(Diario La Nación) - El
país cayó seis lugares en el índice de la Heritage Foundation y ya está
en el puesto 166 de 178; el informe contiene duras críticas para el
gobierno de Cristina Kirchner
Después de las duras críticas a la economía argentina expresadas desde diarios internacionales, ahora llegó una mala calificación. Según la edición 2014 del Índice de Libertad Económica elaborado por la conservadora Heritage Foundation,
con sede en Washington, la Argentina es una de las economías más
"reprimidas" del mundo, al figurar en el puesto 166 entre las 178
naciones evaluadas, seis lugares más abajo que el año pasado.
"La interferencia del estado en la economía argentina ha crecido sustancialmente desde 2003, acelerando la erosión de la libertad económica", dice la Fundación en el informe, que analiza el estado del derecho, el tamaño del estado, la eficacia de las regulaciones y la apertura de los mercados para dar con la "nota" de cada país. En el caso de la Argentina, la nueva calificación es de 44.6, quince puntos por debajo del promedio mundial.
"Las deficiencias institucionales siguen socavando las bases de un desarrollo económico duradero. El sistema judicial ahora es más vulnerable a la interferencia política, y la corrupción prevalece. La presión regulatoria sobre el sector privado sigue creciendo, con medidas de gasto populistas y controles de precios que distorsionan los mercados", lanza el duro informe respecto de la cartera que hoy maneja Axel Kicillof.
"Bajo el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la Argentina ha fortalecido sus vínculos con los gobiernos de la región que son hostiles a la libertad y ha amenazado el derecho de autodeterminación de las islas Falkland [Malvinas]"(¿¿¿estan borrachos...???), explica en un resumen el think tank conservador, que realiza el ranking junto al diario The Wall Street Journal.
Luego, asegura que el "perfil de inversiones" de la Argentina ha sido seriamente dañado porque "el poder judicial se ha politizado, y el Banco Central ya no es independiente", y lo atribuye además a la estatización de los fondos de las ex AFJP en 2008, los "fracasos" en las negociaciones con los fondos buitre, y la "expropiación" de YPF de manos de Repsol en 2012.
"Aunque la economía se ha beneficiado por el boom de los precios de las commodities, las políticas fiscal y monetaria expansivas han alimentado la ya de por sí alta inflación, que no es reportada por las estadísticas oficiales. Controles de divisas han creado un mercado negro de dólares", concluye la descripción de la economía argentina.
Estado del derecho
En esta categoría, que mide el "derecho a la propiedad" y la "libertad frente a la corrupción", la Heritage Foundation considera que "en 2013, frente al deterioro de la balanza de pagos, el gobierno impuso prohibiciones draconianas sobre las transacciones en divisas para proteger las reservas de dólares que están en caída"."Además, aprobó una ley que busca debilitar el poder judicial, ya de por sí vulnerable a la corrupción -añade-. La protección de derechos de autor y patentes es problemática. El gobierno ha confiscado la propiedad privada y manipula las estadísticas oficiales de inflación para reducir los intereses para los tenedores de bonos".
Tamaño del gobierno
Para la fundación, la "libertad fiscal" empeoró casi un punto respecto del índice de 2013 y los "gastos del gobierno" están cayeron 2.2 puntos.Eficacia de la regulación
La peor nota en este boletín está en la categoría "libertad monetaria", donde la Argentina quedó en el puesto 176. Además, en la "libertad de empresa" bajó 6 puntos, hasta quedar en el puesto 143, y en la "libertad de trabajo", en el 156 (2.5 puntos menos que el año pasado).Al respecto, el think tank subraya que "lleva 14 procesos y 26 días abrir un negocio". "La invasión reguladora sobre las empresas privadas continúa aumentando, con la interferencia del gobierno desalentando la iniciativa empresarial y aumentando la incertidumbre regulatoria. El mercado laboral carece de flexibilidad y el salario mínimo ha crecido", continúa.
Además, repite que "el gobierno manipula las estadísticas de inflación oficiales" y añade que "regula los precios de la electricidad, el agua y la nafta y presiona a las compañías a acordar precios y salarios"