Por
Martín Kanenguiser | LA NACION -Twitter: @mkanen
La propuesta de pago que el gobierno argentino entregó días atrás al Club de París,
considerada insuficiente por ese foro, consiste en un monto
inicial de 250 millones de dólares, y luego saldar el resto de la deuda
en cinco años, a cambio de que los once países acreedores suspendan de
inmediato las restricciones al crédito que sufre el país.
Ese plan de pago -del que anoche LA NACION obtuvo una
copia- servirá como base para la discusión de fines de mayo, que fue
bendecida ayer por el presidente de Francia, François Hollande , aunque sin comprometerse a un sí definitivo por parte del resto de los miembros del Club.
Los ejes centrales de la fórmula de la Casa Rosada, que ya fue respondida, son los siguientes:
-La Argentina acepta pagar toda su deuda, capital, intereses y penalidades. Este pago incorporará los nuevos intereses aplicados para que el valor nominal de la deuda sea preservado.
-El pago completo se hará en un período de cinco años
bajo la siguiente fórmula: un pago inicial y luego, por cada año, un
pago que será como máximo de US$ 2000 millones y un mínimo de US$ 1500
millones el segundo año; US$ 1000 millones el tercero; US$ 1600 millones
el cuarto, y US$ 1650 millones el último.
-En cuanto al pago inicial (que es el punto más
resistido por los acreedores), la Argentina ofrece un piso de US$ 250
millones y de hasta US$ 2000 millones. De todos modos, se aclaró, "si
las condiciones financieras afrontadas por la Argentina le impidieran en
los primeros tres meses del acuerdo llegar a pagar este monto en forma
de pago inicial, habría otros nueve meses para afrontarlo y el siguiente
pago recién sería a los 12 meses del primero".
-Los miembros del Club de París y la Argentina se
comprometen durante este acuerdo a dedicar los mejores esfuerzos para
que la Argentina logre el financiamiento de los mercados de capitales
internacionales o de otras fuentes. Esto implica que la Argentina hará
lo necesario para consolidar su frente EXTERNO y para los acreedores que
le faciliten esta estrategia.
-A cambio del pago de la deuda, los acreedores se
comprometen a ingresar inversiones extranjeras directas en un cronograma
a ser definido. También ofrecerían líneas de financiamiento de los
bancos que facilitan inversiones y comercio exterior y cualquier otra
entidad que le permita al país encarar obras de infraestructura en el
país.
-Sin mencionar al FMI como posible agente de monitoreo
de los pagos, el país acepta "proponer y aceptar un auditor
independiente para analizar los flujos financieros del país"
-Si el país no alcanza a pagar el máximo comprometido
por año, garantiza el pago de intereses adicionales y sí se compromete a
pagar el mínimo anual.
-La Argentina trabaja bajo la premisa de que en forma
inmediata todos los países liberarán sus líneas de crédito de sus
Eximbank o similares.
-Si en los cinco años mencionados no se termina de
pagar, el Club puede decidir dar por concluido el acuerdo con la
Argentina en cualquier momento.
-Los montos serán desembolsados en forma de prorrata, de acuerdo a los principios que guían los acuerdos del Club.
En este marco, habrá que ver qué ocurre luego de la reunión de la Presidenta con Hollande
, ya que el gesto del gobierno francés permitirá tener una
negociación más sencilla ante los acreedores soberanos más importantes
de la Argentina, pero no garantizará su éxito si el Gobierno no ofrece
un pago inicial generoso.
Si bien la señal política que dieron ayer los
dos presidentes fue fuerte, no cambia la estrategia de Economía, que ya
daba por hecho el apoyo del país donde está la Secretaría General del
Club. "Sin el apoyo de Hollande en enero, cuando viajó el ministro [
Kicillof ], no se podría haber convocado a la reunión que habrá en mayo", dijeron fuentes del Palacio de Hacienda.
Por lo tanto, el equipo económico sigue ajustando la
propuesta que presentará en París en poco más de dos meses, que repetirá
el esquema ofrecido a las empresas que ganaron juicios en el Ciadi y a
Repsol: pago con bonos y, en principio, con un pequeño pago inicial en
efectivo.
"Ésa es la oferta inicial", aclararon, sabiendo que
habrá algo (o mucho) para ceder. Del otro lado no hay consenso entre los
acreedores sobre cuáles serán los términos que aceptarán, pero sí en
torno a una exigencia que ya le hicieron saber al Gobierno: la oferta de
un pago inicial de US$ 250 millones es inaceptable y debe ser
aumentada.
Dos fuentes diplomáticas extranjeras confirmaron a LA
NACION que en estos días el esfuerzo de los acreedores consiste en que
el Gobierno presente una cifra más cercana a sus pretensiones. "La idea
es que aumenten el piso del dinero ofrecido para pagar al principio del
acuerdo, y que ese pago, además, se haga apenas se firme el convenio y
no algunos meses después, como ofreció el Gobierno", explicó una de las
fuentes extranjeras.