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lunes, 29 de febrero de 2016

Aceleran un acuerdo clave con EE.UU. y una alianza con la UE


Por Martín Dinatale - LA NACION

Intensas negociaciones de libre comercio de cara a las visitas de Obama y de Mogherini

Varias sorpresas podrían deparar tanto la visita de Barack Obama como la de la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, quienes vendrá a la Argentina en los próximos días para reunirse con Mauricio Macri.

Más allá de los gestos protocolares que podrían dar tanto Estados Unidos como la UE en la nueva etapa política que abrió Macri para la Argentina, hay un diálogo subterráneo bastante avanzado en la diplomacia que podría derivar en posibles anuncios tras estos viajes clave.

Según confiaron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada, la llegada de Obama podría traer entre manos la promoción del Tratado Transpacífico de Cooperación Económica, más conocido como el TPP. Se trata de un ambicioso plan de libre comercio que impulsa Washington y que ya selló junto con Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam y Canadá. En América latina ya suscribieron a este acuerdo México, Perú y Chile.

Hay claras intenciones de Macri de acercar posiciones de la Argentina a la Alianza del Pacífico, que integran Colombia, Chile y Perú, razón por la cual esto podría derivar en un avance de las negociaciones por el TPP tal como lo plantea Estados Unidos.

El secretario de Comercio, Miguel Braun, estuvo en Washington la semana pasada y en sus visitas oficiales con funcionarios norteamericanos dejó bien en claro las intenciones del comercio internacional que busca Macri. "La Argentina debe aspirar a participar en la mayor cantidad de acuerdos de comercio posibles porque, siempre y cuando resguarden a los sectores sensibles de nuestra economía, son muy positivos para nuestro bienestar porque generan inversiones, empleo y oportunidades para que nuestras Pymes se inserten en cadenas globales de valor", dijo Braun en una conferencia que ofreció en el Atlantic Council sobre oportunidades de comercio e inversiones en el país.

No sólo esto. Braun dijo que Macri quiere abrirse a "socios estratégicos" como Estados Unidos, con iniciativas como el TTP. En un encuentro con las autoridades de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR, en sus siglas en inglés) Braun remarcó que "en el corto plazo, la prioridad es avanzar con Mercosur-UE, la Alianza del Pacífico, México, Colombia en la profundización comercial y de inversiones con Estados Unidos".

En el largo plazo, una eventual inclusión de la Argentina en el TPP apuntaría a regular un gran número de temáticas, que van desde el comercio de lácteos hasta la regulación laboral, pasando por derechos de autor, patentes, inversiones estatales y medio ambiente. Los detractores de este tipo de acuerdos señalan que habría una limitación del acceso a medicamentos, leyes de propiedad intelectual más estrictas y un perjuicio para la industria nacional.

En el Gobierno no está claro aún cuándo podrían comenzar las negociaciones por el TPP pero sostienen que la visita oficial de Obama prevista para el 23 y 24 de marzo podría contemplar un apartado sobre este tema.

Frente europeo

Por otra parte, la llegada el 9 de marzo próximo de la jefa de la diplomacia de la UE no sólo buscará darle un empuje a las trabadas negociaciones entre la UE y el Mercosur por un acuerdo de libre comercio. También la llegada de Mogherini intentará sellar una "alianza estratégica" entre la Argentina y el bloque europeo. Hasta ahora, la UE sólo tiene este tipo de alianzas con Brasil y México, lo que supone un mayor acercamiento político y una agilización de los canales de diálogo.

"Queremos tener una alianza estratégica con la Argentina para dar una clara señal de que hay un mejor clima político con el nuevo gobierno", dijo a LA NACION una fuente diplomática de la UE que ratificó que en la agenda de Mogherini no se descarta una reunión con Macri, más allá del encuentro que habrá con la canciller Susana Malcorra.

En la práctica, establecer una alianza estratégica entre la Argentina y la UE facilitaría trámites de comercio, una mayor cooperación en diferentes áreas y una señal de acercamiento político en momentos en que cambian los vientos en América latina. 

Es que tras la victoria electoral de Macri en la Argentina, se dio la derrota del chavismo en las legislativas del año pasado y ahora Evo Morales tuvo que enfrentar el NO en un referéndum donde buscaba extender su reelección presidencial.
La canciller Susana Malcorra cree que no estaría nada mal avanzar hacia una alianza estratégica con la UE aunque entiende que en estos momentos la prioridad del gobierno de Macri deberá ser la agilización de las negociaciones por un acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur. Los tiempos corren para ambos bloques para la presentación de ofertas ya que en julio la presidencia pro tempore del Mercosur pasará de Uruguay a Venezuela. Y se sabe que el gobierno de Nicolás Maduro es reacio a entablar un acuerdo de libre comercio con la UE.

sábado, 27 de febrero de 2016

Detectan faltantes de productos y multan a los supermercados


Por Francisco Jueguen - LA NACION

Las grandes cadenas deberán pagar más de 8 millones por las sanciones

La disuasión vuelve a convertirse en una herramienta para intervenir en las expectativas de inflación. En una lucha por frenar las subas de los precios de los alimentos tras la devaluación de más del 50% y ante el inicio de las paritarias, el Gobierno anunció que impulsará multas millonarias contra las grandes cadenas de supermercados.

La Secretaría de Comercio informó ayer que ejecutó sanciones por $ 8.013.000 por faltantes de productos, problemas en los rotulados de algunos productos e inconvenientes en la exhibición de precios contra Carrefour, Cencosud, Coto, Día, Josimar, Jumbo y Walmart, tanto en la Capital Federal como en el conurbano. Se trata de multas que vienen de la gestión del ex secretario de Comercio Augusto Costa y nunca avanzaron.

Además, los funcionarios que dependen del secretario de Comercio, Miguel Braun, informaron que esta semana hicieron 68 inspecciones en puntos de venta y detectaron incumplimientos en los acuerdos de Precios Cuidados que se prorrogaron hasta abril en Carrefour, Cencosud, Coto, Día, Josimar, La Anónima y Walmart.

Fuentes oficiales indicaron que las medidas no implican una estrategia gubernamental contra la inflación. Para eso, dijeron, se está trabajando en reequilibrar la macroeconomía a través del ajuste fiscal, la política monetaria y el inminente acuerdo con los holdouts. "No estamos en contra de los supermercados. A ellos se los multa en EE.UU., en Australia y en otros países del primer mundo. No es para nada una señal", descartaron.

Según contaron a LA NACION, el principal problema encontrado en las inspecciones de la semana pasada fue la falta del cartel indicativo con todos los precios y productos del programa Precios Cuidados. "Muchos hacen su lista mirando ese cartel", criticaron. Consultados por la histórica falta de pago de las multas por parte de las grandes cadenas, en el Gobierno se confiaron: "Contamos con un muy buen equipo jurídico en la secretaría".

Sobre las multas implementadas que provenían de la gestión anterior cuestionaron la dilación en la ejecución. "Había actas de 2014 paradas", sostuvieron. No descartaron que esas carpetas se usaran como moneda de cambio para intimar a las empresas.

"Nuestra función es hacer cumplir las leyes para proteger los derechos de los consumidores. La normativa está para ser respetada, quienes incumplen son sancionados y deben pagar. Trabajamos por un mercado con alta competencia y reglas muy claras para evitar abusos y cuidar el bolsillo de las familias", explicó Javier Tizado (h.), subsecretario de Comercio Interior. "Nuestro gobierno definió claramente su compromiso con los consumidores y tenemos el mandato de trabajar todos los días para que sus derechos se consoliden."

El avance oficial generó sorpresa en los supermercados, que esta semana se habían reunido con los funcionarios para ultimar detalles en el funcionamiento del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA).

"Esto nos sorprende. El tema de los 8 millones se viene escuchando desde el gobierno de Cristina [Kirchner]. Si lo quieren marcar como una señal, no lo veo positivo. La gestión pasada ya hizo esto y no surtió ningún efecto para parar la inflación", explicaron desde una cadena.

Dijeron además que siempre hay faltantes de productos. Esto se da en todas las cadenas y entre 10% o 15% de los productos debido a la alta rotación que tienen los bienes en los planes oficiales. "No es algo provocado por los supermercados. Se trata del trabajo natural", indicaron. "Y si hay precios mal puestos es porque alguien se olvidó de cambiarlos", agregaron.

Entre los incumplimientos, los agentes oficiales detectaron faltantes de producto (26%), bienes sin la correspondiente señalización (10,4%), productos que no tenían indicación de precio (3,4%) y precio superior al establecido en los acuerdos (2,4%). De acuerdo con las fuentes oficiales, las inspecciones continuarán la próxima semana para verificar el cumplimiento de posibles violaciones de las normas comerciales.

Por otro lado, la semana pasada se reunió el Consejo Federal del Consumo con integrantes de cada una de las provincias y se anticipó el lanzamiento de un plan nacional de fiscalización. La intención es que las inspecciones "tengan la capilaridad suficiente como para garantizar el cuidado de los consumidores en todo el país".

martes, 9 de febrero de 2016

Lanzan la agencia que buscará inversiones para el país

El ministro de Producción, Francisco Cabrera, y la canciller Susana MalcorraPor Francisco Jueguen - LA NACION
Pasado mañana presentarán el organismo, que estará operativo en marzo y dependerá de Producción; finalmente lo presidirá Juan Procaccini


El ministro de Producción, Francisco Cabrera, y la canciller Susana Malcorra

Fue una cita a solas. La escenografía hubiera sido inmejorable para una pareja en planes de reconciliación, pero el elegante restaurante Elena, en el Hotel Four Seasons, fue, en cambio, el lugar elegido la semana pasada por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y la Canciller, Susana Malcorra, para pulir la estrategia final que el Gobierno impulsará para atraer nuevas inversiones a la Argentina.

La cita rindió sus frutos. Pasado mañana, en un acto puramente formal, nacerá finalmente la Agencia de Inversiones como organismo descentralizado del Ministerio de Producción. La misma se montará sobre la estructura de la camporizada Fundación ExportAr, que hoy depende de Cancillería. A pesar de su expertise no tendrá el foco en el comercio exterior sino en atraer interesados de todo el mundo para nuevos proyectos de inversión en las diferentes regiones del país. En el Ministerio de Producción no informaron qué pasará con su tipo societario: hoy esa fundación es mixta (capitales públicos y privados).

