“Cuando has comprendido el Camino de la Estrategia, no existe una sola cosa que no seas capaz de comprender”. Miyamoto Musashi
1.- Evolución conceptual de la estrategia (De ciencia militar a ciencia universal): Este paso se sucede por el devenir del proceso histórico, la relación de la guerra con la política, el intercambio cultural entre pueblos distintos y la innovación científico-tecnológica de la actualidad.
Rastreando la evolución de la estrategia, podemos tomar como referencia primaria al mundo helénico, que se caracterizó por las observaciones y escritos de Jenofontes y de Tucidides. Ellos marcan el inicio de la estrategia como ciencia militar; en Roma tenemos a Polibio, Plutarco y Tito Livio que además de aportar en el pensamiento político, también relataron sus experiencias estratégicas. Su máximo representante es Julio Cesar.
Con el Renacimiento aparece la figura de Nicolás Maquiavelo que escribe su libro “El Arte de la Guerra” en el cual basándose en las experiencias de las antiguas campañas establece recomendaciones sobre cómo hacer la guerra, la organización para los ejércitos, el empleo de las armas, así como explicar la influencia de la geografía y la política en la guerra. También Maquiavelo en su obra “El Príncipe” hace recomendaciones importantes sobre la composición de los ejércitos para poder asegurar la existencia del Estado.
Con la Revolución Francesa y todo el gran ciclo revolucionario burgués del siglo XIX surge uno de los modernos artífices de la estrategia, Karl Von Klausewitzen su obra ” De la Guerra o Von Kriege” sistematiza el conocimiento acumulado hasta entonces sobre la guerra y su técnica; el pensamiento de este autor tuvo influencia hasta poco después de las Guerras Mundiales, y aun hoy es leído con provecho.
Los creadores y modernizadores de la estrategia llamada la estrategia total son Liddell Hart, Mao Tse Tung , Fuller, Collins y sobre todo el Francés Beaufre que ejerce gran influencia en la actualidad, dentro de esta concepción estratégica han surgido hombres como el Brigadier General (Reserva) August Von der Heydte con su excelente obra “la guerra irregular moderna” que describe como se ha pasado ha una concepción totalizadora de la Estrategia, en la que el objetivo de esta es “básicamente, provocar cierta reacción psicológica de parte del adversario”.
2.- Definición de la Estrategia: Se puede definir a la estrategia como “ciencia y arte de concebir, utilizar y conducir medios (recursos naturales, espirituales y humanos) en un tiempo y en un espacio determinado para alcanzar y/o mantener los objetivos establecidos por la política”.
3.- Finalidad de la Estrategia: La finalidad de la estrategia es alcanzar y/o mantener los objetivos fijados por la política, utilizando lo mejor posible los medios que se disponen. Una estrategia es catalogada de buena si se consigue con ella alcanzar los objetivos previstos por la política y si en ella ha habido economía de esfuerzos. Los objetivos pueden ser ofensivos, defensivos o simplemente de mantener el status quo. El alcanzar o mantener los objetivos, implica doblegar la voluntad del adversario, esto es una decisión. La decisión es pues la consecución de los objetivos a costa de la voluntad del adversario y de los factores exógenos y endógenos que intervienen en dicha decisión.
4.- Medios de la Estrategia: Se entiende por medios, toda la gama de recursos materiales, espirituales y humanos, con que se cuenta para poner en ejecución una decisión. El poder de un sujeto estratégico está en función de los medios de los cuales dispone para conseguir sus objetivos.
La elección de los medios, en términos de cantidad, calidad y direccionalidad, está condicionada a la situación vivida y al objetivo que se espera alcanzar. Se tiene que considerar aquello que se denomina la esencia de la estrategia: la vulnerabilidad del adversario y nuestro poder; esto se expresa en las acciones propias dirigidas sobre las vulnerabilidades del adversario, empleando los medios adecuados a estas vulnerabilidades, de acuerdo a las posibilidades y limitaciones, previendo las reacciones adversas para preparar las acciones de réplica. Justamente la estrategia se convierte en arte, en el momento en que el individuo utilizando tan poderoso instrumento aplica con eficacia los medios disponibles para conseguir un objetivo.
