(RT.com) - Altísima combinación de prestigio, presencia militar, letalidad y enormes costes: estas naves siguen siendo los elementos más letales y atractivos para las armadas más poderosas del mundo.
Los primeros verdaderos portaaviones entraron en servicio a finales de la Primera Guerra Mundial, cuando la Marina Real británica convirtió a varios de sus buques de guerra sobrantes en grandes aeródromos flotantes, escribe Robert Farley, analista de temas militares de la revista estadounidense 'The National Interest', en su artículo dedicado a estos símbolos del poder estatal.
Durante el periodo de entreguerras, Japón y Estados Unidos hicieron semejante tipo de 'conversiones' con sus grandes buques de guerra (lo suficientemente obsoletos para seguir sirviendo como acorazados), y las tres naciones complementaron estas naves, inicialmente no diseñadas para ello, con buques concebidos desde el inicio para portar aeronaves.
A los pocos meses del comienzo de las hostilidades en la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, los portaaviones ya demostraron su utilidad en varias operaciones navales. A finales de 1941, estas naves se convirtieron en los buques más valiosos en los mares.
Enterprise, Estados Unidos
La Marina de los EE.UU. complementó sus portaaviones Lexington y Saratoga, las más eficaces 'conversiones' de naves de combate de entreguerras, con el portaaviones Ranger, diseñado especialmente para tal objetivo.
La experiencia de empleo de estos tres barcos demostró que la siguiente clase de este tipo de naves debía tener la cubierta y el casco mucho más grandes. Este 'descubrimiento' dio lugar al desarrollo de los portaaviones Yorktown y Enterprise, que junto con su tercer 'hermano' (el Hornet) desempeñarían un papel fundamental en detener el avance de la Armada Imperial Japonesa en 1942.
Con una velocidad de crucero de 33 nudos, el Enterprise desplazaba 24.000 toneladas y podía portar hasta 90 aviones.
Mientras que el Hornet y el Yorktown fueron perdidos en las batallas de 1942, el Enterprise sirvió durante toda la guerra. La nave ayudó en la búsqueda tras el ataque a Pearl Harbor, y llevó a cabo las primeras incursiones de represalia durante los primeros meses de la guerra. La nave ayudó a hundir cuatro portaaviones japoneses en la batalla de Midway. Asimismo, jugó un papel crucial en las batallas de Guadalcanal, resistiendo varios ataques japoneses casi catastróficos.
Más tarde, la nave formó parte del núcleo de la contraofensiva estadounidense contra posesiones japonesas en el Pacífico. Sirvió en las redadas finales contra Japón en 1945 e incluso un kamikaze le causó un crítico daño en mayo. Volviendo al servicio justo cuando terminó la guerra, el Enterprise ayudó a regresar a los soldados estadounidenses a su país en la Operación Alfombra Mágica (Operation Magic Carpet) repatriando personal militar estadounidense de los teatros de operaciones europeo, pacífico y asiático. La nave fue desguazada en 1960.
Illustrious, Reino Unido
Entre septiembre de 1939 y abril de 1942, la Royal Navy perdió cinco de sus siete portaaviones construidos antes de la guerra. El Illustrious y sus tres hermanos llenaron ese vacío. Desplazando 23.000 toneladas, el Illustrious podía alcanzar los 30 nudos de velocidad y portar 36 aviones-torpederos.
El Illustrious logró su primera victoria en noviembre de 1940, cuando sus torpederos Swordfish atacaron a los barcos de guerra de la marina italiana anclados en el puerto de Taranto. Si bien ese ataque fue llevado a cabo por viejos torpederos-biplano, incluso con tren de aterrizaje no retráctil, la operación fue un éxito total, pese a la pérdida de algunos aviones. Los pilotos de los torpederos lograron hundir o dañar fuertemente tres acorazados italianos.
