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domingo, 21 de julio de 2013

La irracionalidad es tal que sólo se revierte con un nuevo poder político

Por Eduardo Amadeo  | Para LA NACION  

Las crisis de la carne, la leche y ahora el trigo son evidencias incontrastables de un fracaso. Pero detrás de estas crisis hay un retroceso ya estructural del fantástico proceso de expansión de la frontera agropecuaria y tecnológica generada por el campo en los últimos 20 años. 

La destrucción de la infraestructura y el alza de costos de comercialización acercan otra vez la frontera productiva hacia el Puerto. Por la incertidumbre, los productores no pueden transformar grano en proteína en el lugar, aprovechando la eficiencia relativa de nuestras tierras. Por eso, la Argentina exporta el 65 por ciento de su maíz como grano, frente a solo un 15 por ciento de Brasil; y apenas el 14 por ciento de sus exportaciones agrícolas tienen alguna transformación compleja. En la provincia de Buenos Aires la falta de energía impide la instalación de nuevas plantas. Los nuevos emprendedores y contratistas sufren por la incertidumbre y la presión fiscal.

Este conjunto de evidencias- que el oficialismo no entiende en su gravedad tienen detrás un fundamento básico: el Gobierno no comprende que las personas toman decisiones racionales para maximizar el beneficio, y que eso genera empleo e inversión; pero que una mala decisión pública genera defensas que, como en el trigo, producen retrocesos. Y, sobre todo, no entiende que las actividades agropecuarias exigen una perspectiva de largo plazo para maximizar su eficiencia individual y social. Y, para peor, supone que con presión política pueden torcer a su gusto las decisiones individuales.

Por eso, sólo sabe intervenir y desordenar los mercados hasta el límite de lo ilegal, haciendo que los productores perdamos dinero, pero sobre todo que perdamos confianza en el largo plazo, que es lo peor que puede sucederle al sector.

Es por todo ello que -aunque toda opción electoral debe tener una propuesta técnica- hoy la discusión central es política. Llegamos a un punto tal de irracionalidad que es imposible imaginar que podamos revertir estos dislates si no logramos una nueva conformación del poder político en la Argentina.

Como productor, como economista y legislador, no he parado de hacer propuestas en este y otros ámbitos, participando de grupos de trabajo (como el Agro-Gapu); y puedo afirmar que tenemos no solo una visión de adonde queremos ir, sino también del como, para crecer y agregar valor.

Pero nada de ello será viable si no podemos derrotar al kirchnerismo y cambiar las mayorías en las Cámaras. Para eso se necesita evitar las medias tintas. No hay posibilidad alguna de diálogo constructivo con un Gobierno que no discute con nosotros, los productores, ni la política ni los detalles, sino que quiere convertirnos en empleados públicos. Que nos dejen producir e invertir dependerá de poder frenarlos e iniciar el camino hacia el cambio definitivo en 2015.

La experiencia del campo en el Congreso entre 2009 y 2011 no fue tan productiva como esperábamos. Faltó diálogo entre los representantes de la producción, y también faltó apoyo de otros legisladores que siguen pensando que el agro es un espacio de "oligarcas" y por ello no se juegan por nuestras necesidades productivas, como lo hacen en otros temas; sin entender cuanto nos necesitamos unos a otros.

Con ese aprendizaje, con las ideas claras, será posible cambiar el rumbo también en las Cámaras. Trataremos de contribuir a través de una lista -la única- que tiene cuatro productores entre sus candidatos, y una perspectiva integral de lo que podemos aportar al crecimiento, y lo que necesitamos para ello..

lunes, 17 de junio de 2013

La yuca (Mandioca), "el cultivo del siglo XXI"

Por:  Sergio Di Nucci - Tiempo Argentino
Así calificó la FAO al tubérculo también llamado "mandioca" cuya producción aumentó un 60 por ciento.  La yuca o mandioca, que ha sido considerada durante mucho tiempo como "el alimento de los pobres" por su alto consumo en zonas donde no hubo mucho más que comer, se ha transformado en los últimos años en un alimento que responde a las exigencias  de los países en desarrollo, pero también a las de la economía mundial y al desafío del cambio climático. Es lo que asegura un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que señaló a este tubérculo como "el cultivo del siglo XXI".

La yuca o mandioca, que ha sido considerada durante mucho tiempo como "el alimento de los pobres" por su alto consumo en zonas donde no hubo mucho más que comer, se ha transformado en los últimos años en un alimento que responde a las exigencias  de los países en desarrollo, pero también a las de la economía mundial y al desafío del cambio climático. Es lo que asegura un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que señaló a este tubérculo como "el cultivo del siglo XXI".
 
Se trata de un tipo de cultivo  "respetuoso con el medio ambiente", y que llevó a un aumento del rendimientos de la yuca en un 400 por ciento. La producción mundial de este tubérculo se ha incrementado en un 60% desde 2000 y se acelerará aún más en esta década, siempre y cuando "las autoridades nacionales y regionales comprendan su enorme potencial", como indican las autoridades de FOA.
 
Gran parte de la producción mundial de alimentos de la actualidad se ha logrado gracias a lo que se conoce como Revolución Verde, que consistió en utilizar variedades mejoradas de  maíz, trigo y otros granos, cultivando una sola especie en un terreno durante todo el año aplicándoles grandes cantidades de fertilizantes y plagicidas. Pero si bien ese modelo produjo enormes cantidades de alimentos a bajo costo, llegando a amplísimas zonas y a vastas poblaciones, amenaza, para algunos, con dañar los recursos naturales e incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático.
 
La solución, según la FAO, se encuentra en el enfoque de "ahorrar para crecer", que logra un mayor rendimiento mejorando la salud de la tierra, más que con el uso intensivo de insumos químicos. En lugar de los monocultivos asociados normalmente a los sistemas agrícolas intensivos, la FAO alienta cultivo mixto y la rotación, y defiende el manejo integrado de plagas, que usa material de siembra libre de enfermedades y a los enemigos naturales de las plagas para acabar con los insectos dañinos, en lugar de pesticidas químicos.
El enfoque dio resultados espectaculares en ensayos organizados en Vietnam, en la República Democrática del Congo, y en Colombia.
 
Con ello, la FAO aspira a tres objetivos: reducir o eliminar la labranza, cubrir superficialmente el suelo y diversificar el cultivo. Otra razón es el elevado nivel actual de los precios de los cereales. Esto la convierte en una alternativa atractiva para el trigo y el maíz, en especial porque de la yuca se obtiene una harina de alta calidad que puede usarse como sustituto de la de trigo. Pero además sirve a la industria: sólo es superada por el maíz como fuente de almidón, y algunas variedades recién desarrolladas contienen en sus raíces un tipo muy solicitado. La demanda de yuca como materia prima para la fabricación de bioetanol también está creciendo rápidamente. Otra consideración, de los principales cultivos básicos en África, se espera que la yuca –dura y resistente– sea de los menos afectados por el cambio climático.  «
 
Riqueza
25% de proteínas, además de hierro, calcio y vitaminas A y C hay en las hojas de la yuca. Sus raíces son ricas en hidratos de carbono.

domingo, 9 de junio de 2013

Vía libre de China a soja y maíz transgénicos argentinos

(La Nación) - Se prevé que el acuerdo, sellado por los ministros de Agricultura de ambos países, permitirá aumentar el comercio bilateral de granos 

Yauhar y Han Chang Fu, ayer, en Pekín.  Foto:  Ministerio de Agricultura

China aprobó tres sojas transgénicas y un maíz argentinos, según anticipó ayer el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, tras un encuentro con su par chino, Han Chang Fu, durante el Primer Foro de Ministros de Agricultura entre China y América latina, que se realiza en el país asiático.

Yauhar confirmó también la compra por parte de China del primer barco de maíz argentino, lo que implica la venta de las primeras 60.000 toneladas de este cultivo a través de una empresa privada nacional.
En declaraciones a la agencia oficial Télam, el ministro señaló que "los nuevos eventos permitirán comercializar y vender productos que tendrán beneficios para el país" y que en la próxima campaña "vamos a poder estar utilizando estas semillas aprobadas y podremos comercializar más producción".

Según fuentes oficiales, las negociaciones para la aprobación de estos eventos comenzaron hace poco menos de un año. De las aprobaciones, la más importante es la de la soja RR2BT. Además, se autorizó otra resistente a las imidazolinonas y una resistente al glufosinato. En el caso del maíz, se trata de la variedad 1161. "Esto dará una mayor fluidez al comercio de granos entre los dos países, además de dejar abierta la puerta para la comercialización de eventos que, como la soja RR2, no se encuentran comercializables todavía en la Argentina", dijeron las fuentes.

