La llamada por una parte guerra de las
Malvinas y por la otra de las Falklands, la cual coincidió casi con los
XXV años de otro hecho de importancia histórica: La llamada
"Operación Mosquetero", en 1956, origen y excusa de la II Guerra
árabe-israelí.
Pero si bien la citada Operación
Mosquetero acabó con la derrota total y absoluta de las posiciones
británicas, toda vez que hubo de retirarse con el rabo entre las
piernas, deprisa y corriendo, y ello no sin sufrir la cólera de los dos
grandes, en el caso de las Malvinas las tornas se cambiaron y el antes
vapuleado león británico aún pudo mostrarle al resto del mundo que
seguía disponiendo de garras. O, aún mejor, que sabia utilizarlas,
aunque ello se produjese ante un adversario, mucho más débil sobre el
papel, pero frente al cual le fue de bien poco. Y tal vez le hubiera ido
mucho peor de no haber podido disponer de las ayudas atípicas y bajo
mano de los EEUU y Francia, este último país, también compañero de
fatigas de aquella citada y malhadada Mosquetero.
Con este nombre se denominó la operación
de castigo con la que el Reino Unido y Francia pretendieron escarmentar
al Egipto del presidente Nasser, quien había nacionalizado el canal de
Suez, una de las postreras joyas del imperio británico, y de las pocas
que todavía subsistían a la sazón.
Dicha nacionalización (julio de 1956)
comporto que los países perjudicados —Reino Unido y Francia— intentasen
una especie de jugada a tres bandas para recuperarlo y, al propio
tiempo, demostrarle a Nasser que todo aquel que se la jugase acababa
mal. Para ello se contó con un tercero en discordia —Israel— con quien
se firmo el acuerdo formal de colaboración, no sin reticencias por parte
de los gobiernos de Anthony Eden y Guy Mollet, los cuales intentaban
tirar la piedra y esconder la mano, en Sévres, el 24 de octubre.
La
impresionante flota combinada anglo-francesa estaba compuesta por más
de 250 naves de todos tipos, rangos y cometidos, con 90.000 hombres
-Marines incluidos—, a lo que había que añadir varios centenares de
aviones y fuerzas de tierra de ambos países. Mosquetero fue, pues, una
ambiciosa operación anfibia y de policía que pretendía la ocupación de
la zona del canal y su posterior devolución a la órbita británica, por
lo que no puede considerarse —en absoluto- una especie de diversión come
en ocasiones se ha querido mostrar. De ahí que aquel espectacular
fracase escociese mucho según donde, pues tener que reembarcar todas las
tropas, retirándose con la cabeza gacha y el rabo entre piernas, a
causa de las presiones norteamericanas y de la URSS de Kruschov"(1)
-entonces los dos grandes—, mostró que ambos países habían dejado de
pertenecer al llamado grupo de los grandes(2).
Tal vez sea, pues, por ahí por donde
hubiera que ir a buscar, 25 años más tarde, los motives de la
contundente respuesta del Reino Unido ante la ocupación argentina de las
Malvinas, un territorio, por otra parte, cuyo valor real tiene
probablemente más que ver con la política y la estrategia, que no con su
valor intrínseco, algo que ponía de manifiesto el habitual y secular
estado de semiabandono en que Vivían. De ahí que no deje de ser posible
que en las islas del Atlántico Sur hubiese un trasfondo esotérico, algo
que rara vez se reconoce. Por tal motivo, nos ha parecido oportuno traer
la referencia de aquel hecho a este análisis, mas político que militar,
ya que, contemplando como un amplio conjunto todo el devenir de la
segunda mitad del siglo XX en lo que concierne a las aventuras militares
del Reino Unido, cabe en lo posible que Mosquetero fuese algo así como
un prologo —desgraciado sin duda—, al que se quiso hacer seguir un
primer acto, si no epilogo, glorioso: la guerra de las Malvinas. Y en
tal aspecto el hecho que en el Imperial War Museum figure una galería
dedicada a aquella campaña nos parece especialmente sugerente (3).
¿Un regateo político permanente?
Las islas Malvinas se hallan a
considerable distancia de España(4), y ni que solo fuese únicamente por
tal circunstancia, cuantas noticias que guardan relación con ellas
suelen pasar un tanto desapercibidas. Hoy en día menos que hace 25 años,
en que la guerra anglo-argentina las puso trágicamente de relieve. Tal
vez por eso la decisión argentina se recibió en España de modo
inesperado y más bien incomprensible. Pero a la vista de determinadas
informaciones (5) que hemos podido obtener, parece como si la postura de
ocuparlas a la brava en 1982 no tenia porque ser ni sorpresiva ni
inesperada. A no ser que, políticamente, el Reino Unido estuviese
interesado en dar tal sensación al resto del mundo.
Argentina comenzó la reivindicación del
archipiélago en 1833, solo 12 días mas tarde de la ocupación británica.
Las Malvinas fueron una parte del Virreinato del Rio de la Plata y, en
consecuencia, constituyen parte del legado español.
La República Argentina hizo efectivo el control político de las islas en
1820. Se había declarado independiente de España en 1816, es decir,
casi de inmediato. Pero el Gobierno británico andaba interesado en
procurarse bases en el Atlántico Sur americano, por cuyo motivo intento
la toma
de Buenos Aires en 1806 y 1807 y, al
fracasar en ello, puesto que su inmenso poder naval y político no tenia
parangón, ocupo las Malvinas el 3 de enero de 1833 desalojando a los
colonos argentinos.
Al paso digamos también que las islas
pertenecen geomorfológicamente al Continente americano y están basadas
en la plataforma epicontinental argentina. La distancia existente entre
Port Stanley y Río Gallegos es de 795 km. (494 millas). En cierto modo,
pues, y salvando las diferencias que correspondan, el tema podría verse
como otra alcaldada, jugada política o mareo de la perdiz al estilo de
nuestro Gibraltar, aunque a un siglo menos de distancia. Finalmente,
digamos también que se cree que el nombre de Malvinas viene a través de
la presencia de colonos franceses de St. Malo, o sea, que el nombre de
Falkland podría haberse impuesto de modo algo arbitrario(6).
