(Infobae.com) - Hace una década, en 2002, se vendían 650 mil bicicletas al año. En 2011, la
cifra se triplicó: llegó al 1,86 millón de unidades vendidas hasta fines de
diciembre. Pero lo llamativo no fue el salto que dio este medio en diez años
sino que el número de ventas superó al de los vehículos usados.
En 2011 se transfirieron un total de 1.833.642 autos, según datos de la Cámara de Comercio Automotor que publica el diario Clarín. Además, ya hay 107 empresas y ocho universidades que fomentan el uso de las bicicletas.
“A simple vista, se nota que hay más ciclistas. Sobre todo, hay más mujeres andando. Estimamos que un 35% de las bicis ahora están manejadas por chicas. Le dan un uso más amigable, tiene una conducción menos agresiva y más predecible”, opinó Néstor Sebastián, presidente de la Asociación de Ciclistas Urbanos (ACU).
El especialista en Accidentología Vial remarcó además que “están los que se hartaron del tránsito y salieron a comprar una bicicleta. También quienes la cambiaron por otra y los que la aprovechan en beneficio de su salud. Todos ellos lograron que la venta se triplicara en la última década”.
Para Sebastián, los accesorios y repuestos acompañaron así como las bicisendas, en la Ciudad, impulsaron su desarrollo. No obstante, estimó –en diálogo con el matutino- que si hubiese lugares apropiados para dejarlas o garajes que las acepten, “habría todavía más usuarios”.
En 2011 se transfirieron un total de 1.833.642 autos, según datos de la Cámara de Comercio Automotor que publica el diario Clarín. Además, ya hay 107 empresas y ocho universidades que fomentan el uso de las bicicletas.
“A simple vista, se nota que hay más ciclistas. Sobre todo, hay más mujeres andando. Estimamos que un 35% de las bicis ahora están manejadas por chicas. Le dan un uso más amigable, tiene una conducción menos agresiva y más predecible”, opinó Néstor Sebastián, presidente de la Asociación de Ciclistas Urbanos (ACU).
El especialista en Accidentología Vial remarcó además que “están los que se hartaron del tránsito y salieron a comprar una bicicleta. También quienes la cambiaron por otra y los que la aprovechan en beneficio de su salud. Todos ellos lograron que la venta se triplicara en la última década”.
Para Sebastián, los accesorios y repuestos acompañaron así como las bicisendas, en la Ciudad, impulsaron su desarrollo. No obstante, estimó –en diálogo con el matutino- que si hubiese lugares apropiados para dejarlas o garajes que las acepten, “habría todavía más usuarios”.