Se trató de un quid pro quo entre Producción y Cancillería. Semanas atrás, Malcorra había recuperado todas las atribuciones -antes bajo la órbita de Cabrera- sobre las negociaciones internacionales y la promoción del comercio exterior gracias al decreto 223, publicado el 20 de enero. Pese a las arduas negociaciones, en ambos ministerios recalcaron a LA NACIÓN que trabajarán en conjunto.

Esa imagen comenzará a proyectarse hoy, cuando el secretario de Comercio, Miguel Braun, viaje a México acompañado por técnicos de Cancillería. Allí participarán de encuentros que promovieron el presidente Mauricio Macri y su par mexicano, Enrique Peña Nieto, en Davos para mejorar el comercio entre ambos países. El mercado automotor será el eje de la reunión.

La presentación de la flamante Agencia de Inversiones, que estará operativa en marzo, será el jueves en Producción. Allí estarán Cabrera, Malcorra, Braun y otros funcionarios de ambos ministerios. El futuro director de la Agencia será finalmente Juan Procaccini, actual socio gerente de Moebius Capital Group. Procaccini trabajó además en Pegasus Capital, McKinsey & Company y Procter & Gamble. El egresado del Champagnat y del ITBA como ingeniero industrial tiene un master en la London Business School y en la UCLA Anderson School of Management, y vivió varios años en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos y otros países de la región (Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay).

"Razones personales", adujeron en Producción para explicar porqué Marcelo Elizondo, ex director de la Fundación ExportAr y primera opción para dirigir la flamante Agencia de Inversiones, decidió dar un paso al costado. Elizondo no respondió los llamados de este medio. Sin embargo, según supo LA NACIÓN por otras fuentes, su decisión tuvo que ver con el desgaste por el diseño final de la agencia. Es que a diferencia de una agencia única o concentradora (planificada originalmente desde la Fundación Pensar), la actual -bajo la órbita de Producción- compartirá atribuciones principalmente con Cancillería, pero también con el Ministerio de Agricultura (tiene una Dirección de Relaciones Agroalimentarias Internacionales), el Ministerio de Comunicaciones (Secretaría de Promoción de Inversiones) y con Presidencia, que tiene un asesor Especial para Inversiones Extranjeras Directas (Horacio Reyser), que el mismo Macri llevó a Davos.

En Producción lo explicaron así: "Será parte de un ecosistema en el que se articulará desde Jefatura de Gabinete a los ministerios, con las embajadas a través da la Cancillería y con las cámaras empresariales. Va a ser como core del ecosistema". Agregaron, como para espantar fantasmas, que "el dueño" de la estrategia será Cabrera, pero que "no se dará un paso sin Malcorra".

"Encontramos una Argentina cerrada y que no crece. Hay que abrirse al mundo", afirmaron cerca de Cabrera, donde destacaron el papel de su jefe de Gabinete, Ignacio Pérez Riba, a la hora de darle impulso político al proyecto que se presentará pasado mañana. Según fuentes oficiales, se analizaron más de 190 agencias de inversión de distintos países para "alcanzar un modelo que tome los mejores estándares internacionales".

En busca de inversiones

Francisco Cabrera - Ministro de producción - El jueves presentará la nueva Agencia de Inversiones, que dependerá de él. El nuevo organismo estará operativo en marzo y se montará sobre la estructura de la Fundación ExportAr

Susana Malcorra - Canciller - Hace algunas semanas recuperó todas las atribuciones sobre las negociaciones internacionales y la promoción del comercio exterior, que antes dirigía Cabrera. Trabajarán en conjunto

lunes, 8 de febrero de 2016

El acuerdo transpacífico (II)

Editorial del diario La Nación - El jueves pasado, en Auckland, Nueva Zelanda, el llamado "Acuerdo Transpacífico" (conocido generalmente por sus siglas en inglés como TPP) fue suscripto por sus 12 países miembros. Entre ellos, por tres de las más exitosas naciones latinoamericanas: Chile, México y Perú, cuyas economías se han abierto al mundo. Los acompañarán Australia, Brunei, Canadá, Estados Unidos, Malasia, Japón, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.
El intercambio comercial total entre ellos es muy significativo, del orden de los 45.000 millones de dólares anuales. En función de lo acordado, unos 1600 nuevos productos se comercializarán sin obstáculos. El TPP involucra a nada menos que el 40% del PBI mundial. Ni China ni el Mercosur pertenecen a él. Por ahora, al menos.

Se trata de mucho más que un mero acuerdo de libre comercio, pues incluye reglas sobre inversiones, regulación de la competencia, propiedad intelectual, medio ambiente, regulación laboral y transparencia. Sus participantes aspiran a que esas normas se transformen en las que gobiernen el quehacer de todas las naciones. Esta particular circunstancia hace que el acuerdo tenga una importancia realmente singular. La ratificación por parte de Estados Unidos es esencial para la puesta en marcha de lo convenido.

Nuestro país, que ha decidido volver a integrarse en el mundo, saliendo de una buena vez del dañino aislamiento en que lo había colocado la administración de Cristina Kirchner, debería tratar de consensuar con sus socios del frustrado Mercosur el impulso sin más demoras a una vinculación estrecha con el Acuerdo Transpacífico. Ello, sin descuidar el regreso del Mercosur a la que fuera su auténtica naturaleza, la que tiene que ver con el capítulo del comercio, ahogado por la retórica política estéril que se apoderó de la región a lo largo de la década pasada. Esa política llevó al Mercosur a encerrarse en sí mismo sin asumir riesgos, lo que ha generado una relativa pérdida de contacto con las corrientes comerciales más importantes del globo.

jueves, 17 de diciembre de 2015

EE.UU. demanda biodiésel argentino

(La Nación) - Después del récord de ventas de 2014, la producción y las exportaciones de biodiesel sufrieron fuertes caídas durante este año. En los primeros diez meses de 2015 la producción bajó 29,4%, mientras que las ventas al exterior se derrumbaron un 65,6%, hasta alcanzar los US$ 388 millones.

La consultora IES informó que tras la baja en la demanda europea, Estados Unidos concentra más de tres cuartos de las compras de biodiesel argentino, seguido por Perú y el Reino Unido. "Si bien la eliminación de impuestos internos al biodiésel permitirá reemplazar exportaciones por consumo interno, y la baja de derechos de exportación le dan más competitividad al negocio exportador, estas medidas no serán suficientes para paliar la merma en los volúmenes exportados", dijo Alejandro Ovando, director de IES.

martes, 3 de noviembre de 2015

China volverá a comprar leche

Los participantes, atentos a las propuestas(La Nación) - Recuperarían el ritmo normal de importación a partir del segundo semestre de 2016


Los participantes, atentos a las propuestas. Foto:FUNPEL

Con un acento que delataba claramente su condición de extranjero, Dennis Van Huet realizó en el Outlook Lechero de la FunPEL, un derrotero por la situación de los mercados lácteos donde la conjunción de la sobre producción global a partir de mediados de 2013 y la caída de la demanda en 2014 ha venido condicionando los precios de los lácteos en el mundo. "No hay expectativas de aumento de la producción global. Hay pocos tamberos contentos y ganando dinero. Nueva Zelandia es el mejor ejemplo de la crítica situación por lo que atraviesan los productores", señaló Van Huet que trabaja para Hoogwegt, operadora global que comercializa más de dos millones de toneladas de lácteos en más 130 países.

El especialista holandés destacó el impacto que tuvo en los mercados la violenta caída de las compras de los dos principales jugadores lácteos, China y Rusia. "Las importaciones chinas cayeron fuertemente hacia finales del año pasado. China importó 60% menos de leche en polvo entera desde Nueva Zelandia y eso obligó a este país a destinar esa leche a quesos y leche en polvo descremada en otros mercados. Argelia por ejemplo compró 120 % más de leche en polvo entera neocelandesa. Lo mismo ocurrió con Emiratos Arabes o Malasia", explicó Van Huet haciendo hincapié en las consecuencias que tuvo esto para otros competidores como Argentina y Uruguay.

Un nuevo amanecer

La lechería gira hacia un nuevo ciclo, impulsada por el cambio de expectativas. Mientras Rusia sigue siendo un gran signo de interrogación -la prohibición rusa de importar lácteos de Europa, EE.UU., Canadá y Australia entre otros países fue refrendada hasta agosto de 2016-, el panorama en China parece ir aclarándose a partir de la "digestión" de las sobrecompras. En paralelo a una producción de leche local creciente en los dos últimos años, para Van Huet las fuertes importaciones chinas de 2013 y 2014 generaron importantes stocks de mercadería en el gigante asiático que aún no han sido absorbidos. "A partir del segundo semestre de 2016, las importaciones en China deberían retornar a un ritmo normal otra vez", pronosticó el holandés.

Y aunque no se animó a pronosticar un precio de la leche en polvo para el próximo año -planteó que debería estar por arriba de los 2500 pero lejos de los 5000 dólares de un año atrás-, sí aseguró que los precios se irán consolidando a medida que vayan pasando los meses del 2016 por un mayor balance entre oferta y demanda global.

"Se espera que después de 2017, el déficit global de lácteos retorne porque las actuales regiones exportadores seguirán teniendo limitaciones en términos de disponibilidad de tierra, alimentos y presiones ambientales", vaticinó Van Huet.

viernes, 30 de octubre de 2015

Denuncian que La Cámpora montó un fenomenal negociado con la autorización de importaciones

(LPO) - Tras la elección del domingo se disparó la práctica de pedir un 15 por ciento de retorno a cambio aprobar la DJAI.


Foto: Los camporistas Paula Español y Augusto Costa.

El final de ciclo se combinó con la crisis severa de reservas y convirtió el acceso a los dólares oficiales para importaciones en un virtual seguro de cambio, que La Cámpora comenzó a utilizar para montar un negocio fenomenal, mediante el cobro de un 15 por ciento de retorno a los empresarios a los que libera las DJAI para importar, afirmaron a LPO empresarios al tanto de lo que ocurre en la Secretaría de Comercio Exterior, que lidera la camporista Paula Español.

El mecanismo denunciado es muy simple, los gestores vinculados al camporismo garantizan la aprobación de las Declaraciones Juradas Adelantadas de Importaciones (DJAI) a aquellos que acceden a pagar la coima.
Estas prácticas -clásicas en sistemas híper regulados y sometidos al arbitrio del funcionario de turno-, se agudizaron desde el lunes pasado cuando enterados que habría ballotage con destino de derrota para el oficialismo, los camporistas se lanzaron a aprovechar al máximo sus últimas semanas en el poder.

