Por Javier Carrera y Luis Vásquez
Con la reunión de ministros de Defensa de los países que conforman la Unión de Naciones Suramericanas, el 9 y 10 Marzo pasados en Santiago de Chile, se constituyo
por primera vez el Consejo Suramericano de Defensa (CDS). El nuevo organismo es una instancia de dialogo, que apunta a la coordinación y la construcción de confianza entre los doce estados miembros en lo relativo a las áreas de Seguridad y Defensa. Los resultados del encuentro, en donde se habló tibiamente de incrementar la transparencia en torno a las compras de material bélico y se evito hablar de control de armamentos, y con más entusiasmo respecto de crear un mercado regional de equipamiento militar, indican que se requerirá de mucho tiempo y paciencia para romper el círculo de división y desconfianza que prevalece en la región sudamericana.
La primera reunión del Consejo de Defensa Suramericano (CDS), instancia integrada por los ministros de Defensa de los doce países miembros de la Unión de Naciones Suramericana (UNASUR), que tuvo lugar en Santiago de Chile esta semana, dejó en claro que esta nueva instancia de encuentro regional tendrá que superar enormes grados de desconfianza para lograr sus fines, que entre otros cometidos apuntan a generar más confianza entre los países miembros.
En muchos casos esas desconfianzas son el resultado de la perpetuación de resquemores históricos, derivados de conflictos y enfrentamientos del pasado, que no fueron adecuadamente resueltos en el aspecto jurídico-diplomático y siguen generando tensiones. En otros casos responden a situaciones más recientes. El ejemplo más claro de esto último son las tensiones que aún genera la acción ejecutada a principios de Marzo del 2008 por fuerzas militares colombianas, con apoyo de Estados Unidos, contra un campamento de la organización guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano. En el ataque, en un lugar cercano a la frontera común entre ambos países, resultó muerto Raúl Reyes, número dos de las FARC, y también perdió la vida un ciudadano ecuatoriano. Como consecuencia del episodio, hubo una crisis entre Colombia, Ecuador y Venezuela, y Quito mantiene suspendidas las relaciones diplomáticas con Bogotá.
Transparencia y DesencuentroUno de los puntos centrales del primer encuentro del CDS en Santiago de Chile se refiere a la planificación e implementación de medidas para transparentar el gasto y las adquisiciones militares de los 12 países miembros. La iniciativa ya había sido discutida y acordada en las reuniones preparatorias del encuentro, que también tuvieron lugar en la capital chilena, y fue incluida entre los ejes del encuentro que tuvo lugar esta semana. La idea es avanzar hacia la adopción, por parte de todos los países miembros de UNASUR, de una metodología estandarizada para el cálculo del gasto militar, que estaría basada en el sistema de homologación desarrollado y aplicado por Chile y Argentina desde principios de la presente década. Dicha metodología común de cálculo del gasto militar hará posible la comparación real del volumen de los recursos financieros que los países miembros destinan al sector Defensa.
De acuerdo a la propuesta realizada en Santiago por el gobierno argentino, a través de su Ministra de Defensa, Sra. Nilde Garré, la información resultante irá a un banco de datos común. Este último será mantenido por un organismo creado para tal efecto, tentativamente llamado Centro Suramericano de Estudios Estratégicos de Defensa, que estaría basado en Buenos Aires. Este instituto ordenaría y analizaría los datos económicos, en combinación con información respecto del equipamiento militar adquirido y desplegado, los que estarían disponibles para las instancias de dialogo y elaboración de políticas regionales de cooperación en el campo de la Defensa.
La propuesta argentina fue bien acogida en términos generales, pero varios de los representantes de los países miembros plantearon reservas, específicamente respecto de la posibilidad de proveer información respecto del material bélico que poseen. Entre ellos prima la percepción de que los datos relativos a los arsenales son información estratégica, que no puede ser revelada. Los países más reticentes ante la idea fueron Perú y Venezuela, aunque al final el representante de Lima, Ministro de Defensa Sr. Antero Flores-Aráoz, de Perú, aseguró que su país informará de manera transparente todas las futuras adquisiciones de su Núcleo Básico de Defensa cuando éstas se realicen. “En una primera etapa lo que vamos a hacer es re-potenciar los equipos porque hay niveles operativos deficientes…Cuando haya las adquisiciones del Núcleo Básico de Defensa, informaremos con la transparencia debida”, concluyó.
