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viernes, 30 de diciembre de 2011

Investigación: pese a la nueva ley de Tierras, se multiplican las ofertas de espacios en reservas naturales y parques nacionales

Por Patricio Eleisegui -iProfesional.com
Tras un profundo relevamiento, iProfesional.com dio con espacios protegidos que se ofrecen a precios irrisorios en el mercado inmobiliario. En el menú de opciones, se incluyen lotes con glaciares dentro de la propiedad. El remate de la Península de Valdés. Casos para la polémica

Todo tiene un precio, parece ser la consigna. Todo se puede comprar, muestra la realidad. En instancias en las que acaba de aprobarse un marco que regula en la Argentina la compra de tierras por parte de extranjeros, nada parece desalentar la oferta de espacios cada vez más exclusivos en lo que hace a riquezas naturales.

Desde hace casi dos años, iProfesional.com viene dando cuenta de la comercialización de lotes en lugares muy preciados de la Argentina, particularmente en la Patagonia. Este fenómeno también alcanza a la venta de hectáreas con glaciares incluidos en zonas de la Cordillera de los Andes.
Las propuestas, que en la mayoría de los casos están bien visibles para cualquier potencial comprador, no escatiman en detalles y ponen el acento en la ventaja de contar con propiedades ricas en agua, minerales o biodiversidad, de cara a las próximas décadas.

Al respecto, una rigurosa investigación de iProfesional.com dio con ofertas que comprenden lugares insólitos, por su carácter simbólico y su status. En gran parte de los casos, hasta resultan ser sitios "protegidos"  bajo el rótulo de reservas o parques naturales.

El más controvertido fue el detallado en febrero último, también por este medio: la venta de tierras a inversores británicos en la Península de Valdés, situada en Chubut y declarada en 1999 Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.

Meses después, la realidad deja entrever que en lugar de haberse frenado, esta tendencia se sigue profundizando en diversas latitudes de la Argentina. En esa dirección, iProfesional.com ubicó ofertas de lotes y terrenos dentro de, por ejemplo, los parques nacionales Lanín y Los Alerces. Y también dio con oportunidades de compra en reservas naturales, como Los Quebrachitos, en Córdoba, o Los Huemules, en la provincia de Santa Cruz.

La reserva La Quebrada, en la provincia de Córdoba; Los Seis Miles, en Catamarca; o Laguna Negra, en el límite entre Mendoza, Neuquén y Chile, son otras de las áreas de relevancia natural que son ofertadas y que, en muchos de los casos, ya muestran el fuerte avance de los capitales extranjeros sobre la geografía local.

El tenor de estos movimientos fue destacado a iProfesional.com por Pablo Orsolini, diputado nacional de la UCR por el Chaco y ex vicepresidente de la FAA. "Se vigila muy poco lo que sucede dentro de los parques nacionales o las reservas naturales. Y esto es porque se cree que un simple status puede frenar la venta. Eso es un error. Hay mucha comercialización de áreas naturales preestablecidas, y ahora que se reglamentó la ley habrá que avanzar con relevar lo que sucede en esos espacios", sostuvo Orsolini a este medio.

En virtud de sus dichos, iProfesional.com indagó en la copiosa masa de ofertas de tierras que se ofrecen a lo largo de la Argentina. Y dio con una gran cantidad de casos que no hacen más que reafirmar sus apreciaciones. El primer ejemplo de relevancia detectado comprende a un lote que sin mayores rodeos se ofrece frente al lago Huechulafquen, dentro del mismísimo Parque Nacional Lanín.

El agente a cargo de su comercialización detalla las características del predio: frente al lago mencionado, y a metros de la boca del río Chimehuin, "famoso lugar de pesca". El espacio representa una "oportunidad única debido a su gran potencial turístico", a un valor de apenas u$s26 el metro cuadrado. La firma comercializadora, casi en tono de aclaración, destaca que este predio "forma parte de un loteo que se realizó dentro del Parque Nacional Lanín en los años 60, por lo que representa una gran oportunidad".

Una vista del aviso:
Una propuesta muy similar tiene como protagonista al Parque Nacional Los Alerces. En este caso, la oferta consiste en "11 hectáreas con bosque nativo y arroyo. Ideal para vivienda familiar o complejo turístico":
También dentro del mismo Parque Nacional Los Alerces, iProfesional.com ubicó otra "oportunidad única", vinculada con un inmueble situado dentro del mismo lugar protegido. En este caso, la propiedad se levanta sobre un predio de 5.500 metros cuadrados, que incluye cabañas y locales comerciales.

"Oportunidad única de adquirir un inmueble con título de propiedad dentro del Parque Nacional", reza el anuncio:
Otras características:
Reserva natural, se vende

La comercialización de reservas naturales, a la par de terrenos dentro de parques nacionales, también está a la orden del día.

Como antecedente, cabe mencionar que ya en marzo de 2010 iProfesional.com develó la compra de 200.000 hectáreas protegidas en la provincia de La Rioja, a través de Internet y por parte de inversores extranjeros, previo pago de la módica suma de 1 millón de dólares.

La operación derivó en el traspaso a manos privadas de Laguna Brava, un espacio declarado protegido por sus recursos naturales y su rasgo simbólico, dado que por dicho lugar pasa el Camino del Inca.

Ya en estos días, la maratón de ofertas y de compraventas no se detiene. Otro ejemplo: más de 600.000 hectáreas de tierra del departamento Tinogasta, en Catamarca, y que conforman el área natural protegida "Los Seis Miles", están en manos privadas. El número se conoció recientemente, producto de un relevamiento efectuado por la Subsecretaría del Ambiente de la provincia mencionada.

La dependencia reveló que de las 38 parcelas que integran el área natural protegida en cuestión, apenas dos -denominadas San Buenaventura y Las Grutas- aparecen como tierras fiscales.
Los lotes restantes, emplazados sobre uno de los principales reservorios de litio de la Argentina, son controlados por multinacionales extranjeras como GNC Combustibles, Nikkon, Kallpa y Alisal. Muchos de estos terrenos se encontrarían a la venta y podrían ser traspasados sin ningún tipo de freno legal.

También portales inmobiliarios ofrecen lugares muy preciados en el límite entre Mendoza y Neuquén. Específicamente, en el área natural Laguna Negra y el campo en el que se encuentra emplazada, Puertas del Barrancas.

¿Qué comprende la propuesta? Alrededor de 55.000 hectáreas dotadas, entre otras riquezas, de recursos minerales como oro, manganeso y cuarzo. Y numerosas vertientes de agua mineral, además de una laguna que es considerada el segundo reservorio de agua dulce de Mendoza.
Biodiversidad en oferta
Las muestras en lo que hace a espacios naturales protegidos o, al menos, declarados de relevancia natural por las administraciones políticas no se detienen. En Santa Cruz, agentes inmobiliarios ofrecen lotes de más de 10.000 metros cuadrados a un valor de 75.000 dólares, en la reserva natural Los Huemules.
Los detalles de la propuesta son tan claros como tentadores y polémicos:

• "El Campo los Huemules le ofrece la posibilidad de ser propietario de una fracción única dentro de un área natural protegida. Los dueños de los lotes son copropietarios de un campo de 5.800 hectáreas de enorme interés turístico y alto valor de conservación natural".

• "Los Huemules se encuentra a 17 kilómetros de El Chaltén, al pie del Cerro Fitz Roy, en el extremo sur de la región patagónica austral. Sus paisajes y grandes bellezas escénicas constituyen una muestra representativa de los ambientes típicos de esta región".

• "Presenta bosques en muy buen estado de conservación y una fauna sorprendente, como el pato de los torrentes, el carpintero magallánico, el cóndor, el huemul, el zorro colorado y el puma".

• "Además, merece destacarse que contiene la senda más accesible al hielo continental, el Parque Nacional Los Glaciares, que con sus 700.000 hectáreas constituye la tercera reserva de agua potable del mundo. Cuenta también con vistas del atractivo más importante de la región, el Cerro Fitz Roy y posee en su interior los glaciares Cagliero, Gorra Blanca y Marconi".

Otro caso, la reserva Los Quebrachitos, en Córdoba:
El caso Península de Valdés
La Península de Valdés, en Chubut, representa la muestra quizá más emblemática de esta comercialización sin miramientos de escenarios naturales protegidos.

Considerado el principal santuario de ballenas de América latina, y una de las reservas de biodiversidad más importantes de la Argentina, la zona se ha transformado en otro de los puntos de referencia para los extranjeros que adquieren tierras en el país. Precisamente, es la zona elegida por inversores ingleses para hacer su desembarco en territorio argentino. ¿A cuánto se ofrece la hectárea en un sitio declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco? Al precio irrisorio de 360 dólares.

"Hay más de una decena de boletos de compraventa emitidos y que buscan definir nuevos titulares de propiedad. Aunque la avanzada en el lugar la están realizando principalmente inversionistas ingleses, también hay información sobre el interés de estadounidenses", precisó a iProfesional.com el diputado chubutense por la UCR, Carlos Lorenzo.

"Es notorio cómo aparecieron en el último tiempo numerosas sociedades anónimas que controlan grandes extensiones de tierras en esa parte de Chubut", añadió. De acuerdo al legislador, en los últimos dos años se conformaron una docena de empresas que adquirieron campos en la Península de Valdés. "Los primeros en alertar sobre estas compras fueron los mismos lugareños", señaló.

Los casos se suceden, al igual que las ofertas. Nada parece escapar al cartel de "Se Vende" que en los últimos años cuelga de los principales espacios que incluyen una amplia diversidad de reservas y atractivos naturales de la Argentina.

A la sombra de una Ley de Tierras que acaba de nacer, el actual escenario muestra que el rumbo a seguir demandará un sinfín de batallas.

viernes, 16 de diciembre de 2011

La lucha por la tierra: la ley que pone freno al avance extranjero quedó a un paso de ser aprobada

Por Patricio Eleisegui - iProfesional.com
Tras obtener el aval en comisión, el proyecto se discutió en Diputados durante la madrugada de este viernes. Y hubo acuerdo para dar la media sanción. El marco incorpora cambios en cuanto a la cantidad de tierras en venta y lo que podrá adquirir un inversor foráneo. Detalles de la “extranjerización"
La decisión oficial de poner límites a la propiedad de territorio argentino por parte de extranjeros dio, durante la madrugada de este viernes, su primer paso firme hacia la entrada en vigencia de una ley que regule este tipo de compras.

La Cámara de Diputados otorgó la media sanción al proyecto que regulará una actividad económica que, a los ojos del Gobierno, guarda una importancia estratégica de cara a las próximas décadas.

El texto del Ejecutivo fija un límite del 15% del territorio nacional con posibilidad de ser vendido a titulares extranjeros (extensible a las provincias y municipios) y cada titular no podrá adquirir más de 1.000 hectáreas. Asimismo, en ningún caso las empresas o personas de una misma nacionalidad podrán superar el 30% de la extensión total establecida.