Quienes frecuentan las oficinas de la Secretaría de Comercio Exterior de Diagonal Sur, dan cuenta de una actividad frenética y en un verdadero efecto "Puerta 12" decenas de operadores empezaron a traficar las aprobaciones de DJAI a cambio del retorno del 15 por ciento, confirmaron a LPO las fuentes consultadas.

La alarmante pérdida de reservas que le está metiendo una presión inusitada a la cotización del dólar, agravó el cuadro porque convirtió a las DJAI en un verdadero seguro de cambio ante una eventual devaluación. Los importadores que consiguen la aprobación de sus pedidos se aseguran un dólar $9,52 para el año 2016.

Con una brecha cercana al 50% entre el tipo de cambio unificado esperado para el año próximo en torno a $14 y el oficial actual que ronda los $9,50, los empresarios consideran que sigue siendo razonable pagar el 15% de retorno para minimizar los riesgos de una eventual devaluación. En los 3 días posteriores a los comicios del domingo, se duplicaron las DJAI aprobadas diariamente, reveló una fuente a LPO. De sostenerse este ritmo de aprobaciones y la brecha, el Banco Central transferiría hasta US$ 2.000 millones a los importadores. Se trata de más deudas para un BCRA extenuado en reservas y saturado de compromisos, pero claro, será el próximo Gobierno el que deberá lidiar con esa realidad.

En la medida en que no hay registro público de los beneficiarios de las aprobaciones de las DJAI, y solamente se dan a conocer a mes vencido el volumen de importaciones y exportaciones, no se puede acceder a los nombres de las empresas favorecidas en estos días. Los empresarios no son partidarios de que las DJAI sean públicas porque contienen información comercial privada y sensible. No obstante, la ausencia de la nómina y montos de beneficiarios es un incentivo perfecto para el despliegue de prácticas corruptas.

Fuentes oficiales de la Secretaría de Comercio Exterior consultadas por LPO, desmieron categóricamente las acusaciones y afirmaron que "en nuestra gestión no existe la categoría coima para nada ni nadie." Y agregaron que se trata de acusaciones repetidas y carentes de pruebas y fundamentos. "Nadie maneja ni controla nada por fuera de la estructura de la Secretaría.", concluyeron.

El fracaso de un sistema

Las DJAI se comenzaron a aplicar durante la gestión de Guillermo Moreno -cuando era el hombre fuerte de la economía kirchnerista-, pero Axel Kicillof las mantuvo bajo la administración de Agusto Costa, que es el jefe real inmediato de Paula Español.

Se trata de un sistema típicamente que en el régimen de control de cambios que vive la Argentina, opera como regulador de la balanza comercial, con el declarado objetivo de evitar la fuga de divisas y promocionar la actividad productiva y el empleo asignando dólares baratos para la importación de insumos industriales y la limitación de la importación de bienes superfluos o que pueden producirse en el país.

En lo concreto, el efecto conseguido fue el contrario, ya que numerosas industrias se quedaron sin insumos básicos para operar, a medida que se iba agravando la pérdida de reservas. Se trata además de un mecanismo propicio para la corrupción, ya que el otorgamiento de las DJAI es arbitrario y secreto y suele beneficiar a los amigos del gobierno.

La única manera de eliminar este sistema sería liberando el dólar, lo que explica como la gestión de Kicillof se fue enredando en su propio laberinto.

Empresarios Pymes consultados por LPO confirmaron haber escuchado que hay quien pagando consigue las autorizaciones, pero aclaran que para las pequeñas empresas es imposible conseguir esta clase de favores porque Augusto Costa con la bandera de la transparencia hizo informatizar el sistema y prohibió el contacto personal que caracterizaba la gestión de Moreno.

Desde la Cámara de Importadores, Rubén García es categórico: “Hay mucha versiones entre pasillos, pero nosotros no tenemos noticias de eso.” García si se queja de que “si algo ha caracterizado a la gestión de esta administración pública es que no atiende al público. Difícilmente atienden el teléfono. Todo contacto es vía email.”

Por eso, los empresarios que no son cercanos al gobierno o no acceden a las ventanillas especiales para liberar sus importaciones, han comenzado a presentar amparos judiciales para que la Secretaría de Comercio les libere los dólares con los que pagarles a sus proveedores. De hecho, ya suman más de US$ 4.000 millones las deudas con importadores, que el Central sigue contabilizando como parte de las reservas.

jueves, 29 de octubre de 2015

El derrumbe exportador

Por Graciela Cañete para LA NACION
Ni las producciones estrella, como los cultivos extensivos, se salvaron de las caídas en los embarques; peor aún es el panorama para los cultivos intensivos, las economías regionales, las frutas y la ganadería; las razones internas y externas

La Argentina llegó a ocupar los primeros puestos en los rankings mundiales de exportadores de trigo, carne, maíz, entre otros productos, pero en los últimos años perdió esos lugares. Las exportaciones del agro, que representan el 60% del total de las ventas del país al exterior, retroceden y alcanzan a los principales rubros del sector. "La situación es insostenible para todas las producciones y todos los productores", afirmó Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en la convocatoria de las entidades rurales al cese de comercialización de granos y hacienda para esta semana. Ernesto Ambrosetti, jefe del Instituto de Estudios Económicos y de Negociaciones Internacionales de la SRA, afirmó: "Es la primera vez que los cuatro principales cultivos [soja, maíz, trigo y girasol] dan pérdida a rindes promedio nacionales".

Entre 2011 y 2014, la caída en exportaciones del agro fue de US$ 5300 millones (US$ 45.500 millones a US$ 40.200 millones), según datos de la consultora Abeceb. El descenso más pronunciado se registró en los cereales, y allí el trigo pasó de US$ 3100 millones a US$ 885 millones, una caída del 70%. Pero también el complejo oleaginoso, que parecía imbatible, perdió US$ 2500 millones en ese período.

"El escenario para el campo fue muy bueno, pero se fue deteriorando. En el plano internacional bajan los precios de las commodities y es difícil que vuelvan los tiempos de auge. La economía global está estancada; es menor el crecimiento de China, que es la principal demandante de commodities. En lo interno, hay una pérdida de competitividad por el atraso del tipo de cambio real y el incremento de los costos. A esto se suma las restricciones a las exportaciones y las intervenciones en los mercados que llevaron a la caída en la producción y las ventas", explicó Mauricio Claverí, coordinador de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales de Abeceb. El precio de la tonelada de soja es una muestra del cambio en las cotizaciones: en 2012 la tonelada en Chicago alcanzó los US$ 651 y en agosto de este año llegó a US$ 340.


El incremento de costos, en especial en transporte y logística, resta competitividad: "El flete de un camión de granos es un 85% más caro en la Argentina que en Estados Unidos. Pero además el costo del flete para llevar grano desde Salta hasta el puerto de Rosario es de US$ 72 por tonelada, mientras que de Rosario a Shanghai, una distancia 18 veces mayor, es de US$ 41. Para un productor de Salta sembrar maíz en el NOA es inviable", afirmó Ambrosetti.

Los principales cultivos

La Argentina era el quinto exportador mundial de trigo en 2001 y retrocedió al 16° puesto el año pasado. "Las trabas a las exportaciones, las regulaciones e intervenciones en el mercado limitaron la competencia entre la industria molinera y exportadores, lo cual tuvo como resultado menores precios al productor", señalaron en el sector. El área sembrada se redujo, y Brasil, el principal destino de los envíos, comenzó a comprar trigo en Estados Unidos y Canadá, entre otros países.

En maíz, las exportaciones pasaron de US$ 4700 millones en 2011 a US$ 3600 millones el año pasado, según Abeceb. "La Argentina fue el segundo exportador mundial de maíz, después de Estados Unidos, hoy es el cuarto, después de Brasil y Ucrania", indica el informe "La agenda del campo" de la SRA.

Las exportaciones de aceite de girasol retrocedieron un 73% entre 2011 y 2014, y también es menor la superficie sembrada. En tanto la soja, el cultivo que más avanzó en la década, obtiene menos dólares por tonelada ante la baja de los precios.

El país ocupaba el tercer lugar en el ranking mundial de exportadores de carne en 2005 y cayó al 13° puesto el año pasado. Las exportaciones pasaron de US$ 1500 millones en 2011 a US$ 1300 millones en 2014, según la SRA. Se perdieron unos 10 millones de cabezas de ganado, dejaron la actividad 27.000 productores, cerraron 138 frigoríficos y cerca de 20.000 trabajadores quedaron sin empleo, señaló Ambrosetti. "En 2006 las ventas al exterior de carne fresca, refrigerada y congelada fue de 770.000 toneladas y hoy apenas superamos las 200.000. La política de restricciones a las exportaciones llevó a producir menos novillos para exportación, y eso también perjudicó al mercado interno porque del novillo sólo se envía al exterior el 15%, el resto se vende en el país", agregó. Y desde 2008 en adelante no se cumplió la cuota Hilton.

En el sector lácteo, el productor recibe cerca de $ 3 el litro de leche, "pero el costo de producción es de $ 3,80, por eso el cierre de tambos. En los costos, hay alimentación, vitaminas, genética, electricidad, entre otros", dijo Ambrosetti. Las exportaciones cayeron US$ 110 millones entre 2011 y 2014.

Economías regionales

Las economías regionales quedaron atrapadas por el cambio en el contexto internacional, la inflación, la pérdida de competitividad, y fueron las más afectadas. De Norte a Sur se suceden los números en rojo en frutas, caña de azúcar, arroz, vinos, aceitunas, ajo, porotos, madera, algodón o lana.

Ezequiel de Freijó, analista económico de la SRA, explicó: "Las economías regionales enfrentan el alza de costos, la falta de infraestructura, la alta presión impositiva nacional, provincial y municipal. A la vez, en los principales destinos de los envíos, Brasil, Rusia y la Unión Europea, la economía es débil. Brasil es un gran demandante, y la devaluación del real profundizó la pérdida de competitividad de los productos argentinos".

También Rusia devaluó, y las sanciones impuestas por la crisis con Ucrania provocaron una distorsión en los mercados: "Las frutas y quesos que enviaba la Unión Europea a Rusia tuvieron otro destino; la fruta se industrializó para jugo, y con la leche que se utilizaba para hacer queso fabricó leche en polvo. Una consecuencia fue la baja en los precios", señaló De Freijó. Rusia compra manzanas, peras, mandarinas, limones, carne congelada, maní, lácteos, tabaco, entre otros.

