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miércoles, 14 de marzo de 2012

John Barton: "Para renegociar los contratos primero hay que hablar de cooperación"

Entrevista al director de Recursos Naturales de Malvinas y del Departamento de Pesca. Barton recibió a El Cronista en su oficina, a 5 km. de Puerto Argentino
John Barton es el director de Recursos Naturales de Malvinas. Entre otras funciones tiene a su cargo el Departamento de Pesca, la clave económica que ha hecho de los isleños la población con el cuarto PBI per capita del mundo, cuatro veces más grande que el PBI de la Argentina continental. En su agencia ubicada a 5 kilómetros de Puerto Argentino, (dos contenedores-oficinas ubicados provisoriamente junto al muelle), la gélida mañana lo encuentra a Barton con una taza de café en la mano y una propuesta a flor de piel: quiere reconstruir la relación con Argentina, especialmente con los científicos argentinos con los que trabajó durante 10 años desde 1995 hasta 2005 en el monitoreo conjunto de la explotación pesquera en los mares del Sur.

Según Barton, hoy esa cooperación entre el Reino Unido, Malvinas y Argentina no existe porque en 2005 "se tomó la decisión" de cambiar las condiciones para el otorgamiento de las licencias, que pasaron a ser entregadas por 25 años. Argentina protestó pero no hubo marcha atrás.

- ¿Renegociar los contratos de pesca? Primero hay que hablar de cooperación.
- "Desde 1990 hasta 2005 tuvimos una relación muy constructiva. La introducción de las licencias transferibles trajo la ruptura del trabajo conjunto de Argentina, Reino Unido y Malvinas. Es una pena, Argentina no entiende lo que quisimos hacer con las licencias. Siempre pensamos en la conservación antes que en el negocio. Nos gustaría que hubiera de nuevo cooperación entre los países", dijo Barton.

-El vuelco definitivo lo dio el otorgamiento de las licencias...
-En 1987 empezaron las licencias, es cierto. Y en 2005 hicimos un cambio. Yo creo que sin las licencias de pesca no hubiéramos sobrevivido en Malvinas. Tendremos unos u$s 36 millones este año solo por las licencias.

-¿Cual es el criterio para otorgarlas?
-Ahora ha cambiado. Por muchos años dábamos licencias durante 6 meses o un año. Las empresas competían por ganarlas. Pero desde el 2005 cambiamos el sistema y fuimos hacia el Individual Transfirable Cuota (ITC) que también se utiliza en Nueva Zelanda y otros países y que le da derechos de explotación a aquel que tiene la licencia. Esos derechos pueden ser transferidos.

-Algo como un título de propiedad sobre la explotación del mar.
-Algo así. Uno tiene la licencia y eso le sirve, por ejemplo, para ir a un banco y pedir dinero prestado, hacer un fideicomiso y devolverlo con producción. Las licencias transferibles solo las damos a las empresas registradas y que pagan impuestos en Malvinas. A las firmas del exterior solo le damos licencias no transferibles.

-¿Quiere decir entonces que una empresa de Malvinas solo puede transferirle los derechos a otra empresa de Malvinas?
-No, el sistema de ITC que le damos a las empresas de Malvinas tiene una ventaja, ya que la compañía puede hacer un joint venture, asociarse con cualquier compañía en el mundo y compartir los beneficios. Hay obligación de que un porcentaje de la empresa que va a realizar la explotación tenga una parte registrada en Malvinas, por ejemplo que un buque de los que va a utilizar sea de la isla.

-El gobierno argentino rompió lanzas en 2005 porque ustedes comenzaron a dar licencias por 25 años...
-Teníamos que atraer capitales. Nadie viene a los mares del sur y paga una licencia si no se le asegura un derecho para explotar las capturas por un período prolongado de tiempo. Es un marco de negocio y hay que entenderlo así. Nosotros siempre estamos dispuestos a hablar, principalmente porque nos preocupa que hoy la Comisión del Atlántico Sur para el monitoreo de la pesca que habían conformado la Argentina, el Reino Unido y Malvinas esta muerta... bueno suspendida. Habría que empezar por ahí ya que es muy importante para la conservación del medio ambiente y las especies. Lo primero es el diálogo.

-Pero según usted ¿no habrá renegociación de contratos?
-Lo que tiene que entender Argentina es que damos las licencias por 25 años pero cada año ponemos topes para la explotación. Una misma empresa, con la misma licencia, que puede sacar siempre 10% del calamar, sacará 2.000 toneladas un año y 10.000 otro de acuerdo al límite que le pongamos. El control que tenemos es muy estricto. Esto es así por varias razones pero principalmente porque las empresas que tienen las licencias registran buen comportamiento en función de que tienen 25 años de derechos de pesca, así que dar licencias a largo plazo hace que haya un compromiso y que no haya captura ilegal de recursos.

Fuente: Cronista.com

miércoles, 29 de febrero de 2012

La industria naval sigue dando señales positivas

 En el Astillero Federico Contessi, se celebró la botadura del buque pesquero "Nono Pascual".

Se realizó la botadura Nº 116 del Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. Se trata del Nono Pascual un prototipo similar al último buque botado (Padre Pío) y que cuenta con cualidades muy distintivas entre el resto de los barcos del mismo tamaño, tanto en su maniobra de pesca, materiales utilizados y detalles de confort.