Su contraparte de Chile, Ministro de Defensa Sr. José Goñi, señaló en tanto que “conversamos con el ministro Antero Flores [sobre sus adquisiciones militares] y nos explicaba que es lo mismo que dijo su viceministro, en el sentido de que ellos lo que han estado haciendo es comprar repuestos para sus equipos existentes durante este último tiempo. Me manifestó o ratificó de su parte el interés de seguir informándonos mutuamente en el momento en que se produzcan adquisiciones”.
Estas declaraciones de tono más bien protocolar confirma que en la región sudamericana prevalecen visiones muy arcaicas respecto de la función Defensa, construidas en torno a un concepto de Disuasión basado en la obtención de una superioridad o supremacía de la fuerza militar propia. Esta concepción de la Defensa es contraria al fin que declaradamente persigue este sector de la gestión pública, que es proveer el instrumento militar necesario para generar y garantizar la Seguridad y la Soberanía nacional.
Pero, lejos de contribuir a la propia Seguridad, la obsesión por la supremacía o superioridad militar material de unos genera desconfianzas en los otros, que la percibirán como una amenaza y tomarán medidas para conjurarla, ya sea armándose ellos mismos, concertando alianzas con otros que también se sienten amenazados, o ambas. Es una concepción que, junto con imposibilitar la implementación de esquemas cooperativos de seguridad vecinal y regional en Defensa, genera carreras o competencias armamentistas que - más allá de las necesidades de reemplazo del material obsoleto y actualización de niveles tecnológicos - tienen lugar a costa de otras áreas que son igualmente importantes para el desarrollo y la seguridad nacional.
Al respecto, resulta interesante que otra de las ideas ejes de la reunión del CDS, en este caso propuesta por Venezuela, apunte a generar una discusión sobre los enfoques conceptuales que guían las políticas de defensa de los países miembros de UNASUR. Muy por el contrario a las interpretaciones o malinterpretaciones que algunos han hecho de esta propuesta, ella no busca una “confluencia ideológica”, sino que apunta precisamente a establecer si los conceptos base de las políticas de Defensa y Militar de los países sudamericanos contribuyen o no a la seguridad de cada nación, sus vecinos y la región en general.
A La Sombra del Águila
Los acuerdos alcanzados evitaron confrontar los intereses de Washington, que precisamente una semana antes del encuentro de Ministros en Santiago envió a la región al Presidente de su Estado Mayor Conjunto, Almirante Sr. Mike Mullen. En una visita relámpago a Brasil, Chile, Perú y Colombia, el alto oficial militar estadounidense –cuya función primordial es asesorar al Presidente Barak Obama, representándole la opinión de los jefes de estado mayor- se entrevistó con autoridades civiles y militares del sector local de Defensa. Aunque el Departamento de Estado oficialmente descartó que la gira del Almirante Mullen tuviera algo que ver con la reunión de ministros de Defensa de la semana siguiente, la lacónica explicación de que el oficial se reuniría con autoridades civiles y uniformadas de la defensa para tratar asuntos de interés común fue muy sugestiva.
A lo largo de la reunión de Santiago hubo una preocupación constante e evidente por no aludir a Estados Unidos. Sin embargo, no todos los esfuerzos por evitar cuestionamientos y criticas hacia Washington tuvieron éxito. Un grupo de países, liderados por Brasil e integrado también por Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia y Ecuador planteó en el encuentro de Santiago que la posibilidad de un mayor acercamiento entre Estados Unidos y Sudamérica debe pasar por el levantamiento del bloqueo que Washington mantiene contra La Habana desde los años sesenta. “Es importante [que Washington] cambie la política respecto de Cuba”, dijo Jobim, refiriéndose a la posibilidad de que Estados Unidos ingrese como observador al Consejo de Defensa Sudamericano.
El ministro de Defensa brasileño Sr. Jobím fue claro en descartar que la inédita estrategia de cooperación sudamericana apunte a la creación de una alianza militar u “OTAN del Sur”, con un ejército común. A su juicio, además de la cooperación militar, el objetivo del Consejo de Defensa Sudamericano es constituirse en un foro de debate para la administración del consenso y también del disenso. Por su parte, el ministro de Defensa colombiano. Sr. Santos, puntualizó que el Consejo de Defensa Sudamericano “no es contra nadie”, descartando que se trate de una organización orientada a enfrentas las políticas o los intereses de Estados Unidos.
