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domingo, 23 de diciembre de 2012

Exportaciones de carne, entre las más bajas de los últimos 50 años


Exportaciones de carne, entre las más bajas de los últimos 50 añosAsí lo reveló un informe realizado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina. El atraso cambiario y 
las retenciones al sector, las causas que contribuyeron para tal situación.

Las exportaciones de carne se ubicarán entre las más bajas de los últimos 50 años. Un informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) dejó en claro que el atraso cambiario y las retenciones influyeron para el desarrollo de ese escenario. “Hacen que el tipo de cambio efectivo que recibe la industria por cada dólar exportado sea de U$S 4,12 y este valor genera falta de competencia”, advirtió el informe.

Sobre  las exportaciones de cortes vacunos, el documento indicó que, en los primeros diez meses, fueron “las más bajas” de los últimos ocho años. Por otra parte, también se registró una caída de los envíos al exterior de carne congelada y fresca “extra Hilton”, ya que se redujeron 26,7% interanual, también en diez meses.

Otro de los puntos abordados en el documento está relacionado con el consumo por habitante de carne vacuna. En ese sentido, se conoció que se ubicó en 57,9 kg/año en los primeros diez meses, una cifra que significó una caída del 16,3% con relación al pico ocurrido en enero – octubre de 2008.

Fuente: Nuestro Agro

sábado, 8 de septiembre de 2012

Formosa, la nueva meca de los búfalos


Por Justo Urbieta - LA NACION
Durante un encuentro de productores, se destacó el potencial de esta actividad ganadera en regiones subtropicales; el rodeo formoseño suma unas 45.000 cabezas

Con 45.000 cabezas en existencia, esta provincia aparece como la de mayor relevancia nacional en producción de búfalos, una actividad que en relación con los vacunos tiene como ventajas una tasa de parición un 15% mayor y una ganancia de peso un 60% más eficiente. Estos datos fueron revelados en las Séptimas Jornadas de Producción de Búfalos que se desarrolló en esta ciudad el 30 del mes pasado, en el marco de Expo-Formosa 2012. Las exposiciones estuvieron a cargo de Enrique Torres Mignaquy, coordinador del área Bubalinos de la Dirección de Ganadería de la Nación, y del director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Criadores de Búfalos, Marcos Zava.

Torres Mignaquy manifestó que el propósito es que el búfalo sea una herramienta de inclusión social, por lo que en una tarea conjunta con el Programa de Acción Integral para los Pequeños Productores Agropecuarias, que incluye a 10.000 familias, se ha elaborado un proyecto a fin de poder establecer aportes no reintegrables de la Nación para robustecer esta producción dentro de la familia rural.

Zava explicó que hace cerca de veinte años que se está produciendo un cambio sustancial en el sistema agropecuario del país debido al avance de la frontera agrícola, generándose modificaciones sustanciales en lo tecnológico, con directa incidencia en el desarrollo ganadero de zonas subtropicales como Formosa, que hoy aparece como la provincia de mayor relevancia bubalina.   Comentario: Otra feliz coincidencia con Proyecto Pragmalia: http://proyectopragmalia.blogspot.com.ar/2009/12/235-produccion-del-bufalo-en-tierras.html

viernes, 13 de abril de 2012

Bajan retenciones y benefician a un sector de los frigoríficos

Por Fernando Bertello - LA NACION
Se reducen del 15 al 5% para carnes termoprocesadas, un rubro manejado por una empresa brasileña
Foto: Mariana Araujo

En un gesto inusual y abordando una temática que para el Gobierno venía siendo casi un tema tabú en su conflictiva relación con el campo, la presidenta Cristina Kirchner anunció ayer la reducción por un año de las retenciones para las carnes bovinas termoprocesadas (cocidas).

Estos productos, que se elaboran con vacas de conserva -animales que llegaron al final de su ciclo productivo-, venían pagando un 15% de derechos de exportaciones y ahora estarán en 5%. Con esta medida, el costo fiscal para el Estado será de unos 12,5 millones de dólares.

En medio de fuertes controles del Gobierno a las exportaciones, éste fue uno de los segmentos que más retrocedieron. De 50.494 toneladas vendidas en 2005, en 2011 apenas se contabilizaron 18.027 toneladas por US$ 78 millones.

Por la intervención oficial además la ganadería perdió 12 millones de cabezas, el sector frigorífico cerró unas 120 plantas y se cayeron 10.000 empleos.

"Estamos anunciando una importante medida oficial vinculada al sector frigorífico", dijo la Presidenta en un acto donde fue antecedida en sus palabras por José Fantini, secretario general de la Federación del Personal de la Industria de la Carne, y Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC).

A Fantini la Presidenta le prometió que iba impulsar que los trabajadores del sector tengan representación en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), hoy con presencia del Estado, frigoríficos y productores.

En tanto, en diálogo con LA NACION, Ravettino calificó de positiva la decisión oficial. "Esto es una definición política muy importante. Nos acompaña mucho porque mejora el negocio", dijo. Según Ravettino, esta decisión no tendrá impacto en los precios internos para los consumidores.

Vale recordar que las retenciones a las carnes y a la agricultura las reimplantó el ex presidente Eduardo Duhalde en 2002. Para el caso de la carne vacuna, en ese momento se fijaron en un 5 por ciento. Luego, en 2005, el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna las triplicó y las llevó al 15 por ciento.

Todo por una empresa

La decisión de avanzar sobre las retenciones, anticipada por LA NACION la semana pasada, sobrevino después de una negociación que el Gobierno encaró con la industria y el gremio de Fantini. El sindicato de la carne presionó para que se abriera esta posibilidad luego de bloquear el Mercado de Hacienda de Liniers en protesta por los despidos en el sector.

En realidad, el detonante de esa protesta y ahora de la rebaja de retenciones fue que JBS-Swift, el mayor conglomerado de carnes del mundo, con base en Brasil, anunció el cierre de su planta en Venado Tuerto, fuertemente volcada a los productos termoprocesados.

Esa firma es el principal jugador en este rubro en el país. Tras la reducción de las retenciones, varias fuentes coincidían en que Swift volvería a poner en marcha esa planta. En este contexto, en el sector se interpretó que la medida estaba claramente destinada a beneficiar básicamente a esa empresa. "Esto le da una ventaja a Swift respecto del resto de las empresas", señaló Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra).

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Luis Biolcati, que no fue invitado al acto, fustigó la decisión. "Digamos la verdad. Esto no es sacar las retenciones a la carne, es sacarla a las latas de picadillo [éste es uno de los productos elaborados con este tipo de carne]. Deberían eliminarse para las exportaciones de todos los cortes de carne. Los 12,5 millones de dólares [de impacto fiscal] no los ven los productores, van directamente a la industria, cada vez más concentrada", denunció.

Aunque la Presidenta ayer no lo mencionó, trascendió que en el segundo semestre del año también se pondrá en marcha una disminución de los derechos de exportación para las carnes enfriadas y congeladas.

Por otra parte, el sector frigorífico ya logró el compromiso del Gobierno en otros temas. Entre ellos, distribuir todo el cupo Hilton en fecha y sin demoras; flexibilizar la garantía económica que deben tener las empresas una vez que se les asigna la cuota y poder pagar las retenciones con el cumplido del embarque y no cuando solicitan, como hasta ahora, el permiso.

Trascendió que también habría ayuda del Ministerio de Trabajo a las empresas eventualmente con subsidios.
La Presidenta les dijo a los empresarios que se hará un monitoreo para que, a cambio de la medida, mantengan las plantas frigoríficas y el personal. Además, deberán incrementar 5 por ciento las exportaciones. De palabra los empresarios le expresaron su compromiso al Gobierno de no concretar despidos masivos.

jueves, 12 de abril de 2012

El fracaso del intervencionismo

Por Jorge Srodek para LA NACION
En los últimos diez años el gobierno nacional no ha sabido, o no ha querido, llevar adelante una política agropecuaria que genere los incentivos necesarios para aprovechar las oportunidades de producción agroalimentaria que el mundo ofrece. El sector agropecuario y de la agroindustria ha retrocedido peligrosamente en materia productiva, a punto tal que están naufragando sin rumbo. Los productores no pueden seguir transitando cosechas en total incertidumbre bajo la constante amenaza de una nueva intervención del Gobierno que, arbitrariamente, destruye la confianza en los mercados.

No sólo han faltado incentivos, sino que intencionalmente se desalentó la producción de ciertos productos. Un ejemplo es la nefasta intervención en el mercado de la carne. Cuatro años de intervención llevaron a una pérdida estimada del 30 por ciento del stock ganadero nacional. Precios máximos, listas de precios y todo tipo de controles derivaron en la pérdida de casi quince mil puestos de trabajo en la industria cárnica. Los precios deprimidos tornaron inviable la actividad y dieron lugar a la liquidación de vientres, la caída de la oferta y la inevitable suba de los precios.

