El
gobierno porteño entregó en leasing un predio de Villa Soldati a la
empresa que opera la de Retiro; diputados opositores denunciarán a
funcionarios por la "privatización encubierta" del terreno
En medio de una polémica, en los próximos días comenzarán las obras en Villa Soldati para la construcción de la terminal de ómnibus Dellepiane
, de media y larga distancia, que promete reducir en un 40% el tráfico
en la estación de Retiro, según las estimaciones oficiales.
Hoy, incluso, será presentada una denuncia penal contra los funcionarios involucrados en el trámite por fraude en perjuicio de la administración pública, entre otros delitos.
La iniciativa de obra, encabezada por la misma compañía que ejecutará los trabajos y que administra la terminal de Retiro, fue adjudicada un año atrás. Empezará a concretarse este mes, luego de que la Legislatura porteña aprobara la ley para incorporar la definición de "transporte interjurisdiccional" al Código de Planeamiento Urbano.
La nueva terminal funcionará en un predio de cuatro hectáreas, situado entre las avenidas Dellepiane y Perito Moreno y la calle Lacarra, en Villa Soldati. Fue ideada con los objetivos de desconcentrar las operaciones de Retiro -que tiene unos 1800 servicios por día- y favorecer a los vecinos del sur porteño.
Para algunos referentes de la oposición, las cosas no están tan claras. La legisladora Graciela Ocaña (Confianza Pública) sostuvo: "Hubo una adjudicación directa a una empresa como Terminales Terrestres Argentina SA, cuyo dueño, Néstor Otero, estaría fuertemente involucrado en varios hechos de presunta corrupción, en complicidad con el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime".
Ocaña cuestionó además que el predio, que la Ciudad entregó a la compañía mediante un contrato de leasing (alquiler con derecho de compra), "quedará en manos de un privado". Y agregó: "No se trata de una concesión. La empresa pagará una cuota por la financiación durante 18 meses a la tasa más baja del mercado. Al finalizar ese período, abonará dos millones de pesos más y se quedará con el terreno".
En similar sentido se expresó Alejandro Bodart, del MST. "Fue todo un procedimiento irregular. La empresa ni concursó. Además, el gobierno porteño continúa con la metodología del regalo de los terrenos públicos a privados. Por esta terminal la Ciudad no recibirá ningún ingreso; la compañía sólo pagará por el préstamo que le hace el gobierno", cuestionó.
El ex legislador porteño Rafael Gentili también objetó el procedimiento. "El macrismo aprovechó para privatizar tierras públicas y generar un negocio a perpetuidad para una empresa que tiene antecedentes poco transparentes", sostuvo.
Gentili anticipó que hoy presentará una denuncia penal contra los funcionarios del ente estatal Corporación del Sur que intervinieron en la adjudicación. Junto con el diputado nacional Manuel Garrido (UCR), pedirá que se los investigue por fraude en perjuicio de la administración pública, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
La respuesta del gobierno
Respecto de las denuncias sobre la presunta adjudicación irregular, voceros de Desarrollo Económico explicaron que "la concesión de un servicio público solamente puede ser otorgada por aquel poder del Estado que presta dicho servicio y delega la prestación del mismo en un particular, a cambio de un canon y bajo ciertos controles y compromisos de inversión".En el caso de la terminal Sur, sostuvieron, "el gobierno porteño no es el poder estatal que tiene bajo su competencia el tráfico interjurisdiccional [larga distancia]; por ende, no puede concesionar su explotación. En el contrato de leasing se estableció que el único uso al que podrá ser destinado el predio es una terminal de transporte interjurisdiccional. El privado deberá obtener los permisos correspondientes, nacionales y locales, para funcionar. Si no los obtuviera, no puede darle otro destino".
Mientras, los vecinos celebraron las obras. "Es un gran progreso. La terminal va a generar movimiento en una zona que hoy es muy oscura e insegura. Y no vamos a tener que cruzar toda la ciudad para tomarnos un micro", dijo a LA NACION Alberto Cuviello, que vive en Flores sur.
Coincidió Carmen Aráoz, de Villa Soldati: "Hoy, después de las 18 ni los taxis pasan por acá, porque no hay gente en la calle y tienen miedo de ser asaltados. Con la terminal se va a volver más poblada la zona".
Los vecinos notaron que hay obreros trabajando dentro del predio desde hace varios días. Fuentes del Ministerio de Desarrollo Económico porteño indicaron que se está realizando la remoción de tierra para despejar el terreno y que las obras comenzarán este mes, aunque no se precisó la fecha exacta.
Según el plazo estipulado, para fines de mayo de 2015 debería finalizar la construcción de las instalaciones, que incluirán 48 dársenas para ómnibus de larga distancia, paradas para taxis y para 15 líneas de colectivos urbanos, 55 boleterías, playa de estacionamiento y locales comerciales.
- Características de la nueva terminal de ómnibus: Tendrá 48 dársenas para ómnibus; paradas para taxis y para 15 líneas de colectivos urbanos; 55 boleterías, playa de estacionamiento y locales comerciales. Funcionará las 24 horas
- Instalaciones para promover el barrio: La terminal desconcentrará las operaciones de Retiro y favorecerá a los vecinos del Sur, porque revalorizará la zona y permitirá el crecimiento de los comercios del barrio