Por Adrián Tomate© De Rosa - (Armas.es)
Todo practicante de las disciplinas del tiro de mediano para arriba, ha visto, ha tocado, ha leído o le han referido sobre la CZ 75. A poco de andar por estas lides, alguien en alguna parte, en algún lugar, lo pone en contacto con la CZ 75, con su historia, con su diseño y características técnicas. El arma es referencia para comparar con otras, ha sido copiada hasta el cansancio. La misma firma CZ ha exprimido (y lo sigue haciendo), el éxito rotundo del modelo hasta sacar jugo de sus metales preciosos, modernizando y adaptando el arma a los tiempos, claro.
En lo personal, tuve contacto muy temprano con una CZ 75 y nunca la olvidé. A principios de los 80’s un amigo trajo una para mostrarme, ya que la tenía como novedad en su colección. Al instante de poner mis manazas sobre ella se produjo ese quiebre en mis preferencias que sólo algunas pocas armas han logrado, a pesar de que como digo “Me gustan todas!!!”, o casi.
El motivo de este artículo es responder a una pregunta que personalmente siempre me hice. En Argentina se fabricaron la Colt 1911, la FN Browning GP35 y el FN FAL, siempre bajo licencia de las fábricas poseedoras de las patentes respectivas. En Brasil fabricaron, también bajo licencia, la Beretta 92, y así podemos seguir enumerando muchas otras armas que fueran fabricadas en diversos países con el correspondiente licenciamiento. Pero de esta CZ 75, nunca tuve noticias que se otorgaran licencias o algo similar para su fabricación.
La pregunta es precisamente ¿Por qué ha sido tan copiada sin que la firma CZ ó su diseñador recibieran las correspondientes regalías? ¿Qué pasó en la historia del modelo que cualquier “vivillo” hijo de vecino hace un clon de CZ 75 y sale a venderla como Pedro por su casa? No es que el arma no lo merezca, por el contrario. Si me propusiera copiar un diseño, seguramente éste estaría entre los candidatos.
Creo no equivocarme en demasía si afirmo que la CZ 75 está entre los 3 diseños más copiados de la historia de las pistolas semiautomáticas, aunque CZ no recibió retribución alguna por parte de tanto copión suelto, a diferencia de otras armas que (como ya dijera) fueron copiadas y recibieron regalías o concedieron licencias de fabricación con el consiguiente lucro económico para los propietarios del diseño o las patentes (al menos hasta que estas vencieron). Hice la pregunta a la fuente y les voy a contar la versión oficial sobre el tema de las patentes, qué es lo que pasó.
Pero detengámonos un poco más en su diseñador y en el arma. El diseño pertenece a Frantisek Koucky, quien supo asociarse a su hermano Josef en el desarrollo de numerosas armas. En realidad el creativo era Frantisek, pero Josef (no menos importante), completaba el par con su capacidad de gestión y organización. En cualquier caso, los hermanos discutían los diseños y juntos han dado al mundo una larga lista de armas, a cual más extraordinaria. Por nombrar algunas, que no todas, en este momento:
- El subfusil ZK 383 (Zbrojovka; Koucky), un subfusil patentado en 1933 con importantes soluciones técnicas para su época, las que serían tomadas más tarde por otros subfusiles de marcas más conocidas.
- Los fusiles de cerrojo ZKK (Zbrojovka; Koucky; Kulovnice = Rifle), que son tan apreciados en nuestro país y que han dado sobradas muestras de precisión y confiabilidad.
- El revólver ZKR (Zbrojovka; Koucky; Revolver), un arma hecha para tiro en la disciplina de Fuego Central de la antigua UIT, con todas las características de un deportivo de pura raza.
- Los rifles de pequeño calibre ZKM (Zbrojovka; Koucky; Malorazka = rifle de pequeño calibre), aquí se conoce mucho el CZ 452 que es un ZKM, un arma dueña de una precisión insuperable.
Por supuesto que también la CZ75, que si bien la denominación del producto terminado en 1975 no incluía el nombre Koucky, sí lo hacía en 1969 cuando comenzó el desarrollo del arma, llamándose UBK 70 (Uhersky Brod; Koucky).
La historia se torna borrosa y mucho se ha perdido en el tiempo y en los turbulentos cambios políticos que se sucedieron en la región a lo largo de la vida adulta de estos dos hermanos. (Las postrimerías de la WWI y el curso de la WWII; luego la integración de Checoslovaquia a la órbita soviética, las diferentes décadas (cuatro) del socialismo, la caída del muro de Berlín en 1989 y la consiguiente modificación de las políticas y la separación de Checos y Eslovacos). Con todos estos sucesos, podemos imaginar que no fueron pocas las vicisitudes que debieron afrontar desde los inicios del desarrollo del arma que nos ocupa hasta su instalación definitiva en los mercados internacionales y, sobre todo, en las preferencias de los usuarios de todo el mundo.