Los argentinos se encuentran en el período de menor consumo de carne per cápita de la historia. Con las exportaciones prácticamente cerradas, Brasil, Uruguay e incluso Paraguay se han quedado con gran parte de nuestros mercados externos.

El trigo, cultivo emblemático si los hay, es otra víctima de las intervenciones. Van seis campañas consecutivas donde el precio del cultivo ha sido manipulado por el Gobierno con el pretexto de mantener el kilo de pan en $ 2,50. Sin embargo, el kilo de pan cuesta no menos de 8 pesos dejando en evidencia que el trigo sólo representa el 13% del valor total. Nadie ha dado una explicación de por qué el trigo argentino vale 50% menos que el trigo uruguayo de casi idéntica calidad. Hay un 23% de diferencia en el precio que se explica por las retenciones, pero queda un 27% del precio en el camino sin justificación alguna.

Alguien debería explicar a dónde va este dinero y por qué el propio Gobierno permite semejante abuso. Los productores aún tienen en su poder trigo y maíz de la última cosecha sin poder vender.

Desde la lechería, pasando por las frutas hasta la yerba mate y prácticamente todas las producciones agropecuarias (regionales), están sometidas a la intervención oficial obteniendo como resultado la caída de la productividad.

La única excepción es la soja (el bendito yuyo). Este es el único cultivo cuyo valor es semejante al del resto del mundo. En este contexto es casi irremediable la "sojización" de nuestra pampa húmeda, ya que el yuyo es el único cultivo que el productor sabe el día que lo siembra, a cuánto y cuándo lo va a poder vender.

Todo en materia de mercados agropecuarios es un embrollo. No hay posibilidad de desarrollar una actividad agropecuaria sustentable si los mercados no funcionan "normalmente", es decir, con previsibilidad y transparencia.

El campo no puede contribuir realmente al crecimiento del país si el productor no logra planificar los gastos de la próxima campaña. Tal vez, si el gobierno nacional dejara de considerar al sector agropecuario como una caja de donde obtener financiamiento y pensara en términos del potencial que el sector tiene, las cosas serían muy distintas.

Frente a este panorama, el productor agropecuario no encuentra consuelo. Lo cierto es que el problema es de origen político y también lo es su solución, por lo que todo el arco político debe trabajar mancomunadamente para torcer el rumbo que el gobierno nacional ha marcado. Los problemas que han generado las malas políticas del gobierno son de tal complejidad que sería imposible abordarlos en éste artículo.

Los reclamos del sector agropecuario son muchos y han ido variando a medida que el Gobierno profundizaba sus errores, pero uno se ha sostenido en el tiempo y es bandera de todos los productores: el reclamo por reglas claras y mayor previsibilidad.

lunes, 9 de abril de 2012

El país, detrás de una nueva veta para exportar carne

Por Fernando Bertello - LA NACION
La Unión Europea habilitaría el ingreso como proveedor de una cuota que no paga aranceles
La ganadería argentina está a un paso de conseguir un nuevo negocio de exportación: la posibilidad de participar de una cuota -de 45.000 toneladas y hasta el momento disputada por cinco países- para vender a Europa carne terminada en feedlots, el sistema de engorde a corral que hoy aporta el 50% de la faena total.

Es un negocio que presenta diferencias sustanciales con la conocida "joya" de la cuota Hilton, el cupo de 28.000 toneladas (este año subió a 30.000 toneladas) de cortes de alta calidad comercial que deja más de US$ 400 millones. En primer lugar, la nueva cuota permite colocar carne de animales que fueron confinados en corrales y allí terminados con distintos granos. La cuota Hilton, en cambio, es para la hacienda criada a pasto. En segundo lugar, tiene 0% de aranceles; la Hilton paga el 20 por ciento.

A diferencia de la Hilton, que es una cuota que se asigna a los países, el nuevo cupo es manejado directamente por los importadores europeos, que tienen libertad de comprar a los países que fueron habilitados para participar del negocio.

El cupo para la carne de feedlot empezó en 2009 con 20.000 toneladas por año y ya saltó a 45.000 toneladas. Inicialmente, quienes lograron que se abriera esa cuota fueron los Estados Unidos y Canadá. Estos países le ganaron a la Unión Europea un panel en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por prohibir el ingreso de carne tratada con anabólicos. Argumentaron que se trataba de una barrera paraarancelaria, sin fundamentos técnicos. Derrotada, la UE debía pagar en compensación de US$ 140 millones por año.

En el listado de países habilitados para competir aparecen, además de los Estados Unidos y Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Uruguay. Como por normas de la OMC el cupo no puede ser sólo para un país, cualquiera puede pedir ser proveedor si cumple ciertos requisitos.

La Argentina está expectante por ingresar a ese club. Ya cumplió con todo lo solicitado por la Unión Europea, y el Ministerio de Agricultura de la Nación envió las últimas informaciones que fueron requeridas. "Esperamos que sea para antes de fines de año (la habilitación)", señaló Rodrigo Troncoso, gerente general de la Cámara Argentina de Feedlot.

Según Troncoso, el atractivo de la cuota pasa porque paga 0% de aranceles y porque a la industria le podría resultar más sencillo conseguir novillos terminados bajo el sistema a corral. De todos modos, el ejecutivo señaló que no debe ser vista como una competencia para la Hilton. "Es una alternativa más para el país; es otra opción comercial a la Hilton y eso es lo positivo, no compiten. Tenemos que poder hacer todo", dijo.

En la actualidad, la Argentina ya manda carne a Europa por fuera del cupo Hilton, aunque pagando aranceles mucho más caros. Con la nueva cuota, el desafío para los frigoríficos locales va a ser posicionarse frente a los importadores.

El país, que en 2005 llegó a colocar 750.000 toneladas de carne en el mundo, vino en picada en los últimos años por las trabas del Gobierno y la liquidación de stock. En 2011, entre carnes frescas, Hilton, termoprocesadas y menudencias, la Argentina exportó poco más de 260.000 toneladas.

Para la industria frigorífica, que en los últimos tres años vivió el cierre de 120 plantas y el despido de más de 10.000 obreros, el nuevo negocio debería darle también una revancha.

viernes, 9 de marzo de 2012

El “ocaso” del bife argentino: la carne y cómo ese “viejo” orgullo nacional pasó del esplendor a su peor momento

Por Mariano Jaimovich-Fernando Gutiérrez - iProfesional.com
Históricamente, hablar de Argentina era referirse al “país de la carne”. Políticas desacertadas hicieron que hoy el consumo se ubique en su mínimo histórico, aun por debajo del de la crisis de 2001. El lado “B” del modelo K que se vanagloria del boom de ventas de autos y LCD
Desde el Gobierno, en cada discurso, echan mano a todo tipo de estadísticas para mostrar lo bien que le ha ido al país a lo largo de la gestión K, tanto en lo que hace a crecimiento, baja del desempleo y nivel de inversiones.

Aquellos que comulgan con el oficialismo validan, una a una, todas estas afirmaciones. Quienes se paran en la vereda de enfrente encuentran argumentos suficientes para minimizarlas, señalando que, en realidad, el repunte ha sido producto de un simple rebote tras el desplome de 2001.

Más allá de las banderas políticas, de lo bueno y de lo malo, de los aciertos y desaciertos, hay un dato de la realidad que escapa a todo tipo de posturas ideológicas.

Y es el asombroso ocaso que evidencia el consumo de carne por parte de los argentinos. De lo difícil que resulta para la clase media mantener el "asadito del domingo" en esas grandes reuniones familiares.

Hasta resulta difícil separar la palabra "Argentina" de la palabra "carne", habida cuenta del histórico vínculo que siempre existió entre ambas y de cómo el país fuera reconocido a nivel mundial por la calidad de este producto. Su consumo no entendía de clase sociales. Hasta formaba parte de la "postal cotidiana" pasar por una obra en construcción y ver cómo sus trabajadores -parrilla improvisada- disfrutaban del convite. Hoy, eso ya no sucede con tanta frecuencia.

Estadísticas que parecen de otro país

Las frías estadísticas reflejan el "ocaso" de la carne en "el país de la carne".
En la actualidad, el consumo se ubica en sus mínimos históricos, a contramano de un país que se vanagloria de haber crecido a tasas chinas. Durante los mismos años todos los actores que conforman esta actividad se han ido deteriorando.

Unos 120 frigoríficos que cerraron sus puertas, en apenas dos años, dan cuenta de ello. También muchos otros que fueron pasando a manos extranjeras.

