El lanzamiento el martes del Hwasong-14, el primer misil intercontinental exitoso de Corea del Norte, puso la atención del mundo una vez más sobre el programa misilístico del régimen comunista y sus rápidos avances en los últimos tiempos.
Comenzado en 1984 bajo el mando de Kim Il Song, la cantidad de pruebas y la calidad de los misiles ha experimentado un drástico aumento desde 2011, cuando asumió su nieto y actual líder, Kim Jong Un.
En total se hicieron 114 pruebas de las que se tenga registro, según una investigación del Centro de Estudios para la No Proliferación (CNS, por sus siglas en inglés) y datos del Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS). 15 en el mandato de Kim Il Song, fundador del régimen; 16 durante los años de gobierno de su hijo Kim Jong Il; y 83 desde la llegada de Kim Jong Un.
Solo en lo que va de 2017, se hicieron 17 lanzamientos.
Tres generaciones de pruebas misilísticas
1984 - En 1984, Pyongyang lanzó un misil soviético Scud-B, su primer testeo exitoso que dio lugar a las versiones producidas localmente, como el Hwasong-5 y el Hwasong-6. Se trataba de misiles balísticos tácticos de corto alcance, entre 300 y 500 kilómetros, que entonces solo permitían a Pyongyang amenazar a su vecino, Corea del Sur, así como alcanzar el territorio de sus aliados China y la Unión Soviética.
1990-2011 - En 1990 (perfeccionado en 1993) llegó el turno del Rodong, un proyectil también basado en diseños soviéticos, que tenía un alcance ampliado de entre 1.000 y 1.500 kilómetros que le permitía atacar blancos en Japón, incluyendo bases de los Estados Unidos.
Ya bajo el dominio de Kim Jong Il, Corea del Norte probó el Taepodong-1, un misil balístico de medio alcance que poseía la capacidad de llegar hasta los 2.500 kilómetros, cuando tenía una carga bélica convencional, y hasta casi los 6.000, cuando estaba vacío. Se trató de un proyectil más avanzado y en tres fases, es decir que al igual que los lanzadores de satélites al espacio su partes se van desprendiendo tras el despegue. Incluso, Pyongyang aseguró en ese momento que el lanzamiento tenía fines científicos.
En 2006 el régimen probó el Taepodong-2, una versión ampliada y mejorada con el impresionante alcance de 15.000 kilómetros, pero que estalló a los 40 segundos del despegue.
La era Kim Jong Un
Corea del Norte siguió trabajando en el Taepodong-2 y logró hacer un lanzamiento exitoso en 2012, bajo este mandatario, pero para ese entonces, el misil se había convertido en un vehículo exclusivamente destinado a llevar satélites al espacio, y los expertos creían que sería muy difícil transformarlo en un arma.
En 2015, el régimen lanzó con éxito un misil balístico desde un submarino, el Pukgukson-1, que tiene un alcance relativamente limitado de 1.500 kilómetros, pero que por la movilidad de su lanzador tiene el potencial de llegar a casi cualquier lugar del mundo.
Kim Jong Un ha demostrado tener un interés especial por los misiles balísticos y las armas nucleares (Reuters)
Mientras que en 2016 logró colocar un satélite en el espacio, y ese mismo año un misil de mediano alcance, el Musudan, ingresó en espacio aéreo japonés durante una prueba.
En lo que va de este año, Pyongyang realizó el lanzamiento exitoso del Pukguksong-2, un nuevo misil de mediano alcance y lanzado desde un submarino que puede llegar a los 2.000 kilómetros. Y en julio fue el turno del Hwasong-14, primer lanzamiento exitoso de un misil intercontinental con capacidad militar y un alcance estimado de 6.700 kilómetros. Nunca había llegado tan lejos ni había tenido a la parte continental de los Estados Unidos al alcance de sus cohetes.
El programa nuclear
El desarrollo de misiles de diferentes capacidades ha estado ligado también al programa nuclear de Corea del Norte, ya que especialmente en el caso de las armas de mediano y largo alcance el régimen mantiene la expectativa de lograr colocar bombas atómicas en sus ojivas.
Corea del Norte ha realizado cinco pruebas nucleares exitosas
Su inicio es más reciente, en 2006 y bajo Kim Jong Il, pero ha logrado también acaparar la atención del mundo sobre las cinco pruebas atómicas exitosas, tres de las cuales se hicieron en el gobierno de Kim Jong Un.
Luego de la primera y limitada explosión subterránea, se realizaron ensayos en 2009 y 2013. En enero de 2016 se probó una presunta bomba de hidrógeno, mientras que en septiembre el régimen dijo haber testeado con éxito una ojiva capaz de ser instalada en un misil.