Con la aprobación del evento de maíz 1161, China incorpora todos los eventos del grano que existen en la Argentina, con lo que se consolida el mercado chino para este producto. Luego de la aprobación de estos eventos, el titular de la Asociación de Semilleros Argentinos, Alfredo Paseyro, destacó la "importancia que tiene esto" y el "necesario camino de trabajar junto al sector público para abrir puertas a los productos argentinos".

Paseyro, que integra una misión comercial al país asiático junto a empresarios nacionales, subrayó "el papel que juega China para todo el sector agroalimentario argentino". Además de la aprobación de estos eventos, durante el encuentro entre Yauhar y Han Chang Fu se abordó una agenda de cooperación entre los dos países en materia agrícola, donde los funcionarios chinos destacaron su interés por financiar proyectos para infraestructura para el agro en la Argentina.

En ese mismo sentido, Yauhar mantuvo también encuentros con Wang Yongsheng, representante del Banco de Desarrollo Chino, que resaltó "el interés de China de acompañar el crecimiento del agro argentino"..

lunes, 13 de mayo de 2013

HAHB4: el trigo transgénico criollo

Por Silvia Naishtat - Diario Clarín

Ilustración de Pablo Blasberg

En un almuerzo en Madero Tango, franceses y argentinos celebraron el último martes lo que será una primicia mundial, el primer trigo transgénico, y esta vez nacido y desarrollado en la Argentina. Cuentan que Monsanto lo intentó sin éxito en 2004. El trigo estará en el mercado en 2016, tras una inversión de US$10 millones y una vez pasadas las etapas regulatorias y de pruebas.

El hallazgo del gen estuvo a cargo de un equipo liderado por la bióloga molecular Raquel Chan, del Conicet, y la Universidad Nacional del Litoral. Los científicos aislaron uno de los 50.000 genes de la estructura del girasol, el HAHB4, que ayuda a esa planta a resistir la escasez de agua, y lo introdujeron en el trigo, además del maíz y la soja. 

Los derechos de explotación del HAHB4, patentado para beneficio de la universidad y del Conicet, fueron cedidos por 20 años a Bioceres, propiedad de más de 230 productores agropecuarios. Federico Trucco, presidente de Bioceres, destacó que a diferencia de otros transgénicos, el modelo con trigo es bien distinto. “Le da un gran potencial al cereal y está pensando para producir más alimento”. Así, se asociaron con la francesa Florimond Desprez, una firma familiar, y crearon Trigall Genetics para comercializarlo a nivel global. De acuerdo con Gustavo Grobocopatel, fundador de Bioceres, este gran salto es fruto de la interacción del Estado, la universidad y los privados y permitirá expandir la frontera agrícola con el trigo.

Entre tanto, Man Mohan Kohli, asesor en trigo de Bioceres, con partida de nacimiento en la India y discípulo del genial Norman Borlaug, que revolucionó la agricultura con los llamados trigos enanos para México, emprendió una gira por Irán y Turquía buscando más material genético del cereal.

sábado, 16 de febrero de 2013

Nueva desmotadora en Formosa


Por Justo Urbieta  | Para LA NACION
Se estima que toda la producción local de algodón se podrá procesar en la provincia; se invirtieron US$ 4.000.000; calculan que empezará a funcionar a fin de mes

Se terminó de construir una nueva desmotadora de algodón en la localidad de Villa Dos Trece, al sur de la provincia, estimándose que será la más moderna de Formosa. Se estima que con esta planta el desmote de algodón se hará en un ciento por ciento en Formosa. Hasta ahora los agricultores de esa zona debían apelar a las ubicadas en Chaco, por lo que tendrán un ahorro importante en materia de fletes y el valor agregado quedará en esta provincia.

Con la instalación de esta desmotadora se aspira a fortalecer la cadena industrial algodonera, para darle el máximo valor agregado a la producción en el territorio en donde se produce, además de brindar la posibilidad de mejorar el precio para los productores y generar más empleo en la provincia.

El ministro de Economía, Jorge Ibáñez, reveló que la obra fue canalizada a través del Fondo Fiduciario Provincial, Fonfipro, para la cual se invirtieron cerca de 4.000.000 de dólares. Indicó que la optimización del manejo, la incorporación de genética, la adopción del sistema de surco estrecho y la mecanización de la cosecha han conseguido que en zonas donde no se llegaba al millar de toneladas por hectárea se esté alcanzando, en determinados lotes, la cifra del orden de los 4000 kilogramos.

Jorge Melchor, administrador general del Fonfipro, informó que los trabajos fueron adjudicados a la firma Warbel SA. Con relación a la obra civil, mencionó que se construyó un galpón de 1050 metros cuadrados marca Muller, mientras que en el aspecto técnico indicó que la desmotadora es marca Continental, importada de los Estados Unidos.

El director de Producción Sustentable del Ministerio de la Producción y Ambiente, Edgar Pajuelo, comentó que años anteriores había un abarrotamiento de la producción en momentos de la cosecha de algodón, razón por la que debía enviarse algodón en bruto para desmotar fuera de la provincia.

Agregó que en la actualidad se garantiza el desmote del 100 por ciento dentro de Formosa, lo que implica que disminuyan los costos del flete, lo que permitiría mejorar el precio del algodón en bruto a los productores. Y en caso de presentarse una situación de baja producción se ofrecería servicios a otras provincias.

En 2012, estaban en funcionamiento cuatro desmotadoras. Tres de ellas son privadas: la de la firma Buyanor SA en El Colorado; Pagliari, en Laguna Blanca, y la de la Liag SA, en Laguna Yema, en el centro oeste del territorio, a las que se suma la desmotadora estatal, en General Belgrano, en el Noroeste.

La nueva desmotadora tiene capacidad para producir 30 fardos por hora, lo que equivaldría a 18 toneladas de algodón en bruto.

Agregó Pajuelo que la desmotadora tiene como subproducto la semilla de algodón, que puede ser destinada al uso industrial para extracción de aceite o suplementación para el ganado.

Daniel Bello, responsable de la firma Warbel, anunció que se acaba de realizar una prueba general del funcionamiento de la planta con algodón por lo que, tras algunos ajustes finales, así como la terminación de obras complementarias, la planta estará en condiciones de ser habilitada a fines de este mes.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Fuerte aporte de la cadena de la soja a la economía nacional


(Diario La Nación) - Luciano Cohan, que presentó su trabajo en la Bolsa de Cereales, muestra al país como uno de los principales actores de ese mercado


La Argentina logró convertirse en uno de los principales actores en los mercados globales de soja y derivados, y en los últimos 20 años, la industria de molienda de oleaginosas adquirió una dinámica y desarrollo que lo ubica entre los mayores polos de «crushing» a nivel mundial.

Esa es una de las conclusiones del libro "El aporte de la cadena de soja a la economía argentina", de Luciano Cohan, presentado esta semana en la Bolsa de Cereales de Buenos .

Según el presidente de la entidad, Ricardo Marra, el libro describe el aporte de esta cadena, poniendo énfasis en las transformaciones tecnoproductivas que la caracterizaron, en su contribución a la creación de riqueza y en su potencial hacia el futuro. El documento se constituye en un primer estudio para profundizar un programa de investigación que puede ser un aporte para entender las cadenas de valor agroindustriales y su impacto en la economía argentina. Algunas de las conclusiones son las siguientes:

  • En conjunto, la cadena pasó de facturar, luego de excluir las compras intracadena, 4700 millones de dólares en la campaña 2000/01 a 22.400 millones hacia el ciclo 2009/10, lo que representa un incremento de 380% en la facturación global.


  • El principal motor de la cadena fue el efecto cantidades, que explica en su conjunto hasta el 70% de la variación total en la facturación. El 30% restante es explicado por la variación de los precios.


  • El valor agregado por la cadena de la soja durante las últimas diez campañas fue, en promedio, de 9900 millones de dólares anuales, equivalente al 4.7% del Producto Bruto Interno (PBI) durante el período. En la última campaña este valor ascendió a 19.300 millones de dólares o 5,8% del PBI.