A partir de 1965 se establecieron
ciertas negociaciones diplomáticas entre Argentina y el Reino Unido
respecto al contencioso de las Malvinas. En el mes de agosto de 1968 el
Reino Unido llego a afirmar en un memorando que reconocen la soberanía
argentina en fecha a convenir. En 1971 se firmo un Convenio de
Comunicaciones y, en junio de 1974, el embajador de la Gran Bretaña
manifestó a la Cancillería la buena disposición a compartir la
soberanía, que el presidente Perón estaba dispuesto a aceptar.
Paralelamente, en 1971, la Fuerza Aérea
Argentina (FAA) comenzó a prestar servicio aéreo regular con aviones
anfibios Grumman Albatross y, en el verano austral —invierno de 1971-72
en el hemisferio Norte- construyo una pista con planchas metálicas que
permitió operar con aviones Fokker F27 Friendship. Consecuentemente,
comenzó un servicio aéreo regular semanal a cargo de LADE (Líneas Aéreas
del Estado), adscrita a la FAA. También en aquel entonces se
establecieron YPF‘” y Gas del Estado en las islas, al tiempo del
Gobierno argentino ofrecer cobertura sanitaria y escolar a los
moradores.
Casi al propio tiempo se estableció una
línea marítima regular a cargo de la empresa Transportes Navales, a
través de la cual se realizaban tareas de abastecimiento y viajes
turísticos. Mediados los años setenta, el Reino Unido construyo una
pista de asfalto(8), si bien el servicio aéreo siguió corriendo a cargo
de LADE con F27 y F28 Fellowship, mantenidos por personal militar de la
FAA permanentemente destacado en Port Stanley.
Con todo ello pareció que los problemas
de entendimiento entre Argentina y Reino Unido iban a solucionarse
satisfactoriamente, pero la llegada de un creciente número de cruceros
con la correspondiente presencia de buena cantidad de turistas
argentinos, junto a los llamados informe Grifhth (1975) y el incidente
Shackleton (1976) dieron al traste con el clima de cordialidad que hasta
el momento se había urdido. El primero trata sobre la posible presencia
de crudo, gas natural, carbón y uranio en las Malvinas o su ZEE (Zona
Económica Exclusiva). El segundo precisa de cierta explicación mas
detallada.
El 4 de febrero de 1976, el destructor
ARA (Armada de la República Argentina) Almirante Storni(9) se encontró
con el buque oceanográfico británico RRS Shackleton a unas 78 millas al
Sur de de Puerto Stanley. El destructor le ordeno parar máquinas bajo la
amenaza de ser cañoneado, pero el británico no hizo el menor caso y no
solo no detuvo su marcha sino que siguió sin alterar su rumbo, rehusando
un abordaje argentino. Para aumentar la presión al buque británico un
avión de patrulla marítima Neptune argentino le sobrevoló y, viendo que
éste no obedecía el Almirante Storni, realizo varios disparos por la
proa del oceanográfico, siguiéndole hasta 6 millas de Port Stanley,
desde donde el Shackleton(10) emprendió regreso a su base.
Consecuentemente, quedo empañada aquella halagüeña e idílica situación,
que tanto había costado obtener, a la que siguieron una serie de hechos
que acabarían en la Operación Rosario.
El informe "Griffith",el petróleo y la ZEE malvina
Hay una máxima que reza El petróleo es
el fruto de la tierra que no puede ofrecer ningún otro. Habida cuenta la
escasa utilidad práctica del aquel archipiélago, la existencia del
preciado elemento en su territorio no debería sorprender, mas aun al
saber que se asienta encima de la propia plataforma continental y que la
distancia entre las islas y la costa argentina no llega a los 1.000 km.
Por ello, cuando hacia el segundo tercio de la década de los años
setenta se aposentaron en las islas empresas argentinas relacionadas con
el mundillo del petróleo y el gas natural(11), no dejo de ser lógico
que la metrópoli quisiese conocer de primera mano la posible existencia
del codiciado oro negro en el archipiélago, conducta en cierto modo muy acorde con otros hechos pertenecientes asimismo al mundo petrolero, como es el caso de los pozos del mar del Norte(12)
En 1975 se supo del informe Griftlth en
el que, de modo confidencial, se hablaba de posibles yacimientos de
crudo y gas natural en las Malvinas, al tiempo que de minas de uranio y
otros minerales valiosos o estratégicos (13). Al parecer, el citado
informe aun sigue siendo considerado confidencial. Vistos estos
antecedentes no resulta muy sorprendente (14) que, a comienzos de 1976,
el Reino Unido calificase de estériles las conversaciones sobre la
soberanía de las islas. Entretanto se produjo el citado incidente
Shackleton por el cual se retiraron los embajadores, con el resultado de
interrumpirse toda posible negociación. La llegada al poder de la Dama
de Hierro (15) hizo congelar aún más las relaciones.
No obstante, en septiembre de 1980, aun
se celebro una reunión en Coppet (Suiza) que duro dos días, a cuya luz
pudieron alimentarse esperanzas, ya que fueron definidos ocho puntos
que, de haberse respetado, hubieran sido suficientemente efectivos. En
ellos y de modo principal destacaba el hecho de admitir la transferencia
de soberanía a Argentina de las islas y el mar que las rodeaba, así
como se retirarían los Royal Marines y desmantelaría la Falkland Island
Company. Respecto a Georgias y Sándwich del Sur, el Reino Unido no
aceptaba los títulos argentinos, aunque éstos podrían ser incluidos
dentro de un futuro acuerdo para explotarlas en conjunto.
En enero de 1981 se estableció una nueva
ronda de negociaciones. Así, el 23 y 24 de febrero de 1981, en Nueva
York, se volvieron a reunir Argentina y el Reino Unido, no llegándose a
acuerdo alguno y congelándose por diez años el tema de la soberanía
sobre las Malvinas. Entre marzo de 1981 y julio de 1982 se sucedieron en
Argentina no menos de cinco presidentes (Roberto Eduardo Viola, Carlos
Alberto Lacoste, Leopoldo Galtieri, Alfredo Oscar Saint—Jean y Reynaldo
Bignone), lo cual permite formarse una idea del estado de ebullicion del
pais. Parece, pues, consecuente que, el 26 de marzo de 1982, la Junta
Militar ordenase poner en marcha la Operación Rosario, fijando como
fecha de ejecución el 1 de abril siguiente.
