El equipo de Rodriguez Larreta ya puso primera en dos iniciativas que dejarán el sello de la actual gestión en los próximos años. En la zona lindera al río desembarcarán firmas gastronómicas, discos, espacios juveniles y emprendimientos de renombre para que ese espacio recupere la "gloria" perdida
Con el eco de la muerte de cinco jóvenes en la reciente fiesta electrónica "Time Warp" y el estado de situación de predios como Costa Salguero, la discusión en torno a las concesiones otorgadas en esa zona vuelve a cobrar protagonismo. El disparador es, precisamente, el espacio donde se llevó a cabo el trágico evento, que se encuentra bajo control de la firma Telematrix desde épocas en las que Carlos Grosso ocupaba la intendencia porteña.
Esa empresa posee un permiso de explotación que le asegura el control de ese predio nada menos que hasta junio de 2021. No obstante, en lugar de llevar a cabo las operaciones de modo directo, sub-concesionó esas 19 hectáreas a un grupo de privados. Entre ellos se destaca, precisamente, la firma Costa Salguero SA, que no es otra que la promotora de la última "Time Warp".
Esta firma tampoco está exenta de polémica. Hace escasos días se comprobó que uno de sus accionistas, Fernando Polledo Olivera, es el esposo de Carmen Polledo, actual vicepresidenta primera de la Legislatura de la Ciudad.
Según pudo saber iProfesional, por la explotación de todo Costa Salguero la compañía Telematrix abona un canon de apenas $197.000 mensuales, cifra que se mantendrá sin cambios por los próximos 5 años. En términos comparativos, ese número se asemeja a lo que paga hoy día un negocio en Alto Palermo, entre canon fijo y el porcentaje variable de las ventas (7%) que le es exigido. Por un importe similar, dentro del predio funcionan bajo la forma de sub-concesiones tres salones de conferencias, dos centros de convenciones, un hotel y hasta una agencia de autos.
Cambios en vista
Las particularidades del caso llevan a poner la lupa sobre la forma en que el Gobierno porteño planea modificar por completo la zona de Costanera. En este sentido, desde ex legisladores de la Ciudad hasta organizaciones no gubernamentales coinciden en resaltar que, según el Código Urbano vigente, toda la zona en la que hoy se concentran restaurantes, centros nocturnos y espacios para convenciones -entre otros emprendimientos- tiene zonificación de espacio verde.
En diálogo con iProfesional, Gabriela Massuh, ensayista especializada en urbanismo, coincidió con esta afirmación. Sin embargo, vaticinó para la zona un estallido de emprendimientos. Esto, a partir de la decisión de la Ciudad de avanzar con una "nueva" Costanera y del ambicioso proyecto conocido como "Distrito Joven". Estos planes contemplan la radicación de más boliches y restaurantes, además de centros culturales cerca del Aeroparque porteño.
La "nueva" Costanera
En virtud de los cambios que se avecinan, la Costanera irá en busca de la "gloria perdida". Por lo pronto, algunos establecimientos ya dejaron de funcionar, como es el caso de "Aquellos años", que reemplazó al recordado "Los años locos". También dejaron de operar el restaurant Bahamas, el Palacio de la Papa Frita y Pizza Banana. Otros de los que están camino a cerrar sus puertas son Los Platitos, El Padrino y Happening.
Este proceso se da en el marco de un cambio que el Gobierno porteño pretende para la Costanera, que fue perdiendo protagonismo al calor del auge de Puerto Madero y de otras zonas que se han ido erigiendo como espacios gastronómicos, Palermo entre ellas. Sin embargo, así como muchos establecimientos cerraron sus puertas, otras marcas de renombre están próximas a desembarcar, como Kanzas, Azul Profundo o heladerías Pérsico. En tanto, Gardiner y Tequila aún siguen en tratativas y analizando la conveniencia de adaptarse a los nuevos tiempos que pretende Horacio Rodriguez Larreta.
En cuanto a los cánones -que se renuevan cada cinco años- las cifras que se manejan se han duplicado y en algunos casos triplicado respecto de los valores que regían hasta hace un par de años. Rodizio, por ejemplo, ahora está pagando unos $215.000 mensuales, mientras que Gardiner abona unos $150.000 por mes. Tequila debe erogar unos $60.000 mensuales, en tanto que el canon de Pachá merodea los $200.000 por mes.
Para salvar el impedimento de la zonificación, el Gobierno porteño tiene en carpeta un plan para sumar unas 500 hectáreas, que abarcarán desde el Club de Pescadores hacia el norte. La idea del Ejecutivo porteño es "seguir avanzando sobre la Costanera. Hay una decisión política de ocupar toda la franja lindera al río e ir sumando emprendimientos ", apuntó Massuh.
Distrito joven
El proyecto de Distrito Joven se discutió en audiencia pública a fines de abril y ya cuenta con una aprobación en primera lectura en la Legislatura. Contempla la creación de un corredor en la Costanera Norte que contendrá diversas propuestas, como una biblioteca moderna, sitios gastronómicos, espacios de esparcimiento, centros culturales, boliches bailables, entre otros.
La iniciativa prevé el cambio de tipificación de la traza que va de Aeroparque a la Ciudad Universitaria (destinada por ley a espacios verdes y parques) para autorizar la concesión de los predios por diez años. Con esta medida, el Gobierno de la Ciudad también apunta a regularizar la situación de permisos ya otorgados a los comercios que ocupan toda esa franja.