En las ventas al mundo esta dura realidad también se ve reflejada. El "bife argentino" fue perdiendo espacio en las góndolas. A punto tal que hoy Paraguay y Uruguay exportan más que la Argentina (este último con la mitad de cabezas de ganado en sus tierras).

Paradojas del modelo "K", que muestra un nivel de consumo que ha caído, incluso, por debajo del de la crisis de 2001, a la vez que se han batido récords de venta de autos, LCD, celulares y hasta de paquetes turísticos para veranear en el Caribe.

Los defensores del sector -que hasta hablan con un dejo de nostalgia- no hacen más que repetir que cuando la ganadería estuvo en un buen momento, al país le fue bien. Y que siempre la carne argentina ha sido orgullo nacional y producto de admiración en el resto del mundo.

Esta correlación parece haber quedado muy atrás en el tiempo. Los actuales 55 kilos que, en promedio, consume cada argentino quedaron "muy flacos" si se los compara con los 75 kilos de principios de la década pasada. Y más lejos de los 90 kilos de finales de los ´80.

Incluso, el fenómeno actual es más llamativo si se tiene en cuenta que en el 2002, en el peor momento económico del país en las últimas décadas -con una desocupación alarmante del 22%- se consumía más, unos 60 kilos por habitante.

Cómo explicarlo

Los analistas consultados afirman que la caída en la ingesta no puede atribuirse a una situación de altos precios internacionales, ni a una crisis ocasionada por cuestiones climáticas. Tampoco, a un cambio alimenticio de los argentinos vinculado con la salud y el cuidado del colesterol.

Todos estos factores juegan un rol secundario y hasta marginal. No así el impacto que ha ido generando la fuerte suba en los precios de varios cortes, frente al alza de otros alimentos. Y ahí es donde los expertos plantean que la carne es el símbolo perfecto para explicar las contradicciones del "modelo K".

Las políticas intervencionistas del Gobierno, en su afán por topear precios y forzar decisiones empresarias, terminaron ocasionando consecuencias opuestas a las buscadas originalmente.

El siguiente cuadro da cuenta del alza registrada en sus valores:
Parecen lejanos los tiempos de las listas de precios "oficiales" -que ocupaban páginas enteras en los principales medios de comunicación- con el detalle de cuánto tenía que costar cada corte. Pero sus consecuencias se evidencian ahora.

"Hubo largas políticas de intervención del Gobierno con las trabas a las exportaciones, intrusión en el mercado de Liniers y en toda la cadena comercial cárnica. Eso es lo que ha generado la alarmante caída del stock", señala Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural.

Justamente, según Ambrosetti, medidas desacertadas derivaron en que "desde 2006 a la fecha se perdieran más de 10 millones de cabezas de stock de ganado, para caer de 60 a 48 millones, producto de la desinversión que causó la intervención". En esto concuerda Juan Manuel Garzón, especialista en el sector ganadero del IERAL, de la Fundación Mediterránea: "Semejante reducción generó un fuerte encarecimiento".

Años atrás, los topes en los precios al público, cierre de exportaciones -para que los frigoríficos se vieran forzados a liquidar su ganado en el mercado interno- habían servido para "acomodar las cosas" en el corto plazo. Evidentemente, esto no se dio en el largo.

Es que el mercado suele "hacer bien los deberes" ante una mayor intervención oficial. Pero luego, con el paso del tiempo, termina ajustándose a otra realidad. Tal es así que en apenas cuatro o cinco meses (entre fines de 2009 y principios de 2010) se dio un abrupto aumento del 100% en los precios. Obviamente, hizo que la demanda se desplome. Y así fueron apareciendo sustitutos, como la carne aviar.

El eje de la crisis de la carne

Un factor que empeora la situación es el hecho de que la carne, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores, tiene tiempos muy largos para la recuperación de la inversión.

¿Por qué? Porque existen cuestiones biológicas que impiden que se acelere la producción bovina porque, cada animal, desde que es concebido, necesita 4 años, como mínimo, para luego ser comercializado. A ello se le debe sumar la gran inversión en tiempo y dinero para infraestructura, alimentos para el ganado, campos y pasturas.

Ante las dificultades con que se fueron encontrando, "los productores han ido optando por asignar su capital a la agricultura antes que a la ganadería", sostiene Henry Lubel, economista de Claves Información Competitiva. Y agrega: "Encuentran más rentable sembrar soja que las pasturas para la crianza y engorde de los animales".

Pronóstico crudo

La propuesta de los opositores al kirchnerismo era dejar que se exporte libremente -como aliciente para que los ganaderos produzcan más- y, con lo que obtengan por los altos precios internacionales, rebajen los cortes más populares en la plaza interna.

Pero el Gobierno tuvo otra lectura de la realidad. Consideró que esa iniciativa iba a causar que los valores del ganado local se siguieran disparando, ante el temor de que las cotizaciones del exterior "contagien" a las del mercado doméstico.

Sin embargo, Ambrosetti asegura: "Cuanto más novillo se produzca para la exportación se genera más carne para consumo local. Porque de una pieza entera sólo se exporta un 15% de los cortes, el resto queda en el país. Por eso las exportaciones funcionan como un incentivo para la inversión y mejora la oferta doméstica".

Actualmente, según testimonios de referentes del sector, las ventas de carne argentina al mundo están en sus "máximos niveles de intervención". Obtener los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) "queda a gusto y piaccere de la Secretaria de Comercio", dice una fuente. "Si el Gobierno no mejora las condiciones y mantiene su política intervencionista, los productores se dedicarán a sembrar más soja aún y el stock ganadero seguirá debajo de las 50 millones de cabezas", afirma el analista Javier Gonzalez Fraga.

Por lo pronto, la crisis en el rubro ya causó el cierre de unas 120 plantas frigoríficas y el despido de más de 12.000 empleados en los dos últimos años, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne de la República Argentina (CICCRA). "De mantenerse las actuales políticas vamos a la desaparición del negocio ganadero", es el contundente pronóstico de Fraga.

No es, por cierto, la primera vez en la historia argentina en que un gobierno intenta torcer el funcionamiento de la industria cárnica. La experiencia muestra que los controles estatales han terminado mayoritariamente en fracasos, con resultados siempre opuestos a los buscados. Lo cierto es que, a juzgar por lo que opinan los expertos, el sorprendentemente bajo consumo, lejos de ser una situación pasajera, parece haber llegado para quedarse.

Así, el país que siempre se imaginó a sí mismo como el "paraíso" de la carne vacuna, debe festejar su boom de consumo de autos y LCD comiendo pollo u otros sustitutos.

jueves, 2 de febrero de 2012

El sector porcino invertirá $ 460 millones para hacer frente a la mayor demanda

Por JULIETA CAMANDONE - Cronista.com
El objetivo es aumentar la producción un 25% para abastecer el crecimiento del consumo que creció 50% en siete años por la suba del precio de la carne
Foto: La producción de carne porcina aumentó 78% en los últimos siete años y ya supera las 281.000 toneladas

La industria porcina, que crece de manera sostenida de la mano del aumento del consumo, lidera los pedidos para obtener créditos del Bicentenario. Según informó el Ministerio de Industria que comanda Débora Giorgi, el sector ya obtuvo préstamos por más de $ 270 millones. De esta forma, más de la mitad de los desembolsos provendrán de préstamos a tasa subsidiada, al 9,9% anual, fija en pesos y a cinco años de plazo. La ministra aseguró que estos créditos generarán inversiones por $ 466 millones en cinco provincias y que esto permitirá ampliar la producción.

El sector porcino creció en el mercado interno de la mano del aumento del precio de la carne vacuna, proceso que acompañó con un salto en la calidad. Según datos de Industria, entre 2003 y 2010, la producción de carne porcina aumentó 78%, y ya supera las 281.000 toneladas. En 2011 el sector faenó cuatro millones de cabezas y planea incrementar ese volumen a 4,8 ó 5 millones de cabezas en 2012.

En ese mismo período, el consumo per cápita pasó de 5,33 kilos por habitante por año a los actuales 8,12 kilos, mostrando un incremento superior al 50%. En paralelo, Ciccra, la cámara de la industria de la carne vacuna, indicó en su último informe que en promedio, en los primeros 11 meses de 2011, el consumo se ubicó en 54,2 kilos por habitante por año, lo que significó una contracción de 5,8% anual y del 20,8% respecto de igual período de 2009.

Contrariamente a la producción vacuna, el porcino es un sector concentrado. Los primeros 20 establecimientos porcinos son responsables de más del 80% de la faena y los primeros 10 acumulan el 65%.
Los grandes jugadores son la familia Blaquier, dueña de Cabaña Argentina; Alejandro Quentin, de Pampa Capital, que compró en 2008 el frigorífico Campo Austral; y Paladini.

