La Benelli M4 Super 90 está considerada como una de las mejores escopetas de combate del mercado
El lanzamiento de la
Benelli M4 Super 90 se produjo en 1998 y el hecho de ser un arma semiautomática supuso su principal característica evolutiva frente a las demás
escopetas de combate
existentes hasta el momento. Si bien es cierto que modelos como la
Benelli M1, M2, M3 o la H&K 512 llevaban en el mercado más de una
década, la particular toma de gases de la M4 Super 90 supuso un hito en
la fiabilidad de este tipo de escopetas de combate.
El
sistema ARGO
de Benelli aplicado a este arma en particular, consiste en una doble
toma de gases autorregulada y autolimpiable que opera a escasos
centímetros del fin de la recámara. Está conformada por dos orificios
por los que penetran los gases para mover dos sencillos pistones, que a
su vez empujan el cerrojo hacia atrás. Este eficiente sistema permite
que la escopeta funcione a la perfección con cargas que van desde los 24
gramos hasta más del doble. Este hecho facilita que la escopeta dispare
la mayor gama de cartuchos policiales de uso común, desde perdigón en
cargas de 24 o 28 gramos para la instrucción, pasando por cartuchos con 6
postas de bajo retroceso, beanbags o saquetes de perdigones, cartuchos
rompe puertas o door breaching, diferentes tipos de perforantes, balas
de 28 a 40 gramos, postas comunes o perdigón del 00.
Además de táctica, la M4 Super 90 es una escopeta muy bonita
Una vez reseñada su más destacable característica, repasaremos las demás
en menor profundidad. La escopeta Benelli M4 Super 90 dispone de
multitud de configuraciones de culata posibles. En Lejarazu Sport hemos
tenido oportunidad de probar la versión táctica con pistolete y culata
telescópica ajustable. Si bien es cierto que es su versión civil, con
dos únicos puntos de extensión, es decir, a la mínima y máxima longitud,
la versión de este arma que sirve en los Marines de EEUU cuenta con 2
puntos de extensión extra para adecuar la longitud de la misma a las
variables dimensiones de cualquier miembro de dicho cuerpo. Este arma
también se encuentra con culata fija tradicional o fija con pistolete
para países que dispongan de una legislación más restrictiva al
respecto. El hecho de incluir un pistolete en la mayoría de las
versiones hace su manejo mucho más rápido e intuitivo, a la vez que
ayuda a controlar el retroceso y permite una
“conducción táctica” del arma más eficiente.
El
cajón de mecanismos es un elemento tradicional Benelli, similar al que
estamos acostumbrados a encontrar en escopetas de caza. Merecen una
mención especial su seguro y palanca de cerrojo sobredimensionados, los
cuales pueden considerarse indispensables en un arma de uso táctico o
policial, que en muchas ocasiones requerirá su uso con guantes o en
situaciones de estrés. En el mercado pueden encontrarse palancas de
corredera aún mayores y botones de retenida sobredimensionados, aunque
no se hacen necesarios.
El cerrojo es fiabilidad italiana en
estado puro. Se trata de un Sistema Benelli moderno que se viene
incorporando en las armas de este fabricante desde los años 90,
fosfatado en este caso para encajar en las necesidades operativas del
arma. La principal diferencia frente al comercial de las escopetas
inerciales estriba en la ausencia de muelle alguno entre el cabezal
giratorio de dos tetones y la masa del cerrojo, debido a que al disponer
de un funcionamiento por toma de gases ARGO, en este arma no es
necesario. Sobre el cajón de mecanismos podemos encontrar un raíl
Picatinny Mil-Spec sobre el que colocar toda clase de elementos ópticos
de puntería, siendo el holográfico o un punto rojo tradicional las
configuraciones más usuales. Tras este carril se encuentran las
miras Ghost Ring.
Estos elementos de puntería, tan extendidos en escopetas de combate,
permiten un ajuste en elevación y deriva de lo más preciso. A su vez,
cuentan tanto en su parte frontal como trasera, con sendos insertos de
auto luminiscentes destinados a permitir su visualización en entornos de
baja luminosidad.