  • Al comparar la relación entre el Valor Agregado y el Valor Bruto de Producción se observa cómo, por cada peso de facturación, la cadena agrega US$ 0,52, cifra similar al valor que se observa para la economía en su conjunto de US$ 0,53 por cada peso vendido.


  • Se estima que la recaudación de la cadena de valor de la soja se incrementó al cabo de las últimas 10 campañas en un 830%, desde los US$ 890 millones tributados en la campaña 2000/2001 a los 9200 millones de dólares de la última campaña estimada.


  • Su peso en la recaudación del sector público no financiero pasó de 1,6% en la campaña 2000/01, al 8,4% en la última campaña, con un promedio de 7,3% durante todo el período de la postconvertibilidad.


  • El peso de las retenciones pasó de ser un 5% del total tributado por la cadena hacia fines de la convertibilidad a un máximo del 74% en la campaña 2008/2009, con un promedio de 61% en toda la década.


  • La carga tributaria sobre la cadena era de 25% del valor agregado en la campaña 2000/01, 3% por arriba del promedio nacional. Diez años más tarde alcanzaría el 48%, 15 puntos porcentuales por arriba del promedio nacional. En su punto máximo, en la campaña 2008/09, la presión tributaria alcanzó un 56% del valor agregado, 22 puntos por arriba del promedio nacional.


  • Con el objeto de estimar el potencial de mediano plazo de la cadena, se simuló el impacto de incrementar en 10% el área sembrada; 10% los rindes de producción; elevar la molienda al 100% de la producción local, más un 10% de importación temporaria; y, destinar el 50% de la producción de aceite a biodiesel. En dicho escenario, la producción global de la cadena se incrementa un 31% (11,1 millones de toneladas), a lo cual se le adicionan 6,3 millones de tonelada de soja importada, lo cual arroja una oferta de grano total de 70 millones de toneladas.

Un año para hablar del desarrollo


Por Leonardo Sarquis  | Para LA NACION
En pocos días más termina este complicado 2012 para nuestro sector agroindustrial, y comenzaremos un 2013 con más incertidumbres que certezas. Podría resumir el año con estas siglas, algo que ahora está de moda: AP (aciertos: pocos), EM (errores: muchos), ET (enseñanzas: todas), y OM (oportunidades: millones).

A nivel coyuntural sabemos todos cómo estamos o cómo fue este año: sequía inicial, seguida por una feroz inundación en gran parte de la pampa húmeda (Buenos Aires, la provincia más afectada por más de $ 13.000 millones de pérdidas iniciales y casi 12 millones de hectáreas afectadas); suba exponencial de impuestos que hacen cada vez menos rentable las producciones en este contexto; trabas a la comercialización de granos, lácteos y carnes, que continúan sin sentido dejando escapar las oportunidades que nos da el mundo; economías regionales complicadas; sector de carne casi paralizado con sobreoferta -producto del cierre de las exportaciones desde hace más de 6 años - con productores que cobran casi el mismo precio por kilo vivo desde hace un año, y consumidores disconformes porque pagan la carne más cara.

A su vez, los productores lecheros están soportando aumentos de costos de casi 75% en 2 años y cobrando un precio por litro de leche casi igual desde hace 18 meses; sembramos menos trigo que hace 100 años; aumentamos la siembra de cebada con resultados de diversos a malos en algunas zonas; perdimos nuevamente la posibilidad de aumentar fuertemente el maíz; vamos a sembrar más soja (menos de los esperado, pero con precios de entre US$ 500-520 en mayo/13) otra vez; además de que no se toma el toro por las astas en el tema de la inflación, dólar, aumentos generales de costos y pérdida de competitividad.

Tampoco vimos cambios sustanciales en materia de infraestructura: las rutas y caminos siguen estando en mal estado; castigaron a las pymes productoras de biocombustibles cuando la oportunidad en el mundo de este mercado es cada vez mayor; vimos que EE.UU. perdía 110 millones de toneladas de maíz por su sequía y no fomentamos a nuestros productores para hacer más de este cultivo; nadie piensa en el cuidado real del suelo, planificando las rotaciones de cultivos en consecuencia, salvo contadas excepciones que lo impulsan (Aapresid, por ejemplo); no se habla demasiado de hacia dónde va el mundo en materia de producciones, como el tema de agricultura certificada, menos del tema del control de huella de carbono.

Es decir, el mundo va para un lado y nosotros vamos a otro. La Argentina es, luego de Venezuela, el único país de la región que cierra su economía a los países que mejor pagan los productos primarios y alimentos. Mientras todos los países de la región están recibiendo desde 2011 récords de inversiones externas para su desarrollo, no pasa lo mismo en la Argentina (y Venezuela). Lamentablemente enviamos misiones comerciales a países como Angola, Vietnam o Nigeria con los que difícilmente se puedan obtener beneficios, particularmente en la energía, el principal problema actual para el desarrollo del país (para crecer un 4% por año la Argentina necesita de US$ 15.000 millones por año de inversiones en energía)

No les vendemos productos agroindustriales a los países que mejor pagan, desde hace casi 70 años. Pero, así y todo, hay gente del sector, grupos, entidades, gremios que están trabajando bien pensando y presentando propuestas para una agroindustria en desarrollo. Muchas veces no son escuchados ni tomados en cuenta por autoridades o políticos. En otros caso, sí. Pero la pregunta que surge a todos los que quieren un país mejor, en desarrollo y con más oportunidades, es: ¿qué estamos esperando?, ¿qué nos paraliza para actuar?, ¿la ideología de algunos y la ineficiencia de otros? Veremos qué nos depara 2013, un año electoral..

Los temas pendientes y la necesidad de fijar una estrategia de país


Por Andrés Dominguez  | Para LA NACION
Haciendo un balance de 2012 en temas de alimentos y agroindustria, surgen puntos que han quedado irresueltos o pendientes. Empezaremos por los temas de la coyuntura para luego avanzar en el largo plazo:

  • Ley de tierras: se cumplió un año de la sanción de esta ley que limita la propiedad de tierras rurales para extranjeros. Uno de los debates en su momento fue que no se sabía exactamente cuál era el porcentaje de tierras en manos externas. Un año después, si bien se creó formalmente un Registro, no existe información suficiente sobre proporción de tierras en manos de extranjeros ni sabemos si los efectos buscados se están consiguiendo.


  • Reforma del Estatuto del Peón Rural: tenemos otro aniversario estos días, un año de la reforma del Régimen Nacional de Trabajo Agrario y de la disolución del Renatre. Esta ley se ha aplicado parcialmente: básicamente para cerrar Renatre manejado por Uatre- y absorberlo en Renatea manejado por el Gobierno. Pero quedan muchas dudas jurídicas. Trabajadores que antes eran legalmente calificados como no permanentes (por tareas de ciclos o por cosecha) ahora pueden ser calificados como permanentes de prestación discontinua si son contratados más de una vez por el mismo empleador, o como temporarios en caso de que sea una sola vez. En el primer caso adquieren estabilidad y en el segundo, no. Esto implica a su vez que sus beneficios de jubilación e indemnización, entre otros, se asimilan a la ley general de contrato de trabajo. Por otro lado, en un sector de tanta informalidad, donde venía habiendo avances desde que surgió Renatre, no es claro si estos cambios legales son de hecho mejoras o incentivos a seguir en la informalidad. Además, el Renatea, no reglamentó aún la ley, lo que suma confusión.


  • Retenciones al biodiésel: el Poder Ejecutivo dejó de contar el 24 de agosto de 2010 con facultades delegadas para modificar los derechos de exportación: éstas cayeron al vencerse sin prorrogarse la delegación legislativa contenida en el Código Aduanero. Actualmente se requiere una ley del Congreso para modificar los derechos de exportación e importación, por lo que las sucesivas medidas modificando las retenciones al biodiésel en 2012 son abiertamente inconstitucionales.

Sumemos ahora a estos temas pendientes coyunturales otros más relacionados con el largo plazo.

  • Crisis de las economías regionales: casi todas las economías regionales están en una severa crisis con elementos comunes. Los problemas del tipo de cambio real, la suba de costos (ambos fogoneados por la inflación) y la falta de obras de infraestructura vuelven a poner a las economías regionales en una situación de pérdida de rentabilidad, caída de producción y menores inversiones. En ese marco los pequeños productores y la economía familiar son los más afectados. Este problema se repite cíclicamente: nuestras economías regionales tienen potencial para liderar mercados mundiales, pero su competitividad depende fuertemente del tipo de cambio y los vaivenes económicos e institucionales del país, lo que impide mantener un proyecto productivo.


