miércoles, 10 de septiembre de 2014

Del tren bala a la aeroísla, la lista de mega anuncios que quedaron en nada



Por Pablo Novillo - Clarin
Anuncio en la Rosada Los Gobiernos de Alfonsín, Menem, Kirchner y hasta Macri lanzaron obras faraónicas que no se concretaron.
Carlos Menem anuncia la licitación de una base espacial durante la inauguración del ciclo lectivo del '96 en Tartagal, Salta. (TELAM)Foto: Carlos Menem anuncia la licitación de una base espacial durante la inauguración del ciclo lectivo del '96 en Tartagal, Salta. (TELAM)

Se desconoce qué megaobra les puede haber prometido Juan de Garay a los colonos que trajo desde Asunción para fundar Buenos Aires en 1580, y no hay registros de que Cornelio Saavedra haya jurado construir alguna autopista para las carretas de 1810. Pero lo que es seguro es que los Gobiernos nacionales y municipales tuvieron siempre una particular afición por los anuncios de proyectos colosales que quedaron en la nada.

¿Esta tradición por el comercio de humo habrá comenzado en 1901, cuando se llevó adelante el primer proyecto para soterrar el ferrocarril Sarmiento?  Por lo pronto, más de un siglo después el tren sigue corriendo a nivel de la calle, con barreras peligrosas y accidentes. Sólo el Gobierno actual lo anunció seis veces, pero por ahora la tuneladora no avanzó ni un metro.

Tampoco avanzó un metro el tren bala que iba a unir Buenos Aires, Rosario y Córdoba, “un salto a la modernidad y una cuestión estratégica”, según la presidenta Cristina Kirchner, quien no dudó en autodefinirse como “la reencarnación de un gran arquitecto egipcio”, justamente el día que anunció el Polo Audiovisual de la Isla Demarchi.

Otro que no avanzó fue el tren eléctrico desde Constitución a Ezeiza, anunciado por Néstor Kirchner en 2006. Aunque los que sí se movieron, poquito, fueron otros dos trenes presentados con aplausos y papelitos: el “Gran Capitán” a Misiones tuvo más problemas que viajes exitosos, y en 2012 dejó de funcionar cuando se rescindió el contrato de TBA tras la tragedia de Once. Ni hablar del “Tren de los Pueblos Libres” a Uruguay, presentado en 2011 a dúo con el presidente José Mujica, que sólo hizo un viaje inaugural y en el que un solo pasajero llegó a Paso de los Toros, la última parada, porque el resto se bajó en Concordia. Por no recordar, de paso, el tranvía de Puerto Madero, que iba unir Retiro con La Boca pero se quedó apenas en 16 cuadras, y fue tan innecesario que de hecho ya no funciona.

Menos mal que en la Ciudad es distinto, y Macri cumplió su promesa de construir 10 kilómetros de subte por año ...¿ah, tampoco?, ¿y el gran Parque Central Norte que iba a unir la Facultad de Derecho, el Centro de Exposiciones y el Museo Bellas Artes?, ¿y los túneles bajo la 9 de Julio, que ya antes había anunciado Jorge Telerman?

Por lo menos, si se concreta la construcción de la súper torre en Isla Demarchi sería posible tener desde los pisos altos una hermosa vista del Río de la Plata y el puente a Colonia... si existiera, como se viene prometiendo desde 1985 con el Gobierno de Alfonsín. Ese mismo río que hubiera necesitado un verdadero prodigio de la ingeniería para poner en el mismo lugar que el puente a la aeroísla anunciada por Carlos Menem y el ingeniero Alvaro Alsogaray, que iba a reemplazar tanto al Newbery como al Aeropuerto Ezeiza. Claro, para qué íbamos a necesitar dos pistas de aterrizaje si en definitiva Menem nos iba a traer el sistema de cohetes a la estratósfera que nos iban a permitir llegar a Japón en dos horas...

Y desde el techo de la torre... ¿alcanzará la vista para ver a las cosechadoras argentinas trabajando en el sufrido suelo de Angola? Bueno, no, pero no por falta de telescopio, sino porque sólo mandamos una y que no andaba, aunque Guillermo Moreno, en su magical mystery tour de 2012, prometió venderles 12 máquinas a nuestros hermanos africanos.