Cierres de dos escopetas Benelli completamente desarmados
El cañón de la Benelli M4 Super 90 que dispusimos para las pruebas era
la versión de 47 cm, mientras que también existe una versión compacta de
la M4 con un tubo de tan solo 35 cm. En esta ocasión probamos la
versión con chokes, aunque la entregada a los Marines de EEUU disponía
de un estrechamiento fijo de cilíndrico mejorado o cuatro estrellas.
El
particular guardamanos de este arma, fabricado en polímero de alta
resistencia, se divide en dos mitades que facilitan su montaje y
desmontaje, además de contener un rayado que nos permitirá asir el arma
con firmeza en cualquier situación. Esta pieza está atravesada por un
cargador tubular con capacidad para 7 cartuchos de longitud estándar o 6
de tipo Magnum, aunque en nuestro país se encuentra limitado a 4
cartuchos desde origen. Finalmente, para concluir la descripción de esta
escopeta de combate, queda resaltar que todas sus partes metálicas
están fosfatadas e incluyen tratamientos destinados a evitar los brillos
y la corrosión. Continuando con estas necesidades tácticas, la Benelli
M4 Super 90 dispone de dos anclajes para correajes en su culata y bajo
el cañón, mientras que existe la opción de añadir una fijación para
correa de un único punto entre el cajón de mecanismos y la culata.
Los Marines y el Joint Service Combat ShotgunEn
1998 el ejército estadounidense convocó un concurso cuya finalidad era
dotar a sus Marines de una nueva escopeta que cumpliese con los
requerimientos de los nuevos tiempos en los que se encontraban. El
fabricante italiano Benelli acudió al mismo con su escopeta modelo M4
Super 90, la cual pasó a denominarse
XM1014 mientras se
extendiese la duración del concurso. Dicha evaluación, también conocida
como Joint Service Combat Shotgun, requería pasar con éxito una serie
de rígidas pruebas de funcionamiento, precisión, calidad, resistencia y
mantenimiento.
Benelli M4 Super 90 con munición antidisturbios
En lo que a precisión se refiere, la prueba consistía en que a una
distancia de 40 metros, al menos 5 de las 9 postas que contiene un
cartucho ordinario 00 Buck impactasen sobre una silueta humana en el 50%
de los disparos. Tras la finalización de la prueba, se comprobó que la
Benelli M4 Super 90 consiguió al menos 6 impactos sobre el 100% de los
blancos, lo cual demuestra una precisión y capacidad de plomeo
excelentes y muy por encima de lo requerido. La siguiente prueba, más
llamativa, requería un funcionamiento sin problemas para 10.000
disparos. En este caso, la Benelli M4 Super 90 consiguió efectuar más de
25.000 disparos sin necesidad de sustituir ninguna pieza del arma.
El
mantenimiento es otra característica que deben cuidar las armas
destinadas al campo de batalla. El concurso reseñaba que el desmontaje
del arma no podía alargarse más de 60 segundos, y en el caso de la
XM1014 el tiempo se fijó en 45 segundos. A su vez, tan solo se requerían
10 minutos para su limpieza, lubricado y mantenimiento, frente a los 20
estipulados.
Diferencias en los cajones de mecanismos de una Benelli de caza y la M4 Super 90
Pruebas de campoA
lo largo del pasado mes de julio, la Academia de Policía Vasca situada
en Arkaute (Álava) nos brindó la oportunidad de utilizar sus magníficas
instalaciones para realizar la prueba de la Benelli M4 Super 90 que
ilustra este artículo. Durante el transcurso de la mañana, en compañía
del instructor de tiro táctico policial
Félix Ibáñez, se llevaron a cabo una serie de pruebas de tiro en la galería de 50 metros, que detallaremos a continuación.
Comenzamos
la mañana disparando a 50 metros con bala, a fin de comprobar la
regulación de los elementos de puntería. Disparamos un grupo de 5
cartuchos de la munición
Federal Tactical Truball Rifled Slug HP.
La homogeneidad que demostró esta munición de 28 gramos, junto a las
adecuadas características de la Benelli M4 Super 90 para dispararla,
quedaron demostradas en el buen grupo resultante, cuya dispersión
horizontal estuvo motivada por la falta de referencia donde apuntar en
el blanco. A continuación, con el objetivo de ajustar las miras,
procedimos a efectuar otro grupo de 5 disparos en los que se puede
comprobar el ajuste entre los mismos y con los que el arma ya quedaría
puesta a tiro para el resto de la prueba.
