Lo dijo el rey jordano, Abdullah II, que hoy llega a Buenos Aires en visita oficial. El monarca busca ampliar las relaciones económicas, científicas y políticas con el país y la región. Aclaró que la energía atómica con fines pacíficos es su prioridad.
El rey Abdullah de Jordania no parece un
monarca estereotipado sino un franco y dinámico jefe de Estado a cargo de un país árabe y sin petróleo, que debe sobrevivir en una región volátil. Morrudo, de ojos celestes y piel muy blanca, este ex comando de las fuerzas especiales de su país extiende una mano firme, se sienta en su despacho moderno y sencillo y habla con una naturalidad extrema, sin demasiado protocolo ni distancia, lejos de las reverencias cortesanas.
En el complejo fortificado de la casa real hachemita en Bab Al Salam, en las colinas de Amman, donde vive toda la familia real en diferentes casas y palacios, Abdullah II, hijo del rey Hussein, recibió a Clarín para discutir no sólo su visita a Brasil, Argentina y Chile sino su visión del proceso de paz en Oriente Medio, el retiro de las tropas norteamericanas de Irak y por qué su país ha decidido optar por el poder nuclear. En su visita a Buenos Aires, el rey jordano está interesado en los reactores nucleares argentinos.
Su Majestad: ¿Fue muy difícil su primer tiempo como monarca?
Fue duro. Yo no estaba lo suficientemente familiarizado con las cuestiones de la sociedad civil. Tuve que estudiar más economía y profundizar en los temas que son un desafío para Jordania: la pobreza, el desempleo. Desde el primer día yo me dije que mi responsabilidad es ayudar a los jordanos a poner la comida en la mesa y a las familias a conseguir su seguridad económica. Creo que el futuro de Jordania está en la construcción y consolidación de la clase media. Si logramos que sea capaz y activa, luego las reformas políticas, sociales, económicas son más fáciles. Esa es la mayor lección que he aprendido como líder.'
¿Por qué ahora este viaje a Argentina y a la región y qué es lo que busca conseguir allí?
Hemos estado en contacto con nuestros amigos en América del Sur por mucho tiempo. Pienso que el mundo árabe quiere llegar a Sudamérica y viceversa, en formas más concretas. Hoy hay grandes oportunidades de cooperación Sur-Sur. Políticamente, nuestras relaciones son sólidas. En el marco económico, nosotros queremos mejorar el comercio. También aumentar los intercambios culturales. Hay una diáspora árabe en América del Sur, que de alguna manera ha sido ignorada por Oriente Medio. Hace apenas cuatro años que los primeros líderes árabes visitaron Sudamérica. Con estas visitas se identifican, en cada país, potenciales conexiones y luego es la tarea de los líderes asegurar que estén abiertos los canales apropiados para el sector público y privado
¿Qué expectativas tiene con Argentina y Brasil?
Justo antes de mi visita comenzaron las negociaciones para establecer un área de libre comercio entre Jordania y el Mercosur. Esto puede transformar rápidamente la profundidad de nuestras relaciones con los países de América latina. Jordania aprecia muchísimo el apoyo de Argentina y Brasil a esta iniciativa. Tenemos buen comercio, pero no lo suficientemente bueno. Varios acuerdos bilaterales serán firmados con ambos países, sobre todo para facilitar nuestras relaciones económicas, turismo y comenzar a desarrollar cooperación científica y tecnológica. Por ejemplo, Jordania tiene interés en el conocimiento argentino sobre desarrollo de la energía nuclear. En los reactores nucleares, que me han dicho que son los mejores. Al igual que en Brasil. Vamos a firmar una docena de acuerdos en cooperación económica, aviones, agricultura y exportaciones.
¿Habrá alguna clase de cooperacion entre Jordania y Argentina en el campo nuclear?
Sí, la energía nuclear es nuestra más alta prioridad en el desarrollo de fuentes alternativas. Yo sé que Argentina está muy avanzada en la energía nuclear con fines pacíficos y que coopera con otros países de nuestra región en eso. Yo sé que la Comisión de Energía Nuclear Jordana esta estudiando una propuesta de cooperación, presentada por su contraparte de Argentina. Esta va a ser un área donde ambos países podremos establecer intercambio científico.
La opción nuclear, ¿es diferente para Jordania que para Irán?
Nosotros somos transparentes. Cuatro años atrás le explicamos a Estados Unidos y a la comunidad internacional nuestra intención de obtener poder nuclear para sostener nuestro desarrollo. Yo expliqué nuestra necesidad específica de tener poder nuclear, y dije que era necesaria la transparencia de todos los países con capacidad nuclear. Hay mucha participación francesa en nuestro programa nuclear. Una de las razones por las que vamos con los franceses es porque es un país europeo, muy avanzado en su programa con fines pacíficos y es transparente. Nosotros trataremos de hacerlo con el sector privado.
¿Irán y su poder nuclear es una amenaza o una llamada a la atención internacional?
