La maniobra le costó al Estado 153 millones de pesos
Detectan llamativas irregularidades en la compra de 110 camiones para Acumar. Foto: LA NACION / Emiliano Lasalvia
"Esta sí que fue una herencia pesada, en todo sentido", dice con ironía una calificada fuente del Ministerio de Ambiente. El 4 de diciembre, a seis días de la asunción del nuevo gobierno y en sesión extraordinaria, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), organismo creado para sanear la cuenca, autorizó la adquisición de 110 camiones IVECAM en una llamativa maniobra por su celeridad y por las irregularidades que tiñeron la operación, que le costó al Estado 153 millones de pesos.
"Nos encontramos con una pila de expedientes sobre la mesa que no sabíamos de dónde habían salido, y que el presidente quiso aprobar a las apuradas. No había detalles sobre los montos de los camiones ni los fines que justificaran la adquisición", contó a LA NACION un ex funcionario de Acumar que prefirió mantener en reserva su nombre.
En la sesión, que se realizó pese a la falta de quórum, justificada bajo la "necesidad de dar tratamiento urgente" a los expedientes, planteada por el ex presidente del organismo Gerardo López Arrojo, el Consejo Directivo aprobó por mayoría la entrega de los vehículos a favor de Acumar. Se dio visto bueno así a la compra de las camiones, pese a la falta de un pedido formal del organismo que la justificase y sin conocerse el destino que tendrían las unidades.
El lote de camiones estaba integrado, en su mayoría, por compactadores -utilizados en la recolección de residuos- y también había volcadores. "La operación no tenía ningún sentido, y el Consejo Directivo no había autorizado la compra, que atentó contra todos los procedimientos administrativos", confió el mismo ex funcionario. Además, precisó: "Acumar no recoge residuos, la tarea que tiene a su cargo es la limpieza de los basurales, siempre de acuerdo a los pedidos que le hace el Ceamse. No se justificaba adquirir camiones recolectores".
La intención de López Arrojo era repartir en comodato los rodados entre 14 municipios de la provincia de Buenos Aires. La nómina de los distritos elegidos presentaba una llamativa particularidad: 12 de ellos se encontraban gobernados por el Frente Para la Victoria. Sin embargo, la iniciativa no prosperó en la reunión, y se decidió postergar la elección de los destinos hasta la asunción de las nuevas autoridades. Todavía está en estudio, según confiaron fuentes de Acumar a LA NACION.
La licitación por los camiones había sido en mayo de 2015 y la orden de compra se generó en noviembre del mismo año. Pero recién el 4 de diciembre, cuando los vehículos iban a ser entregados, López Arrojo puso por primera vez a consideración del Consejo Directivo la compra de los camiones, que ya había sido efectuada. La máxima autoridad del organismo presentaría su renuncia seis días más tarde, el 10 de diciembre. LA NACION intentó, sin éxito, comunicarse con él.
Entre las irregularidades que encontró la actual gestión, según relató a LA NACION una calificada fuente, los vehículos habían sido entregados ya patentados a nombre del Acumar, pese a que la compra se realizó desde el Servicio Administrativo Financiero (SAF), dependiente de la Jefatura de Gabinete de la Nación, en ese entonces a cargo de Aníbal Fernández . En rigor, la orden de compra se emitió con el pago de un 30 por ciento, que giró el SAF. En tanto, la actual gestión del Ministerio de Ambiente asumió la deuda del 70 por ciento restante.
Actualmente se tramita en el Juzgado Federal n°1 a cargo de María Servini de Cubría un expediente por irregularidades en el destino que tuvieron los fondos que el Estado le entregó a la AFA entre 2009 y 2015, y por el que fueron procesados los ex jefes de Gabinete Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina . En ese expediente se investiga el acuerdo alcanzado entre la AFA e Iveco -único auspiciante privado en el FPT durante el kirchnerismo-, que se comprometía a pagar parte en efectivo y parte con canje de camiones, que iban a ser derivados al Ejecutivo. Durante ese lapso, la empresa pagó con 159 camiones los spots publicitarios por valor de $ 60.200.000, mientras que entregó $ 24.800.000 en efectivo.
Según relataron fuentes de la actual gestión del Acumar, si bien no se detectaron sobreprecios en el proceso de compra, las irregularidades en el trámite derivaron en sumarios administrativos internos. Los camiones, todavía esperan destino.
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