Por Ignacio Federico - LA NACION
Cadenas de hoteles y aerolíneas internacionales impulsan el crecimiento en el país; el sector prepara su estrategia para captar a los viajeros provenientes de América del Norte y Asia
Foto: Javier Joaquín
En la estrategia para el despegue económico de la Argentina hay una ingrediente clave, en el cual el Gobierno tiene puestas más de una ficha. Se trata del turismo, una industria que mueve $ 139.100 millones por año (el último dato oficial es de 2014), que, para darse una idea, es 4,3 veces más caudaloso que el gasto en shoppings del Gran Buenos Aires y apenas menor que las ventas en supermercados ($ 180.837 millones), según datos del Ministerio de Turismo. Además, el sector emplea a más de un millón de personas (el 5,4% del total en el país) y representa entre el 3% y 7% del PBI, según las actividades que se incorporen. Sin embargo, la balanza turística es deficitaria en US$ 1300 millones, a diciembre de 2015.
En esta línea, se prevé un despegue para el sector, en el que jugará un rol importante tanto la inversión pública como la privada. Así, entre este año y 2019 se espera un desembolso de $ 11.544 millones, que aportarán el Ministerio de Turismo de la Nación, los gobiernos provinciales y el financiamiento internacional. A esta cifra hay que sumarles otros $ 10.719 millones que aportará el mundo de las empresas, sobre todo del rubro hotelería (con 89 nuevos hoteles en construcción por $ 4780 millones) y transporte de larga distancia (con más de $ 2000 millones). Pero también se destacan los desembolsos en complejos termales (unos $ 1500 millones) y los centros de esquí ($ 1200 millones) de los que son fanáticos los brasileños. El turismo corporativo también juega un rol relevante: habrá $ 1116 millones que se invertirán en centros de convenciones.
Por eso, ya son varios los jugadores que anunciaron su desembarco o que sondean a las autoridades locales para hacerlo pronto. En hotelería, el grueso estará puesto en el segmento medio, conocido en la industria como selective services, más algo en alta gama, coinciden expertos del sector. Por caso, el Grupo IHG (InterContinental) busca invertir en el país, para expandir sobre todo su marca Holiday Inn tanto en Buenos Aires como en el interior.
Por su parte, Hyatt también busca apostar a su marca Place, mientas que Marriott, que en julio próximo concretará su fusión con Starwood, quiere volver con marcas propias, tras haber dejado el Plaza en 2013, en manos de la familia Sutton -dueña del Llao-Llao y el Alvear- por $ 280 millones. Otra que mira atenta el repunte local es Hilton, que quiere desarrollar su marca Garden Inn, en el segmento medio, y Conrad, en el de lujo. También evalúa abrir otro Hilton para Buenos Aires en el mediano plazo.
En la lista de empresas que ya confirmaron su decisión de incrementar sus inversiones en el mercado local hay que incluir al grupo español Iberostar. Su dueño, Miguel Fluxà, estuvo reunido hace unas semanas en el Ministerio de Turismo para avanzar con la llegada de su cadena hotelera. En el mismo sentido progresa otra española, Globalia, que cuenta con la cadena hotelera Be Live y la línea aérea Air Europa. "También hay cadenas chinas que quieren venir y nos interesan mucho, porque son fundamentales para fidelizar a los turistas asiáticos. Estamos haciendo presión sobre varios grupos chinos", dice Gustavo Santos, ministro de Turismo de la Nación. Según el funcionario, hay más cadenas, como NH y Amerian, interesadas en crecer en la Argentina con nuevos hoteles.
"Va a venir un empuje de inversiones hoteleras. La Argentina genera interés como no lo hacía hace años. Los inversores ven que cambió el clima de negocios y va a ser 'el' mercado de la región: en ocho años, el país duplicará la cantidad de turistas, a 12 millones, y el negocio, a US$ 15.000 millones anuales", asegura Arturo García Rosa, presidente de la consultora RHC Latin America y de la South American Hotel & Tourism Investment Conference (Sahic). Advierte, sin embargo, que "hasta 2017 no se va a concretar nada".
En el mundo aéreo hay que distinguir dos vertientes, según explica el especialista Santiago García Rúa: por un lado, las líneas aéreas que quieren venir al país a hacer cabotaje y, por otro, la llegada de vuelos de firmas internacionales. En el primer grupo se anotan Avianca, la colombiana que compró MacAir y está dispuesta a competir con Aerolíneas Argentinas y Lan. La firma también hizo averiguaciones por las operaciones que dejó Sol. Lo mismo que la low cost irlandesa Ryanair, que ya tiene algunas marcas en la región, como VivaColombia y VivaAerobus (México). Sin embargo, en la Argentina encuentra dos obstáculos: no quieren empleados agremiados y buscan que el Gobierno elimine la tarifa mínima que todavía rige en los vuelos de cabotaje (en febrero último suprimió la franja máxima de la banda tarifaria), para lo cual se reunieron con Guillermo Dietrich, titular de la cartera de Transporte. "Se fueron un poco decepcionados", dijo una fuente que conoce de cerca las negociaciones.
"El cabotaje se está poniendo interesante, porque era un mercado cerrado y ahora se abre. Quizás alguna compañía más aparezca, además de Ryanair y Avianca", analiza García Rúa, quien también es editor de Aviación News. "En transporte aerocomercial y terrestre estamos a la mitad de Colombia, Chile y Perú en cantidad de pasajeros, y son países con menor población", compara Santos.
"Los planes de la actual gestión de duplicar el número de pasajeros aerocomerciales en cinco años son muy positivos para las líneas aéreas, el país y las distintas comunidades en las que operan", dice Felipe Baravalle, director ejecutivo de Jurca, la cámara de líneas aéreas en la Argentina.
