Todo bajo control. Así veía el técnico Joachim Low la información de sus jugadores, en un partido contra Italia.
Nadie va a negarles la capacidad
futbolística, la precisión en los pases o la velocidad para armar las
jugadas (quizás sí, el sentido del humor para los festejos); pero el
seleccionado alemán de fútbol además usó otra arma para ganar el Mundial. Se llama “Big Data”, y es una herramienta tecnológica de última generación, que tiene la capacidad de capturar y analizar una enorme cantidad de datos en tiempo real para tomar decisiones.
Con esta herramienta, el equipo alemán de fútbol midió desde el
desempeño de sus propios jugadores hasta la posesión de la pelota o la
performance del eventual contrario antes de cada partido.
La herramienta que utilizó el equipo dirigido por Joachim Low en Brasil se llama Match Insights, y fue desarrollada por el gigante tecnológico alemán SAP, el mismo que vende el software de gestión que lleva ese nombre. Alemania fue el único equipo del Mundial que contaba con esta tecnología, que ya venía probando el TSG Hoffenheim, equipo recientemente ascendido a primera división en la liga alemana de fútbol.
La clave del Match Insight está en la combinación de una gran cantidad de cámaras y sensores – capaces de tomar diverso tipo de información– con poderosos sistemas de procesamiento y análisis de los datos que esos sensores van generando. La herramienta fue utilizada solamente durante los entrenamientos, debido a que la FIFA prohíbe estos sistemas durante los partidos.
Leonel Turek, director comercial de SAP argentina, explica a Clarín cómo aprovecharon los alemanes el Match Insight en la Copa del Mundo. Cuenta que en los entrenamientos, los jugadores se calzaban sensores en los pies y en el pecho.
También había sensores en las pelotas. Y una serie de cámaras, al costado, seguían los movimientos. “La información generada por todos estos dispositivos era transmitida a una antena, y de allí iba a una base de datos que los analizaba y les indicaba a los entrenadores, en sus celulares o tabletas, p osibles objetivos de desempeño para cada uno de los jugadores y el equipo.” Con esa información, el entrenador alemán pudo analizar, por ejemplo, estadísticas acerca del tiempo promedio de posesión de la pelota por parte del equipo. Y lograron reducirla de 3,4 segundos a cerca de 1,1. Como todos después vimos, la velocidad de los pases fue el punto fuerte de Alemania, y lo sufrió especialmente Brasil.
“Diez jugadores con tres pelotas entrenando durante 10 minutos pueden entregar 7.000.000 de datos en tiempo real.
En un partido de 90 minutos se pueden obtener hasta 60 millones de datos.”, explica Turek.
La herramienta también les permitió a los alemanes estudiar el desempeño de los rivales. ¿Cómo? Analizando el movimiento de los jugadores y del equipo a enfrentar en el video del último partido que jugaron. El sistema muestra qué pasaría si el rival hubiera empleado otros jugadores y qué escenarios de juego se pueden armar de acuerdo a las distintas formaciones que se pueden presentar. “Podés cambiar la formación, probar con nuevos jugadores, y ver cómo jugaría el otro equipo y así plantear los distintos escenarios”, explica Turek.
Los sistemas de “Big Data” son utilizados por empresas de diversas industrias que necesitan procesar mucha información en tiempo real y tomar decisiones en forma inmediata. Los que más provecho le sacan son los supermercados, la industria aeronáutica y la financiera, entre otras. Esta es la primera vez que se desarrolla un sistema especialmente para un equipo de fútbol y que se lo utiliza en una competencia de altísimo nivel como el Mundial.
El Big Data explotó en los últimos dos años, a partir de una combinación de varios factores tecnológicos: desde sensores cada vez más baratos hasta sistemas de procesamiento más potentes, la computación en todos lados (“en la nube”), la banda ancha móvil (celulares y Wi Fi) y el uso masivo de redes sociales, que ofrecen a las compañías toneladas de información sin ningún costo.
La herramienta que utilizó el equipo dirigido por Joachim Low en Brasil se llama Match Insights, y fue desarrollada por el gigante tecnológico alemán SAP, el mismo que vende el software de gestión que lleva ese nombre. Alemania fue el único equipo del Mundial que contaba con esta tecnología, que ya venía probando el TSG Hoffenheim, equipo recientemente ascendido a primera división en la liga alemana de fútbol.
La clave del Match Insight está en la combinación de una gran cantidad de cámaras y sensores – capaces de tomar diverso tipo de información– con poderosos sistemas de procesamiento y análisis de los datos que esos sensores van generando. La herramienta fue utilizada solamente durante los entrenamientos, debido a que la FIFA prohíbe estos sistemas durante los partidos.
Leonel Turek, director comercial de SAP argentina, explica a Clarín cómo aprovecharon los alemanes el Match Insight en la Copa del Mundo. Cuenta que en los entrenamientos, los jugadores se calzaban sensores en los pies y en el pecho.
También había sensores en las pelotas. Y una serie de cámaras, al costado, seguían los movimientos. “La información generada por todos estos dispositivos era transmitida a una antena, y de allí iba a una base de datos que los analizaba y les indicaba a los entrenadores, en sus celulares o tabletas, p osibles objetivos de desempeño para cada uno de los jugadores y el equipo.” Con esa información, el entrenador alemán pudo analizar, por ejemplo, estadísticas acerca del tiempo promedio de posesión de la pelota por parte del equipo. Y lograron reducirla de 3,4 segundos a cerca de 1,1. Como todos después vimos, la velocidad de los pases fue el punto fuerte de Alemania, y lo sufrió especialmente Brasil.
“Diez jugadores con tres pelotas entrenando durante 10 minutos pueden entregar 7.000.000 de datos en tiempo real.
En un partido de 90 minutos se pueden obtener hasta 60 millones de datos.”, explica Turek.
La herramienta también les permitió a los alemanes estudiar el desempeño de los rivales. ¿Cómo? Analizando el movimiento de los jugadores y del equipo a enfrentar en el video del último partido que jugaron. El sistema muestra qué pasaría si el rival hubiera empleado otros jugadores y qué escenarios de juego se pueden armar de acuerdo a las distintas formaciones que se pueden presentar. “Podés cambiar la formación, probar con nuevos jugadores, y ver cómo jugaría el otro equipo y así plantear los distintos escenarios”, explica Turek.
Los sistemas de “Big Data” son utilizados por empresas de diversas industrias que necesitan procesar mucha información en tiempo real y tomar decisiones en forma inmediata. Los que más provecho le sacan son los supermercados, la industria aeronáutica y la financiera, entre otras. Esta es la primera vez que se desarrolla un sistema especialmente para un equipo de fútbol y que se lo utiliza en una competencia de altísimo nivel como el Mundial.
El Big Data explotó en los últimos dos años, a partir de una combinación de varios factores tecnológicos: desde sensores cada vez más baratos hasta sistemas de procesamiento más potentes, la computación en todos lados (“en la nube”), la banda ancha móvil (celulares y Wi Fi) y el uso masivo de redes sociales, que ofrecen a las compañías toneladas de información sin ningún costo.