El FMK-3 es un subfusil argentino de fuego selectivo, accionado por retroceso de masas, diseñado por Fabricaciones Militares en 1974. Es un arma calibre 9 x 19, con una cadencia de tiro de 650 disparos por minuto. Hay disponibles cargadores de 25, 32 y 40 balas para el FMK-3. Hasta 1991, fueron producidas 30.000 para el Ejército Argentino. Raras veces, se encuentran algunas variantes con culatas fijas. La FMK-3 también se produce para el mercado civil, sólo como una versión semi-automática, llamada FMK-5.
En los años 50, la FMAP DM (Fabrica Militar de Armas Portátiles Domingo Matheu), perteneciente a la Dirección General de Fabricaciones Militares, adquirió los derechos de producción de una pistola ametralladora extranjera, en concreto una copia de la M-3A1 americana, más conocida como “Grease Gun”. Esta versión argentina disparaba el 9 x 19, a diferencia del .45 ACP del modelo original. La DGFM lanzó dos versiones denominadas PAM 1 y PAM 2, con y sin seguro de empuñadura. Posteriormente, esta misma empresa decidió encarar a principios de los 70 el proyecto de crear un arma diferente a lo clásico, usando el sistema de cerrojo telescópico (que envuelve la recámara y parte del cañón) y un original cargador en el pistolete. Este cargador que había sido diseñado por Jaroslav Holecek a mediados de 1946 reducía notablemente el tamaño del arma. Se popularizó gracias al CZ-23/25 y posteriormente también fue adoptado por el israelí Uzi, los MAC de Ingram y el Z-84 de Star. Nacía así la PA-3 DM, conocida posteriormente como FMK-3.
A primera vista, el FMK-3 puede asociarse con el Uzi. Este subfusil argentino dispara el cartucho 9 x 19 mm y aloja su cargador en el pistolete, que a su vez contiene los sistemas del gatillo y el seguro. Por encima del pistolete, aparece un cajón de mecanismos donde se aloja el cerrojo y el muelle recuperador. Por último, un cañón con ánima cromada de gran dureza asoma libremente por delante de la rodela que lo fija, típico para el disparo desde transportes blindados.
El diseño de la mayor parte de los subfusiles contemporáneos, que presentan el cargador delante del pistolete, se basa en un cañón fijo que va sujeto al cajón de mecanismos y con un gran porcentaje de este fuera del propio cajón. Además, disponen de un cerrojo que se desplaza adelante y atrás gracias a la acción de un muelle.
A primera vista, el FMK-3 puede asociarse con el Uzi. Este subfusil argentino dispara el cartucho 9 x 19 mm y aloja su cargador en el pistolete, que a su vez contiene los sistemas del gatillo y el seguro. Por encima del pistolete, aparece un cajón de mecanismos donde se aloja el cerrojo y el muelle recuperador. Por último, un cañón con ánima cromada de gran dureza asoma libremente por delante de la rodela que lo fija, típico para el disparo desde transportes blindados.
El diseño de la mayor parte de los subfusiles contemporáneos, que presentan el cargador delante del pistolete, se basa en un cañón fijo que va sujeto al cajón de mecanismos y con un gran porcentaje de este fuera del propio cajón. Además, disponen de un cerrojo que se desplaza adelante y atrás gracias a la acción de un muelle.
Las dimensiones de un arma de estas características, como por ejemplo un Halcón MP, un ML, o un Thompson, estaban determinadas por el tamaño del cerrojo y la distancia de retroceso contra el muelle recuperador. Por este motivo, y para compactar el arma, la FMK-3 dispara a cerrojo abierto no calzado (blow-back), por simple masa de inercia, y emplea un cerrojo telescópico (overhung-bolt). En el sistema overhung-bolt, el muelle recuperador que cumple la función de muelle real está enrollado alrededor del cañón. De esta forma, el mismo muelle helicoidal permanece cautivo y retenido por una traba adecuada. Gracias a este sistema integral, cerrojo, cañón y resorte forman un grupo único cuando se desarma el arma, como si se tratara de la corredera de una pistola tradicional.
El FMK-3 está construido en chapa de acero estampada con nervaduras de refuerzo, tanto en la parte superior como la inferior del cajón de mecanismos. Algunas otras partes del arma están unidas mediante soldadura por arco o sujetas por remaches. Los pernos pasantes están asegurados por arandelas elásticas, mientras que para poder sujetar el arma con las dos manos, el FMK-3 tiene un guardamanos o chimaza de plástico fabricada en dos partes y sujeta por dos tornillos laterales. Por otro lado, cabe destacar que su pistolete de acero estampado carece de cualquier tipo de cacha adicional, una solución rápida y económica pero criticable cuando se acciona el arma con las manos desnudas en zonas con frío extremo. Para paliar esta deficiencia, no le vendría mal una cacha envolvente de goma o al menos dos paneles plásticos como en una pistola tradicional.