En la oportunidad, el discurso del directorio del Astillero giró en torno a la crítica situación que atraviesa la pesca argentina, ocasionada principalmente por problemas de mercados internacionales y los altos costos internos de la industria nacional. Por ello se destacó la actitud de la empresa armadora de no paralizar esta obra que fue proyectada e iniciada en otro contexto. También se mencionó que el último barco botado tardó muy poco tiempo en concretar la transferencia de su permiso de pesca y obtener los certificados para comenzar a trabajar, destacándose la impronta de las nuevas autoridades de la Subsecretaría de Pesca y redoblando la confianza en las mismas para atender las necesidades del sector en esta difícil coyuntura.

La ceremonia contó con la presencia de Néstor Bustamante subsecretario de Pesca de la Nación y del Director Provincial de Pesca de la Provincia de Buenos Aires, Mariano González. También se agradeció la presencia de la flamante 40º Reina Nacional del Mar, Victoria Scheggia.

La bendición de la nave estuvo a cargo del Obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Monseñor Antonio Marino. Esta parte central de la ceremonia se realizó en presencia de Pascual Di Costanzo, en cuyo honor se denominó al barco y de las madrinas y esposas de los titulares de la firma armadora, Nancy Ithurriague y Elsa Rodríguez, quienes tuvieron la responsabilidad de romper la tradicional botella de champagne contra el casco de la flamante unidad.

A pesar de todo

"Seguimos sin poder renovar nuestro contrato de uso de suelo, seguimos con la incertidumbre de que futuras obras portuarias afecten nuestra continuidad, seguimos sin contar con líneas de crédito que permitan el financiamiento de nuestros clientes y como si todo esto fuera poco existen versiones que indican que la construcción de bienes de capital sufriría en poco tiempo la perdida del subsidio para pago de impuestos establecido por el Decreto 379 y que además se elevaría la alícuota del IVA a la del régimen general. Estas mismas medidas han sabido paralizar severamente la actividad de los astilleros en el pasado y hoy se ciernen como una amenaza que puede ser letal en este contexto", señalaron desde el Astillero Contessi.

Según el directorio del astillero, "atravesamos una nueva etapa en la economía Argentina, pero esperamos sinceramente que lo de la alícuota del IVA sea un trascendido que no se concrete, puesto que ya ha quedado demostrado en el pasado que para los bienes de capital de muy alto valor y que se venden en forma financiada una tasa del 21% es muy contraproducente y lejos de aumentar la recaudación tributaria, la reduce. Si todo el capital que el astillero recibe durante la construcción debe ser destinado al pago de un impuesto, será muy difícil seguir construyendo barcos".

El "Nono Pascual" es un buque pesquero costero lejano, especialmente estudiado para operar en nuestras costas que responde al prototipo 27 AC/DC (prácticamente gemelo al "Padre Pío" que fuera botado el 22 de octubre del 2011). Es una embarcación versátil, apta para realizar pesca de arrastre, cerco o media agua.

En el mismo, las capturas ingresan por una rampa en popa a un pozo de acero inoxidable y desde allí se las transporta por cintas automáticas hasta la planta techada y aislada donde el pescado será encajonado para luego guardarlo en la bodega refrigerada. Los guinches de pesca son individuales, tipo split y también se encuentran bajo la cubierta superior, con lo cual toda la maniobra y manipuleo del pescado se realiza bajo techo, a resguardo de la intemperie y golpes de mar.

Fuente: Cronista.com

viernes, 24 de febrero de 2012

Preocupa la gran cantidad de aguas vivas que se ven en los océanos

Por Florencia Ballarino - Perfil.com
Este verano invadieron playas argentinas, de Uruguay y Brasil. Su proliferación es un fenómeno global, que se está investigando.
Misterio. Existen unas mil especies de medusas, de todo tipo y color. Además de picar, generan pérdidas económicas. En China y Japón se comen.

Los miles de turistas que como cada verano coparon las playas de la costa atlántica argentina y de Uruguay se encontraron este año con un fenómeno muy particular: la presencia inquietante de aguas vivas en el mar, que en muchos casos no dejaron disfrutar del clásico chapuzón. Aunque suele ser común verlas en la franja que ocupan los balnearios entre Monte Hermoso y Necochea, esta temporada también llegaron en cantidad a Mar del Plata, Villa Gesell y hasta Punta del Este y playas de Brasil.

El incremento cada vez más significativo de estos organismos gelatinosos ya es motivo de alarma e investigación por parte de los científicos. Es que países como EE.UU., Australia, Israel y Japón ya sufren los avatares económicos que implica la proliferación de aguas vivas. ¿Hay una invasión de medusas? “Lo que está ocurriendo es que, aparentemente, cada vez es más común ver estos fenómenos de explosiones demográficas o grandes apariciones de medusas. Hay investigadores que postulan que la sobrepesca y el calentamiento global podrían estar favoreciendo el incremento de estos organismos, pero en realidad esa es una hipótesis que debe ser probada”, explicó a PERFIL Gabriel Genzano, responsable del Grupo de Investigación sobre Medusas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata. “En la Argentina hay más registros de avistajes, pero aún no tenemos un dato comparativo válido. No es posible precisar si las poblaciones crecieron”, agregó, por su parte, Hermes Mianzan, investigador del Conicet y director del proyecto de ecología pesquera del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.

