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viernes, 28 de agosto de 2015

Pampa Azul

Por SUSANA GALLARDO
Es una iniciativa coordinada desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, en la que participan varios ministerios, institutos de investigación y universidades. Se trata de una política de Estado orientada a concentrar esfuerzos en la investigación y apoyar con información la soberanía argentina en el Atlántico Sur.
Las investigaciones en todas las áreas que componen el proyecto Pampa Azul requieren de buques oceanográficos bien equipados. Actualmente, las campañas se llevan a cabo con el buque Puerto Deseado –perteneciente al CONICET y operado por la Armada Argentina–, o mediante buques de bandera extranjera a través de proyectos de investigación conjuntos con otros países.
Las investigaciones en todas las áreas que componen el proyecto Pampa Azul requieren de buques oceanográficos bien equipados. Actualmente, las campañas se llevan a cabo con el buque Puerto Deseado –perteneciente al CONICET y operado por la Armada Argentina–, o mediante buques de bandera extranjera a través de proyectos de investigación conjuntos con otros países.

Las investigaciones en todas las áreas que componen el proyecto Pampa Azul requieren de buques oceanográficos bien equipados. Actualmente, las campañas se llevan a cabo con el buque Puerto Deseado –perteneciente al CONICET –, o mediante buques de bandera extranjera a través de proyectos de investigación conjuntos con otros países.

Es una inmensa planicie que esconde un valioso tesoro. Es argentina, como la pampa, y no es verde sino azul. Es nuestro mar, esa dilatada extensión, poco conocida, que encierra una gran riqueza biológica, pesquera y, seguramente, también de hidrocarburos. De hecho, se ha afirmado que las pampas azules son más fecundas que las pampas verdes.

Es por eso que se le dio ese nombre, Pampa Azul, a una iniciativa del Estado que tiene por finalidad fortalecer el conocimiento científico de nuestros mares como fundamento de las políticas de conservación y manejo de los recursos naturales, así como respaldo de la soberanía argentina en el Atlántico Sur.
“La iniciativa Pampa Azul es revolucionaria en términos de articulación de política de Estado en cuanto a la investigación científica marítima; es algo largamente esperado, y uno se sorprende de que no se haya hecho antes”, afirma Javier Figueroa, Subsecretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Y agrega: “La idea básica es concentrar esfuerzos en política científica y respaldar la política exterior; básicamente la idea es convertir en activos políticos nuestros activos científicos”.

Y adelanta: “Se están incorporando barcos y se programan campañas científicas en áreas de interés nacional donde antes la actividad científica era limitada, existe un programa de equipamiento, y tratamos de que todas estas actividades tengan un respaldo legislativo de manera de asegurar la financiación”.

Por su parte, Claudio Campagna, miembro de la Comisión Asesora Científica de la iniciativa Pampa Azul, señala: “Es un muy esperado y necesario reconocimiento de la importancia de los ambientes marinos para la Argentina. Es una oportunidad histórica para las ciencias del mar en el país y para los investigadores e instituciones dedicados a ellas”. Y prosigue: “Es la primera vez que un plan nacional conduce la investigación científica marina con el amplio apoyo de instituciones y expertos”.

Alberto Piola, investigador del Servicio de Hidrografía Naval y del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO) de Exactas-UBA, destaca: “Esta iniciativa tiene un propósito científico: contribuir al avance del conocimiento del mar mediante la investigación oceanográfica a gran escala, pero también se busca plasmar en la sociedad un mayor interés y curiosidad por el mar”.

Puntos estratégicos
La iniciativa Pampa Azul prevé fortalecer la investigación en cinco puntos clave del Atlántico Sur, donde se concentra la mayor presencia de fitoplancton, biodiversidad y riqueza pesquera: el llamado “Agujero Azul” del talud continental; el banco Burdwood-Namuncurá; el Golfo San Jorge; los espacios marítimos de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur y el estuario del Río de la Plata.

El talud continental, un fuerte declive entre los 200 y los 4000 metros bajo el nivel del mar donde entran en contacto las aguas jurisdiccionales argentinas con el océano, es el más productivo y extenso de los frentes marinos de la región. Allí, la abundancia de fitoplancton y la presencia de ciertos fenómenos oceanográficos vinculados a las corrientes marinas contribuyen a una gran riqueza pesquera.

Respecto del banco Burdwood-Namuncurá, es un área de poca profundidad (entre 50 y 200 metros), ubicada a unos 150 kilómetros al este de la isla de los Estados. En sus aguas se alimentan albatros, petreles, pingüinos, lobos y elefantes marinos; y en aguas adyacentes hay sitios de reproducción de peces y de desove de la sardina fueguina. En 2008, el Consejo Federal Pesquero estableció un área de veda total y permanente para la pesca en el banco, y en agosto de 2013 fue declarado como área marina protegida por ley 26.785.

El Golfo San Jorge, una de las áreas costeras prioritarias, contiene importantes recursos pesqueros, en especial merluza y langostino. En la cuarta área, los espacios marítimos de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, se observan extensos florecimientos de fitoplancton, que son de gran interés para la investigación.

La quinta área es el estuario del Río de la Plata, uno de los más grandes del mundo, y cuyas características físicas y químicas se relacionan con el comportamiento de los sedimentos. De hecho, este estuario recibe, anualmente, unos 80 millones de toneladas de arenas, limos y arcillas, que son arrastrados por los ríos Paraná y Uruguay. Los impactos de esta descarga de agua dulce se extienden a más de 1000 kilómetros de la desembocadura, sobre la plataforma continental bonaerense, de Uruguay y del sur de Brasil.

Las investigaciones en todas estas áreas requieren de buques oceanográficos bien equipados. Actualmente, las campañas se llevan a cabo con el buque Puerto Deseado –perteneciente al CONICET y operado por la Armada Argentina–, o mediante buques de bandera extranjera a través de proyectos de investigación conjuntos con otros países. La iniciativa Pampa Azul prevé la compra de un barco oceanográfico a Alemania.

Recursos humanos
Para estudiar el mar no sólo se necesitan barcos, sino también gente formada. “Se requieren recursos humanos especializados en oceanografía, que puedan subir a un barco y saber qué buscar”, afirma Matilde Rusticucci, directora del DCAO.

Entre otros temas, un oceanógrafo físico entiende cómo funciona el océano, cómo es la circulación del agua en cuanto a sus propiedades físico-químicas, qué procesos contribuyen a una mayor productividad, la que a su vez puede contribuir a una mayor abundancia de peces. También puede pronosticar la altura de las olas para la navegación, o estimar dónde ubicar una plataforma petrolífera para minimizar los riesgos ambientales. Además, “el océano está íntimamente relacionado con la atmósfera, y su variabilidad influye en ella. Estudiar la física del mar complementa el estudio de la atmósfera, en especial, en relación con el cambio climático”, destaca Rusticucci, y subraya: “El único lugar del país donde se dicta la carrera de Oceanografía Física es la Facultad de Exactas de la UBA”.

Por su parte, Mirtha Lewis, investigadora del Centro Nacional Patagónico (CENPAT), señala que se necesitan también “ingenieros especializados en manejar ecosondas o equipos de oceanografía física; informáticos que desarrollen y atiendan las bases de datos, e ingenieros que operen y arreglen los equipos, o que adapten instrumentos a las nuevas necesidades de medición y muestreo”.

Corrientes fertilizadoras
El denominado Agujero Azul del talud continental constituye un área de la plataforma continental patagónica, a unos 500 km al este del golfo San Jorge, que se encuentra en la ruta migratoria del calamar argentino y es área de alimentación de aves y mamíferos marinos. Como se halla fuera de la zona económica exclusiva de Argentina, allí se concentra una intensa actividad pesquera internacional del calamar, mucha de ella no reportada y no regulada. Asimismo, los buques pesqueros practican lo que se denomina “pesca de arrastre”, que destruye las comunidades del fondo marino. Por ello resulta fundamental el estudio detallado de las condiciones marinas que determinan la riqueza pesquera, para poder efectuar una explotación sustentable.

“Para la Argentina, la actividad pesquera representa un recurso muy importante, y en algunos casos está sub explotado. El 2014 ha sido un año récord de pesca de calamar, que se obtiene a lo largo del talud, pero Argentina lleva capturado un tercio de lo que pescó Inglaterra, por ejemplo”, comenta el doctor Martín Saraceno, investigador del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) y profesor en el DCAO.

“La variación en la productividad puede estar relacionada con los cambios en la corriente de Malvinas”, señala Saraceno. Esta corriente se desplaza desde el Pasaje de Drake, en el límite sur de Sudamérica, sobre el talud continental y transporta aguas subantárticas hacia el Norte, hasta la altura de la provincia de Buenos Aires. En este punto se encuentra con la del Brasil, que circula en sentido contrario y transporta aguas subtropicales con mayor salinidad y una temperatura superior a 16° centígrados.

Los investigadores consideran que existen vínculos entre las propiedades físicas del mar y la producción biológica. “Algunos trabajos indican que hay corrientes que fertilizan al océano, llevan nutrientes a la zona iluminada, promoviendo el crecimiento de organismos vegetales y de los animales que se alimentan de ellos”, afirma Piola.

Con el fin de estudiar las corrientes marinas, los investigadores desarrollan modelos de circulación, que también son útiles, por ejemplo, en un derrame de petróleo, para saber hacia dónde se dispersa y poder contener la expansión de la mancha; y también en el rescate de un buque. “Los modelos de circulación también permiten entender mejor los procesos vinculados a la actividad biológica y la riqueza pesquera”, señala Saraceno.