Con el dominio de superficies productivas que, aseguran desde entidades como Federación Agraria Argentina (FAA), se acerca a las 30 millones de hectáreas, el capital foráneo dice presente en 23 provincias del país. Para el Ejecutivo, en cambio, la cifra se achica a 17 millones de hectáreas. Esto es, el 7% de las áreas más productivas de la Argentina. En todo caso, la diferencia no hace más que explicitar la ignorancia respecto de cuánto territorio local se encuentra verdaderamente bajo control de inversores externos.

De lo que sí no hay dudas es que campos fértiles, zonas selváticas y espacios de naturaleza casi virgen, áreas de glaciares, acuíferos, costas, y hasta buena parte del subsuelo local, son espacios que hoy se destacan por contar con algún tipo de injerencia o estar, directamente, bajo control extranjero.

iProfesional.com ha venido dando cuenta de este fenómeno, que incluye casos emblemáticos como el de la familia Benetton, que ostenta casi 1 millón de hectáreas en Santa Cruz, Río Negro, Chubut, y Neuquén.
Tampoco hay que olvidar a Douglas Tompkins, poseedor de unas 350.000 hectáreas en distintas jurisdicciones.

Pero estos son sólo algunos ejemplos de una larga lista que incluye, por ejemplo, al magnate estadounidense Ward Lay, vinculado con la firma Pepsico y con las famosas papas fritas "Lay's", que controla 80.000 hectáreas en Neuquén.

El agua, por citar otro caso, aparece como el principal "objeto de deseo" para el magnate Joe Lewis, que ostenta 18.000 hectáreas en Río Negro, habiéndose asegurado con la compra el control del acceso al Lago Escondido.

La siguiente infografía permite apreciar los casos más paradigmáticos de esta avanzada extranjera en el país:
Un paso hacia adelante
Respecto del nuevo paso en Diputados, Pablo Orsolini, diputado nacional de la UCR por el Chaco -y uno de los referentes en la pugna por frenar la "extranjerización" del suelo local- sostuvo que "es un alivio en tanto pensábamos que ya se iba a tratar el año próximo".

"El debate ya sumó casi todos los escenarios posibles y esto llega en un momento justo porque lo cierto es que se sigue comprando tierra en el interior. Y lo que es más grave aún: siguen publicitándose territorios a destajo y bajo precios irrisorios", sostuvo a iProfesional.com. "En la Argentina, en este momento, se están ofreciendo a la venta otras 13 millones de hectáreas. Todas al mejor postor que, por lo general, es gente de afuera. Hay que evitar que este proceso se lleve a cabo", agregó.

"Aunque en un momento se dijo que el inminente marco había frenado algunas intenciones, lo cierto es que sucedió lo contrario. Muchos extranjeros aceleraron las compras. Algunas, incluso, se sucedieron en áreas protegidas como reservas o parques nacionales", aseguró.

Según Orsolini, "lo que hizo Tompkins en los Esteros del Iberá puede aplicarse a muchas provincias, que no imponen controles más rígidos y, en paralelo, tampoco dudan al momento de comercializar espacios de enorme riqueza natural".

"Zonas turísticas, reservorios mineros, campos con existencia comprobada de hidrocarburos. Todo puede comprarse todavía en la Argentina. La escasa ley vigente a nivel restricción no se cumple. El nuevo marco, más allá de que no toque derechos adquiridos, frenará traspasos que por momentos se parecen a un auténtico saqueo", dijo.

El proyecto que obtuvo la media sanción este viernes, y que busca regular la tenencia de la tierra en manos extranjeras, fue enviado por el Poder Ejecutivo en abril de 2011. La iniciativa había sido anunciada por la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el inicio de las sesiones ordinarias de este año. Sin embargo, su proceso de escritura había arrancado en noviembre de 2010.

Cambios en el proyecto de ley
La propuesta que, con el respaldo oficial, aterrizó en Diputados este viernes incorpora una serie de cambios en comparación con el texto que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner divulgó a fines de agosto. En ese sentido, hay que decir que el marco fija en 15 por ciento el tope máximo de territorio argentino que puede estar en manos de inversores extranjeros, ya sean personas físicas o jurídicas. La primera versión de la inminente ley establecía un techo del orden del 20 por ciento.

Otra novedad en ese aspecto radica en que dicho límite del 15 por ciento ahora será extensivo a municipios, departamentos y provincias. Asimismo, uno de los temas más cuestionados tenía que ver con el límite de mil hectáreas como tope máximo para cada comprador.

La oposición quería incluir la definición de unidades productivas, pero el Ejecutivo rechazó ese término. Sin embargo, se aceptó especificar el límite de mil hectáreas "o una superficie equivalente".

Según trascendió, para fijar esta equivalencia, el Consejo Interministerial de Tierras Rurales deberá tener en cuenta la localización de las tierras, así como también la capacidad y calidad para su uso. Por último, la norma indica que las operaciones de compraventa de tierras no pueden ser consideradas una inversión.
Al parecer, este artículo tiene por objetivo evitar cualquier cuestionamiento ante el Ciadi.

Una larga lucha
Los intentos por imponer restricciones a la compra de tierras y recursos estratégicos locales por parte de extranjeros ha venido transformándose, desde un tiempo a esta parte, en una constante.

El hecho de que estén en manos de propietarios foráneos unas 30 millones de hectáreas ubicadas en las mejores zonas del país -y que haya otras 13 millones que hoy se ofrecen a la venta- ha motorizado una oleada de iniciativas para frenar este avance por parte de funcionarios de las distintas provincias.

La preocupación en las filas políticas, tal como diera cuenta iProfesional.com hace un año atrás, radica en que el capital extranjero ya controla una superficie similar a la de todo el Uruguay, según datos aportados por Federación Agraria. Las sucesivas denuncias de compra de extensas superficies que, en muchos casos,incluyen recursos estratégicos tales como el agua, minerales, madera y atractivos turísticos, ya venían suscitando fuertes polémicas. Es que, tal como diera cuenta este medio, se llegaron a vender vastas extensiones de tierras con pueblos adentro.

También, otro punto de controversia es el precio. En la Patagonia, específicamente en la península de Valdez, empresarios británicos se hicieron de una considerable cantidad de hectáreas a menos del valor de la cuota de un gimnasio.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Los Ferrocarriles deben ser argentinos - Raúl Scalabrini Ortiz

Este libro fue escrito entre los años 1935 y 1946; es decir en el lapso que media entre la década infame ( Empréstito Patriótico, Banco Central Corporación de Transportes) y las vísperas de la compra por parte del gobierno argentino, del sistema ferroviario hasta entonces, en su mayor parte, de propiedad inglesa.(Tomado de “Cadena de difusión: Arnaldo Salvini) - ARTURO PEÑA LILLO


“A treinta años de haber escrito este libro Raúl Scalabrini Ortiz, podría parecer insólita su publicación, pero lo realmente insólito es su vigencia. La dramática realidad argentina tiene la rara virtud de mantener lozano lo más viejos problemas, apenas desfigurados por la dialéctica de los tiempos que corren. Titulado originariamente “Los Ferrocarriles deben ser del Pueblo Argentino, resumía el esfuerzo de Scalabrini Ortiz, para decidir el tránsito definitivo de un país colonial, en dueño definitivo de su destino.

En el prólogo - Palabras explicativas, dice el autor: “Durante tres meses debí aclarar muchas dudas, despejar muchos errores, enriquecer con información a muchos vacilantes y desbrozar ese enorme tejido de sofismas con que se había disfrazado el problema ferroviario”

Ya sabemos todos como se liquidó liego dicho pleito. También recordamos la resistencia que levantara la definitiva propiedad por parte de la Nación, del sistema ferroviario inglés en nuestro país. La adquisición del hierro viejo, así llamado el material ferroviario en cuestión, resultaba una ruinosa operación, sólo explicable en función del grave enjuiciamiento por parte de la oposición al gobierno: el peculado.

La inminente caducidad de la Ley 5.315 llamada Mitre, aparentaba terminar con cuarenta años de discrecionalidad, privilegios e insolencia de los ferrocarriles ingleses en nuestro país. Adquirir pues, en dichas circunstancias los Ferrocarriles era algo así como salvar del infierno a un pecador ya condenado.

Pero la Ley Mitre no caducaba ni los ingleses iban al infierno; paradójicamente volvían a caer en otras formas de disfrute que Scalabrini Ortiz agudamente denuncia al hacer el análisis del articulado de dicha ley en el presente libro. Desgraciadamente los mitos encierran una fuerza superior a la realidad misma, al que no es ajena la información mezquina, la propaganda interesada y por sobre todo, la incapacidad de comprender el problema ferroviario integrado en una realidad económica nacional.

Scalabrini Ortiz no consideraba en sí la compra material física, de las cosas que hacen al sistema ferroviario, sino el rescate de una palanca fundamental para el desarrollo armónico de una Nación. Se compra soberanía. Éstas son sus propias palabras que configuran la expresión de una doctrina, en la que, la operación comercial es meramente accidental, aunque naturalmente, para los accionistas de la rubio Albión contaran los metros de gastados rieles y las victorianas casillas, solemnemente llamadas estaciones.

Pero la mitología ferroviaria sigue aún en pie. El viejo “slogan" de la inutilidad de la chatarra ferrocarrilera. ha sido suplantado por la “opinión general” de que su explotación ha de dar al traste con las maltrechas finanzas de la Nación, cuando no se le atribuye directamente el desbarajuste de las mismas. Está fresco en la memoria de los argentinos el desmantelamiento comenzado en 1961, siendo presidente el Dr. Arturo Frondizi, con la clausura de talleres y ramales bajo la vigilante observancia de los funcionarios del F.M.I.

La industria de la carretera y del automotor, tenían mucho que ver en este avance, contenido en gran medida por los mismos obreros del riel. El lector valorará, asimismo, lo poco serio que resulta el argumento opuesto por la industria del camión al transporte ferroviario.

Para terminar, debemos explicar al lector porqué consideramos oportuna la edición de este libro cuyo título supone un anacronismo; efectivamente, los ferrocarriles son argentinos, pese a una oculta política orientada en el sentido de la empresa mixta, como en el caso de SEGBA, cuyas consecuencias son tan gravosas, para la economía del país como la explotación lisa y llana por parte del imperialismo. Como una vieja enfermedad resurrecta, que cobra actualidad con el dolor, Raúl Scalabrini Ortiz nos la recuerda para evitar las recaídas.

EL PENSAMIENTO DE SCALABRINI ORTIZ
“....... Los ferrocarriles constituyen la llave fundamental de una nación. La economía nacional, pública y privada, el equilibrio de las diversas regiones que la integran, la actividad comercial e industrial, la distribución de la riqueza y hasta la política doméstica e internacional están íntimamente vinculadas a los servicios públicos de comunicación y transporte.

Todos sabemos cuan poderoso es el estado entre nosotros y cuantas facultades se han concedido a los ejecutivos. Pero muy pocos saben que la potencia de los ferrocarriles es quizás superior a la potencia del Estado, porque se ejerce sin contralor alguno, discrecionalmente...”

