Por Santiago Montiveros - @montiverosSA - MDZ.com (Modificado)
Tres de los cuatro aviones Mitsubishi que integraron el Escuadrón Fénix terminaron estrellándose en los años posteriores. Ayer, encontraron el MU-2 que había desaparecido en el Delta del Paraná.
Este sábado, en un operativo de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), fueron hallados algunos restos del Mitsubishi MU-2 de la familia Aristi, propietaria de la bodega Melipal de Luján de Cuyo. Gracias a este descubrimiento, se confirmó la hipótesis principal tras la desaparición de la aeronave: el avión que había partido desde San Fernando hacia Formosa hace un mes, se estrelló pocos minutos después de despegar.
De esta manera, se ratifica la baja performance de seguridad de estos aviones y un dato específico lo confirma: de los cuatro Mitsubishi MU-2 que integraron el Escuadrón Fénix que sirvió en la Guerra de Malvinas, tres se estrellaron en los años posteriores. En los dos primeros accidentes, en Río Negro en 1995 y en Florida (EEUU) en 2006, los tripulantes fallecieron, mientras que aún se aguarda saber qué pasó con la tripulación del MU-2 que fue encontrado ayer.
En el momento de la guerra con Gran Bretaña, el Mitsubishi que se estrelló en el Delta del Paraná era propiedad del mendocino Enrique Pescarmona, quien cedió temporalmente la aeronave LV-MCV a la Fuerza Aérea. Era un avión ejecutivo prácticamente nuevo y se integró al Escuadrón Fénix, la unidad de aviones civiles que se utilizó para guiado de aeronaves de guerra, piquete radar, enlace, exploración marítima, retransmisión de comunicaciones y otras misiones peligrosas.
Igualmente, el aporte de Impsa durante el conflicto bélico en el Atlántico Sur no se limitó a eso: también fabricó tanques de combustible suplementarios para los Douglas A-4B Skyhawk de la V Brigada Aérea de Villa Reynolds (San Luis) y los A-4C Skyhawk de la IV Brigada Aérea de Mendoza. Los tanques se eyectaban cada vez que los aviones tenían que aligerar peso en maniobras evasivas frente a los Sea Harrier ingleses.
El A-4B exhibido en Impsa. Foto: Manuel Taborda.
En reconocimiento a la "patriada" de Impsa, la Fuerza Aérea le regaló un A-4B que se exhibe en una plaza interior del predio de Industrias Metalúrgicas Pescarmona.
El 4 de mayo de 1995, se estrelló el primer Mitsubishi MU-2 que voló en Malvinas: el LV-MOP, propiedad de la empresa Tapsa (Transportes Aéreos Petroleros Sociedad Anónima). La nave cubría el trayecto entre Neuquén y Bahía Blanca. Poco antes de arribar a destino, se perdió contacto con el avión. Posteriormente, encontraron los restos cerca de la localidad rionegrina de Chelforó.
La investigación determinó que el avión entró en una caída empinada que continuó hasta el impacto con el suelo. También se hallaron indicios de que la aeronave pudo haber sufrido un incendio en pleno vuelo. Ambos ocupantes, piloto y copiloto, murieron en el acto.
Un segundo Mitsubishi MU-2 LV-OAN que voló en la Guerra de Malvinas se estrelló el 25 de junio de 2006 en Fort Pierce (Florida, Estados Unidos). La aeronave había sido comprada por una empresa norteamericana. En Argentina, fue utilizada por la firma ERA S.A., el Estado nacional y "Automotores Salta". En las horas previas al accidente en el que murió su único ocupante, el avión había volado a las Bahamas, donde bajaron los pasajeros, y se dirigía a Murfreesboro, Tennessee.
Según la investigación de la NTSB (Junta Nacional de Seguridad del Transporte, por sus siglas en inglés), el MU-2 habría perdido potencia -la hélice derecha giraba muy lentamente- y se precipitó.
De los 11 Mitsubishi MU-2 matriculados en Argentina, 3 se estrellaron y 1 continúa desaparecido.
El tercer MU-2 del Escuadrón Fénix en estrellarse fue el LV-MCV, cuyos restos fueron hallados ayer. Había despegado el 24 de julio desde San Fernando, Buenos Aires, hacia Formosa. Si bien se presume que los tripulantes fallecieron, sigue la búsqueda de los restos de Matías Ronzano, Facundo Vega y Matías Aristi.
El cuarto avión (LV-ODZ) opera actualmente en Estados Unidos y es propiedad de Golden Eagle Aviation. En Argentina, sus dueños fueron Vicente Robles S.A. y Zanella Hnos. Es el único de los cuatro Mitsubishi que integraron el Escuadrón Fénix que no sufrió un accidente fatal.
El LV-ODZ realizó cuatro misiones durante la Guerra de Malvinas guiando a los aviones Pucará hacia las islas. Éstas fueron graficadas por el artista Exequiel Fernando Martínez.
En una publicación de la revista LV de 2004, Francisco Halbritter detalló las características del modelo MU-2 de Mitsubishi, una aeronave de alta demanda en el mercado norteamericano en las décadas del '60 y '70, hasta que una serie de accidentes derivó en la merma de ventas y el posterior cierre de la línea de producción que se había montado en Estados Unidos (se construyó una planta en Texas después de la asociación entre la japonesa Mitsubishi y Mooney Aircraft Corporation).
Según aquella publicación, todas las versiones del MU-2 brindaron una ventaja: características notables de vuelo a baja velocidad. Esto se debió a la ausencia de alerones en las alas (el control lateral se obtiene por medio de spoilers ubicados detrás de largueros traseros), lo que permitió flaps de doble ranura que además otorgó gran capacidad de STOL: despegar y aterrizar en corta distancia.
Sin embargo, esta característica implicó una desventaja: un vuelo deficiente del avión a altas velocidades debido al sistema de control lateral del avión, especialmente a la falta de alerones. Ésta habría sido la causa de algunos accidentes fatales que se sucedieron en Estados Unidos y que llevaron al cierre de la fábrica. Sin embargo, no se concluyó que haya tenido relación con las tragedias de los tres MU-2 que operaron en Argentina.
Sobre esto último, fuentes aeronáuticas indicaron a MDZ que "el MU-2 es un gran avión, pero cuando tenía un problema en un motor se hacía difícil volar porque no todos los pilotos habían leído su Manual de Vuelo y Procedimiento de Emergencia". Además, agregaron que "es una aeronave que se tiene que volar con mucha precisión".