5.- Los Modelos Estratégicos: Como se ha visto en las líneas anteriores medios, espacio, tiempo, objetivo, libertad de acción, vulnerabilidad del adversario son los ejes de la estrategia; pues bien, en base a estos elementos constitutivos, es que se han desarrollado cinco (5) modelos estratégicos como una síntesis de comprensión de las diferentes alternativas como guía que se pueden utilizar en una situación concreta.
5.1 Amenaza directa: cuando los medios son muy potentes, el objetivo es modesto y se goza de libertad de acción, la sola amenaza de esos medios puede llevar al adversario a aceptar las condiciones que se le quiere imponer, y a renunciar a sus pretensiones de modificar la situación existente.
5.2 Presión Indirecta: cuando los medios son escasos para constituir una amenaza decisiva, el objetivo es modesto y la libertad de acción es reducida, se buscará la decisión mediante acciones más o menos amenazantes de carácter político, económico o psicosocial.
5.3 Acciones sucesivas: cuando los medios son escasos, el objetivo importante y la libertad de acción reducida, se buscará la decisión mediante una serie de acciones sucesivas, combinando, si fuera preciso, la amenaza directa y la presión indirecta con acciones de fuerza limitada.
5.4 Lucha Total Prolongada: Si la libertad de acción es grande y escasos los medios disponibles, además de medios rústicos y la técnica de guerrilla utilizada, obligará al adversario a un esfuerzo mucho más considerable que no podrá sostener indefinidamente.
5.5 Lucha Frontal: Cuando los medios son potentes, el objetivo es importante y la libertad de acción reducida, se buscará la decisión mediante un conflicto violento y si es posible de corta duración.
6.- Principios de la Estratégia: Se entiende por principios la base, fundamento u razón fundamental sobre la cual se procede, siendo la estrategia una acción debe cimentarse en las constantes de acción humana que se resume en QUERER, PODER Y SABER. Querer es un acto de voluntad; poder es un acto de libertad; y saber un acto de capacidad. Por ello los principios estratégicos son tres:
6.1 Voluntad de vencer: Implica fe en el triunfo, tenacidad para alcanzar el objetivo, aún a costa de las adversidades que se puedan presentar. La voluntad de vencer implica responder a ¿qué quiero hacer? y su respuesta o solución está en el principio que el General Beaufre llama la elección del punto decisivo que se quiere alcanzar (función de las vulnerabilidades adversas).
6.2 Libertad de acción: Es la facultad de elegir libremente la maniobra estratégica, los medios que han de ejecutarse, la asignación de misiones y orientar la realización de acuerdo con la situación; es la libre facultad para decidir, preparar y realizar, pese a la voluntad y a la actuación del adversario. Responde a las preguntas ¿Cómo se puede hacer? ¿Quién puede hacerlo? Es lo que Beaufre llama la elección de la maniobra preparatoria para permitir alcanzar el punto decisivo, pero como ambos adversarios están abocados en la dialéctica u oposición de voluntades, el éxito irá hacia aquel de los dos oponentes que haya sabido impedir la maniobra adversa y dirigir la suya hacia su objetivo. Como bien dice Beaufre, este principio consiste en conservar la libertad de acción y privarla de ella al adversario.
6.3 Capacidad de Ejecución: Es la adecuación de los medios disponibles a las diversas misiones coordinándolas en el espacio y en el tiempo. El uso adecuado de los recursos en el tiempo y el espacio es lo que Beaufre denomina la economía de esfuerzos; de estos principios se deduce la regla general de la estrategia alcanzar el punto decisivo merced a la libertad de acción conseguida mediante una buena economía de esfuerzos.
