre Japón y China sigue caldeándose. Aunque de momento las partes se abstienen de comentarios abiertamente belicosos, algunos expertos militares rusos ya valoran el potencial de los Estados asiáticos en caso de un conflicto militar.

China sería derrotada

Según Vasili Kashin, redactor jefe de la revista rusa Moscow Defence Brief, China dispone de superioridad numérica aplastante en el mar sobre Japón, pero la Armada japonesa supera considerablemente a la china en calidad. “La correlación de fuerzas en el caso de un posible conflicto será tan en contra de China que queda absolutamente descartado el deseo de China de infligir una agresión”, señaló el analista, que añade a esta “correlación” otro factor “de peso”: las fuerzas estadounidenses emplazadas en la zona, principal aliado japonés. “EE. UU. dispone en la región de una potente agrupación que incluye el portaaviones George Washington, infantería de Marina en Okinawa, aviación, tropas en Corea…”, recordó Kashin.

“Los chinos empezaron a construir buques de buena calidad a partir de 2007. Todo lo que construyeron antes no vale para nada […] La Armada china dispone de submarinos bastante peligrosos para la flota japonesa. Pero la flota de Japón se construyó con enfoque a la lucha submarina, para hacer frente a submarinos soviéticos. He oído decir a especialistas navales estadounidenses que en el ámbito de la lucha antisubmarina, en experiencia, equipamiento y táctica, la flota japonesa supera en algunos aspectos a la Armada estadounidense. Además la frecuencia de maniobras submarinas chinas en el mar deja mucho que desear”, añadió.

China aplastará por la cantidad

Por su parte el vicepresidente de la Academia de Temas Geopolíticos, el capitán de navío Konstantín Sivkov, no es tan pesimista con respeto al potencial combativo de la Armada y Fuerza Aérea chinas.
“China es capaz de asignar para la lucha por estas islas en torno a 400-500 aviones de combate, al menos 20 submarinos diesel-eléctricos, además de 3 sumergibles nucleares. Además podría involucrar gran cantidad de lanchas de misiles y destructores dotados de misiles guiados, aprovechando el hecho de que las islas se encuentran cerca de China. Por su parte Japón podría contraponer a China hasta 150 aviones combate, en torno a 10 submarinos diesel y 5-10 destructores y buques patrulleros”, recordó.

Sin embargo Sivkov tampoco desestima la calidad. “La mayor parte del parque de aviación está representado por modelos obsoletos. La superioridad cualitativa de Japón sería aplastante. China no dispone de aviones de control y vigilancia aérea, cosa que sí tiene Japón y estos aviones le proporcionan la capacidad de controlar el espacio aéreo y guiar cazas en combate. Todo ello ofrece considerables ventajas a los aviones de caza japoneses. En general se puede afirmar que las capacidades de ambas partes en combates aéreos serían comparables, pese a una importante superioridad numérica de China”, aclaró.

“En lo que se refiere a los buques de guerra, las características de los submarinos chinos y su tecnología de fabricación corresponde a las naves soviéticas de los años 70 del siglo XX, son bastante ruidosos. Japón, por su parte dispone de sumergibles más modernos y menos ruidosos, capaces de luchar eficazmente contra los submarinos chinos. Sin embargo, en cuanto a las naves de superficie China es sin duda más fuerte que Japón, considerando que en cantidad de misiles y su alcance las partes son aproximadamente iguales”, recalcó.

Tercera fuerza

Pese a que sus Fuerzas de Autodefensa son diez veces menores que el Ejército de su vecino, Japón dispone de otra ventaja: el apoyo de EE. UU., que debería defender al país de Sol Naciente en caso de una agresión contra este. Y este tercer factor hace coincidir a los expertos acerca de una eventual confrontación militar entre China y la alianza de Japón y Estados Unidos.

Según Konstantín Sivkov, el factor “Estados Unidos” de por sí refuerza la posibilidad del gigante asiático de iniciar una operación militar en el área de las islas disputadas.

