Por Jorge Velázquez - Ambito.com
Pretenden unir entre sí a 45 ciudades del interior. Y volar a más cantidad de países en la región sin pasar por los aeropuertos de Buenos Aires. Igual, muchas rutas podrían quedar sin usarse.
Fue el trámite más deseado por la industria aérea en la última década, cuando los gobiernos kirchneristas las dejaron archivadas. Pero ahora que fue reactivado, es también el más odiado del sector. Se trata de la audiencia pública para autorizar los pedidos de nuevas rutas aéreas, que el Gobierno convocó para el 5 de octubre.
En esta ocasión, la convocatoria estará dominada absolutamente por los 792 pedidos de las compañías que protagonizan la avanzada low cost en Argentina. Así, más allá de cuáles rutas se concreten y cuáles queden sólo en promesas, comienza a dibujarse un mapa de interconectividad nacional que tiene como características principales la diversidad de ofertas y muchos vuelos a destinos regionales sin necesidad de pasar por Buenos Aires.
Los pedidos incluyen los destinos más impensados, incluyendo, por ejemplo, un vuelo directo entre Buenos Aires y las islas Malvinas por parte de Flybondi, la empresa que más cantidad de rutas pidió con un total de 284.
Fue precisamente el CEO de Flybondi, Julian Cook, quien criticó abiertamente ante la prensa el sistema de audiencias. Otros lo comentan sólo por lo bajo porque temen afectar la sensibilidad del Ministerio de Transportes. "Es un sistema antiguo e ineficiente y ya se habla de cambiarlo, pero ahora está y hay que cumplirlo", dice el empresario suizo.
La audiencia en sí misma demanda tiempo de preparación para la presentación de cada expositor, más una sesión maratónica para escuchar a cada uno. Luego el análisis de los pedidos insume al menos seis semanas, consumiendo prácticamente lo que resta del año. Todo lo que se diga y se presente en la audiencia va a parar a un reporte que será evaluado por la Junta Asesora de Transporte Aéreo, que depende de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC). A su vez, este organismo luego elaborará otro informe en el que precisará cuáles son las rutas que considera viables y cuáles no. Y, finalmente, el Ministerio de Transporte de la Nación que encabeza Guillermo Dietrich será el que baje el martillo.
Igual, Cook, como el resto de los protagonistas de este negocio sabe, que muchas de las rutas pedidas nunca serán voladas, aunque el Gobierno las autorice. Son pedidos preventivos que hacen las compañías pensando en el futuro, nunca exento de sorpresas y volantazos en el caso de Argentina.
Nadie se atreve a mencionar un posible cambio de signo político tras las próximas elecciones presidenciales, en 2019. Pero nunca queda descartado del todo el fantasma de una marcha atrás en el proceso de apertura aerocomercial de cabotaje (eliminación de bandas tarifarias, ingreso de nuevos competidores, convocatoria a audiencias públicas).
Expectativas
De todos modos, la sola inclusión de algunas rutas en las solicitudes de las aerolíneas es suficiente para alimentar las expectativas de quienes viven en esos destinos. El impacto económico de la llegada de un nuevo vuelo puede ser muy significativo según cada realidad particular.
Un caso es el de San Juan, a donde actualmente sólo llega Aerolíneas Argentinas con 3 vuelos diarios hasta el Aeroparque. Ahora, la provincia quedó en el radar de algunas compañías low cost que la incluyeron en sus pedidos. El sector hotelero y gastronómico ya hace cuentas del turismo que le podrían reportar mayores frecuencias y pasajes más baratos.
El aeropuerto de San Juan incluso viene perdiendo pasajeros, ya que muchos prefieren trasladarse hasta Mendoza para aprovechar las ofertas de las bajo costo que se consiguen desde allí.
La capital del vino es una de las favoritas de los planes low cost, que siempre la incluyen en sus planes de expansión. Si se aprobaran los nuevos pedidos que presentaron Avian, Andes, Baires Fly y Lasa en la audiencia de octubre Mendoza sumará más destinos internacionales a su fuerte atractivo doméstico. Serían nuevas conexiones con Chile, Brasil, Bolivia, Perú, Uruguay, República Dominicana, México y Estados Unidos.
Bariloche es otro destino codiciado. Andes, Avian, Baires Fly, FlyBondi, Lasa y JetSmart presentaron gran cantidad de pedidos que, de concretarse, cambiarían aun más la fisonomía del aeropuerto sureño. En apenas tres años, la ciudad podría pasar de tener vuelos de 2 compañías hacia 4 destinos a contar en 2019 con 12 empresas operando hacia 30 destinos.
Para Mar del Plata, figuran pedidos de 4 aerolíneas (Fly Bondi, Avian, Lasa y Jetsmart) para explotar 42 rutas nuevas. Incluyen ciudades como Lima, Montevideo y San Pablo.
Avian, Flybondi y JetSmart también pusieron el ojo en otra de las grandes atracciones turísticas argentinas: Iguazú. Todas proponen unir la ciudad de las Cataratas con una decena de destinos internacionales en la región y varias ciudades del interior del país, de norte a sur y sin pasar por Buenos Aires.
Hay otros destinos que también celebran estar en la lista de pedidos, aunque saben que sus chances de ver aterrizar los aviones en un futuro breve son pocas. Bahía Blanca es un caso. Flybondi pide volar desde allí a Río de Janeiro, San Pablo y Santiago de Chile, además de otras conexiones nacionales. También JetSmart, Lasa, Avian y Baires Fly tienen planes para esta ciudad. Claro que los propios bahienses vinculados al sector admiten que todavía falta desarrollo en la infraestructura de su aeropuerto.
En varias ciudades todavía esperan que alguna aerolínea vuele la ruta que pidió en audiencias anteriores y nunca concretó.