Es una misiva que el Libertador le escribió al ministro de Guerra, coronel Antonio Beruti.
A tan solo 40 días de haberse declarado la Independencia el 9 de Julio de 1816, el general envió una carta al ministro de Guerra del país en la que hace mención a las Islas, dando muestras de conocimiento del territorio que la Nación recibió de lo que había sido el virreinato del Río de la Plata.
Ese documento se suma a la serie de antecedentes históricos, geográficos y políticos que respaldan el reclamo de soberanía de la Argentina sobre el archipiélago, y Télam accedió al texto al cumplirse este lunes 35 años del inicio del combate en la guerra con Gran Bretaña, el 1 de mayo de 1982.
El Libertador le escribió al ministro de Guerra, coronel Antonio Beruti, el 14 de agosto de 1816 desde Mendoza, y allí le pedía que "disponga que todos los de alta clase que se hallen presos en esa jurisdicción de su mando sentenciados a los presidios de Patagones, Malvinas u otros sean remitidos a esta capital con copias de sus respectivas condenas y a la mayor seguridad posible comprendiendo también en ellos a los desertores contumaces en este delito".
El propósito de San Martín era reunir a la mayor cantidad posible de soldados para integrar el Ejército de Los Andes, que en cinco meses más comenzaría la epopeya del cruce de la segunda mayor cordillera del planeta, con la misión de liberar a Chile y al Perú del imperio español.
El Ejército de Los Andes sumó alrededor de 4.500 hombres en el momento del lanzamiento de la campaña militar, el 17 de enero de 1817 y estuvo integrado por chilenos y argentinos, un millar de ellos negros y esclavos que al integrarse a filas lograban su plena libertad.
La carta de San Martín fue comprada por el gremio de los diplomáticos argentinos en 1988 en una subasta en Londres, Inglaterra, y luego donada a la Cancillería, cuyo original sigue en poder del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Dice San Martín en la misiva a Beruti que el interés por los condenados en Malvinas lo hace "con el objeto de hacer útiles al Estado estos individuos... retrayéndolos de sus pasados extravíos (y) los conduzcan por las sendas de la probidad y honor con provecho de la causa pública".
Consultado por Télam, el titular del Museo Malvinas, Federico Lorenz, destacó "el conocimiento de San Martín sobre el territorio de lo que hoy es la Argentina", pero aclaró que en las islas nunca hubo un presidio, sino "que se enviaba allá a las personas condenadas, que permanecían en condición de reclusos".
También subrayó el hecho de que el prócer más importante del país se haya referido en una carta manuscrita a las Islas Malvinas, lo cual constituye un antecedente de gran valor a favor del reclamo de soberanía.
Otro antecedente histórico favorable al reclamo argentino remite al 28 de febrero de 1810, cuando el brigadier Goyeneche, comisionado por el virrey Cisneros, pronunció una sentencia contra Isidoro Zegarra y José Ximenes Pintado a seis años de presidio en las Islas Malvinas.
Las sentencias y sus consiguientes condenas fueron oficializadas y publicadas en Buenos Aires por la Imprenta de los Niños Expósitos, con la autorización del virreinato del Río de la Plata.
El 15 de junio, días más tarde de producida la Revolución del 25 de Mayo de 1810, la Gazeta de Madrid publicó un fragmento del fallo dictado por Goyeneche, donde se remitía a los condenados a las Islas Malvinas.
El 29 de diciembre de ese año, Ximenes Pintado, agradeció al gobierno de Buenos Aires por haber sido liberado de su destino en las Malvinas. Manuel Moreno, hermano de Mariano, primer secretario de la Junta Revolucionaria, recordó el antecedente en una publicación editada en Londres en 1812, adonde había llegado tras la muerte en alta mar de su entrañable familiar.