Por Pablo Novillo - Diario Clarín
El único anuncio concreto es el cierre de la línea A para renovar los vagones. En el corto plazo, quieren dotar de Wi Fi a todas las estaciones de la red y mejorar la seguridad con más cámaras y agentes de la Metropolitana.
Mañana será un día histórico para Buenos Aires: tras las peleas y
discusiones entre Nación y Ciudad que consumieron casi todo el año,
finalmente el Gobierno porteño tomará a su cargo el manejo de las seis
líneas de subte y el Premetro, en lo que será sin dudas un enorme avance
para la autonomía de los porteños . Pero el subte llega con una
larga lista de problemas y dudas. ¿Qué cambiará en el servicio? En la
Ciudad ya están evaluando algunas cuestiones.
Lo único confirmado es que la línea A saldrá de funcionamiento durante al menos dos meses
. Si bien no se confirmó aún desde qué día, la Ciudad cortará la
circulación de la línea que une Plaza de Mayo con la estación Carabobo
para sacar las 95 formaciones de madera que tienen casi 100 años y las
reemplazará por 45 nuevos vagones que el Gobierno nacional le compró a China
. Una auditoría que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE, la empresa
estatal porteña que tendrá a su cargo la red) le encargó a los
especialistas del subte de Barcelona indicó que los coches La Brugeoise
de madera debían ser sacados de servicio de manera inmediata, porque no
cumplían con los requisitos de seguridad.
Uno de los primeros cambios, acaso porque es relativamente fácil y rápido de concretar , es la instalación de Wi Fi en las estaciones, una idea en la que están trabajando SBASE y el Ministerio de Modernización. Durante el primer trimestre arrancarían por las estaciones más utilizadas, en una segunda etapa sumarían al resto de las paradas y además instalarían la tecnología para que se pueda tener Internet durante el viaje .
Otro de los proyectos es la instalación de terminales de autoconsultas en las estaciones de mayor tránsito, para gestionar trámites, hacer reclamos, realizar pagos electrónicos y acceder a información del Gobierno de la Ciudad.
Otra preocupación es la seguridad. Por el momento, la custodia de la red seguiría a cargo de la Policía Federal . Pero en el macrismo creen que el Gobierno nacional la retirará, y por eso tienen un carpeta un plan propio. Por un lado, quieren poner un circuito de cámaras de seguridad , y por el otro sumarían a la Policía Metropolitana, a medida que se reciban los cadetes de la fuerza.
La modificación más importante será la apertura de estaciones y la renovación de la flota, aunque demorará más tiempo. En SBASE explicaron que deben adquirir 250 vagones nuevos, casi la mitad de la flota. Entre ellos, 120 coches que irán a completar la línea H, en la que se están construyendo seis nuevas estaciones. Además, SBASE llamará en enero a una licitación para adquirir otros 105 vagones.
En cambio, lo que parece quedar ahora postergado para un muy largo plazo es la construcción de las otras líneas que están aprobadas por ley, la F (Constitución-Plaza Italia), la G (Retiro-Cid Campeador) y la I (Plaza Italia-Parque Chacabuco).
Más allá de esto, en el macrismo advirtieron que los cambios importantes, como mejoras de frecuencias o aire acondicionado en trenes y estaciones, se verán recién dentro de un tiempo. Es que los primeros meses tendrán que usarlos para revisar la situación de la red, especialmente financiera. La Legislatura le aprobó al Ejecutivo aumentos de Patentes y Sellos, que más la venta de boletos permitirán juntar los $ 1.100 millones que se necesitan para operar el servicio sin subir la tarifa. Pero en la Ciudad admiten que desconocen los números de la concesionaria Metrovías.
Por lo pronto, la empresa continuará operando el servicio al menos por tres meses , pero el Gobierno porteño quiere rehacer el contrato, y entre otras cosas sacarle a la empresa la explotación de los comercios en las estaciones, la publicidad y el alquiler de espacio para pasar tendidos de cable de fibra óptica.
Uno de los primeros cambios, acaso porque es relativamente fácil y rápido de concretar , es la instalación de Wi Fi en las estaciones, una idea en la que están trabajando SBASE y el Ministerio de Modernización. Durante el primer trimestre arrancarían por las estaciones más utilizadas, en una segunda etapa sumarían al resto de las paradas y además instalarían la tecnología para que se pueda tener Internet durante el viaje .
Otro de los proyectos es la instalación de terminales de autoconsultas en las estaciones de mayor tránsito, para gestionar trámites, hacer reclamos, realizar pagos electrónicos y acceder a información del Gobierno de la Ciudad.
Otra preocupación es la seguridad. Por el momento, la custodia de la red seguiría a cargo de la Policía Federal . Pero en el macrismo creen que el Gobierno nacional la retirará, y por eso tienen un carpeta un plan propio. Por un lado, quieren poner un circuito de cámaras de seguridad , y por el otro sumarían a la Policía Metropolitana, a medida que se reciban los cadetes de la fuerza.
La modificación más importante será la apertura de estaciones y la renovación de la flota, aunque demorará más tiempo. En SBASE explicaron que deben adquirir 250 vagones nuevos, casi la mitad de la flota. Entre ellos, 120 coches que irán a completar la línea H, en la que se están construyendo seis nuevas estaciones. Además, SBASE llamará en enero a una licitación para adquirir otros 105 vagones.
En cambio, lo que parece quedar ahora postergado para un muy largo plazo es la construcción de las otras líneas que están aprobadas por ley, la F (Constitución-Plaza Italia), la G (Retiro-Cid Campeador) y la I (Plaza Italia-Parque Chacabuco).
Más allá de esto, en el macrismo advirtieron que los cambios importantes, como mejoras de frecuencias o aire acondicionado en trenes y estaciones, se verán recién dentro de un tiempo. Es que los primeros meses tendrán que usarlos para revisar la situación de la red, especialmente financiera. La Legislatura le aprobó al Ejecutivo aumentos de Patentes y Sellos, que más la venta de boletos permitirán juntar los $ 1.100 millones que se necesitan para operar el servicio sin subir la tarifa. Pero en la Ciudad admiten que desconocen los números de la concesionaria Metrovías.
Por lo pronto, la empresa continuará operando el servicio al menos por tres meses , pero el Gobierno porteño quiere rehacer el contrato, y entre otras cosas sacarle a la empresa la explotación de los comercios en las estaciones, la publicidad y el alquiler de espacio para pasar tendidos de cable de fibra óptica.