  • Sequía e inundación: empezamos el año con sequía, en invierno tuvimos inundaciones y ahora tenemos de nuevo agua de sobra en varias regiones. El clima es algo propio del corto plazo e inmanejable, aunque sí podemos manejar nuestras previsiones y respuestas ante él. Pero nada hicimos en 2012: no hay reformas a la ley de emergencia agropecuaria, ni fondo anticíclico, ni avances en seguros agrícolas, mucho menos un Plan Nacional de Riego y Manejo de Recursos Hídricos, obras de infraestructura o acciones de adaptación al cambio climático.


  • El gran desafío de alimentar el mundo: a mitad de siglo seremos cerca de 9000 millones de seres humanos en el planeta. ¿Cómo vamos a alimentarnos y proveernos de energía? ¿Con qué recursos lo haremos (naturales, financieros, tecnológicos, etcétera)? ¿Quién va a producir esos bienes y cómo se van a distribuir? Y lo más importante: ¿cómo vamos a resolver los conflictos que surjan? En este marco, están surgiendo en el mundo debates profundos respecto de la bioenergía, y alternativas de utilización de los residuos agroindustriales empiezan a ser analizadas como posibles soluciones integradoras. Para ser parte de esta discusión y actores de las respuestas, debemos tener una visión compartida del futuro y de nuestra estrategia como país. Es un tema pendiente que no es propio de la coyuntura, pero que se cobrará factura si no es enfrentado. Tenemos una oportunidad de alimentar a la Argentina y al mundo, generando progreso y desarrollo para nuestro país. Debemos resolver nuestros temas pendientes, siempre con una mirada de largo plazo, para que esa oportunidad no se nos escape entre las manos.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Las trufas, ¿en peligro de extinción?

Trufas: un bien escaso
El hongo, considerado una delicadeza gastronómica y utilizado para resaltar el sabor de risottos y carnes de caza, podría estar en problemas: el calentamiento global perjudica su reproducción por lo que su valor de mercado ha alcanzado nuevos récords: US$ 1.200 el medio kilo.
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Tiemblan los amantes del buen comer con la noticia de que las trufas podrían estar en peligro de extinción. Como tantas otras especies vivas sufren el cambio climático y el calentamiento global. Para quienes están en el negocio de su recolección y distribución ?específicamente las grandes tiendas de bienes gourmet como Truffles Folies, en Francia, que vende desde quesos hasta pochoclos infusionados con el hongo- su escasees puede ser una noticia agridulce.

La trufa negra -Périgord o Tuber melanosporum, como se la conoce científicamente- es una clase de hongo que se usa para aumentar el sabor de carnes de caza y platos robustos como el risotto. Algunos  cientificos afirman que el calentamiento global podría estar reduciendo la cantidad disponible por lo que su precio ha alcanzado nuevos récords. En 12 años consumir trufas se ha vuelto 10 veces más caro. En promedio, US$ 1.200 el medio kilo. Se justifica, entonces, el sobrenombre ?diamantes negros?.

Pocas personas compran trufas por kilo pero una piedrita puede llegar a costar $100. El aumento de precio ha hecho caer la demanda drásticamente en la Europa plagada por la crisis. Quienes están en el negocio han visto como los consumidores habituales ahora prefieren variedades más económicas como la trufa de verano  -o Tuber aestivum- que se acerca a $ 400 el kilo o la trufa de infierno -Tuber brumale- que sale $900 el kilo.

Lo cierto es que la trufa siempre fue un bien de lujo por lo que su precio siempre fue alto, inclusive en el medio de una recesión. Un multimillonario salió en los diarios este año por comprar 1,3 kilos de trufas blancas italianas ? las más preciadas- por US$ 330.000.

Los cambios en el uso de la tierra, la declinación de las cosechas y el cambio de temperaturas todas han incidido en la actual escasez del hongo en sus mercados naturales de Francia, España e Italia: de 1.000 toneladas en 1930 hoy se cosechan solo 50. Además, el método de recolección ha cambiado muy poco en 100 años: se encuentran utilizando perros o cerdos entrenados y luego rescatadas a mano cerca de las raíces de los árboles. Eso también hace al precio alto. Con pronósticos de veranos más calientes, el sueño de rellenar un pavo gordo para Navidad con trufas negras estará cada vez más enterrado en el pasado glotón de los europeos.

Fuente: Revista Mercado.

Nuevo maíz resistente a insectos y tolerante a herbicidas

Maíz: nuevo evento biotecnológico resistente a insectos y tolerante a herbicidas
El ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación aprobó la liberación comercial y el uso de un nuevo evento biotecnológico de maíz de Dow AgroSciences que contiene cinco genes, tres de resistencia a insectos y dos de tolerancia a herbicidas.

La firma de la resolución estuvo a cargo del Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Lorenzo Basso.

Se trata de PowerCoreTM*, el primer apilado quíntuple en el que se han incorporado tecnologías de maíz, desarrollado para las condiciones del campo argentino. Las características incorporadas incluyen una disminución de los daños y pérdidas producidos por insectos plaga, y la eliminación de la competencia de las malezas que afectan el cultivo. El control de estas adversidades permite obtener mayores rendimientos y mejor sanidad del grano cosechado.

Dow AgroSciences Argentina S.A. anunció la inminente comercialización de los primeros híbridos de maíz que contienen cinco características modificadas a través de la biotecnología. El nuevo producto de Dow combina dos genes de tolerancia a herbicidas y tres genes de resistencia a insectos plaga de importancia económica para nuestro país.

La resolución 382/2012 que lleva la firma del Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación afirma que la autorización para la comercialización de la semilla y de los productos y subproductos derivados, está enmarcada en las exigencias de la Resolución 763/2011, en la que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca establece los lineamientos para la regulación de las actividades que involucran a organismos genéticamente modificados (OGM).

También indica que se han realizado todas las evaluaciones pertinentes, relacionadas con la bioseguridad para el agroecosistema (a cargo de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria, CONABIA), la evaluación de aptitud para el consumo humano y animal (a cargo de la Dirección de Calidad Agroalimentaria del SENASA), y la evaluación de los impactos en la producción y comercialización que pudieran derivarse de la autorización comercial (por la Dirección de Mercados Agrícolas). 

La tecnología multi-evento PowerCore® fue desarrollada por Dow AgroSciences y Monsanto. 
Fuente: MINAGRI

Fuente: Ed. Nuestro Agro

Llegó el primer trigo argentino para hacer galletitas

Llegó el primer trigo argentino para hacer galletitas

El INTA presentó la primera variedad de trigo blando blanco desarrollada en la Argentina. Posee muy buena calidad comercial y se destaca por su aptitud para la elaboración de galletitas. Además, inscribieron dos cultivares con alto potencial de rendimiento.
El programa de mejoramiento genético de trigo del INTA, desde la Experimental Marcos Juárez –Córdoba– presentó a BIOINTA 3007, la primera variedad de trigo blando blanco de la Argentina con muy buena aptitud galletitera, BIOINTA 2007 y BIOINTA 1007, destinadas a la industria panadera. Todas fueron seleccionadas por su alto potencial de rendimiento y gran  adaptabilidad a las condiciones ambientales de la región triguera del país.

“Si bien cada una de las variedades tiene características y particularidades que las diferencian, desde el programa de mejoramiento buscamos multiplicar la productividad del cultivo, que las nuevas variedades sean más resistente, aumenten los rendimientos y mejoren la calidad”, señaló Carlos Bainotti, especialista en mejoramiento genético de Trigo y uno de los obtentores de los nuevos cultivares.
Alto potencial de rendimiento, gran adaptabilidad a diferentes ambientes, buena calidad comercial y molinera caracterizan a al nuevo cultivar BIOINTA 3007 BB desarrollado sobre todo para la elaboración de galletitas.

“BIOINTA 3007 BB surgió como una respuesta a la demanda de la agroindustria de una variedad local de trigo blando blanco (Triticum aestivum L.) para la elaboración de productos diferenciados”, expresó Bainotti.

La nueva variedad es de hábito primaveral, de ciclo intermedio largo –185 días de siembra a cosecha– y con bajo requerimiento de frío. En los ensayos conducidos en ocho localidades de la región triguera (Sáenz Peña, Paraná, Marcos Juárez, Corral de Bustos, Pergamino, Balcarce, Tres Arroyos y Bordenave), presentó un promedio de rendimiento de grano de 4.305 kilogramos por hectárea.