“... Los ferrocarriles pueden extraer sus rentas del modo que a ellos les convenga. Ellos pueden matar industrias, como las mataron. Pueden aislar zonas enteras del país, como las aislaron. Pueden crear regiones de preferencia, como las crearon, Pueden inmovilizaron poblaciones, como las movilizaron o inmovilizaron de acuerdo a sus conveniencias: pueden aislar puertos, como los aislaron. Pueden ahogar ciertos tipos de cultivos, como los ahogaron, pueden elegir gobernadores como los eligieron.

El ferrocarril extranjero es el instrumento del antiprogreso. Como muy bien lo explica Allen Hutt en “El fin de la crísis”. Dice Hut.” La construcción de los ferrocarriles en las colonias y países poco desarrollados no persigue el mismo fin que en Inglaterra, es decir, no son parte - y una parte esencial - de un proceso de industrialización. Estos ferrocarriles se emprenden solamente parta abrir esas regiones como fuentes de productos alimenticios y materias primas, tanto vegetales como animales. No para apresurar el desarrollo social por un estímulo a las industrias locales. En realidad la construcción de ferrocarriles coloniales y de países subordinados es una muestra del imperialismo, en su papel antiprogresista que es su esencia.”

Esta política ha provocado, naturalmente protestas que se ahogaron en su propia impotencia. El ferrocarril puede ser el elemento aglutinador de una colectividad o su más pernicioso disgregador. Por eso, la actividad inicial de los pueblos que logran su conciencia propia es obtener el contralor inmediato de sus propios ferrocarriles.

Bismarck consolidó la unión de Alemania con la centralización ferroviaria de las líneas particulares y estaduales, impuesta por expropiación. La unidad italiana se afirmó, asimismo, en la apropiación por el Estado de todos los sistemas ferroviarios de la península. Los estadistas que hicieron la grandeza del Japón demostraron también haber comprendido cual es el cimiento básico de una unidad nacional orgánica y, a pesar de tener más energía que medios, nacionalizaron todos los ferrocarriles por expropiación ( Ley Nº 17 del 31 de marzo de 1916).

Tan esenciales son los ferrocarriles para el desarrollo de una política comercial que ni siquiera en las colonias inglesas son ingleses los ferrocarriles. Las líneas especialmente primordiales del Canadá no son inglesas, son canadienses, el gobierno del Dominio las expropió en 1917 ( 7-8- Geo, V, c. 24 ). El estado canadiense posee actualmente un sistema ferroviario de primer orden de 38.548 kilómetros de longitud. Datos del “Annuaire du Canadá, 1932” ( Página 563).

Tampoco los ferrocarriles de Australia son ingleses: son australianos. sobre un total de 44.356 km. de vías férreas, 39.356 pertenecen a los diversos estados o provincias; 3.459 km. al Commonwealth o gobierno central, y solamente 1.496 km, son de propiedad particular - “ Year Book 1934”-.

En los países en que los ferrocarriles siguen perteneciendo a los particulares, la legislación se ha ajustado estrictamente para obligarlos a que sirva, ante todo, a las conveniencias generales de la Nación. La legislación norteamericana es un magnífico ejemplo de la minuciosa intervención del Estado en todas las actividades ferroviarias. Mediante sus delegaciones legalmente autorizadas, el gobierno controla las tarifas, la formación del capital, la seguridad de los empleados y del público, los salarios, la contabilidad de las empresas y la orientación de las corrientes nacionales de tráfico”.

(*) NOTA: Los datos consignados en este artículo, corresponden al año 1965, fecha de publicación de la obra citada

EXTRAÍDO DE LA OBRA: “Los ferrocarriles debe ser Argentinos “ Editorial A. Peña Lillo - Buenos Aires, 1965 - Páginas 32/34

Comentario:
Nuestro respetuoso recuerdo a un pensador y patriota que edifico unas cátedra de pensamiento nacional... 
Han pasado muchos años y los argentinos hemos sido testigo de la destrucción sistematica y progresiva de nuestros ferrocarriles. También, han pasado diferentes gobiernos (de facto y electos) y todos han tenido la misma falta de visión estratégica frente a esta herramienta de desarrollo, trabajo y progreso.
Aquellos que nos hemos encolumado detrás del pensamiento de este gran visionario debemos seguir bregando por la implementación del "Ferrocarril Federal" que una todas las capitales de provincia y el desarrollo de trenes provinciales de vecindad en trocha económica. El incremento del costo de los combustibles fósiles continuaran en aumento, lo que incrementara el costo del transporte automotor, a lo que se agrega la ausencia de una red federal de autopistas. Todo esto debe hacer reflexionar al gobierno de turno para establecer al Transporte Ferroviario como una política de estado y desarrollar el planteamiento estratégico para su desarrollo.
Breguemos por el desarrollo de la industria ferroviaria, que desafortunadamente no se encuentra integrada a un concepto estratégico, luchemos por la recuperación de red ferroviaria, insistamos por la electrificación pendiente de los ramales metropolitanos, recuperemos los numerosos equipamiento abandonados en los distintos rincones del país, creando así nuevas fuentes de trabajo...
Recuperemos a nuestros pueblos de la Argentina profunda, recuperemos nuestros ferrocarriles...
Jorge Elías
PD: Estimados amigos lectores: si lo desean, me agradaría conocer su pensamiento frente a esta problematica.
Saludos

jueves, 27 de octubre de 2011

Argentina hostiga a la flota gallega que descarga en Uruguay

Por Espe Abuín - La Voz de Galicia 
El fuego cruzado entre Argentina y Gran Bretaña a cuenta de las islas Malvinas -o Falkland, según se mire- ha vuelto a sorprender a los pescadores gallegos trabajando en medio. A las 40 embarcaciones que faenan en aguas internacionales del Atlántico sur y en los caladeros del archipiélago disputado no se les ocurre ni por asomo tocar un puerto argentino, pues de sobra saben que acabarían detenidos y sancionados. Y desde hace un tiempo, alrededor de dos años, desde que Buenos Aires exige una autorización especial para acogerse al derecho de paso inocente que reconocen las leyes del mar y los tratados internacionales, ni siquiera se atreven a atravesar aguas del país andino. Prefieren esquivar la zona económica exclusiva (ZEE) de Argentina y dar un rodeo que les amplía un día más la ruta para evitar problemas. Pero ahora resulta que los problemas han ido a buscarlos a ellos.

La flota -compuesta en parte por barcos de bandera española y otros con pabellón de las Falkland, pero todos de capital gallego- denuncia que buques de guerra de la Armada argentina les están exigiendo ese permiso especial cuando navegan por la zona común argentino-uruguaya del río de la Plata en su ruta hacia el puerto de Montevideo, donde estas embarcaciones descargan la mercancía, se avituallan, reparan y pertrechan. «Las patrulleras, además de solicitar los datos del buque, de la empresa armadores, así como el nombre y el pasaporte del capitán y de corroborar si hemos navegado por aguas de las Falkland, nos informan de que se nos abre expediente y de que seremos sancionados por un delito grave al haber vulnerado el decreto argentino 256/210, que se refiere, precisamente, al requerimiento de una autorización especial para navegar por sus aguas», explican los afectados.

Exigencias
Aunque hasta el momento nadie de los apercibidos ha recibido la propuesta de sanción, la actuación de las autoridades argentinas ha colmado la paciencia de los marineros, que han hecho llegar sus quejas a la Asociación de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape) para que de una vez por todas se exija al Gobierno de Argentina a que cumpla la ley y se restablezca el derecho de paso inocente que asiste a la flota. Aetinape ha puesto el acoso en conocimiento del Gobierno español, de la Comisión Europea e, incluso, se ha puesto en contacto con el embajador de Argentina en España para trasladarle la queja de los capitanes de los pesqueros gallegos: «Consideramos que no hemos cometido ninguna infracción ni delito, ya que estamos autorizados por nuestro Gobierno como por el de las Falkland para navegar y faenar en sus aguas mediante licencias y estamos siendo tratados como delincuentes por Argentina y viviendo constantemente con el temor de ser apresados por sus patrulleras incluso cuando faenamos en aguas internacionales», se lamentan.

Aguas uruguayas
El único Gobierno que ha intentado dar una solución a la situación ha sido el uruguayo, que propuso «que navegáramos dentro de las siete millas exclusivas que tiene Uruguay en el canal» (???), comentó uno de los afectados apercibido en agosto pasado. Pero ese remedio no es válido, porque genera un problema de seguridad: «Entraña demasiado riesgo, porque no hay calado suficiente para embarcaciones de gran porte, como es nuestro caso», añade. Además, «no entiendo por qué tendría que exponerme al peligro y por qué no puedo ejercer el derecho de paso inocente que alguien debería hacer respetar y encargarse de restablecerlo».

Fuente: http://www.aviacionargentina.net/foros/solo-malvinas.30/6146-argentina-hostiga-la-flota-gallega-que-descarga-en-uruguay.html

Comentario:
Hayyyy... hermanos uruguayos, no se quejen cuando se toman medidas que no los benefician. No piensen en lucrar solitos. Somos americanos, no europeos; seran nuestros vecinos durante toda su existencia...

sábado, 22 de octubre de 2011

Jorge Argüello acusó a Gran Bretaña de llevarse "ilegalmente la pesca de aguas argentinas"

El embajador argentino ante la ONU, Jorge Argüello, expresó este viernes que Gran Bretaña "se lleva ilegalmente la pesca de nuestras aguas" y que "se quieren llevar el petróleo y los minerales" y denunció que mantienen una "costosísima base militar en las puertas de la región con mayor biodiversidad del mundo", como lo es Sudamérica.

Así lo afirmó este viernes al exponer sobre la cuestión Malvinas ante un auditorio colmado de alumnos en la Universidad de Cape Town en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
"El mundo debe entender que los británicos se llevan ilegalmente la pesca de nuestras aguas, se quieren llevar el petróleo y los minerales. Mantienen una costosísima base militar en las puertas mismas de la región con mayor biodiversidad del mundo, Sudamérica", expresó el embajador.

Argüello sostuvo que "está claro que el siglo XXI será el siglo de la disputa por los recursos naturales" y agregó que "Malvinas es un buen ejemplo de ello". El embajador concluyó su disertación ante los estudiantes diciendo: "Ahora que ya saben todo lo que hay detrás de un plato de `Falklands Calamari´. Piensen dos veces antes de pedirlo", en referencia a un plato muy conocido en los restaurantes de Ciudad del Cabo, elaborado con frutos de mar recolectados del mar argentino.

La conferencia fue organizada por la embajada argentina en Sudáfrica, a cargo de Carlos Sersale y la Facultad de Humanidades de la Universidad sudafricana, en el marco del ciclo de charlas que la misión argentina viene realizando con el título: "Hacen falta dos para el tango".