En la reunión no se trató ninguna iniciativa de control de armas. Las discusiones que se aproximaban a este tema se quedaron en la adopción de un método estandarizado para la medición de los gastos en defensa de cada país, y la necesidad de transparentar los datos sobre efectivos militares y las compras armamento. Muy al contrario, la idea planteada por Brasil de crear un sistema regional de producción de equipamiento bélico si fue muy bien recibida por los demás países. El ministro de Defensa brasileño, Sr. Nelson Jobim, planteó que su país posee una gran industria militar, pero que es necesario desarrollarla en el continente. Ecuador, Bolivia y Colombia estaban entre las naciones que apoyaron con mayor entusiasmo esta propuesta.
El ministro de Defensa ecuatoriano, Sr. Javier Ponce, respaldo enfáticamente la idea de crear un mercado regional de armamentos, subrayando que “es necesario dejar de depender de los mercados tradicionales y desarrollar una industria militar regional”. Otros países, como Argentina, Chile y Perú, escucharon estas propuestas con relativa frialdad. Venezuela, que tras el fracaso de sus intentos de adquirir aeronaves militares de transporte, ataque y entrenamiento táctico en España y Brasil, ha desarrollado un amplio programa de compras y cooperación militar con Rusia -la que desea expandir a la región- planteo sus dudas respecto de la viabilidad de la iniciativa brasileña.
Colmillos Entre Sonrisas
En las reuniones de trabajo, los ministros podían estar con un máximo de cuatro asesores, los cuales podían rotar Los ministros de Colombia, Venezuela y Ecuador se reunieron aunque discretamente e intercambiaron opiniones para saber qué tanto iban a coincidir al momento de las propuestas concretas para la declaración final.
El Ministro Juan Manuel Santos, de Colombia, dijo que “nosotros los colombianos lo único que queremos es mejorar las relaciones con nuestros vecinos. Todo lo que podamos hacer para ir en esa dirección será bienvenido por nosotros. Yo creo que en la medida en que podamos construir confianza, avanzaremos en otros temas, y todas las instancias que nos permitan dialogar constructivamente son bienvenidas”.
Sobre la declaración final de la reunión de ministros de defensa de UNASUR, que habla del respeto a la inviolabilidad territorial de los países miembros de la de la organización, Santos opinó que ello “simplemente ratifica unos principios que ya están dentro de los estatutos del Consejo [de Defensa], como son la inviolabilidad territorial y el rechazo a la presencia de cualquier grupo que esté al margen de la ley”. Las declaraciones de Santos gatillaron una réplica de su contraparte ecuatoriana, el Sr. Javier Ponce, de Ecuador, quién acotó que “no es aceptable el planteamiento de que pueda violarse la soberanía de un país, con el pretexto de la persecución de un grupo irregular, como lo manifestó el ministro colombiano tras cumplirse un año del operativo ilitar contra el campamento de las FARC”.
El Sr. Walker San Miguel, Ministro de Defensa de Bolivia, ratificó que su país planea comprar aviones chilenos para entrenar sus pilotos de guerra de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB). Dijo que la iniciativa es parte de un plan general de renovación de las capacidades bélicas y operativas de las fuerzas armadas de su país, y que se consideraba recurrir a las industrias de Argentina, Brasil y Chile. Añadió que el acuerdo buscado con Chile busca “aprovisionar aviones de entrenamiento de pilotos de ENAER”.
La Declaración de Santiago de Chile
La Ministra y los Ministros de Defensa asistentes a la Primera Reunión del Consejo de Defensa Sudamericano de la Unasur:
-Ratifican el respeto de manera irrestricta a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados, la no intervención en sus asuntos internos y la autodeterminación de los pueblos.
-Reafirman la convivencia pacífica de los pueblos, la vigencia de los sistemas democráticos de gobierno y su protección, en materia de defensa, frente a amenazas o acciones externas o internas, en el marco de las normativas nacionales. Asimismo, rechazan la presencia o acción de grupos armados al margen de la ley, que ejerzan o propicien la violencia cualquiera sea su origen.
Consideran que, apoyados en la historia compartida y solidaria de nuestras naciones y honrando el pensamiento de quienes forjaron nuestra independencia y libertad, el Consejo de Defensa Suramericano contribuirá poderosamente a la construcción de un futuro común de nuestra región. Convencidos que este proceso de integración y unión sudamericanos es ambicioso en sus objetivos estratégicos y flexible y gradual en su implementación.
Acuerdan que los planes de acción del CDS deberán regirse por los siguientes objetivos generales:
a) Consolidar Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de nuestros pueblos, y como contribución a la paz mundial.
b) Construir una identidad suramericana en materia de defensa, que tome en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe, y
c) Generar consensos para fortalecer la cooperación regional en materia de defensa.