“En un enfrentamiento ‘frontal’ de las flotas china y estadounidense, incluso considerando la dimensión de la Fuerza Aérea China, la aviación embarcada estadounidense, en cooperación con la agrupación aérea con base en Okinawa, será suficientemente potente para rechazar un ataque y causar bajas inaceptables a la aviación de ataque china”, señaló el capitán de navío y agregó: “Sin duda alguna, las bases aéreas chinas serán atacadas por misiles Tomahawk, eliminando gran parte de la aviación y destruyendo la infraestructura. Con la participación de EE. UU. el grueso de la Fuerza Aérea china sería derrotada en una o dos semanas. Sin duda alguna, igual sería derrotada la flota china, una vez puestos en combate submarinos de clase Los Angeles, capaces de acabar fácilmente con la Armada china”.

“Los buques de la Marina china disponen de potentes armas pero su defensa antiaérea es floja, por lo cual sus naves podrían ser destruidas con misiles de crucero a distancias que superen el alcance de sus misiles. Por ello si las ‘emociones’ derivan en un conflicto bélico, este se reduciría a pocos considerables enfrentamientos en aire y tierra, tras lo cual llegaría la amenaza de Estados Unidos y a juzgar por todo China empezaría a replegar su operación militar, pero a cambio recurriría a una fuerte presión económica”, concluyó el analista.

Fuente: Russia Today en Español

lunes, 20 de agosto de 2012

Gibraltar, paraíso militar sajón

Por Colectivo Alborán*

La magnífica conferencia promocionada por el Foro Recuperemos Gibraltar, recientemente pronunciada por el Capitán de Navío Ángel Liberal en el CEU-San Pablo (Carrera San Jerónimo-Madrid) y titulada La colonia militar británica de Gibraltar, nos ha proporcionado el impulso y mayor parte de los conocimientos que aquí se recogen. D. Ángel Liberal Fernández es un experto marino, hoy en la reserva, que ha dedicado
gran parte de su vida profesional y particular a estudiar Gibraltar en su conjunto. Es autor de Gibraltar: Base Militar. El interés anglo-americano por el Peñón, editorial Cívitas (Aranzadi), Pamplona, 2009; también de numerosos artículos, especialmente en Atenea Digital.

Paraíso fiscal

El conferenciante fue presentado por D. Guillermo Rocafort1 (experto en las oscuras y escurridizas sociedades SICAV), quien resaltó, someramente, la importancia no solo militar de Gibraltar, sino la económica: El Peñón es un Paraíso Fiscal de primer orden, un centro internacional de lavado de dinero negro, por no decir un nido de delincuentes. Ilustró su aseveración aportando las evidencias de sus más de 60.000 sociedades mercantiles allí asentadas, más del doble de sus habitantes, casinos virtuales, vinculaciones con las mafias de la Costa del Sol (Costa del Crime, para los ingleses), bunkering (gasolineras flotantes que suministran petróleo en el mar, contaminándolo con sus vertidos), contrabando, etc. Rocafort estimó que si afloraran las bolsas de dinero negro español que hay allí, España no necesitaría ser rescatada.

Pero hay que recordar que el 31 de marzo de 2009 se firmó en Londres un acuerdo entre Estados Unidos y Gibraltar sobre intercambio de información en materia fiscal. Fue firmado por Tim Geithner, Secretario del Tesoro estadounidense, y por Peter Caruana, ministro principal de la colonia británica. Se trata del primero de los llamados TIEA (Tax Information Exchange Agreements) que suscribe Gibraltar, en su plan para cumplir las condiciones de la OCDE y así trata de salir de la lista de paraísos fiscales.

