Un informe de Research for Traders reveló que el Estado está expuesto a 124 litigios por incumplimientos de contratos. Los litigios contra el Estado encarnan un “potencial daño económico” (AP)
Los datos que maneja el Gobierno sobre la cantidad de juicios internacionales contra la Republica Argentina y los montos oficiales estimados de cada uno de ellos es alarmante. El país afronta en la actualidad 124 casos diferentes en los EEUU, Alemania, el CIADI y la ONU.
Un estudio de Research for Traders señaló que "crece el potencial daño económico contra el Estado por litigios internacionales" y calculó que la Argentina se encuentra expuesta al eventual desembolso de USD 9.263 millones si prosperan esos litigios por eventuales incumplimientos de contratos.
De acuerdo a datos oficiales publicados en mayo pasado por el Gobierno en un informe presentado ante la SEC (Securities and Exchange Commission), la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos que regula la actividad financiera, "el soberano tiene una exposición a juicios internacionales por USD 9.200 millones", indicó el estudio.
El analista Sebastián Maril, autor del informe y especialista en deuda pública y privada, explicó a Infobae que en estos casos se incluyen las demandas irresueltas por bonos soberanos en cesación de pagos, la pesificación de los contratos y también por la nacionalización de empresas, como el caso de YPF en 2012. Pero no se incluyen demandas contra los Estados provinciales y las empresas privadas.
Argentina se encuentra expuesta al eventual desembolso de USD 9.263 millones si prosperan esos litigios
Maril afirmó que "Argentina aún sigue en default: hay un 2% de los acreedores que nunca entraron a los canjes de deuda de 2005 y 2010 que aún no aceptaron la oferta argentina y siguen litigando, y hay nuevas demandas que se presentaron a principios de año. Totalizan cerca de USD 1.000 millones".
"El número es muy arbitrario y todo depende caso por caso. Hoy mismo Argentina admite que hay USD 5.000 millones en capitales, en los EEUU y ante el CIADI, y ahí puede subir o bajar, dependiendo de un fallo a favor o en contra", agregó Maril.
Recordó además dos juicios en los que figura YPF. Uno de Petersen Energía y Petersen Inversora (que fue adquirido por el fondo Burford) contra el Estado nacional, con fallo adverso la semana pasada, por USD 3.000 millones, debido a irregularidades en la nacionalización de la petrolera.
Otro, contra la propia compañía y Repsol –no contra el Estado nacional–, promovido por la ex subsidiaria Maxus Energy ante la corte de Delaware (EEUU), por daño ambiental. Aunque es más difícil que esta demanda prospere, Maxus reclama USD 14.000 millones, una cifra "irrisoria" según Maril, pues representa el doble del valor bursátil de la petrolera, de unos 6.400 millones de dólares.
En ese aspecto, indicó que "en algunos casos el Gobierno está evaluando negociar un arreglo, en otros se espera un fallo favorable, mientras que en la causa de Petersen por YPF se está considerando recurrir a la Corte Suprema de los EEUU".
"El Gobierno admite tener dando vuelta unos USD 3.000 millones en el CIADI, por Aerolíneas Argentinas, Aguas Argentinas, por las distribuidoras de gas, todos relacionados a la pesificación asimétrica de 2001 por contratos no cumplidos", dijo el experto.
ARGENTINA, EL PAÍS MÁS DEMANDADO
Un reciente informe sobre inversiones internacionales elaborado por la Conferencia de Naciones Unidas para el Mercado y Desarrollo señaló que la Argentina sigue siendo el país más demandado en tribunales internacionales, con 60 arbitrajes, seguido de Venezuela (44) y España (43).
El informe puso la lupa sobre el funcionamiento del sistema de solución de controversias inversor-Estado (ISDS) y advirtió que "algunos arbitrajes se mantienen en la más absoluta confidencialidad", por lo que pueden sumarse más casos. Por lo tanto, con un total de casos conocidos, el ente de la ONU detectó 855 controversias a nivel mundial, por cuanto Argentina concentra el 7% de los litigios.
"Argentina está empezando a sentir la sensación de que aquellos litigios internacionales que aún no fueron resueltos puedan pronto escalar a un problema mayor que termine afectando los precios de los bonos", refirió el análisis de Research for Traders.
En ese marco, los títulos públicos argentinos que cotizan en el exterior continúan con precios en baja y alejados de los valores máximos registrados este mes. "Los títulos públicos continúan cayendo, debido a las preocupaciones sobre la economía doméstica y ante las elevadas tasas de interés", indicaron desde Research for Traders.
La baja del precio del dólar, impulsada por las emisiones del Tesoro en las últimas semanas, también presiona al declive de precios de los principales bonos en dólares que en la plaza local cotizan en pesos.
En el mismo sentido, la calma cambiaria no contribuyó a una baja del riesgo país. El indicador de la banca JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, se ubica en los 570 puntos básicos para la Argentina.
Con un bono del Tesoro de los EEUU a 10 años cuya tasa alcanza 2,85% anual, si la Argentina saliera a emitir deuda en dólares en el mercado internacional debería ofrecer una tasa de 8,55% anual (285 puntos básicos de los Treasuries más 570 puntos de sobretasa), una rentabilidad en dólares insostenible para el erario público.