También es imprescindible conocer la altura del mar –altimetría–, que se logra con información satelital y datos obtenidos por mareógrafos. “Disponer de una red densa de mareógrafos podría tener un alto impacto social, ya que se podrían pronosticar mejor las inundaciones, ayudando a disminuir las pérdidas que éstas producen”, destaca, y prosigue: “Esos datos también ayudarían a mejorar el pronóstico de las crecidas. Éstas, en el Río de la Plata, dependen principalmente del viento pero también de las ondas de tormenta, que vienen del Sur y se propagan a lo largo de cientos de kilómetros por la costa argentina”.

En el marco de Pampa Azul, el proyecto franco-argentino CASSIS hará posible la medición de la altura del mar así como la velocidad y dirección de las corrientes marinas en la plataforma continental y en el talud. “Estas mediciones permitirán validar los datos del satélite, y ambos servirán para alimentar modelos numéricos que consideren la distribución de especies y así sentar las bases para un manejo sustentable de los recursos naturales”, describe Saraceno.

Además de las campañas oceanográficas, los satélites y los mareógrafos, la investigación cuenta con unos ayudantes especiales: los elefantes marinos, que pueden conseguir buenos datos del fondo del mar. En efecto, ellos salen a bucear equipados con sensores de precisión, que permiten analizar las propiedades físicas y químicas de la columna de agua. Estos animales atraviesan grandes distancias, bucean, llegan al fondo y luego salen a la superficie para respirar.

“Hoy hay cientos de elefantes marinos con instrumentos que transmiten información a tierra en forma satelital”, detalla Mirtha Lewis. Esos animales proveen datos de temperatura, salinidad, oxígeno disuelto, entre otros. Algunos están equipados con cámaras de video para registrar lo que comen. A partir de esos datos, se puede conocer el ambiente en el que se mueve el animal y las corrientes que circulan. A partir de esas variables, es posible inferir el movimiento de la columna de agua y su capacidad para captar dióxido de carbono.

Los investigadores que integran la iniciativa Pampa Azul vienen estudiando el mar desde hace tiempo. “Lo importante es que ahora la actividad va a estar coordinada. Se intenta que los mismos investigadores generen un proyecto en forma integral con otros, compartiendo una metodología que sea replicable a través del tiempo”, destaca Lewis, desde Puerto Madryn.

Por su parte, Rusticucci concluye: “A mí me emociona poder participar en un proyecto que piensa más allá de un período presidencial y que considera necesario fomentar conocimientos de aquí a veinte años; me parece fundamental, y una oportunidad que no podemos dejar escapar; es un proyecto serio de política científica”.

Derechos sobre el mar
Actualmente, la zona económica exclusiva (ZEE) argentina se extiende hasta las 200 millas marinas (unos 360 km) desde la costa. Sin embargo, ese límite no se corresponde con la realidad, pues en algunos puntos, la extensión va mucho más allá. Ahora bien, para demostrar que la plataforma no termina en las 200 millas, en 2009 la Argentina realizó una presentación ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) de Naciones Unidas, que contiene, en trece tomos, los fundamentos científicos para esa extensión de derechos. Con tal fin, se realizaron doce campañas científicas para adquirir datos y, luego, otras cinco para su comprobación. Actualmente la información está siendo evaluada por la CLPC, un órgano de la Convención de los Derechos del Mar.

Ese organismo estableció, en 1982, la forma de considerar la ZEE. Por un lado, asegura un mínimo de 200 millas a todos los estados ribereños. Pero, si el estado puede demostrar que su plataforma continúa más allá de ese mínimo, puede extender el límite. “La Convención estableció fórmulas para trazar la línea, y fija un límite máximo, que no puede superar las 350 millas, o 100 millas a partir de la isobata de 2500 metros”, explica la doctora Frida Armas Pfirter, coordinadora general de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (COPLA), que depende de Cancillería. En la plataforma continental, el Estado tiene derechos exclusivos y excluyentes sobre los recursos naturales y aunque no explore ni explote esos recursos, ningún otro estado puede hacerlo sin un consentimiento expreso, mientras que la zona internacional de fondos marinos, que se inicia en ese límite, es patrimonio común de la humanidad.

Fuente: http://nexciencia.exactas.uba.ar/pampa-azul-mar-argentino-atlantico-sur-alberto-piola-martin-saraceno-claudio-campagna-matilde-rusticucci-oceanografia

La ley del mar

Por GABRIEL ROCCA
Por unanimidad, el Senado aprobó la ley que crea el Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Ciencia, tiene por objetivo fortalecer la presencia nacional en el Atlántico Sur a partir de la generación de conocimientos y del manejo de sus recursos naturales. En una entrevista exclusiva, Lino Barañao, explica los alcances de esta novedosa legislación.
Buque Puerto Deseado. Foto: MINCyT
Buque Puerto Deseado. Foto: MINCyT
Una rápida mirada al nuevo mapa oficial de la República Argentina permite tomar conciencia de un hecho, que siempre fue así, pero que no por eso resultaba evidente: la enorme importancia que tienen los espacios no continentales y el Mar Argentino en relación con el territorio nacional.

Casi 5 mil kilómetros de costas marinas y una de las plataformas continentales más extensas del mundo que fueron casi ninguneadas a lo largo del desarrollo histórico nacional, seguramente eclipsadas por el esplendor de la pampa húmeda y los intereses de sus dueños.

Esa persistente deuda histórica comenzó a ser saldada en los últimos años con el lanzamiento de Pampa Azul una iniciativa estratégica de investigación científica en el Mar Argentino, coordinada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT), de la que participan otros ministerios y numerosos organismos nacionales. El programa agrupa un conjunto de actividades de exploración y conservación; de innovación tecnológica para los sectores productivos vinculados al mar y de divulgación científica.

Este verdadero cambio de paradigma se vino a confirmar con la reciente sanción de la flamante ley que crea el Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos (PROMAR). La norma, que fue aprobada por unanimidad en ambas cámaras del Congreso, tiene por objetivo fortalecer la presencia del país en el Mar Argentino a través de una serie de acciones entre las cuales se enumeran: profundizar el conocimiento científico como fundamento de las políticas de conservación y manejo de los recursos naturales; promover innovaciones tecnológicas aplicables a la explotación sustentable de los recursos naturales y al desarrollo de las industrias vinculadas al mar y fortalecer la conciencia marítima de la sociedad argentina y respaldar con información científica la presencia de nuestro país en el Atlántico Sur, entre muchas otras.

Pero además, para asegurarse de que todo esto no se quede en una simple enumeración de buenas intenciones, la iniciativa dispone la creación de un fondo que no podrá ser menor a los 250 millones de pesos anuales destinado a la provisión de recursos humanos, infraestructura y tecnología necesarias para el cumplimiento de sus objetivos. “Creo que es un proyecto que va a ser emblemático ya que por primera vez se va a encarar, en forma seria y con financiamiento, la investigación del Mar Argentino”, anuncia el ministro Lino Barañao.


Lino Barañao. Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Foto: Diana Martinez Llaser. Exactas-ComunicaciónLino Barañao. Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Foto: Diana Martinez Llaser. Exactas-Comunicación

- ¿Está conforme con el texto de la ley que acaba de aprobar el Congreso?
– Muy conforme. Sobre todo por el amplio respaldo que tuvo. Se trata de una tarea de largo plazo, obviamente, pero que va a tener repercusiones en muchas áreas: producción de alimentos, pesca y acuicultura, producción de energía, recursos minerales. Además, obviamente, tiene una connotación de soberanía. Hay una cantidad enorme de recursos de los que debemos ser custodios y, obviamente, también aprovecharlos en forma sustentable. Más allá de la investigación científica es necesario tener en cuenta que, hoy por hoy, los recursos del mar pueden aportar una proporción considerable del PBI. De hecho, nosotros creemos que en un plazo de entre 5 y 10 años los recursos marinos podrían aportar hasta un 15 por ciento del PBI. No sólo proveniente de la pesca, sino también, de algo que queremos promocionar que es la acuicultura, que es, actualmente, una tendencia mundial. Si uno lo piensa un poco, comer merluza es como comer faisán, en el sentido de que ambas son especies salvajes. No tenemos un equivalente marino a la ganadería o a la avicultura. De hecho, suelo decir que según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) tenemos dos records Guinness: somos el país con mayor potencialidad para el desarrollo de la acuicultura y el que menos ha hecho. No es casual que recientemente el Ministerio de Agricultura haya enviado un proyecto de ley de fomento a la acuicultura. Esto muestra hasta qué punto hemos logrado una sintonía entre todos los decisores de la política.

- ¿De qué manera se establece el financiamiento para esta iniciativa?
– En la ley se establece que son fondos que provienen del Tesoro Nacional, no hay un impuesto específico. Tampoco se toman fondos de la pesca para evitar conflictos de intereses. Decidimos que sea un aporte adicional y así, de paso, sentar las bases sobre cómo debería ir creciendo el presupuesto de ciencia y técnica en el futuro. Existe un consenso de que tenemos que llegar al 1% del PBI, para eso podría establecerse por ley un incremento escalonado que apunte a alcanzar ese objetivo en una determinada cantidad de años como se hizo con Educación. Mi visión es otra, creo que el presupuesto debería ser establecido de manera similar a lo que ocurre en Estados Unidos, donde se asigna sobre la base de metas y de proyectos particulares. Entonces, para el área de salud va el director de los Institutos Nacionales de Salud y dice: “tenemos que poner tanta plata para cáncer porque hay que hacer tales inversiones; otra prioridad son las enfermedades contagiosas, y así sucesivamente”, y luego, los legisladores convalidan ese presupuesto y quedan en condiciones de exigir el cumplimiento de determinado tipo de metas. Me parece que eso es más lógico que simplemente asignar más plata a ciencia y tecnología sin tener una evaluación posible. Acá estamos agregando, por lo menos, 250 millones de pesos anuales para un objetivo particular. Desde el principio sabíamos que había que hacer inversiones considerables. Una de ellas fue la adquisición de un buque, que vamos a inaugurar en breve, que se compró a Alemania, que requiere de mantenimiento y compra de equipos. Además, estas expediciones son relativamente costosas. Por eso resultaba necesario contar con un financiamiento específico. Si el día de mañana la decisión es desarrollar la tecnología satelital, bueno, habrá un fondo particular para eso con metas claras y evaluables. Así iremos subiendo hasta alcanzar el 1%.