Según el plan trazado por el Gobierno para el sector agroalimentario argentino, bautizado Plan Estratégico Agroalimentario, para 2020 el consumo de carne porcina alcanzará los 13 kilos por habitante por año y el país producirá 822.000 toneladas de carne porcina, de las que 255.000 serán para exportar.

Las inversiones proyectadas por Industria se concentran en 20 proyectos (15 de producción de carne porcina y 5 de alimento balanceado) ubicados en Capital Federal, Buenos Aires, La Pampa. Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero.

Según la cartera, permitirán crear más de 700 nuevos puestos de trabajo, sumar $ 21 millones anuales a las exportaciones del sector y sustituir importaciones por más de $ 100 millones al año. Los mayores desembolsos corresponden a una firma de Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, que invertirá $ 115 millones para un centro de producción porcina. Otra, de General Las Heras, está invirtiendo $ 93,4 millones en la construcción de una planta frigorífica para porcinos.

martes, 3 de enero de 2012

Paraguay confirmó rebrote de fiebre aftosa

Paraguay confirmó un rebrote de fiebre aftosa en el centro del país, la misma zona donde en septiembre se detectó un foco que paralizó las exportaciones provocando pérdidas millonarias para la ganadería y la industria cárnica.

La noticia es un nuevo golpe para un sector que había crecido con fuerza, ayudado por los buenos precios internacionales y la conquista de nuevos mercados. Antes de que se detectara el primer foco, Paraguay era uno de los 10 mayores exportadores mundiales de carne vacuna. "Ha sido confirmada la presencia de fiebre aftosa. Las muestras que esperábamos dieron positivo", dijo Hugo Idoyaga, director de Comercio Exterior del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), a la radioemisora Cardinal.

Las muestras se tomaron en vacunos del establecimiento "Nazareth" en el distrito de San Pedro del Ycuamandiyú, a unos 330 kilómetros de Asunción, cercano a la finca donde fue declarado el primer brote, dijo SENACSA. "El servicio ha comunicado dicho resultado a la OIE (Organización Mundial de Salud Animal). Se ha cumplido con este primer paso y ahora, en el transcurso del día de mañana (martes) se van a informar las actividades que van a ser desarrolladas los próximos días", agregó Idoyaga.

Los resultados de las pruebas de laboratorio indicaron la presencia del virus tipo "O", el mismo que se había presentado en el caso anterior hace unos cuatro meses. SENACSA dijo que declaró el foco y puso en marcha el Sistema Nacional de Emergencia Sanitaria Animal, aunque no aclaró si las exportaciones, que habían comenzado a retomarse lentamente tras el levantamiento de la emergencia anterior, serían nuevamente suspendidas.

Paraguay había recuperado el mercado ruso, uno de sus principales compradores, el venezolano y el brasileño, pero aún no podía exportar a Chile, otro de sus socios fuertes en el comercio de la carne. El país exportó 146.000 toneladas de carne hasta el 20 de diciembre, equivalentes a unos 700 millones de dólares, contra 215.000 en el 2010 que representaron unos 880 millones de dólares. Los frigoríficos dijeron que tuvieron pérdidas por entre 300 y 400 millones de dólares en el 2011.

Idoyaga dijo a una radioemisora local que el propietario del establecimiento había vacunado recientemente a su ganado contra la aftosa, pero declaró tener un hato menor al que en realidad poseía y corrigió el número cuando supo que sus animales presentaban síntomas. La fiebre aftosa, una enfermedad muy contagiosa y altamente castigada en los mercados de la carne, produce fiebre alta y astas en la boca de los animales, aunque no se trasmite a los humanos.

Paraguay integra el bloque comercial Mercosur junto con Argentina, Brasil y Uruguay, que reúne a los principales productores mundiales de carne vacuna.

Fuente: Ambito.com

lunes, 28 de noviembre de 2011

Una vaca fresquita... produce más

Por Clarín Rural
Según el INTA, los tambos pierden $ 300 millones por año a causa del calor. Las claves para evitarlo.
Foto: Al sol. Los animales con stress calorico consumen hata 20% menos de materia seca y la producción cae.

El rodeo lechero nacional está expuesto durante el verano y parte de la primavera y otoño a condiciones de elevadas temperaturas y humedad relativa. En este marco, el proyecto INTA Lechero lanzó la campaña “Menos estrés, más plata”, con el objetivo de aportar a la toma de conciencia sobre la importancia del manejo del estrés calórico en los sistemas tamberos, ya que las olas de calor impactan sobre el consumo, la nutrición, la fertilidad y la producción.

Los animales estresados sufren una disminución del consumo de materia seca de entre el 10% y el 20%, dependiendo de la duración del estrés calórico. También cae la tasa de concepción y existe el peligro de que mueran embriones y, además, se registran mermas de producción de entre 10% y 25%, en condiciones de alto estrés térmico, y 40% en situaciones extremas.

La vaca, como todo animal homeotermo, debe mantener su temperatura corporal dentro de un intervalo muy acotado. En la vaca lechera, para que el conjunto de funciones fisiológicas y reacciones metabólicas se desarrollen en forma óptima, el rango normal de temperatura corporal se debe ubicar en los 38º.

La temperaturas que alcanzan los rodeos lecheros pueden dividirse en calor metabólico, que es generado por el animal, y el aporte ambiental, que comprende la radiación solar directa, por convección (intercambio con el aire) y por conducción (intercambio con el suelo).

Ante un aumento de la temperatura ambiente, la vaca trata inicialmente de incrementar la eliminación de calor por vasodilatación subcutánea y evaporación de agua a nivel respiratorio. Si esto no fuera suficiente, continúa minimizando sus desplazamientos y, por último, disminuyendo la ingestión de alimentos (menos generación de calor metabólico). A partir de una cierta temperatura ambiente, la vaca no podrá mantener más su homeostasis.

La edad del animal y el peso es uno de los factores que influyen en la susceptibilidad al calor. Los terneros y animales jóvenes son mucho más sensibles que los adultos; por otra parte, los niveles de producción de leche también son importantes.

En las vacas de alta producción, la temperatura a partir de la cual se pierde la homeostasis es más baja que en vacas de menor potencial. Las que más producen generan más calor interno, por el mayor consumo de alimentos. Asimismo, las vacas en ordeñe son más susceptibles al estrés calórico que las vacas secas, debido al mayor calor metabólico generado durante la lactancia. Por otra parte, las razas y cruzas que sólo son seleccionadas por producción de leche muestran una menor adaptación a las altas temperaturas.

Además, la humedad ambiental juega un papel determinante en la capacidad de la vaca para disipar calor. Así, cuanto mayor sea la humedad relativa, menor será la capacidad para disipar calor.

El animal muestra determinados síntomas cuando se encuentra estresado. Entre ellos manifiesta aumento del ritmo respiratorio (más de 80 pulsaciones por minuto), incremento de la temperatura corporal (mayor a 39º), respiración rápida con la boca abierta, la lengua cuelga de la boca, excesiva salivación, disminución de la rumia, descenso de la actividad corporal, incremento de la ingesta de agua y reducción del consumo de materia seca.

Comprender las causas ayuda a entender las consecuencias y encontrar las soluciones. Así, ajustando el manejo, se puede morigerar el estrés animal dado por el ambiente y atenuar las caídas en la producción de leche.

Comentario:
Debemos cuidar y agradecer a estos nobles animales que tanto hicieron y hacen por nuestro pais y por nuestra alimentación. Podemos dar un buen ejemplo, demostrando que somos humanos...

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Quién dijo que todo está perdido?

Por INTA Especial Para Clarín Rural
Con un buen manejo y una correcta elección de pasturas se pueden reutilizar valiosas zonas ganaderas.
La agricultura argentina está en un proceso de expansión de sus fronteras. Así, avanza sobre las regiones áridas y semiáridas que tienen ambientes productivos más frágiles, a los que hay que prestar especial atención.

Roberto Casas, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales de INTA, dio recomendaciones para la recuperación de los suelos salinizados. Según explica el experto, estos suelos, en las regiones áridas y semiáridas, han despertado especial interés, principalmente para la explotación ganadera.

Entre las causas de este cambio menciona que las buenas condiciones climáticas, la tecnología y el desarrollo de mejores germoplasmas en los cultivos de granos produjeron un proceso de intensificación y expansión agrícola que desplazó a la ganadería hacia estos ambientes.

Uno de los primeros manejos para lograr un desarrollo óptimo y que nuevos sitios ganaderos sean incluídos en la presupuestación forrajera, comenta el especialista, es la clausura temporaria al pastoreo del área afectada por el halomorfismo. Esto permitirá el establecimiento natural de las especies vegetales nativas, adaptadas a la salinidad y alcalinidad. Casas aclara que al mantener estos ambientes vegetados con especies adaptadas se disminuye el proceso de ascenso capilar del agua freática que tiene alta concentración de sales disueltas y que comienza con la falta de precipitaciones.