Paraíso Militar

Antes de enumerar las características militares actuales de Gibraltar, hay que hacer constar que los detalles que se nos escapen lo serán por el extremo secretismo impuesto por nuestros aliados. Como en otros campos, hay que reconocer al contrario la eficacia de muchas de su maniobras diplomáticas, en todos los campos y foros, aun los no estrictamente relativos a la Seguridad y la Defensa. Un ejemplo aclarará lo anterior: en 2009 la Comisión Europea adjudicó al Reino Unido la protección medioambiental de 5.486
hectáreas de aguas próximas a Gibraltar, en concreto las situadas al Este del Peñón y al Sur de Punta Europa, mediante el LIC (Lugar de Importancia -medioambiental- Comunitaria) de la Unión Europea denominado Southern Waters of Gibraltar; les dejamos a ustedes que saquen conclusiones sobre la infiltración británica en la UE (de la que forman parte de manera sui géneris -conservando la libra y otras cosas-) y el partido que está sacando de la LIC (aunque sea por medio de gasolineras que vierten
petróleo en esas “protegidas” aguas).

Maniobras similares, fundamentalmente en el seno de la OTAN, han permitido que tanto la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), como el Documento de Viena (DV99) y el FACE (Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa; desde hace bastantes años) impidan cualquier tipo de inspecciones en Gibraltar. Ello, unido a que en Gibraltar no son de aplicación muchos
de los acuerdos internacionales en materia de seguridad, bien porque no han sido firmados por Inglaterra, bien porque expresamente “no afectan” a El Peñón, configuran, de hecho, que la base militar inglesa es un paraíso militar.
Para ilustrar lo anterior, a continuación se relacionan algunos de los tratados a los que Gibraltar no está sujeto:
• Convención sobre la protección física de los materiales nucleares (1980)
• Convención de Viena sobre responsabilidad civil por daños nucleares (1983)
• Convención sobre la pronta notificación de los accidentes nucleares (1986)
• Convención sobre asistencia en caso de accidente nuclear o emergencia radiológica (1986)
• Convención sobre seguridad nuclear (1994)
• Convención conjunta sobre seguridad en la gestión de combustible (nuclear) gastado y sobre seguridad en la gestión de desechos radiactivos (1997)
• Convenio internacional para la supresión de actos de terrorismo nuclear (2005)
• Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados – fragmentos no localizables, minas, trampas, armas incendiarias- (1981)
• Convención sobre el uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción (1997)
• Convenio internacional para la represión de los atentados terroristas cometidos con bomba (1997)
• Convenio internacional para la represión de la financiación del terrorismo (1999)

En todo caso, el no ser jurídicamente una nación independiente pero en ocasiones tener esa consideración, permite que, pongamos por caso, nuestros aliados norteamericanos no tengan por qué informar que llevan a bordo armas nucleares (o de otro tipo), cosa que sí deben hacer en relación con las bases de utilización
conjunta.

Así mismo, ante la ausencia de instrumentos de inspección o verificación, nadie puede asegurar que en Gibraltar no se almacenan (o puedan almacenarse) armas nucleares o químicas, por no hablar de minas terrestres, norteamericanas o inglesas. Sus 50 kilómetros de túneles ofrecen espacio y espesor de paredes adecuado para discretos almacenamientos.

En relación con el armamento nuclear, en 1983 el entonces Jefe de Gobierno de Gibraltar, Joshua Hassan, realizó unas declaraciones de las que se desprendía que en El Peñón se almacenaban armas nucleares. En nuestro Congreso de los Diputados se han hecho preguntas al respecto, sin que el encuestado pudiera dar ninguna garantía de origen inglés.

