(Infodefensa.com) A.V. Suárez, Buenos Aires – Las instituciones e industria de Defensa en Argentina se apoyan hoy en una profunda reforma institucional en la que se puso como cabeza de sistema del planteamiento militar estratégico un Estado Mayor Conjunto que equipara a las tres Fuerzas Armadas por capacidades. Un proceso en el que “nuestro objetivo es crear una importante industria de Defensa regional y nacional en cooperación permanente con la extranjera”, declara Óscar Cuattromo, secretario de Planeamiento del Ministerio de Defensa en entrevista con Infodefensa.com, “no hay otra forma de hacer las cosas”.
El secretario de Planeamiento Óscar Cuattromo junto a la subsecretaria de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico Mirta Iriondo concedieron una entrevista a Infodefensa.com, durante la celebración en Buenos Aires del SINPRODE 2011, en la que repasaron los éxitos y proyectos del sector en Argentina haciendo hincapié en la necesidad de autonomía tecnológica y un plan de equipación por capacidades en el que se definen capacidades, aptitudes y riesgos asumidos entre la cobertura de la capacidad deseada y lo que realmente se puede obtener en función de los recursos presupuestarios.
¿Existe hoy algún nicho de tecnología en el que Argentina se esté especializando?
Cuattromo: Nosotros nos encontramos con un dilema cuando tuvimos que radarizar nuestro espacio aéreo. Teníamos una opción clara que era comprar los sistemas que había en el mercado o demorarnos en el proceso y optar porque una empresa argentina iniciara el desarrollo de un prototipo de radares comerciales y luego el desarrollo de un radar militar. Lo que más preocupa es que las contramedidas electrónicas las manejemos nosotros, si no soy objeto aun teniendo el radar más sofisticado de que alguien maneje el código fuente.
Una empresa argentina, INVAP, de primer nivel tecnológico, los está desarrollando y en los próximos cuatro o cinco años todo el espacio aéreo argentino en aviación comercial estará controlado con radares secundarios de dicha empresa en banda L y en banda S con todas las contramedidas necesarias. Esto es un caso clave.
¿Este sería el caso más concreto? ¿Se podría exportar esta tecnología?
Iriondo: Sí, tecnología de radares y satélites. Pero va más allá. Nosotros estamos ahora trabajando en todo lo que es comunicaciones e integración de la información, así como estamos viendo el trabajo en conjunto con otras empresas.
Junto con INVAP se han desarrollado una cantidad de pequeñas empresas proveedoras, principalmente en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Bariloche… de diez, quince ingenieros que producen tecnologías software, hardware, cámaras, mando y control, aviones no tripulados, misiles. Las tecnologías críticas debemos manejarlas nosotros.
¿Se está haciendo un esfuerzo presupuestario especial para los programas de Defensa?
Cuattromo: Nosotros venimos de una experiencia en los 70 de una fuerte participación de los presupuestos de Defensa en los que se superaron los 4 puntos del PIB, por encima de lo que se llevaba el sistema educativo. De hecho, toda la flota de la Armada con tecnología de los 80 era la más importante de Sudamérica. Claramente, tras la guerra de Malvinas y con el sistema democrático hubo una disminución paulatina pero fuerte del presupuesto de Defensa de Argentina. Hoy estamos a menos de un punto del PIB.
Ahora, con una madurez del sistema democrático, nos permite repensar un presupuesto de Defensa para una modernización posible para un país como Argentina. En general los militares en todas partes del mundo quieren lo mejor, lo más caro y lo más sofisticado y no siempre es lo que necesita un país. Estamos trabajando en un presupuesto a largo plazo, asumiendo de un 0,8% hasta un 1,5% del PIB, que sería lo razonable. Aunque está claro que está por debajo de la media de la región, pero nuestro Gobierno destina 15 puntos en gasto social y la Argentina no va a sacrificar gasto social por gasto en la Defensa.
Dada la gran apuesta por la industria nacional, ¿qué papel puede desempeñar la industria extranjera?
Cuattromo: Nosotros vamos a apostar fuerte por la industria argentina y regional, pero las economías autárquicas de los 50 se murieron. Y tampoco somos ingenuos como para pensar que la Argentina está en condiciones de tener desarrollos tecnológicos en todos los sectores. El objetivo es crear una importante industria de la Defensa regional y nacional con cooperación permanente con la industria extranjera, porque no hay otra forma de hacer las cosas.
Lo único que cambia es que vamos a pedir que se queden, que apuesten por proyectos que sirvan para la región y cito el caso de Brasil en su asociación con IVECO para el desarrollo de blindados: IVECO pone la fábrica y la patente del vehículo Guaraní es del Gobierno de Brasil. Estos son los requisitos.
Esto ha cambiado las reglas del juego. Sudamérica se está poniendo los pantalones.
Iriondo: Nunca todo lo que se produce está en el país, en los radares mismo, mucho hardware se ha traído de fuera.
En cuanto a los éxitos como los lanzamientos de los cohetes Gradicom I y II, la colaboración de FAdeA y Embraer para el KC-390… ¿en qué momento nos encontramos?
Iriondo: En el caso del Gradicom I y II, en la actualidad se trabaja en el desarrollo de motores. Se está intentando hacer la reproducción de motores, pruebas de telemetría y sistemas de navegación. En el primer lanzamiento se probó el motor y en el segundo, tanto el motor como la telemetría e, incluso, la transmisión en banda S. El siguiente paso es ir al guiado.
En cuanto al KC-390, la idea es ser parte del proyecto de construir un carguero. FAdeA ayudará en el sistema productivo, sistemas de calidad a nivel internacional. FAdeA pasó a nuestras manos hace relativamente poco, por lo que aún estamos revistando todo el sistema productivo de la fábrica. Es un proyecto muy importante para nosotros porque permitirá un gran salto tecnológico.
¿Podrían comentar algún detalle del futuro submarino de propulsión nuclear?
Iriondo: Es un proyecto que está más ‘en pañales’, la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) tiene un proyecto que es el Carem, un reactor nuclear pequeño que nació para generar propulsión nuclear. Esto quedó estancado y recientemente surge de nuevo la idea de un pequeño reactor que está bastante avanzado. Hasta ahí hemos llegado.
El gran desafío es la reducción del reactor para integrarlo en un submarino, así como un Uranio enriquecido de mayor porcentaje, etcétera. Ese es el estado del arte, pero la idea es el desarrollo de la propulsión nuclear.