En el paso siguiente,
efectuamos una mezcla de munición de lo más variopinta en cuanto a
gramajes y números de perdigón, con los que demostrar la polivalencia
del arma. Para ello, se alimentó la escopeta con cinco cartuchos entre
los que podía encontrarse 50 gramos con perdigón del 2, 36 gramos del
00, 32 gramos del 7 ½, 28 gramos del 8 con vaina de cartón, y 24 gramos
del 7 ½. En secuencias rápidas de disparo, la Benelli M4 Super 90 vació
todos los cartuchos de su interior sin ningún tipo de problema ni
interrupción. Una vez efectuadas estas pruebas más o menos ordinarias,
se procedió a disparar cartuchos de uso policial y comprobar sus
efectos.
Punto de mira delantero de la M4
El primer tipo de cartucho utilizado fue un
Clucas Hatton Mk1, una munición del tipo
“door breaching”
muy utilizada entre finales de los 90 y principios de la década
anterior a la que nos encontramos. A falta de una cerradura o bisagra
contra la que disparar esta munición, se empleó contra una chapa de
acero de 8mm a escasa distancia. Para el uso de esta munición es
recomendable utilizar un choke exterior perforado que permita apoyar el
arma contra el obstáculo a destruir. No obstante, disparando a una
distancia moderada que permita a los gases salir del tubo antes de que
el proyectil frangible del cartucho toque el obstáculo, también se puede
disparar con seguridad. Tanto en este caso de disparo a corta
distancia, como en uno efectuado a unos 5 metros, el proyectil impactó
contra la chapa causándole una abolladura considerable y fragmentándose
en una nube de polvo. Cabe reseñar que el empleo de esta munición no
impide que la Benelli M4 Super 90 automatice, por lo que tras retirar el
hipotético obstáculo, el arma queda lista para efectuar sucesivos
disparos con otros tipos de munición.
Continuando con los tests, el siguiente cartucho que probamos desde unos 15 metros contra la chapa de 8mm fue un
cartucho francés P.A.R. de flecha perforante. En este caso, la placa de acero poco pudo hacer
Mira trasera Ghost Ring de la M4
contra los más de 500 m/s que ofrecía dicho proyectil perforante,
quedando agujereada tras la detonación. Según nos comentó Félix, este
cartucho es el que usa la Gendarmería francesa en los controles de
carretera, debido a su alta capacidad de detener un coche en marcha
disparando al bloque de su motor. Finalmente y dejando la prueba más
complicada y espectacular para terminar, se efectuó un disparo tratando
de emular una de las pruebas que permitió a la Benelli M4 Super 90
cumplir con los requerimientos del programa Joint Service Combat Shotgun
de los Marines de EEUU. Si bien este programa establecía la distancia
de tiro en 40 metros, debido a un error de transcripción de la prueba,
el disparo se efectuó a 50 metros con un
cartucho 00 Buck
cargado con 9 postas. En este caso, el arma consiguió que al menos 6
impactos se contabilizaran en el interior de la silueta, quedando otros
dos a 1 y 6 centímetros de la misma, que en caso de reducir la distancia
en los 10 metros extras añadidos por error, a buen seguro habrían
quedado también dentro de la misma o muy próximos a ella.
ConclusionesTras
la completa puesta a prueba de la Benelli M4 Super 90 se puede afirmar
sin temor a equivocarse que estamos ante una de las mejores escopetas
semiautomáticas de uso táctico que en la actualidad se encuentran en el
mercado. Una sencilla toma de gases ARGO, junto a un sistema de cerrojo
más que probado, le confieren un funcionamiento impecable. Mientras
tanto, sus elementos de puntería, culata y pistolete facilitan que
nuestros disparos se dirijan en todo momento hacia el blanco. Todo esto
añadido a la facilidad para su desmontado y limpieza, así como a la
durabilidad de sus piezas, hacen de la Benelli M4 Super 90 un arma a la
que se pueden confiar nuestras vidas.
Fuente: http://www.armas.es/articulos/escopetas/31624-benelli-m4-super-90-la-escopeta-de-los-us-marine-corps.html