Frantisek nació el 20/07/1907 en la ciudad de Krnsko. Trabajó en Zbrojovka Brno entre 1926 y 1933. Luego se incorporó a la fábrica Kotek (perteneciente a parientes de los Koucky), que producían juguetes varios, cochecitos para niños y una línea de armas de aire marca Stella, de la que los modelos más destacados por su buena calidad eran los Stella 521 y Stella 523. Volvió a Zbrojovka Brno en 1941 para diseñar rifles automáticos. Durante la era del socialismo “duro”, los datos se hacen difíciles de encontrar, y armar esta historia que les traigo ha llevado un enorme esfuerzo intelectual. Mucho se ha perdido, mucho es contradictorio. No quedan personas vivas que puedan dar testimonios, y los que quedan, no tienen documentación, sólo recuerdos empañados por la niebla del tiempo y la edad de los participantes. En fin…
Por otra parte, su hermano y partenaire Josef, nacido el 11/03/1904 en la misma ciudad de Krnsko, comenzó a trabajar en Brno en 1930, pero debido a la crisis mundial fue despedido ese año, volviendo a trabajar en la fábrica en 1934. Debido a sus condiciones de organizador, fue nombrado jefe del departamento de diseño mientras que su diseñador “estrella”, era su hermano Frantisek. Cabe destacar que al momento de diseñar la CZ75 ambos estaban jubilados. En realidad Frantisek Koucky fue empleado estable de Ceska zbrojovka entre 1972 y 1974, fecha en la que se jubiló. Después trabajo para la fábrica como “Brigadista” (Contratista sería para nosotros).
En los tiempos de la economía centralizada del Socialismo Checoslovaco de los 70’s, los diseñadores trabajaban para el Centro de desarrollo y diseño de armas deportivas y de caza de la Zbrojovka Brno, donde solía parcialmente centralizarse el desarrollo de este tipo de productos. Como también otros tipos de mercancía solían diseñarse centralmente, no es de extrañar que hubiera por ejemplo, una sola marca de automóviles, una de televisores, una de lápices y así… también a las industrias les estaba vedado comunicarse con el mercado internacional, lo que se hacía a través de compañías gubernamentales de comercio extranjero que eran el nexo entre los fabricantes y los clientes en el exterior.
Estos diseñadores geniales vivieron, al momento de producir la CZ75, en la época en que Checoslovaquia integraba el Pacto de Varsovia y pertenecía a la órbita soviética, lo que les impidió ser más conocidos en el mundo occidental. Incluso para muchos aficionados de nuestro medio son unos absolutos desconocidos, pero no tengo la menor duda acerca de que si hubieran vivido en algún país occidental sus herederos nadarían en dinero y serían tan famosos o más que muchos diseñadores que pasaron a la historia por un solo diseño afortunado. Prueba muda de lo que les cuento es el folleto original de la CZ 75 del tiempo socialista, anterior a 1988, que me fuera obsequiado para ilustrar este artículo, cuando Ceska zbrojovka de Uhersky Brod no podía exportar sus productos y la exportación era realizada por la Compañía del Comercio Extranjero que en este caso se llamaba MERKURIA. Se puede apreciar en el folleto el logo de la compañía CZ (= Ceska zbrojovka, aunque la de Strakonice en lugar de la de Uhersky Brod), pero al lado del logo el fabricante se describe como “Brno Firearms”, refiriéndose a Zbrojovka Brno, y no a Ceska zbrojovka de Uhersky Brod, nombre éste que se volvió a utilizar después de la reorganización en 1988.
Como aficionado e interesado en el tema, siempre estuve convencido de que si uno dividiera el arma en dos partes, por un lado el conjunto corredera/cañón/resorte recuperador y por el otro, el armazón, omitiendo detalles estéticos, inmediatamente saltaría a la vista que el primero tiene inspiración directa en la GP35. Me gustaba pensar que el señor Frantisek Koucky no consumió neuronas en este punto. Imaginaba que sentado en su estudio ante los cálculos y bosquejos del nuevo diseño, levantó la vista fijándola en el vacío un momento, dio una chupada a su pipa y pensó: ¿para qué inventar lo que ya está inventado?, mejor guardar materia gris para lo que aún no ha sido creado.