- En la ley queda por designar quién será la autoridad de aplicación de la iniciativa. ¿Qué opinión tiene al respecto?
– Creemos que nuestro Ministerio está en condiciones de ser la autoridad de aplicación. Fue el originario de la idea y, además, tiene la capacidad de financiar a todos. Quiero decir, no estamos diciendo que por ser autoridad de aplicación vamos a ser los únicos beneficiarios sino todo lo contrario, decimos que nosotros somos la garantía de que los recursos llegarán a todos los que hayan hecho un aporte significativo en ese sentido. Por otra parte, más que por destinario la asignación va a estar definida por instrumentos. Por ejemplo: cuánto necesitamos destinar a recursos humanos, bueno, eso va a tener una asignación específica y se crearán becas para que la gente se forme y se financiarán planes de estudio en universidades; cuánto necesitamos para mantener una flota de investigación, los costos de las campañas, actividades científicas como congresos, estadías en el exterior. Entonces, uno define los instrumentos y hace convocatorias abiertas donde se presenta la gente de los distintos organismos. Me parece la forma más transparente y la que genera menos conflicto. Y nosotros tenemos la capacidad administrativa para hacer eso. Por otra parte, todas las acciones van a ser validadas por todos los ministerios. Eso garantiza que haya equidad. Creo que en este tiempo, el funcionamiento de Pampa Azul ha demostrado que se puede gerenciar algo en forma colectiva y, al mismo tiempo, eficiente.

- ¿Cuál es la relación que existe entre ciencia y soberanía en proyectos como Pampa Azul y PROMAR?
– Está claro que hoy por hoy la representación científica es la que define la legitimidad de ciertos reclamos. De hecho, es un concepto que ya está instalado en el Tratado Antártico donde la presencia de los países es evaluada en base a la información científica que producen. Por eso Argentina tiene la trayectoria que tiene, porque no hay solamente militares en las bases sino también científicos y hay papers que aportan al conocimiento universal sobre la Antártida. Si no tuviéramos esa presencia científica la posición argentina sería bastante más endeble. Lo mismo ocurre con el Mar Argentino. Durante mucho tiempo no hemos tenido ninguna presencia sustantiva más que la acción voluntarista de algunos investigadores con el apoyo de organismos internacionales. Pero Argentina no es visto como un país que preste atención al mar. En ese contexto, cualquier reclamo que hagamos sobre territorios en el Atlántico Sur tiene un peso relativo. Entonces, es muy importante salir con un proyecto, con un fuerte apoyo internacional, para hacer una investigación objetiva, rigurosa, que contribuya al conocimiento universal pero también que promueva el uso sustentable de los recursos que nos pertenecen. No basta con tener una flota de Prefectura, hay que tener también presencia en congresos científicos internacionales exponiendo los resultados de nuestras investigaciones y también brindar información hacia adentro: qué está pasando con el manejo de las costas, cuál es el impacto del turismo, y una cantidad de información que hay que tener en forma coherente y organizada. Eso es lo que va a mostrar que Argentina ejerce realmente su soberanía en esta porción de su territorio. Además, es muy difícil defender algo cuando uno no tiene información propia.

- Parece haber surgido una nueva mirada que implica darle al Mar Argentino y sus recursos la importancia que verdaderamente tiene pero que durante muchos años no se le dio.
– Sí, realmente nunca se pensó a la Argentina como un país marítimo. Uno piensa: Inglaterra porque es una isla, Portugal porque está frente al Atlántico, pero si uno mira el potencial que tiene Argentina, la cantidad de kilómetros de costa y demás, es inadmisible que se haya ignorado durante tanto tiempo la importancia de este recurso. Durante mucho tiempo hemos dedicado más recursos a investigaciones en astronomía que en el Mar Argentino. Hemos participado en procesos internacionales financiando observatorios, poniendo antenas de radioastronomía, estudiando las fuentes últimas de energía del universo. Lo cual está muy bien. Pero en términos de efectos concretos sobre nuestra sociedad, está claro que hay otras prioridades que deberían haber tenido una inversión igual o superior a algunas disciplinas puramente básicas.
- ¿Tiene confianza en que en un plazo de 10 años el país habrá dado un salto cualitativo en cuanto a su presencia y generación de conocimientos sobre el Mar Argentino?
– Yo creo que sí, porque el nivel de consenso que hemos logrado permite suponer que se trata de una iniciativa irreversible.

Saraceno. Foto: Exactas-ComunicaciónUn antes y un después


Martín Saraceno. Foto: Exactas-Comunicación

“Si todo funciona bien se abre un panorama muy positivo para todos los investigadores que nos dedicamos a las ciencias del mar en la Argentina”, afirma con satisfacción Martín Saraceno, investigador del CIMA y profesor del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de Exactas UBA.
Saraceno también integra el Consejo Asesor Científico Tecnológico del Proyecto Pampa Azul, organismo que fue consultado y que dio una opinión positiva sobre el texto del proyecto de ley de creación del PROMAR antes de ser enviado al Congreso para su aprobación.

“La ley pone varios temas en primer plano –explica Saraceno-. Uno es el hecho de que conocimiento también es soberanía. Hay que tener en cuenta que los ingleses instalaron en las Malvinas un instituto de investigación con varios científicos de primer nivel y con muchos recursos para trabajar. Afortunadamente, Argentina entendió que sólo se puede defender eficazmente aquello que se conoce mucho”.

Por otro lado, el oceanógrafo considera que la ley constituye la herramienta más eficaz para asegurar los recursos necesarios para el desarrollo de un proyecto tan ambicioso como Pampa Azul. De esta manera, los investigadores podrán planear con más tranquilidad sus trabajos en el mediano y largo plazo. “Una campaña oceanográfica importante se planifica hasta tres años antes. Incluyendo el proyecto se extiende hasta 5 o 6 años de anticipación. Es fundamental saber que, llegado el momento, vas a contar con un buque en condiciones de operar y con el combustible necesario para completar la campaña, que el personal estará capacitado para efectuar las tareas requeridas y que están los instrumentos necesarios para medir lo que haya que medir. Pensá que el monto promedio por día para desplazar un buque es de entre 10 y 20 mil dólares. Son gastos muy importantes”.

Saraceno también destaca la promoción de la cooperación internacional que se estableció en la norma: “En oceanografía todos los proyectos importantes requieren de la colaboración de varios países”. Y subraya la importancia que tiene que la ley fije la formación de recursos humanos como uno de sus objetivos. “Eso fue algo que, desde el Consejo Asesor, destacamos desde el principio y que atañe directamente a nuestra facultad que es donde se forman los oceanógrafos, biólogos marinos, geólogos. Si no se impulsara un aumento en el número de investigadores dedicados a las ciencias del mar, el proyecto nacería con las patas cortas porque su despliegue en el tiempo va a generar una demanda laboral que necesitará ser satisfecha”.
“Este proyecto claramente va a marcar un antes y un después”, completa, optimista.

Fuente: http://nexciencia.exactas.uba.ar/programa-nacional-investigacion-innovacion-productiva-espacios-maritimos-argentinos-promar-pampa-azul-mar-argentino-lino-baranao

viernes, 14 de agosto de 2015

La NASA presenta una imagen de huellas de agua en Marte

(RT.com) - La NASA publica una imagen de las huellas de los flujos estacionales de agua en los Valles Marineris de Marte. La imagen fue recibida desde la nave espacial Mars Reconnaissance Orbiter.
NASA muestra la imagen del flujo de agua en Marte
Imagen del flujo de agua en MarteValles Marineris/NASA

El 21 de julio 2015 la cámara HiRISE (High Resolution Imaging Science Experiment, uno de los seis instrumentos colocados en el Mars Reconnaissance Orbiter) mostró las huellas de los flujos estacionales de agua en una de las pendientes dentro del Coprates Chasma, que forma parte del mayor sistema de cañones de Marte, el denominado 'Valles Marineris'. La imagen cubre un área de 536 metros de ancho, según los datos presentados en el portal de la NASA.

Las misiones exploratorias a Marte han confirmado la presencia de agua en forma de hielo debajo de la superficie y en las zonas ecuatoriales del planeta. Los científicos creen que los Valles Marineris contienen más flujos de agua que cualquier otro terreno de Marte. Para las futuras investigaciones (¿o posibles misiones humanas al planeta?) el agua será necesaria, por eso los Valles Marineris tienen una mayor importancia para los exploradores, aunque la calidad del agua debe ser probada.

En general, las largas misiones a Marte han permitido conocer el planeta en las diferentes estaciones del año marciano. Las imágenes proporcionadas en distintas etapas de la investigación muestran que es un planeta con una climatología bastante activa. Hace tiempo fue descubierta la presencia de unas líneas oscuras que parecían descender por las laderas marcianas a medida que se acercaba el buen tiempo, y aunque han sido propuestas varias ideas para explicar su origen, ahora está claro que estos flujos tienen una serie de características que indican que están formados por agua salada que se derrite cuando llega el verano marciano.

sábado, 18 de julio de 2015

Ciencia y Tecnología, ausentes en el debate político

Mauricio Macri trasladó la sede municipal a Parque Patricios, el distrito tecnológico
Por Matías Pandolfi  (*) | Perfil.com - Por qué no se habla de este tema durante la campaña. Los “logros” del PRO en 8 años de gestión. 



Mauricio Macri trasladó la sede municipal a Parque Patricios, el distrito tecnológico

La omisión de un tema como la ciencia y la tecnología durante la campaña electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue sospechosa. Quizás se explique por la falta absoluta de políticas científicas a lo largo de ocho años de gestión del PRO: nada para mostrar.