El especialista agregó que una vez consolidada la implantación de estas nativas adaptadas, lo aconsejable es proceder en el otoño al secado de dicha vegetación, de manera de mantener la cobertura del suelo. En consecuencia, se crean así las condiciones adecuadas para la siembra directa en otoño de especies forrajeras tolerantes a la salinidad tales como el agropiro alargado, lottus tenius, trébol de olor blanco y trébol de olor amarillo.

De esta forma, recomendó para la primavera la utilización de grama rhodes (Chloris gayana), especie que ha mostrado un excelente comportamiento en suelos halomórficos y cuenta con un sistema radical que favorece la estructuración del perfil y la lixiviación de sales hacia horizontes profundos. Este es uno de los puntos más importantes, afirma el especialista, ya que en los suelos sódicos el sistema radical de la grama contribuye a contrarrestar la dispersión de la estructura generada por la presencia del sodio en la solución del suelo.

Esta estrategia permite atenuar el proceso de salinización que es parcialmente reversible en función de ciclos climáticos promedio para la región y de la profundización de la capa freática que permite lixiviar las sales solubles hacia horizontes profundos.

domingo, 9 de octubre de 2011

Propuesta del cooperativismo rural para el crecimiento

Por Roberto Seifert - LA NACION
El trabajo ya fue enviado al Ministerio de Agricultura y a otras entidades del campo
Foto: Garetto, Asseff y Landgraf, durante la presentación del trabajo de Coninagro. Foto: SOLEDAD AZNAREZ

La eliminación progresiva de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, la supresión de los subsidios y compensaciones cruzadas y la educación como pilar en la lucha de la pobreza son, entre otros, los temas que la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) enunció en un documento que salió a la luz el martes pasado, como un aporte al crecimiento y desarrollo de la nación.

Al presentar el martes pasado la publicación El campo y la política. Propuesta de Coninagro como aporte al crecimiento de la Nación, el presidente de la entidad, Carlos Garetto, dijo que se trata de una iniciativa "abierta al debate, a la búsqueda de consensos", porque "sólo el diálogo permitirá resolver los problemas del sector y de todos los argentinos".

Por su parte, el vicepresidente de la entidad, Eduardo Sancho, dijo que este análisis era el fruto del trabajo realizado durante un año, con la colaboración de las entidades cooperativas de base en el interior. "Es un paso importante; sabemos que es difícil alcanzar todas las soluciones, pero se puede ir mejorando. Para nosotros no es sólo un documento, sino un compromiso para seguir trabajando", sostuvo.

El trabajo ya llegó para su consideración al Ministerio de Agricultura. En el acto de presentación, realizado en la sede capitalina de Coninagro, lo recibió el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti. También será girado a los gobiernos provinciales y municipales, y al resto de las entidades del campo. Esta propuesta se suma a las ya efectuadas por las otras entidades que conforman la Comisión de Enlace. "Hay muchas coincidencias pero en los temas que haya diferencias lo debatiremos", dijo Garetto, y agregó que "cada uno tiene su enfoque, nosotros elaboramos este documento desde el punto de vista de las cooperativas", señaló.

En la actualidad son 120.000 los productores agropecuarios que están asociados a cooperativas, es decir, el 30 por ciento de los productores argentinos. "Las cooperativas en sí mismas no persiguen ni obtienen ganancias. Por ello se las exime del pago del impuesto a las ganancias. Pero lo ideal sería que fueran excluidas del régimen", acotó el economista de la entidad, Federico Landgraf.

El encargado de explicar los contenidos del extenso documento fue el recientemente nombrado gerente general de Coninagro, Daniel Asseff. En una rápida síntesis, Asseff dividió las "ideas fuerza" del trabajo en "importantes y urgentes". Entre los primeros citó la educación, la pobreza, la infraestructura, el medio ambiente y los recursos naturales, la tecnología, la tenencia de la tierra y competitividad. Y, entre las cuestiones urgentes, enumeró a las retenciones, los subsidios, la comercialización de granos, los pequeños y medianos productores, la Oncca, ganadería, lechería, economías regionales, la mitigación del riesgo y la propiedad intelectual. "Todos esos temas se explayan debidamente en la propuesta", acotó.

"Se trata de un engranaje entre todos estos temas", explicó Asseff y sostuvo que "la educación es una de las mejores herramientas para la lucha contra la pobreza y clave para la movilidad social". Y agregó que el campo argentino puede contribuir mucho en excluir la pobreza. Pero advirtió Asseff que cualquier política que beneficie el aumento de la producción debe acompañarse de mejoras en infraestructura. Respecto de los temas urgentes el economista refirió que "las retenciones a las exportaciones deben ser progresivamente eliminadas afectando lo menos posible los recursos del Estado".

En el documento se reclaman además la eliminación de los subsidios y compensaciones a la molinería de trigo; normalización de los mercados; apertura de exportaciones; reforma impositiva diferencial para pequeños y medianos productores; devolución del IVA en tiempo y forma; atención de la banca oficial a las necesidades crediticias de los productores, y la apertura de las exportaciones de carnes, entre otras cuestiones...

sábado, 13 de agosto de 2011

La ganadería argentina puede cambiar

Por Arturo Vierheler (Productor y titular de Argenetics SA.) para el diario La Nación
La mejora de la productividad de los EE.UU. puede servir de ejemplo para pensar un nuevo modelo
La visión de focalizar el análisis y poner todas las expectativas de nuestra ganadería en la recomposición del stock es pobre y casi primitiva. Ya conocemos los motivos por los cuales hemos perdido stock, pero lo peor de la situación es que, por el escepticismo que aún flota en el aire, no hay señales de que vaya en lo inmediato a mejorar la eficiencia de la cadena de la carne vacuna (la cadena incluye al sector privado y al Estado) , y, entonces, como decía el admirado G.K. Chesterton, el problema no es que no se encuentran las soluciones; el problema es que ni siquiera se entiende cuál es el problema!

Intento describir; tal vez, soñar, una nueva ganadería, como un negocio proactivo y no a la defensiva. Que no sea acumulación, sino de eficiencia. Una actividad para producir carne en serio: aumentar fuertemente la producción de carne por cabeza, producir forraje con toda la tecnología disponible, y usar la genética que permita potenciar los atributos de la carcasa y que se reconozca en el precio. Que no haya tantos ganaderos preocupados por tener hacienda con un frame moderado y que haya más ganaderos preocupados por medir el ojo del bife, el marmoleado, la terneza, el peso de la carcasa, y su balanceado rendimiento ( yield ) de músculo y grasa. Una ganadería de avanzada, eficiente y sustentable, que produzca y comercie libremente. Y entonces viene la pregunta del millón: ¿qué modelo ganadero es el que da mayor sustentabilidad? ¿Extensivo, intensivo o una combinación de ambos?

En una presentación hecha hace muy pocos días en Denver, Colorado, en ocasión del Congreso de Engordadores (Merck Animal Health Cattle Feeders Business Summit) la profesora e investigadora Jude Capper de la Washington State University, utilizó la siguiente analogía para desarrollar el concepto, y entonces preguntaba al público cuál era el vehículo más eficiente, si el que para recorrer una distancia quema 10 litros de combustible o el que para la misma distancia quema 20 litros. Obviamente, uno dice que el primero, pero entonces agrega: ¿y si el primero lleva cuatro personas y el segundo, 50? No hay duda: es el segundo.

El mismo concepto se aplica a la agricultura animal, en que los aumentos de productividad reducen considerablemente el daño al medio ambiente. En 1977, señala el informe, en los Estados Unidos se precisaban cinco animales para producir el mismo volumen de carne que hoy se produce con cuatro.

Los principales adelantos de la agricultura animal bovina de carne en Estados Unidos entre 1977 y 2007 están documentados, y son estos:
- El aumento de producción de carne por animal: 131% más.
- Tamaño del rodeo nacional: 30% menos.
- Cantidad de alimento por carne producida: 19% menos.
- Agua utilizada para producir carne: 14% menos.
- Superficie de campo utilizada: 34% menos.
- Desperdicios animales producidos : 20% menos.
- Emisiones de metano: 20% menos.
- Impacto total ecológico (carbón footprint ): menos 18%.

Define tres modelos de producción de carne vacuna, de la siguiente manera:
1. Convencional: a campo, hasta el año, y luego, con dietas de alta energía, usando implantes y antibióticos.
2. Natural: igual al anterior, pero sin hormonas ni antibióticos.
3. Terminación a pasto: la hacienda a pasto hasta su faena.

