Donald Trump ofrece su discurso junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Era una oportunidad largamente esperada. Después de haber afirmado durante la campaña electoral de 2016 que la OTAN estaba obsoleta, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acudió este jueves a la primera reunión de esa organización, cuya creación fue impulsada por su país tras el final de la II Guerra Mundial.
Aunque estaban presentes los mandatarios de los países miembros, el encuentro no era una cumbre presidencial sino una reunión para inaugurar la nueva y costosa sede de la OTAN en Bruselas.
Políticamente, era algo más: el momento ansiado por los aliados de Washington para escuchar la esperada rectificación final del mandatario estadounidense acerca del compromiso de su gobierno con esa organización.
Ya Trump había hecho algún avance en esa dirección tras su llegada a la Casa Blanca al decir que la OTAN "ya no es obsoleta". Solo faltaba que reafirmara su compromiso con el artículo 5 del Tratado de la OTAN, en el que se consagra el principio de la defensa colectiva, que establece que un ataque contra uno de los miembros de la alianza será asumido como si fuera un ataque contra todos. Pero, la manifestación de compromiso no se produjo o, al menos, no de forma expresa.
"Esto resultará en un tremendo choque para los miembros de la OTAN. El viaje de Trump hasta ahora había resultado en un éxito relativo. Ahora es un fracaso. Casi un desastre", escribió en su cuenta de Twitter Thomas Wright, director del Centro sobre Estados Unidos y Europa del Instituto Brooking, un centro de estudios estadounidense. Wright destacó que funcionarios del gobierno le habían dicho el miércoles al diario The New York Times que Trump finalmente daría su respaldo al artículo 5.
"El hecho de que no lo haya hecho es sorprendente y muestra que alguien en la Casa Blanca o el propio Trump lo eliminaron (del discurso). Esto significará una tremenda conmoción para los miembros de la OTAN", agregó.
Ivo Daalder, ex embajador de Estados Unidos ante la OTAN, coincidió en destacar la importancia de que Trump hubiera dado un compromiso expreso. "Después de haber calificado a la OTAN como obsoleta, Trump tenía que decir lo que cada uno de sus predecesores desde (el presidente Harry) Truman ha dicho: que EE.UU. está comprometido con el artículo 5. No lo hizo. Esto es un golpe mayor para la alianza", dijo Daalder en una serie de mensajes por Twitter.
Durante el discurso ante sus homólogos, Trump mencionó que "nunca olvidará a los amigos que nos apoyaron" tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. Funcionarios de la Casa Blanca señalaron posteriormente que esa declaración implicaba una afirmación de la cláusula de defensa mutua. Fue precisamente tras el atentado contra Nueva York y Washington cuando, por primera y única vez en la historia, se invocó el artículo 5 para facilitar que los aliados de la OTAN dieran apoyo a Estados Unidos.
Las banderas de los países miembros de la OTAN ondean en su nueva cuartel general.Derechos de autor de la imagen - REUTERS
El discurso de Trump se produjo durante la inauguración del nuevo cuartel general de la OTAN.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, rechazó las críticas al discurso de Trump y aseguró que el mandatario había apoyado plenamente el artículo 5. "Al comienzo (de su discurso) él habló de que fue invocado justo tras el 11 de septiembre, y además toda la ceremonia fue considerada un homenaje al artículo 5. Creo que es un poco tonto porque estando aquí en semejante ceremonia, todos entendemos que al ser parte de la OTAN tenemos obligaciones y compromisos", dijo en respuesta a las críticas.
Paga lo que debes
La inquietud acerca del compromiso de Trump con el artículo 5, sin embargo, no surgió de la nada.
En una entrevista con la prensa durante la campaña presidencial de 2016, Trump dijo que Estados Unidos sólo defendería a los países bálticos (miembros de la OTAN) de una hipotética invasión rusa si esos pequeños países gastaban más en defensa y contribuían más a la alianza. "Si ellos cumplen con sus obligaciones con nosotros, la respuesta es sí", dijo.
Este jueves, Trump volvió a reclamar a los demás aliados que espera que gasten más en defensa y en contribuciones con la OTAN. "He sido muy muy directo con el secretario (Jens) Stoltenberg y con miembros de la alianza al decir que los miembros de la OTAN deben finalmente contribuir con su cuota justa y cumplir con sus obligaciones financieras. Pero, 23 de los 28 países miembros aún no están pagando lo que deberían estar pagando", dijo el mandatario.
Los analistas cuestionaron que Trump regañara a sus socios de la OTAN durante el encuentro.
"Esto no es justo con el pueblo y con los contribuyentes de Estados Unidos, y muchas de estas naciones deben enormes cantidades de dinero de años anteriores", añadió.
Aunque los países de la OTAN fijaron desde hace más de una década como un objetivo deseable invertir el 2% de su PIB en gasto militar, no fue sino hasta 2014 cuando esa cifra se convirtió en un compromiso obligatorio, pero se fijó su cumplimiento para el año 2024.
Daalder cree que Trump se equivocó en su estrategia. "En lugar de reafirmar el compromiso fundamental (con la mutua defensa), Trump le dio un sermón a la OTAN sobre gastar más en defensa. Tiene razón. Ellos deberían hacerlo y lo están haciendo. 23 países aumentaron el gasto en defensa el año pasado", apuntó. Daalder agregó que el próximo año 8 países van a gastar el 2% de su PIB en defensa y recordó que todos los aliados se comprometieron a gastar ese porcentaje para el año 2024.
"Trump pudo haberles agradecido por aumentar su gasto e invitarlos a acelerar el calendario acordado unos poco años", apuntó.
El experto señaló que la amenaza de Rusia garantiza un aumento del gasto en defensa, ya que los países de la OTAN ven a Moscú como el mayor peligro para su seguridad, al igual que lo hace el principal jefe militar de Estados Unidos. "Pero Trump apenas dijo nada sobre Rusia, enfocándose en cambio en la amenaza del terrorismo y en la inmigración, temas en los que los aliados están divididos. Esta era una oportunidad para unir a la alianza. Lamentablemente, la OTAN está hoy más dividida que nunca", aseguró.
Kevin Connolly, corresponsal de la BBC en Europa, consideró que durante la visita de Trump a Bruselas se logró evitar una calamidad diplomática. "Puede resultar extraño medir el impacto de una visita presidencial a las instituciones de la Unión Europea y a la OTAN simplemente en términos de los errores evitados y de los pasos en falso que no se dieron, pero de alguna forma así es como ocurre en el caso de Trump", dijo. "Ciertamente, no se produjeron desastres diplomáticos durante su primera visita a Bruselas. Él vino a darle a sus colegas de la OTAN algo en lo que pensar y eso fue lo que hizo", concluyó Connolly.