En Mendoza, gran parte de la producción tiene como destino a Brasil, indicó Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural de Valle de Uco e integrante de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA): "En ajo, la Argentina participaba en más del 50% de las importaciones de Brasil, pero China la fue desplazando y hoy abastecemos un 25% del mercado". Las exportaciones de ajo cayeron un 48% en los últimos tres años, según datos de la SRA.

En manzanas, señaló Leiva, de 8500 hectáreas plantadas en el Valle de Uco hoy quedan 3000: "El precio es alto para Brasil y Europa. La pera también fue desapareciendo; el productor no cubre los costos y así queda fruta sin cosechar", agregó.

En vitivinicultura, se reconvirtieron las áreas productivas para mejorar la calidad y aumentaron las exportaciones. "A comienzos de los 90, los envíos eran de unos US$ 50 millones y en 2012 alcanzaron los US$ 1300 millones, pero después cayeron y en 2014 se exportó por US$ 1070 millones. En los primeros seis meses de este año, bajaron un 6% más", indicó De Freijó.

Los costos aumentaron para los productores de uva y los bodegueros; allí suben los costos del vidrio, etiquetas, corchos, fletes. "Hay bodegas que siguen exportando para no perder mercados, aunque no es rentable", sostuvo Leiva. En mosto, bajaron los precios internacionales. "Hay un exceso de stock en el mundo, y en esto influyó la mayor producción de China de jugo de manzana, que es utilizado como endulzante en sustituto del mosto", explicó De Freijó. Otras producciones de la región de Cuyo en las que retrocedieron las ventas al exterior en los últimos tres años son duraznos, el 62%; ciruelas frescas y desecadas, 39%; aceitunas, 36%; aceite de oliva, 39%, según datos de la SRA.

Norte y Sur

"En el NOA, no se ve hoy la luz al final del túnel. No hay cultivos rentables; la soja y el maíz eran los principales y ya no dejan margen. Los productores buscaron alternativas, así aumentó la superficie plantada con porotos, chía, quinoa, entre otros, lo que saturó el mercado y bajó el precio", explicó Sebastián Robles, vicepresidente de la Sociedad Rural de Tucumán, integrante de CRA.

"La caña de azúcar y los cítricos se procesan en la región, también la soja para biodiésel; hay otros productos que se pueden industrializar y exportar, pero se necesitan reglas de juego claras. Por caso, se hicieron inversiones en ganadería que después se perdieron con las trabas a las exportaciones", señaló Robles. "Es posible transformar el maíz del NOA en carne de cerdo, pero hay que exportarlo porque el mercado interno es chico", agregó.

La sobreproducción y la baja del precio internacional llevaron a la caída en los envíos de azúcar, un 42% entre 2011 y 2014, señaló De Freijó. También retrocedieron el tabaco, 30%; porotos, 11%; garbanzos, 52%; aceites de limón, 34%.

En el NEA, uno de los productos afectados fue el algodón: "La calidad mejoró, se incorporó tecnología, pero bajaron los precios internacionales. La exportación pasó de US$ 232 millones en 2011 a US$ 115 millones en 2014", indicaron en el sector. En arroz la caída fue del 24%; madera y pasta de madera, 24%; cítricos dulces [mandarinas y naranjas], 35%; jugo de naranja, 57%", según datos de la SRA.

La lana en el Sur es otra producción en la que mejoró la calidad, y allí la exportación pasó de US$ 280 millones en 2011 a US$ 186 millones el año pasado, y en carne ovina el retroceso fue del 55%. El stock de ganado ovino es el más bajo de la historia, señala el informe de la SRA.

En manzanas y peras, los productores del Alto Valle de Río Negro plantaron variedades más demandadas, "pero no están cubriendo los costos y así quedaron sin cosechar unas 200.000 toneladas de peras, un 25% de la producción nacional", estimó De Freijó. Las exportaciones de manzanas en los últimos tres años retrocedieron un 28%, y las de jugo de manzana, el 72%.

"Las economías regionales se reconvirtieron para lograr mayor calidad, incorporaron tecnología. Por ejemplo, en algodón se desarrollaron cosechadoras apropiadas para la producción; en ovinos, se mejoró la genética para obtener lana fina; en frutas, se plantaron variedades de mayor calidad. Sobre eso se puede construir y crecer", sostuvo De Freijó.

Para Claverí, "la política de estos años fue limitar las importaciones en vez de incentivar las exportaciones. Brasil aprovechó el ciclo de altos precios de las commodities, diseñó una estrategia y hoy está entre los grandes exportadores de carne bovina, aviar y porcina; también avanzó en agricultura. Hubo un trabajo conjunto del sector público y privado. En la Argentina, esto no sucedió".

martes, 20 de octubre de 2015

Biodiésel: esperan un fallo favorable a la Argentina

(La Nacion) - Productores de biodiésel de la Argentina esperan un fallo favorable de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a fin de año, para recuperar su acceso a la Unión Europea (UE), el principal mercado para el producto. No obstante estiman que los embarques recién se reanudarían durante los últimos meses de 2016. "Esperamos que para fin de año ya tengamos el primer dictamen de la OMC y somos optimistas, creemos que va a ser favorable", dijo a la agencia Reuters Víctor Castro, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que agrupa a empresas productoras como Bunge, Cargill y Louis Dreyfus.

La Argentina inició un litigio el año pasado en la OMC para investigar las medidas antidumping establecidas por la UE contra el biodiésel argentino, a las que acusa de "injustificadas". El bloque aplicó a fines de 2013 un arancel promedio de un 24,6% por los próximos cinco años a las compras de biodiésel argentino y perjudicó severamente sus exportaciones, que hasta ese momento tenían la UE como principal destino. "Tras el fallo se vendrá un proceso de apelaciones, por lo que no tendremos nada definitivo hasta fines de 2016", dijo Castro y añadió que la Argentina pudo apelar a la OMC porque "sabe que puede ganar".

Según Carbio, las exportaciones de biodiésel de la Argentina sumarían entre 650.000 y 700.000 toneladas en 2015, menos de la mitad de los 1,6 millones de toneladas embarcados el año pasado. "Es de esperar que el fallo le sea adverso a la UE. Igualmente, el bloque buscará resortes para postergar la definición del litigio", dijo el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Claudio Molina, que también estimó las exportaciones de 2015 en 700.000 toneladas.

viernes, 16 de octubre de 2015

Puertos argentinos: atados al desarrollo de la producción agrícola

Por Jan Kok - LA NACION
La revolución tecnológica permitió incrementar la producción de manera exponencial, pero el desarrollo explosivo de la capacidad operativa de las terminales fue clave para aprovechar ese proceso; el papel del Estado y las deudas pendientes

El sector agrícola argentino se considera uno de los más eficientes del planeta. La revolución tecnológica a partir de la siembra directa permitió un incremento de la producción, especialmente en los últimos 10 años, gigantesca. Eso se refleja en el incremento de la producción en ese período de 70 millones de toneladas a 106 millones previstos para esta última campaña (considerando solamente los productos de mayor incidencia).

El derrame que produce esto en la economía del país es su consecuencia y uno de los factores de mayor desarrollo que se vivió y se nota en lo cargado que se encuentra el sistema vial por el número de viajes de camiones que eso generó. A modo ilustrativo, por cada millón de toneladas de producto transportado corresponden cerca de 30.000 viajes de camión. En cualquier día de los meses de mayor abastecimiento a los puertos hay cerca de 4000 camiones dando vueltas por los puertos. Esto no hubiera sido posible sin un desarrollo explosivo de la capacidad operativa de los puertos que surgió a partir de la ley que permitió su operación en manos privadas, o mejor dicho de los operadores que los desarrollaron. A su vez, esto generó que la Argentina tenga el complejo de molienda de oleaginosas más grande del mundo con cerca de 20 nuevas terminales en el río Paraná. También las terminales de los puertos atlánticos, principalmente en el área de Bahía Blanca y Necochea, acompañaron en este desarrollo fenomenal.

Esto se produjo en plazos breves para la historia del país y fue consecuencia del movimiento natural del mercado agrícola y del transporte que, durante el principio de su expansión cuasi explosiva, no tuvieron al Estado como parte. Muy por el contrario, fue un Estado casi ausente el que permitió tal desarrollo.

Debe y haber

Se podría decir que el Estado empieza a involucrarse a partir de la falta de infraestructura preparada para acomodar tal necesidad. Así, entre otras, se completó la autopista Córdoba-Rosario, el eterno y nunca concluido anillo de Rosario y mejoras en otras rutas de acceso a los puertos del área Rosario-San Lorenzo. Adicionalmente se instrumentaron reglas aduaneras más acordes a los tiempos, no siempre para facilitar las operaciones, pero necesarias al fin.

Lo que quedó pendiente es el sistema de acceso a los puertos por vías alternativas al camión. Los trenes adolecen de problemas que se vienen arrastrando por décadas. Su mejora ha sido casi solamente cosmética, especialmente por la falta de renovación de vías y vagones (que se vienen anunciando en los últimos 10 años casi anualmente), lo que restringe la capacidad de recepción de los puertos y limita la expansión de la zona agrícola que podría agregarse a la producción nacional. Tampoco se trabajó en un sistema de transporte fluvial que permita mover mayores volúmenes a menores costos. Este tipo de inversiones -ferroviaria y fluvial-, requieren un aporte importante del Estado en la infraestructura necesaria para que los actores puedan desarrollar un transporte eficiente y a costos que permitan seguir produciendo y, preferentemente, producir más.

Actualmente el impacto de los costos de transporte interno es más fuerte que la presión impositiva, lo que no es poco decir. Si el país pretende crecer es inevitable una profunda discusión de cómo lograr reducirlos.

Tampoco se fomentó que los puertos argentinos operen en transbordos de productos masivos (agrícolas y mineros) por falta de una política que facilite eso. Muy por el contrario, trabas de todo tipo (aduaneras y operativas) virtualmente ahuyentaron a los operadores que encontraron la flexibilidad buscada en puertos uruguayos. El potencial que tienen los puertos del río Paraná para transbordar es ilimitado, en la medida en que las autoridades lo fomenten y faciliten. Es una típica ceguera centralista que viene desde la independencia y que no termina de ver las oportunidades que significaría exportar servicios, generando empleos e ingresos externos genuinos.