Termina su informe diciendo que, si se quisiera transformar toda la producción de carne al método natural, esto requeriría 14,4 millones más de cabezas. Pero si se quisiera llevar todo a producción a pasto, harían falta 64,4 millones más de cabezas y 5,4 millones de hectáreas, que es nada menos que el 75% de la superficie del estado de Texas.

Este trabajo ciertamente mueve a la reflexión, no para copiar nada, sino para preguntarnos cuál sería nuestro modelo para esa nueva ganadería. Quedan pocas dudas de que en el mundo, cuando se habla de ganadería, lo primero que se hace es medir y no tanto mirar "vacas lindas". Eso se hace en las exposiciones.

Dejemos de acumular cabezas como hace 100 años, animémonos y demos el salto hacia el cambio de paradigma Si lo pudimos hacer en la agricultura con los mismos productores, ¿por qué no sería posible en la ganadería? Este es el momento propicio para invertir en tecnología. Empecemos juntos a recorrer este camino hacia la eficiencia y la sustentabilidad. El Estado, generando el marco adecuado, y el sector privado, invirtiendo. El verdadero desafío, como se ve, es inmensamente mayor y más importante que la simpleza de recomponer el stock manteniendo todas las ineficiencias históricas. Este sí vale la pena.

viernes, 15 de julio de 2011

El recriador, una figura clave del negocio

Al llevar a los novillos a los 600-650 kilos como peso final de faena, la ganadería estadounidense cuenta con un actor que en la Argentina ya no existe más: el recriador o el stocker, según la denominación norteamericana. El stocker es quién compra los terneros al criador con un peso que va entre los 160 y 200 kilos para llevarlos a pasto, en general con verdeos de invierno, hasta los 300 kilos, peso aproximado con que vende los novillitos a los feedlots que los terminan a grano en los corrales de encierre.

Como se sabe en la ganadería argentina no hay lugar para desarrollar esta actividad al tener un peso de faena sustancialmente más liviano, los pocos novillos de exportación se terminan a los 480 kilos. Keith Long recría 2400 novillos en los campos poco profundos de Kansas donde las pasturas naturales del Ferrell Ranch es su mejor y único activo. Tiene como única empleada fija a Becky Rhodus y contrata a los vaqueros cuando el trabajo lo requiere.

Los objetivos de su trabajo son muy simples y además estacionales: antes del 10 de agosto, fecha en que da por terminada la temporada, debe cargar 100 kilos sobre cada novillito que entró el 20 de abril a sus pasturas de alta digestibilidad. El manejo de Keith Long es una excepción entre los stockers ya que la mayoría, en particular los más grandes y profesionalizados, engordan sobre verdeos de invierno. Pero ninguno se salva del trabajo de acondicionar las tropas de terneros que en general vienen con un muy mal manejo por parte de los criadores: altos porcentajes de terneros sin castrar, con muy pobre inmunidad y susceptibles a contraer enfermedades.
El stocker es el eslabón que une y compatibiliza una cría muy atomizada y amateur con la profesionalidad de los corrales de engorde.

Fuente: Diario La Nación

martes, 12 de julio de 2011

Una mejora logística para el campo

Por Mercedes Colombres - LA NACION
El gobierno de San Luis inaugurará una serie de instalaciones para facilitar el acopio y el transporte de granos hacia las procesadoras; la provincia abrirá cinco frigoríficos

Con el objetivo de promover el aumento de la producción y abaratar los costos de los fletes de granos, el Ministerio del Campo de San Luis inaugurará en las próximas semanas un sistema de acondicionamiento, almacenamiento y transferencia de granos ubicado en el predio de la Zona de Actividades Logísticas de la localidad de Villa Mercedes, ubicada en el centro de la provincia.

Con una inversión de $ 21 millones, el nuevo centro logístico tendrá una capacidad de almacenaje de 15.500 toneladas y contará con un servicio de tren de cargas directo a Rosario, que significará una opción de flete un 50% más barata para los productores de la zona. En las instalaciones de Villa Mercedes también se podrá hacer el secado, la fumigación y el limpiado de los granos, el pesado de los trenes y camiones, y habrá un sistema para comercializar la producción directamente desde allí a las principales exportadoras.

Una de las ventajas de la nueva zona logística es que la localidad de Villa Mercedes está en la unión de las principales autopistas de la provincia, lo que extiende los beneficios de las instalaciones a la mayoría de los productores puntanos. "Al estar lejos de los puertos, los productores de San Luis reciben enormes descuentos en sus productos por flete, lo que achica la rentabilidad del sector agropecuario. La idea de esto es ayudar al productor a reducir un poco esos costos", dijo Sebastián Lavandeira Muñoz, ministro del Campo de San Luis.

"En este marco, el primer fin de este proyecto es bajar los costos de fletes para granos puestos en puertos, consumo interno o fábricas y, en segundo lugar, buscamos aumentar la producción, incorporando a la actividad agrícola nuevas zonas de la provincia", dijo Lavandeira Muñoz. Según el funcionario, el trabajo de la provincia consistió en poner los fondos para reacondicionar las vías y construir las instalaciones de acopio y acondicionamiento, mientras que la empresa de ferrocarriles ALL se encargó de poner los trenes que llevarán los granos a Rosario.

El proyecto del gobierno puntano aspira a aumentar la capacidad de acopio nueve veces en siete años, para poder almacenar un total de 120.000 toneladas de granos. Por otro lado, Lavandeira Muñoz destacó la importancia de que el gobierno provincial mantenga una relación armónica con el campo. "Tenemos buena sintonía con las entidades, lo que no significa que no tengamos diferencias a veces. Pero tenemos diálogo, que es lo más importante para poder generar cosas para el sector", explicó.

El funcionario anunció que entre este mes y agosto la provincia terminará con las obras de cinco frigoríficos estatales que serán concesionados a inversores privados. "Como en la provincia no tenemos frigoríficos, de acá sale el ganado y vuelve a entrar como carne. Queremos superar esa situación", explicó el ministro.

En un principio, los frigoríficos sólo estarán preparados para operar en la provincia, pero hay tres de las cinco plantas por inaugurar que tienen la posibilidad de ser acondicionadas para faenar carne para exportar, previa inversión de los operadores privados de las plantas. La idea del gobierno puntano es que las plantas sean administradas por grupos de productores, que sean a la vez los usuarios de los frigoríficos. "Queremos que los ganaderos hagan la faena en las plantas como usuarios, para que los productores ganen y los consumidores no tengan que pagar tanto por el exceso de intermediarios en la cadena", explicó Lavandeira Muñoz, que también destacó que por sus buenas condiciones para la inversión en ganadería, la provincia creció en stock bovino a un ritmo del 4 por ciento anual en los últimos 10 años.

lunes, 6 de junio de 2011

Advierten que cayó el stock ganadero un 20% en los últimos tres años

El ex presidente de Quickfood Argentina, Luis Bameule, aseguró que la situación pone en riesgo la producción de carne, y que los precios a los consumidores se mantendrán altos. “No se ha beneficiado nadie con esta política, ni siquiera el Estado, que ha perdido ingresos”, agregó por Radio 10


El ex presidente de Quickfood y directivo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, Luis Bameule, afirmó quela Argentinaperdió alrededor del 20% del stock ganadero en los últimos años, y señaló que no hay miras de que la tendencia pueda cambiar en el futuro.

“Lo que se ha hecho es elegir una serie de políticas equivocadas. Hemos perdido el 20% de nuestro stock ganadero en os últimos 3 o 4 años. Eso no pasó en otros países, donde tampoco bajó el consumo de carne. Acá se intentó asegurar carne barata para el mercado interno a cualquier costo, que significó frenar importaciones, cargarlas de impuestos, abandonar gestiones para avanzar en nuevos mercados, y nuestro lugar ya fue ocupado por otros países”, señaló el empresario por Radio 10.

“Hay una persistencia en el error. Hoy el país embarca el 50% del promedio de hace 10 años. Hace 7 años éramos el tercer exportador de carne del mundo, y hoy estamos peleando el 8º lugar. Ningún país le aplica impuestos a las exportaciones. Van varios años que no se cumple la cuota Hilton. Hoy el consumo está muy bajo, y el precio está muy caro. “No se ha beneficiado nadie con esta política, ni siquiera el Estado, que ha perdido ingresos”, agregó Bameule.

Con respecto al encuentro que la Asociación Cristianade Dirigentes de Empresa mantendrá el próximo 23 de junio, Bameule explicó que “lo que está buscando es ver cómo se hace para lograr un progreso sostenido en el tiempo. Argentina pasa de las grandes euforias a las depresiones con una facilidad muy llamativa. Buscamos reflexionar cuáles son los desafíos para lograr un progreso sostenido en el tiempo y no un sistema precario como el que estamos viviendo. Hay muchos países que han logrado superar esta dualidad”.

