En los últimos años se ha desarrollado una nueva modalidad arquitectónica que consiste en reciclar estos embalajes de acero para convertirlos en casas, con todas las comodidades de un hogar tradicional.La idea surgió como una iniciativa ecológica, ya que aprovecha materiales que están en desuso: se estima que la vida útil de un container es de cerca de diez años y el aumento del transporte marítimo y terrestre de mercaderías significa que cada vez se fabrican más.
Por ello, expertos en construcción interesados en cuidar el medio ambiente comenzaron a diseñar casas utilizando como materia prima los contenedores que eran desechados.
Los primeros ejemplos surgieron en Europa pero lentamente la idea está empezando a tomar vuelo en otras partes, incluyendo América Latina.
Por ser un elemento utilizado de manera generalizada en el comercio mundial, las dimensiones de los embalajes están normalizadas internacionalmente.
Existen dos tipos: los que miden 6 metros y los que miden el doble. En tanto, el ancho es el mismo en todos los casos: 2,5 metros.
Debido a que esto resulta demasiado angosto para formar un espacio suficientemente cómodo, los expertos unen varias de estas cajas para crear las viviendas.
Las casas a base de containers son particularmente atractivas para personas que tienen conciencia ecológica y quieren obtener una vivienda en poco tiempo y a un precio más bajo.
La tarea de los constructores consiste en armar los cimientos sobre los que estará apoyado el contenedor y luego revestir las paredes con placas de yeso y otras capas de aislamiento.
También es necesario reforzar el acero para permitir que las estructuras se puedan superponer, a menos que se apilen los contenedores en forma lineal, en cuyo caso ya están hechos para resistir el peso de otros seis o siete embalajes. La menor mano de obra permite a su vez reducir los costos, por lo que estas casas se venden, en promedio, a un 30% menos que las tradicionales. Pero no todas son ventajas. Lo cierto es que aún no existen estudios que demuestren cuán larga es la vida útil que tienen las casas container.
Si uno considera que el material de base ya cuenta con un uso de unos diez años, es difícil prever que estas casas sobrevivan más de medio siglo.
Las casas a base de contenedores tienen una expectativa de vida mucho más corta que sus pares de hormigón. Para intentar mejorarlas, es necesario cubrir los contenedores con una pintura especial que resguarde el exterior metálico ante los efectos del clima.
Fuente: http://diarioecologia.com/aprende-a-construir-casas-con-contenedores-reciclados/