Mucho se ha especulado al respecto de si
aquella fue o no una jugada de política interior, que, gracias a otra
de exterior, pretendía aglutinar la opinión publica, el pueblo
argentino y ver de solucionar de una vez la grave crisis interna que
asolaba al país. Tal vez de haber salido victoriosos si habría tenido
algún efecto balsámico, pero al resultar un fracaso acabo llevándose por
delante cuantos políticos y militares-políticos pillo. En Argentina
sirvió para precipitar la caída de la Junta que rigió el país desde 1976
y restauro la democracia como forma de Gobierno. Asimismo se considera
que, en lo que concierne al Reino Unido, la victoria le permitió a
Margaret Thatcher salir reelegida en 1983... y posiblemente durar hasta
algo mas allá; aunque en 1990 dimitiese, por causas, como dijo Kipling,
que son ya otra historia.
Operación”Rosario"
Con este nombre clave de Operación
Rosario, anteriormente Azul, se denomino el conjunto de operaciones
tácticas que condujeron a la ocupación de Port Stanley, Malvinas y otros
territorios de la zona. Todo ello formo parte del llamado Proceso de
Reorganización Nacional (16). Aunque la guerra de las Malvinas durase
tan solo del 2 de abril hasta el 14 de junio, su desarrollo fue de tal
interés y complejidad que resulta poco menos que imposible reducirlo a
unas pocas líneas (17).
Además, antes ya se comento que el
principal objetivo de este análisis se orientaba más hacia los aspectos
políticos que no los militares, aunque sin despreciar por completo
algunos puntuales de éstos. Por ello se nos perdonara que pasemos como
de puntillas sobre aquella contienda y no hagamos un relato cronológico,
minucioso y pormenorizado -es harto probable que tampoco dispusiésemos
de espacio suficiente para ello- y, en consecuencia, nos limitemos a
aquellos que consideramos, por regla general, menos conocidos. Los que
deseen conocer a fondo el desarrollo de aquella campaña pueden visitar
la página web —excelente— de Wikipedia(18), entre otras fuentes
diversas.
Los británicos subdividieron la campana
con diversos nombres, todos ellos bajo el común denominador de Operation
Corporate. Así, la ocupación de las islas Georgias del Sur fue la
Paraquat. Black Buck 1 comprendió la complicada operación de atacar
Puerto Argentino con bombarderos Avro Vulcan —el equivalente británico
de los B—52 del SAC- de su fuerza de disuasión nuclear y Sutton, el día D
del desembarco.
Por lo que se refiere a este análisis,
los momentos tácticos que creernos mas álgidos son el hundimiento del
ARA General Belgrano; los ataques de la FAA con bombas y misiles que
ocasionaron diversos hundimientos de buques y averías en otros y el
primer uso operativo de armas guiadas por laser. En lo tocante a los
aspectos más políticos merecen citarse la ayuda de los EEUU; la traición
de Chile(19); la información sobre la electrónica de los Exocet por
parte de Francia; la amenaza de bombardeo nuclear de Argentina y el uso
de armamento antisubmarino nuclear.
El caso chileno conmociono
considerablemente el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia
Reciproca), pues parece ser que en pleno berenjenal tomó parte por los
británicos, colaborando en operaciones aéreas e iniciando ciertos
movimientos cerca del canal de Beagle, con lo que Argentina tuvo que
anclar allí diversas fuerzas. Como consecuencia colateral de la campana,
el propio TIAR quedo en un estado de coma profundo, aunque en
posteriores ocasiones haya sido invocado(20). La ultima por los propios
EEUU cuando acaecieron los atentados del 11-S. A consecuencia del uso
del Tratado a conveniencia de cada cual, México, firmante y miembro
desde 1947, dejo de pertenecer a él en 2002.
En todas —o casi todas- las guerras se
han producido una constante técnica que tiene bastante que ver con las
manidas Leyes de Murphy. Un conjunto de axiomas técnico jocosos que
suelen salir al paso más veces de las que se piensan. En las Malvinas
hubo muchas sorpresas que sobre el papel no se debieran haber
producido. Así, la FAA resulto bastante más efectiva de lo que se había
creído en un primer momento: el armamento antiaéreo y antimisil tuvo un
protagonismo más bien negativo; los hundimientos de buques británicos se
pueden considerar superiores a lo estimado, etc., etc. Y
ello aun 9 a pesar de los fallos que se registraron en determinados
momentos. De no haber sido así es bastante probable que dichas pérdidas
hubieran sido mayores.
A consecuencia de aquellas pocas semanas
de batallas aeronavales hubo un considerable revuelo en los respectivos
Estados Mayores de las flotas, máxime al llegarse a la conclusión que
el armamento antimisil no resulto tan efectivo como se pensaba, que unos
pocos pilotos decididos y bien adiestrados son un peligro mayor de lo
que se piensa, y que si los submarinos modernos(22) que Argentina tenía
en construcción hubieran estado operativos, otro gallo le hubiera podido
cantar a la Royal Navy.
Mas o menos relacionado con esto último
cabe considerar la presencia en la flota de desembarco de tres buques
que se demostraron claves: los dos LPD Intrepid y Fearless, cuya baja y
desguace hubiera ocurrido en pocos meses, y el portaaviones Hermes, ya
vendido a India, que al no haber sido entregado aun pudo realizar un
relevante papel. En la campana malvina se produjo además un hecho
importante en la guerra aeronaval, la puesta de largo —léase bautismo de
fuego— del avión de despegue y aterrizaje vertical o corto
(VSTOL/STOVL), lo cual enmascaro el papel que represento allí el
helicóptero.
Armas secretas
En relación a las armas secretas o
mantenidas en secreto, lo que para el caso viene a ser lo mismo merecen
citarse: el laser LDS; la vuelta al torpedo clásico por parte del
Conqueror: la red de satélites militares de EEUU, el posible empleo de
armas nucleares contra el territorio continental argentino y las armas
nucleares antisubmarinas (ASW) británicas. Los considerables problemas
del Reino Unido con los misiles Exocet y los aviones de la FAA no fueron
un secreto en su momento, pero solo se conocieron públicamente las
pertinentes causas de ello hasta cierto tiempo después.