En las primeras series, la FMK se presentó con tres versiones de culata: enteriza fija de plástico, fija de madera, y plegable de alambre. Sobre el lado izquierdo del cajón de mecanismos se encuentra la palanca para armar y llevar el cerrojo en su posición retrasada. Esta palanca tiene un guardapolvo deslizante que evita la entrada de elementos extraños en el interior del arma. Sobre el mismo lado pero en la parte trasera se halla el porta correas trasero. El delantero, en versiones primitivas, es similar al del Uzi, aunque luego pasó a ser cautivo y giratorio en la rodela que sujeta el cañón al cajón de mecanismos. Precisamente, sobre el cajón de mecanismos se encuentran los mecanismos de puntería: un punto de mira protegido por un túnel y un alza ortóptica de librillo regulable lateralmente y con posiciones de altura de 50 y 100 metros. Toda ella protegida por orejetas laterales. La ventana de expulsión es de dimensiones discretas y está ubicada a la derecha del mencionado cajón.
Los cargadores rectos, con capacidad de 25, 32 y 40 cartuchos, están fabricados en chapa de acero. Son muy robustos, lo que evita problemas de alimentación. El retén del cargador se encuentra en la base del pistolete y es accionado por medio de un botón ambidiestro de fácil acceso. El nivel general de acabados del arma es bueno, típico de las armas militares producidas en masa a bajo costo. Sus partes están tratadas térmicamente en función de cada pieza, lo que se traduce en un seguro y eficaz funcionamiento general. El acabado final del arma es un fosfatado con recubrimiento de pintura de alta resistencia a la abrasión y que protege de la oxidación.
Variantes:
El término FMK-4 hace referencia a la versión que tiene culata fija, tanto en las primeras series de madera como en las últimas producciones de plástico de alto impacto.
El término FMK-4 hace referencia a la versión que tiene culata fija, tanto en las primeras series de madera como en las últimas producciones de plástico de alto impacto.
El FMK-5 es un modelo semiautomático apareció en los años 90, derivado del FMK-3. En realidad, se trata de dos armas iguales en prácticamente todos los sentidos, eso sí, sin la posibilidad de disparar a ráfagas. Al FMK-5 también se le conoce como “de uso civil”, por haberse vendido bastante entre legítimos usuarios del tiro deportivo, y de “escoltas”, al haberse usado en agencias de seguridad privada y tareas similares. Dentro del campo deportivo, en Argentina el FMK-5 se usa en distintas modalidades de tiro, incluso con algunas modificaciones realizadas por armeros, entre las que se incluyen la montura de visores de punto rojo. Hoy en día, y debido a nuevas disposiciones que limitan la tenencia de armas parecidas a las militares (subfusiles y fusiles de asalto semiautomáticos), se hace difícil obtener la correspondiente autorización para la adquisición de este tipo de armas por parte de civiles.
El FMK-3 cumple bien su rol como arma de seguridad para conductores de vehículos, tropas aerotransportadas, fuerzas especiales y personal que requiera un arma compacta pero con alto poder de fuego. En Argentina, es un arma de dotación en fuerzas armadas y de seguridad. Los mejores resultados de precisión se obtienen en modo semiautomático con la culata extendida. En fuego automático es muy estable porque tiene su centro de gravedad en la empuñadura, pudiéndose controlar tanto en ráfagas cortas como en prolongadas gracias a su buen diseño, su reparto de peso y su adecuada cadencia de tiro. Incluso, en fuego instintivo o con tiros desde la cadera también se aprecia su manejabilidad.
En definitiva, se trata de un arma sencilla, fiable y placentera de usar, aunque a veces parezca obsoleta en comparación con otras armas más complejas y caras. Sin embargo, pero requeriría una modernización para mejorar sus prestaciones.
Especificaciones:
Tipo: Subfusil automático
Origen: Argentina
Operador: Argentina
Diseñada: 1974
Fabricante: Fábrica Militar de Armas Portátiles Domingo Matheu
Producida: 1975 - al presente
Cantidad: 85 000
Peso: 3,40 kg, descargado
Longitud: 532 mm con la culata plegada y 693 mm con la culata extendida
Longitud del cañón: 290 mm
Munición: 9 x 19
Calibre: 9 mm
Sistema de disparo: retroceso de masas, cerrojo abierto
Cadencia de tiro: 650 dpm
Alcance efectivo: 100 metros
Cargador: extraíble, de 25, 32 y 40 proyectiles
Fuente: Wikipedia (Modificado por Desarrollo y Defensa)