El complejo móvil de guerra radioelectrónica Krasuja-2 ha sido presentado oficialmente. En opinión de los expertos es uno de los medios más efectivos para la lucha contra los aviones de alerta temprana y podría interesar a países con fuerzas armadas muy desarrolladas.
"Los complejos rusos de guerra electrónica han tenido tradicionalmente una gran demanda en decenas de países. Hemos logrado importantes avances y muchos países europeos han mostrado interés por colaborar con nosotros", declaró Vladímir Mijéiev, director de contratos estatales del consorcio KRET, a la emisora de radio Eco de Moscú: comentó Mijéiev.
Según aclaró, el ejército chino utiliza los dispositivos rusos. "Los chinos siempre han mostrado interés por la guerra electrónica, tienen un amplio arsenal tanto de complejos rusos como de otros países", señaló.
Sin embargo Mijéiev no aclaró cuáles eran los sistemas por los que estaban interesados los países europeos y el gigante asiático. Aunque, según fuentes de RBTH, es altamente probable que se trate del complejo de guerra electrónica Krasuja-2, un proyecto secreto de la industria radioelectrónica rusa.
Durante el fórum internacional "Tecnología en la fabricación de maquinaria-2014" en el stand público de KRET, que forma parte de la corporación estatal Rostej, se presentó al gran público una estación móvil de guerra electrónica capaz de afectar al funcionamiento de los aparatos de navegación de aviones de alerta temprana, como los estadounidenses E-2 Hawkeye y el E-3 Sentry.
Hasta el momento el Krasuja-2 sigue siendo uno de los sistemas más secretos en el arsenal de la guerra electrónica de las Fuerzas Armadas rusas. No hay datos oficiales sobre sus especificaciones táctico técnicas reales ni sobre sus capacidades bélicas. “Se sabe que ya se ha incorporado al Ejército y que este ya está recibiendo unidades, pero no hay datos precisos sobre su número o su emplazamiento", le comentó a esta redacción Dmitri Kornev, experto militar independiente y redactor jefe del proyecto de internet MilitaryRussia.
La estación, que tenía un aspecto poco habitual, con una enorme antena parabólica, es más propia de los sistemas de comunicaciones satelitales. Se instala sobre un remolque de cuatro ejes Voschina, desarrollado por la fábrica de automóviles de Briansk.
Es de suponer, según este experto, que el Krasuja-2 sea mucho mejor que sus predecesores. Consta tan solo de una máquina y es capaz de trasladarse en cuestión de minutos, mientras que el Pelena de entonces necesitaba varias horas. “Hay informes que dicen que la nueva estación tan solo necesita de una o dos personas, sin contar al conductor, para su manejo y que se puede controlar con una tableta", relata Kornev.
Krasuja frente a los AWACS
Awacs es un sistema de radar aerotransportado diseñado para detectar aeronaves. Usados a gran altura, los radares permiten a los operadores distinguir entre aeronaves amigas u hostiles a cientos de kilómetros de distancia.
Lo más probable es que el Krasuja-2 interese a países con fuerzas armadas con alta tecnología. Hay que entender que este tipo de complejos, aunque muy efectivos, son muy caros. “Ya que no basta con poder interceptar el funcionamiento de los AWACS. Hay que saber aprovecharse de la ventaja que se obtiene con esto”, comentó a la redacción el experto militar independiente y coautor del libro Nuevo ejército de Rusia, Antón Lavrov. Para este experto, China podría ser también uno de los posibles compradores.
El ejército chino es uno de los que más se está desarrollando en el mundo y tanto la dirección política como militar del país apuesta por la introducción de alta tecnología. “No deberíamos olvidar que China sigue teniendo un conflicto con Taiwán en el que, en caso de que este estallara, podrían intervenir las fuerzas armadas de los EE UU", sugiere Lavrov. Sin embargo esto es un asunto que no está presente en las conversaciones entre Rusia y China.