Hoy por hoy ya no son suficientes para ningún partido político las declaraciones electoralmente correctas del estilo “es importante apoyar a la ciencia”, Desde el Gobierno de la Ciudad se ha ignorado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet) como fuente de consulta para ayudar a resolver los problemas cotidianos de sus vecinos. Esta falta de reconocimiento hacia los científicos y hacia el organismo que nos nuclea como interlocutores no es distracción: es un modelo político que no quiere ciencia en términos institucionales.

En el año 2000 había provincias que no tenían prácticamente ciencia propia y en estos doce años han creado Institutos Científicos abocados a resolver sus problemáticas locales. El PRO no inauguró ningún instituto de este tipo en ocho años de gestión, en un distrito que posee una gran cantidad de recursos asignados.

Esto deja en evidencia por qué el Gobierno de la CABA invierte 1000 veces menos en Ciencia y Tecnología que lo que indica la ley. Sólo se creó una Dirección de Ciencia sin contenido alguno y sin rumbo. También es parte de este modelo político omitir la enseñanza de la ciencia en las escuelas de la ciudad y no fomentarla activamente pese a que figure en los programas.

¿Quién fomenta las vocaciones científicas sino lo hace el gobierno local? ¿No deberían ser ciertas políticas transversales a todos los partidos políticos con sus lógicos matices? Si realmente el PRO mostró esta pasividad ante el sistema científico en la CABA, ¿qué debemos esperar que ocurra a nivel nacional si llegan a ser gobierno?

No sería la primera vez que un jefe de Gobierno usa su gestión en la CABA como plataforma para llegar a ser Presidente. Ya lo hizo el Dr. Fernando De la Rúa que terminó de destruir el sistema científico que ya el menemismo había desmantelado, recortando un 13% el salario magro que cobraban los científicos en ese entonces. Los ciclos y sus protagonistas se repiten: el brazo ejecutor de ese recorte fue Patricia Bullrich -hoy primera candidata a diputada nacional por el PRO en la CABA- y que en ese entonces era Ministra de Trabajo.

¿En qué parte de su gestión pone el PRO al conocimiento científico? El principio de este siglo nos encontró con un desmantelamiento del Conicet. El mismo contaba con 3000 investigadores de los cuales sólo 400 tenían menos de 45 años. Ese fue el éxito de las políticas neoliberales. Hoy tenemos 9000 investigadores y 10 mil becarios. En particular, la CABA tiene 6000 investigadores, becarios y técnicos y 64 institutos. En ocho años de gestión el PRO sólo ha firmado cuatro convenios con el Conicet mostrando un manifiesto desinterés por la capacidad de investigación, por la difusión de la ciencia, por la mejora de la calidad educativa y por estimular el despertar de las vocaciones científicas.

Es indiscutible que a partir del año 2003 se comenzó un proceso de reparación histórica en materia de Ciencia y Tecnología: aumento del presupuesto y del número de investigadores y becarios, creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, creación de numerosos institutos de investigación y repatriación de científicos.

De todos modos este proceso está lejos de ser perfecto y durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner han surgido problemas que complican mucho la vida cotidiana de los investigadores: falta de indexación por inflación de los fondos asignados a la investigación sumado a un gran retraso en la asignación de los mismos, complicaciones para la importación de insumos, aumento exponencial de la burocracia e intolerancia con el disenso.

Sin embargo -y pese a esto- nos hemos ido bien lejos en materia de Ciencia y Tecnología de aquellos años de olvido y de miseria a los que quieren volver algunos de los que hoy hablan con énfasis de cambio. Apostar a la Ciencia y la Tecnología genera un gran impacto en la economía de un país y permite mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Pero es un recurso que no está siendo utilizado en la CABA por el Gobierno de la Ciudad lamentablemente y la proyección de esta inacción a nivel nacional es sumamente preocupante. Todos aquellos que quieran dirigir los destinos de un país deberían entenderlo más temprano que tarde.
(*) Dr en Ciencias Biológicas. En Twitter: @MatiasPandolfi

El editor de Desarrollo y Defensa, en diversas oportunidades intento transmitir ideas al Gobierno sobre tecnologias a aplicar en la Ciudad y nunca recibió respuesta...

viernes, 6 de febrero de 2015

Argentina incorpora a su Armada el buque oceanográfico alemán RV Sonne

(Infodefensa.com) - El buque oceanográfico RV Sonne adquirido por Argentina ya está fondeado en la base naval de Mar del Plata. El barco, fabricado en Alemania, fue comprado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET) para ser operado y tripulado por la Armada Argentina.
El buque fue botado en 1968 como pesquero de altura y posteriormente convertido en buque oceanográfico entre 1977 y 1978. En una segunda etapa, en 1991, se modernizó y se amplió. El buque desplaza 4.950 toneladas, tiene una eslora de 97 metros, una manga de 14 y cala 6.8 metros. Su velocidad máxima es de doce nudos y tiene capacidad para albergar a 25 científicos más 26 tripulantes. Una de sus características principales es que su casco es capaz de surcar aguas polares y posee capacidad para mantenerse navegando y a pleno rendimiento operativo durante periodos prolongados de tiempo.

El barco está propulsado por una planta mixta diesel-eléctrica compuesta por dos motores eléctricos de 1.150 KW cada uno y tres generadores diésel de 1600 KW cada uno.

En los últimos años el buque ha estado operando en los océanos Pacifico e Índico donde, si bien originalmente solo se dedicaba a tareas relacionadas con el ámbito geológico, llegó a cubrir todas las áreas de investigación marítima.

La Armada Argentina ya ha elegido la tripulación pero, antes de poder hacerse a la mar, el navío deberá entrar a dique seco donde se le realizarán diversas tareas de mantenimiento, de reemplazo de equipos científicos y de pintura, además de la consiguiente revisión general.

Por su parte, Alemania ya ha reemplazado este buque por un nuevo RV Sonne mucho más grande y moderno.

 Foto: RF Bremmen

viernes, 9 de enero de 2015

El RV Sonne, el buque oceanográfico polar alemán que adquiriría el CONICET

Por IMO y JMS -Eliminando Variables había informado ayer en exclusiva la adquisición, mediante contratación directa por parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET),  de un buque oceanográfico polar europeo, operación de la cual se conocían muy pocos detalles.

Según los documentos a los que accedió este blog, el precio abonado por el barco fue de 5.15 millones de euros (o 54.192.935 pesos), a pagar de forma inmediata.  La contratación directa fue la 17/2014, con expediente N°6501.

En las últimas horas, sin embargo, trascendió que la embarcación adquirida sería un buque polar de bandera alemana cuyo nombre actual es “RV Sonne”,  propiedad de la compañía RF Forchungsschiffahrt GmbH, que tiene un desplazamiento de 1.127 toneladas, una eslora de 98 metros y una manga de 14. Fue construido en el año 1969, pero reformado y actualizado en varias oportunidades hasta que fue dado de baja por la botadura de un buque más moderno que lo reemplazará en sus tareas científicas. Aunque se trata de un buque modernizado, su casco es más antiguo que el Puerto Deseado, el actual buque oceanográfico del CONICET.

Entre el 13 y 14 de mayo del 2014, científicos del CONICET en conjunto con oficiales de la Prefectura Naval visitaron al Sonne, que por esos días estaba amarrado en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, según un “informe de visita” que realizaron  a la embarcación. De esa inspección, también participó el Cónsul General de la Argentina en Sudáfrica, Carlos Rubio Reyna.

Costo del buque RV Sonne de 45 años de antigüedad
De acuerdo con ese informe de visita, “el personal asignado llevó a la delegación científica de recorrida por el buque, respondiendo a todas las preguntas efectuadas por los integrantes de la delegación científica. Además de los detalles recabados respecto a los gabinetes científicos y equipamiento, la delegación científica fue interiorizada de la habitabilidad del buque, estado general, costos de mantenimiento y capacidad de transporte de personal científico. Se elaboró y elevó informe con recomendaciones al MINCYT (Ministerio de Ciencia y Tecnología)”.

La visita del CONICET coincide con la retirada del Sonne de su tarea como buque de investigación y la espera de su asignación a una nueva tara dentro de la Armada alemana o extranjera. El buque fue reemplazado por otros del mismo nombre botado en 2014 a un costo de 124 millones de Euros. Por lo general, los buques superados tecnológicamente son ofertados a países de menores recursos antes de asumir el costo que implica su desguace.

La página web en alemán de la empresa RF Forchungsschiffahrt GmbH, asegura que el Sonne fue construido en 1969 como pesquero y en 1977 fue reconvertido en un buque de investigación, al cual se le realizaron nuevas reformas en 1991, cuando fue modernizado. Su área de trabajo estaba en el Pacífico Sur y el Océano Índico, desde Australia hasta Chile, con límite en Bangladesh.

El buque oceanográfico,  que ya tiene una antigüedad de 45 años, se utilizaba para estudios sísmicos, aunque aclara que cuenta con instrumental para cubrir además otros campos de investigación.

Fuente: http://www.eliminandovariables.com/2015/01/el-rv-sonne-el-buque-oceanografico.html

lunes, 27 de octubre de 2014

Cuna de satélites: Invap tiene la fórmula del éxito

Por Nora Bär | LA NACION - Twitter: @norabar -  Mail: nbar@lanacion.com.ar

"¡Todo según lo esperado, todo! ¡Cada paso es un aplauso!"

Desde Benavídez, la voz de la joven ingeniera Ana Caumo, que el 16 de este mes fue la encargada de dar el OK de su equipo para el lanzamiento del primer satélite geoestacionario argentino, vibra de entusiasmo.