Problemas. Existen aproximadamente mil especies de medusas. En aguas argentinas, hay unas 120 diferentes. Las más comunes son las Olindias sambaquiensis, que son endémicas desde el sur de Brasil hasta Río Negro (son las que se encuentran en la zona de Claromecó y Monte Hermoso). “Estos organismos tienen apariciones masivas, porque cuando hay mucha disponibilidad de alimento o alta temperatura, los pólipos empiezan a liberar gran cantidad de medusas. Después, de acuerdo a las condiciones hidrogeográficas e incluso del viento, puede ser que sean atraídas o depositadas sobre la línea de la costa”, explicó Genzano. En Villa Gesell, San Clemente y Mar del Plata también se pueden hallar Lirope tetraphylla, medusas casi invisibles (el 95% de sus organismos es agua), de un centímetro de diámetro.

Las aguas vivas cuentan con una corona de tentáculos, donde hay cientos de células urticantes que contienen en su interior una sustancia tóxica. Sólo las australianas –que no llegan a nuestras costas– son mortales; concretamente la Chironex flecheri, conocida vulgarmente como avispa del mar, y que encabeza la lista de los animales más venenosos del mundo. El resto suele causar una lesión en la piel, que provoca fuerte picazón y ardor (ver recuadro). De hecho, cada verano sólo en Monte Hermoso hay entre 600 y mil turistas afectados por la “picadura” de una agua viva, que requieren asistencia médica.

Advertencia. Pero no sólo el turismo se ve afectado por la proliferación de estos organismos gelatinosos; también la sufren las centrales eléctricas que utilizan agua de mar para enfriar sus turbinas. En Japón, Israel y Escocia varias plantas debieron parar la producción de energía por el taponamiento de sus sistemas de refrigeración con toneladas de medusas. “Las pérdidas económicas alcanzaron cifran enormes”, señaló Mianzan. Otro de los sectores afectados es la industria pesquera. “Muchos lugares donde históricamente se explotaba el recurso pesquero, ahora están tirando redes y sacando gelatina. A tal punto que ya muchos países están pensando en explotar la medusa como recurso, ya que es consumida en China y Japón desde hace muchos años”, dijo Genzano.

Argentina también está empezando a estudiar en un plan piloto cómo implementar la pesca de aguas vivas. Además, el país participa de un proyecto global para tratar de saber si hay o no un crecimiento de la población de medusas. La iniciativa del Centro Nacional para el Análisis Ecológico de la Universidad de California, en EE.UU., planea crear una base de datos (ya tiene 500 mil registros) con avistajes de medusas en el mundo. Es que los científicos ya plantean que la proliferación de aguas vivas podría ser un indicador directo del deterioro progresivo del ecosistema marino.

“La hipótesis es que al extraer muchos peces se estaría eliminando competidores por el alimento y también a algún predador. Y si realmente está aumentando la temperatura del mar, estamos creando un caldo de cultivo donde se van a desarrollar medusas con más facilidad”, concluyó Genzano.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Botadura del pesquero Padre Pío

Se celebró el bautismo y la botadura del buque pesquero "Padre Pío" llegando así a la tercera en este año, que realiza el Astillero Naval Federico Contessi y Cía. SA. El barco, de pesca costera, se construyó para la firma Ritorno, Sallustio y Cicciotti SA en reemplazo del buque Unión (hundido).
El Padre Pio es un nuevo prototipo con características poco habituales en barcos de este tamaño. En este barco la red se levanta por una rampa de popa y se descarga la bolsa a un pozo construido íntegramente en acero inoxidable. Desde allí, la captura es llevada mediante el uso de cintas transportadoras de acero inoxidable a una planta cubierta y aislada donde la tripulación selecciona y encajona el pescado antes de bajarlo a la bodega refrigerada.

Toda la zona habitable del buque se distribuye sobre la banda de estribor y en el sollado de popa (camarotes de los tripulantes). De este modo el Padre Pío será el primer barco diseñado para la pesca costera que contará con esta maniobra, distribución y comodidades, que son propias de barcos de mayor porte.

Un hecho a destacar es "el esfuerzo realizado para financiar con fondos propios la construcción de esta unidad, apoyando así el proyecto y la decisión de una empresa armadora que ha sabido construir todos sus barcos en esta misma casa y que comparte una relación de amistad que excede los aspectos comerciales", afirmó el astillero.

También se resaltó la elección del nombre, que es un homenaje a San Pio de Pietrelcina. La madrina de la embarcación es Ana Beatriz Ritorno.
Foto Credito: Pescare.com.ar

Agregado:
El "Padre Pío" es un barco versátil apto para realizar pesca de arrastre, cerco o media agua y tiene características poco habituales en buques de este tamaño. En esta embarcación la red se levanta por una rampa de popa y se descarga la bolsa a un pozo construido íntegramente en acero inoxidable. Desde allí la captura es llevada mediante el uso de cintas transportadoras a una planta cubierta y aislada donde la tripulación selecciona y encajona el pescado antes de bajarlo a la bodega refrigerada. Toda la zona habitada del barco (comedor, cocina, baño y camarote del capitán y del maquinista) se distribuye sobre la banda de estribor y en el sollado de popa. De este modo, el "Padre Pío" será el primer barco diseñado para la pesca costera que contará con esta maniobra, distribución y comodidades, que son propias de buques de mayor porte.

