El gobierno porteño superó el primer paso en su proyecto para desviar el tramo de la autopista Illia que hoy atraviesa las villas 31 y 31 bis para transformarlo en un corredor verde. Obtuvo el visto bueno de la mayoría de la Legislatura, aunque la oposición le reclamó más precisiones sobre el plan integral para esos asentamientos de Retiro y ahora deberá continuar el debate en audiencia pública. Un grupo de vecinos presenció la sesión y también exigió que antes de que se avance con esta obra -que no consideran prioritaria- se apruebe el proyecto de urbanización.
Andrés Benítez, miembro de la mesa de urbanización de la villa 31, asentía con la cabeza cada vez que un legislador exigía más detalles sobre las futuras obras para urbanizar el barrio. "No es que no nos parezca bien lo de la autopista, pero hace cuatro años que esperamos que se apruebe la urbanización, mientras que correr el puente lo resuelven en dos semanas. Esto no es urgente", dijo a LA NACION.
El primero en tomar la palabra durante la sesión fue el diputado Maximiliano Sahonero (Pro). Destacó que el corrimiento de la traza de la Illia otorgará a los vecinos más espacios verdes y públicos que contarán, entre otras cosas, con centros deportivos. Su compañero de bloque Agustín Forchieri expresó: "Se trata de sacar esa barrera que divide a las villas 31 y 31 bis y que pasa por encima de las viviendas".
Pero la oposición reclamó por falta de información. Antes de la sesión, sólo hubo una reunión previa con funcionarios del Poder Ejecutivo. La ley aprobada tiene cinco artículos. "No está claro cuál será el procedimiento para la desafectación de la autopista, cómo se financiará la obra y cuáles son los costos", se quejó Claudio Palmeyro (monobloque Sindical Peronista).
La propuesta oficial, que prevé desplazar hacia Libertador un segmento de 1,3 kilómetros de la Illia, fue aprobada en primera lectura con 35 votos positivos, contra 16 negativos y cinco abstenciones. El procedimiento continuará en los próximos días, cuando se convoque a una audiencia pública. Finalmente, la ley volverá al recinto para superar un segundo debate.
Financiamiento
En la traza que quedará ociosa, se planificó hacer un gran parque recreativo para uso de los vecinos de las villas. Según estimaciones, antes de fin de año se concluirá la licitación. El financiamiento saldrá de la venta de una porción de los terrenos pertenecientes al Tiro Federal Argentino. Además, se gestionarían créditos internacionales. La construcción comenzaría en 2017 y el plazo de ejecución está previsto en dos años.
Desde el Frente para la Victoria cuestionaron que este proyecto no se integre con el plan de urbanización, por lo que seis de sus diputados votaron en contra. Paula Penacca reclamó que se constituya "una verdadera mesa de participación con los vecinos". El bloque Suma+, que responde a Martín Lousteau, tampoco acompañó la iniciativa.
"Es una cosa demencial que la autopista siga atravesando a una población con todos los riesgos que eso implica", dijo Javier Gentilini (Frente Renovador), y respaldó el proyecto. La Coalición Cívica también decidió acompañar a Pro: "Creemos que la autopista es una gran barrera entre los vecinos", enfatizó Maximiliano Ferraro.