En noviembre de 2011 se les escapó a los británicos una pista sobre la naturaleza nuclear de alguna de sus instalaciones en Gibraltar. Una compañía multinacional de servicios, Inserserve, había ganado un contrato para mantenimiento y obras en las bases militares de tres territorios de ultramar: Chipre, Ascensión, Malvinas y Gibraltar. El contrato (http://en.mercopress.com/2011/11/15/contract-for-infrastructuredefence-
support-in-falklands-gibraltar-and-ascension), por cinco años y unos 100 millones de euros anuales, tenía un apartado especial para el Peñón:´Los contratos cubren los servicios relacionados con trabajos mecánicos, eléctricos y de construcción.    Gibraltar, se requiere una especialización adicional, para el trabajo portuario y servicios nucleares´. Dado que Gibraltar no tiene ninguna central nuclear ni instalación
similar y que los submarinos nucleares que atracan de forma habitual tienen sus propios técnicos abordo o, en caso de avería, son trasladados desde Inglaterra, es obvio que ese contrato reconoce la existencia de la necesidad de mantenimiento de una infraestructura nuclear fija, bien permanente, bien periódica. Un arsenal nuclear, con 200.000 españoles viviendo en un radio de 10 km.

Submarinos nucleares norteamericanos (US SSGN y SSBN ) en Gibraltar - Fuente: elaboración propia en base a Internet (Link: Ver trabajo original)

El STANAG 1.100 (normativa OTAN sobre las escalas de buques en puertos de países de la Alianza) prohíbe la entrada en puertos españoles a los buques de estado que procedan o se dirijan a Gibraltar; esa prohibición está basada en la española generada en los años 60 del pasado siglo. Aun así, en 2008 entraron tres buques de superficie norteamericanos, en 2009 dos, en 2010 y 2011 ninguno al parecer; de otros países entraron dos en 2008, uno en 2009 y ninguno en 2010 ni en 2011.

Al menos tres mensajes internos norteamericanos con origen de su Embajada en Madrid, destapados por el escándalo Wikileaks, demuestran que en 2006 y 2007 el Gobierno socialista español trató que los submarinos atómicos useños no entraran en Gibraltar. Las primeras tomas de posición norteamericanas, en
palabras de su Embajador (Eduardo Aguirre, telegrama del 31 de julio de 2006), fueron que los Estados Unidos continuarían enviando buques a Gibraltar “siempre que fuera conveniente” y destacó que el Gobierno británico “estaba encantado con las visitas de submarinos nucleares a su colonia en la Península”, para terminar escribiendo, poco tiempo después, que: “EE UU ha tomado nota sobre la preferencia de España para que los submarinos de propulsión nuclear fondeen Rota en vez de Gibraltar; pero si el Gobierno (español) se extralimita al solicitar información, Gibraltar volverá a convertirse en la alternativa más atractiva”

El 12 de mayo del 2000 el submarino atómico HMS Tireless (S88) sufrió una pérdida de refrigerante en el reactor nuclear, por lo que entró en emergencia en Gibraltar, permaneciendo allí hasta el 2 de mayo de 2001. En agosto de 2002 se “perdió una pieza radiactiva” en el fondeadero de Gibraltar y, en diciembre del mismo año, la Unión Europea abrió un expediente al submarino Oklahoma City (SSGN-723) por chocar, al emergen en las costas de San Roque, con el cisterna de gas noruego Norman Lady. En septiembre de
2000, junto con marines holandeses, organizaron un desembarco en el Peñón. En febrero de 2002 hicieron un pequeño desembarco en ¡¡¡La Línea de la Concepción!!!

Desde febrero de 2003 (Guerra de Iraq), más de 10 buques nucleares estuvieron en aguas del Peñón.
Desde la marcha del Tireless, el 7 de mayo de 2001, al menos 40 submarinos nucleares estadounidenses y
británicos habían hecho escala en Gibraltar. Fuentes ecologistas dan una media (a la baja) de 4 submarinos nucleares por año

Uno de los submarinos nucleares, el Providence venían lanzar misiles Tomahawk en la guerra de Libia, se reabasteció y volvió al combate.
-SSN: Submarinos nucleares portadores de misiles balísticos -SSBN- y de misiles guiados (de “crucero”)
-SSGN-. En parte de los submarinos yanquis algunos tubos que albergaban  los misiles balísticos Trident se modificaran para llevar 7 tubos de lanzamiento vertical (VLS) de misiles de crucero BGM-109 Tomahawk (TLAM), lo que les permite hasta 154 misiles; otros tubos se transformaron para la entrada y salidas al mar de comandos especiales Navy SEALS y sus vehículos submarinos.
Base Aeronaval Militar