Fuente: El Cronista Comercial (Modificada)

miércoles, 20 de julio de 2011

Alentadores resultados en la prospección de Langostinos

Doce buques tangoneros llevan adelante desde el pasado viernes una prospección de langostino en aguas nacionales dentro de la zona ubicada entre los paralelos 44º y 45º. Según los primeros informes, las capturas diarias superaron las 8 toneladas diarias y en algunos casos llegaron a las 10 toneladas, con ejemplares que cumplen con la talla necesaria para su comercialización.

La prospección fue ordenada por las autoridades nacionales a pedido de las empresas y capitanes, quienes observaban que en la zona vecina (sur) delimitada por los paralelos 45º y 47º, las tallas de langostinos capturados en la presente temporada, registraba cada ves menores dimensiones. Con estos resultados, es probable que se habilite a toda la flota tangonera la pesca de langostino cuando se concluya con el relevamiento. Si bien se trata de los primeros días de operaciones se especula que de mantenerse estos resultados preliminares, la apertura de la zona para toda la flota se haría inmediatamente luego de concluida la prospección.

Fuente: http://www.patagoniapyp.com/index.php?modulo=7&id=909

lunes, 11 de abril de 2011

Colapso de los recursos pesqueros

Por Leandro Despouy - Diario Clarín
El Estado no parece interesado en prevenir ni sancionar situaciones gravísimas de nuestra plataforma continental, como la sobreexplotación crónica y las prácticas que están devastando el calamar y las dos poblaciones de merluza común.

Desde los 90, la Auditoría General de la Nación (AGN) viene señalando el riesgo de colapso de los principales recursos pesqueros , debido a una crónica sobreexplotación y a prácticas que están devastando algunas especies de la rica plataforma continental argentina, como es el caso del calamar y en particular de las dos poblaciones de merluza común que habitan nuestros mares. Por ejemplo, la población de merluza que se encuentra frente a las costas bonaerenses y uruguayas (“stock norte”) ha descendido hasta un nivel denominado “sobrepesca de reclutamiento”. Ello significa que está en peligro su capacidad de reproducción y la recuperación de valores de equilibrio poblacional .

En 2009, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) recomendó una captura máxima de 48 mil toneladas; sólo la Argentina desembarcó más de 57 mil –a las cuales deben agregarse 16 mil desembarcadas en Uruguay–. La recomendación fue superada en un 52%. En el caso de la merluza que habita las aguas patagónicas hasta Puerto Deseado (“stock sur”), la recomendación del INIDEP fue de 170.000 toneladas; se desembarcaron alrededor de 230.000, por lo que el límite biológico se superó en un 35%.

Estos asombrosos registros reafirman la tendencia crítica entre la captura y la biomasa reproductiva , que están desde hace una década por debajo del umbral de sustentabilidad.

El reciente informe de la AGN (Resolución 09/11) comprobó que el límite de capturas establecido por el Consejo Federal Pesquero fue, generalmente, mayor que el recomendado por el INIDEP. El estado de sobrepesca y la pesca no declarada –calculada en, al menos, un 10%– agravan la situación. La depredación es alarmante y ello obedece, principalmente, a que no se usan los instrumentos que eviten la captura de “juveniles”; esto afecta la futura reproducción y tiene consecuencias ambientales negativas porque las especies que se devuelven al mar sin vida no sirven de alimento a otros peces y contribuyen a desequilibrar el ecosistema, por ejemplo, incrementando las poblaciones de especies carroñeras a expensas de las cazadoras, o reduciendo los niveles de oxígeno en el fondo del mar.

El último informe de la AGN puntualiza como un grave caso de depredación que, por descartes provenientes de la pesca de langostino, en 2007 se capturaron, “incidentalmente”, 32 mil toneladas de merluza juvenil ; esto es, se arrojaron al mar 160 millones de ejemplares muertos antes de que alcanzaran la edad reproductiva.

La situación descripta se vio facilitada y agravada por la ineficacia de los controles y falencias en la aplicación de sanciones . La AGN detectó, en el período auditado (2006 y 2009), que se habían previsto multas a las empresas infractoras por 90 millones de pesos, de los cuales sólo se cobraron alrededor de 13 millones. Además, el tiempo que transcurre entre la infracción y su notificación a las empresas supera, en promedio, los tres años. Con respecto a los inspectores, los informes señalan, entre otras cuestiones, que las cifras de sus planillas en puerto suelen presentar distorsiones sobre los volúmenes realmente capturados.

Resulta grave que los distintos informes registren el mismo tipo de deficiencias y anomalías sin que el Estado recoja las observaciones de la AGN . También se devalúa la tarea del INIDEP y la de ONG como el Centro de Desarrollo y Pesca Sustentable (CeDePesca); éste brindó a la AGN consultores de alta capacitación para realizar tareas de campo, evaluar complejos aspectos técnicos y fortalecer la solvencia de los informes –confeccionados con información suministrada por los auditados–.

