Por Cecilio Bartolome para Desarrollo y Defensa.
En el cielo de Vietnam, el enemigo más temible de los pilotos americanos era el caza Mikoyan Gurevich Mig-21, fabricado en la entonces URSS. A pesar de su radio de acción limitado (635 Km), una velocidad máxima de 1290 km/h, un techo de servicio de 15239 m y un sistema de armas rudimentario, el MiG-21 era difícil de derribar. En Oriente Medio, el Mig-21 adquirió varias victorias sobre los Mirage y el F-4 israelíes.
No siendo nuevo en la época, el MiG-21 - era impulsado por una turbina Tumanski R-11F con 1850 Kg. de empuje- resultó de una longevidad notable. Mucho estos aviones están aún en servicio. Los últimos modelos tenían una mejor capacidad de combustible, un radar más potente y armas superiores, conservando al mismo tiempo sus antiguas ventajas como su rapidez, magnífica aceleración y excelente tipo de ascensión, asociado a que es relativamente ágil, y su firma radar frontal reducida.
Estas características hicieron del MiG-21 a un adversario difícil en los combates acercados, aunque no tenga las capacidades a enorme incidencia y a baja velocidad de sus equivalentes americanos o internacionales. En realidad, los cazadores de hoy no han conocido grandes mejoras en el ámbito del resultado absoluto desde los años sesenta. Los cazadores modernos apenas son ya rápidos (e incluso a veces más lentos), y las mejoras que se les aportaron se limitan generalmente a la economía de combustible y a la capacidad de los sistemas. Con el paso del tiempo, los MiG-21 fueron modernizandose para luego paulativamente ser transferidos a museos como ultimo destino.
Pero en esta historia hicieron su aparición los chinos. Entre las décadas de los 50 y 60 (s), la Unión Soviética compartía la mayor parte de sus armas convencionales con la República Popular de China. Una de ellas era la cooperación entre los dos países en las etapas iniciales de el desarrollo del MiG-21, pero debido problemas politicos esta finalizó en septiembre de 1960 cuando la Unión Soviética retiró sus asesores, deteniendo el programa.
En 1962, Nikita Krushchov autorizó la transferencia de la tecnología MiG-21 a China y pidió que enviara a sus representantes, para discutir los detalles. China, acepto la oferta, pero sospechando envió al Coronel General Liu Yalou -graduado de una academia militar Soviética- a Moscú junto con la delegación china a la cual se le permitió disponer de tres días para visitar la reservada planta de fabricación del MiG-21. Dada la situación política imperante entre ambos países, los chinos se prepararon para la obtención de la tecnología y se prepararon para una operación de ingeniería inversa de la aeronave.
La URSS envió aviones MiG-21 a China volados por pilotos soviéticos, conjuntamente con carpetas y documentos técnicos a a Shenyang Aircraft Factory cinco meses después el acuerdo fue firmado, como los chinos habían esperado pero descubrieron que la documentación técnica proporcionada por soviéticos estaba incompleta y algunas de las partes no podían utilizarse. Efectuaron entonces la ingeniería inversa de los aparatos para su posterior producción local, y al hacerlo, solucionaron 249 problemas importantes.
El esfuerzo fue exitoso en gran medida, ya que el diseño chino mostró sólo pequeñas diferencias del modelo original. En marzo de 1964, Shenyang Aircraft Factory comenzó la primera producción nacional del caza. Debido a la acaecida Revolución Cultural, la producción en masa de la aeronave se vio obstaculizada, enlenteciendola producción alcanzo su máximo recién en la década de 1980, momento en el que el diseño ya mostraba mostraba su antiguedad.
Al ser un caza de bajo costo, fue ampliamente exportado con la denominacion "F-7", a menudo incorporando sistemas occidentales como mejoras con aviónica occidental (GEC-Marconi) que incluía un radar British Tipo 226 Skyranger (alcance de 15 km)y un HUD Tipo 956 HUDAWAC, entre otros. Asimismo, incorporó un ala totalmente diferente lo que le permitió que la distancia de despegue y aterrizaje se redujera a un 20%, mientras que aumento el rendimiento aerodinámico para el combate aéreo, transformando al F-7 en un caza 40% más efectivo que el Mig-21 en su rendimiento general.