En su charla, Argüello mencionó otro dato curioso en referencia al país sudafricano y su relación con la historia entre la Argentina y el Reino Unido: las dos invasiones inglesas (en 1806 y 1807) salieron del puerto de Ciudad del Cabo. "Entonces, tal como ocurre hoy, por razones estratégicas, Inglaterra buscaba hacer pie en el Atlántico Sur. Hoy esas razones estratégicas pasan por la apropiación de los recursos naturales y la proyección antártica", finalizó.

Fuente: Telam

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Tierra: Nuevos recursos de poder global

Por Mariano Turzi para LA NACION
El autor, PhD en Relaciones Internacionales, es profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.

Durante el siglo XX, la posesión del recurso petrolero fue una clave del poder internacional. Como requisito indispensable para el desarrollo industrial, los países demandantes buscaron asegurarse su provisión y los productores cobraron nueva relevancia geopolítica. Algunos nacionalizaron el recurso, otros lo privatizaron y algunos se agruparon en un cartel, como la OPEP. En el siglo XXI, la competencia por recursos alimentarios está definiendo nuevas líneas de poder internacional. Lo que está en discusión ahora es más que el suelo: se trata también de las aguas, el aire y la biodiversidad. Así, el asunto es de índole productiva, pero también estratégica.

¿Qué pasa en otros países productores? Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de enero de 2011, en Canadá, Australia y Estados Unidos el marco regulatorio sobre tierras productivas reside en las unidades subnacionales. Los estados de California, Illinois, Kansas, Nevada, New Hampshire, Nueva Jersey y Nueva York tienen todos alguna restricción en la compra de tierras por parte de ciudadanos extranjeros o no residentes. Iowa, Minnesota, Missouri y Dakota del Norte prácticamente prohíben que tierras dedicadas a la agricultura sean propiedad o estén bajo control de personas o sociedades extranjeras. No es de extrañar, ya que son estados que forman parte del Breadbasket of America (panera o granero de Estados Unidos).

Hay países que han instituido restricciones por medio de normativas nacionales. Irlanda sólo permite la adquisición de tierras productivas a miembros de la Unión Europea. Nueva Zelanda, en cambio, permite la venta de ese tipo de tierras a extranjeros, pero en estos casos exige al comprador demostrar que la operación redundará en beneficio del país. Japón aplica reciprocidad para la compra, pero limita la participación extranjera en los sectores de agricultura y minería. Rusia lo hace de manera parainstitucional, ya que para controlar tierras agrícolas se requiere superar complejos obstáculos burocráticos. En Ucrania -la pampa de Europa del Este- el mercado de tierras agropecuarias está virtualmente congelado por una moratoria aprobada en 1992 que expira a fines de este año.

En nuestra región, México prohíbe a los extranjeros la compra de tierras para agricultura y limita la participación accionaria extranjera al 49%. En Brasil, los extranjeros no pueden ser dueños de más del 25% del tamaño de cada municipio, y la cantidad de tierras rurales que puede adquirir una empresa extranjera o brasileña controlada por capitales extranjeros es -depende de la zona del país- de entre 250 y 5000 hectáreas. Pero al mismo tiempo que fronteras adentro Brasil defiende la propiedad nacional de la tierra, casi cinco millones de hectáreas del Paraguay están en manos de brasileños y sus descendientes, los "brasiguayos". Esto es más de la mitad del total de la tierra arable. El negocio de la soja en Bolivia está controlado por brasileños y argentinos, pero también por una fuerte presencia menonita y minorías rusa y japonesa. Se estima que los empresarios bolivianos representan un 28% del negocio, aunque el Instituto Nacional de Reforma Agraria admitió el año pasado que no cuenta con datos sobre la nacionalidad de los dueños de las tierras.

¿Quiénes son hoy los extranjeros en busca de tierras? Ya no son los paisanos gringos o los chacareros inmigrantes que poblaron la pampa. Tampoco estancieros ingleses y escoceses como los que desarrollaron la industria lanar. Ni siquiera magnates como el italiano Luciano Benetton, que posee casi un millón de hectáreas de la Patagonia, o el norteamericano Douglas Tompkins, propietario de grandes extensiones en los esteros del Iberá.

Hoy el control de las tierras no pasa sólo por ostentar su propiedad, sino por el control de las unidades productivas. En este segmento, los actores principales son conglomerados corporativos multinacionales. Muchos de los traders o comercializadores con operaciones globalizadas están ligados a una compleja red de intereses que van más allá de la simple compra y venta de productos agrícolas. Refugiándose de las crisis y de divisas que se deprecian, los inversores buscan el rendimiento de fondos cotizados estructurados alrededor de algún índice vinculado con productos o insumos agropecuarios. Cada vez más los productos agrícolas constituyen una clase de activos para la especulación financiera internacional, amplificando las distorsiones y la volatilidad de precios.

La otra tendencia creciente es la de empresas estatales de países como los Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudita, Corea del Sur, Egipto, China y Qatar. Estos países persiguen la seguridad alimentaria por vías alternativas al comercio internacional. Temen un mundo de recursos escasos y buscan en consecuencia asegurarse producción localmente y protegerla contra el comercio extranjero, por miedo al derrumbe de mercados por crisis, guerras o sanciones comerciales. En una situación así, la propiedad o el arriendo de tierras agrícolas resultaría inútil: los gobernantes de países productores se verían forzados a incumplir los acuerdos o a cumplirlos a costa de las poblaciones locales. En cualquier caso, los compradores enfrentarían resistencias crecientes. En ese caso, el hecho de tratar con agentes estatales implica que entre los posibles escenarios de conflicto se encuentra el que potencialmente involucra el uso de la coerción.

Los recursos naturales por sí solos no determinan el efecto que tienen sobre el país. El impacto final no lo decide sólo la posesión, sino la deliberación colectiva que se haga respecto de su gestión. Se puede tener petróleo y ser Nigeria o Noruega, Brasil o Venezuela.

Las decisiones que la Argentina tome con respecto a la propiedad y el uso de tierras tendrán efectos en la gobernabilidad del recurso agrícola, la inserción internacional del país, el esquema de financiamiento estatal, el modelo de desarrollo y -hasta cierto punto- el bienestar de la población. En un mundo en que potencias declinantes y poderes emergentes reconocen los recursos naturales como cuestión de Estado, administrarlos de forma eficiente, equitativa y sustentable debe constituir para nuestra nación un asunto del más alto orden estratégico.
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Tierras: Regular el uso, pero no prohibir

Por Julián Obiglio para LA NACION
El autor es diputado nacional por Pro, autor de un proyecto de ley para crear un régimen de adquisición dominial de tierras rurales por extranjeros .
¿De qué hablamos cuando decimos extranjerización de tierras? ¿Es sensato considerar que los extranjeros vienen para adueñarse de nuestros recursos naturales? ¿La llegada de capitales extranjeros va a afectar al productor local?

Alrededor de estas preguntas se está llevando adelante el demorado debate acerca del proceso de adquisición de tierras por parte de extranjeros y resulta, a primera vista, un mal comienzo. Todas ellas llevan a una respuesta mecánica, incentivada por sentimientos nacionalistas exacerbados en el medio de una batalla electoral dura en la que se parte de una premisa falsa: que los argentinos cuidaremos más y explotaremos mejor nuestro suelo que los extranjeros. Mas allá de la evidente discriminación que ello implica, nadie hasta ahora ha podido responder por qué esto sería así.

Por un lado, tenemos la opinión de quienes creen ver en todo extranjero a alguien que, adueñándose de inmensas superficies de tierra, viene por nuestros recursos naturales. Pero resulta inverosímil pensar que esos recursos podrán escapar a la fiscalización estatal por el simple hecho de estar dentro de un predio propiedad de extranjeros. Hay normas que tanto los extranjeros como los argentinos debemos cumplir respecto del uso del agua, de agroquímicos o del desmonte, para citar sólo algunos ejemplos. ¿Por qué un extranjero es una amenaza para la preservación de una tierra que le pertenece, siendo que si no la cuida y la agota él también perderá productividad e ingresos económicos?

También están quienes esgrimen el confuso concepto de la independencia alimentaria de la Argentina. Otro argumento falso. Los productos de origen agropecuario, cultivados y criados en campos propiedad de extranjeros, son producidos y acopiados en la Argentina, empleando mano de obra argentina, pagando impuestos en el país, trayendo capitales y tecnologías que nos generan riqueza y exportando productos por puertos argentinos. En un momento en que nuestro país necesita más que nunca capitales e inversiones para generar trabajo, no resulta una solución inteligente prohibirles la entrada.

Por otro lado, una equivocada regulación del derecho de propiedad podría contradecir el mandato de nuestra Constitución Nacional. Su artículo 20 es muy claro al equiparar los derechos de los extranjeros a los de los ciudadanos argentinos, incluidos los de poseer, comprar y enajenar bienes raíces. Además, el artículo 14 reconoce entre los derechos civiles de los habitantes de la Nación, extranjeros o nacionales, la facultad de usar y disponer de sus propiedades libremente. Queda claro que toda limitación deberá cuidar el delicado equilibrio de la norma constitucional.

Por otra parte, fijar un tope respecto de la cantidad de tierras rurales que las personas extranjeras pueden adquirir, como propende el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo, no parece conveniente. El texto establece en un 20% el límite a toda titularidad del dominio de tierras rurales en el territorio nacional respecto de extranjeros. Ese tope es inconveniente porque nadie sabe con certeza la cantidad de tierra que ya está en manos de personas extranjeras. En segundo lugar, y esto es lo más grave, fijar ese tope significa un límite a los derechos subjetivos que, de acuerdo con el artículo 20 de nuestra Constitución, tienen los extranjeros, entre los cuales se encuentra el de adquirir bienes raíces.

Resulta lógico inferir que la limitación a un derecho subjetivo amparado por la Ley Suprema no puede provenir de una norma objetiva genérica, sino en todo caso por una norma objetiva puntual, como sucede por ejemplo cuando se limita la titularidad por extranjeros de tierras en zona de fronteras. Con la limitación objetiva genérica propuesta por el Gobierno se estarían creando dos estatus de extranjeros: por un lado estarán aquellos que adquirieron sus tierras antes de que se agotara el 20% de tierras rurales disponible en la Argentina y por otro los que quisieran ser titulares de tierras rurales una vez agotado ese 20% objetivo y no pudieran serlo por ese impedimento legal.

Otra incongruencia que debe evitarse es fijar como límite individual una superficie fija de tierra, ya que una determinada extensión puede ser muy grande en algunos lugares y excesivamente pequeña en otras. Las mil hectáreas del artículo 11 del proyecto oficialista permitirían, por ejemplo, criar 1000 vacas en el sudeste de la provincia de Córdoba o alrededor de 150 ovejas en la estepa de Santa Cruz.

