Por Jaime Rosemberg - LA NACION
La iniciativa está dirigida a trabajadores de entre 18 y 24 años; busca contrarrestar proyectos opositores
Macri, ayer, al hacer los anuncios en la Casa Rosada. Foto: LA NACION / Presidencia
En clara respuesta a la embestida opositora, que incluye la ley anti-despidos y la doble indemnización, y mientras negaba de manera enfática que en el país se viva una "ola de despidos" en los sectores público y privado", el Gobierno decidió una contraofensiva: anunció el envío al Congreso del proyecto de ley para promover la contratación de empleados jóvenes por parte de empresas de hasta 200 empleados y beneficios adicionales en las diez provincias donde se aplicará el Plan Belgrano de infraestructura.
"Queremos que los argentinos puedan decidir con libertad dónde trabajar, sobre todo los jóvenes", afirmó el presidente Mauricio Macri apenas pasado el mediodía, en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Con varias decenas de jóvenes en el salón, el Presidente dio detalles del proyecto, que establece exenciones impositivas y subsidios para aquellos empleadores que den "esa primera oportunidad" a jóvenes de entre 18 y 24 años con menos de tres años en el mercado laboral.
Las exenciones serán mayores en caso de tratarse de trabajadores con discapacidad y no tendrán límite de edad en las provincias del Norte incluidas en el Plan Belgrano. "Creo que estos son los instrumentos creativos, inteligentes, que podemos y tenemos que poner en juego para generar trabajo", afirmó el Presidente, que se declaró "dolido" por las medidas de "sinceramiento" que debió tomar desde que asumió su mandato y que provocaron "que a mucha gente le cueste llegar a fin de mes".
Polémica por despidos
Junto a los anuncios, el Presidente y más tarde el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, reiteraron que no consideran que el país atraviese una "emergencia ocupacional" como sí creen los opositores que impulsan proyectos de ley antidespidos en ambas cámaras del Congreso.
"Hace cinco años que no se genera trabajo, cinco años que (el país) viene escondiendo, detrás de la generación de empleo público artificial, la incapacidad de crecer, a través del trabajo en negro, la incapacidad de crear trabajo formal", afirmó el Presidente.
"Los datos que tenemos no muestran esa emergencia que ven algunos", dijo Triaca a LA NACION minutos después del anuncio presidencial.
Según el Sistema Integral Previsional Argentino (SIPA), la cantidad de empleados registrados "se mantuvo estancada" en alrededor de 6.200.000 empleos, aseguró Triaca. Según esas mismas estadísticas distribuidas por el Gobierno, se registró una merma de casi 38.000 empleos entre diciembre y enero de este año, compensados en parte por los 17.00 empleos creados en febrero.
Al caer la tarde, junto al ministro, Peña fue contundente y apuntó a la oposición kirchnerista que impulsa, junto con aliados del PJ moderado, los proyectos que limitan por ley los despidos. A ellos se sumó por estas horas una norma impulsada por el bloque del Frente Renovador (FR), que lidera Sergio Massa, el cual establece ventajas para las pymes que tomen personal de menos de 25 años y mayores de 50.
"Es importante dar la discusión pública y reafirmar que no hay proceso de destrucción de empleo en la Argentina", dijo el jefe de gabinete.
El Gobierno mira de reojo no sólo el proyecto de Massa -que no piensa apoyar, anticiparon dos altas fuentes a LA NACION-, sino también la sesión de mañana en el Senado, donde el proyecto que impulsa el propio jefe del bloque del FPV, Miguel Pichetto, suspendería por ley los despidos por un plazo de seis meses.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica y socia de Cambiemos, fustigó el proyecto. "Es lo peor que nos puede pasar, porque mientras estemos sancionando la ley, todos los empresarios que quieran despedir van a apurarse a despedir", dijo en declaraciones a El Trece. "Sepan los trabajadores que parece que los están defendiendo, pero los están echando", insistió.
El jefe de Gabinete, en tanto, apostó al diálogo. "Ojalá prime la racionalidad de los senadores. Tenemos hasta el miércoles para esa discusión, aunque claramente con herramientas como ésa se dan pasos para atrás", definió Peña, y reconoció de ese modo que el canal de diálogo con los senadores está abierto.
Con relación al proyecto para pymes de Massa, que dejó en suspenso su apoyo a la ley antidespidos hasta el fin de 2017 que promueve el titular del bloque del FPV, Héctor Recalde, la reacción fue de escepticismo. "Se sube al carro con este tema, pero vamos a impulsar nuestro proyecto porque creemos que es superador", afirmaron a LA NACION cerca del ministro Triaca, y también negaron cualquier acuerdo de largo plazo con el FR. "Iremos viendo ley por ley", contestaron dos funcionarios con despacho cercano a la Casa Rosada.
"No es lo mismo discutir medidas para impedir despidos que para generar empleos", afirmó Peña a este diario con relación a los proyectos opositores, que el Gobierno espera trabar cuando menos en una de las dos cámaras. Y el veto presidencial, claro, sigue siendo "una opción", como lo aclaran en la Casa Rosada, para rechazar una medida a la que se oponen las cámaras empresariales.