La colonia militar británica de Gibraltar es un gran problema político, jurídico, militar, territorial, económico, sociológico… Gibraltar es una colonia militar de la que se benefician el Reino Unido y sus aliados los
EEUU, a través de los servicios de la base naval, el aeródromo y las instalaciones de Inteligencia, junto con otras en tierra. Ambos, a la vez, son aliados nuestros, pero en el paraíso militar del Peñón gozan de liberalidades no sujetas a ningún tratado internacional, y las que lo están se las saltan. En este sentido, Gibraltar, en la práctica, es una más del millar de base norteamericanas repartidas por todo el mundo.

Los Estados Unidos pronto olvidaron que, en gran medida, fueron independientes gracias a nosotros y que nuestra ayuda estuvo en parte supeditada a la devolución de Gibraltar, así que en 1801 empezaron las visitas de sus barcos al Peñón. En 1835 intentaron establecer una estación carbonera en la Isla de Perejil, desistiendo por presiones y facilidades inglesas. Durante la Primera Guerra Mundial se establecieron, junto con otros aliados, en Gibraltar y, terminada ésta, los ingleses les invitaron a compartir la base, a lo que su entonces aislacionismo les hizo renunciar.

En la Segunda Guerra Mundial El Peñón estuvo bajo el mando de Eisenhower, precisamente durante la Operación Thorch (desembarco aliado en el Norte de África). Más recientemente, no sabemos qué participación tuvieron los yanquis en el tendido de los cables submarinos para la detección de sumergibles en El Estrecho, pero su tecnología, y seguramente algo más, debió estar presente en esta y otras actividades
de inteligencia. En 2001 visitaron Gibraltar el buque insignia de la VI Flota, entre otros, y su banda de música (que desfiló por las calles del Peñón). Congresistas useños visitan periódicamente Gibraltar en el curso de sus periódicos recorridos por “sus” bases militares en Europa (al menos en 1999 y 2004). Hay varios oficiales (y suboficiales) navales yanquis destacados permanentemente en Gibraltar (hasta 2006
entre 3 y 6 oficiales, según los años); el último oficial delegó sus misiones en las instalaciones norteamericanas en Nápoles … y se quedó en El Peñón ¡¡¡como representante de la empresa Odyssey!!!, la del robo del conocido pecio español.

La colonia militar está financiada por la economía local, boyante por ser un paraíso fiscal y también, gracias a las facilidades y colaboración española y, a su infiltración en la Comarca del Campo de Gibraltar; es decir: boyante pero absolutamente dependiente de España, por acción y por omisión, como veremos. Esto es posible porque “casualmente” se reabrió la Verja (cerrada en 1969 a consecuencia de que Gran Bretaña otorgó una “constitución” al Peñón) cuando Gibraltar estaba a punto de quebrar, al ser insostenible económicamente. Mientras, la zona del Campo de Gibraltar había alcanzado un elevadísimo desarrollo industrial y su puerto era el segundo de España en tráfico de mercancías y uno de los primeros del Mediterráneo. La Verja la abrió, terminándose así el debirl (cerco, al decir llanito), un Gobierno del PSOE, a los peatones el 14-XII-1982 y el 5-II-1985 a los vehículos, la mantuvo abierta uno del PP y mucho nos tememos que otro la seguirá manteniendo en esa situación, cuando es la principal baza española para imponer sus criterios frente a una Inglaterra insaciable.