En el segundo grupo, el de las compañías internacionales que llegan al país, se destaca la chilena Sky Airline, que ya anunció que expandirá sus destinos en la Argentina: tenía un vuelo a Buenos Aires y desde junio sumará otro Córdoba y, en diciembre, otro a Mendoza. En la lista siguen Bariloche e Iguazú. También se incorpora el vuelo Córdoba-Asunción-Madrid de Air Europa, que arranca el 2 de julio, con cuatro frecuencias semanales, y en vistas de incorporar rápidamente una quinta. Y desde el 1° de julio, LAN volverá a volar a su hub de Lima desde Rosario (ya lo hace desde Buenos Aires y Córdoba), cuatro veces por semana; luego sumaría Salta, desde el 16 de junio, tres veces por semana; y Mendoza, desde febrero próximo, cuatro veces por semana. También es conocido el interés de American Airlines por la ruta Córdoba-Miami, sobre todo desde que Aerolíneas Argentinas mudó a Buenos Aires las dos frecuencias que cubrían ese corredor, pero aún no hay definiciones.
Desde más lejos, Air New Zealand une Buenos Aires con Auckland desde diciembre, lo que ya provocó que el primer trimestre del año creciera 55% el turismo proveniente de Oceanía.
Otro mercado en expansión es el asiático, que los tres primeros meses del año avanzó 16%. China crece al 25% anual hace algunos años. Hace cinco, "no existía" y en 2015 llegaron 30.000 chinos al país; el objetivo es multiplicarlo de cinco a diez veces. "Queremos que todos los ciudadanos chinos con visa a los Estados Unidos o de la Comunidad Europea no necesiten visa para entrar a la Argentina. El objetivo es que los millonarios de aquél país que viajan por el mundo puedan venir libremente", dice Santos, que busca una mayor conectividad con el gigante asiático.
Foto: Javier Joaquin
Una posibilidad, dice, es ajustar el horario del vuelo de Aerolíneas Argentinas a Nueva York para conectar con código compartido con China Eastern (ambas están en el grupo Sky Team), o también unir Shanghai y Buenos Aires vía Madrid con Iberia. China Eastern también vuela a Madrid y ahí podría conectar con Aerolíneas Argentinas y Air Europa.
De la mano de la nueva conducción de Isela Costantini, Aerolíneas aumentó este año la capacidad de asientos en cabotaje en un 20%, agregando más frecuencias sin pasar por Buenos Aires. La estrategia es potenciar a Córdoba y Rosario. Con el mismo objetivo, también se incrementarán los vuelos para unir el norte y el sur del país, mientras que a nivel internacional, se sumaron dos frecuencias semanales diurnas non-stop a Miami, llegando a un total de 16 por semana, y se aumentaron los vuelos a Roma, Barcelona, Cancún y Punta Cana.
En tanto, Air China ya llega a San Pablo y se busca que también baje a Buenos Aires, como lo hacen Turkish y Emirates. "Hay que pensar por dónde vienen los chinos. Vamos a trabajar con Emirates para ver todos los enlaces asiáticos que hay para traerlos y también con el hub de Dubai; con los de Qatar lo mismo. Y con la gente de Turkish me voy a juntar en Estambul para coordinar una red de inserción con Asia a través de ese hub y para que en 2017 haya un vuelo directo desde esa ciudad a Buenos Aires y que se mantenga el que ahora llega vía San Pablo; hay un acuerdo bastante avanzado", explica Santos.
Margen para crecer
Todo esto busca potenciar un sector cuya foto dista mucho de ser la ideal. El país ocupa el puesto 46 en el ranking global y es el segundo en Sudamérica, detrás de Brasil, con 5,7 millones de turistas que llegaron desde el exterior en 2015 (si se toman en cuenta todas las vías de acceso), unos 200.000 menos que el año anterior. Y la meta aspiracional del Ministerio de Turismo para 2019 es sumar tres millones nuevos visitantes, para alcanzar, con viento a favor, un total de nueve millones.
El mercado norteamericano tiene "gran potencial", dice Santos. La estadía per cápita bajó de US$ 1500 a US$ 1300, y hoy los procedentes de los Estados Unidos y Canadá no llegan a 300.000. "Queremos casi duplicarlo", se entusiasma el titular de Turismo, quien justifica con cifras su optimismo: el turismo emisivo de los Estados Unidos creció 11,1% y la Argentina no recibió nada de ese incremento.
En esta línea, en el sector creen que las decisiones económicas del gobierno de Mauricio Macri fueron un incentivo en sí mismo: el mercado norteamericano creció 8,5 puntos durante el primer trimestre de este año. La visita de Barak Obama tuvo condimentos extra: tomó mate, bailó tango y viajó con su familia a la Patagonia. Los empresarios locales apuestan a que el presidente norteamericano se convierta en la mejor publicidad para la Argentina.
Las apuestas para crecer - Cómo hará la industria para consolidar su expansión
Hoteles para todos - El país sumará 89 hoteles nuevos con una inversión de $ 4780 millones. Marriott, Hilton, NH, Hyatt e Iberostar son algunas de las cadenas con planes para el mercado local.
Ezeiza recargada - Avianca acaba de concretar la compra de MacAir y Ryanair confirmó su aterrizaje. Sky, Air Europa , LAN y Air New Zealand planean sumar nuevas frecuencias.
Asia bienvenida - Aerolíneas Argentinas negocia un código compartido con China Eastern y Air China. También se espera que Turkish y Emirates incorporen más vuelos a Buenos Aires.
Mirando al Norte - El Gobierno busca duplicar el número de visitantes provenientes de Estados Unidos y Canadá, que hoy suman 300.000 turistas al año, con un gasto per capita por estadía de US$ 1300.