En lo que constituye un paso más en el reclamo de soberanía de la Argentina al Reino Unido por las islas Malvinas, la presidenta Cristina Kirchner decretó que el cementerio de Puerto Darwin sea declarado "lugar histórico nacional". La norma fue publicada en el Boletín Oficial con el número 2131/2008, y recuerda, además, que en ese cementerio fue levantado el Monumento a los Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
En el cementerio de Darwin, que está situado en la isla Soledad del archipiélago de las islas Malvinas, descansan los restos de muchos de los combatientes argentinos caídos durante el conflicto del Atlántico Sur, que tuvo lugar en 1982. La medida era reclamada por las asociaciones de ex combatientes de las Malvinas, que celebraron la decisión oficial.
En los hechos, la disposición de la Presidenta es un reaseguro para los familiares de los soldados, que tendrán garantizada por el Estado nacional la preservación de las instalaciones donde fueron depositados los restos de sus seres queridos. La promotora de la iniciativa fue la Secretaría de Cultura de la Nación, con el visto bueno de la Cancillería, que conduce Jorge Taiana. El decreto lleva la firma de la presidenta Cristina Kirchner; del jefe de Gabinete, Sergio Massa, y de Taiana.
Durante la guerra de 1982, unos 6000 soldados se desempeñaron en bases o unidades militares ubicadas al sur del paralelo 42 y sobre el litoral marítimo de las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. La zona de despliegue continental fue parte del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS). Muchos de los caídos en el conflicto descansan en el campo santo de las islas.
Los planteos de la Argentina para discutir la soberanía de las Malvinas se reiteran todos los años ante las Naciones Unidas, y pese a que el comité de descolonización del organismo multilateral instó reiterada e históricamente a las partes a resolver el conflicto, el Reino Unido aún no accedió a dar la discusión.
El último cortocircuito bilateral por las Malvinas fue en noviembre, cuando Gran Bretaña dio acuerdo al gobierno isleño para sancionar la nueva Constitución para las islas, manteniendo los poderes de Londres en materia de defensa.
Fuente: Por Lucas Colonna - Diario La Nación