A la presentación de BIOINTA 3007 BB, se sumaron BIOINTA 2007 y 1007, ambos caracterizados por su calidad industrial para la elaboración de pan. Todas fueron seleccionadas por su alto potencial de rendimiento y resistencia a las principales enfermedades foliares del cultivo.

BIOINTA 2007 es de ciclo intermedio –160 días de siembra a cosecha–, con rápida madurez. Su rendimiento promedio de granos fue excelente: Ensayos realizados en nueve localidades (Sáenz Peña, Paraná, Marcos Juárez, Corral de Bustos, Pergamino, Balcarce, Miramar, Tres Arroyos y Bordenave), alcanzaron los 5.807 kilogramos por hectárea.

Por otro lado, BIOINTA 1007 es el resultado del cruzamiento entre una línea sintética derivada y una línea primaveral. “Como resultado, se obtuvo una variedad de ciclo corto –120 días de siembra a cosecha–, con rápida madurez, que resulta como muy buen antecesor en planteos trigo/soja de segunda”, expresó el especialista del INTA.

La planta es de baja altura, con muy buena resistencia al vuelco y buen comportamiento frente a las principales enfermedades del cultivo. “Una de las características destacables es la presencia del gen Lr34 que le otorga resistencia a Puccinia triticina (roya de la hoja) en el estado de planta adulta”, explicó Bainotti.
El alto potencial de rendimiento de grano se expresó en los 4.768 kilogramos por hectárea que rindió en los ensayos realizados en las localidades Sáenz Peña, Paraná, Marcos Juárez, Corral de Bustos, Pergamino, Balcarce, Miramar, Tres Arroyos y Bordenave de la región triguera. “A estas características es importante sumarle la muy buena calidad comercial e industrial panadera”, aseguró el técnico.

Las tres variedades fueron recientemente inscriptas en el Registro Nacional de la propiedad de Cultivares (RNCP) del Instituto Nacional de Semillas (INASE),  y su multiplicación y comercialización se realizará mediante un convenio de vinculación tecnológica con la empresa Bioceres Semillas S.A.

Fuente: INTA

martes, 30 de octubre de 2012

El Niño llegó con todo: preocupa el exceso de lluvias


Por Roberto Seifert  | LA NACION
Los suelos ya están muy cargadosde humedad y no resisten másprecipitaciones; se complica lasiembra del maíz y de la soja
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, cuya área de influencia es el sur de Santa Fe, de Entre Ríos y de Córdoba y norte bonaerense, informó por ejemplo que se vieron montos superiores a los 300 milímeros en algunas localidades, cuando sus promedios son de 80, 90 o 100 milímetros, como se informa por separado.

A todo esto, los pronósticos siguen anunciando lluvias. Stella Carballo, del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dijo a La Nacion que si bien se espera que las ventanas entre lluvia y lluvia, en noviembre y diciembre, sean más amplias que las vistas en octubre -que no dan tiempo al drenaje- en enero habría lluvias superiores a las normales. Luego, en febrero el clima será inestable y el otoño será llovedor, sobre todo en abril y mayo ( justamente en la época de cosecha de soja).

Por el momento los analistas no tienen definidas las potenciales pérdidas productivas. Gustavo López, director de la consultora Agritrend, mantiene su estimación de 11 millones de toneladas para trigo, 16 millones para maíz y casi 56 millones de soja, que sumados al resto de cereales y oleaginosos sostiene la hipótesis de producción en algo más de 112.488.000 de toneladas de granos.

"Todavía resulta difícil saber si no se va a cubrir el área total por exceso de precipitaciones. A lo sumo hoy se espera que se retrasen las siembras pero se mantienen las hipótesis de superficie y producción", sostuvo López.
Según el analista, obviamente las condiciones con buena humedad permite inferir muy buenas cosechas. Veremos cómo evolucionan las próximas semanas. De todas formas los retrasos llevaran a que la salida de la cosecha gruesa pueda presentar problemas logísticos. Pensar en al menos 90/95 millones de toneladas sólo de cosecha gruesa que se van a concentrar entre abril y junio implicará un cuello de botella en materia de movilización".

Para Esteban Barelli, de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), "el inicio de la campaña de granos gruesos encuentra al productor reprogramando las labores y reasignando recursos y stocks. La condición ambiental imperante no permite el normal desenvolvimiento de la siembra y la implantación de los cultivos".

Agregó Barelli que "la falta de piso en el lote y la imposibilidad de tránsito por los caminos vecinales son una constante en la provincia de Entre Ríos, centro-norte bonaerense, sur de Santa Fe y centro-sur de Córdoba, retrasando las fechas de siembra y ocasionando pérdida en los sembradíos recién implantados, principalmente en los cultivos de maíz de fechas tradicionales, obligando a una resiembra con el consecuente incremento de costo y retraso en el ciclo de desarrollo".

Por su parte, Tomás Parenti, del GEA, dijo que el maíz tiene problemas de encharcamientos que empiezan a generar muertes de plantas. "Empieza a haber nacimientos irregulares en los lotes que quedaron bajo el agua. Esto directamente le va a pegar al potencial de rinde del cultivo. Y también preocupa la superficie remanente que se tenga que sembrar porque se empieza a pasar la fecha", señaló. También intranquiliza que siga lloviendo, "porque lo suelos ya no tienen capacidad de absorción de agua, los perfiles están cargados y todo lo que caiga extra provoca anegamientos".

En el caso de la soja, explicó que no se pueden hacer las labores en tiempo y forma, y se va a tener que ir dilatándo la fecha de siembra. "No hay problemas por el momento porque todavía estamos en octubre. Pero la duda es si continúa lloviendo, en qué momento se podrá salir a sembrar. Si son pocos los días de atraso quizá no sea necesario cambiar los ciclos del cultivo".

Pero Parenti advirtió que "un problema de exceso de agua en la cosecha parece mucho más preocupante".
Por último, en la región del GEA el trigo, que ya está en etapa de floración, estas lluvias empiezan a complicar por encharcamientos. "Ya hay superficie perdida, muerte de plantas y mucho riesgo de enfermedades por exceso de humedad como fusarium. El problema es que por el exceso de barro no se pudo entrar para hacer las aplicaciones preventivas".

En tanto,según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las intensas lluvias frenaron las siembras de maíz. Hasta el jueves último se llevaban implantadas el 36,8 % de las 3,4 millones de hectáreas proyectadas.
En soja, la siembra comenzó con contínuas interrupciones. Se lleva cubierta sólo el 2 % de las 17,9 millones de hectáreas previstas.

En tanto, el trigo ya se levantó el 4 % de la superficie sembrada, estimada en 3,6 millones de hectáreas. Las lluvias acumuladas durante el fin de semana pasado provocaron desbordes de ríos, arroyos y canales y en consecuencia, pérdidas de lotes por inundaciones, incluso también por granizo como en la localidad bonaerense de San Pedro.

Debido a las lluvias se agravaron las inundaciones en el oeste, centro y este bonaerense y nordeste de La Pampa. En cambio, los núcleos trigueros del sudeste y sudoeste de Buenos Aires mantienen buen estado"..

domingo, 21 de octubre de 2012

Una fórmula para salir del atolladero


Por Patricio Watson para LA NACION

Para hablar de la nueva ley de semillas es necesario entender que si queremos una oferta de semillas capaz de producir la mayor cantidad de granos deben contener la mejor tecnología disponible y esto se logra si producirlas es un buen negocio. Reconocer el valor de las mismas en usos posteriores facilita el recupero de las inversiones por parte de los semilleros y asegura una mayor cantidad de oferentes en el mercado, evitando lo que pasa hoy, que solamente unas pocas compañías son dueñas de un mercado sin competencia.

En primer lugar los semilleros o proveedores de germoplasma realizan una tarea de largo plazo y con altísimos costos, lo cual y dentro del marco legal vigente, la ley 20.247, hace muy difícil el recupero de dichas inversiones . La razón principal de esta distorsión se produce al asumir como regla el uso propio de la semilla producida cuando en realidad es una excepción para el pequeño agricultor. Nadie asegura el éxito de una línea de investigación ni de una variedad en particular, por lo tanto estas incertidumbres del negocio lo hacen de alto riesgo y se requieren buenas estrategias para lograr recuperar las inversiones lo más rápidamente posible.