Fuente: Infobae.com

sábado, 23 de abril de 2011

Un oasis en el desierto

En fincas bajo riego, con alfalfa, silo de maíz y hasta tomate, un grupo CREA muestra el gran potencial zonal.

La provincia de Mendoza es famosa por sus montañas y el sabor de sus vinos, y son conocidas sus producciones de ajo, olivos, frutas y hortalizas en las fincas bajo riego que interrumpen la aridez del paisaje. Pero la ganadería, en silencio y con mucho trabajo, también se ha ganado en los últimos años un lugar en este abanico de posibilidades. La clave está en la articulación de las áreas de secano con los “oasis” en los que es posible producir el alimento que aporta a los planteos una mayor seguridad y sustentabilidad en el tiempo.

En los alrededores de San Rafael, en el desértico centro-sur mendocino, el grupo CREA Pehuenche ha encontrado la manera de producir terneros, destetarlos a tiempo para mantener un 80% de preñez, y engordarlos en corrales para obtener una ecuación ganadera rentable. En el marco de una jornada a campo del IPCVA que se llevó a cabo en el establecimiento Resolana-Renacer, Clarín Rural conversó con algunos miembros del grupo para repasar los principales factores que generaron el cambio productivo.

“La historia empezó por la necesidad de darles estabilidad a los sistemas de secano de la zona. En el campo natural de cría se produce de manera muy inestable. Es una zona que está bajo la isohieta de entre 200 y 400 milímetros de agua, que caen con muy poca estabilidad interanual e intra-anual, mientras que la vaca tiene una demanda semi-fija”, explica Osvaldo Fernández, anfitrión de la jornada, quien realiza una recría intensiva de terneros mediante suplementación y pasturas en 200 hectáreas con riego.

“Cuando se establece el servicio la demanda es fija, ya que va a nacer el ternero y ahí es cuando es necesario tener pasto, pero la seguridad de producción no existe. Cuando ocurren esos baches el hombre debe intervenir los sistemas para darles estabilidad en el tiempo. Así surgen las fincas, esos oasis donde se riega y se puede producir cualquier forraje con estabilidad”, detalla, y resalta que el objetivo en la zona debe ser tener eficacia más que eficiencia; es decir, lograr estabilidad en la cantidad de terneros producidos.

El riego de las fincas de la zona se hace por inundación, a través de asequias que toman agua de los ríos Atuel y Diamante y la canalizan hasta los lotes. El Departamento de Riego de la provincia es el que determina la cantidad de horas de riego que le corresponden a cada finca de acuerdo con las hectáreas que tenga.

Roberto Ríos hace ganadería en la zona hace 25 años, pero hace sólo cuatro que incorporó la finca bajo riego para hacer la complementación de los sistemas ganaderos. “Hacemos cría y sacamos el ternero del campo con 90, 100 ó 120 kilos, dependiendo del año. Luego lo llevamos a la finca y le agregamos de 100 a 120 kilos en los 8 ó 9 meses que pasan allí. Finalmente se lo vendemos a engordadores o feedlots”, explica Ríos.

La finca tiene la función de producir el alimento que el desierto no ofrece. Allí se generan reservas que sirven para alimentar terneros recién destetados o en etapa de engorde y, a veces, para mejorar el estado corporal de las vacas en vistas de un nuevo servicio. “Hacemos alfalfa y maíz para picar y hacer silo. Después le ponemos rejas a la bolsa y es un silo de autoconsumo. Ahora también estamos experimentando con un subproducto de la industria del tomate que anda muy bien. La piel del tomate y las semillas, complementados con el rollo de alfalfa, nos están dando muy buenos resultados”, cuenta el productor.

Otro miembro del CREA es Eduardo Lucas, quien produce en un campo del departamento de Malargüe, a 180 kilómetros de San Rafael. Allí, la actividad fuerte es la semilla de papa y de ajo, y en un campo de secano se hace ganadería. Pero para que la ganadería sea sustentable es fundamental el aporte agrícola a través de la alfalfa, el maíz para silo y el sorgo. Con estas reservas, el rodeo de Aberdeen Angus pasa el invierno.

“Tenemos una variabilidad de lluvias que nos hace replantear las estrategias año a año. El riego ha venido a integrar un eslabón importante en la sustentabilidad de los campos de cría, porque en un año difícil de seca uno puede destetar con 60 kilos, o incluso con 45 kilos, porque el objetivo es tener a la vaca en buenas condiciones para un nuevo servicio”, destaca Lucas. Y agrega: “La alfalfa es la forrajera por excelencia, que nos brinda proteínas para la dieta de los terneros. Acá podemos lograr 12.000 ó 14.000 kilos de materia verde. Pero también están los maíces de silo y de grano, que produciéndolos acá bajamos el costo de fletes que implica traerlo de otro lado”.

Con respecto a la adaptación de la tecnología a las particularidades de la zona, Gabriel Corvalán comenta: “Aquí las parcelas son más chicas y muchas veces la maquinaria que viene de otros lugares no se adapta; hay que pensar en la manera de cosechar, picar y meter en bolsas el maíz y el sorgo”. En ese contexto, ya hay dos miembros del grupo que se unieron para comprar una picadora y brindar el servicio de picado y embolsado. En cuanto a los animales, Corvalán dice que la genética en Mendoza ha evolucionado mucho. “Antes la provincia se caracterizaba por una hacienda criolla de baja calidad, pero ese dejó de ser un problema y hoy se encuentran los mismos terneros que en la pampa húmeda”, asegura.

Paulino Eraso, con un planteo similar al resto del grupo, dice que le gustaría poder vender los terneros en diciembre, pero que muchas veces no tiene espalda financiera para hacerlo y los tiene que vender antes.
“Algún día llegaré a hacer el ciclo completo, a eso apunto. Pero siempre y cuando sea conveniente. Creo que en estos sistemas uno tiene que estar abierto a lo que convenga. El año pasado desteté en diciembre con 42 kilos y este año tengo un 85% porciento de preñez. La finca es un fusible espectacular para nosotros. Y estar en un grupo estimula a hacer cosas nuevas”, remarca.

Sobre esto último coinciden todos los miembros del CREA. Uno de los factores fundamentales a la hora de encontrar el sistema más ajustado es el trabajo en equipo. “Somos 10 campos en el CREA Pehuenche y hemos comenzado a aprender todo lo que demanda la implantación de maíces y alfalfas. Dejamos de ser ganaderos para ser también chacareros”, dice Lucas.  “A partir de que nos juntamos, mirando algunas nuevas tecnologías, se comenzó a hacer esto y ahora tenemos un 80% de preñez promedio. Trabajar en equipo permite avanzar mucho más rápido que si se trabaja solo, ya que se aprende de la experiencia y los errores propios y de los otros”, concluye Fernández.

Fuente: Clarín Rural

Engordar está bueno

 Por Elina Moreno - Diario Clarín
Ante los problemas del negocio, los Riccillo suman más tecnología y van integrándose con los biocombustibles.
“El feedlot pasa por un momento complicado, pero quienes vimos crecer el negocio debemos seguir apostando a la inversión en tecnología y capacitación como principales estrategias para ser cada vez más eficientes en la transformación del alimento en kilos de carne”.

Quien dice esto, apasionado, es Antonio Riccillo, titular de Transcom, una empresa de Saladillo, en Buenos Aires, referente en el sector. Por eso, en su campo se llevó a cabo hace algunos días una jornada de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) que delineó tres ejes que atraviesan a la actividad y a la empresa anfitriona: inversión, innovación y capacitación.

El feedlot de Transcom nació en 1992 y fue uno de los primeros en el país. Desde entonces fue creciendo en superficie y capacidad de engorde, dice Antonio, que, a esta altura, tiene a Martín, su hijo, plenamente involucrado en el negocio. Hoy, su feedlot puede albergar 22.000 cabezas en un predio de 35 hectáreas, aunque por el precio de la invernada el porcentaje de ocupación actual no supera el 40%.
Según Riccillo, en los próximos meses este panorama va a cambiar, a partir de un ingreso considerable de terneros a engorde. De hecho, preveía, en los días previos a la publicación de esta nota, que entrarán 5.000 cabezas a sus corrales, cifra 3 veces mayor a la registrada los 90 días anteriores. “Después de junio se va a dar un repunte, porque los precios vigentes de la invernada no son reales; recién entonces podremos dejar de lado las medidas de urgencia para desarrollar estrategias comerciales de mediano y largo plazo”, consideró el feedlotero.