Acuerdan impulsar el Consejo de Defensa Sudamericano en el marco de la Unasur a través de la ejecución del Plan de Acción 2009-2010, que desarrolla cuatro ejes o lineamientos que, a su vez, contienen una serie de iniciativas específicas.
1. POLÍTICAS DE DEFENSA
a) Crear una red para intercambiar información sobre políticas de defensa.
b) Realizar un seminario sobre modernización de los Ministerios de Defensa.
c) Compartir y dar transparencia a la información sobre gastos e indicadores económicos de la defensa.
d) Propiciar la definición de enfoques conceptuales.
e) Identificar los factores de riesgo y amenazas que puedan afectar la paz regional y mundial.
f) Crear un mecanismo para contribuir a la articulación de posiciones conjuntas de la región en foros multilaterales sobre defensa.
g) Proponer el establecimiento de un mecanismo de consulta, información y evaluación inmediata ante situaciones de riesgo para la paz de nuestras naciones, en conformidad con el Tratado de Unasur.
2. COOPERACIÓN MILITAR, ACCIONES HUMANITARIAS Y OPERACIONES DE PAZ
a) Planificar un ejercicio combinado de asistencia en caso de catástrofe o desastres naturales.
b) Organizar una conferencia sobre lecciones aprendidas en operaciones de paz, tanto en el ámbito interno como multilateral.
c) Elaborar un inventario de las capacidades de defensa que los países ofrecen para apoyar las acciones humanitarias.
d) Intercambiar experiencias en el campo de las acciones humanitarias a fin de establecer mecanismos de respuesta inmediata para la activación de acciones humanitarias frente a situaciones de desastres naturales.
3. INDUSTRIA Y TECNOLOGÍA DE LA DEFENSA
a) Elaborar un diagnóstico de la industria de defensa de los países miembros identificando capacidades y áreas de asociación estratégicas, para promover la complementariedad, la investigación y la transferencia tecnológica.
b) Promover iniciativas bilaterales y multilaterales de cooperación y producción de la industria para la defensa en el marco de las naciones integrantes de este consejo.
4. FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN
a) Elaborar un registro de las academias y centros de estudio en defensa y de sus programas y crear una red sudamericana de capacitación y formación en defensa, que permita el intercambio de experiencias y el desarrollo de programas conjuntos.
b) Proponer programas de intercambio docente y estudiantil, homologación, evaluación y acreditación de estudios, reconocimiento de títulos y becas entre las instituciones existentes, en materia de defensa.
c) Constituir y poner en funcionamiento el Centro Suramericano de Estudios Estratégicos de Defensa (CSEED), y encargar a un grupo de trabajo dirigido por Argentina, en un plazo de 60 días, la elaboración de la propuesta de su estatuto.
d) Realizar durante noviembre de 2009, en Río de Janeiro, el Primer Encuentro Suramericano de Estudios Estratégicos (1º ESEE).
Concuerdan que este Plan de Acción es una agenda amplia para la construcción común, gradual y flexible de la identidad suramericana de defensa. Convocan a los Viceministros de Defensa de Suramérica a reunirse en la ciudad de Quito, Ecuador, a mediados de año, para verificar el cumplimiento de este Plan de Acción.
La Ministra y los Ministros del CDS darán cuenta de lo actuado al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, en el marco del artículo 5 del Tratado Constitutivo de la Unasur, como fue encomendado por la Cumbre Presidencial de Salvador, Brasil, el 16 de noviembre de 2009.
Firmaron los Ministros de Defensa Nilda Garré (Argentina), Walker San Miguel (Bolivia), Nelson Jobim (Brasil) Juan Manuel Santos (Colombia), José Goñi (Chile), Javier Ponce (Ecuador), Luis Bareiro (Paraguay), Clement Rohee (Guyana), Antero Flores-Araoz (Perú), Ivan Fernald (Surinam), José Bayardi (Uruguay) y Ramón Carrizales (Venezuela).
Declaración anexa
La Ministra y los Ministros de Defensa, asistentes a la Primera Reunión de Consejo de Defensa Sudamericano (CDS) de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) acuerdan manifestar su común preocupación por la acción del narcotráfico y solicitar a las instancias respectivas de nuestros gobiernos, impulsar, en el marco de la Unasur, la articulación de iniciativas concertadas para combatir este flagelo.
Fuente: Enfoque Estratégico