En una pausa de la vigilia de 10 días, en los cuales cumplió turnos alternados con sus colegas para controlar durante las 24 horas las maniobras que culminaron exitosamente ayer, destinadas a ubicar el paquete de tres toneladas a 36.000 km de altura, confiesa que nadie quiso perderse ni un detalle.

"Al finalizar las operaciones de apogeo [circularización de la órbita] -cuenta-, tenemos que terminar de abrir los paneles, desplegar la antena y empezar a adquirir datos de la Tierra. Todos estos procesos fueron ensayados en el simulador con los expertos de ArSat. Son las pruebas que terminan de demostrar al cliente que el satélite cumple con los requerimientos que hace siete años nos solicitaron".

Esta pampeana de 41 años, que durante la primaria y la secundaria estaba decidida a convertirse en bailarina clásica, es uno de los 1200 integrantes de Invap, la sociedad del Estado que no sólo es responsable de la ingeniería de los satélites made in Argentina, sino que desde hace cuarenta años constituye un caso único en el país y en América latina. Demostró que puede competir con gigantes del Primer Mundo, ganar licitaciones internacionales en el área nuclear, ser exportadora de alta tecnología y enfrentar desafíos que requieren un conocimiento que pocos países en el mundo dominan.

Invap constituye un caso único en el país y en América latina

La fórmula de semejante desempeño no es secreta, pero tiene ingredientes difíciles de forjar y, sobre todo, de mantener a lo largo del tiempo: "Somos una sociedad del Estado, pero nos comportamos como una empresa privada -aclara Héctor Otheguy, su director ejecutivo desde 1991-. Claro que con un paradigma distinto: acá hay un dueño, la provincia de Río Negro, que puso 200.000 dólares de capital inicial a mediados de los setenta y nunca retiró nada. Típicamente reinvierte el 85% de las ganancias; el 15% restante se reparte por igual entre todos los empleados. A mí me toca lo mismo que al joven que acaba de ingresar. 

Las empresas privadas convencionales tratan de pagar lo menos posible para maximizar las ganancias, siempre que el personal no se les vaya. En cambio acá es al revés: tratamos de dar lo más posible, mientras la compañía sea viable. A fines de los ochenta y comienzos de los noventa tuvimos una época muy difícil, hubo que reducir un 75% la planta, de 1100 a 320 personas; cobrábamos en cuotas o no cobrábamos, y hasta hubo empleados que le prestaron plata a la empresa para comprar insumos. 

Por otra parte, tenemos normas de austeridad muy infrecuentes: todos comemos en el mismo comedor, tenemos la misma obra social y el mismo plan, viajamos siempre en clase turista, hasta los que tienen más de 80 años y aunque sea de acá a la China, vamos al mismo hotel de tres estrellas, tampoco tenemos choferes ni se pagan horas extras. Cuando hay que entregar, se trabaja sábados y domingos, porque a veces tenemos que dar examen frente a revisores ingleses, alemanes o franceses. Y funciona. Si no, no haríamos todo lo que hacemos para desarrollar un satélite desde la Argentina al mejor nivel mundial".

Todos comemos en el mismo comedor, tenemos la misma obra social, viajamos siempre en clase turista, vamos al mismo hotel de tres estrellas, tampoco tenemos choferes ni se pagan horas extras
La historia de Invap combina idealismo, capacidad y audacia. Fue concebida a principios de los setenta, en los días en que el ser humano llegaba a la Luna y estaba despegando la industria de la computación. Su fundador, el doctor Conrado Varotto, hoy director ejecutivo y técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y el que le imprimió a fuego la filosofía que la sustenta, lo resume en una carta escrita cuando Invap cumplió sus primeras tres décadas: "Pudo parecer una utopía cuando hace treinta años un grupo de jóvenes idealistas, algunos particularmente imbuidos de la doctrina social de la Iglesia, nos propusimos aprovechar el principal recurso del país, su materia gris, para la generación de fuentes de trabajo genuinas en la provincia de Río Negro -afirma-. Lo hicimos partiendo de un concepto novedoso para nuestro país, proveniente de las elaboraciones teóricas de Jorge Sábato, el de «empresa tecnológica»".

En 1971, Varotto, que había nacido en Padua, Italia, y había llegado al país a los nueve años, volvió de un posdoctorado en la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, inspirado por las nuevas empresas que estaban creciendo en Silicon Valley, pero también convencido de que en la Argentina podíamos hacerlo. "Estaba impresionado de ver cómo en un campus universitario la ciencia podía interactuar con la vida real -cuenta Varotto, una figura por la que sus compañeros de aventura transmiten una admiración que el tiempo no erosiona-. A mí me parecía que la materia gris argentina era fabulosa. Nunca nos asustamos o pensamos que no íbamos a poder. Siempre pensé que a pesar de que alguien hiciera mil satélites, el mío tenía que ser tan bueno como los mil del otro. Y así fue. Porque tenemos unos chicos maravillosos, una juventud impresionante."

La historia de Invap combina idealismo, capacidad y audacia. Un año más tarde, Otheguy regresó de hacer un máster en física en los Estados Unidos y ya Varotto estaba reuniendo al núcleo de pioneros. "Éramos siete u ocho -recuerda-, la mayor parte, egresados del Balseiro. La idea era tender puentes entre la universidad y la industria. Aprovechando la capacidad que ya había en la Comisión Nacional de Energía Atómica, crear una empresa que viviera de lo que vendía. Es decir, producir cosas que le sirvieran a alguien de tal manera que estuviera dispuesto a pagar por ellas."

CONOCIMIENTO, AUDACIA Y MÍSTICA

La iniciativa se concretaría el 1° de septiembre de 1976, gracias a un acuerdo entre el entonces gobernador de Río Negro, Mario Franco, y las autoridades de la Conea.

Hubo tres proyectos emblemáticos que fortalecieron esa experiencia solitaria. El primero fue el del reactor RA-6, diseñado y construido para la carrera de Ingeniería Nuclear del Instituto Balseiro y que hasta hoy permite formar a centenares de físicos ingenieros, radioquímicos y expertos en materiales, argentinos y extranjeros. "Varotto convenció a los directivos de que se podía hacer en el país -cuenta Otheguy-. Lo entregamos en el 82 y más tarde nos dio la posibilidad de vender el reactor que diseñamos e instalamos para Argelia."

El segundo fue el enriquecimiento de uranio. "Fue un enorme desafío -explica-. De hecho, era una tecnología que en ese momento tendrían cinco o seis países, y ahora, ocho o diez. El presidente Jimmy Carter había puesto una restricción a las exportaciones nucleares de los Estados Unidos. Entre ellas, al uranio enriquecido al 20%, que es apto para reactores y se considera de bajo enriquecimiento. Y como nosotros queríamos hacer reactores, nos propusimos desarrollar una planta chica, de 500 kg por año."

El tercero fue la tecnología de esponjas de circonio de calidad nuclear. "En ese momento los dos proveedores mundiales habían interrumpido las ventas -recuerda Otheguy-. La esponja es un metal que se utiliza en todos los tubos de elementos combustibles de los reactores, porque el óxido de uranio que se necesita para hacer la reacción nuclear está en unas pastillas cerámicas que tienen que aguantar temperaturas muy altas. Esas aleaciones de circonio de calidad nuclear no absorben los neutrones, son bastante inertes. Para fabricar los tubos, hay que bajar 0,01% la cantidad de hafnio, que es químicamente igual que el circonio, por lo que es muy difícil de separar, y para eso hay que usar un método físico poco conocido. No bien se supo que habíamos desarrollado la tecnología y que en Bariloche estábamos construyendo una planta de 50 toneladas, nos ofrecieron vendernos."

En esas primeras épocas, la principal contratante de Invap era la Conea. Allí se conjugaba conocimiento en muchas especialidades y de gran calidad, bajo el influjo de la figura de Jorge Sábato, que había creado la gerencia de tecnología. "Una empresa de tecnología no nace y crece del aire -dice Varotto-. Debe ser incubada durante un tiempo importante por una madre especial. En nuestro caso, esa madre fue la Comisión Nacional de Energía Atómica. Pero también requiere un sistema jurídico apropiado o, a falta de éste, autoridades que se comprometan con el objetivo. Y eso lo encontramos en la provincia de Río Negro."

En 1985 se firmó el contrato con Argelia para la venta de un reactor y empezó la etapa de exportación. Le siguió un contrato con Cuba para una planta de radioisótopos. Y en febrero de 1990 se presentaron a una licitación internacional en Egipto. "Era la hora de la verdad -dice Otheguy-. Participaron empresas rusas, americanas, francesas... Tuvimos que esperar hasta septiembre de 1992. Me acuerdo bien, porque era una época terrible para Invap. Nos habían cancelado contratos y estábamos en medio de la máxima desesperación."

Mientras era ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Carlos Menem , Domingo Cavallo había aprobado un financiamiento para Invap, que luego canceló al pasar al Ministerio de Economía. "Quedamos «colgados» de una oferta en el medio de un trámite de dos años y medio -exclama Otheguy-. Varotto se fue en julio de 1991, pero una cláusula que había incluido en el contrato resultaría clave: puso la condición de que en caso de que optaran por pagar al contado, recibirían un descuento del 10%. Así logramos convencer a los egipcios, que tenían vocación de hacer las cosas con nosotros. Una anécdota singular es que el presidente de la comisión de energía atómica egipcia, actualmente fallecido, había sido alumno de Jorge Sábato cuando éste daba clases en Stanford. Allí se había convencido de la importancia del desarrollo tecnológico nacional, y como nuestra oferta incluía el entrenamiento de técnicos de ese país para la operación del reactor, inclinó la balanza a nuestro favor."