La desregulación de la década de los 90 implicó una desmedida expansión de la actividad pesquera impulsada por un fuerte interés internacional en nuestra riqueza ictícola. En este contexto, l os acuerdos de pesca con otros países precipitaron la sobreexplotación . La posibilidad de operar en un esquema poco regulado, sin costos ambientales y con un marco jurídico institucional permisivo generó grandes beneficios de corto plazo. Es primordial tomar conciencia de la dimensión del riesgo y de su inminencia ; y que el Estado nacional, las provincias y el sector pesquero asuman un compromiso categórico para evitar lo que hasta hoy se presenta como irreversible.

jueves, 17 de febrero de 2011

Un barco japonés suspende la caza de ballenas por el acoso ecologista

Es el Nisshin Maru, que operaba cerca de Chile. Sufrió fuertes piquetes de grupos ambientalistas.

Unos matan ballenas. Los otros les bloquean el timón, obstruyen su actividad pesquera, y en algunas ocasiones hasta lanzan ácidos corrosivos a su cubierta. Parecería una escena de “guerra”, pero sólo son algunas de las acciones de protesta de la sociedad de conservación australiana Sea Shepherd contra los barcos balleneros japoneses que pescan en los helados mares del Sur. Y esta vez parece que dieron resultado: Japón decidió ayer suspender sus actividades de caza en la Antártida.

En los últimos meses se produjeron serios enfrentamientos en altamar entre el grupo ambientalista y la nave nodriza nipona Nisshin Maru , que no es la primera vez que recibe el repudio de organizaciones protectoras del medio ambiente. Esta vez, el Sea Shepherd logró interceptar al pesquero, que ahora decidió cancelar temporalmente su programa anual de pesca debido a las “interrupciones violentas” de los activistas. “Hemos suspendido temporalmente nuestra cacería de ballenas para garantizar la seguridad.

Es sumamente lamentable que nuestra actividad de investigación sea obstruida por actos de sabotaje ”, sostuvo Tatsuya Nakaoku, vocero de la Agencia de Pesca de Japón.

La respuesta del Sea Shepherd no fue la única ante las actividades del barco ballenero, que se encontraba faenando cerca de aguas chilenas. Este lunes, los gobiernos latinoamericanos miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) e integrantes del llamado “Grupo Buenos Aires”, hicieron público su más firme rechazo a la caza de cerca de mil ballenas, el objetivo de la flota nipona. El grupo –integrado por Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay– emitió un comunicado de prensa exhortando al gobierno japonés a terminar su “cacería científica”.

Todos los años Japón caza cetáceos en la Antártida con supuestos fines científicos. Esta práctica es permitida por la Comisión Ballenera Internacional, que prohibió la caza de cetáceos en 1986. Sin embargo, este argumento no convence a los ambientalistas.

“Es público que los productos derivados de los cuerpos de las ballenas cazadas ‘para estudiarlas’ son vendidos en mercados y restaurantes para el consumo. En pleno siglo XXI es impensable hacer ciencia matando ballenas”, comentó Mariano Sironi, director científico del Instituto de Conservación de Ballenas. Mientras que José Truda Palazzo, del Centro Conservación Cetácea de Brasil, señaló: “ Nunca antes la flota japonesa tuvo la audacia de acercarse tanto a nuestras costas . Es una provocación que no debe quedar sin respuesta”.

Fuente: Diario Clarín

martes, 13 de abril de 2010

Pesca, otro caso de ineptitud oficial

Editorial del Diario La Nación
Los volúmenes de capturas autorizados para la merluza común colocan a este valioso recurso al borde de la extinción
A pesar de que los informes científicos aseguran que en los últimos veinte años desapareció el 80 por ciento de la población adulta de merluza común, las autoridades nacionales habilitaron para la pesca casi 300.000 toneladas, cantidad que coloca al principal recurso pesquero de la Argentina en una zona de altísimo riesgo. De esa manera, se desoyó la sugerencia del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), el organismo científico encargado de asesorar a las autoridades, de limitar la pesca a no más de 210.000 toneladas.
Es que el actual contexto es sumamente delicado. De hecho, el propio Inidep reconoció por primera vez en un documento oficial difundido en diciembre último la práctica de maniobras como la subdeclaración de lo pescado -pescar más de lo permitido y declarar la diferencia como otra especie-, así como el descarte en alta mar de ejemplares cuando se pescan otras especies.
El documento, incluso, estima cifras: las subdeclaraciones rondarían el 30 por ciento de lo desembarcado y los descartes oscilarían entre las 50.000 y las 60.000 toneladas.

El efecto que estas dos prácticas han tenido sobre la población del principal recurso pesquero nacional es alarmante. La Fundación Vida Silvestre analizó en detalle el informe técnico antes mencionado y elaboró un informe de análisis. Algunas de sus conclusiones resultan muy preocupantes. Entre ellas, que en los últimos veinte años desapareció el 70 por ciento del total de la población de merluza y el 80 por ciento de los especímenes adultos. Esto significa que de diez ejemplares, hoy sólo dos llegan a la adultez porque el resto es pescado cuando todavía se halla en el estadio juvenil.