Por eso, se propone que el límite para la adquisición de tierras rurales se realice tomando como base determinada cantidad de unidades económicas agrarias (UEA). A título de ejemplo, y para ilustrar la variación del tamaño que puede tener una UEA dependiendo de la calidad productiva del predio, en los Valles Calchaquíes de Salta esta medida puede ir desde las 10 hasta las 3000 hectáreas. En La Pampa, la UEA de la zona noreste de la provincia es de 250 hectáreas, cuando la UEA del sudoeste puede alcanzar las 5000.

Otro tema a tener muy en cuenta es el de los derechos adquiridos. No son sólo ellos los que se deben proteger, sino que también corresponde legislar respecto de aquellos que se podrían llegar a adquirir. Pensemos en el caso de una persona física extranjera no residente (es decir, de las que experimentarían restricciones para adquirir), que ya tuviese cubierta la cuota de tierras rurales que la ley le permite. Imaginemos también que ese mismo extranjero está en la línea sucesoria de una persona que no es propietaria de tierras rurales al momento de la promulgación de la ley pero que las adquiere con posterioridad a dicha entrada en vigor. ¿Qué ocurriría al momento de su fallecimiento? El sucesor debería, sin dudas, tener derecho a que se le transfieran las tierras que su causante le dejó.

Finalmente, no veo cómo la propiedad de la tierra en manos de extranjeros puede afectar al productor local y, al mismo tiempo, cómo la limitación propuesta puede protegerlo. Lo que realmente protege al productor son las buenas políticas agropecuarias, los incentivos, el pago de los subsidios prometidos, la baja de retenciones, el fomento de las economías regionales y el abaratamiento de los costos de transporte mediante la puesta en funcionamiento de la red ferroviaria, entre otros ejemplos. La ausencia de políticas adecuadas ha sido suplida por el empuje de nuestros hombres y mujeres de campo y por capitales extranjeros que invirtieron en nuestro país dándole grandes ganancias. Impedirles su desarrollo sería un serio retroceso.

En resumen, si partimos de la base de que lo que se quiere proteger es la tierra, discutamos la mejor regulación para su uso o explotación por parte de todos, argentinos y extranjeros, pero no le prohibamos a nadie invertir en nuestro suelo y permitir que nuestra economía crezca.
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Tierras: Se trata de un bien estratégico

Por Susana García para LA NACION
La autora es diputada nacional por la Coalición Cívica-ARI .


Por estas semanas nos encontramos debatiendo el tema de la extranjerización de la tierra en la Cámara de Diputados de la Nación, proyecto que, para nuestra fuerza política, fue agenda ya en el año 2002 y no el 1° de abril de 2011.

Cuando Elisa Carrió presentó esta iniciativa, con el apoyo de varios sectores sociales y una realidad productiva acuciante para los pequeños y medianos productores, las mayorías parlamentarias miraban para otro lado. Representamos la iniciativa cada vez que perdía estado parlamentario con la misma convicción de instalar el tema de la tierra y la extranjerización de su dominio en la agenda política.

Por eso hoy saludamos su tratamiento, aunque el oficialismo prefiera asistir sólo cuando se debate el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, a pesar de que existen más de una docena de proyectos con estado parlamentario. Sin duda, un tema tan importante para la soberanía nacional y la defensa de los recursos naturales necesita consensos amplios para otorgar al país un instrumento jurídico que regule el acceso a la tierra por parte de extranjeros.

Lejos de ser una cuestión xenófoba, planteamos la necesidad de una política de Estado en materia territorial. En este sentido, la extranjerización de la tierra es sólo un aspecto de la concentración fundiaria y productiva que existe en la Argentina. Se necesitarían varias iniciativas para desactivar ese proceso de concentración, entre ellas una reforma tributaria, una nueva ley de arrendamientos, una ley de desarrollo rural, además de iniciativas de ordenamiento territorial que, en conjunto, tiendan a replantear el modelo productivo vigente.

Para contextualizar nuestra propuesta y los motivos de su vigencia, es necesario recordar la década del 90, cuando comienza a profundizarse un período de extranjerización de la economía que prosigue actualmente. La industria, la producción y la tierra son adquiridas y concentradas por grandes grupos económicos, mayoritariamente extranjeros. Escondidos detrás de sociedades por acciones, eluden y no permiten el conocimiento acabado de quiénes son los verdaderos dueños de las tierras.

Existen casos que, aunque para algunos aparecen como acotados o sólo estadísticas, esconden otros fines: cuantías de extensiones territoriales ligadas a reservas naturales, de cuencas o reservorios importantes de agua potable y hasta adquisiciones que comprenden lagos, comunidades, iglesias, escuelas. Se puede deducir con claridad la urgencia y gravedad del problema.

En materia social, las disputas por el acceso al territorio (alrededor de 10 millones de hectáreas) se traducen en violentos desalojos y atropellos intimidatorios para gran parte de campesinos, de pequeños productores, de familias que llevan generaciones en determinados lugares y de pueblos originarios. El corrimiento de la frontera agropecuaria, los desmontes incontrolados y los monocultivos extensivos constituyen un combo explosivo para muchísimas economías regionales.

Las tierras no son adquiridas sólo para su destino agropecuario, sino también por su lugar estratégico. Los pocos instrumentos legales que existen (decreto ley 15585/1944 de creación de zonas de frontera, ratificada por ley 12913, ley 18575 y ley 21900) fueron débiles en su aplicación ya que, según señaló la Auditoría General de la Nación en un informe realizado en 2008, entre 2003 y 2008 el 70% de las autorizaciones realizadas por la dependencia correspondiente del Ministerio del Interior son irregulares y no cumplen con la normativa y, en la mayoría, ni siquiera se han entregado las escrituras respectivas para ser visadas por ese organismo.

Esto nos recuerda la ley de glaciares o la ley de bosques y la posición del Poder Ejecutivo Nacional en políticas estratégicas como las mencionadas. El caso de la tierra -y más específicamente del suelo o del bosque- se ha convertido en insumos del proceso productivo, facilitando el ingreso al negocio agropecuario de fondos especulativos de inversión que han acrecentado las ventajas derivadas de la economía de escala.

Por todo esto, este debate es estratégico para nosotros, porque el Congreso Nacional se ha hecho eco de los reclamos sociales y naturales de los nuevos tiempos, que no han podido ser canalizados en políticas concretas y estratégicas para un desarrollo productivo sustentable.
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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Ante la ONU, Cristina Kirchner amenazó con suspender los vuelos a Malvinas

Aplazó a Gran Bretaña a cumplir con las resoluciones sobre la soberanía de las islas; "Queremos esperar un tiempo más. Si no, nos vamos a ver obligados a revisar los entendimientos vigentes", manifestó
Foto: AFP- En la ONU, Cristina reclamó por Malvinas.

Cristina Kirchner volvió a llevar el reclamo argentino por la soberanía sobre las Islas Malvinas al ámbito de la ONU. Esta vez, con la amenaza de suspender los vuelos al territorio, si la situación no se modifica.
"Venimos una vez más en el seno de Naciones Unidos a plantear una cuestión vital", comenzó la Presidenta. Enseguida, añadió: "Convocamos una vez más al Reino Unido a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas".

En este punto, llegó la advertencia: "Vamos a esperar un tiempo más, pero sino, nos veremos obligados a revisar entendimientos provisorios vigentes". Y aclaró que aludía a las conexiones a las islas: "Me refiero al acuerdo del 14 de julio de 1999, cuando se dispuso un vuelo semanal regular por la empresa LAN Chile en ambas direcciones a Malvinas. Hay que dar cumplimiento a las resoluciones".

La Presidenta hizo referencia al histórico acuerdo que alcanzaron hace 12 años, en Londres, el canciller argentino, Guido Di Tella, y su par de Gran Bretaña, Robin Cook. Tras 17 años, los ciudadanos argentinos volvieron a poder visitar las Malvinas, con pasaporte de nuestro país, mientras que el 16 de octubre se restablecieron los vuelos entre el archipiélago y el continente. "Argentina ha invitado a Gran Bretaña a conversar sobre nuestra soberanía. Simplemente está pidiendo que se cumpla con alguna de las diez declaraciones de Naciones Unidas", insistió.

Consideró que el Reino Unido se negó "sistemáticamente" a asistir al diálogo "utilizando su condición de miembro del Consejo de Seguridad con derecho a veto". "La cuestión de la soberanía de las Islas Malvinas que es una prueba de fuego para la ONU", enfatizó la Presidenta ante la audiencia.

Fuente: LaNación.com

viernes, 20 de mayo de 2011

La lucha por la tierra: sepa en detalle el mapa del territorio argentino en manos de extranjeros

 Por Patricio Eleisegui - iprofesional.com
Casi 30 millones de hectáreas de los mejores territorios son controladas por magnates y empresas externas. Reservas de agua, glaciares, paraísos naturales, campos fértiles y minerales estratégicos permanecen en manos foráneas. Casos emblemáticos. La presencia extranjera, provincia por provincia.
A escasas semanas de anunciado el proyecto del Gobierno que apunta a regular la compra de tierras por parte de extranjeros, los alcances de las inversiones y el posicionamiento estratégico de empresarios y empresas del exterior a lo largo de la geografía argentina comienza, poco a poco, a salir a la luz.

Con el dominio de superficies productivas que, aseguran desde entidades como Federación Agraria Argentina (FAA) se acercan a las 30 millones de hectáreas, el capital foráneo dice presente en 23 provincias del país. Campos fértiles, zonas selváticas y espacios de naturaleza casi virgen, áreas de glaciares, acuíferos, costas, y hasta buena parte del subsuelo local, son espacios que hoy se destacan por contar con algún tipo de injerencia o estar, directamente, bajo control extranjero.
iProfesional.com ha venido dando cuenta de este fenómeno, que incluye casos emblemáticos como el de la familia Benetton, que ostenta casi 1 millón de hectáreas en Santa Cruz, Río Negro, Chubut, y Neuquén.
También el de Douglas Tompkins, poseedor de unas 350.000 hectáreas en distintas jurisdicciones.

Pero estos son sólo algunos ejemplos de una larga lista que incluye, por ejemplo, al magnate estadounidense Ward Lay, vinculado con la firma Pepsico y con las famosas papas fritas "Lay's", que controla 80.000 hectáreas en Neuquén. En este marco, el reciente anuncio de la presidenta Cristina Kirchner de enviar al Congreso un proyecto para limitar el avance foráneo, hizo que comiencen a aflorar casos paradigmáticos, a los que tuvo acceso este medio.

Por lo pronto, los primeros relevamientos efectuados por las distintas jurisdicciones dan cuenta de datos sorprendentes:
• Entre Ríos actualmente posee unas 800.000 hectáreas en manos de inversores de Estados Unidos, Holanda, España y Hungría.
• Mendoza, unas 500.000, cuyos titulares son franceses, chilenos, italianos, holandeses, españoles, ingleses, estadounidenses y hasta malayos. ¿Su interés? Básicamente la vitivinicultura.
• En Chubut, los primeros reportes dan cuenta de una cifra similar (500.000 hectáreas).