El portaaviones Illustrious pasó los siguientes meses realizando redadas en el Mediterráneo y brindó apoyo en la retirada de las tropas británicas de Grecia. En el curso de esa última operación, la nave sobrevivió a varios impactos de bombas lanzadas por bombarderos alemanes en picado.
Una vez reparado y actualizado en Estados Unidos, el Illustrious operó contra los japoneses en el océano Índico. Más tarde volvió al teatro europeo en 1943, haciendo incursiones contra Noruega y apoyando el desembarco aliado en Italia. Más tarde el Illustrious ayudó a la Marina Real en su contraofensiva en el sudeste asiático. Después de sobrevivir a un ataque kamikaze, regresó a Gran Bretaña y finalmente sirvió como una nave de formación antes de ser desguazado en 1957.
Zuikaku, Japón
El Zuikaku representó el auge del desarrollo de portaaviones japoneses antes de la guerra. Junto con el portaaviones Shokaku, del mismo proyecto, el Zuikaku formaba parte de la 1ª Flota japonesa, o Kido Butai. Desplazando 32.000 toneladas y capaz de portar 72 aviones, el portaaviones podía alcanzar 34 nudos de velocidad y resistir varios impactos y daños en combates.
Después del ataque a Pearl Harbor, la nave participó en la incursión en el océano Índico, ayudando a hundir el portaaviones británico Hermes y a varios otros buques. Posteriormente, el Zuikaku y su 'hermano', Shokaku, cubrieron el desembarco de las tropas japonesas en la operación que se convirtió en la batalla del mar del Coral. El Zuikaku sobrevivió la batalla sin daños y contribuyó al hundimiento del USS Lexington, pero debido a la falta de aviones no pudo participar en la batalla de Midway.
En octubre de 1944, la nave se quedó casi sin aviones y pilotos. En la batalla del golfo de Leyte, el último sobreviviente del ataque a Pearl Harbor, el Zuikaku, se hundió bajo una andanada de bombas y torpedos.
Midway, Estados Unidos
El USS Midway entró en servicio en septiembre de 1945, poco después del final de las hostilidades contra Japón. Desplazaba 45.000 toneladas, podía alcanzar los 33 nudos de velocidad y portar cerca de 100 aviones. El Midway y los buques de su clase representan un paso más allá de los portadores de la clase Essex que habían ganado la Guerra del Pacífico e introdujo una nueva era de la aviación naval.
Fue nombrado en honor a la batalla de Midway, que tuvo lugar en el Pacífico seis meses después del ataque a Pearl Harbor. Tras estar en servicio 47 años –desde 1945– y participar, entre otras, de la Guerra de Vietnam, fue dado de baja en 1992 y convertido en museo en 2004.
Theodore Roosevelt, Estados Unidos
Diez portaaviones de propulsión nuclear clase Nimitz, a la cual pertenece el Theodore Roosevelt, han sido naves dominantes en el mundo desde que comenzaron a entrar en servicio a finales de los 70. Construidos en un período que abarca casi 35 años, los buques de esta clase siguen siendo el núcleo del poder naval estadounidense.
El Roosevelt entró en servicio en 1986 y desplaza 100.000 toneladas. Es capaz de portar entre 75 a 80 aviones de combate modernos [no confundir con pequeños aviones de la Segunda Guerra Mundial] y puede alcanzar los 30 nudos de velocidad.
El portaaviones Roosevelt ha servido en la mayoría de los conflictos de la era posterior a la Guerra Fría. En 1991 lanzó ataques contra objetivos iraquíes durante la operación Tormenta del Desierto. En 1999, sus aviones atacaron Yugoslavia.
Después de los ataques del 11 de septiembre, el Roosevelt fue desplegado en Oriente Medio y participó en las primeras operaciones contra el movimiento Talibán y Al Qaeda. Dos años más tarde, sus aviones lanzaron otros ataques contra Irak. Recientemente, el Roosevelt ayudó a bloquear puertos yemeníes contra un convoy sospechoso de portar armas iraníes.