El llamado Optical Laser Dazzle System
(Sistema de Laser Deslumbrador Óptico) se cree es, básicamente, un
proyector laser de baja energía, el cual fue empleado durante la guerra
de las Malvinas desde dos fragatas de la Royal Navy(23), y más tarde, en
la patrulla Armila, por la HMS Andromeda. Al parecer este artilugio
emite un haz laser con el que se pretende cegar o deslumbrar a los
pilotos atacantes. El que efectivamente su efecto sea una u otra cosa se
discute aun ahora en los mentideros del ramo, toda vez que por parte
del gobierno de Su Majestad nadie ha dicho esta boca es mía.
Cuando, en 1989, se armo una
considerable marejada política británica ante la simple publicación de
unos artículos al respecto aparecidos en la revista Tiempo, se llego a
decir que el uso de dicho laser cegaba literalmente a los pilotos
atacantes —es decir, les dejaba ciegos- debido a que provocaba la fusión
o soldadura de los tejidos oculares. A continuación se cargaban las
tintas al respecto arguyendo —no sin cierta truculencia- que cegar a una
persona de modo consciente e irreversible no era de recibo y menos aun
en plena era de la Declaración de los
Derechos Humanos, sugiriendo que con el
uso de dicha arma se iba a producir una gran cantidad de invidentes de
guerra, lo cual causaría un grave problema social. Nadie —o casi nadie—
osó sugerir que lo técnicamente mas lógico parece ser que si un piloto
está realizando un picado a notable velocidad, pierde la visión de modo
repentino, y lo más probable es que muera instantes más tarde, dado que
acabara impactando contra el mar o tierra. Por lo que a nuestra parte
respecta nos limitamos a actuar de simples cronistas de los hechos.
Luego se ha ido conociendo que lo que se
pretende con este laser es que los pilotos tengan que efectuar sus
lanzamientos a distancias mayores de las previstas, con lo cual su
efectividad se reduce espectacularmente y no, como se dijo, cegarlos,
aunque no deje de ser posible esto ultimo según a qué distancia reciba
el haz del laser y el tiempo durante el que lo haga.
Hundimiento del ARA ”General Belgrano”
El Alto Mando de la Armada Argentina
tenía bastante claro que su flota, a pesar que no dejaba de poseer
cierta fuerza, en sus aspectos operativos y de mantenimiento en combate,
quedaba muy por detrás de la aun poderosa Royal Navy. Al fin y al cabo,
se trataba de combatir no solo a la tercera flota militar del mundo —o
cuarta— la cual, por si aun fuera poco, estaba repleta de armas y
dispositivos diseñados para la III Guerra Mundial.
El primer hundimiento importante de
buques argentinos se produjo cuando el submarino ARA Santa Fe(24), hacia
las 11:00 del 25 de abril, intentaba llegar a Grytviken, capital de la
isla de San Pedro (Georgias del Sur). Fue localizado primero y atacado
después con cargas de profundidad(25).
Mas o menos paralelamente, la
flota del país sudamericano se había retirado a sus bases, vista la
superioridad de la británica, pero el almirante Sir John Fieldhouse,
jefe de la Task Force, tenía el máximo interés en dejar la
permanentemente amarrada y para ello buscaba una ocasión propicia que
produjese cierto estado de crisis en la Armada enemiga. Esta llego
cuando el 2 de mayo el submarino Conqueror localizo al Task Group 79.3
formado por el crucero ARA General Belgrano y los destructores Bouchard y
Piedrabuena(26), los cuales navegaban en las proximidades del banco
Burdwood, algo por fuera de la zona de exclusión dictada por la Royal
Navy, aunque, como es lógico, éste sea un punto muy discutido. Sea como
fuere, el capitán de fragata Chris WrefordBrown, comandante del
Conqueror, una vez obtenida la autorización para el hundimiento(27),
cargo torpedos Mk-8 en vez del modernísimo Tigerfish(28), lanzando tres a
las 16:00 horas.
El General Belgrano recibió dos y se
hundió en media hora escasa. Parece que el Bouchard fue blanco de otro,
pero no estallo. Las pérdidas humanas a bordo del primero fueron de 323
marinos. El hundimiento comporto una fuerte marea internacional, máxime
al saberse que el Conqueror regreso a su base izando el habitual Jolly
Roger(29), si bien en el Reino Unido aquel hundimiento fue celebrado
alegre y abundantemente(30).
Los satélites” espías” de EEUU
A la vista del paso del tiempo, parece
evidente que, en el conflicto de las Malvinas, Argentina peco de
incauta, y el Reino Unido aplico al pie de la letra su modo habitual de
ser, que queda muy bien reflejado en alguno de sus adagios(31). Es
imposible conocer ni tan siquiera a grosso modo el pensamiento de los
componentes de la Junta Militar que ordeno Rosario y si se detuvieron a
meditar como podría acabar todo aquello, si veían factible o no retener
en sus manos aquellos territorios, o si creían posible que el Reino
Unido emprendiese su particular casi última guerra colonial de la
historia. Por lo que a nuestra parte concieme, creemos que no lo
evaluaron demasiado. Y muchísimo menos en lo concerniente a si Londres
llevaría o no las consecuencias hasta el último extremo. Pero un país
capaz de realizar la coriácea resistencia que de la mano de Churchill efectuó en la II Guerra Mundial (SGM) y que fue lo que a la postre hizo que se alzase con la victoria, no parece que deba ser minusvalorado nunca. Y aun tanto menos si, como sucedió en aquel momento, está en manos de un político de la talla y fuste de Margaret Thatcher, a quién si se la apodo la dama de hierro no debió ser, precisamente, por su pusilanimidad(32).
Los lazos afectivos y de todo tipo que
existen entre el Reino Unido y los EEUU no deberían ser puestos jamás en
duda. Y como buena muestra de ello debe pensarse en las ocasiones en
que dicho país le ha ido al quite al primero. Porque ahí no cabe
albergar reserva alguna, si el Reino Unido logro salir más o menos
airoso de ambas guerras mundiales fue por haber dispuesto del pariente
norteamericano, extremadamente poderoso y rico, que, a pesar de haberse
cobrado su ayuda a buen precio, espero en parte a hacerlo una vez ya se
habían acabado las urgencias.
Viene este corto preámbulo a cuento de
que cuando Argentina desafió a la Inglaterra imperial, es muy probable
lo hiciese pensando en la posibilidad de que EEUU, miembro del TIAR, se
mantuviese neutral, cuando no más o menos aliado (33). Por el contrario,
este pais proporciono al Reino Unido cuanta información confidencial
fue precisa y si un simple particular, hoy en día, puede disponer en
internet de medios como Google Maps(34), hay que pensar en que hace 25
años los satélites espías norteamericanos ya contaban en tiempo real con
cuantas informaciones fuesen precisas.