En este contexto, hay que recordar que cuando en 1954 la Reina Isabel II viajó al Peñón, se clausuró el Consulado General de España en Gibraltar. También que, a pesar de las resoluciones 2.231 y 2.353 de la ONU instando la descolonización de Gibraltar, en 1967 Gran Bretaña convocó un referéndum en El Peñón Gibraltar, se prohibió el uso del espacio aéreo español a la aviación militar británica, estableciéndose una zona prohibida a vuelos extranjeros. Y que al entrar en vigor, en mayo de 1969, la Constitución de Gibraltar y pasar el Peñón a considerarse dominio inglés, al mes siguiente el Gobierno español cerró la verja de la frontera terrestre.

Todo ello congruente con la preclara visión del Generalísimo, expresada en un artículo firmado por Macaulay, supuesto seudónimo de Franco: “… el mundo militar… no puede comprender la torpeza de una política que cambia la amistad y la posible asociación de un pueblo noble por el rencor y la hostilidad, cuando, por otra parte, el precio a su juicio carece absolutamente de valor. Preguntándoles por los túneles y las obras acumuladas en el peñón, me respondieron: ¿Usted se cree que si eso tuviera verdadero valor militar contra nosotros íbamos a dejar que nuestros obreros perforasen la roca? Gibraltar es, por la naturaleza y designio de Dios, nuestro prisionero, y contra España sería la misma ratonera del fuerte de la
línea Maginot, del de Corregidor, de los de Singapur, de Dien Bien Phu y tantos otros que en el mundo han caído ante el empuje adversario” (Diario Arriba de 16 de mayo de 1954).

Desde luego: el cierre de la verja y el Polo de Desarrollo del Campo de Gibraltar supusieron que El Peñón estuvo a punto de volver a manos españolas “como fruta madura”, si no hubiera habido un Gobierno de izquierdas, y muchos de derechas, que dieron algo más que un balón de oxígeno a Inglaterra. ¿Estamos en el ámbito de un nuevo protectorado inglés manejado por las logias?

Características generales de la Base Militar Conjunta

Centrándonos en los detalles actuales de la base, la misma queda definida por sus potencialidades y carencias.
Actualmente los británicos reconocen la importancia militar de Gibraltar por ser:
• Una base adelantada unas 1.000 de la metrópoli, lo que además les permite ganar tiempo en el despliegue, facilitarlo y adiestrar a las unidades durante su tránsito hasta El Peñón. En este apartado se incluyen las facilidades de almacenamiento y apoyo logístico de todo tipo.
• Una importante base naval para buques nucleares.
• El aeropuerto.
• Las capacidades de obtención de inteligencia.
• Las magníficas facilidades de tiro e instrucción en el Mar de Alborán.
• Las instalaciones de Mando/Control/Comunicaciones y el “Regimiento” Gibraltar (apenas un batallón).

Ya se ha mencionado anteriormente la poca entidad del personal dependiente del Ministerio de Defensa inglés (MOD) en la actualidad, aunque periódicamente la guarnición es reforzada mediante maniobras específicas.

Desde la entrada de España en la estructura militar de la OTAN desapareció el GIBMED, como tal mando de la Alianza; aquella fue una de las pocas veces que el régimen español actual tuvo una postura firme (parcialmente y olvidándose de muchas cosas), pues se puso como condición sine qua non. Desde 1903 los británicos son conscientes de que Gibraltar en tiempo de guerra no se puede mantener sin, al menos, la neutralidad de España, o la conquista por su parte de una zona de terreno que impida la actuación de la artillería española.

La realidad actual, de ser base conjunta aeronaval no cambia sustancialmente lo anterior, incluso ha empeorado porque su operatividad no depende ya solo de la pasividad o cooperación española, ellos mismos han introducido el “factor local”, al privatizar varios apoyos logísticos y, en suma, depender en gran medida del gobierno llanito. Eso sí, las reducciones de personal y las trasferencias a las autoridades locales han acercado los gastos de la base al “coste cero”. El gobierno local es responsable ahora de la energía eléctrica, la distribución de agua, los servicios contra incendios, y parte del apoyo logístico a los buques y aviones que visitan la base. Los importantes astilleros cerraron como tales en 1984, en plena crisis provocada por el cierre de la Verja.