A esto se agregan las restricciones a transbordos de productos argentinos en Uruguay, una verdadera calamidad para las economías regionales. Sólo como ejemplo, la liquidación (ingreso de divisas) de las exportaciones en caso de tener que utilizar a Buenos Aires (o La Plata) es de entre 2 y 4 semanas más que si lo hicieran embarcando, por caso, en Santa Fe o Rosario, lo que en muchos casos las hace inviables, especialmente a las pymes. De todas formas, para el grueso de las cargas no masivas (manufacturas, productos industrializados, etc.) los puertos naturales de exportación seguirán siendo los habituales, con Buenos Aires a la cabeza y, quizá La Plata en un plazo breve.

En la actualidad se puede dividir el tipo de administración de los puertos en dos grandes grupos. Por un lado, los puertos "industriales" que combinan grandes esquemas de molienda con exportación directa de granos y oleaginosas. Son la mayoría y su posible ampliación dependerá del incremento en la producción del país. En general sus dueños son las grandes cerealeras internacionales (y locales de gran envergadura) aunque hay algunos puertos privados multipropósito que operan en cargas variadas, tanto de exportación de productos agrícolas como de importaciones varias (fertilizantes, autos) y en transbordos.

Por otra parte, los puertos públicos que son administrados según la legislación que se generó por Consorcios conformados por las fuerzas vivas que tienen intereses en los mismos con una conducción que depende de los Poderes Ejecutivos provinciales. Este modelo ha sido exitoso y no ha generado conflictos, ni políticos ni administrativos. Los usuarios habitualmente operan bajo el modo de concesión o permiso de uso generando ingresos previsibles a los puertos y autonomía operativa a los operadores. En algunos casos puede haber cuellos de botella en financiar obras de infraestructura para mejorar, ampliar o adecuar los puertos lo que no siempre recibe la atención de las autoridades provinciales.

Se puede concluir que el sistema portuario argentino está a la altura de los requerimientos de las cargas, es sumamente eficiente y tiene la suficiente autonomía para adecuarse a futuros cambios. La participación estatal es la suficiente y necesaria para que puedan operar sin interferencias que generen ineficiencias aunque un tratamiento más moderno de parte de las autoridades aduaneras sería muy bienvenido. Seguramente se puede trabajar con éxito en promover más operaciones de transbordo para lo que el potencial es interminable, en tanto que se flexibilicen las reglas de juego.

Los buques

Esto nos lleva al análisis del tipo de buque habitual para la Argentina. Los productos agrícolas son mayormente transportados en buques tipo Panamax (actualmente ya Post-Panamax de porte bruto mayor por mayor manga) o menores. Las restricciones de calado del Paraná hacen que estos buques salgan a 2/3 de su capacidad de carga con la consiguiente ineficiencia en su aprovechamiento, resultando en fletes mayores a los de países vecinos. La discusión sobre cuál es el calado máximo posible tiene que ver con varios factores.

Por una parte, hasta dónde se podría dragar sin afectar el caudal del río, lo que puede tener consecuencias ambientales no muy conocidas por el público en general. Por otra, hay una relación entre cuál es el costo de mayor profundización en relación al ahorro de flete. Esto debe ser debatido públicamente y las decisiones tienen que tomarse como consecuencia de análisis objetivos y no, como es habitual, inconsultas.

En el caso de los buques portacontenedores, la tendencia es que para los tráficos que tocan los puertos del Atlántico sudamericano, su tamaño sea en un futuro cercano de 14.000 TEU. Con cerca de 365m de eslora y una manga del orden de los 49/52 m, los canales actuales no están preparados para recibirlos (no tanto por calado ya que estamos al fin de la línea como último puerto de descarga y primero de carga, sino por la eslora y manga). La definición actual de buque tipo según la reglamentación vigente está pensada en 220m de eslora y 32,4 m de manga, para lo que fueron definidos los canales de acceso. Esto presenta un dilema en el que Buenos Aires-La Plata pueden convertirse en puertos feeder con buques de menor porte que lleven la carga a transbordar en puertos, por ejemplo, de Brasil, o que se deba ensanchar y profundizar los canales de acceso para permitirles operar en condiciones de seguridad.

Aunque hay ya alguna experiencia con este tipo de buques, los márgenes de maniobra actuales son muy escuetos y es posible que los armadores decidan unilateralmente dejar de llegar a los puertos argentinos dejándolos solamente operar con feeders. En principio el volumen total de contenedores no variaría ya que esto está dado por el volumen de importaciones y exportaciones aunque al producirse un transbordo adicional los fletes sufrirían el impacto de su costo. Además, cambiaría el esquema de puertos de carga y descarga. Aparte de Buenos Aires-La Plata, parte de la carga de la zona de Rosario-San Lorenzo y los productos del sur (pesca, electrónica) podrían salir directamente a los puertos de transbordo en el exterior. En este caso, el Estado tiene que necesariamente involucrarse en una discusión amplia con todos los actores (importadores, exportadores, operadores portuarios, navieras y autoridades de aplicación normativa) para definir políticas y negociar con las navieras. Las acciones que no se encaran ahora serán encaradas por otros, generalmente sin posibilidad de revertirse.

También están en discusión los canales de salida del río Paraná y la salida al mar. En relación a lo primero, desde hace tiempo abogo por la plena utilización de los dos canales existentes -Mitre y Martín García-. Las trabas al Martín García vienen de larga data, cuando aun se especulaba con hipótesis de guerras, a lo que se agregó la competencia de Nueva Palmira en los transbordos. Un verdadero disparate.

Varaduras

Este año, por varaduras, hubo una cantidad de días importante en que no se pudo navegar a un costo de inmovilizar cerca de 100 buques (y demoras por no menos de US$2 millones por cada día perdido). A esto se agrega que no menos de una vez por semana se requiere reserva de canal, impidiendo el tránsito de buques que van a cargar o bajan cargados de la estación de regasificación de Escobar, lo que genera demora en la navegación. Con una proyección de crecimiento en la exportación (y transbordos) no cabe duda que el aprovechamiento de ambos canales solamente traería beneficios.

En relación a la salida al mar, últimamente se ha hablado del canal Magdalena y sus posibles bondades a futuro pero no está claro si es la mejor solución. Si no hubieran condicionamientos no debería afectar la operación a través del canal Martín García que desemboca a una distancia relativamente corta del inicio de dicho canal. Sea cual fuere la solución, esta tiene que surgir de un debate amplio y franco y no condicionado.

Las perspectivas para los puertos argentinos dependerán esencialmente del desarrollo de la producción agrícola que no está en su mejor momento. Con precios bajos, costos en alza permanente y una demanda mundial que no ha crecido últimamente al mismo nivel que en años anteriores, las perspectivas no son muy alentadoras. No obstante, la operatoria portuaria es muy eficiente y sabrá ajustarse a los volúmenes del mercado. Hay un potencial muy importante en desarrollar operaciones de transbordo que necesitan definiciones políticas claras y estables. También es necesario reconsiderar una política activa y clara para el dragado de puertos y canales. No se trata de un análisis primitivo de si corresponde a empresas públicas o privadas pero sí es imperativo definir una autoridad de aplicación que determine qué y cómo se va a encarar los dragados.

Analizar los puertos como entidades aisladas de la cadena logística no tiene sentido. Es una parte muy importante de la cadena logística y el grado de eficiencia que tienen es muy bueno. La Argentina no se puede dar el lujo de no considerar a la logística como un tema central a mejorar, hacer más eficiente y reducir sus costos. Esto es un gran tema de debate para el futuro inmediato.

El autor es consultor independiente en temas marítimos.

martes, 15 de septiembre de 2015

Acuerdo para exportar a China


(La Nación) - El Ministerio de Agricultura firmó un acuerdo con la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (Aqsiq) de la República Popular de China para el inicio de la exportación de fardos de alfalfa y la flexibilización del ingreso de alimentos para mascotas, semen y embriones bovinos. 


"Con los acuerdos profundizamos nuestra relación comercial con China, generando más oportunidades para nuestros productores", afirmó el ministro Carlos Casamiquela .

martes, 8 de septiembre de 2015

Inaguran un muelle para exportar


NIDERA. Así es el nuevo muelle que inauguró la empresa en Puerto General San Martín(La Nación) - La semillera Nidera inauguró el segundo muelle multipropósito de su terminal ubicada sobre el río Paraná en la localidad santafecina de Puerto General San Martín, emprendimiento en el que invirtió US$ 42 millones.

La terminal tiene una capacidad de almacenamiento de 67.000 toneladas de fertilizantes sólidos y un poder de carga diario de 120 camiones. A través del nuevo muelle, Nidera planea exportar 570.000 toneladas anuales de soja y girasol por US$ 380 millones. Ayudará a la comercialización de granos en Córdoba y el norte del país.

El primer embarque de 15.000 toneladas de aceite de soja, por un monto de nueve millones de dólares, la compañía puso en marcha el funcionamiento de una moderna terminal con capacidad para almacenar 67.000 toneladas de fertilizantes sólidos y cargar diariamente un total de 120 camiones a granel, 25 camiones con productos embolsados y 15 con mezclas físicas de distintos nutrientes. "Esta obra es clave, ya que permitirá exportar 800 toneladas de aceite vegetal por hora y descargar otras 1.200 toneladas de fertilizantes", destacó la empresa, que también remarcó la alta influencia que tendrá esta obra para la comercialización de granos en Córdoba y el norte del país.

Desde este muelle multipropósito, Nidera planea exportar a diferentes destinos unas 570.000 toneladas anuales de aceite de soja y girasol, por un monto aproximado de 380 millones de dólares. Estas operaciones optimizarán el uso del muelle existente permitiendo incrementar el volumen de carga de granos y oleaginosas.
También podrá descargar granos desde barcazas o transbordarlos desde éstas a barcos de gran porte. El mismo manejo podrá realizarse con fertilizantes que, por su velocidad de descarga, estarán disponibles más ágilmente en manos de todos los productores. El moderno sistema de cintas transportadoras con que cuenta Nidera en esta nueva instalación tiene capacidad de mover 1.200 toneladas por hora hasta el depósito, desde donde se pueden despachar a granel 300 toneladas por hora de producto puro o mezclas de fertilizantes.

Esta terminal se suma a la que la compañía tiene en el puerto de Necochea y viene a maximizar las descargas de buques de ultramar, brindar rapidez y flexibilidad para los despachos de camiones, concentrar las operaciones del Paraná Up River y afianzar a Nidera como operador logístico líder de la región.

