Fue elegido por un jurado de notables. Ofrece las herramientas para llegar a entender y curar enfermedades complejas como el Parkinson y la diabetes tipo 1 La investigación que permitió producir células hechas a medida a través de la reprogramación de células de pacientes enfermos fue calificada por la revista especializada Science como el principal descubrimiento científico del año, al tope de otros nueve.
Estas líneas de células y las técnicas para producirlas ofrecen las herramientas para llegar a entender y curar enfermedades complejas como el Parkinson y la diabetes tipo 1. "Cuando los escritores y editores de Science nos dispusimos a elegir los mayores avances de este año, buscamos investigación que respondiera a los grandes interrogantes sobre cómo funciona el universo y que fuera capaz de allanar el camino para futuros descubrimientos", dijo el subeditor de noticias del medio, Robert Coontz. "Nuestra elección del primer lugar, la Reprogramación Celular, abrió un nuevo campo de biología, casi de un día a otro, y ofrece la esperanza de avances médicos que salven vidas", sostuvo.
Hace dos años, en experimentos con ratones, los investigadores mostraron que podían borrar la memoria del desarrollo de una célula al insertar solamente cuatro genes. Una vez devuelta a su estado embrionario, la célula podía ser convencida de convertirse en un tipo totalmente diferente. En 2008, los científicos siguieron trabajando en esta línea y consiguieron resultados espectaculares. "Este año, los científicos lograron una obra maestra largamente buscada de la alquimia celular", sostuvo el artículo de la revista.
Un equipo de investigadores tomó células de la piel de una mujer de 82 años que sufría una enfermedad neuromuscular, las reprogramaron y las convirtieron en células sanas. Una semana después, otro grupo de científicos informó sobre la obtención de líneas celulares de varios pacientes con diez enfermedades diferentes, como síndrome de Down, Parkinson y enfermedad de Huntington, y las reprogramaron como células madre pluripotentes inducidas (iPS, por sus siglas en inglés).
En otras palabras: las células transformadas crecieron y se dividieron en el laboratorio, y fueron inducidas para asumir nuevas identidades. Muchas de estas enfermedades son difíciles o imposibles de estudiar con modelos de animales, pero las nuevas líneas de células humanas permitirán establecer cómo surgen y se desarrollan las enfermedades y podrán resultar útiles en las pruebas para fabricar medicamentos. Además, cuando la reprogramación celular sea eficiente y segura, los pacientes podrán ser tratados con versiones sanas de sus propias células.
Los otros nueve puestos
• Observación directa, gracias a telescopios especiales, de planetas lejanos que orbitan alrededor de otras estrellas.
• Descubrimiento de las decenas de mutaciones que llevan a las células a convertirse en tumorales.
• Descubrimiento de toda una nueva familia de compuestos de hierro que son superconductores de altas temperaturas y permiten el flujo de electricidad sin resistencia. Hasta este año, sólo se sabía que cumplían con esta propiedad el cobre y el oxígeno.
• Observación de cómo las proteínas se unen a sus blancos, cambian el estado metabólico de una célula y modifican las propiedades de un determinado tejido.
• Descubrimiento de una herramienta para almacenar el exceso de electricidad generado a partir de fuentes renovables como la solar y la eólica.
• Observación en detalle, por primera vez, de las células de un embrión en desarrollo. Se utilizaron las 16.000 del embrión de un pez cebra al final del primer día del proceso.
• Nuevos enfoques para tratar la obesidad: se descubrió que se puede transformar la grasa marrón "buena" (que quema grasa blanca "mala" para generar calor) en músculo, y viceversa.
• Predicción precisa de cuánta masa tienen los protones y neutrones.
• Novedosas y mucho menos costosas secuenciaciones genéticas (que parten del descubrimiento del genoma humano), desde la del mamut lanudo hasta la de pacientes con cáncer.
Fuente: Infobae.com