La ambigüedad cuando se trata de poder nuclear militar es siempre un problema, no sólo concerniente a Irán sino a cualquier país. La ambigüedad del programa de armamento nuclear de Israel o el programa nuclear de Irán generan sospechas e inestabilidad. Por eso dije que debe haber completa transparencia en los programas nucleares.
¿Qué pasaría en la región si Israel ataca Irán?
Sería desastroso para la región. Ahora tenemos un tremendo conflicto en Oriente Medio y eso puede abrir la Caja de Pandora. La posición jordana y de muchos otros países en la región es que un ataque a Irán es completamente inaceptable. Nosotros creemos en el diálogo y pienso que un ataque a Irán va a escalar la tensión, la violencia y el conflicto en esta parte del mundo.
¿En este escenario de colapso económico global, la paz tiene una oportunidad?
En mis conversaciones con líderes en nuestra región, incluidos varios israelíes, siento que los desafíos económicos que el mundo está enfrentando, más la incertidumbre de la política doméstica reciente israelí, palestina y norteamericana, están causando cierta preocupación. Nuestro trabajo es construir un momento especial para cuando McCain u Obama ganen para que el proceso de paz pueda moverse hacia adelante.
¿Quién va a pagar finalmente los costos de la guerra?
Toda la región va a pagar un pesado precio por duras condiciones económicas o continua inestabilidad. Cuando yo hablo a los oficiales norteamericanos u occidentales, los urjo a no mirar cada problema como una cuestión aislada. El conflicto palestino-israelí es el centro de la cuestión y resolverlo es el requisito más esencial para la estabilidad. Los problemas de la región están interconectados. Para poder manejar estos desafíos, los nuevos líderes -ya sea en EE.UU. o en Israel- tienen que mirar un contexto más amplio. Yo estoy preocupado porque Israel no pueda ver su futuro detrás de la Fortaleza Israel.
Si no hay solución de dos Estados, ¿cuál es la alternativa?
El desafío para los israelíes es mirar 10 años hacia adelante y explicar cómo va a ser su mundo. No creo que ellos puedan, en la actual situación política, mirar más allá del día siguiente o del día después.
¿Israel tiene una obsesión por la seguridad y no puede moverse hacia adelante? ¿Los palestinos no están haciendo lo suficiente?
Su Majestad, el rey Hussein, siempre nos pedía que nos pusiéramos en los zapatos de la otra persona. Es cierto que Israel pone su seguridad por delante de todo y no puede visualizar su mundo más allá de cinco años. Nosotros tratamos de asegurarles que tienen un futuro como parte de esta región. Pero Israel tiene que decidir: o se constituyen en la Fortaleza Israel en la próxima década o serán parte del vecindario. Es importante resolver el problema en el interior del liderazgo palestino y continuar los esfuerzos con la Autoridad Palestina y los palestinos
¿Hezbollah y Hamas son siempre obstáculos para el proceso de paz o eso es una excusa?
Se ha dicho mucho sobre cómo aislar a Hamas y no suficientemente cómo apoyar a la Autoridad Nacional Palestina. No hay conversaciones sobre cómo negociar con Hamas. Nosotros no hemos visto ningún mejoramiento en apoyo de la economía palestina, la reapertura de colegios, la creación de empleos. Entonces, no se puede siempre responsabilizar a Hamas. Pongamos la responsabilidad sobre Israel y sobre nosotros para apoyar a la Autoridad Nacional Palestina y movamos el proceso de paz hacia adelante con la solución de dos Estados.
¿Jordania y usted están pagando un alto precio por sus cercanos vínculos con EE.UU. y George Bush?
No pienso que estemos pagando ningún precio por ninguna de nuestras relaciones. Todas son extremadamente bien balanceadas con cada país del mundo. Pienso que deberíamos mirar el otro lado de la pregunta e interrogarnos por qué nosotros tenemos una muy buena relación con los norteamericanos. Es porque siempre hemos sido honestos y directos.
¿Tiene alguna esperanza por Irak?
Más allá de todas las malas noticias que nosotros tenemos aquí, en los recientes meses se encendió una lucecita de esperanza en Irak en el proceso de paz y otras cuestiones.
¿El proceso de paz esta perdiendo credibilidad?
Yo no soy optimista sobre la seriedad de Israel en conseguir la solución de los dos Estados
¿Cuál será la diferencia en la región sin la administración Bush?
Los dos candidatos tienen visiones muy diferentes sobre el compromiso de EE.UU. en Irak. Jordania (y todos los vecinos árabes de Irak) quiere ver un retiro de las tropas norteamericanas a la brevedad posible. Pero que sea hecho de tal manera que no ponga en peligro la seguridad o estabilidad de Irak o sus vecinos. Jordania espera que la nueva administración de EE.UU. dé alta prioridad al proceso de Oriente Medio desde el comienzo.
Fuente: Por María Laura Avignolo para Diario Clarín