Y el que un contendiente supiese
en todo momento donde se hallaba cada uno de los buques, tropas,
vehículos, o lo que fuese, del adversario, y no al revés, constituyo
algo así como un hándicap insalvable. Sin pensar en el dominio sobre las
comunicaciones de las fuerzas argentinas, pues no parece de recibo
pensar que los poderosos sistemas espía electrónicos de EEUU —léase,
entre otros, aviones AWACS(35)-permaneciesen desconectados o inactivos
durante todo el conflicto.
Y con ello fue más que suficiente, no
siendo precisa otra ayuda, aunque si se produjese de algún modo, pues se
dice que el laser LDS, ya comentado, era de procedencia norteamericana,
pero que debido a un acuerdo con la URSS(36) no podía hacer nada con
él, por lo que prefirió pasarlo a la Royal Navy, por si a ellos les
servía de algo"... y al propio tiempo conocer de paso su funcionamiento a
fondo. O sea: se soslaya de algún modo el acuerdo de marras. De
cualquier modo también cabe volver la oración por pasiva y preguntar:
¿Si con tal magnitud de inteligencia —léase conocimientos— por uno de
los lados, el otro aun logro proporcionar tal tanda de sustos y
pérdidas, qué hubiera sucedido de haber estado a la par?.
¿Armas nucleares contra Argentina?
Según fue publicado en diciembre de
2OO5(37), el psicoanalista del presidente francés Francois Miterrand
entre 1982 y 1993, Ali Magoudi, afirma que éste le revelé la
circunstancia de haber sido amenazado con un ataque nuclear a Argentina
si no se le comunicaban los códigos de los misiles Exocet que tanto daño
hacían a los buques británicos en las Malvinas, lo cual podría
constituir un indicativo suficientemente valido de que en aquel
conflicto la situación británica llegue a ser algo -o bastante— mas
critica de lo que se ha venido admitiendo habitualmente.
Más adelante, hacia 1984, el Partido
Laborista británico —en el Parlamento— realizó una interpelación
respecto a si la Royal Navy había enviado uno de sus submarinos
lanzamisiles ICBM armados con Polaris a la isla Ascensión por si se
decidida atacar la ciudad de Córdoba en caso que el transcurso de la
guerra fuese adverso. Como es absolutamente lógico, los almirantes de la
Royal Navy dijeron que nones y que aquello era un total infundio. Pero
el dato queda ahí. Afortunadamente tal oportunidad no llego debido al
sesgo favorable de la guerra. Pero de haberse producido la reacción
mundial hubiera sido como para verla. O por lo menos eso cabe presumir.
En el año 2003, el Reino Unido reconoció
que su flota había dispuesto de cargas de profundidad nucleares durante
la guerra de las Malvinas. Pese a que el presidente argentino Nestor
Kirchner exigió al Reino Unido que este presentase disculpas a la
Argentina por el lamentable y monstruoso acto de desplegar armas
nucleares en sus buques de guerra, no se conoce si estas se llegaron o
no a presentar.
Durante el conflicto malvino, la Royal
Navy admitió la pérdida o destrucción de dos destructores (Sheffield y
Coventry), dos fragatas (Ardent y Antelope), dos buques logísticos de
desembarco (Sir Galahad y Sir Tristam), un gran buque portacontenedores
reconvertido (Atlantic Conveyor) y una lancha de desembarco (Foxtrot
Four).
Además, al parecer fueron averiados de
consideración: dos portaaviones (invencible y Hermes), cuatro
destructores mas (Antrim, Clamorean, Glasgow y Exeter), cuatro fragatas
(Brilliant, Argonaut, Arroz y Plymouth) y un submarino convencional
(Onyx). También fueron averiados de menor consideracion: cuatro fragatas
(Broadsword, Alacrity, Ambuscade y Avenger), tres anfibios (Fearless,
Sir Bedivere y Sir Lancelot), un auxiliar (Tidepool) y tres buques no
identificados.
Las listas de perdidas y averías, como
en todas las guerras, no coinciden comparando los partes de uno y otro
lado, pero parece que la que adjuntamos es la más razonable. Por lo que
se refiere a los dos portaaviones, la Royal Navy no reconoció nunca que
hubiesen sido alcanzados, pero hay detalles que indican que bien pudiera
haber sido asi.
Tal es el retraso de dos meses en
regresar a puerto después de la guerra y el gran rectángulo con pintura
reciente en la borda del Invencible cuando finalmente llego el misil
Exocet se demostró muy efectivo. Y de no haber sido por la circunstancia
ya citada de haber acabado poseyendo sus datos electrónicos o de haber
dispuesto de alguno más, aparte de los entregados por Perú, es probable
que el resultado final hubiera sido distinto. Aunque si admitimos lo del
posible bombardeo nuclear de Córdoba, deberíamos decir dolorosa y
trágicamente muy distinto.
En el capítulo de ayudas norteamericanas cabe
anotar también el envió de misiles cuya efectividad estaba sobradamente
acreditada. Es el case de los Sidewinder, Stinger, etc., ya que al
parecer la de los Sea Dart y Sea Cat británicos no fue tan decisiva como
se presumía.
Una peculiaridad geográfica se demostró
bastante adversa para la flota del Reino Unido: la cierta configuración
de cacerola del golfo y estrecho de San Carlos, lugar elegido para la
Operación Sutton, que acabo motejado como el Valle de la Muerte o El
Callejón de las Bombas. Desde luego, ambos fueron motes sumamente
acertados. Tal configuración le proporciono a aquella zona una cierta
oscuridad radaríca, ya que las alturas circundantes actuaban de
pantalla. De cualquier modo, no parece de recibo que los AWACS no
detectasen debidamente las varias oleadas de aviones de la FAA, que si
lo hacían no pasasen la correspondiente alarma, o que si lo hicieron la
flota británica no se hallase mejor preparada, o que, cuando menos, no
la pillasen cayendo del guindo. Insondables misterios del alma humana!.
Eso, o es que los AWACS se iban de asueto de tanto en tanto para equilibrar un tanto las cosas!.