Y así es como partes del exitoso diseño de John Moses Browning fueron a dar inspiración al nuevo diseño de los Koucky, de la misma manera que los rieles internos de la Sig Sauer P210 quizás aportaron la solución que estaban buscando para resolver el arma. Estas apreciaciones de mi parte no son compartidas oficialmente por CZ, que no puede confirmar ni desmentir que sea cierto que se tomaron como modelos partes de las GP35 y la Sig P210 en el diseño de la CZ 75. Tampoco son compartidas a nivel personal por mi fuente en CZ, quien me dice: “Usted puede tener razón, pero no puede probarlo, de la misma manera que yo no puedo probar que no tomaron elementos de las armas que usted refiere para diseñar su proyecto”.
Lo malo es que ambos hermanos Koucky están ya fallecidos, así que no podrán decirnos nada acerca de quién de los dos tiene razón. Se lo dejo al lector como dato incierto. En cualquier caso, la CZ 75 no es solo acerrojado y rieles, la pistola aportó soluciones revolucionarias y sensacionales. Creo que en ningún caso menoscaba el talento y la genialidad de Frantisek Koucky. La historia de las armas es una carrera de postas donde todos toman algo de los que resolvieron problemas antes, para resolver sus propios problemas ahora. Les quiero dejar una frase que resume el espíritu de los diseñadores y la forma en que encararon esta tarea. El 10 de julio de 1972, Frantisek Koucky dijo refiriéndose a la CZ 75: “Para el desarrollo de esta pistola no se habían puesto condiciones técnicas. Pues no me quedó otro remedio que aplicar solamente mis experiencias y mis opiniones propias”.
Aquí se acabó lo que se daba en materia de inspiraciones foráneas. Cada gramo de neurona ahorrado en los otros componentes, fue hecho rendir y dar frutos en el armazón, la ergonomía de la empuñadura y el mecanismo de disparo de esta CZ 75, que prontamente se convertiría en preferida de muchísimos profesionales, aficionados y usuarios de armas de todo el mundo. Un éxito comercial que ni los más optimistas ejecutivos de CZ imaginaron por aquellos tiempos. Fortaleza, precisión, ergonomía y funcionamiento impecable son las virtudes más destacadas de esta arma, además de incorporar los adelantos de doble acción y alta capacidad en un tamaño reducido.
Por otro lado, la lista de clonadores/copiones e imitadores es interminable y seguramente olvidaré más de cuatro si me pongo a enumerarlos a todos. Algunos “ilustres” consiguieron productos elaborados y de excelente calidad; y otros mejor hubieran copiado un tostador, vean. Así podemos pensar en Tanfoglio, Sphinx, Norinco, IMI Jericho, Bren Ten, Springfield y Sarsilmaz, FAMAE, CZ Strakonice, BUL, Armscor, Renato Gamba, Baek Du San, Military Industry Corporation, JSL, ArmaLite, Donaus and Dixon, EAA, Canik, entre los que me vienen a la mente a priori. Seguro que me olvido de alguna.
A la efectividad de los elementos para mí traídos de la Browning GP35 y Sig 210, Frantisek Koucky les puso un armazón con una ergonomía nunca vista hasta ese momento para un arma de acero y una doble acción de una suavidad superlativa. Cuando uno ve las piececitas internas del mecanismo de disparo, puede entender la magnitud del ingenio y el oficio que puso este señor al diseñar el arma, y que bajo ningún concepto se trata de un simple copión sino de un artista, de uno de los genios de la industria haciendo su magia como si de un chef se tratara. No quiero olvidar el buen hacer de la fábrica de Ceska zbrojovka, que sin los materiales y la excelente calidad constructiva de la marca nada habría sido posible. Todos estos aspectos, como pequeños ladrillos de una pared, se aunaron para crear la sólida reputación del arma.
Pero…. ¿qué pasó? ¿Frantisek Koucky no protegió el arma con patentes? Sí lo hizo, pero en la Checoslovaquia de 1975 había dos tipos diferentes de patentes. Una Pública y una Clasificada. Lógicamente, la patente pública, como la palabra lo dice, era de acceso público, pero las patentes clasificadas estaban referidas a las de utilidad militar o gubernamental de tipo estratégico que por obvias razones debían ser secretas. En octubre de 1974 Frantisek Koucky solicitó la patente del sistema de disparo en doble y simple acción del arma, que sin dudas, junto con el diseño del armazón son los rasgos más distintivos y característicos de la CZ 75. En los meses posteriores va presentando 3 pedidos de patentes más. Resumiendo, las cuatro patentes solicitadas de la CZ 75 fueron:
- Diseño del mecanismo de disparo DA/SA.
- Diseño del seguro manual.
- Diseño del armazón y el retén de corredera.
- Diseño del retén del cargador.