Respecto a los múltiples casos de indigna pasividad española, ha habido ocasiones que se ha permitido el paso de importantes equipos auxiliares por tierra desde Portugal; bien es verdad que, tras lo del Tireless, se ha negado la entrada y salida terrestre de generadores auxiliares de energía necesarios para las reparaciones de los buques nucleares cuando su reactor no funciona.

Otros vergonzosos casos son que gran parte de los vertidos ingleses de tierras para ganar espacio al mar han sido procedentes de canteras de Sierra Carbonerae, algunas en manos llanitas, y que el inacabado y ruinoso túnel para soslayar el paso por la pista de aterrizaje lo hacía la empresa española OHL. Así mismo, a las facilidades de comunicaciones telefónicas, de "exportación” de basuras a Los Barrios, los barcos españoles que se reparan en El Peñón y el suministro de combustible por la ya no española CEPSA (el 30% de su combustible proviene de España), se unen los 4.000 trabajadores españoles fijos que cruzan a diario la Verja (y en ocasiones otros tantos temporeros). A estos y otros muchos oprobios hay que añadir las facilidades de salida y compra de vivienda que se otorgan a los gibraltareños (casi 17.000, que nunca pagan impuestos en España, tienen fuera vivienda). Todos ellos conforman un apoyo sin el que no podría existir la
base aeronaval inglesa y, por ende, la colonia de Gibraltar.

Abundando en lo anterior, las cuatro plantas potabilizadoras (tres destiladoras térmicas y una por ósmosis inversa) solo tienen capacidad para producir agua potable para un día y medio, y generar una reserva para 12 si la almacenan; a ello hay que añadir los aljibes, que antaño eran en parte alimentados por los casi 150.000 m2 de la ladera Este especialmente preparada para recoger el agua de lluvia (no se utiliza desde 1993), y la ocasional importación de agua por buques tanque. Pero, en todo caso, la mitad de la red hídrica es de agua salada para servicios. La producción eléctrica de las tres centrales térmicas debe ser de unos 50 Mw y el consumo medio unos 20, a los que hay que sumar los “picos” que pueden demandar los barcos de guerra nucleares (por ejemplo, si tienen que arrancar el reactor).

La Base Naval

Objeto prioritario del robo del Peñón, hoy en día ha perdido gran parte de su importancia, pero retiene aun mucha. El puerto actual se construyó, pasando por encima del Tratado de Utrech, ente 1895 y 1904, y tiene unas 180 Ha. La mitad Sur del mismo es la parte militar en sí, sin los otrora importantes astilleros, pero con las facilidades necesarias para los submarinos nucleares; no se han confirmado los rumores de que cuenten con una dársena submarina secreta para ellos. La autoridad local del puerto civil proporciona ahora
muchos servicios no específicos. A ello hay que añadir el que, de hecho, reclaman la mitad de las aguas de la Bahía de Algeciras, al Este, y hasta tres millas al Oeste. Lo que les permite disponer de amplios fondeaderos.

Una debilidad importante de la base es su falta de seguridad, demostrada, a pesar de las redes que tienden alrededor de los barcos de guerra, cuando miembros de Green Peace accedieron al Tireless, y acrecentada por la proximidad a las costas de un Marruecos cada día con más inclinación al integrismo.

Últimamente se ha rumoreado que Gran Bretaña tiene el plan secreto de crear, una base en Gibraltar y las aguas de la Bahía de Algeciras, en coordinación logística con el Puerto de Tánger, del vecino y también aliado reino de Marruecos. Sin duda una grave amenaza, y no solo para el Puerto de Algeciras, casi el mayor de España en la actualidad. En esas aguas, el destructor británico HMS Diamond permaneció, casualmente, durante la visita a Algeciras del Rey de España en junio de 2012. Casualmente, también, la Refinería de CEPSA en la Bahía de Algeciras suministra combustible a Gibraltar, fue comprada por un grupo de Abu Dabi propiedad de la familia real Al Nahyan, quien a su vez es muy amiga de la Reina de Inglaterra.