Han pasado poco más de sesenta días desde que esta columna auguraba una nueva etapa para la pesca tras el anuncio hecho por el Gobierno de la puesta en marcha de un sistema de administración pesquera por cuotas individuales transferibles de captura (CITC). Concluíamos que si los gobiernos nacional y de las provincias pesqueras asumían un compromiso histórico de gestión transparente y eficaz de los recursos pesqueros, se podría dar un paso adelante como sociedad políticamente organizada. Pero ningún sistema puede funcionar sin una adecuada instrumentación y un control eficiente. A pocos meses de la implementación de aquella medida, el panorama es poco menos que desolador.

La captura máxima permisible establecida para la merluza común es de un volumen sensiblemente superior al recomendable. Si a esto le agregamos la necesidad imperiosa de reducir los descartes a niveles mínimos, de controlar que no haya falsedad en los partes de pesca y en los volúmenes de desembarques y, en síntesis, de establecer y poner en marcha sistemas de control serios y responsables que por el momento no aparecen, el panorama se presenta como extremadamente peligroso para el éxito de la administración y mucho más para la sustentabilidad del recurso pesquero.

Es que la realidad de la merluza de la especie hubbsi del Mar Argentino se apoya en una verdad incontrastable: en los últimos años ha disminuido peligrosamente. Como ha ocurrido con nuestros granos y con nuestra carne, el Gobierno también se equivoca, y mucho, en materia pesquera. Si ante este panorama de suma gravedad las autoridades no ejercen responsablemente los controles, el monitoreo y la evaluación científica, no hay otro destino para la pesca que un nuevo fracaso.

Fuente: Diario La Nación

viernes, 19 de marzo de 2010

Japón gana la batalla por el atún del Atlántico

Por JOSHUA CHAFFIN
Los esfuerzos de Estados Unidos y Europa para lograr que se prohiba la pesca del atún del Atlántico fracasaron ayer en una convención internacional sobre especies en peligro, por la ofensiva diplomática japonesa.EE. UU. tampoco logró que se aceptara una propuesta para prohibir la comercialización de pieles de osos polares.
El tema del atún del Atlántico era el más importante de los que se trataron en la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES, por la sigla en inglés) porque ese pez ha quedado en los últimos años al borde de la extinción como especie comercializable, principalmente por el enorme crecimiento en la demanda de sushi.

Tras la votación en la que se impuso la postura de Japón –país que consume 80% del atún de este tipo que se pesca en el mundo–, Janez Potocnik y Maria Damanaki, comisionados de la Unión Europea de Pesca y Medio Ambiente, respectivamente, expresaron su decepción. “Si no se toman medidas, existe el serio peligro de que el atún del Atlántico deje de existir”, señalaron los funcionarios europeos.

Fuente: cronista.com

lunes, 8 de febrero de 2010

Brasil dedicará 27 buques nuevos al patrullado y control de la pesca

Ministerio de Pesca y Acuicultura de Brasil planea invertir el equivalente a U$S 17.000.000 para optimizar las tareas de patrullaje en 2010. Es optimista respecto del potencial de pesca de Brasil.
El Ministro de Pesca Altemir Gregolin dio a conocer que en 2009 fueron incorporados cuatro buques nuevos a las aguas patrulladas de los estados de Santa Catarina, Rio Grande do Sul, Ceara y Para y otras 23 unidades deberían ser incorporadas durante los próximos meses. De esas 23 unidades, 9 se están construyendo y las restantes serán compradas.

Altemir Gregolin confirmó que el incremento del patrullaje es otra fase del fortalecimiento en el manejo de la pesca en Brasil, cuya cima se alcanzó el año pasado al ser la Secretaría Especial de Acuicultura y Pesca transformada en Ministerio. Durante 2009 se promulgó una nueva ley de pesca, que vino a reemplazar la que databa de 1967. Gregolin señaló que el PBI proveniente del sector pesquero en Brasil, que incluye la pesca tradicional y la acuicultura, alcanza los U$S2.660 millones anuales. Las capturas de pesca están por sobre el millón de toneladas y el sector, aún mayormente costero o artesano, emplea a 3.5 millones de personas.

El Ministerio de Pesca estima que el sector pesquero posee un potencial de producción de alrededor de 20 millones de toneladas anuales pero como aún les falta patrullaje y manejo, son necesarias mayores inversiones en infraestructura, como por ejemplo terminales pesqueras y plantas congeladoras. También destacó que los buenos resultados se obtienen a menudo a través de medidas simples, citando como ejemplo a la sardina. En los años 70, las capturas anuales de sardinas en Brasil llegaban a las 220.000 toneladas pero este número cayó drásticamente a 17.000 toneladas debido a la falta de monitoreo. « Debemos monitorear la situación muy de cerca: no podemos ser descuidados. De suceder esto, nuestros recursos naturales se verían sencillamente exhaustos”, advirtió Gregolin durante una entrevista con la revista Portos e Navios.

Pero en 2003, la Secretaría de Pesca, el Ministerio de Medioambiente y el Instituto de Ambiente y Recursos Naturales Renovables de Brasil aunaron esfuerzos y extendieron el período de prohibición de 4 a 6 meses, lo que arrojó rápidos signos de recuperación. El año pasado la captura de sardinas en Brasil alcanzó las 100.000 toneladas.