Fuente consultada: http://www.lavoz.com.ar/la-voz-del-campo/nidera-inauguro-el-segundo-muelle-de-su-terminal-sobre-el-parana

Las automotrices exportan productos no tradicionales para acceder a más dólares

Por Francisco Jueguen  | LA NACION
Renault, Fiat y Peugeot venden vino, aceites, jugos, crustáceos y otros bienes para acceder a más divisas y mejorar sus balanzas comerciales

"La necesidad nunca hizo buenos negocios", decía Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de Estados Unidos. Sin embargo, lo que el político y estadista norteamericano no consiguió prever es que casi tres siglos después de que él pronunció esas palabras, bien al Sur, algunas empresas tendrían que producir casi cualquier cosa para conseguir los billetes en los que actualmente aparece su rostro.

En la Argentina, la necesidad siempre manda. Más allá de la discusión política sobre la salud de la industria, no existe proceso de reindustrialización sin dólares. Los 23 meses consecutivos de números negativos lo confirman, pese a que algunos avizoran mejoras circunstanciales. Desde la instalación del cepo y con escasez de divisas, necesarias para importar insumos y producir, la actividad se desinfló.

La industria automotriz, vedette del crecimiento fabril, es hoy una estrella sin luz. Sin dólares y con Brasil en crisis, algunas terminales debieron ampliar su oferta de negocios y, además de fabricar automóviles, se dedican a exportar productos no tradicionales, como vino, crustáceos, aceites, jugos o miel.

Hasta hace un tiempo, esta nueva posibilidad les ofrecía un colchón extra de divisas para producir, importar vehículos y también para pagar sus deudas con proveedores. No obstante, en la actualidad también aparece como una opción de cobertura frente a una expectativa de devaluación creciente: las terminales no pueden operar bonos y, por lo tanto, ésta es una inestimable vía para dolarizar sus carteras.

A pesar de que Guillermo Moreno vive en Roma hace más de un año, su estela aún se conserva. Fue el ex secretario de Comercio Interior el que instaló esta lógica: si se exporta un dólar, se podrá importar un dólar. No interesan los productos; sólo el equilibrio. Atenuada, esa lógica sigue vigente durante la gestión de Axel Kicillof y del reemplazante de Moreno: Augusto Costa. No todas las terminales juegan el juego, pero sí tres de las más golpeadas: Renault, Peugeot y FCA (FIAT). Todas confirmaron la información a LA NACION.

De acuerdo con fuentes del sector industrial, entre enero y julio de 2015 FCA exportó productos no tradicionales por US$ 125 millones, contra los US$ 44 millones del mismo período de 2014. El 73% de ese volumen exportado correspondió a la venta de cueros semiterminados. En tanto, vendió también residuos vegetales (5%), jugos (5%), crustáceos (3%), vinos (2%) y otros. Ninguno de los productos se relacionan con su core business, pero abrieron la puerta a más dólares que los que el cupo oficial permite.

"Ésta es una operatoria autorizada por algunas reparticiones estatales y denota poco esfuerzo en promover exportaciones con valor agregado", afirmaron justamente en una repartición oficial. "Se supone que empresas agropecuarias o agroindustriales están mejor preparadas para este tipo de exportaciones, que con benevolencia son MOA [manufacturas de origen agropecuario]."

A pesar de que se sacan chispas desde hace meses, en las últimas semanas recrudeció la tensión entre Kicillof y la ministra de Industria, Débora Giorgi. Ninguno de los funcionarios quiere pagar las consecuencias políticas -menos en un proceso electoral- de las suspensiones y los recortes de plantillas en la industria automotriz. General Motors ajustó su personal con 240 retiros voluntarios. FCA tiene abierto para sus empleados un programa similar. Ford está suspendiendo rotativamente empleados.

FCA no es la única. PSA (Peugeot-Citroën) exportó entre enero y julio por US$ 43 millones, principalmente aceite de soja, maní y de otras variedades. Renault, vendió productos no tradicionales al exterior por US$ 17 millones en el mismo período. La empresa francesa está en el negocio de resinas, miel, carburos y ferroaleaciones, según contaron a este medio. Esta firma hizo una corrección: entre enero y junio exportaron por US$ 10,6 millones.

Son números nada desdeñables en momentos en que el Gobierno redujo, después de las internas de agosto, casi un tercio del cupo de divisas comprometido para todo el sector automotor. Desde mediados de julio -y hasta fines de este mes-, todo el sector debería recibir US$ 283,9 millones mensuales.

"Ya no es tanto como en la época de Moreno", matizaron en una de las terminales. "A veces te dicen que ven con buenos ojos que se amplíen las exportaciones, pero a la semana siguiente por ahí te dicen que ya no hagas nada. Y a nosotros se nos va un poco la vida en esto, porque no es nuestro negocio", explicó el empresario del sector automotor. Son vaivenes de una industria que, pese al declamado "nivel histórico", sigue dependiendo estrechamente de que Benjamin Franklin visite cada tanto el país.

283,9 millones - Es el cupo mensual de dólares que debería recibir todo el sector automotor.

sábado, 25 de julio de 2015

La relación con Rusia se afianza pese al enfriamiento de las economías

Damián Di Pace Por: Damián Di Pace - Infobae.com
En medio de la escalada autoritaria de Vladimir Putin, el Gobierno consolida su vigoroso vínculo estratégico y comercial con la ex Unión Soviética, que ya arrojó un superávit de 45 millones de dólares en el 2015

Las relaciones diplomáticas entre Argentina y Rusia, hoy viviendo su momento más esplendoroso en muchas décadas, vienen en realidad afianzados desde el año 2012, cuando el entonces secretario de Comisión de Relaciones Exteriores ruso, Yuri Paniev, apoyó el reclamo de soberanía argentino de las Islas Malvinas. El guiño argentino tuvo su devolución el año pasado, cuando durante la crisis de Crimea Cristina Kirchner criticó las sanciones impuestas a Rusia por Occidente y opinó que seguiría propiciando la resolución pacífica de los conflictos, dada la ineficacia de la aplicación de sanciones que solo impiden el diálogo constructivo. Luego, los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Argentina realizaron una rueda prensa y convinieron que estaban en contra de la intromisión en asuntos de otros Estados.

Mientras los vínculos diplomáticos se fortalecían, los comerciales crecieron en mayor proporción en los últimos años. En el Foro Económico Internacional celebrado en San Petersburgo el mes pasado, el ministro de Economía Axel Kicillof resaltó que en los últimos 10 años las relaciones comerciales entre países han crecido un 1000 %, uno de los crecimientos de vínculos bilaterales más importantes de la cartera de comercio exterior argentino. Sin embargo, en 2014 el déficit de la balanza comercial con Rusia fue de 621 millones de dólares. El 76% de las importaciones argentinas son gasoil y a cambio ofrecemos carne bovina, quesos y frutos secos.

En la primera parte de 2015 la situación de la balanza fue superavitaria para Argentina, con 45 millones de dólares. A su vez, el año pasado Rusia invitó a Argentina a participar de la cumbre de jefes de Estado de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que se llevó a cabo en la ciudad de Fortaleza. Más allá del incremento de vínculos comerciales, financieros, energéticos y militares entre ambos países a nivel regional, la voz de mando la tiene Brasil y no Rusia para incrementar la alianza de países emergentes.

La economía rusa no pasa por su mejor momento, con bajas en el precio del petróleo, sanciones económicas por parte de Occidente y problemas en la gestión para sortear el complejo escenario de vínculos multilaterales en rojo. El 50 % de los ingresos del Gobierno ruso provienen de las exportaciones de petróleo y gas, muy similar a la situación de nuestro par latino Venezuela. La caída del precio del barril de petróleo le sacó millones de dólares de su presupuesto y obligó a su economía a contraer las importaciones ante la escasez de divisas.

En el mismo Foro Económico Internacional, Vladimir Putin, actual presidente de la Federación Rusa, anunció que frente a las restricciones externas sustituirán importaciones en la industria petroquímica, ligera, de procesamiento y farmacéutica por producción local. A su vez, informó que implementará un programa de menores impuestos para las pymes e incentivos hacia la inversión en nuevas industrias.

En la actualidad el IPC general ruso proyectado para 2015 es de 15,8 %, sin embargo el calentamiento de precios por el alza inflacionaria que se vive en las góndolas parecería mostrar otra temperatura. Rusia es la décima economía del mundo por el volumen de su PBI y el salario medio de sus habitantes es de unos 800 euros. Argentina es la número 24 de las economías del mundo por el volumen de su PBI, con un salario medio de unos 1059 euros en términos comparativos.

En lo que se asemejan es en la capacidad para absorber salarios y el gasto de sus habitantes en una salida de compras a un supermercado. Al día de hoy, en Rusia un paquete de fideos económicos tipo spaghetti de 500 gramos, pasando el tipo de cambio de rublos a pesos argentinos, tiene un precio de 23,83 pesos; medio kilo de tomates, unos 33,50 pesos; un kilo de mandarinas, 22,54 pesos; 25 saquitos de té negro, 11,30 pesos; un paquete de azúcar de 500 gramos, 30,20 pesos; un agua mineral de 1,5 litros, 10 pesos; un aceite de oliva extra virgen, 53 pesos, y podríamos seguir con la lista de las compras.

Entre las diferencias de la economía minorista rusa y la argentina se encuentra que. en el caso de la primera. el salario medio es menor y su desarrollo económico es muy desigual. Motivos no le falta, porque es el país más extenso de la Tierra, se lleva una novena parte de la tierra firme del planeta, ocupa todo Asia del Norte y el 40 % de Europa; en su territorio se viven situaciones tan polares como el caso de ciudades como San Petersburgo o Moscú, donde se encuentran los más pudientes del país, frente al resto de las ciudades, donde hay mayor pobreza, precios altos, climas extremos, escazas de oportunidades de crecimiento y una clase media diluida.

El intercambio cultural entre Argentina y Rusia también ha crecido. En los últimos 10 años se abrieron más de cincuenta escuelas de tango que enseñan este baile practicado por miles de personas. Por ejemplo, en Moscú, en los meses de verano, en el parque Gorki se comparten clases de tango entre los ciudadanos rusos. En 2013 se celebró el primer campeonato mundial de tango argentino de Rusia en esta misma ciudad.