Del mismo lado del negocio se encuentran los proveedores de eventos biotecnológicos, los cuales para llegar mediante investigaciones a obtener algún evento que transmita características deseadas a una planta pueden pasar varios años, a los que se deben sumar 4 o 5 más que son los que los organismos se toman para evaluar la inocuidad alimentaria y ambiental, antes de liberarlos, y al ser las semillas el vehículo para su venta, corren la misma suerte.

Hay una diferencia en cuanto a los eventos respecto de las variedades; la misma consiste en que los eventos pueden patentarse y esto abre un camino legal diferente, ya que la ley de patentes permite el cobro de regalías cada vez que se lo use, y mientras dure la protección que le brinda la patente. A esta protección no acceden los semilleros que por ley no tienen permitido patentar plantas ni ningún organismo vivo.

Haciendo uso del sentido común podemos advertir que tanto los semilleros como los proveedores de traits forman parte de un gran negocio de cuya eficiencia y calidad dependen el éxito y la productividad de los agricultores, conformando una cadena que debiera funcionar en equilibrio.

Del otro lado del mostrador están los productores argentinos que por la diversidad cultural, tamaño de las explotaciones y diferencias de ambientes productivos no llegan a un acuerdo para reconocer el valor. La discusión no siempre se da en el terreno de tratar de encontrar una fórmula para el reconocimiento sino que en algunos casos todavía se discute si hay que pagar y mientras tanto, no se paga.

En general a los argentinos no nos gusta reconocer los derechos intelectuales de nada, todo el mundo está contento con la gratuidad de las cosas y así nos va. Los trenes son casi gratis, pero el servicio es pésimo, la energía es barata, pero no alcanza, la salud es barata, pero los hospitales se caen, y podría seguir enumerando desastres.

En este contexto es en el que debemos encontrar la forma de salir del atolladero de los que necesitan cobrar y los que no quieren pagar por diferentes motivos. Entre medio hay muchos que de hecho quieren y están pagando voluntariamente, pero esto genera más inequidad, ya que muchos se benefician por el pago de pocos.
El Estado, convertido en dueño del 35% de la producción, debería implementar un sistema que promueva mayor productividad, compatibilizando sin mayores costos las posiciones de los semilleros y los productores.

Sin juzgar la conducta de los productores, es entendible el porqué de la negativa al reconocimiento de regalías por el uso de semillas: en ninguno de los países productores de soja se les cobran retenciones, y menos en estos niveles confiscatorios del 35%. Si a estos costos se pretende agregar el de regalías, el negocio de producir se tornaría inviable cuando el precio baja.

Los beneficios por el aumento de producción llegan a todos a través del sistema de retenciones, menos a quienes producen. Pero aplicando una visión de largo plazo salta a la vista que el mejor negocio es pagar lo que corresponda por el uso de nuevas tecnologías. Ese costo debería salir del monto de retenciones que hoy pagamos y no tendría que aportar ninguna complicación extra para los productores más allá de una declaración jurada.

El ejercicio está dentro del terreno de los supuestos, pero en el caso que la pretensión de los semilleros sea del tres por ciento de la producción, teniendo en cuenta un promedio nacional de 27 quintales por hectárea resultaría 0,8 quintales por hectárea que representa una inmensa suma comparada con la actual, y que podría ir bajando al ser menor el riesgo. En la actualidad, la semilla certificada que se comercializa es alrededor del 30% . Con esta cifra el esfuerzo del Estado es mucho menor pero si se implementase este sistema y los productores optaran por usar la semilla certificada, redundaría en aumentos de la producción.

Los productores solo debieran declarar que marca de semilla utilizó para que luego el Estado liquide a quien corresponda el beneficio y de los controles se ocuparían los semilleros para defender sus posiciones. El organismo de control y aplicación debiera ser el Inase, ya que su directorio está formado por representantes de toda la cadena. Este sistema estimularía la competencia por la captación del mercado de semillas bajando los precios ya que el negocio lo va dar la participación en el mismo.

La conclusión es que la ley estaría en condiciones con la identificación del pequeño productor y la inclusión del concepto de variedades esencialmente derivadas. Por último, pienso que este tipo de reglamentaciones pueden aplicarse con carácter transitorio y establecer que cada 4 años sean revisadas por representantes de los sectores involucrados..

Foto: Marcelo Manera.

lunes, 20 de agosto de 2012

La Argentina, líder mundial por su expansión geográfica


(Diario La Nación) - Son 7,15 millones las hectáreas con manejo por ambientes
Según estimaciones de Andrés Méndez, especialista del INTA Manfredi y uno de los disertantes en el Congreso de Aapresid, el potencial de superficie con manejo por ambientes ya asciende a 7,15 millones de hectáreas, lo que equivale al 21,6% del área total sembrada. Eso coloca a la Argentina en un líder mundial en la aplicación de esta tecnología.
El dato surge de considerar el equipamiento disponible, aunque no significa necesariamente que las máquinas estén realizando todo ese potencial de trabajo. "La estimación potencial según equipamientos (sembradoras, fertilizadoras de sólido y pulverizadoras) y donde están montados arroja 7.150.000 hectáreas sobre 33 millones de hectáreas que se siembran en el país. Es potencial, no quiere decir que todas estas máquinas hagan el potencial de trabajo. Es un cálculo que se realizó sobre datos de Facma (contratistas)", señaló Méndez.

Este experto analizó algunas "limitantes" que se plantean los productores y los técnicos que tienen que ver tanto con qué tipo de condiciones se trabaja la tierra -alquilada o propia- como con la disponibilidad de conocimiento y hasta una cierta cuota de temor a equivocarse. "Cuando el campo es arrendado y no se tiene mucho conocimiento de cómo se comportan los rendimientos de los cultivos en cada ambiente, la primera limitante para hacer manejo variable es cómo y qué insumo se va a variar o qué tipo diferencial de manejo se debe realizar por ambiente. En cambio, cuando el campo es propio y se tiene conocimiento de que existe variabilidad, así como qué insumo o forma de manejo se puede variar, el punto limitante pasa por el análisis de los datos en softwares específicos", dijo.

Algunos productores también suelen expresar miedo al meterse con la tecnología porque están acostumbrados a hacer aplicaciones fijas por lote y temen errar en la densidad o dosis al pasar a desarrollar un majo variable por ambiente.

Para Méndez, si se superaron las limitantes anteriores, luego viene la pregunta sobre qué maquinaria equipar (sembradora, fertilizadora incorporadora, fertilizadora al voleo, pulverizadora, entre otras), con qué sistema de equipamiento (hidráulico, mecánico, eléctrico, otros en el caso de pulverizadoras), y la confiabilidad de los equipos. Según el técnico, sobre este último punto los equipos "ya son muy confiables y siguen mejorando".

En este contexto, el especialista cree importante avanzar en la capacitación de productores, técnicos y estudiantes de agronomía en el manejo de software de esta tecnología. "Tanto el INTA como las empresas privadas están siempre tratando de lograr la mayor competitividad de los productores o técnicos asesores y anualmente se capacitan a más de 800 asesores en manejo de software específicos. Si se suman los años de capacitación y teniendo en cuenta que el aumento fue gradual, seguramente ya se tienen más de 5000 capacitados en manejo de datos", dijo Méndez.

Beneficios

Si se analizan las zonas donde más impacto tiene la tecnología, sin duda que hay que destacar las regiones que presentan mayor variabilidad topográfica, física o química. El especialista del INTA lo explicó así: "Mientras más variabilidad en los rendimientos de los cultivos se expresan en los ambientes, existe una relación directa en el recupero de la inversión realizada. Las zonas con mayores limitantes pueden ser ambientes con tosca, suelos overos, lomas pobres en nutrientes, zonas con bajos inundables y lomas con buenos potenciales de rendimiento, zonas con climas semiáridos donde hay que ser más eficiente en la aplicación de insumos durante el ciclo del cultivo o más eficientes en cuanto al manejo de las densidades y distanciamientos entre surcos según cultivos y ambientes". Sin duda, el ahorro en los insumos y la eficiencia en su uso son dos pilares clave del manejo por ambientes, si bien en el fondo el productor busca también más rendimiento.