Todo esto, en un país donde el que apostó al dólar perdió, el que puso verdes en el banco los pudo sacar gracias a Duhalde, y donde pensar que estamos en default es una “pavada atómica”.

Ya circulan “veterinarias móviles"

Ya circulan “veterinarias móviles”(La Razón) - El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, presentó el servicio de veterinarias móviles que comenzó a recorrer todos los barrios de la Ciudad. Se ofrece atención clínica y castraciones gratuitas, entre otras prácticas para las mascotas de los vecinos. 

Macri sostuvo que la iniciativa apunta a que “todas las familias tengan la tranquilidad de poder darles la mejor atención a sus animales”, para lo cual podrán acercarse a los distintos puntos por donde circulan las unidades, de lunes a viernes, de 9 a 14. 

El equipo cuenta con cuatro vehículos equipados con aire acondicionado, dos camillas para cirugía y atención clínica, dos tubos de oxígeno, un monitor cardíaco, dos juegos de luces cialíticas, heladera y microondas. La atención está a cargo de veterinarios.

Socio Ruso para energía nuclear

En su oficina. Eurnekian posa en su despacho de Aeropuertos./BLOOMBERG.(La Nación) - La Corporación América, del empresario Eduardo Eurnekian  y la compañía rusa Rosatom Overseas, división internacional de la corporación estatal rusa Rosatom, firmaron un memorándum de entendimiento que establece el marco de una alianza estratégica para el desarrollo de proyectos de energía nuclear para uso civil en la Argentina.

El convenio contempla la construcción de una nueva planta nuclear, junto con una estación de tecnología de irradiación y otra de medicina nuclear.

Una lista (incompleta) de la desmesura argentina

Por Orlando J. Ferreres | Para LA  NACION


En los últimos 80 años hemos probado todo tipo de experimentos cuya capacidad práctica para alcanzar resultados se apreciaba de antemano como muy dudosa y sin embargo hemos insistido en los mismos errores una y otra vez. Con ello hemos puesto en situación de riesgo a muchos compatriotas que, finalmente, fueron cayendo progresivamente en la pobreza o la marginalidad.

Hemos también ahuyentando el ahorro nacional, que se dirigió a lugares más seguros, restando, en consecuencia, sustento al financiamiento del desarrollo de la Argentina y también induciendo a un proceso de emigración de argentinos a países en crecimiento sustentable donde han tratado de reencaminar sus vidas.

Muy distinta hubiera sido nuestra economía si no hubiéramos aplicado tantas medidas de eficacia no probada, tratando de generar milagros, pero con resultados muy malos para el país. Podemos preguntarnos qué hubiera pasado en nuestra economía si:

1. No hubiéramos roto la institucionalidad con el golpe militar de 1930 ni con el de 1943.

2. No hubiéramos comprado los ferrocarriles a los ingleses, malgastando nuestro ahorros en material amortizado, y más teniendo en cuenta que la mayoría de las concesiones vencían en poco tiempo.

3. No hubiéramos expropiado los servicios públicos en la década del ´40 que implicaron, junto a los ferrocarriles, un gran déficit fiscal.

4. No hubiéramos creado el IAPI, que al aplicar una retención implícita enorme a las exportaciones, hizo caer la producción de granos a la mitad.

5. No hubiéramos expropiado con inflación los recursos ahorrados en las cajas de jubilación especialmente desde 1955 en adelante

6. No hubiéramos destituido a Frondizi en 1962.

7. No hubiéramos hecho el golpe de Estado contra Illia.

8. No hubiéramos hecho el Rodrigazo, que acentuó la desconfianza en el país.

9. No hubiéramos hecho el golpe de Estado de 1976.

10. No hubiéramos garantizado el 100% de los depósitos en los bancos, con libertad de tasas de interés, que en la crisis de los 80, nos implicó perdidas del Banco Central estimadas en 100 billones de dólares.

11. No hubiéramos hecho la guerra de Malvinas contra Gran Bretaña y la OTAN.

12. No hubiéramos hecho el gasto público consolidado tan extraordinariamente elevado en 1980-81 que nos llevó a la licuación por devaluación de 1982.

