Los Estados Unidos siguen sus investigaciones militares. Su nueva arma laser parece ser algo nunca antes visto. La Marina de los Estados Unidos ha estado involucrado en el desarrollo de una nueva arma laser, la cual tiene un costo de unos 40 millones de dólares. No usa municiones y de acuerdo al vocero de la Marina, cada tiro cuesta un dólar. Esta es la primera vez que se tiene un arma activa laser.
El sistema del arma laser, llamado LaWS (Laser Weapons System), no es ciencia ficción. Tampoco es un asunto experimental. El arma se puso en el barco USS Ponce y ya está lista para disparar a los objetivos que decidan los militares en su caso.
De acuerdo a los primeros reportes, “es más precisa que una bala”, dijo el Capitán Wells, quien agregó: “No es un arma para un nicho determinado como otras armas que solamente son buenas en ciertas características y contra otras armas en particular. En este caso hablamos de un arma muy versátil, la cual puede usarse contra una serie de blancos diversos”.
La WS empieza con la ventaja de que ninguna otra arma antes inventada se acerca ni remotamente a lo que ahora tiene la Marina. Se mueve, por definición, a la velocidad de la luz. Es 50 mil veces más rápida que un cohete balístico intercontinental. “El sistema lanza una cantidad masiva de fotones al blanco”, dice el teniente Cale Hughes, oficial del sistema del arma laser. “No nos tenemos que preocupar por el viento, el rango, por nada. Podemos apuntar al objeto a disparar a la velocidad de la luz”. Todo así resulta increíblemente fácil y poderoso.
La Marina hizo una demostración pública y el USS Ponce lanzó una nave, un dron, el cual se ha estado usando cada vez más por países como Irán, Corea del Norte, China, Rusia y otros adversarios. Los oficiales, que son tres, a cargo de la nueva arma dicen: “No necesitamos cargar el armar”. Simplemente hacemos el contacto visual con el blanco, apuntamos y disparamos. Todo lo demás ocurre a la velocidad de la luz”.
En un instante, en la demostración, el ala del dron se encendió a miles de grados, dañando letalmente la nave y mandándola al mar. El disparo es silencioso e invisible. “Opera en la parte invisible del espectro electromagnético por lo que no se ve el rayo, no hace ningún sonido pues es completamente silencioso y es increíblemente efectivo en su acción”, dice Hughes.
Además, es notablemente preciso por lo que la Marina indica que podría limitar el daño colateral en tiempos de guerra. “Puedo acercarme a un punto en particular en el blanco, para así destruir solamente lo necesario”, dice Wells. “Reduce el daño colateral y ya no hay que preocuparse por el daño potencial de las cosas a las que atacamos y que están más allá del blanco que estamos trabajando”, concluye.
El sistema costó unos 40 millones de dólares y solamente requiere una fuente de energía eléctrica, la cual se deriva de su propio generador pequeño. No es un sistema multimillonario y como ya dijimos, no usa ningún tipo de municiones. Y en términos de economía es mucho más barato: “un dólar por disparo”, dice Hughes.
Hoy en día el laser se usa principalmente para deshabilitar o destruir naves aéreas y pequeños barcos. “Se diseñó con la intención de ser capaz de contrarrestar algunos ataques por aire y en la superficie”, dice Hughes. “Y se ha mostrado capaz de hacer estro en los últimos tres años, demostrando lo increíblemente efectiva que es esta arma”, dice el militar.
Sin embargo, la Marina está desarrollando sistemas de segunda generación que podría atacar armas más complejas como los misiles intercontinentales. Y aunque este trabajo es aún clasificado y por ende, lleno de la mayor reserva, el comandante y su tripulación tienen muy claro sobre sus capacidades potenciales. Cuando se le preguntó a Wells si LaWS podría eliminar un misil balístico, simplemente dijo: “tal vez”, y sonrió.