"En los inicios de la aplicación variable se pensaba en aumentar los potenciales de rendimiento, pero hoy tiene mayor importancia lograr un uso racional de los insumos, ya que repercute más rápidamente en el bolsillo del productor. Hay un cambio de mentalidad en productores y técnicos asesores, que se acostumbran a analizar los resultados de manera diferencial según ambientes y eso empieza a dar mayor capacidad de manejo para mirar a los cultivos en su comportamiento en cada zona del lote", concluyó..

jueves, 16 de agosto de 2012

La siembra de trigo está entre las peores en más de un siglo


Por Fernando Bertello -  LA NACION
Con 3,6 millones de hectáreas, es la segunda entre las más bajas desde 1900/1901

La siembra de trigo está concluyendo con una noticia mala y otra buena: la primera es que la Argentina tendrá este año la segunda superficie más baja del último siglo. Exactamente, de los últimos 110 años. En tanto, la segunda noticia, buena, es que el precio del cereal tuvo una recuperación de 40 a 50 dólares desde que se liberaron exportaciones de la nueva campaña, aunque esa señal llegó tarde para revertir la caída del área.

Si bien las lluvias de estos días vienen demorando la finalización de la siembra en el sudeste bonaerense, donde faltan completarse apenas 70.000 hectáreas, todo indica que, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el área final con el cultivo quedará en 3,6 millones de hectáreas, un millón de hectáreas menos que el año pasado.
Esa cifra es, de acuerdo con Esteban Copati, técnico del área de estimaciones de la entidad, la segunda entre las más bajas de las últimas 13 campañas, contando desde 2000/2001. La peor en esa serie fue la del ciclo 2009/10, con 3.330.000 hectáreas.

Pero si se observan estadísticas aún más viejas que las de la Bolsa de Cereales porteña, se puede observar que esa última superficie es por el momento la que también está en el podio como la menor desde 1900/1901. Ahora, en el segundo lugar quedarán los 3,6 millones de hectáreas de la campaña que está en marcha.

La retracción en la superficie de trigo fue general en las distintas regiones. "En términos de superficie, los mayores recortes o pérdidas de área se concentran en los núcleos productivos del sudeste y sudoeste de Buenos Aires (las principales regiones del país), en donde se redujeron conjuntamente más de 320.000 hectáreas en comparación al ciclo previo. Las regiones que siguen a estos recortes se ubican al norte del país, donde el NOA, el NEA y el centro norte de Córdoba registraron conjuntamente una caída superior a las 340.000 hectáreas", comentó Copati.

El 19 de junio pasado, el Gobierno liberó para exportación 6 millones de toneladas de la nueva campaña. Sobre ese volumen, el Gobierno ya dio ROE (Registros de Operaciones de Exportación) por 2,58 millones de toneladas, según datos de FyO.com. Esa apertura impactó sobre los precios. La posición enero 2013, que marca el ingreso de la cosecha, pasó en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) de 170,2 dólares por tonelada a 212 dólares. Además, los negocios forwards treparon de 170 a 220 dólares, según FyO.com.

"La combinación del anuncio de la apertura de 6 millones de toneladas, asociado a las mejoras en el mercado internacional que reflejó Chicago [por problemas de producción en países del Mar Negro] contribuyeron a que la caída en la siembra no resultase tan marcada como se suponía", opinó Ricardo Baccarin, vicepresidente de Panagrícola.
Para muchos analistas, la siembra podría haber sido aún peor precisamente si el Gobierno no abría el cepo a las exportaciones. No obstante, también están los que opinan que la medida llegó tarde. "La apertura se realizó en forma tardía. De la ruta 5 al norte prácticamente ya se estaba fuera de la ventana óptima de siembra", dijo Javier Buján, de Kimei Cereales.

Según Buján, además persiste el diferencial, aunque se achicó, entre la capacidad de pago de los compradores y los precios ofrecidos. "Si bien hoy aún hay una brecha, pasó de 40/50 dólares a 15/20 dólares en estos momento", concluyó..

Cuidar el yuyito: El Gobierno aprobó una súper soja transgénica de Monsanto


Por Matías Longoni - Diario Clarín
Es resistente al herbicida glifosato y también a los ataques de insectos. Rinde 8% más.
En 1996, cuando era secretario de Agricultura de Carlos Menem, Felipe Solá firmó una resolución técnica que parecía poco importante, pero que terminó transformando no solo la agricultura sino toda la economía : aprobó la soja RR de Monsanto, el primer cultivo transgénico que llegó al país y lo convirtió en una potencia sojera, con sus pros y contras. Ahora, con igual disimulo, el kirchnerismo acaba de autorizar a la sucesora de aquella soja, consolidando un proceso de más de quince años.

Fuentes oficiales confirmaron a Clarín que el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, ya firmó la resolución que dispone la liberación comercial de la soja “Intacta RR2 Pro”, que fue modificada genéticamente por Monsanto para lograr un cultivo que como su antecesor será resistente al glifosato (el más popular herbicida) y le agregará resistencia al ataque de insectos . Era una vuelta de tuerca necesaria, pues la soja RR original es una tecnología que tras 17 años que estaba comenzando a mostrar flaquezas.
Por caso, hay malezas que han ido adquiriendo resistencia.

Monsanto, que además de esas correcciones promete un aumento de los rindes de hasta 8% (en la cosecha argentina, eso significaría 4 millones de toneladas más), había lanzado esta innovación en Estados Unidos, Brasil y Paraguay. Pero la retaceaba en Argentina -donde toda la soja es transgénica- porque aquí jamás logró cobrar regalías por su primera variedad. En 2004, incluso, el gobierno kirchnerista mantuvo una dura batalla jurídica en tribunales europeos con la multinacional. Monsanto perdió porque nunca había patentado aquí esa semilla. Pero en 2009 si obtuvo patente por la “Intacta”. Y ya acordó con la industria semillera un sistema que le permita cobrar de los productores los royalties correspondientes.

De todos modos, la decisión de apurar el paso y liberar comercialmente el nuevo evento OGM se dio luego de una reunión a fines de junio entre directivos de Monsanto y la presidenta Cristina Kirchner. Luego de escuchar anuncios de inversiones millonarias, ella misma dio garantías de que se respetará la patente de la nueva soja RR2.

Un estudio del experto Eduardo Trigo, a fin de 2011, afirmó que la superficie sembrada con soja sería de apenas 10 millones de hectáreas (y no de 20 millones, como llegó a ser) si Solá no hubiese firmado aquella resolución de 1996. Trigo calculó también que toda la soja de más que se produjo en estos 15 años permitió el ingreso de 62.000 millones de dólares adicionales al país. El dato sirve, al menos, para entender la verdadera dimensión de estos latosos temas técnicos.

jueves, 19 de julio de 2012

La cadena del maíz se beneficia con el etanol


El biocombustible deja como subproducto para la alimentación animal los granos secos destilados de maíz
La planta de BIO4, en Río cuarto. Foto: BIO4

El crecimiento de la oferta de etanol de maíz no sólo permitirá ampliar la capacidad productiva de este biocombustible sino que se favorecerá la elaboración de subproductos para la alimentación animal. Ese es uno de los aspectos que destacan productores y especialistas involucrados en proyectos de inversión para elaborar etanol.

Según datos de la Asociación del Maíz y el Sorgo Argentinos (Maizar) hay al menos diez plantas construidas o en construcción en el país que en poco tiempo tendrán disponible la producción del biocombustible. "Para la cadena del maiz y sorgo argentino el desarrollo de la industria del etanol implica por un lado el ingreso al sector energético y por otro lado el acceso al mercado de la nutrición animal con un nuevo producto. La combinación de estos dos factores se transforma en uno de los principales desarrollos de futuro y la base para la construcción de la bioeconomía, sustentada en estas cadenas de valor", señala Martín Fraguío, director ejecutivo de Maizar.

Las plantas, que están geográficamente alejadas de los puertos, van a requerir la compra de más maiz y dejarán combo subproductos los Granos Secos Destilados de Maíz (DDGS, según sus siglas en inglés) o burlanda (principal fuente de alimentación de vacunos, porcinos y aves).

En alimentación animal, la relación de la soja con el maíz es de 10 a 1, en la provisión de proteína para el primero, y energía, para el segundo. Gracias a los DDG la relación de proteína con la soja de 1 a 1. Esto puede permite la integración vertical en la cadena hacia la producción de carnes porcina y aviar.

