(Infobae.com) - Es el déficit operacional del ramal, que volvió a correr ayer, según informó el presidente de Ferrocarriles Argentinos.
El servicio del ferrocarril Roca une la terminal de Constitución con la ciudad balnearia.
Mucha emoción y alegría generó ayer el regreso del histórico tren a Mar del Plata, que volvió a correr luego de tres años parado. Sin embargo, hay un costado financiero que no se condice con tanta felicidad. El nuevo servicio le costará al menos $1.370.000 por día a los argentinos. Esto se explica con una cuenta básica: lo que abonan los usuarios en los pasajes no alcanza para cubrir sus gastos.
La cifra fue revelada por Marcelo Orfila, presidente de Ferrocarriles Argentinos, quien estimó que con una ocupación promedio del 70%, el servicio tendrá un déficit operacional anual de $500 millones. El vaticinio suena optimista si se tiene en cuenta que en el primer viaje oficial, realizado este martes entre Mar del Plata y Buenos Aires, se vendieron 311 tickets sobre los 559 que estaban disponibles (53%).
Semejante gasto se explica, en parte, por los salarios de las 1500 personas que trabajan en la operación. También por algunas cuestiones que se arrastran del pasado: la gestión actual se encontró con 18.500 durmientes fisurados y cambió el puente que cruza el Río Salado, que se lo había llevado la creciente.
Justamente esa obra, la del Río Salado, no pasa desapercibida para los pasajeros que se suben al tren. Es más, hay muchos que se confunden y piensan que están llegando a una estación. Es que por diferentes cuestiones técnicas, la máquina transita allí a una velocidad de 12 kilómetros por hora. Un peatón apurado podría hacer el trayecto más rápido.
La velocidad del tren Buenos Aires-Mar del Plata es una de las principales quejas. El tramo completo demora 6 horas 45 minutos. Aspiran a bajar la marca casi una hora. Para ello no sólo se deben completar las obras pendientes, sino agilizar las paradas que hace la formación en las doce estaciones intermedias entre Plaza Constitución y Mar del Plata (Coronel Brandsen, Chascomús, Lezama, Castelli, Sevigné, Dolores, General Guido, Maipú, Las Armas, General Pirán, Coronel Vidal y Vivoratá).
Las comparaciones son odiosas, pero sirven para graficar: en Italia, el trayecto entre Roma y Venecia -500 kilómetros, aprox- se puede hacer en tren en 3 horas 45 minutos. La distancia entre Buenos Aires y Mar del Plata es de 400 kilómetros.
El servicio nace con una frecuencia diaria. De lunes a jueves cuesta $200 viajar en primera y $240 en pullman. Los fines de semana y en vacaciones de invierno las tarifas se disparan. No obstante, cuesta menos de la mitad que un pasaje en micro.
El déficit de la operación a Mar del Plata es una arista más de un sistema ferroviario que tiene problemas estructurales complejos. El presupuesto anual que destina el Gobierno para el sector es de $25 mil millones. Sólo se recaudan $2 millones en concepto de boletos y conceptos comerciales (alquiler de locales en estaciones). El resto es todo gasto. Desde el punto de vista de los números, el servicio es prácticamente subsidiado por el Estado en su totalidad.