Otro ejemplo emblemático del poder económico extranjero lo ofrece la incursión del británico Joe Lewis en Río Negro, que tiene bajo su órbita unas 18.000 hectáreas, el control de todos los accesos que conducen al lago Escondido y, además, el emplazamiento de una pista aérea similar a la del aeropuerto de Bariloche.

Trasladado a un mapa, el dominio de tierras argentinas por parte del capital foráneo presenta el siguiente detalle:
Radiografía, provincia por provincia

"Agua dulce, alimentos, minería, hidrocarburos y la riqueza turística del país explican este gran interés ", afirmó a iProfesional.com Pablo Orsolini, diputado nacional de la UCR por el Chaco y ex vicepresidente de Federación Agraria. "En la Argentina, en este momento, se están ofreciendo a la venta otras 13 millones de hectáreas. Todas al mejor postor que, por lo general, es gente de afuera. Hay que evitar que este proceso se lleve a cabo", agregó. Las palabras de Orsolini ganan contundencia si se las traslada al terreno geográfico.

En territorio bonaerense, el grupo italiano Paoletti acumula 13.000 hectáreas. La corporación también es conocida por haberse quedado con la concesión del Hotel Provincial, en Sierra de la Ventana.
"En La Pampa tenemos inversiones extranjeras. En particular, conozco varios casos de españoles", apuntó el gobernador Oscar Mario Jorge.

¿Qué sucede por el lado de Santa Fe? Si bien puede resultar llamativo, una de las provincias que alberga el grueso de las tierras más prósperas de la Argentina carece de un registro de compraventa de campos.
Como bien lo detallan medios santafesinos, "la Dirección de Catastro no cuenta con información sobre qué predios pertenecen a extranjeros. Tampoco el Registro de la Propiedad o el Ministerio de la Producción (provincial)". Más allá de este vacío, desde Federación Agraria afirmaron a este medio que capitales italianos controlan vastas extensiones de terreno incluyendo, en su haber, unas 30.000 hectáreas operadas por el establecimiento Los Algodonales.

Por el lado de la provincia de Corrientes, en cambio, Tompkins aparece como el mayor propietario de tierras en los Esteros del Iberá, con alrededor de 140.000 hectáreas bajo su poder. La zona es considerada clave para las próximas décadas no sólo por su biodiversidad, sino también por albergar una de las principales reservas de agua del planeta: el acuífero Guaraní.

En Misiones, la explotación de la madera impulsa el interés comercial de la chilena Alto Paraná, que ya tiene bajo su órbita algo así como el 6% del territorio total de la provincia.

En cuanto a Córdoba, tampoco cuenta con información precisa y actualizada respecto a la incidencia de los extranjeros. El caso más resonante en esa zona es, sin dudas, la adquisición de hasta 30.000 hectáreas en cercanías de Río Cuarto por parte de allegados al ex presidente estadounidense George W. Bush.
Al parecer, entre los socios de los Bush se cuentan los empresarios Ronald Krongold, el multimillonario George Soros y los cubanos Fanjul, dueños del imperio azucarero Santo Domingo. La adquisición de estas tierras respondería al interés de la familia del ex mandatario por exportar agua mineral "Premium".
Córdoba ha sido la provincia elegida por la canadiense Bolland, que ha venido concretando avances en la zona norte, en búsqueda de reservas de "tierras raras", una combinación de minerales vital para el desarrollo de nuevas tecnologías.
En Santiago del Estero, es fuerte la presencia de capitales estadounidenses que dominan grandes superficies dedicadas a la producción agrícola y ganadera.

En Formosa y Chaco, empresas australianas tienen bajo su poder un total de 1,4 millones de hectáreas.

Hablar de dominio foráneo en Salta es sinónimo de AIG. Sucede que la firma estadounidense controla el 7% de la superficie de la provincia. Otra norteamericana, la canadiense Artha Risources, anunció hace poco tiempo que se había hecho del control de unas 55.000 hectáreas en la zona de Cachi. También en esa zona, una firma australiana posee la titularidad de unas 70.000 hectáreas.

Por el lado de Tucumán, los grandes capitales estadounidenses vuelven a estampar su sello como titulares de las mejores tierras de la provincia.

Ya en Jujuy, se encuentran varias compañías canadienses que, instaladas en zonas de salares, controlan diversas áreas ricas en litio, un mineral sumamente preciado en el mundo, dado que es requerido para la fabricación de baterías para autos, celulares y equipos tecnológicos.

En Catamarca, GCN Combustibles apunta al dominio del oro y uranio. Para ello, controla desde hace varios años unas 700.000 hectáreas en Fiambalá.

En Mendoza, diversas fuentes periodísticas locales vienen dando cuenta de unas 500.000 hectáreas en manos de inversionistas del exterior. De esa porción, la mitad pertenece a inversores malayos. La otra, principalmente, es propiedad de empresarios italianos, franceses, españoles e ingleses.

En cuanto a La Rioja, cobró relevancia un hecho del que diera cuenta iProfesional.com: la venta de unas 200.000 hectáreas protegidas, a tan sólo un millón de dólares y vía Internet. "En esa provincia una firma se quedó con más de 400.000 hectáreas que incluían el pueblo de Jagüe en su interior", había denunciado Orsolini.

Con respecto a San Juan, la presencia foránea se hace visible de la mano de mineras como la canadiense Barrick Gold, que tiene a su cargo los proyectos de oro y plata Veladero y el controvertido Pascua Lama.
Suizos y británicos, a través de Xstrata Copper, explotan cobre y molibdeno a través del proyecto Pachón. La producción, ajustada a una amplia porción de territorio sanjuanino, está destinada a abastecer plantas de refinamiento en Japón, Corea y Taiwán.

En lo que hace a San Luis, la canadiense Wealth Minerals adquirió casi 6.000 hectáreas en cercanías de Rodeo de los Molles, para iniciar la búsqueda de "tierras raras".

Más allá de los ejemplos enunciados, la Patagonia lidera cualquier nómina respecto del control extranjero de tierras argentinas. A los casos de Benetton (900.000 hectáreas), Ted Turner (55.000), Tompkins (parte de las 350.000) se suman las del dueño de Pepsico (80.000) que, a través de Alicurá, explota espacios de pesca y cotos de caza.

En Rio Negro hace muy pocos días se conocieron los detalles de la entrega de otras 7.000 hectáreas que el gobierno de Miguel Saiz había otorgado en 2009 a un grupo belga. Según medios locales, el traspaso se hizo con una particularidad: la zona es de glaciares e incluye en sus márgenes parte del cerro Carreras, desde donde nacen varios de los ríos más importantes de la provincia.

En Chubut, tal como diera cuenta iProfesional.com, la Península de Valdés se ha transformado en el punto de desembarco de inversores ingleses. "Aunque la avanzada en el lugar la están realizando principalmente inversionistas británicos, también hay incursión de estadounidenses. Es notorio cómo aparecieron en el último tiempo numerosas sociedades anónimas que controlan grandes extensiones de tierras", enfatizó a iProfesional.com Carlos Lorenzo, diputado de la UCR chubutense.

Pero más allá de los nombres, lo que alimenta aún más la preocupación son las 13 millones de hectáreas que hoy se ofrecen a la venta, la mayoría de ellas ubicada en la Patagonia. Un territorio que, tal como aseguraron a este medio agentes inmobiliarios y legisladores provinciales, alberga un número casi indeterminado de terrenos fiscales.

jueves, 28 de abril de 2011

Los extranjeros ya no podrán comprar más de mil hectáreas

A ocho años de haber comenzado el proyecto kirchnerista y a seis meses de la muerte de Néstor Kirchner, la presidenta Cristina Fernández decidió realizar un anuncio que se enmarca dentro de las medidas políticas que cuestiona al poder hegemónico de los grandes conglomerados económicos: envió al Parlamento un proyecto de ley para limitar a mil hectáreas la cantidad de tierras que podrá tener un extranjero en el país. La iniciativa prevé, además, la realización de un registro único de tierras rurales, con el fin de preservar este recurso no renovable con que cuenta el país. Vale aclarar que la medida no afectará a los derechos ya adquiridos.

El proyecto de protección al dominio nacional de tierras rurales prevé un limitante de mil hectáreas para la tenencia extranjera, con distinciones según zonas, y en suma un limitante de 20% para la propiedad extranjera de las tierras rurales de todo el país. Asimismo, prevé la confección de un registro único nacional de tierras rurales, con el objetivo de conocer con exactitud la distribución del dominio de las mismas y cuántas están en manos extranjeras y nacionales en la actualidad.

"Estamos dando un paso más en algo muy importante que es el dominio nacional de nuestro recurso no renovable, la tierra, y para seguir consolidando un país que si lo hacemos bien puede ser uno de los grandes protagonistas del siglo XXI", afirmó la Presidenta al tiempo que destacó la importancia que tiene la tierra por el valor que ha cobrado la producción agrícola ganadera que se ha convertido en "uno de los puntales de la actividad económica" del país.
En ese sentido, la mandataria subrayó que para la Argentina la tierra es "un recurso estratégico no renovable", y su importancia radica no solamente por su amplitud "sino por la calidad de nuestras tierras".
"Tenemos un profundo déficit de información los argentinos acerca de cuál es el estado de propiedad de nuestras tierras rurales", señaló la Presidenta, y dijo que por ese motivo "esta ley crea la necesidad de un registro único y nacional de las tierras rurales". En ese sentido, aclaró que esta medida "no afectará los derechos ya adquiridos, sino significaría cambiar las reglas del juego y afectar a aquellos que adquirieron tierras legítimamente, con reglas que estaban vigentes en ese momento; eso sería de un país poco serio, queremos ser un país normal y serio, y un país normal y serio defiende y protege su patrimonio nacional", enfatizó.

La presidenta confió en que esta ley "sea tratada con mucha celeridad, y fijándonos un plazo de 180 días para hacer ese catastro nacional". Según explicó la jefa de Estado la decisión se realizó en base a iniciativas que ya se realizaron en Brasil, Canadá, estado Unidos, Francia e Italia "que tienen fuertes restricciones a la adquisición de tierras por parte de extranjeros de sus propias tierras".

Fuente: El Argentino.com

Agregado: Qué dice el proyecto

- Los extranjeros no podrán tener más del 20 por ciento del total de las tierras rurales del país.
- Se entiende por extranjero a personas de otra nacionalidad o empresas con más del 51% del capital extranjero.
- Los extranjeros no podrán tener más de 1.000 hectáreas de tierras rurales cada uno. Sólo como ejemplo, los Benetton compraron más de 900.000.
- Hay otra restricción por país: los ciudadanos de una misma nacionalidad no podrán tener más del 6% del total de la tierra rural del país.

sábado, 19 de febrero de 2011

Británicos ahora vienen por tierras argentinas: compran hectáreas “regaladas” en el santuario de las ballenas

Por Patricio Eleisegui - iprofesional.com
Inversionistas ingleses vienen realizando sistemáticas adquisiciones de grandes lotes en la Península de Valdés. Las denuncias se multiplican pero hasta ahora no se ha tomado medida y el avance continúa. ¿Cuál es el irrisorio precio que pagan por áreas que resultan estratégicas para el país?
El valor de un Blackberry 9100 con línea full es de unos 360 dólares. En esa misma cifra se vende hoy cada hectárea en uno de los escasos lugares declarados por la Unesco, en 1999, como Patrimonio Natural de la Humanidad.