En los noventa llegaría la aventura espacial. Primero, tímidamente. Pero con la creación de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y la incorporación de Varotto como director ejecutivo, los proyectos fueron tomando más envergadura. Junto con la Conae desarrollan el SAC-B, que se lanza en 1997 y por un problema de la NASA sufre daños al ser desplegado. Luego el SAC-A, un aparato de 68 kg que sirvió para probar sistemas ópticos, de energía, de navegación, y de guiado y control; el SAC-C, lanzado en 2000, un aparato de monitoreo y control del ambiente que estaba planeado para cuatro o cinco años y se mantuvo en operaciones durante 13, y en 2011, el SAC-D, que transportó ocho instrumentos científicos, entre ellos, el Aquarius, de la NASA, para medir la salinidad de los mares; el ROSA, de la agencia espacial italiana, y el Carmen I, de origen francés.

A todo esto, Invap sumó la venta de un reactor nuclear a Australia, un proyecto de 200 millones de dólares en 2000, también ganado en licitación internacional; el desarrollo y la instalación de 22 radares de tráfico aéreo encargados por el Ministerio de Planificación y Desarrollo para el Sistema de Vigilancia y Control del Aeroespacio (Sinvica); el diseño de radares meteorológicos y de drones (el sistema aéreo robótico argentino o SARA).

Todo esto la convirtió en el centro de una constelación de empresas que le suministran partes.
"Tenemos más de 2000 proveedores -detalla Otheguy-. Nosotros decimos que Invap es la punta del iceberg. Es lo que se ve, pero nuestra virtud también es manejar proyectos complejos en los que intervienen cientos de compañías."

Según Vicente Campenni, jefe del programa de satélites geoestacionarios, que forma parte de Invap desde 1988, "en todo momento hubo una apuesta fuerte al conocimiento y nos sobrepusimos a las dificultades gracias a la diversificación: con cada nuevo desafío se nos iban abriendo otras áreas de trabajo".

En todo momento hubo una apuesta fuerte al conocimiento y nos sobrepusimos a las dificultades gracias a la diversificación
Para llevar adelante esta estrategia, el 85% de su personal está formado por científicos y técnicos, cuya edad promedio está entre 38 y 39 años. Gracias a una exquisita coexistencia cultural, jóvenes y mayores colaboran codo a codo en los diferentes programas. "Es lo que le agradezco a Invap -cuenta Cuomo-: se trabaja con mucha comodidad; uno se da vuelta y hay alguien que va a responder tus preguntas. Todo el mundo participó de [algún proyecto emblemático] y te cuenta su experiencia."

Tampoco hay distinción entre licenciados, doctores y técnicos. "Nosotros hacemos el diseño y el análisis teórico -aclara la ingeniera recibida en la Universidad Nacional de La Plata-, pero para la implementación y el movimiento de las grandes máquinas hay técnicos expertos. La mayoría de nosotros no ha tocado el satélite, eso se le permite solamente a un pequeño grupo, ellos se entrenaron en la NASA y tienen la experiencia necesaria."

Quien llegaba al campus de Bariloche hace tres meses podría ver dos satélites de comunicaciones (uno terminado y otro a punto de entrar en el largo proceso de pruebas), y dos Saocom, aparatos muy complejos que desarrollaron con la Conae para integrar el Sistema ítalo-argentino para la gestión de emergencias y el desarrollo económico (Siasge). "La sala de integración estaba llena, no cabía nada más -dice Otheguy-. Y ya estamos avanzando junto con la Conae para un proyecto que Varotto llamó SARE, un sistema de satélites más chicos, de arquitectura segmentada. Está muy avanzada toda la ingeniería."

En la lista de trabajos en marcha está el ArSat-3, equipamiento especial para Atucha II, ingeniería para modernizar la central de Embalse, un reactor RA-10 multipropósito, pero fundamentalmente para la producción de radioisótopos, similar al de Australia. Por un acuerdo entre Dilma Rousseff y la presidenta argentina, se construirá uno similar en Brasil con ingeniería argentina. También están en conversaciones con Azerbaiján para participar en una licitación para el desarrollo de un satélite.

"Las perspectivas son muy buenas -afirma Otheguy, que viaja todas las semanas de su oficina sin ningún lujo, a metros de Esmeralda y Corrientes, a la planta de Bariloche-. Estamos detrás de varios proyectos internacionales. Nos posicionamos muy bien en Arabia Saudita, un país que tiene una actividad intensa en el área espacial y que no pide financiación, por lo que es ideal para nosotros. En los radares ya estamos para hacer el salto internacional. En Argelia hace un año firmamos un contrato muy importante de cien millones de dólares para proveer facilidades auxiliares al reactor que les habíamos hecho."

Tal vez el mayor elogio que pueda hacerse de esta experiencia sin igual sea el comentario que el hijo de una ingeniera de la firma le hizo a su madre durante el lanzamiento del ArSat-1: "Ustedes, los de Invap, son terribles: hacen que nada parezca imposible".

Mantener la misma filosofía a lo largo de cuarenta años, atravesando gobiernos de todos los signos políticos, no es un detalle menor. Tener una sola conducción y mantener la misma filosofía a lo largo de cuarenta años (Otheguy fue la mano derecha de Varotto y el núcleo inicial se mantuvo), atravesando gobiernos de todos los signos políticos, no es un detalle menor.

Eduardo Santos, ex presidente de la Conea y uno de los pioneros de Bariloche, recuerda que en los comienzos tenían entre 25 y 33 años. "Siempre he insistido en que es la época más creativa de la vida, donde se toman los mayores riesgos -afirma-. Invap hoy por hoy ha vuelto a recuperar esa juventud."

"Invap ya está en manos de la segunda y la tercera generación -dice Varotto-. La han manejado muy bien. Cuando uno mira el reactor [que se vendió a ] Australia, ¡compitiendo con unos monstruos...! Ya se ha creado una mística. Somos unos convencidos de que una casa se construye con un ladrillo encima del otro, y no porque a un tipo se le ocurre una genialidad. Todo esto es una clara demostración de que los argentinos podemos hacer cosas juntos, que puede haber continuidad de objetivos. Esto se puede dar en muchos otros ámbitos.".

martes, 9 de septiembre de 2014

Niegan que China tenga un plan militar en el Sur

De Vido y la Conae dijeron que el proyecto de Pekín en Neuquén es con fines pacíficos

Los obreros avanzan en el paraje neuquino Bajada del Agrio en la construcción de una estación espacial china. Foto: LA NACION

El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo ayer que es "absurdo y descabellado" que la estación espacial china que se está instalando en Neuquén vaya a convertirse en una base misilística.

En su edición de ayer, LA NACION se hizo eco de la preocupación que hay entre mandos militares y legisladores de la oposición por el eventual uso militar de la planta que China, bajo un protocolo secreto, está construyendo en el sur del país.

De Vido dijo que "el plan espacial chino de llegar a la Luna en 2020 no tiene y ni podría tener fines militares, que además una potencia militar y con un gran despliegue con relación a satélites de observación de la Tierra no necesitaría". El ministro añadió que el proyecto de Pekín tiene "fines exclusivamente pacíficos y así consta en los acuerdos firmados".

También la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) dijo que China hará en Neuquén "tareas de exploración del espacio profundo para control durante lanzamientos y adquisición de datos en el marco del Programa para Exploración de la Luna". Agregó que así la Argentina "refuerza su posicionamiento como único país en la región que cuenta con estas disponibilidades tecnológicas".

Julio De Vido, Min. Planificación
Dijo que es "absurdo y descabellado" decir que la base china que se construye en Neuquén puede tener fines militares..

miércoles, 5 de marzo de 2014

Perú evalúa el buque oceanográfico francés L’ Atalante

(Infodefensa.com) Peter Watson, Lima – En el marco del proyecto de construcción de un buque de investigación oceanográfica con capacidades polares, la Marina de Guerra del Perú (MGP) aprovechó la visita del Research Vessel (RV) L’ Atalante al muelle uno del puerto del Callao, para inspeccionar y evaluar el equipamiento, sistemas  y capacidades de la moderna embarcación científica.

L’ Atalante, que realiza trabajos con el Instituto del Mar del Perú (IMARPE),  es una de siete unidades oceánicas operadas por el Instituto Francés de Investigaciones para la Explotación del Mar (IFREMER).

Se trata de un buque de investigaciones multipropósito con las siguientes características: eslora de 85 metros, autonomía en el mar de 40 días, y, acomodaciones para 30 científicos y  60 tripulantes. Además, está equipado con dos ecosondas multihaz (una para aguas profundas, MMES Kongsberg EM122 y para aguas litorales, MBES EM710; tres ecosondas de haz simple ER60 de diferentes frecuencias; dos perfiladores acústicos doppler Ocean Surveyor; perfilador oceánico Ixsea Echoes 3500, usualmente montado en el casco; gravímetro Lockheed Martin BGM 5; medidor de temperaturas marinas; registro de velocidades de las corrientes marinas; magnetómetro remolcado Marine Magnetics Sea SPY; batitermógrafo Sippican; sensor de movimientos Ixsea Octans; sistema de comunicaciones satelitales, entre otros.

Dispone, asimismo, de un sumergible tripulado denominado Nautilus, de 8,1 metros de longitud, capacidad para alcanzar profundidades de hasta seis mil metros, carga de pago de hasta 200 kilogramos, tripulación compuesta por dos pilotos y un científico, velocidad de dos nudos, dos brazos mecánicos y una canasta isotérmica. De acuerdo al portal especializado Eurofleets, el L’ Atalante no posee capacidad para realizar misiones en regiones polares.

Visita a bordo
La reciente visita al buque de investigaciones fue encabezada por el director de Hidrografía y Navegación de la MGP, contralmirante Hugo Verán Moreno. Se espera que el proyecto de construcción naval sea realizado en las instalaciones del astillero estatal SIMA Perú.