Siguiendo la tendencia de este momento de la actividad, en Transcom la rotación se alargó de 90/100 días a 120/150 días: debieron ir más allá en la terminación, para incorporar más kilos. Pero vale la pena, más allá de estas estrategias, conocer a fondo la empresa. Transcom cultiva 6.000 hectáreas (propias y alquiladas) de maíz, en rotación con soja. Y, desde hace más de 15 años, procesan los cultivos para sumarlos al circuito de producción de carne. En el predio hay, inclusive, una planta para obtención de biocombustible a partir de la soja, que abastece un consumo mensual de 25.000 litros. “Toda la maquinaria y vehículos que usamos funcionan con nuestro biocombustible”, señaló el empresario.

Del procesamiento de la soja (crushing) obtienen soja extrusada con aceite y un expeler de soja sin aceite que utilizan en la alimentación de los animales. Incorporar tecnología en los procesos es casi un “leit motiv” para Riccillo. Por ello, realiza un “tempering” a los granos de maíz, sorgo y cebada. Es un tratamiento que consiste en humedecer el grano antes de su consumo. “El grano recibe una aspersión de agua mezclada con una dosis de ácido propionico y se macera 24 horas; luego, una roladora estalla el grano de maíz en varias partes y así se incorpora al mixer”, precisó Riccillo. El productor destacó que “con este proceso logramos un incremento del 5% en la conversión del alimento, porque mejora notoriamente la digestibilidad”.

Si bien en Argentina hay apenas tres feedlots que utilizan el sistema, en establecimientos de punta de distintas partes del mundo al “temperizado” se adicionó la tecnología de “corn flakes”, un proceso durante el cual se aplica vapor de agua a presión al grano, a modo de precocción. Después, pasa por unos rolos que hacen estallar el grano, pero no lo parten, sino que lo aplastan.

Tras charlar con Clarín Rural, Riccillo viajaba a Estados Unidos para continuar la negociación y poder traer a la Argentina la maquinaria para el proceso de “flakes” para fines de este año o comienzos de 2012: “Este sistema supone una mejora del 10% en la digestibilidad, lo que es muy significativo en planteos de alto consumo como el nuestro”, explicó con simpleza.

Hoy por hoy, uno de los aspectos fundamentales en cualquier planteo ganadero es preservar el bienestar animal. Al respecto, Riccillo señaló que en su establecimiento realizan “un estudio de impacto ambiental muy exhaustivo que abarca las rutinas de cada día del animal hasta su muerte, apuntando a un manejo que ocasione el menor impacto posible”. Cuando los animales llegan descansan en el corral de recepción durante 24 horas; recién entonces se arman las tropas y se ubican en los corrales donde se les hace la primera sanidad. “No usamos picanas ni perros; incluso cada vez más tratamos de hacer la mayor cantidad de actividades sin recurrir al caballo”, indicó Riccillo.
A su vez, cuidan mucho la limpieza de los corrales, tanto de los comederos, que se limpian a diario para evitar la fermentación, como del suelo, para que el animal pueda aprovechar todo el espacio disponible con comodidad. En estos procesos, se retira el estiércol de los corrales regularmente, sobre todo en días de “crisis” o lluvia, para que no se forme barro. Riccillo destacó que aprovechan la bosta en su totalidad para la agricultura, como fertilizante. “Y hacemos lombricultura”, se entusiasmó.

Si de limpieza se trata, un factor crítico en los corrales son las moscas. Por ello, en este feedlot se implementó un control biológico de la mosca, mediante una avispa muy pequeña. La avispa inhibe la formación de la pupa de la mosca y controla así la reproducción. “Si bien las avispas no eliminan la mosca, estamos muy conformes con el sistema porque es el control más efectivo que encontramos hasta ahora”, afirmó el productor. El proveedor de estos insectos se encuentra en el Delta del Tigre y mediante un programa calcula cuántos nidos de avispas deben colocarse en los corrales y lugares estratégicos del predio. Así, cada nido se mete dentro de un tubo de PVC que le hace de soporte.

Todo apunta, en definitiva, a lograr la mejor carne, y el mejor precio posible. En ese sentido, Riccillo recordó que, cuando se inició la actividad del feedlot, se usaban insumos como semillas de algodón y cama de pollo, que hoy se descartaron y reemplazaron por otros que no confieren sabores raros a la carne. Como relató Riccillo: “vivimos en la era del conocimiento y eso implica un consumidor que sabe que la carne de feedlot tiene una mejor terminación; para ello tenemos que usar cereal de primera calidad y ser eficientes en todos los procesos, no hay otra opción”.

jueves, 7 de abril de 2011

Rusia está pagando precios récord por la carne vacuna uruguaya

Los importadores rusos precisan carne y salieron a igualar los precios que Estados Unidos está pagando por la carne uruguaya. Hoy los delanteros bovinos valen US$ 4.800 FOB y con tendencia al alza. Los precios superan al récord de 2008.

Los países de la Federación Rusa que son los principales clientes de Uruguay para la carne bovina muestran una demanda firme, mantenida y con valores que marcan tendencia al alza. Es más, los precios por el juego de cortes del delantero conocido como Chuch & Blade (aguja, paleta con marucha y aguja con chingolo) valen hoy US$ 4.800 por tonelada JOB y llegan a US$ 5.000 por tonelada con costos más flete, representando un récord absoluto en la historia de la ganadería uruguaya. Hoy el mercado ruso es el principal dinamizador de los valores de la tonelada uruguaya que también está en niveles récord al llegar a un promedio de US$ 3.738, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).

Los valores de la carne uruguaya en Rusia, ni siquiera se habían podido igualar durante el 2008 que fue un año récord para Uruguay en cuanto a exportaciones de carne bovina y a precios del producto en el mercado internacional. Hasta ahora, el mercado ruso absorbió 22.059 toneladas de carne bovina (al pasado 19 de marzo) cuando el año pasado a igual fecha había comprado 20.288 toneladas peso canal, según los datos estadísticos del INAC.

Pero más allá de los cortes del delantero bovino, los importadores rusos también son fuertes importadores de menudencias bovinas -también de otras especies-, como es el caso de los hígados y las lenguas. En este rubro la demanda no está fuerte y encima bajaron los precios.

Fuente: elpais.com.uy

martes, 8 de marzo de 2011

La interacción entre la soja y la leche

Por Julio Godoy / asesor
En Nueva Zelanda y en EE.UU. tienen sus propios modelos para producir leche. Los primeros, con excelente manejo, persistencia y producción de pasto. Los segundos, con dietas totalmente mezcladas y buen manejo del rumen. A la Argentina ya es hora de que la definamos con su propio modelo, es decir, el modelo argentino: pastoril con suplementación. Ahora bien, que de acuerdo con la forma de suministrar el pasto como pastoreo mecánico, a diente o en forma de silo y, por lo tanto, con distintas instalaciones, existen diferentes modelos argentinos es indiscutible.

En los últimos años, con el avance de la soja muchos productores decidieron encerrar las vacas para hacer más eficiente el uso del pasto como mecánico o con diferentes silos; otros no se animaron e implementaron un manejo más estricto, disminuyendo los remanentes del pasto con las vacas en el campo y con encierre parcial para suplementar. Lo importante es que los dos apuntan a aumentar la carga por hectárea, una cuenta pendiente. La alta carga y producción individual van de la mano por la incorporación de más energía (granos/silos) en la dieta.

En mi opinión, el encierro de las vacas a cielo abierto con un buen piso y drenaje es un paso importante y de costo razonable para comenzar un sistema más eficiente y rentable por hectárea, donde la alimentación base puede ser pastoreo mecánico o silo de alfalfa, sin perder los objetivos en años buenos de humedad, el aporte de los verdeos de invierno.

Por más que el encierro presente una inversión inicial y un aumento en los costos fijos, el elevar los litros por hectárea compensa favorablemente el margen del tambo. Cuando me preguntan por qué me animo a decir que con el encierro se duplica la producción por hectárea, la respuesta es simple: porque la eficiencia de cosecha a diente en la Argentina es del 40 al 60%, pero si corto el pasto es del 100% y, además, aprovecho la genética de la vaca en comer, descansar y producir más leche en lugar de caminar. Lo más importante para intensificar es el cambio de mentalidad de productores, encargados y empleados.

Fuente: Diario La Nación

lunes, 31 de enero de 2011

China se lleva todo el cuero de oveja

El secretario de Industria, Bianchi, aseguró que el gobierno "está trabajando junto a toda la cadena de la industria del cuero ovino para garantizar el mantenimiento de puestos de trabajo en el sector curtidor".

La explosiva demanda china de cueros de oveja y el consecuente incremento de exportaciones amenazan con dejar sin insumo a las curtiembres locales, advirtieron. Los importadores chinos pagan hasta ocho dólares por un cuero de oveja sin ningún tipo de tratamiento contra los cinco que desembolsaban las curtiembres locales, que no pueden afrontar ese costo.

Fuente: Cuenca Rural.com
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