Considerado el principal santuario de las ballenas de América latina, y una de las reservas naturales más importantes de la Argentina, la Península de Valdés, en Chubut, de forma silenciosa -aunque constante- se ha transformado, además, en otro de los puntos de referencia para los extranjeros que adquieren tierras en el país. Precisamente, es la zona elegida por inversores ingleses para hacer su "desembarco" en territorio argentino.

De ahí que, en los últimos días, distintos bloques políticos de la provincia patagónica denunciaron la compra de campos en dicha región mediante la figura de sociedades anónimas.

Según precisaron a iProfesional.com fuentes legislativas y periodistas locales, las sucesivas inversiones habrían corrido en su mayoría por cuenta de capitales, justamente, británicos.

Producto de estos movimientos, el bloque de diputados provinciales de la Unión Cívica Radical (UCR) presentó recientemente un proyecto para que la Legislatura de Chubut se sume al reclamo que, desde hace meses, impulsa Federación Agraria Argentina (FAA) para la pronta sanción en el Congreso Nacional de un marco de ley que establezca restricciones y límites a la adquisición de campos.

La iniciativa en cuestión apunta a que sea prohibida "y de nulidad absoluta la adquisición de inmuebles rurales por personas extranjeras, físicas no residentes o jurídicas no autorizadas para funcionar en el país". Claro está, que esto es sólo un proyecto que deberá transitar su camino hasta convertirse en ley. Mientras tanto, las compras se siguen multiplicando.

La postura de la UCR, que viene encontrando eco en otros representantes políticos chubutenses, parte de una investigación llevada a cabo por el diputado Carlos Lorenzo, quien presentó una serie de pedidos de informes ante el Registro de la Propiedad de Chubut, y además -en compañía del también diputado provincial Carlos Díaz- elevó una denuncia ante el Ministerio del Interior nacional alertando sobre la "extranjerización" de la Península de Valdés.

"En estos días hay más de una decena de boletos de compraventa emitidos y que buscan definir nuevos titulares de propiedad. Aunque la avanzada en el lugar la están realizando principalmente inversionistas ingleses, también hay información sobre el interés de estadounidenses. Es notorio cómo aparecieron en el último tiempo numerosas sociedades anónimas que controlan grandes extensiones de tierras en esa parte de Chubut", enfatizó a iProfesional.com el diputado Lorenzo.

De acuerdo al legislador, en los últimos dos años se conformó una docena de sociedades que adquirieron campos en la Península de Valdés. "Los primeros en alertar sobre estas compras fueron los mismos lugareños", afirmó.

iProfesional.com ya viene dando cuenta en reiteradas notas del avance del capital foráneo sobre territorios estratégicos del país que, lejos de haberse moderado, ha ido en aumento (ver nota: Insólito: en zonas clave de la Patagonia las tierras se venden a precios más bajos que la cuota de un gimnasio) En este último artículo este medio destacó el caso del empresario inglés Joe Lewis quien, además de controlar en Río Negro todos los accesos al lago Escondido, posee una estancia en cercanías de Sierra Grande dotada con salida al mar. En esa propiedad el magnate emplazó una pista aérea similar a la del aeropuerto de Bariloche, lo que dio lugar a reiteradas denuncias por presuntos vuelos clandestinos a Malvinas.

Al momento de abordar las características de los compradores, Lorenzo remarcó que "capitales ingleses escondidos detrás de sociedades anónimas se están quedando con grandes extensiones de tierras sin ningún tipo de control por parte de las autoridades". "Pareciera ser que existen, en particular, facilidades para extranjeros. La información que manejamos es que hay ingleses comprando tierras en esa zona. Y nosotros queremos plantear y acelerar el tratamiento del proyecto de ley de ‘extranjerización' de las tierras que está en el Congreso de la Nación", agregó el diputado.

La irrupción de capitales británicos en la Península de Valdés fue confirmada a este medio por fuentes periodísticas chubutenses. "Es un secreto a voces y ya lleva su tiempo. En parte se explica por la cantidad de tierras sin ocupar que hay en toda la región", indicó a iProfesional.com un periodista televisivo local. "El avance por lo general se da sobre tierras fiscales y también en varios tramos de territorio privado. Públicamente casi nadie lo reconoce, pero sucede. Es un negocio impresionante si se piensa la riqueza natural que tiene toda la zona", añadió.

El diputado Lorenzo señaló, además, que las compras británicas se inscriben dentro de una oleada de inversiones foráneas que se están acumulando a lo largo de la costa chubutense. "En el parque nacional marino que se viene desarrollando entre Camarones y Comodoro Rivadavia, que reúne una fauna y belleza natural incalculable, también se están planeando negocios inmobiliarios de extranjeros", expresó.

Respecto de otros aspectos que hacen a la relevancia de Península de Valdés, Lorenzo precisó que esta área natural, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, "está ubicada en una zona denominada de ‘Seguridad de Frontera', al igual que el resto del litoral atlántico. Lo mismo ocurre con la zona lindera con Chile". "La ley nacional dice que es aconsejable que las tierras en zonas de seguridad de frontera, por una razón geopolítica, estén en manos de argentinos. Esto no quita que extranjeros puedan tenerlas. El problema es que la Argentina carece de una reglamentación que determine claramente en qué condiciones se puede hacer", afirmó.

Con relación a las características y los valores bajos los cuales hoy se comercializan extensiones clave de la Península de Valdés, desde la inmobiliaria madrynense El Faro Propiedades precisaron que la superficie en cuestión concentra "campos productivos para la cría de ganado ovino, y grandes espacios que tienen atractivo para la explotación turística".

Los lotes productivos, precisó a iProfesional.com Sebastián Menzo, titular de dicha inmobiliaria, se cotizan a razón de 60 dólares la hectárea. "Las 5.000 hectáreas están en sumas cercanas a los 300.000 dólares", afirmó. La cifra cambia mucho al momento de abordar los lugares con potencial turístico. "En el caso de las áreas de costa el precio por hectárea se ubica en el orden de los 360 dólares", aseveró.

"Existe un interés en la zona por parte de extranjeros ya que tanto Península de Valdés, como Patagonia, son marcas registradas en el mundo", puntualizó Menzo. Para luego añadir: "Si bien hace un tiempo los precios resultaban más accesibles para los extranjeros, en comparación con los internacionales y luego se acomodaron un poco, aún siguen siendo atractivos teniendo en cuenta los valores inmobiliarios en Europa o Estados Unidos".

Desde Anselmo Propiedades, su titular, Anselmo Cadene, confirmó las cotizaciones vigentes en Península de Valdés. Y ratificó que "fueron muchas las compras por parte de extranjeros". Ubicada en la provincia de Chubut, y a sólo minutos de Puerto Madryn, la Península de Valdés es un accidente costero sobre el mar Argentino, y uno de los siete Patrimonios de la Humanidad declarados por la Unesco en el país.

La fauna marina que puebla o merodea sus costas es abundante y variada. Ballenas francas, que entre mayo y noviembre visitan la zona para aparearse, y todo tipo de delfines y orcas pueblan las aguas de este paraíso natural. Asimismo, en la línea costera y sus inmediaciones pueden divisarse grandes poblaciones de pingüinos, lobos y elefantes marinos. Cormoranes, caracaras, chimangos, gaviotas y barnaclas integran la riqueza avícola del lugar.

En la Península de Valdés funcionan las siguientes reservas:
• Parque Marino Provincial del golfo San José: posee diversos atractivos además del avistamiento de la abundante fauna. Es excelente para el buceo entre sus arrecifes submarinos.
• En el extremo noreste de la península se encuentra la Reserva Faunística Punta Norte, donde se pueden encontrar lobos marinos, elefantes marinos y pingüinos de Magallanes.
• En el extremo sureste, siempre sobre la costa, en la Reserva Faunística Punta Delgada se pueden apreciar una pingüinera y elefantes marinos. En dicho lugar ocasionalmente se pueden avistar orcas.
• Dentro del golfo Nuevo, cercano a Puerto Pirámides en la costa noreste del mencionado accidente geográfico, funciona la reserva Lobería Puerto Pirámides.
• Ya en el extremo sureste del golfo Nuevo se encuentra el núcleo de la Reserva Faunística Provincial Golfo Nuevo.
• Al norte del Istmo Ameghino, en tanto, y rodeada por las aguas del golfo San José, se ubica la reserva Isla Pájaros.

Resta decir que el único asentamiento humano importante en el área es Puerto Pirámides, una localidad de sólo 500 habitantes permanentes que, aseguran los lugareños, debe su nombre a las formaciones rocosas piramidales que rodean al pueblo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Insólito: en zonas clave de la Patagonia las tierras se venden a precios más bajos que la cuota de un gimnasio

 Por Patricio Eleisegui

Tierras con vista a la Cordillera o que desembocan en el mar son comercializadas por inmobiliarias o cedidas por funcionarios a precios irrisorios, que parten de los $96. Conozca los remates indiscriminados de zonas en Bariloche y El Bolsón y el caso del empresario inglés que se adueñó de un lago.
Las escasas restricciones que, por estos días, rigen en la Argentina en lo que hace a venta de tierras en áreas estratégicas a extranjeros siguen motorizando escenarios preocupantes de cara al futuro.

Así, al actual control que ejercen particulares e inversores sobre más de 17 millones de hectáreas en varias de las zonas más ricas del país -una superficie similar a la de Uruguay- ahora se suma otro elemento preocupante: el remate a precios irrisorios de áreas con importantes en recursos naturales y paisajísticos de la Patagonia.

Tierras linderas con la cordillera de los Andes o que directamente desembocan en las aguas del mar Argentino, esto es, en zonas consideradas clave para la seguridad nacional, son comercializadas por inmobiliarias o cedidas por funcionarios públicos a precios que parten de los 96 pesos. Esto es, un valor que prácticamente no alcanza para pagar la cuota de un gimnasio promedio de la Ciudad de Buenos Aires.

Estancias en áreas de la provincia de Santa Cruz como Tres Lagos, en cercanías de Esquel (Chubut), y en los alrededores de Bariloche y El Bolsón (Río Negro), hoy se rematan prácticamente sin control estatal. Y lo que resulta más grave aún: los traspasos se realizan seguidos de avales como los obtenidos por el controvertido empresario británico Joe Lewis, que desde 2008 opera una pista aérea privada de mayor envergadura que la que funciona, por ejemplo, en Bariloche.