Durante aquel conflicto sucedió además
otro hecho: el protagonismo de los aviones VSTOL ocultó
considerablemente el papel desempeñado por los helicópteros, aunque ello
pudiera ser también debido a la pérdida de uno de los buques auxiliares
—el AtlanticConveyor- que constituía una especie de reserva de
helicópteros y, que al ser hundido, se llevo con él a las aeronaves que
aun quedaban a bordo.
En bastantes ocasiones los pilotos
argentinos lograron colocar bombas en los buques británicos. Lo que
sucedió es que fueron muchas las que no explotaron debido a la
circunstancia de no haber tenido tiempo o recorrido suficiente para
armar su espoleta. De haber explotado todas ellas como correspondía, el
numero de pérdidas británicas hubiera sido más alto.
Conclusión
La guerra de las Malvinas puso de
manifiesto que en una moderna guerra naval, es decir misilistica y
electrónica, el país que posea un mayor nivel de tecnología propia
suficiente, actualizada e importante lleva las de ganar.
Los pilotos argentinos demostraron un
ardor combativo y una habilidad que a priori muy pocos les suponían. De
hecho, acarrearon un nivel de pérdidas navales a los británicos muy
superior a las que se estimaron en un primer momento podían suceder;
tantas y de tal calibre que hubo momentos que los asaltantes
consideraron seriamente la posibilidad de un reembarco. Si aquella
guerra se hubiera desarrollado normalmente —es decir con ambos
contendientes recibiendo suministros regulares de armamento- se hubiera
podido ver lo que finalmente sucedía, pero al acabársele la provisión de
misiles Exocet a Argentina, así como casi la de aviones y pilotos, la
guerra no pudo proseguir.
Y ahí es donde hubiera podido acudir en
su ayuda la tecnología adecuada y suficiente, pues Exocet aun los seguía
teniendo, pero en versión naval en vez de aérea. Consecuentemente, no
pudo reconvertirlos a uso en aviones, y el Empleo propiamente naval
quedo muy limitado por la presencia de submarinos nucleares de ataque.
De cualquier modo, las Fuerzas Armadas
argentinas pueden guardar un grato sabor de victoria en aquella campaña,
pues aunque de antemano sabían que iban a una casi misión imposible,
salieron airosas de la prueba, poniendo en un brete considerable a la
Royal Navy, en lo que cabe considerarse como del último zarpazo del
otrora rugiente y poderoso león británico?. Los números, que resultan
siempre ser los más ecuánimes, parecen avalar el criterio expuesto.
Respecto a las unidades hundidas, o que
podrían haberlo sido, creemos interesante destacar una circunstancia
sobre la que se hablado muy poco. Si el Gobierno argentino hubiese
puesto en marcha Rosario un año o año y medio más tarde es bastante
probable que el desembarco británico se hubiera tenido que efectuar con
medios casi de fortuna, pues, como ya se ha indicado, tres de los
principales buques británicos hubieran estado de baja, a punto de
desguace, o entregado a India.
Pero además de ello, y en este caso no
era una resta sino una suma, Argentina hubiera dispuesto de alguno o
varios de los submarinos de tercera generación que se construían. Y si,
además de los Exocet y aviación argentina, la Royal Navy hubiera tenido
que lidiar con un par o tres submarinos modernos, hubiéramos visto lo
que ocurría. Al fin y al cabo, un poder puede resultar suficiente para
enfrentarse a otro, tal vez a otros más, pero a buen seguro que si los
unos son muchos y los otros menos, por muy poderosa que sea la fuerza
menor, es seguro que acabara por sucumbir ante la cantidad mayor. Y
quién dude de ello que se acuerde de la distribución de fuerzas durante
la SGM.
Un último punto que justificaría en
cierto modo el apoyo que algunos años más tarde le prestó el Reino Unido
al ex presidente Pinochet en sus horas más bajas, y aun más en concreto
Margaret Thatcher, cuando aquel luchaba denodadamente para soslayar o
eludir la acción de la justicia. La ayuda prestada por Chile a las armas
británicas parece haber sido mucho mayor de lo que se supo y admitió en
su momento. Pero este es un dato al que no podrá accederse durante
bastante tiempo, pues ya se ha dicho en otro lugar de este trabajo que
toda la documentación pertinente se declaro confidencial por un plazo de
100 años. Posiblemente para que el lapso de tiempo transcurrido sea
tanto y tal que nadie se acuerde de ello, ni tenga el menor interés en
acordarse o conocerlo.
¿Alguien cree que aquello de la pérdida Albión(38) sigue siendo aún valido?.
Notas del autor:
(1) La URSS amenazo con
atacar Londres y Paris con bombas atómicas; los EEUU, por su parte,
fueron más sutiles y vendieron grandes cantidades de libras esterlinas
con lo que dicha moneda perdió valor vertiginosamente.
(2) De todo aquello el
único que supo sacar tajada -y suculenta— fue Israel, que en los años
inmediatos logro 200 carros M-48; 250 Centurion Mk-III y Mk-V; 72 cazas
Mirage III CJ; 3 lanchas cafioneras italianas (Ophir; Shva, Tarshish); 2
submarinos británicos de la clase S. Tanín (ex Springer) y Rahav (ex
Sanguine); y, Io mejor y tal vez mas importante, un reactor nuclear
francés que se instalo en Simona y que le permitió convertirse en
potencia nuclear. Al propio tiempo Israel obtuvo también diversos
beneficios estratégicos.
(3) Allí existe asimismo una referencia a Mosquetero, pero, si nuestra memoria no nos es infiel, con bastante menor énfasis.
(4) 11.525 km. en línea recta (7.157 millas), es decir, algo menos de Ia cuarta parte del ecuador terrestre (40.075 km.).
(5) Informe Rattenbach,
así como un interesante y documentado trabajo de Claudio Basetti. Fue
preparado por el teniente general Rattenbach, el jefe militar de mayor
prestigio en Argentina a la sazón en 1982, una vez acabada la guerra. Se
trataba de un análisis crítico respecto a los motivos que indujeron a
la pérdida de aquella contienda. El informe quedo archivado debido a que
la Junta no quiso publicarlo. Falleció en 1984, a los 82 años.