"Que los productores agropecuarios que siembran maíz participen de este negocio es muy importante porque generan una integración vertical y una diversificación empresaria que los ayuda a disminuir el riesgo. De parte de los productores requiere de visión asociativa, aprender sobre una nueva industria y delegar en manos de profesionales el manejo de la empresa", explica Manuel Ron, presidente de Bio4, empresa de Río Cuarto, Córdoba.
"El grano de maíz que ingresa en la planta triplica su valor cuando se transforma en bioetanol y subproductos para la alimentación animal. Esto favorece al Producto Bruto Regional", añade. A su vez, hay otros efectos positivos como el ahorro de fletes a los puertos y la consiguiente descongestión de la rutas provocan son efectos positivos de la industrialización en el interior.

"La matriz energética del país y del mundo debe ser modificada y los biocombustibles son una de las alternativas. Teniendo en cuenta este escenario, resulta necesaria la estimulación de una mayor producción de biomasa destinada a biocombustibles de primera generación de cultivos energéticos como el maíz y el sorgo", explica el productor Gastón Fernández Palma, ex presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).

Hasta el momento, la Argentina tiene un corte del 5 por ciento de etanol en las naftas y se estima que podría llegar a diez por ciento en pocos años.

El impacto del etanol sobre la expansión del maíz es significativa. El ejemplo más notable es Estados Unidos, en donde el 38 por ciento de la producción de maíz se destina al etanol. Según datos de Maizar, la demanda mundial de maíz creció un 83 por ciento, y el 70 por ciento se explica por el crecimiento en la demanda de etanol.

En Estados Unidos la madurez de la industria del etanol se refleja en que se redujeron los subsidios, pero, al mismo tiempo se elevó el cupo interno en las naftas y fueron eliminados los aranceles para la importación.

Fuente: Diario La Nación

Maíz: el cultivo con mayor valor agregado


Se trata de la semilla que hoy lleva la mayor tecnología incorporada en selección, biotecnología y acondicionamiento

El maíz en la Argentina es el segundo cultivo en términos de superficie sembrada, después de la soja. ¿Cómo está trabajando la industria semillera para producir los materiales de las próximas décadas? Se trata de la semilla que hoy lleva la mayor tecnología incorporada en selección, biotecnología y acondicionamiento.
VER VIDEO: http://www.lanacion.com.ar/1487371-maiz-el-cultivo-con-mayor-valor-agregado
En este capítulo de Campo de Avanzada, mostramos el detrás de escena de uno de los insumos agrícolas con más inversión incorporada: el proceso industrial de los híbridos que se destinan a la siembra, desde el ingreso de la semilla a la planta de clasificación, hasta el almacenamiento de las bolsas en estrictas condiciones de temperatura y humedad. También ahondamos en las investigaciones que se están desarrollando para extender el cultivo hacia distintas zonas.

viernes, 13 de julio de 2012

Delegación china visitó Argentina con la mira puesta en el mercado de semillas

Tras un acuerdo entre los ministros de Agricultura, funcionarios y empresarios asiáticos visitaron una planta semillera y el Instituto Nacional de Semillas.

(iProfesional.com) - Funcionarios y empresarios chinos visitaron el país para interiorizarse sobre el accionar del mercado de semillas argentino y así tener una visión integral en lo que corresponde a las acciones del sector público y privado.

En el marco del acuerdo firmado entre el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar y su par chino, Han Changfu, una delegación del país asiático visitó, la semana pasada, la planta de Satus Ager S.A., ubicada en el partido bonaerense de Salto, donde mantuvieron reuniones con empresas locales. El intercambio de información estuvo basado en las potencialidades argentinas en semillas, básicamente en contraestación.

Además, la delegación china visitó el INASE (Instituto Nacional de Semillas), donde se informó sobre las actividades de cada sector y la importancia de cada una de ellas para la aplicación y cumplimiento de la normativa y la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas.

La reunión estuvo presidida y conducida por el presidente del INASE, Carlos A. Ripoll, quien explicó las actividades principales del organismo y la importancia del vínculo entre Argentina y la República Popular de China, informó Télam.

martes, 12 de junio de 2012

Agricultura, la industria solar


Por Enrique Seminario Ing. Agronomo Extensionista y Consultor - Diario Clarín
En el contexto del Plan Estratégico Agroalimentario, el autor introduce una mirada industrial sobre la agricultura. Asegura que las chacras constituyen la “industria agrícola nacional”, que se nutre de la energía solar para llevar a cabo complejos procesos productivos, e invita a encontrar nuevos paradigmas compartidos.

En medio de las tensiones y confusiones locales y globales se hace difícil, ante los miedos o riesgos amenazantes, reflexionar saliendo de la coyuntura que dificulta la mirada estratégica sobre cuestiones esenciales. Una cuestión esencial que se instaló en la dinámica de la realidad global oriente-occidente es la cuestión de la energía en su versión granos derivados del flujo radiante, o radiación solar.

Acostumbrados a pensar y calcular principalmente en términos de stocks de energía fósil (petróleo y gas), hace unos años empieza a ocupar su espacio en el pensamiento estratégico la energía capturada por las plantas. Energía que es acumulada en sus tallos o en sus granos, que se industrializan para la fabricación de los biocombustibles.

La singularidad de los biocombustibles es que su fabricación se sostiene en las máquinas biológicas autoabastecidas energéticamente que constituyen las plantas. Singularidad que comparten con los diversos granos, fibras, frutas y verduras, con los cuales se han generado tensiones que habrá que encauzar ordenando el uso de la radiación solar incidente sobre el planeta. Las plantas, mediante la fotosíntesis que se desarrolla en sus partes verdes, combinan las materias primas dióxido de carbono y agua, y así fabrican glucosa como primera sustancia de la cual se derivarán luego otras muy diversas para su funcionamiento.

He aquí una máquina biológica que, asociada con muchas otras de su misma especie, conforman los cultivos que se combinan en el plan de producción de la “fábrica agrícola” llamada chacra. Fábrica que en su integración a otras miles de ellas, ocupando el territorio o espacio ambiental donde se asientan, constituyen la “industria agrícola nacional”. Desde esta mirada industrial sobre la agricultura, podríamos integrar a la agricultura como la industria que es, en el relato sobre nuestras fortalezas industriales como país.

De lograr esa integración en el imaginario colectivo y dirigencial, cosa que el PEA2 (Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial) parece movilizar en la conversación pública, estaríamos abriendo la posibilidad de un entendimiento más sistémico y realista de lo que doy en llamar Sistema Agroenergético-alimentario Nacional (SAN). Un sistema complejo donde se implican lo alimentario en su versión seguridad y calidad nutricional, lo territorial y su vínculo con lo urbano-rural, lo económico en tanto cadenas de agregación de valor y demanda laboral, lo ambiental en tanto cuidado del recurso agua y mitigación del calentamiento global, lo científico tecnológico en versión biotecnología para la eficiencia ambiental, lo geopolítico en tanto jerarquía de la región por su potencia alimentaria, bioenergética y su riqueza en biodiversidad, lo estratégico en tanto oportunidad que requiere de políticas de estado para el impulso del desarrollo humano federal, y otras cuestiones más.

Incorporar a la agricultura en la conversación industrial abriendo una nueva mirada social y dirigencial sobre la misma es un proceso que se ha iniciado. Profundizarlo abriendo la mirada sistémica del SAN contribuirá a ampliar el entendimiento sobre los valores en juego a combinar en una nueva etapa de desarrollo humano nacional. Tensiones y confusiones locales y globales a superar requieren revisar paradigmas y creencias. Es necesario encontrar otros nuevos paradigmas y creencias compartidos que nos permitan aprovechar la energía de flujo en lo que doy en llamar cuencas fotosintéticas industriales.

La agricultura, como industria que captura el flujo de energía solar hoy estratégico a nivel mundial, tiene, desde su potencial aprovechado en un SAN, mucho para aportar en una estrategia nacional que la visualice inteligentemente como lo que hoy en el mundo es. Una industria solar de enorme valor y potencialidad. Por algo las grandes industrias petroquímicas se fueron corriendo estratégicamente a la “biofotoquímica” de las plantas para desarrollar biotecnologías en el polo tecnológico del Bio Belt “Centro de la Ciencias de las Plantas y la Vida”. Polo similar al que se desplegó en el Silicon Valley para la informática.

La agricultura hoy es una llave estratégica en este mundo globalizado que requiere energía solar para alimentarse y vestirse, para hacer funcionar máquinas y herramientas con biocombustibles, para fabricar materiales como bio-plásticos (Plant bottle) bajando la contaminación y la presión ambiental.  Por suerte el PEA2 abrió el proceso de entendimiento social sobre el valor de la energía de flujo. Celebremos.
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