El proyecto, al que tuvo acceso iProfesional, "establece la desafectación del distrito UP" (precisamente la zona de Costanera Norte) "del Código de Planeamiento Urbano de una serie de predios y su posterior afectación al Distrito precitado". Según el texto, "... se considera prioritaria la regulación de las actividades nocturnas para adultos jóvenes, delimitando un espacio dentro de la Ciudad que, por su lejanía a sectores residenciales, permita absorber el impacto negativo de las mismas armonizando así la convivencia entre los vecinos".
La norma que contempla la creación del Distrito Joven fue votada junto con un paquete de leyes y logró 48 votos positivos, 11 negativos y 1 abstención. Como representante del oficialismo, el director general de Políticas de Juventud del Gobierno de la Ciudad, Fabián Pereyra, expuso sobre la propuesta y, en referencia con lo sucedido en la fiesta electrónica Time Warp, dijo: "Como jóvenes, vamos a redoblar el esfuerzo de la vida". El funcionario anticipó que el Distrito será destinado a personas de entre 15 y 29 años. Tendrá una "red de ciclovías y peatonalización". Al mismo tiempo, aseguró que "habrá descuentos para quienes lleguen a bailar en bici o transporte público" y "premios" para quienes tengan cero en alcohol en sangre.
De acuerdo con el plan del PRO para Costanera Norte, todos los locales bailables "Clase C" se deberán trasladar a esa zona, "para sacar los boliches de los barrios". En simultáneo, el área contará con múltiples propuestas gastronómicas y extensión del espacio verde. Pereyra afirmó que será un lugar orientado a que "la juventud pueda desarrollarse plenamente", tanto en la actividad nocturna como diurna. Sostuvo que la iniciativa incluye la creación de una biblioteca moderna y zona Wi-Fi.
La polémica por los permisos
Dos temas que siguen dando que hablar son los permisos y las formas de contratación. "En la Ciudad se acumulan hasta 40 concesiones irregulares, muchas de ellas en Costanera Norte. El proceso sigue y a la causa la tomaría la jueza Servini de Cubría", afirmó a iProfesional Facundo Di Filippo, ex legislador porteño. Di Filippo identificó a Punta Carrasco casi como un símbolo de lo que ocurre con los permisos en Costanera. "Su contrato estaba vencido y el PRO recientemente se lo prorrogó por otros cinco años. La zonificación ahí también impide cualquier actividad comercial", aseguró.
Según el ex legislador, el oficialismo porteño extiende los contratos sólo por ese período de tiempo ya que así evita pasar por la Legislatura. "Hasta cinco años, la atribución ejecutiva queda en manos de la Dirección de Concesiones. Si los permisos superan ese lapso, entonces deben pasar a debate en la Legislatura. Al darlo por menos de un lustro, el PRO puede seguir controlando sin demasiados trámites lo que ocurre en la Costanera Norte", precisó.
Tal como diera cuenta iProfesional, las muertes de los jóvenes en la fiesta electrónica "Time Warp" ocurrieron en un terreno que viene siendo cuestionado desde hace tiempo. En el ojo de la tormenta también quedaron el sistema de habilitaciones de la Ciudad y las empresas que explotan la comercialización del Centro Costa Salguero. Este último se emplaza en un espacio que fue ganado al río a fines de los ‘80 y elegido en los últimos años como bunker y punto de celebración del PRO.
Las hectáreas que son usufrutuadas por 19 establecimientos -entre ellos cuatro estacionamientos, dos centros de convenciones, tres salones de conferencias y un hotel- fueron cedidas en concesión en 1991 por la Administración General de Puertos.
Telemetrix S.A. consiguió la explotación, que mantiene en la actualidad, y podrá mantenerla hasta 2021. La sociedad a su vez subconcesiona el predio a otras compañías. Una es Costa Salguero S.A., que maneja los cinco pabellones del centro de exposiciones. En los pabellones 2, 3, 5 y parte del 4 se hizo la fiesta electrónica "Time Warp", que dejó cinco jóvenes muertos y varios internados, cuatro en estado crítico. En el directorio de Costa Salguero S.A. está Fernando Polledo Olivera, presidente de la firma hace ya cuatro años. En la actualidad tiene el 10% de la sociedad.
Para quienes se oponen al uso que se les da a los terrenos, la familiaridad no es un dato que no deba ser tenido en cuenta. Según marcó Tato Arce, miembro de la Asociación por la Justicia Ambiental, es una de las razones que "impediría regularizarlo".
El Observatorio del Derecho a la Ciudad "cuestiona el pago de $197.800 como canon mensual que abona Telemetrix por todo Costa Salguero". En rigor de verdad, siempre hubo discusión sobre el destino de los espacios lindantes al río. En los '90, cuando Fernando de la Rúa era jefe de Gobierno, hubo un desalojo masivo de locales en Costanera Norte, siendo el caso de mayor repercusión el del boliche Ski Ranch. Fue cerrado y demolido por incumplir con las obras a las que se habían comprometido sus dueños en los pliegos de adjudicación. El lugar se convirtió en un espacio verde.
En 2001, a través de la ley 25.436 que votó el Congreso, se decidió que el dominio y las concesiones de Costa Salguero pasarían de la Nación a la Ciudad. Desde entonces, afirman varios especialistas, "el complejo debe adecuarse al código de zonificación porteño, que establece que ahí debe haber parques".
Esto es, precisamente, lo que cambiará Larreta para dejar el sello de su gestión en ese espacio de la Ciudad a través de la instalación de hoteles, boliches y un ambicioso espacio gastronómico.