7.- La Decisión Estratégica: Toda decisión estratégica admite siempre tres ejes coordenadas el tiempo, el espacio, la cantidad y calidad de las fuerzas materiales y morales que definen una situación, y el factor maniobra que suele ser esencialmente complejo y que vislumbra la situación presente y futura. Se notará que en la decisión estratégica lo esencial es mantener la libertad de acción, privar las adversaria y mantener la iniciativa factor esencial de la maniobra.
a) El Espacio: Es el área donde se desarrollará el proceso estratégico, es decir las acciones conducentes a dirimir cual de las voluntades opuestas prevalecerá. De allí la importancia de la libertad de acción. El espacio puede variar indistintamente, ampliándose o reduciéndose, llegando incluso a no poder identificar un espacio específico, en el desarrollo de una guerra irregular, ya que esta es una guerra sin frentes, sin T.O. (teatro de operaciones)
b) El Tiempo: Juega un papel decisivo, pues puede estar a favor o en contra de uno. Cuando se reafirma el principio de libertad de acción implica que la dualidad espacio y tiempo nos dan esa categoría de libertad de acción, sólo considerando al tiempo como factor del proceso de decisión, encontraremos que este factor implica eficacia y eficiencia en la aplicación de los recursos para conseguir el objetivo preciso.
c) Fuerzas materiales y morales que definen una situación: Teniendo en consideración el tiempo y el espacio, es necesario evaluar las fuerzas materiales y morales propias y adversas, a fin de decidir qué hacer con estas. En ese contexto se puede concentrar, dispersar, economizar, aumentar o reducir fuerzas. Son alternativas que en el desarrollo del proceso político-estratégico, se escogerán para alcanzar el objetivo previsto.
7.1 El factor maniobra: Son de dos tipos, las maniobras ofensivas y las maniobras defensivas; unas son acciones y otras reacciones a acciones del adversario. Las maniobras ofensivas son: atacar, amenazar, sorprender, fingir, engañar, forzar, cansar y perseguir. Las maniobras defensivas son: guardarse, parar, parar atacando, despejar, esquivar y romper.
7.2 Los modos estratégicos: Son actitudes que se adoptarán ante una situación para convertirlo en un comportamiento, así, como de la elección de uno de los modelos estratégicos, para decidir entre los dos modos estratégicos principales: la estrategia directa y la estrategia indirecta.
7.2.1 La Estrategia Directa: Corresponde a los modelos 1, 3 y 5, lo cual significa alcanzar la decisión para conseguir el objetivo por el empleo de las fuerza. La confrontación directa se hará de fuerte a fuerte y la decisión deberá producirse en el teatro principal (Clausewitz).
Dentro de la estrategia directa, existe una nueva concepción, desarrollada por B.H. Liddell Hart, que se denomina de aproximación indirecta (no confundir con la estrategia indirecta ) que corresponde al modelo 3. El modelo 3 tiene una dualidad en la interpretación, por lo que el mismo general Beaufre lo incluye en la estrategia directa e indirecta. Ello se debe que en el caso de la estrategia directa, se debe a que originalmente se intenta conseguir la decisión en se conseguirá en los teatros de operaciones secundarios (concepción de Hart); mientras que cuando se lo considera dentro de la Estrategia indirecta, se le interpreta de diferente manera, para expresar que se puede conseguir el objetivo político sin un enfrentamiento directo, sino con el desgaste constante del adversario .
7.2.2 La Estrategia Indirecta: Corresponde los modelos 2, 3 y 4. Inspira las formas de conflicto que no buscan directamente la decisión mediante el enfrentamiento de las fuerzas militares, sino a través de procedimientos menos directos que se encuentran en el orden político, económico y psicosocial. Es el arte de saber explotar lo mejor posible el estrecho margen de libertad de acción que escapa a la disuasión por las armas atómicas, obteniendo éxitos decisivos importantes pese a la limitación, a veces extrema, de los medios militares que pueden ser empleados.
Esta estrategia otorga preeminencia a los dominios no militares, especialmente el psicosocial que es de especial gravitación cuando se trata de confrontaciones ideológicas donde la población surge como el objetivo fundamental.
8.- Subdivisión de la Estrategia: Si bien la estrategia es una por su objeto y método, en la aplicación es útil subdividirla en estrategias especializadas válidas únicamente en un ámbito particular del conflicto. Así tenemos;
8.1 Estrategia General: Sería una corona circular iluminada por un círculo interior que sería la política. Sin política no hay estrategia y, por tanto, ésta se encuentra subordinada a aquella. El papel de la estrategia nacional es definir la misión propia y la combinación de las diversas estrategias específicas: política, económica, psicosociales y militar.