A dicha pista, emplazada en un campo de Sierra Grande con acceso al mar Argentino y denunciada por diputados rionegrinos por entablar presuntos vuelos encubiertos a Malvinas, se le suma otro movimiento de Lewis que hoy es fuente de disputas judiciales: el control que el magnate ejerce sobre todas las tierras que rodean al lago Escondido. Según denuncias elevadas por la diputada del ARI Magdalena Odarda y distintas autoridades de Federación Agraria Argentina (FAA), dicho dominio habría gestado la actual decisión de Lewis de impedir todo acceso público al espejo de agua.

La polémica que rodea a este caso no hace más que ilustrar un conflicto que, producto del incesante avance del capital extranjero sobre territorio nacional, viene sumando numerosos capítulos en la escena patagónica.
El control de 900.000 hectáreas que lleva adelante la familia Benetton en esa región, las 55.000 hectáreas propiedad del dueño de la cadena de noticias CNN, Ted Turner, en el área andina, y las enormes extensiones de tierra que posee el estadounidense Douglas Tompkins en Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego, son algunos de los ejemplos más representativos de una tendencia que alarma a buena parte de la dirigencia local.

Pero lo que alimenta aún más la preocupación son las 13 millones de hectáreas que hoy se ofrecen a la venta, la mayoría de ellas ubicadas en la Patagonia. Un territorio que, tal como aseguraron a iProfesional.com agentes inmobiliarios y legisladores provinciales, alberga un número casi indeterminado de terrenos fiscales. "Cada vez se acumulan más y más denuncias en Río Negro y otras provincias por la venta de tierras fiscales a precios irrisorios. Los valores no llegan a los $100 por hectárea en muchos casos. Las superficies son adjudicadas a magnates extranjeros o a personas vinculadas a estos empresarios", afirmó a iProfesional.com la diputada rionegrina Magdalena Odarda.

"Siempre compran grandes extensiones. Y, lo que es peor aún, en áreas de seguridad de frontera que deberían ser controladas por argentinos. Los gobiernos provinciales tienen responsabilidad en estos traspasos. Falta una ley nacional que aborde el tema de la ‘extranjerización'", agregó.

Rica en reservas de agua, minerales y bosques nativos, la Patagonia evidencia en los últimos años el permanente desembarco de empresarios y capitales extranjeros que ven en dicha región a un escenario que cobrará un protagonismo económico insospechado en las próximas décadas. "Los extranjeros están poblando la Patagonia, justo en zonas donde abundan las riquezas. Cercan arroyos, ríos y lagos. Los alambrados se están haciendo cada vez más comunes. De ahí que se están presentando continuos proyectos pidiendo la intervención de los organismos de medioambiente", declaró recientemente a un medio patagónico Ángel González, titular de una ONG orientada a garantizar el libre acceso a costas de lagos y ríos.
La abundancia de territorio ofrecido a precio de "ganga" no hace más que abrir nuevas puertas a esta tendencia. "En la Patagonia los campos siempre son de grandes extensiones. Hablar de 600 hectáreas es muy común. Incluso, las compras siempre están por encima de ese número", indicó a iProfesional.com Julio Traverso, representante en la región de la inmobiliaria Nordheimer.

Precisamente Traverso aportó más precisiones respecto de a cuánto se vende la tierra en algunos puntos del Sur. "Hoy en Santa Cruz, en Tres Lagos, podés adquirir campos a 30 dólares la hectárea. O quizás a menos. Si bien no representan lo mejor de la provincia, cuentan con agua y son aptos para la explotación de ganado ovino", aseguró.

"Generalmente los extranjeros que se largan a la búsqueda de tierras rara vez se dan a conocer. Tienen armado un circuito de compra a través de terceros. Con representantes en la Argentina y otros países. La difusión de las bondades de nuestro suelo se da, en general, ‘boca en boca'. Es decir, un magnate le comenta a otro y así sucesivamente. Las inversiones son de tipo escalonadas", señaló. Desde la inmobiliaria Antón, con sede en Esquel, Chubut, Rodrigo Antón, encargado de ventas, ratificó a iProfesional.com la constante llegada de extranjeros.

"De todas las inversiones, la más destacada de la zona es la de Benetton, que hoy controla casi 1 millón de hectáreas. Muchos extranjeros vienen y compran para posteriores reventas, aunque el grueso lo ha hecho con fines residenciales y de radicación. Aprovechan también que el precio de la tierra prácticamente no varía desde el año 2008", indicó. Gonzalo Sánchez, autor del libro "La Patagonia vendida", aportó hace un tiempo una visión que se condice con lo que sucede en estos días en el extremo austral del país.  "Históricamente, Argentina se ha dedicado a vender su tierra, pero el problema es que se están comercializando terrenos que no se pueden vender", dijo.

Y denunció la falta de regulación en territorios fiscales, es decir, en aquellos de titularidad pública sobre los que cada provincia -es decir, cada gobernador- decide si los vende y cómo.

La diputa Odarda sostuvo que las denuncias vinculadas a la comercialización sin control de tierras estratégicas "no se suceden sólo en Río Negro, sino que también encuentra un movimiento similar en Chubut y Santa Cruz". "Se comprobó que más del 50% de los expedientes de autorizaciones de ventas en áreas de frontera tienen algún tipo de irregularidad. La preocupación hace tiempo que no es sólo de Río Negro. Igualmente, en nuestra provincia logramos que se apruebe un marco que inhibe la venta de tierras fiscales a extranjeros", aseguró.

En esa dirección, el recurso legal aprobado a principios de año en Viedma por el Concejo Deliberante de esa ciudad establece que "toda venta, dominio o arrendamiento sobre la Costa Atlántica rionegrina estará sujeta a los trámites de previa conformidad, resolución del Ministerio del Interior Nº 434/10 y leyes provinciales complementarias". Paralelamente, el texto plantea una invitación al Poder Ejecutivo de la provincia de Río Negro, a la municipalidad de Viedma y a la Secretaría de Interior, a cargo de Florencio Randazzo, a establecer conjuntamente los mecanismos de seguimiento de los trámites de previa conformidad para toda transacción.

La propuesta impulsada por los concejales Luis Nievas y Liliana Andaloro (PJ) y Ariel Gallinger (ARI), tiene como fundamento la preocupación ante "el avance progresivo de la ‘extranjerización' de la tierra en todo el territorio nacional".
Pone énfasis en particular en la llamada "Zona de Seguridad" y toma en cuenta un informe de la Auditoria General de la Nación elaborado en 2008 sobre la región Andino-Patagónica en el que se consignan irregularidades en hasta un 55% de los expedientes, previa conformidad para venta, tramitación de dominio, arrendamientos o locaciones sobre bienes inmuebles. Entre los basamentos jurídicos aparecen en esta propuesta el artículo 42 de la Ley de Defensa Nacional en el que se declara de "conveniencia nacional que los bienes ubicados en la Zona de Seguridad pertenezcan a ciudadanos argentinos nativos".

A los ojos del segmento político de Viedma los lugares más expuestos son La Lobería -donde recientemente se habría rechazado una inversión de mexicanos-, Bahía Creek y Caleta de Loros-Pozo Salado con un incipiente desarrollo urbano que no tiene ningún tipo de control por parte del Estado provincial. "Más allá de estos intentos, la necesidad pasa por un marco que alcance a todas las provincias. Y eso está lejos de verse todavía. Hay propuestas de varios sectores políticos e incluso de Federación Agraria, pero ninguno fue tratado con la seriedad necesaria. Hasta tanto eso no suceda, seguiremos viendo cómo los principales activos de la región pasan a ser controlados por magnates de otra bandera", dijo Odarda.

Con presencia casi permanente en los medios locales, el empresario Joe Lewis asoma como uno de los casos más emblemáticos del avance extranjero en tierras locales. Sucede que el magnate, ex propietario del Hard Rock Café y socio de Planet Hollywood junto con Sylvester Stallone, Bruce Willis, y Arnold Schwarzenegger, posee 18.000 hectáreas que le aseguraron, entre otras cosas, el control de todos los accesos que conducen al lago Escondido. Además, el empresario cuenta con una estancia en cercanías de Sierra Grande dotada con salida al mar. La mención de esta particularidad responde a que las costas, según las leyes nacionales vigentes, son consideradas zonas de seguridad. Sucesivos decretos nacionales y provinciales avalaron la compra de Lewis.

Pero la controversia en torno a Lewis no concluye ahí. Muy por el contrario, el emplazamiento de una pista aérea similar en tamaño a la del aeropuerto de Bariloche dentro de su campo privado viene alentando, de un tiempo a esta parte, diversas denuncias periodísticas y presentaciones judiciales. ¿El motivo? El presunto uso de la pista para vuelos clandestinos a Malvinas.

"Es un aeropuerto sin radares, o sea, sin control alguno. Lo peor es que está en un área de seguridad de frontera y desde el 2008 tiene el aval del Ministerio de Defensa. Esto es muy peligroso para la seguridad nacional, y lo cierto es que se desconoce su función real dadas las enormes dimensiones que tiene la pista", sostuvo Odarda. Para luego agregar: "La situación que afrontamos en Río Negro con Joe Lewis ilustra mucho de lo que pasa en la Patagonia. Ahora estamos en la lucha por lograr que se haga un reconocimiento judicial de los caminos que deben estar habilitados para llegar a las orillas del lago Escondido. Pero lo cierto es que estas disputas, de no avanzar hacia una ley nacional, se volverán comunes. Y cada vez más complicadas para los que no quieren resignar soberanía".

Fuente: iprofesional.com

Comentario:
Me pregunto: Despotricamos de los extranjeros que compran tierras en la Patagonia. Porque no hacemos la inversa, argentinos, en lugar de enviar los dolares de las rentas obtenidas por su trabajo en el país y remitidas al Uruguay y a otros paraísos fiscales o adquiriendo chacras, departamentos o dejándolas en bancos del vecino país compremos tierras en la Patagonia que esta vacía y espera a los argentinos. Hay 18 millones de habitantes en conurbano bonaerense, que viven en malas condiciones, en la Patagonia estarán mejor.
Con respeto a la pista del "gringo", radarizemos el país y nos dejamos de ser paranoicos y delirantes. Chile envía un avión semanalmente a Malvinas. Lo que hay que hacer es llevar desarrollo a la Patagonia y dejemonos de tanta cháchara...
Recuerdo el comentario de un soldado en 1978, al borde del Río Santa Cruz:
-"Señor, estamos reclamando las Islas Malvinas y la Patagonia es en mayoria propiedad de ingleses (galeses)y chilenos. Ademas, la mayoria de los habitantes con los que hable son chilenos..."
No es necesario agregar nada mas...
Saludos a todos
Jorge Elías
PD: Esto esta dirigido a aquellos que me acusan de pertenecer a diferentes partidos politicos. Este blog es a partidario, y el editor para dejar libre de pensamientos degradatorios y deningrantes, es de orientación Desarrollista, siendo el pensamiento emanado del gran estadista, el Dr. Arturo Frondizi, el que guía mí pensamiento desde la juventud. Para aquellos que insultan y agravian, recuerden que todo vuelve...
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