Estas patentes fueron otorgadas a Frantisek Koucky en carácter de secretas. Como en aquellos tiempos los militares checoslovacos estaban buscando una pistola que sustituyera a la CZ 52 en calibre 7.62x25 Tokarev, y este diseño en 9x19 o 9mm Luger llamó la atención de las autoridades militares, las patentes fueron puestas bajo el régimen de patentes clasificadas, únicamente válidas en Checoslovaquia y de carácter secreto. Claro que la política nunca está ajena a las armas y hete aquí que los países del Pacto de Varsovia (del que Checoslovaquia formaba parte), se decidieron por el calibre 9x18 Makarov para sus armas de dotación. Sumado a esto, varios países europeos integrantes de la OTAN adoptaron el 9x19 o 9mm Luger como calibre reglamentario, lo que sumó una razón más para que el gobierno checoslovaco descartara la pistola CZ75 de las posibilidades de adoptarla como arma oficial. De cualquier manera, la elección cayó en la sólida CZ 82 calibre 9x18 Makarov.
Ahora bien. La pistola CZ75 se adaptaba especialmente para ser vendida en los mercados internacionales que se abrían al 9x19, constituyéndose en un producto puntero en un mercado ávido de pistolas 9x19. Aquí aparece el primer suceso extraño, solo explicable a los tiempos que se vivían en Checoslovaquia. Para la fábrica Ceska zbrojovka, las patentes figuran internamente como liberadas del secreto que imponía el carácter de clasificadas, pero para la oficina de Propiedades Industriales de Praga, nunca se solicitó la desclasificación de dichas patentes, por lo tanto permanecieron en carácter de clasificadas, y por ende secretas. Lógicamente, las patentes en Checoslovaquia eran válidas y nadie podía “afanarse” (robar) el diseño sin ser alcanzado por las leyes que protegen a los diseñadores de este tipo de delitos. A pesar de esto, el arma se exportó en cantidades considerables a los países de occidente en los años 80’s.
Pero resulta que alguien, en alguna parte, por error u omisión, no patentó internacionalmente el diseño, dando origen así una especie de “copie que es gratis”, cosa que algunos supieron aprovechar muy bien y hoy vemos marcas que tienen una línea completa de pistolas basadas en este extraordinario diseño con más de una decena de variantes, y otras sólo copian el modelo base de la CZ75.
Las razones de esta situación pueden considerarse como la omisión de algún ignoto empleado administrativo de CZ (imposible de identificar hoy) ó que el tramite fuera involuntariamente obstaculizado y complicado por la participación de las fuerzas armadas (que tenían interés en el arma) y las tramitaciones burocráticas derivadas del proceso de clasificación primero; y el posterior papeleo y tramites necesarios para la desclasificación de las patentes. No es que hubiera voluntad de entorpecer, simplemente el tramite era engorroso en sí mismo y con más actores más se complicaba. Otros factores que han influido negativamente en este aspecto son el alto costo y los múltiples trámites que implican gestionar patentes internacionales de un producto, cualquiera sea este. Cuando la firma CZ se dio cuenta de esta omisión y de que las patentes aún estaban clasificadas administrativamente, las copias del arma ya se producían por todas partes. Ceska zbrojovka lamentó mucho esta omisión, aunque ya era tarde para hacer cualquier acción rectificatoria.
De todas maneras, no creo que (salvado honrosas y caras excepciones), ninguna de estas copias no autorizadas se arrime siquiera a la CZ75 original. En estos casos, siempre me gusta recordar esta anécdota: Una vez leyendo un reportaje a un señor cuyo nombre no recuerdo, hijo, nieto y biznieto de Champagneros (de la región de Champagne, Francia), después de preguntarle el periodista sobre los productos de la bodega, condiciones y características de las cosechas, entra en el tema de los espumantes extranjeros que son mal denominados Champagne (ya que no pertenecen a esta región de Francia) y se produce el siguiente intercambio de pregunta y respuesta:
Periodista: ¿Y que opina de los excelentes espumantes que se hacen en España, Argentina y otros países?
Señor: Mire, yo tengo un primo algo inestable, más bien alocado, que pinta, usa mucho amarillo y colores fuertes, tiene pinceladas marcadas, y hasta el otro día se cortó una oreja, pero no es Van Gogh.
En lo personal, muy pocos clones me han dado una comodidad de empuñe similar a la CZ75 original y muchas menos me han dado ese sentimiento de estar ante un arma diferente, como sí lo tengo con las armas producidas por Ceska zbrojovka. Esta es la historia de una omisión que permitió el uso internacional indiscriminado del diseño de una pistola a la que se le ha sacado frutos desde que vieran la luz allá por 1975, en franco perjuicio del diseñador y la fábrica productora Ceska zbrojovka. Vaya también un humilde y pequeño homenaje en estas líneas para Frantisek Koucky, sin duda, una de las mentes privilegiadas del mundo de las armas y creador de uno de los grandes mitos de nuestro tiempo en la materia.
Espero que les haya gustado.
Hasta la próxima. Tomate©