Ciertos aspectos culturales para sobrellevar el desarrollo económico del mercado interno parecerían ser comparables entre países. Así como en Argentina se desarrolló la cadena de locales de fast food Nac & Pop para competirle a las cadenas extranjeras, Rusia a partir de este año también intentará rivalizar con las marcas occidentales de comida rápida con su proyecto Comamos en Casa, que consiste en una inversión de 19 millones de dólares, donde el 70 % del financiamiento para la concreción del plan por parte de un grupo de empresarios será aportado por el Estado ruso. El proyecto consiste en la apertura de 41 restaurantes y 91 locales de comida rápida que utilizarán en sus cocinas productos locales para impulsar la agricultura rusa. La esperanza rusa es claramente no terminar como Nac & Pop, que comenzó con despidos, luego no pudo pagar los salarios de sus trabajadores y en 2015 intentan continuar con el proyecto a través de la autogestión, mediante la organización de cooperativas.

El frenesí por el dólar también forma parte de la idiosincrasia rusa, ya que es el país, luego de los Estados Unidos, con más dólares en circulación, aunque Argentina se encuentra en el segundo lugar con 1300 dólares per cápita, mientras que los rusos se llevan unos 650 dólares por persona por el tamaño de su población de más de 140 millones de habitantes. En San Petersburgo, por ejemplo, en su avenida más importante, Nevsky Prospect, mientras en enero de 2014 un dólar equivalía 33 rublos, a fines de diciembre se adquiría por 80 rublos y para estos días su precio es de 53 rublos. Por las calles tranquilamente podría deslizarse la frase "Dollar teryayet etu stavku" o su traducción al español "El que apuesta al dólar pierde".

La economía rusa y la argentina también podrían tener en común, en términos metafóricos, a las mamushkas, ya que estas tradicionales muñecas rusas tienen la particularidad de que en su interior albergan a otra muñeca, y a su vez a otra más, y así hasta finalizar. En cada apertura de muñeca el diseño cambiará de color y de combinaciones. Como una caja de pandora, ambos países transitan ciclos económicos muy volátiles, con inconvenientes en su tipo de cambio, alta inflación, restricción externa, déficit fiscal y caída del PBI en el último año.

Carnes: la OMC falló en favor de la Argentina


(La Nación) - En la disputa que se mantenía con Estados Unidos desde 2012 por la prohibición de importar cortes vacunos, el organismo dijo que la medida norteamericana no tenía justificación científica



Foto: Archivo 

La Organización Mundial de Comercio (OMC) le dio la razón a la Argentina en la demanda contra Estados Unidos, que impedía el ingreso de carne vacuna desde 2001 cuando el país reanudó la vacunación del ganado contra la fiebre aftosa.

Según el organismo internacional, las medidas impuestas por los Estados Unidos no tienen justificación científica, no están basadas en un análisis de riesgo y discriminan en forma arbitraria e injustificada entre países con condiciones idénticas o similares.

El gobierno argentino, con el apoyo del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), entidad que agrupa a productores e industriales, llevó el caso ante la OMC en 2012. Después de diversas consultas, ambos países no llegaron a un acuerdo y se convocó a un panel de expertos que ayer comunicó su decisión.

"Este triunfo argentino en la OMC posibilitará la eliminación de las barreras de acceso al mercado estadounidense", expresó la Cancillería en un comunicado. Esa decisión, añadió, debería impulsar a que Canadá, Corea y Japón, entre otros países que imponen restricciones a la carne argentina, abran sus mercados. Esos países no tienen fiebre aftosa ni tampoco vacunan a sus rodeos. La enfermedad afecta al ganado, pero no a los seres humanos.

En sus argumentos contra la Argentina en la OMC, Estados Unidos sostuvo que la fiebre aftosa es considerada una de las enfermedades animales más infecciosas por lo que puede ser muy peligrosa para los bovinos estadounidenses que no tuvieron brotes de fiebre aftosa en más de 80 años.

En 1997 Estados Unidos aceptó importar carne argentina luego de que el gobierno de Carlos Menem demostró que no había riesgos sanitarios para el ganado bovino norteamericano. Dos años más tarde, la Argentina decidió dejar de vacunar, pero la enfermedad retornó un año después. En marzo de 2001, con el reinicio de la vacunación, Estados Unidos suspendió las importaciones de la Argentina.

Pese a las continuas peticiones para recuperar el mercado, las autoridades norteamericanas sólo aceptaron el ingreso de carne argentina proveniente de la Patagonia, considerada libre de la enfermedad, desde agosto del año pasado.

Poco antes de conocerse el fallo de la OMC, en junio pasado, el Servicio de Inspección de Seguridad de Animales y Plantas de Estados Unidos (Aphis, por sus siglas en inglés) anunció que a partir del 28 de septiembre próximo permitiría el ingreso de carne argentina.

Voceros de la embajada de los EE.UU. en el país explicaron que "luego de una revisión científica detallada y transparente, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos concluyó que la situación de la fiebre aftosa en la Argentina ya no requería de una prohibición del ingreso de carne de ese país. En consecuencia, Estados Unidos ya ha cumplido con el reclamo presentado por la Argentina en esta disputa".

LA POLÉMICA POR LA FIEBRE AFTOSA

Estatus sanitario - La Argentina está en la categoría de país libre de fiebre aftosa con vacunación.

Argumento - Históricamente, el país sostuvo que las exportaciones de carne sin hueso no ponían en riesgo a los países libres de la enfermedad..

viernes, 24 de julio de 2015

China, una nueva oportunidad

Por Florencia Carbone  | LA NACION
El fuerte derrumbe bursátil, la desaceleración de la economía del gigante asiático y el cambio de su política comercial priorizando el mercado interno encendieron la luz de alarma; sin embargo, el nuevo escenario podría beneficiar a la Argentina

Foto: LA NACION 

Nada mejor para explicar la actual relación de la Argentina con China que la regla matemática que postula que si se multiplican dos números negativos, el resultado es positivo. Vale aclarar que en este hipotético ejercicio "los términos negativos" serían aportados por el gigante asiático (el freno de su economía, por un lado, y el derrumbe bursátil que en las últimas semanas provocó un verdadero temblor, por el otro), y que el potencial beneficio sería para nuestro país.

"Los problemas de la Bolsa son importantes en China porque hace tiempo que no ocurría nada parecido, pero los 1300 millones de habitantes quieren seguir comiendo tres veces por día", advierte Ernesto Fernández Taboada, gerente de la Cámara Argentino China de Comercio.

Según China Files, la Bolsa de Shanghai creció 150% desde mediados de 2014 y en cuestión de días, las acciones perdieron en total más de tres billones de dólares, cifra superior al valor del mercado accionario de Francia.

Marcelo Elizondo, director de la Consultora DNI, opina que la llamada "crisis bursátil" es, en realidad, una manifestación de otros problemas que tiene China que van desde la desaceleración de su economía a la necesidad de reenfocar su programa macroeconómico. "Se trata de una economía que durante años estuvo basada en la inversión y en las exportaciones y que ahora tiene sobreinversión, que apunta a generar más apoyo en el consumo, que tiene muchos bolsones de ineficiencia en productividad y que en la medida que se fue desacelerando trata de ir generando paliativos. Lo que está ocurriendo con la corrección de las cotizaciones bursátiles es una adaptación después de un período de aliento del gobierno chino y del Banco Central chino a las compras de activos financieros. Miraría más su desaceleración económica, la dificultad que tiene para volver a crecer a las tasas a de alrededor de 10 puntos de hace cinco años, y que seguramente hará que ahora sea más profesional en el manejo de su política económica. Pero le vendemos a China aquello que es más inflexible a la baja: insumos para la industria alimenticia. Estaría más preocupado si le vendiera mineral de hierro, como lo hace Brasil", explica.

Elizondo dice estar convencido de que no era sustentable el modelo de crecimiento basado en inversión y exportaciones. "China ha tenido una tasa de inversión de alrededor de 40 puntos del PBI, y eso en algún momento tiene que ajustarse porque la economía requiere ciertos equilibrios. Me parece razonable que se apunte a una economía que privilegia otro tipo de fuerzas como el consumo interno, sobre todo cuando tenés 1400 millones de habitantes. No creo que estemos una crisis que pueda generar una conmoción pero sí que hay que acostumbrarse a una economía china que no será la locomotora que fue, que no crecerá a 10, 11 o 12 puntos sino a 5 o 6%".

Jorge Castro advierte que si bien es cierto que la economía china se desaceleró ("en el primer trimestre de 2015 creció 7% aproximadamente, lo que arroja un 7,4% anual y en 2007 crecía al 14%") hay datos fundamentales que se deben tomar en cuenta. Por caso, el hecho de que el ingreso per cápita de la población china tanto en los sectores rurales como en los urbanos está creciendo por encima del nivel de expansión del producto bruto nominal.

El experto en temas internacionales explica que eso significa que hay una mayor capacidad de consumo y que el hecho de que la economía china, a diferencia de lo que sucedió antes de la crisis financiera internacional de 2008, crezca ahora primordialmente a través del aumento del consumo doméstico y no ya por el aumento de las exportaciones y el crecimiento de la tasa de inversión, se traduce, en un crecimiento extraordinario del consumo de alimentos.

¿Es correcto pensar entonces que aunque su economía se desacelere esa reconversión podría ser beneficiosa para un país proveedor de alimentos como la Argentina? "¡Efectivamente!", responde y agrega: "Hay que sumar el hecho de que la economía china que se desaceleró este año y el año pasado, ahora, al crecer sobre la base del consumo doméstico lo que hace es experimentar una extraordinaria transición dietaria, hay un vuelco masivo de su población al consumo de proteínas cárnicas. Y los dos principales insumos para la alimentación del ganado -especialmente de la producción de carne de cerdo- están vinculados en forma directa con la Argentina: soja y harina de soja".

Por ese motivo, Castro destaca que a pesar del freno económico del año pasado, las importaciones chinas de soja de alcanzaron 74 millones de toneladas. "La previsión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos es que en los próximos 10 años esa demanda crecerá más de 30%, y los grandes productores de soja son tres países: EE.UU., Brasil y la Argentina." Luego, señala lo que considera el dato más importante para advertir el significado de China en la economía mundial: "Según el Banco Mundial, 600 millones de chinos abandonaron la pobreza extrema y se incorporaron a la denominada nueva clase media. China es el más grande reductor la pobreza del mundo".

