(Infobae.com) - Una misión de la Unesco descubrió uno de los mayores acuíferos
del mundo en una de las zonas más calurosas y pobres del país. Podría
acabar con el hambre del 37% de la población
Los trabajos de prospección y perforación confirman dos enormes acuíferos, el mayor de los cuales tiene una capacidad de, al menos, 200.000 millones de metros cúbicos y el otro, de 10.000 millones. Aún falta determinar el tamaño de otros tres pozos, aunque los científicos creen que serán mucho más pequeños, según el diario El País.
Los hallazgos se han producido en el área semidesértica de Turkana, en el norte de Kenia, alrededor del lago salino del mismo nombre, que comparte con Etiopía.
La ministra de Medioambiente keniata, Judi Wakhungu, tuiteó que los acuíferos traían "esperanza para el alivio de la sequía en las zonas rurales del norte", con un 37% de población malnutrida. Y el ingeniero encargado de las prospecciones, el francés Alain Gachet, asegura que supondrá un cambio total de Turkana en los próximos 10 años y el "fin de las muertes por hambre y sed".
La región del Turkana era conocida, hasta ahora, por ser un gran yacimiento de fósiles humanos. Por eso, Richard Leakey, jefe del Instituto de la Cuenca del Turkana, reitera su teoría de que bajo tierra había un "antiguo lago y que el agua tenía que haber ido a alguna parte".
El Turkana es el mayor lago del mundo en un desierto permanente y, según la asociación Amigos del Lago Turkana, su ubicación remota lo ha preservado. Actualmente es una de las regiones más salvajes y vírgenes, con una rica biodiversidad y fauna.
La misión de la Unesco ha contado con la colaboración del gobierno de Kenia y la financiación japonesa, que ha permitido mapear la zona a través de una nueva tecnología de exploración por satélite que utiliza técnicas de la búsqueda de petróleo para encontrar los depósitos hidráulicos.