El instituto IFREMER opera una de las flotas oceanográficas más modernas de Europa y el mundo, incluyendo el sumergible no tripulado Victor 6000.
Foto: IFREMER

sábado, 22 de febrero de 2014

Investigadores del CONICET utilizarán una base antártica argentina como un análogo espacial


(defensa.com) - Los científicos presentaron el proyecto "Belgrano a Marte", que busca conocer las consecuencias fisiológicas del aislamiento prolongado en condiciones extremas. 

El continente antártico es reconocido como el análogo terrestre más fiel de los aspectos bio-psico-sociales que podrían ponerse en juego en futuros viajes espaciales. Por eso, un equipo de investigadores argentinos y europeos conducirá el estudio “Cronobiología del aislamiento antártico: la utilización de la Base Belgrano II como análogo espacial”, un experimento para evaluar el impacto que tendría un año de aislamiento extremo en los ritmos biológicos del ser humano.

La experiencia, también conocida como "Belgrano a Marte", se desarrollará en el continente blanco durante todo 2014 en la base Argentina Belgrano II. Participarán científicos argentinos del CONICET y la Universidad Católica Argentina, la Universidad Nacional de Quilmes, el Ejército Argentino y la Dirección Nacional del Antártico (DNA), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación.

Además estarán presentes investigadores europeos de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, la Agencia Espacial Alemana, la Universidad Médica de Graz en Austria y la Universidad de Borgoña, Francia.

“Con esta experiencia queremos estudiar los mecanismos autonómicos subyacentes, es decir que no dependen del control voluntario, y conocer su implicancia en el mantenimiento del alerta. Esto algo que no ha sido descrito aún, aunque previamente sí se analizaron las alteraciones en el ritmo sueño-vigilia en la permanencia prolongada en bases antárticas”, explica Daniel Vigo, doctor en ciencias médicas e investigador adjunto del CONICET en el Departamento de Docencia e Investigación, Instituto de Investigaciones Biomédicas (BIOMED, CONICET-UCA).

Vigo, quien además dirige el equipo de científicos argentinos de Belgrano a Marte, fue uno de los participantes argentinos del proyecto Mars 500, la primera simulación de una misión humana completa a Marte. El estudio se realizó en colaboración con la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, y sus resultados fueron recientemente publicados en la revista Aviation Space and Environmental Medicine.

Para Agustín Folgueiras, médico del Ejército Argentino a cargo del trabajo de campo en la base antártica, es muy emocionante formar parte de una actividad de esta magnitud. Folgueiras será el encargado de realizar estudios a los participantes del proyecto para la recolección de los datos, además de la supervisión, el control y la evaluación de los mismos.

Se van a elaborar cuestionarios y mediciones no invasivas que incluyen el uso de sensores para cuantificar el ritmo sueño-vigilia y el ritmo circadiano de temperatura corporal periférica, la colocación de un equipo de electrocardiografía Holter para medir el ritmo cardíaco, la realización de pruebas informáticas de alerta y percepción temporal, y la toma de muestras biológicas para cuantificar las hormonas cortisol y melatonina, relacionadas con el estrés y el ciclo sueño-vigilia, respectivamente.

“Este estudio aumentará nuestro entendimiento de los mecanismos que controlan los ritmos biológicos y contribuirá a generar medidas que posibiliten su recuperación cuando se ven alterados. A futuro podremos idear mecanismos para reducir la fatiga y aumentar el rendimiento de sujetos con profesiones altamente demandantes, acotar las tasas de accidentes derivados de la disminución del estado de alerta. (Luis Piñeiro, corresponsal en Argentina)

viernes, 1 de noviembre de 2013

Científicos rumanos prueban con éxito sangre artificial universal

Científicos rumanos han creado una sangre artificial compuesta por agua, sal y proteína sacada de gusanos marinos. Los investigadores ya realizaron las pruebas con ratones y planean iniciar un ensayo clínico con humanos en los próximos dos años.

Según informa el periódico 'Daily Mail', la nueva formula de la sangre artificial es resultado de una investigación de seis años conducida por un grupo de científicos rumanos, encabezados por Dr. Radu Silaghi-Dumitrescu.

Los científicos esperan que la sangre artificial pueda terminar con la falta de suministros de sangre humana y prevenir la transmisión de infecciones durante las donaciones. Además es universal, lo que hace posible aplicarla a casi el 98% de la población.

Hasta ahora los científicos no han logrado crear un sustituto para la sangre humana, ya que no hallaban una proteína que pudiera resistir un estrés mecánico y químico.

No obstante, los investigadores de la Universidad Babeş-Bolyai de Rumania usaron como componente clave la hemeritrina, que es una proteína sanguínea de los gusanos marinos. Comparado con la hemoglobina, la hemeritrina es una proteína mucho más resistente a varios tipos de estrés.

Los científicos probaron esta nueva fórmula de sangre con ratones y lograron evitar los efectos adversos. En los dos próximos años esperan poder llevar a cabo las pruebas con seres humanos.

Los investigadores afirman que también es posible crear una especie de "sangre instantánea": una mezcla de sal y proteína, que puede convertirse en sangre para transfusiones después de agregar agua.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/110168-rumania-sangre-artificial

martes, 29 de octubre de 2013

NASA: "¡Volvemos a Marte!"

(BBC Mundo) - Maven, de 2.453 kg, viajará a bordo de un cohete Atlas V401 desde Cabo Cañaveral.
Maven, Nasa  
"¡Volvemos a Marte!". Es la frase con que la agencia espacial estadounidense, NASA, cerró este lunes la presentación de su Misión de la Evolución Atmosférica y Volátil de Marte (Maven, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es explorar la atmósfera marciana y entender las razones por las cuales ese planeta se secó.

US$671.000 millones es el costo total del proyecto que será lanzado por medio de un cohete el 18 de noviembre, desde el Centro Espacial Kennedy, en la Florida.La sonda tardará 10 meses en llegar al planeta rojo, que según Jim Green, director de la División de Ciencia Planetaria de la NASA, fue azul hace billones de años."Marte tiene una superficie más gruesa de lo que se veía antes en las imágenes y tuvo más de azul de lo que vemos hoy en ese planeta tan seco y frío", aseguró Green durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en la sede principal de la NASA en Washington.

Los científicos de la NASA han insistido en investigar a fondo ese planeta, tan parecido a la Tierra, que perdió gran parte de su atmósfera, y con ella el agua y la posibilidad de vida como la conocemos los humanos. "Ningún otro planeta ha llamado tanto la atención de la gente alrededor del mundo como Marte", aseguró por su parte John Grunsfeld, administrador asociado de la NASA.

"Marte ha sido la inspiración para leyendas de la ciencia ficción y para otros científicos que mientras pensaban que hacían ciencia terminaron en realidad haciendo ciencia ficción", agregó. La nave espacial no tripulada está programada para penetrar la atmósfera marciana el 22 de septiembre de 2014, donde orbitará durante un año solar terrestre, a una altitud de entre 6.115 kilometros y 125 kilómetros sobre la superficie marciana.

La distancia entre Marte y la Tierra es de 570 millones de kilómetros. Maven tardará 10 meses en penetrar la órbita marciana. Los científicos están convencidos de que Maven puede recolectar información fundamental para saber cómo era Marte antes de que el sol conspirara para deshacer su atmósfera "molécula por molécula", como lo precisó Bruce Jakosky, investigador principal de la Universidad de Colorado y del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de Boulder.
"El Curiosity nos ha indicado cosas diferentes a las que se pensaban antes sobre la atmósfera de Marte. Entre el 85% y 95% de la atmósfera del planeta cambió durante varios billones de años, por ejemplo", dijo Jakosky. "Cómo pasó, es un misterio y por eso estamos lanzando Maven. Para mirar esos procesos y entender cómo cambió el clima en el pasado".

Según detalló, Maven está diseñada para determinar cuánta atmósfera se perdió, en cuánto tiempo y cuáles fueron los procesos de esa pérdida atmosférica. "La atmósfera de Marte es ahora demasiado fría, demasiado delgada para soportar agua líquida", aseguró el científico.

El grupo de expertos añadió que varias señales han indicado que Marte tenía en el pasado un campo magnético que repelía el viento solar desviándolo hacia los lados, pero al apagarse ese campo magnético, logró penetrar en la atmósfera para deshacerla.
 
El reciente cierre parcial del gobierno federal en Estados Unidos –entre el 1 y el 16 de octubre- puso nervioso al equipo de la misión. Sin embargo, y a pesar de que la ciencia no se considera un asunto esencial, el equipo demostró por qué la misión no podía detenerse y lograron reanudar operaciones tan sólo dos días después de que se anunció el cierre.

Según explicaron los expertos, hay una ventana de tiempo en la que Maven debe ponerse en marcha ya que la alineación de los planetas y otros factores favorecerán la penetración en órbita marciana. "Hay un periodo entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre en el que si no lanzamos la sonda se requerirá mucho más combustible para penetrar la órbita", explicó Jakosky. "El mejor momento para el lanzamiento es en la mitad de ese período porque es cuando los requerimientos de energías son los más bajos, el combustible utilizado será el más bajo y tendremos más medios disponibles para una misión extendida". subrayó.

CuriosityMarte y la Tierra no estarán de nuevo en la alineación correcta hasta 2016."El lanzamiento de Maven en 2013 protege los activos existentes que se encuentran en Marte hoy en día", le había dicho además recientemente Jakosky al periódico The New York Times.

El Curiosity aterrizó en Marte en agosto de 2012.
Vehículos todoterreno de recolección de datos en tierra, como el Curiosity y el Opportunity, o los satélites de comunicación y recolección de gases e imágenes, como el Mars Odyssey, el ESA Mars Express y el Reconnaissance Orbiter -en la órbita de Marte desde 2001, 2003 y 2006, respectivamente- serán complementados con las labores de estudio de la atmósfera realizadas por Maven.

Mientras en la NASA todo está listo para poner a volar la Maven, al otro lado del mundo también se preparan para un acontecimiento espacial extraordinario.