8.2 Estrategia particular o específica: Es cada una de estas estrategias particulares que la gran estrategia ha concebido, por lo que está directamente subordinada a la primera. Su función es repartir y combinar las tareas de las acciones realizadas en las diferentes ramas de actividad del ámbito considerado. Así para el desarrollo serán estrategias sectoriales, para el caso de la defensa serán estrategias de dominio.
8.3 Estrategia Operativa: A este nivel se sitúa el punto entre el concepto y la ejecución, es decir, lo que se quiere o se debe hacer y lo que hace posible las condiciones técnicas. La función de la estrategia operativa es, conciliar los objetivos elegidos por la estrategia particular con las posibilidades determinadas por las tácticas o por las técnicas de la rama considerada.
8.4 Estrategia logística: Es la encargada de producir, mantener y abastecer los medios materiales necesarios para poder contar con todo el poder necesario y enfrentar con éxito el conflicto por conseguir el objetivo deseado. La estrategia genética y operativa se subordinan mutuamente, ya que a este nivel, es que la estrategia total, verá alcanzado sus objetivos.
9.- Diferencia conceptual entre Política y Estrategia: Existen 3 corrientes respecto de la relación entre estrategia y política.
- La primera considera que la estrategia subordina a la política;
- La segunda considera que la política subordina a la estrategia y
- La tercera corriente considera que ambas están en igual relación.
Las discusión sobre este punto es bizantina, ya que se olvida que al desagregar el proceso de decisión (Objetivos Políticas Estrategias), lo que se hace es para fines analíticos descomponer un todo es sus partes. Así, la política y la estrategia son un continuo en la formulación de objetivos, por lo que la política debe indicarla a la estrategia qué objetivos está buscando alcanzar, cuáles son las líneas de acción a seguir y cómo se conseguirán alcanzar esos objetivos previstos por la política.
De allí, que sugerir una relación de jerarquía entre política y estrategia, no tiene razón de ser, por la secuencia lógica del proceso de decisión. Un concepto que integra todo el componente decisional es de praxeología, que indica un concepto integrador de la tríada básica que compone la decisión.
10.- Definición de Estrategia Nacional: Se define a la Estrategia nacional, como el concebir, aplicar y emplear el Poder Nacional, considerando los obstáculos existentes o potenciales internos y externos para alcanzar y mantener los objetivos establecidos por la Política Nacional.
11.- Finalidad: Hacer posible el logro de los objetivos nacionales, a fin de alcanzar el bienestar general y la seguridad integral como expresión del desarrollo nacional. Para ello el papel de la Estrategia Nacional es definir la misión propia para alcanzar los objetivos nacionales en la forma establecida por la política y coordinar las estrategias particulares en el caso de la defensa nacional: político, económico, psicosocial y militar; y en el caso del desarrollo a nivel de sectores.
12.- Proceso de la Estrategia Nacional: El proceso operativo de diseñar la Estrategia nacional, surge desde el momento en que evaluando la realidad nacional, desagregada en poder y potencial, se puede formular los objetivos nacionales que un Estado-nación buscan alcanzar para garantizar su existencia y el desarrollo de sus miembros.
El diseño de una Estrategia Nacional, debe estar enmarcado dentro de un Proyecto Nacional, que surja del consenso y consentimiento de los diversos grupos sociales, acerca de cómo solucionarán los conflictos, de los valores que definen a una nación y de los objetivos comunes que en un plazo generacional busca alcanzar, como tarea común de todos los que viven en un territorio.
La aceptación y ejecución de un Proyecto Nacional, no implica que haya unanimidad, porque ello no es democrático; sí implica que haya consenso como primera condición y consentimiento como condición secundaria. Indesligablemente la política gira en un continuo conflicto-consenso, por lo cual el consenso implica acuerdo y el consentimiento en permitir que ese consenso sea hecho efectivo en la acción de gobierno que incluye a la oposición.