(6) Las dupliciclades
de denominación no son nada raro. Solo a guisa de ejemplo se puede citar
la batalla de Skagerrak (según los alemanes) o Jutlandia (según los
británicos). Curiosamente, en el caso de estas islas la palabra FaIK no
figura en diccionarios de inglés, aunque si Falke (halcón) en los
alemanes, y similares vocablos en otras lenguas. Estaría bueno que, al
final, la denominación tuviese que ver con la presencia de halcones en
las islas (Falkland: tierra de halcones) y que, encima, su origen fuese
alemán. O en cualquier caso, no británico.
(7) Yacimientos
Petrolíferos Fiscales; Se fundó en 1907 para explotar los pozos que se
descubrieron en Comodoro Rivadia, en la Patagonia, en el golfo de S.
Jorge. En 1986 la adquirió Repsol, Pasando a ser Repsol YPF. La ciudad
de Comodoro Rivadavia- o simplemente Comodoro—•, es la más importante de
la provincia de Chubut y cabecera del departamento de Escalante. Dicha
zona es
Una de las cuencas más importantes de
Sudamérica, con una producción diaria de 1 millón de barriles de
petróleo y 6 millones de m3. de gas. Comodoro Rivadavia se halla solo a
unos 970 km. de Port Stanley (600 millas).
(8) El actual aeródromo dispone de una pista de unos 900x20 m., inscritos dentro de un terreno para escape de unos 1.200x4O m.
(9) Un Fletcher de la SGM. Era el antiguo USS Cowell, DD—547.
(10) El RRS Shackleton
era el anterior Arendal (1954), entre 1955 y 1983. Fue RRS Shackleton,
entre 1983 y 1984 Geotek Beta, y Profiler entre 1984 y 1992. A partir de
entonces fue el MV Sea Profiler siguiendo aún en servicio. El acrónimo
RRS significa Royal Research Ship.
(11) Fueron YPF y Gas del Estado, como ya se ha referido.
(12) En 1970 se
descubrieron los yacimientos del mar del Norte, en 1973 se produjo la
guerra del Yom Kippur y del precio del crudo se disparó. En 1975 el
Gobierno británico declaró secreto un informe crucial sobre los ricos
yacimientos de petróleo del Mar del Norte. De haber trascendido el
contenido, es posible que Escocia hubiera reclamado su independencia.
Más al respecto se lee en
http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/temeroso_londres_independencia_oculto_informe_634394.htm
(13) Aunque sean temas
que no siempre se citan como causa del posible interés que despiertan
las Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur, no debe olvidarse que
su posición geográfica confiere derechos sobre el Continente antártico
y, a su vez, el control de las Malvinas proporciona una excelente
posición estratégica a su ocupante sobre el cruce austral y su trafico
marítimo.
(14) ¿Alguien recuerda la máxima de Lord Palmerston Inglaterra no tiene enemigos ni amigos, únicamente tiene intereses?.
(15) Margaret Thatcher: su mandato comenzó el 4 de mayo de 1979 y duro hasta el 28 de noviembre de 1990, en que dimitió.
(16) Con el nombre de
Proceso de Reorganizacion Nacional se denomino el conjunto de planes y
políticas, tanto sociales como economicas, efectuadas por la dictadura
militar que goberno Argentina entre 1976 y 1983, como consecuencia del
golpe de estado efectuado el 24 de marzo de 1976, que depuso al gobierno
democrático de María Estela Martínez de Perón y coloco en su lugar a la
junta militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas
Armadas: Jorge Rafael Videla (Ejército), Emilio Eduardo Massera (Armada)
y Orlando Ramón Agosti (Fuerza Aérea). Los propios militares llamaron
asi al proyecto político que iban a realizar durante todo su Gobierno.
(17) Merece destacar
que durante aquel tiempo el sentido de circulación cambio en las islas,
pasando del izquierdo -•tipico británico— al derecho. La medida fue una
de las primeras en implantarse una vez realizado el desembarco
argentino.
(18) http://es. wikipedia.org/wiki/Guerra _de_Ias MaIvinas
(19) Chile tomo unas
medidas que no pueden llamarse en absoluto amistosas: desde complicar la
situación del canal de Beagle, lo que obligo a Argentina a anclar un
cierto número de tropas, hasta permitir a los británicos utilizar suelo
chileno de base desde la que cometer actos de guerra. Además, al
parecer, medios aéreos de la Royal Navy (RN) fueron autorizados a operar
desde Chile y repintados con su librea militar.
(20) El TIAR se conoce
también como Tratado de Rio. Es un pacto de defensa mutua interamericana
que se firmo el 2 de septiembre de 1947 en la ciudad brasileña. El área
definida como radio de acción es todo América y la correspondiente
franja costera de 300 millas: por el Norte, Alaska, Groenlandia, zona
ártica, e islas Aleutianas; por el Sur, las regiones antárticas, los
islotes de San Pedro y San Pablo y la Isla de Trinidad. Sin duda, la
consecuencia más curiosa de la firma del TIAR fue la desmilitarización
de Costa Rica en 1948, ya que consideró que su firma constituía per se
una garantía suficiente de defensa. Dios proteja la inocencia!
(21) Las seis más conocidas son:
1.- Si algo puede fallar fallará.
2. -De entre todo aquello que pueda ir mal, irá mal lo que más inconvenientes cause.
3.- Las cosas abandonadas a sí mismas, iran siempre de mal a peor.
4.-Lafatalidad ayuda a los defectos, por muy ocultos que estén.
5.- Si parece que todo va bien, obviamente nos estamos olvidando algo.
6.- Falle lo que falle, siempre hay alguien que lo sabía de antemano. Además existen diversos corolarios.
(22) Dos tipos TR 1400 y
cuatro TR 1700. Los dos Salta (Tipo209/1200) y los Guppy hicieron
cuanto pudieron, habida cuenta que se hallaban ante una de las mejores y
más experimentadas flotas antisubmarinas de la historia.
(23) A pesar de Ia
absoluta confidencialidad existente al respecto —el gobierno inglés
decretó 100 años de total secreto— se cree que fueron la HMS Broadsword
(F-88) 9 la HMS BnilIant (F-90).
(24) Antiguo USS Cathsh
(SS-339). Originariamente era de la clase Balao que se reconvirtió a
Guppy IIA y fue cedido a Argentina en 1981.
(25) El helicóptero
procedía de la fragata HMS Antrim y usó cargas de profundidad de la II
Guerra Mundial, de las que una obligó al submarino a salir a superficie.