India dará el paso marciano el 5 de noviembre cuando lance Mars Orbiter, su primera misión interplanetaria a Marte, desde el Centro Espacial Satish Dhawan en Sriharikota. A diferencia de Maven, Mars Orbiter tiene como misión buscar metano en la atmósfera marciana, un gas que en la Tierra está fuertemente ligado a la vida, que indica la presencia de microbios o materia orgánica.

Según dijo el grupo de científicos en la conferencia de prensa, la NASA les brindará apoyo técnico básico y ellos compartirán algunos datos. "Estamos apoyándolos con algunas cosas como el rastreo y la navegación", manifestó Lisa May, ejecutiva del Programa de Exploración de Marte, de la NASA. "Finalmente llegaremos a Marte casi al mismo tiempo, en el mismo mes", agregó May.

La NASA espera con esta misión conseguir datos clave sobre Marte antes de enviar una misión con humanos planeada para la década de 2030. "El misterio de lo que pasó en la historia de la atmósfera de Marte será resuelto".

viernes, 27 de septiembre de 2013

Curiosity confirmó que hay agua en Marte

(Infobae.com) - El robot calentó hasta los 835 grados Celsius una muestra de suelo marciano y liberó hidrógeno líquido. "Ahora sabemos que es fácilmente accesible", sostienen científicos en Nueva York
El suelo de Marte contiene relativamente mucha agua, según los resultados de un análisis realizado por el vehículo robot Curiosity. La proporción de agua es de alrededor del 2%, informaron científicos encabezados por Laurie Leshin, del Instituto Politécnico Rensselear, en la ciudad de Troy, estado de Nueva York, en un artículo publicado en Science.

Los análisis confirmaron que el suelo también contiene cantidades significativas de dióxido de carbono, oxígeno y moléculas con azufre. "Uno de los resultados más excitantes de esta primera prueba que realizó el Curiosity es la alta proporción de agua", indicó Leshin en un comunicado emitido por el instituto en el que trabaja.

"Sabemos ahora que habría agua abundante y fácilmente accesible en Marte", subrayó Leshin. "Si enviamos seres humanos allí, podrían recoger en cualquier lado suelo de la superficie, calentarlo un poco y obtendrían agua", explicó.

El Curiosity calentó hasta los 835 grados Celsius una muestra de suelo marciano en una cámara de análisis especial y liberó agua. La medición detectó también una molécula con cloro y oxígeno, que hasta ahora sólo era conocida en altas latitudes del planeta rojo.

Los científicos concluyeron que el suelo marciano suelto se dispersa por todo el planeta rojo. "Marte posee una especie de capa global, una capa formada por suelo superficial que fue mezclado y diseminado por las frecuentes tormentas de polvo", explicó Leshin.

El hallazgo del vehículo robot es una roca volcánica con forma de pirámide, bautizada con el nombre "Jake_M". La piedra es alcalina y en la Tierra se forma a mucha profundidad. Este indicio de una posible existencia de agua a una gran profundidad de la superficie marciana no es firme.

Pero el descubrimiento de la roca es significativo también desde otro punto de vista, subrayó el coautor del estudio Martin Fisk, de la Universidad Estatal de Oregon, en un comunicado. "Sugiere que el interior de Marte está formado por zonas de diferente composición. Tal vez Marte no fue mezclada uniformemente como la Tierra por su tectónica de placas y procesos convectivos", explicó el especialista.
El Curiosity, de la agencia espacial estadounidense NASA, se posó sobre la superficie de Marte el 6 de agosto de 2012 en el cráter Gale, cerca del ecuador del planeta rojo.

martes, 20 de agosto de 2013

Convierten tallos y hojas de maíz en un potente biocombustible

Por abc_es / madrid
Los investigadores subrayan que el principio también se podría utilizar para generar otros productos, como los plásticos
Convierten tallos y hojas de maíz en un potente biocombustible
El hongo T. reesei y la bacteria E. coli se han asociado para convertir un material resistente de una planta residual en isobutanol, un biocombustible que coincide con las propiedades de la gasolina mejor que el etanol. Miembros del equipo de investigación, de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, subrayan que el principio también se podría utilizar para generar otros productos químicos valiosos, como los plásticos

«Tenemos la esperanza de que los biocarburantes producidos de una manera tan eficiente puedan llegar a sustituir a los actuales combustibles derivados del petróleo», dijo Xiaoxia 'Nina' Lin, profesora asistente de Ingeniería Química y líder de la investigación. 

El isobutanol emite el 82 por ciento de la energía térmica que proporciona la gasolina cuando se quema, en comparación con el 67 por ciento del etanol, que tiene tendencia a absorber agua y corroer tuberías y motores, pero el isobutanol no se mezcla fácilmente con agua. Mientras que el etanol sirve como un mezclador en la infraestructura de la gasolina hoy en día, muchos investigadores sostienen que el isobutanol podría reemplazarlo. Igualmente importante es que este sistema produce isobutanol a partir de materiales vegetales comestibles, por lo que la producción de combustibles no hará subir los costos de los alimentos.

El equipo de Lin utilizó tallos y hojas de maíz, pero su ecosistema también debe ser capaz de procesar otros subproductos de residuos agrícolas y forestales, según publica «Proceedings of the National Academy of Sciences». Mientras la investigación previa se ha centrado en tratar de crear una «superbacteria» que produjera biocombustibles a partir de material de plantas de residuos, Lin y sus colegas argumentan que especialistas microbianos lo pueden hacer mejor. El hongo ya es muy bueno en la subdivisión de material vegetal resistente en azúcares y Escherichia coli es relativamente fácil de modificar genéticamente.

Del azúcar al isobutanol

El laboratorio de James Liao, en la Universidad de California - Los Angeles, aportó bacterias de E. coli que habían sido alteradas genéticamente para convertir los azúcares en isobutanol. El grupo de Lin puso las dos especies de microbios en un biorreactor en el que introdujo tallos y hojas de maíz. Los colegas de la Universidad Estatal de Michigan habían tratado previamente la fibra para que fuera más fácil de digerir. Los hongos convirtieron la fibra en azúcares que alimentaron las dos especies de microbios con suficiente sobrante para producir isobutanol. 

El equipo logró obtener 1,88 g de isobutanol por litro de líquido con este ecosistema, la mayor concentración notificada hasta la fecha de conversión de materiales de plantas resistentes a los biocombustibles. Además, transformaron una gran proporción de la energía encerrada en los tallos de maíz y hojas en isobutanol, el 62 por ciento del máximo teórico. La coexistencia armoniosa de los hongos y las bacterias, con poblaciones estables, fue clave para el éxito del experimento. «Muchas veces, una especie domina y la otra se muere —resalta Jeremy Minty, primer autor del artículo de investigación y graduado de doctorado en el laboratorio de Lin—. Este es un problema común cuando se está tratando de crear estos sistemas». 

La tendencia de T. reesei es compartir el botín, por lo que el equipo lo marcó como cooperador, mientras E. coli utiliza los azúcares sin ofrecer nada a cambio, lo que le hace ser una tramposa. Aun así, las bacterias no se apoderan de la colonia debido a que los hongos producen los azúcares cerca de sus membranas celulares, lo que les da la primera oportunidad de utilizarlos. Los investigadores pudieron controlar así la ventaja de E. coli al ajustar la rapidez con que crecen las bacterias. Minty y otros expertos del equipo de Lin están tratando de mejorar su tasa de conversión de energía y aumentar la tolerancia de T. reesei y E. coli a isobutanol. El combustible es tóxico, pero sus concentraciones más altas harán que el costo de aislar el biocombustibles sea menor.

jueves, 1 de agosto de 2013

Desarrollan un polímero transparente que convierte cualquier vidrio en un panel solar

Desarrollan un polímero transparente que convierte cualquier vidrio en un panel solar
Un grupo de investigadores de la norteamericana Universidad de California en Los Ángeles (Ucla) han desarrollado un polímero transparente que podría revolucionar el panorama energético actual. Dicho polímero, totalmente transparente, convierte cualquier superficie de vidrio en un panel solar, según informa el portal Mashable.com. 

El dispositivo, que puede aplicarse en dispositivos tan diversos como las ventanas de una casa, el techo panorámico de un coche o la pantalla de un móvil, consiste en dos células fotovoltaicas de polímero fino para acumular la luz del sol y transformarla en energía. Al constar de dos células, puede capturar hasta un 80% de la luz infrarroja que atraviesa la película, frente al 40% en el caso de una célula única. También capturan una parte de la luz visible, entre otras razones, gracias a un polímero sensible a rayos infrarrojos.

Los investigadores ya disponen de un prototipo operativo pero no dicen cuándo la nueva tecnología podría introducirse en la práctica. Otros centros universitarios, como el Massachussets Institute of Technology (MIT) se encuentran trabajando en proyectos similares.

jueves, 18 de julio de 2013

Descubren una nueva luna orbitando Neptuno


Neptuno(BBC Mundo) - La cuenta de lunas de Neptuno se elevó a 14.

Un científico que estudiaba los anillos de Neptuno ha descubierto una nueva luna alrededor del planeta, con auxilio del telescopio espacial Hubble de la NASA.

El cuerpo, de apenas 20 kilómetros de diámetro, constituye el satélite natural número 14 y el más pequeño hasta ahora encontrado en torno al planeta helado. "Es tan pequeño, tan diminuto, que no fue visto cuando la nave Voyager le pasó cerca en 1989", señaló la reportera de ciencia de la BBC Rebecca Morelle.

Mientras observaba imágenes captadas por el Hubble, el científico Mark Showater, del Instituto SETI de California, notó un pequeña mancha blanca. La mancha resultó ser una luna, ahora designada S/2004 N 1, que completa una vuelta a Neptuno en 23 horas.
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