Fuente: NUESTROMAR y Mercopress

miércoles, 22 de abril de 2009

Verguenza, la UE tira al mar más de 3.000 toneladas de capturas diarias

La reforma de la Política Pesquera Común debe incluir medidas como la prohibición de descartes para eliminarlos y disminuir las capturas accidentales, pero no se puede esperar hasta que entre en vigor en 2013 para reaccionar. La falta de reglamentación y la absoluta permisividad ocasionan que el 20% de los descartes mundiales se generen en Europa, mientras pretendemos ser un modelo para terceros países en gestión pesquera.

Con motivo de la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE, el día 23 y 24, Oceana recuerda la total ausencia de regulación en aguas comunitarias para reducir el problema de las capturas accesorias y los descartes, que superan las 3.000 toneladas diarias.
El descarte es una práctica definida por la FAO como “aquella parte de las capturas que se devuelve al mar por cualquier motivo”. Se encuentra ampliamente extendida a nivel mundial y tiene su mayor incidencia en pesquerías de arrastre. En algunas pesquerías el porcentaje de descartes efectuados puede llegar a alcanzar el 90% del peso total de las capturas.

La Comisión Europea distribuirá mañana un Green Paper sobre la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), que entrará en vigor en el 2013. Si en él no se incluye un nuevo y enérgico enfoque sobre el camino a seguir en cuanto a descartes, volveremos a encontrarnos en una posición de desesperante inmovilidad. Para Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa, la situación es decepcionante: “En 2008 se dejaron pasar grandes oportunidades para empezar a solventar esta situación, pero terminaron primando otros intereses. No se puede postergar de forma permanente la toma de medidas”.

A finales de 2008, se desecharon dos importantes regulaciones para la disminución de las capturas accidentales en las pesquerías de cigalas y peces planos, después de más de un año de trabajo previo, de consultas con los agentes implicados y de redacción de los textos legislativos. Uno de los motivos aducidos fue que la reforma de la PPC traería importantes medidas para eliminar los descartes.

Remediar esta situación pasa, según el planteamiento defendido por Oceana y probado con éxito en otros países, por la puesta en marcha de un conjunto de medidas que contemplen, entre otras: -El establecimiento de límites máximos de capturas accesorias.
-La mejora de la selectividad de todas las artes de pesca.
-Los cierres de zonas en tiempo real.
-La creación de zonas de acceso preferencial.
-La implementación de una prohibición de descartes.

La prohibición de descartes debería ser una de las líneas maestras de la futura PPC. Según Ricardo Aguilar, Director de Proyectos e Investigación de Oceana Europa, “la prohibición de descartes constituye una excelente medida, pero a menudo se distorsiona su sentido, no siempre se habla de ella con propiedad. Sin duda es necesario que se incluya en la futura PPC, pero no podemos estar satisfechos si hablamos de medidas que empezarán a funcionar dentro de cuatro años”.

Fuente: OCEANA - Nuestro Mar

jueves, 14 de agosto de 2008

Acuicultura de alto nivel tecnológico: Salmones de criadero

Se habla de genética importada, de cría, de trazabilidad, de velocidad de conversión y hasta de transportar los animales para engorde. Pero no se trata de vacunos, ni de cerdos, ni de pollos, sino de pescados. Sí, así es el alto nivel de sofisticación que tiene la acuicultura, el sistema por el cual se producen peces en cautiverio.

Luis Ruete Güemes es productor acuícola con su marca Laurihué, un emprendimiento que ya lleva cinco años en Cañuelas, Buenos Aires. Es la única empresa del país que importa ovas (huevos) embrionadas de trucha arco iris que vienen desde Estados Unidos, donde está la mejor genética del mundo en salmónidos. No bien las ovas llegan a Ezeiza son trasladadas al criadero para que luego de la incubación (generalmente una semana) se conviertan en alevinos. Luego, cuando llegan a los 2 gramos de peso, esas crías se venden para ser engordadas en otras salmoniculturas ubicadas principalmente en la Patagonia hasta llegar a los 400 gramos por animal, el peso estándar para vender en restaurantes.

Este tipo de producción es una de las que se mostrarán en Expopesca entre el 17 y el 20 de septiembre en Mar del Plata. "Es una exposición que promete ser útil para quienes hacemos acuicultura de manera intensiva porque se podrá conocer una amplia gama de proveedores de bienes e insumos y de posibles compradores", dijo Ruete, para quien su primera idea del negocio surgió hace siete años cuando se empezó a hacer la autopista Cañuelas-Monte. "Le vendí tierra de mi campo al obrador para relleno de las banquinas de la nueva autopista, entonces quedaron dos grandes pozos que luego se llenaron de agua. Tiramos unas truchas para ver qué pasaba con la pesca, que comercialmente no era viable", relató el productor. "De todos modos eso sirvió para despertar la curiosidad y realizar un emprendimiento de alto nivel profesional", aseguró.

El sistema de producción de Laurihué está dedicado desde hace 5 años, en forma ininterrumpida, exclusivamente a la actividad de salmonicultura intensiva, especializándose en el área de incubación de ovas embrionadas y cría de alevinos y juveniles de trucha Arco Iris. "Nuestro desarrollo se basa en genética importada de Estados Unidos con certificación de origen y libre de enfermedades. Actualmente somos el único establecimiento certificado como libre de enfermedades por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la Dirección Nacional de Acuicultura", explicó el productor.