La Base Aérea

La intencionada perversión del lenguaje hace que se nos imponga referirnos a ella como el Aeropuerto de Gibraltar, ese de la ignominiosa utilización conjunta de Córdoba, civil, por supuesto. Aeropuerto “internacional” que no cumple con casi ninguna de las normativas de Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y que lo más significativo que tiene es que mide exactamente un minuto de meridiano,
una milla náutica (1.852 m). Construido a principios de siglo como “pista de emergencia”, dio paso a un aeródromo de yerba en el que la República permitió que operara una línea aérea a Tánger. Luego, aprovechando la Guerra de Liberación y la Guerra Mundial, el león inglés impuso, sobre istmo y aguas españoles, la pista de cemento.

La familia real británica inauguró recientemente su apoteósica terminal, construida en terreno español, capaz para 1.000.000 de pasajeros al año, cuando solo recibe unos 150.000. Si España aplicara las restricciones de sobrevuelo y la UE las de la OACI, el flamante aeropuerto internacional tendría que cerrar, pues, entre otras múltiples y también muy peligrosas cosas, prácticamente carece de ayudas a la navegación.

La Obtención de Inteligencia

Además de todo lo anteriormente expuesto, hoy en día una de las principales características de la base inglesa es la obtención de información. Sobre la conocida, informalmente, red Echélon de espionaje electrónico, que oficialmente no existe como tal aunque realmente sí, se ha escrito mucho. Quizás menos que se sustenta en las bases militares norteamericanas de la antigua Commonwealth, y mucho menos que Gibraltar es una de las más importantes en ese sentido, tanto por sus sensores aéreos como por la capacidad de los medios que en ella recalan para interceptar los cables submarinos que pasan por sus proximidades.

Además, y fundamentalmente, por el sistema de detección acústico-magnética que vigila las profundidades del Estrecho. Todo ello sin descartar el riguroso control de superficie de uno de los tres estrechos más importantes del mundo, sino el primero. Esa capacidad de obtención de información, unida a la de su adecuado tratamiento, es quizá la desconocida joya de Gibraltar.

En su conjunto, las características militares de la base sajona, es decir, de la colonia militar inglesa, son también hoy en día de gran importancia, por lo que, sin duda, los misiles intercontinentales antes soviéticos y hoy rusos seguirán apuntando a ella.

Reconsideración

España no puede estar de espaldas al gravísimo problema de Gibraltar. Al menos los españoles de a pie debemos lanzarnos a campaña muy fuerte y extensa en los medios de comunicación social… que en buena parte están muy contentos con el dinero que ocasionalmente reciben del paraíso fiscal, véase las entrevistas en La gaceta de los negocios, ABC, periódicos de la cadena Joly (Diario de Cádiz, etc), cadena COPE,
cadena SER etc. etc. Hay que poner a nuestros políticos frente a la realidad de sus responsabilidades, así como a nuestros conciudadanos ante las desastrosas consecuencias que sobre sus vidas tiene, y puede tener aun más en el futuro, un Gibraltar, no ya colonia, sino instrumento de colonización sajón, que nos llevaría a
situación de protectorado como ya lo fue España durante gran parte de los siglos XIX y XX.

* El ‘Colectivo Alborán’ lo forma un grupo de altos mandos del Ejército español, retirados y en activo, que cuentan con una cualificada experiencia militar y una notable preparación académica. A todos ellos les une un denominador común: el amor a España y la preocupación ante los acontecimientos que vive nuestra nación.

Fuente: Ver el articulo completo en http://www.elespiadigital.com/index.php/informes/587-gibraltar-paraiso-militar-sajon
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