El buque no había carenado desde hacía 20 años, no podía disparar
torpedos ni sumergirse a cotas variables, únicamente a una. Finalmente
lo atacaron con misiles AS-12 pero éstos no estallaron. Fue abandonado y
se cree que aún hoy quedan restos alli.
(26) El crucero era el antiguo USS Phoenix (1939) y los destructores dos FRAM II, originariamente DD de la clase Allen M. Sumner.
(27) Se dice que la orden partió finalmente de la propia Margaret Thatcher.
(28) Al parecer el Mk-8 mereció más crédito que el Tigerfish, lo cual no habla muy a favor de éste.
(29) Se trata de la
clásica bandera pirata. Con la calavera y dos tibias. Se considera
símbolo de victoria en la Royal Navy desde últimos del siglo XVIII.
(30) ¿Alguien se acuerda de las leyes del tribunal de Nuremberg?.
(31) Como aquel que reza: Cuando yunque, yunque; cuando martillo, martillo.
(32) En 1988, Daniel
McCann, Mairead Farrell y Sean Savage murieron abatidos por un comando
de las SAS que dispararon contra ellos en Gibraltar, al tomarlos por
posibles terroristas del IRA, y casi sin darles ni el alto. Cuando el
tema se debatió en el Parlamento, la Dama de Hierro dijo: Había un
problema y se resolvió.
(33) Al fin y al cabo el TIAR seguía estando vigente.
(34) Ver: http://maps.googIe.es/. Permite obtener vistas vía satélite de todo el mundo y a escalas bastante grandes.
Evidentemente, ni son en tiempo real ni
de una gran definición, pero a partir de ellas cabe conjeturar lo que en
posible ver en aquel momento... o lo que hoy puede conocerse a partir
de cualquier satélite espía.
(35) Airbome Warning
& Control System, sistema espía electrónico de largo alcance y gran
efectividad. Cada avión E•3 Sentry ve literalmente cuanto ocurre en un
área de 300.000 km2 (120.000 millas2.), unos 500x500 km.
(36) Según James Adams, experto de defensa del The Sunday Times a la sazón.
(37) Rendez-vous: La psychanalyse de Fzancois Mitterrand; Ali Magoudi.
(38) Lo de Albión
parece lo utilizaban los griegos y romanos para referirse a la isla de
la Gran Bretafia debido a la blancura de los acantilados de Dover. Al
parecer quien primero utilizó dicha expresión fue el navegante y
matemático griego Piteas. Pero se cree que éste Io obtuvo del celta.
Otra teoría dice que procede del gaélico Alba, de cuyo genitivo Alban
derivaría. Lo de pérfida es más moderno. Se dice que quién primero lo
usó fue Napoleón. Actualmente la expresión se usa mas en aspectos
deportivos que no políticos.
Fotografías por orden de aparición:
•Submarino
nuclear de ataque británico semejante al "Conqueror". Por detrás suyo
la fragata "Northumberland” (foto colección Enric Oliver).
•Una vista de Port Stanley (foto colección Camil Busquets).
•El
crucero "Generul Belgruno”, abarloado a él su gemelo "9 de Julio”,
ambas antiguos cruceros ligeros de la US Navy de lu clase "Brooklin"
(foto colección Ramírez Galván).
•La
visita de la fragata "Sheffield" a Barcelona —y la presencia en el
alerón del puente de cierto armamento misterioso, circunstancia aireada
por la prensa especializada— levanto una considerable polvareda política
(foto colección Camil Busquets).
•Un Douglas A4—Q "Skyhawk" de la Armada Argentina preparandose para ser catapultado a bordo del portaaviones
"25 de Mayo" (foto cortesía Alfredo López; SRM Spain).
•Montaje
séxtuple de misiles "Seawolf". Pese a su muy cacareada efectividad, su
papel no "sonó" demasiado en las Malvinas (foto colección Camil
Busquets).
•El
buque de aprovisionamiento "Fort Austin" durante una visita al puerto
de Barcelona un tiempo después de aquella campaña (foto colección Camil
Busquets).
•Fragata
HMS "Andromeda" única de la clase "Leander"/subgrupo "Seawolf" en las
Malvinas, en el momento de llegar a Barcelona. (Foto colección Camil
Busquets).
•El "25 de Mayo" navegando durante unos ejercicios.(foto colección Leo van Ginderen).
•Buque
de desembarco HMS "Fearless” zarpando de Barcelona. Junta con su gemelo
"Intrepid", pudo combatir en Malvinas por el canto de un duro, pues su
baja y desguace ya estaba programado (foto Camil Busquets).
•El
HMS "Sir Percivale", otro de los buques británicos presentes en
Malvinas, durante unos ejercicios de la OTAN en 1993 en aguas de Cerdeña
(foto colección Camil Busquets).
•El
"Sea Cat" britanico fue uno de los primeros misiles CIWS de la
historia. El papel que hizo en las Malvinas resultó, al parecer; algo
controvertido, un eufemismo para ser caritativos. La Royal Navy ya no lo
emplea (foto colección Camil Busquets).
•A
las Malvinas acudieron dos cazaminas, el HMS "Ledbury" —en la foto- y
el HMS "Brecon". No consta que tuviesen excesivo trabajo en aquellas
aguas (foto colección Enric Oliver).
•La
fragata HMS "Brilliant" llegando a Barcelona en septiembre de 1994,
doce años mas tarde de su participación en las Malvinas. En tal ocasión
ya no estaba provista del LDS, aunque le quedaban algunos restos de su
posible instalación (foto colección Camil Busquets).
•Portaaviones "25 de Mayo" amarrado a su base (foto colección Ramírez Galván).
•El
HMS "Invencible" zarpando del puerto barcelonés unos años más tarde del
conflicto. El insistente rumor de haber sido alcanzado por un misil o
una bomba pareció verosímil a raiz de llegar dos meses tarde a
Portsmouth y con un aparatoso "parche" en un costado (foto Camil
Busquets).
•A
las Malvinas acudieron das caza minas, el HMS "Ledbury" —en la foto- y
el HMS "Brecon". N0 consta que tuviesen excesivo trabajo en aquellas
aguas (foto colección Enric Oliver).
Fuente: http://www.defensa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8260:malvinas-1982-iel-postrero-zarpazo-del-leon&catid=69:reportajes&Itemid=199