Continuando su mejora, en 1987 incorporó una nueva ala doble delta, motor WP-13F, radar GEC-Marconi Super Skyranger, aumento de la capacidad de combustible, y una mejora del rendimiento
teniendo ahora una velocidad máxima operativa de 2170 km/h, un alcance de 850 km y un techo de vuelo de 18800 m (61680 ft). Es decir, es un 45% más maniobrable que el anterior J/F-7M, mientras que la distancia de despegue y aterrizaje se reduce a 600 metros, en comparación a los 1000 metros de distancia de despegue y aterrizaje de 900 metros de las versiones anteriores del J-7. Es el primer J-7 en incorporar HOTAS. Esta versión es también el primer J-7 que se actualizó posteriormente con vista casco montado.
Asimismo, con la experiencia adquirida por este programa, China desarrollo el J-8 mediante la utilización de la información técnica incompleta del Ye-152 Soviético.
La evolución tecnológica alcanzo también a esta histórica aeronave -aun en uso en varias fuerzas aéreas- pero gracias a la experiencia alcanzada y a la constancia china de exprimir la tecnología aeronáutica que cuenta en su poder los llevo a actualizar esta venerable plataforma aérea creando una nueva aeronave. En el 2001, la Guizhou Aircraft Industry Corporation revelo su intención de construir una aeronave para que cumpliera funciones tanto de caza como de entrenador, que reemplazaría a los JJ-7 (versión de entrenamiento del Chengdu J-7) para satisfacer las necesidades de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación, para la preparación de la nueva generación de pilotos de combate.
Asi aparece en escena el entrenador de combate biplaza Guizhou JL-9, también conocido como FTC-2000 Mountain Eagle (Shanying), basado en el JJ-7 -el viejo MiG-21 soviético, modernizado-. El JL-9 realizó su primer vuelo en el 2003, solo dos años después de ser iniciado el proyecto, lo que representa el tiempo más corto en desarrollo de una aeronave en la historia de la aviación china, logrando además mantener exitosamente bajos costos de producción.
El desarrollo no se detuvo y en 2006 fue probado un JL-9 mejorado que incorpora un sistema de aumento de control de estabilidad además de un sistema de aterrizaje por microondas. En septiembre de 2009 el JL-9 paso todas las pruebas de certificación, dando así vía libre a su incorporación en la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación y la Armada del Ejército Popular de Liberación.
Los cambios en esta nueva plataforma introducidos fueron el rediseño del fuselaje delantero, especialmente el reemplazo del cono de entrada (heredado del MiG-21) por una sólida nariz con dos tomas laterales para alimentar el motor. Con la inclusión de una nariz en su frente, el JL-9 tiene la capacidad de albergar una gran variedad de radares de combate, ejemplo de ello es que la versión de exportación FTC-2000 se ofrece en la actualidad con un radar doppler de ataque FIAR Grifo S7 de fabricación italiana.
Ahora, el diseño biplaza ubica al piloto y el instructor en tándem, de manera que el asiento trasero está en una posición más alta que la del asiento delantero, esto para permitir una mejor visión durante despegues y aterrizajes. La cabina está equipada con tres pantallas multifunción a color XPS-2, y una cuarta que está asignada al manejo de el sistema de alerta de radar, contramedidas electrónicas, 1553b data bus, sistemas de navegación, GPS y ADC (Air Data Computer). El JL-9 puede ser equipado con una sonda de reabastecimiento de combustible en el aire en el sector derecho del fuselaje. El JL-9 mantiene el mismo diseño de delta doble sin borde de ataque del caza J-7E, lo que le permite una mayor capacidad de carga de combustible y un mejor ángulo de ataque respecto a las deltas convencionales. El JL-9 está construido con las tecnologías más avanzadas como corte por chorro de agua, materiales compuestos, pruebas electromagnéticas, etc.
Con el fin de reducir costos, emplea el turborreactor Liming WP-13F con postquemador también utilizado en el J-7E, esto representa una gran mejora respecto WP-7B utilizado en los JJ-7, aunque se evalua emplear el motor Liming WP-14C Kunlun-3bás mas moderno y potente. Conservado los sistemas de control de vuelo del JJ-7 lo que permite ahorrar mas costos.
El JL-9 posee un cañón Tipo 23-1 de 23 mm además cinco puntos de sujeción (Cuatro bajo las alas y uno bajo el fuselaje), que le dan la capacidad de llevar 2.000 kg, tales como misiles aire-aire de corto y mediano alcance, misiles aire-superficie, bombas y cohetes, además de tres tanques auxiliares de combustible. Como observamos, esta aeronave es del tamaño de un avión caza, lo que permitiria llevar al desarrollo de variante como avión ligero de ataque o de guerra electrónica en el futuro.
Parecería que la historia del ex-Mig-21 aún no terminó...