Finalmente, Ruete aseguró que lograr la producción ininterrumpida no fue fácil. "Cuando se empieza a producir algo de manera intensiva y sin experiencia, uno se pega muchos golpes hasta que la cosa se pone en marcha, porque se manipulan seres vivos que dependen del manejo humano y cualquier error puede hacer que se pierda todo."

Fuente: Diario La Nación

martes, 1 de julio de 2008

Gélida realidad pesquera

Un país, una región o una provincia y hasta un municipio pueden consolidar o incrementar los niveles de inversión directa de capitales nacionales o extranjeros aplicando determinadas políticas de atracción, tarea que resulta más sencilla cuando se poseen ventajas comparativas naturales.

La decisión de establecer un clima propicio para los negocios que permita la permanencia de las empresas ya radicadas o que se asienten nuevas debe contemplar la creación de un escenario de seguridad jurídica y previsibilidad que despeje cualquier duda sobre la conveniencia de invertir.
El gobierno de Chubut ha venido dando sobradas muestras de su interés por promover, tanto dentro como fuera del país, las riquezas naturales de su geografía y las buenas posibilidades de inversión que ofrece la provincia. Sin embargo, en estos días los chubutenses recibieron versiones, rumores o trascendidos sobre la posibilidad de que algunas empresas pesqueras patagónicas cambien de manos.

Sin duda se encontrará más de un posible comprador interesado en invertir en alguna de las empresas pesqueras más importantes de la Argentina en términos de cantidad de barcos y de permisos de pesca merluceros y de langostino, excelente inserción en los mercados internacionales, alta calidad de sus productos, posibilidades de incorporación de valor agregado, generación de empleo genuino, sanas económica y financieramente y radicadas en una de las regiones que más atraen por sus aguas libres de contaminación y la singularidad de sus recursos pesqueros.

Sin embargo, en el crítico escenario actual de la pesca, el gobernador Mario Das Neves deberá seguir batallando para revertir algunas condiciones objetivas que atentan contra la posibilidad que cualquiera de las ventas que se concreten, lo hagan de manera no traumática. En la tarea encontrará el acompañamiento seguro de los propios empresarios pesqueros, algunos posibles vendedores y otros esperanzados en cambiar esta gélida realidad.

También deberían apoyarlo los diversos sindicatos que participan del negocio de la pesca, garantizando una productividad laboral alta y calidad de la oferta de trabajo, factores que son tenidos en cuenta a la hora de decidir inversiones.

Las ventajas para hacer de Chubut y también de la Patagonia un buen destino para invertir son muchas y conocidas. Particularmente para incentivar las inversiones en pesca se debería poner el mayor esfuerzo en:
• Suprimir los derechos de exportación, verdaderos impuestos a los que se los llama “retenciones” que en el caso de la pesca no pueden justificarse con el argumento de una imposición por “beneficios extraordinarios” de ninguna clase.
• Restablecer los reintegros y los reembolsos por puertos patagónicos que reconocían la implacable verdad de los mayores costos de producción de la Patagonia.
• Cumplir en forma integral la Ley Federal de Pesca 24.922, promulgada el 6 de enero 1998, especialmente su artículo 27 y proceder al inmediato otorgamiento de las Cuotas Individuales de Captura a que obliga dicha ley en lugar de los “cupos” y las actuales “autorizaciones de captura”.
• Recuperar totalmente el Convenio de Administración Conjunta del Golfo de San Jorge que se extinguió inesperadamente, en 2005, después de 17 años de ininterrumpida vigencia, lo que causó a las pesqueras chubutenses y santacruceñas daños económicos de los que aún no se han recuperado. Hoy en día funciona otro Convenio que para empresas con tanto empleo, representa un 50% menos de pesca posible en Santa Cruz, en relación con lo vigente en los 17 años anteriores.
• Acordar y respetar un plan integral de recuperación de la merluza común, mejorando todo el sistema de controles para evitar que se superen las Capturas Máximas Permisibles.
• Establecer un sistema que otorgue racionalidad a la imposición de sanciones y multas para evitar que aparezcan multas por supuestas irregularidades cometidas 4 ó 5 años atrás.
• Rediseñar las características y requisitos para la asignación de licencias de pesca provinciales, que hoy siguen siendo provisionales, precarias, anuales y sujetas a inversiones reales en plantas en tierra y a empleos en relación de dependencia “para siempre” con imposibilidad real de rentabilidad independiente de la pesca de langostino.
• Erradicar de la Patagonia un ausentismo endémico del personal de elaboración de pescado en tierra, en algunos casos superior al 25%, con condiciones de trabajo que obligan prácticamente al pago de 100 sueldos, cuando trabajan un promedio de 75 personas.
• Combatir la competencia desleal de aquellas empresas pesqueras que pueden mantener miles de trabajadores en situación irregular.
• Determinar la situación de ilegalidad de una parte de la flota pesquera de merluza que no tiene permiso para pescar ese recurso.

La experiencia internacional exhibe muchos ejemplos de países que han logrado con esfuerzo y coherencia diseñar políticas integrales que cambiaron el rumbo de una actividad y transformaron una realidad para construir un futuro mejor. No parece imposible y estamos convencidos que valdrá la pena.

Fuente: PESCA & PUERTOS
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