El embajador Miguel Velloso, cónsul general y director del Centro de promoción comercial de la Argentina en Shanghai entre 2000 y 2008 se refirió al proceso de cambio prioridades que se está dando en la economía china.

"Antes todo estaba basado en las inversiones, cosa que le permitió al país recibir alrededor de 600.000 empresas extranjeras que siguen siendo las responsables del 50 % de las exportaciones. China es una síntesis del capitalismo internacional en sus exportaciones, incluso ahora se está dando un cambio en la búsqueda de calidad y el desarrollo sostenido, cuando la estructura productiva anterior estaba basada fundamentalmente en mano de obra y recursos muy baratos. Todo esto forma parte de política de reformas que fue anunciada a fines de 2013 por el partido, que es el órgano central. Vieron que había un límite al crecimiento y que era necesario cambiar y hoy se están dirigiendo hacia el consumo interno, especialmente a esa fantástica clase media que ha dado lugar a cosas increíbles como que China se convierta en el segundo país de millonarios en del mundo (con más de 1,5 millones de habitantes en esa categoría).

¿Es sustentable el crecimiento y desarrollo de un país basado en el consumo interno? ¿Es que en China funciona distinto por el tamaño de su propio mercado? Velloso responde que uno de los fenómenos más notables que se dieron en los últimos años fue la migración rural a las ciudades.

"Eso va claramente en detrimento de la seguridad alimentaria de un país que siempre vivió de la agricultura. Hoy casi el 43% de la población sigue siendo rural pero se estima que hacia 2020 la mayoría será urbana. En materia de importaciones el único segmento que tienen deficiente es el alimentario y nosotros figuramos entre los 20 proveedores principales. Por lo tanto, claramente somos beneficiarios. China sigue siendo una oportunidad espectacular para la Argentina. El segmento que más han desarrollado ellos es el de la educación. Eso se ve reflejado en todos los índices de innovación. Los servicios hoy representan el 48 % de la economía china. Ya no es más la fábrica de mano de obra barata, son creadores de tecnología . Lo que pasó en la bolsa de Shanghai es un poco el resultado de esta nueva clase media rica que reúne a cerca de 400 millones de personas. Hay pequeños inversores que no tienen el menor conocimiento financiero", dijo.

Con una China más volcada al mercado interno, ¿cuál es el panorama para la relación bilateral a mediano plazo? ¿Qué puede ocurrir con sus inversiones en la región? Velloso opina que la en la última reunión que China mantuvo con la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), en enero, en Pekín, dejó en claro que su apoyo en materia de comercio e inversiones con la región seguirá inalterable.

"Allí presentaron un plan poco leído en la Argentina pero que es vital para entender lo que están haciendo con la región. Es similar al denominado Libro Blanco de 2008. Fueron con una billetera gigantesca y anunciaron inversiones que rondan los US$ 50.000 millones. No es una relación sólo de expansión económica sino de necesidad. Al cambiar el eje de su política y haber renunciado a su seguridad alimentaria dependen de la producción de alimentos, materias primas y energía de nuestra región. Claramente no podemos perder esta oportunidad", dice Velloso.

Coincide Elizondo: "Los chinos trabajan con una visión estratégica de mediano y largo plazo. Saben que tienen tres necesidades básicas: el abastecimiento de minerales, energía y alimentos. En eso seguirán invirtiendo y lo han manifestado incluso diseñando instrumentos nuevos como el Banco multinacional que crearon y para el que consiguieron la adhesión de potencias occidentales como el Reino Unido".

Mientras prepara el quinto viaje de Práctica profesional a China, Emma Fontanet, de la Fundación ICBC, asegura que las chances en el mercado chino son muchas y siguen muy vigentes. "Hay muchas oportunidades y no sólo en el rubro de alimentos, que suele ser en el que se pone más el foco, sino en sectores como minería, gas y petróleo, entre otros".

Fontanet confía en que el crecimiento del mercado interno chino refuerza las oportunidades para diferentes sectores locales que a pesar de su enorme potencial siguen teniendo un comercio muy reducido (como alimentos y bebidas). Sin embargo, advierte que las proyecciones teóricas chocan con la realidad. "Se habla mucho del potencial que tenemos por caso en alimentos, que la Argentina podría vender tantos millones a millones de chinos, pero cuando se está en el terreno de la realidad se ve que la cosa no es tan sencilla y que es fundamental tener en cuenta varios aspectos que van desde las diferencias culturales a cuestiones burocráticas. Por ejemplo, es cierto que es un mercado de volumen, pero es algo que se puede sortear si se busca a la contraparte indicada o se hacen joint-ventures con empresas chinas para la comercialización."

La historia parece empecinada con la Argentina: lo que representa una caída para China puede ser una nueva oportunidad para el país. El tiempo y las políticas dirán si pusimos -y supimos- aprovecharlas..

sábado, 18 de julio de 2015

Acuerdan en el Mercosur negociar en conjunto con la Unión Europea


Por Mariano Obarrio | LA NACION - Twitter: @marianoobarrio  


Dilma Rousseff saluda a Cristina Kirchner y a Axel Kicillof. Foto: DyN 

BRASILIA.- La presidenta Cristina Kirchner logró ayer en la 48a Cumbre del Mercosur que todos los países ratificaran la idea de "negociar en bloque" un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) y no en forma individual, como habían amenazado Uruguay, Paraguay y Brasil. Pero Cristina también debió aceptar un acuerdo a pedido de esos tres países: eliminar en diciembre próximo las barreras no arancelarias para el comercio interno del bloque regional.

En el Palacio de Itamaraty, la cancillería brasileña, se aprobó un plan de acción, con medidas que, en lo que concierne a la Argentina, tienden a eliminar en el segundo semestre las licencias no automáticas y las Declaraciones Juradas Anticipadas para Importación (DJAI).

Paraguay y Uruguay se quejaban del fuerte déficit comercial que les causaban las trabas a sus ventas. La Casa Rosada las instrumentó para proteger la industria nacional y limitar la salida de dólares en plena fuga de divisas, desde 2010. El autor de esas políticas fue el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno.

"No sólo el problema es de Paraguay con la Argentina: todos con todos tenemos diferencias", dijo a LA NACION un funcionario paraguayo. Pero la Argentina y Venezuela tuvieron posturas más proteccionistas que el resto.

De todos modos, la Argentina ya debía eliminar las DJAI en diciembre porque así se lo ordenó, hace pocos días, un fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC). "Eso facilitó el acuerdo. Y el 10 de diciembre, Cristina le traspasará el mando a otro presidente", dijo un funcionario a LA NACION.

En diciembre se conocerán qué medidas arancelarias y no arancelarias serán mantenidas o no. "Brasil tiene mucho interés en esa propuesta", dijo un diplomático de Itamaraty, por la caída del comercio brasileño.

A pedido de Brasil, también se acordó prorrogar y aumentar las excepciones al Arancel Externo Común para la importación de productos extrazona, que vencían en diciembre próximo.

El ingreso de Bolivia al Mercosur como miembro pleno fue celebrado por todos y su presidente, Evo Morales, recibió los aplausos de sus pares Dilma Rousseff, de Brasil, la anfitriona; Cristina Kirchner, Tabaré Vázquez, Uruguay; Horacio Cartés, Paraguay, y Nicolás Maduro, de Venezuela.

El paraguayo Cartés recibió la presidencia pro témpore de Rousseff y anunció que convocará en su país a una cumbre conjunta entre el Mercosur y la Unasur, en fecha por definir en agosto, para tratar un conflicto territorial entre Venezuela y Guyana, que junto con Surinam se sumó ayer como Estado asociado al Mercosur.

En las semanas previas, Uruguay, Paraguay y Brasil habían sugerido negociar acuerdos bilaterales con la Unión Europea (UE), como protesta ante el proteccionismo de la Argentina y Venezuela y por el estancamiento del tratado comercial entre ambos bloques. Pero los cancilleres destrabaron anteayer el conflicto y el Mercosur resolvió insistir en "negociar como bloque" con Europa.

Los presidentes acordaron que en el último trimestre de 2015 harán un intercambio de ofertas con Bruselas. "La Unión Europea no tiene demasiado interés", dijo un funcionario argentino.

Cristina Kirchner, Rousseff, Maduro y Evo Morales denunciaron "procesos de desestabilización" política en sus países. El tema se trató luego en una reunión bilateral que Cristina tuvo con Rousseff en el Palacio de la Alvorada, sobre lo cual no hubo información oficial.

En su discurso de Itamaraty, Cristina Kirchner no se había referido a la UE ni a las trabas comerciales: celebró el ingreso de Bolivia al bloque y pretendió imprimirle al Mercosur un carácter "político" y no tan "económico". Por eso acusó de esa "desestabilización" a los fondos buitre (ver aparte).

En cambio, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, fue directo al grano y, primero en hablar, desestimó que Uruguay quisiera negociar un acuerdo bilateral con la UE. "Es de vital importancia que a esa reunión concurramos como bloque, todos juntos", dijo, al subrayar que esa negociación lleva 20 años.

Pero también pidió a sus colegas "ser consecuentes" y no convertir "ideologías en dogmas". Mensaje para Venezuela, la Argentina y Bolivia. También anunció la prórroga por otros diez años del Fondo para la Convergencia Estructural (Focem) para financiar proyectos de infraestructura en la región.

Dilma Rousseff avaló el acuerdo con la UE, dijo que "los nuevos mercados serán una prioridad del Mercosur" y anunció que "se ampliará el diálogo con la Alianza del Pacífico", que conforman México, Colombia, Perú y Chile. Y se quejó de las trabas comerciales. "La crisis no puede ser razón para crear barreras comerciales entre nosotros", dijo.

El paraguayo Cartés aseguró que el acuerdo con la UE es una "cuestión prioritaria" y exhortó a sus pares a "garantizar el libre tránsito y la eliminación de restricciones no arancelarias: hay que eliminar barreras que impiden el comercio".

DEFINICIONES EN LA 48A CUMBRE REGIONAL

En bloque - Se acordó negociar en bloque con la Unión Europea tras las amenazas de Brasil, Uruguay y Paraguay de comerciar de manera individual

El ingreso de Bolivia - Se celebró ayer el ingreso del país que preside Evo Morales como miembro pleno del Mercosur

Pedidos a la Argentina - Hubo reclamos para Cristina Kirchner, sobre todo, de parte de Paraguay y Brasil, por las trabas para comercializar. Pidieron eliminar las barreras no arancelarias a partir de diciembre próximo
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