Como se expresó, en el contexto de un Proyecto Nacional, se formula la Estrategia Nacional. El proceso continua, cuando con los objetivos nacional se formula la Política Nacional; ésta son las líneas maestras de acción o cursos de acción que guían a los hombres a llevar adelante todos sus esfuerzos en la tarea de alcanzar los objetivos nacionales.
La Política Nacional señala las tareas por realizar, en tanto que la Estrategia Nacional nos señala cómo, quien y con qué medios se van ha realizar las tareas que la política señala y que son consecuencia de los objetivos nacionales.
En la formulación de la Estrategia Nacional por su visión integradora, se necesita mirar el bosque sin perder de vista el árbol, por lo que se necesita un instrumento de vital importancia para conseguir tal propósito. La Inteligencia estratégica, es el instrumento que sirve a la Gran Estrategia Nacional, para evaluar adecuadamente cada una de las variables, en los ámbitos externo e interno.
13.- Factores que Influencian en la Estrategia Nacional:
Los factores condicionantes de la Estrategia Nacional, están referidos primero a la política nacional; en ese contexto, la política nacional es condicionantes y condicionador de la estrategia nacional. Condicionante porque de ella se desprenden los objetivos y las líneas de acción política; y condicionador, porque por su misma dinamicidad, la política es agonal-consensual y esto implica, redireccionar la Estrategia Nacional de acuerdo a las características de este proceso. Así, La Estrategia Nacional si bien surge de la política nacional, ésta es cambiantes, por lo que los cambios que se operan en la política nacional, influyen en alguna medida en la Estrategia Nacional.
En un sistema político donde los valores democráticos son valores que mueven la acción política, el poder está disperso en una serie de actores que conforman el sistema político. De allí, se desprende que una Estrategia Nacional o genéricamente un Proyecto Nacional, para ser tal, debe conciliar tres ejes coordenadas: la representación electoral, el proceso público de decisión y la opinión pública.
La característica principal de un sistema electoral es convertir votos en escaños, y sobre todo, convertir los votos en decisión. Los votos se convierten en decisión indirectamente, ya que el elector al escoger a un candidato, no escoge como la doctrina tradicional jurídica argumenta a un representante de éste; sino que escoge a una persona que tomará decisiones por el elector. La categoría empírica de la elección, implica pues decidir quien va decidir por uno, y no quien me va representar.
Si tenemos claro este contexto, entonces, Una Estrategia Nacional, debe responder a una decisión política por excelencia, que se diferencia de cualquier otro tipo de decisión, por ser respaldada por la legitimación que en el caso de la democracia lo otorga la opinión pública . Pero esta decisión política, implica insertarla en la estructura administrativa del Estado, e implica insertarla en el proceso público de decisión y en las dos estructuras de la misma.
La primera estructura formal de decisión ya la mencionamos muy someramente al precisar el carácter del gobierno en el continuo mayoría-oposición; y al señala la propiedad inherente la decisión política con legitimación.
La segunda estructura, concatenado al anterior se refiere a la estructura informal de decisión; aquí es donde se integra al gobierno con las demandas sociales surgidas de los diversos grupos de presión y de poder que en una sociedad pugnan por mantener o incrementar sus privilegios. Allí, está la tarea del gobernante, conciliar y equilibrar lo mejor posible, tantas demandas sociales y darles respuesta en un sentido satisfacción plena, satisfacción media o nula.
La tríada se cierra, con la opinión pública, este es un concepto eminentemente político, ya que se refiere a la actitud expresada en función de la res publica, es decir, a los acontecimientos en torno a la política. Allí, está en principio y el fin del círculo, ya que en un proceso de retroalimentación sólo una decisión política será efectiva si la opinión pública (que no significa unanimidad) tiene una actitud-opinión favorable o por lo menos neutra.
De ello surge pues, la extensión, alcance y las cuestiones de decisión gubernamental y representación electoral. Es decir una Estrategia Nacional, insertada dentro de un Proyecto Nacional, será tal, no sólo porque exprese la consecución de objetivos nacionales (consenso), sino porque se articulen operativamente, decisión, opinión y consentimiento.