13. No hubiéramos hecho el default de 1982.

14. No hubiéramos tenido la hiperinflación de 1988/89

15. No hubiéramos hecho el Plan Bonex en 1990

16. No hubiéramos hecho el gran gasto público de la década del 90 que era insostenible e incompatible con la convertibilidad y que iba a explotar en algún momento.

17. No hubiéramos hecho el corralito, el default de 2001, ni la pesificación asimétrica más la devaluación del 300% y cambiar los plazos fijos por bonos estatales a 10 años.

18. No hubiéramos expropiado el ahorro de la jubilación por capitalización.

19. No hubiéramos generado un gran gasto público consolidado en la década del 2000, que ahora llega al 47% del PIB, y que es el doble de lo sustentable.

20. No hubiéramos consumido la mitad de las reservas energéticas y no hubiéramos tenido que importar combustibles y energía por US$ 12,000 millones por año, cuando tenemos las principales reservas de shale gas y shale oil del mundo para las que no podemos asignar recursos financieros para explotarlas.

Un futuro distinto es posible y tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para realizarlo

Además de estos experimentos listados aquí, hay también otra lista muy larga de medidas similares adoptadas en temas económicos, políticos, sociales, de derechos humanos, de la sociedad civil, de la introducción de la droga en el país que, tomadas en su conjunto y a lo largo de las décadas, constituyen una de las peores administraciones aplicadas a un país en la experiencia mundial de los últimos 80 años. No en vano la inflación promedio de seis décadas, desde 1944 a 2004 (para no entrar en cifras discutibles del Indec) fue en nuestro país de 74% anual.

Tenemos que ser claros y terminar con esto. No podemos dejar que nuestra historia termine así, consolidando una decadencia definitiva y de esta manera tan poco honrosa. Un futuro distinto es posible y tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para realizarlo. No será fácil, pero es posible. Debemos intentarlo..

Tres razones por las que la Argentina "cambiará al mundo"

Por Martín Dinatale | LA NACION
Desde ayer , la  Argentina ha decidido "cambiar el futuro'' del mundo y separar al planeta entre aquellos países "depredados" y los "opulentos". No son expresiones inventadas o azarosas. Se trata de las palabras que eligió el canciller Héctor Timerman al aplaudir el voto de la Asamblea General de las Naciones Unidas donde se instó por amplia mayoría a negociar un nuevo marco jurídico multilateral que proteja las reestructuraciones de deuda de ataques especulativos.

En línea con el discurso que transmitió la Presidenta, el canciller argentino optó por mezclar en el recinto de la ONU la dialéctica nacionalista contraponiendo a colonizados versus colonizadores, patria o buitres, Malvinas versus ingleses. La simplificación o banalización que hace el kirchnerismo de la geopolítica mundial resulta alarmante. Pero no es nueva.

La propuesta argentina en Naciones Unidas fue encabezada por el Grupo de los 77 más China y resultó aprobada por 124 votos a favor, 11 en contra y 41 abstenciones. Sin dudas se trató de una votación histórica en la ONU, pero habrá que evaluar varios aspectos vinculados directamente con el futuro inmediato de esa medida.

Hay tres razones bien definidas por las que la Cristina Kirchner cree que cambiará el mundo:
Muchos de estos decían que para que realmente sea efectivo un nuevo marco regulatorio de la negociación de las deudas soberanas tenía que llevarse el debate al FMI

1- La efectividad. La Asamblea General instó a la ONU a conformar a partir de ahora una Convención encargada de fijar un marco regulador para los procesos de reestructuración de deuda soberana para, entre otras cosas, aumentar la eficiencia, la estabilidad y la previsibilidad del sistema financiero internacional. En este contexto se debe evaluar si la ONU es el ámbito adecuado para activar este tema como planteaban algunos de los países que se abstuvieron o los que votaron en contra. Muchos de estos decían que para que realmente sea efectivo un nuevo marco regulatorio de la negociación de las deudas soberanas tenía que llevarse el debate al FMI , el G20 o incluso la OMC. Pero nada de esto acepta el Gobierno e insiste en que su propuesta llega como un cambio copernicano. La Presidenta llegó a comparar la efectividad que tienen otro tipo de Convenciones de la ONU vinculadas con los derechos humanos o las armas nucleares con la Convención que se quiere crear para replantear el sistema financiero mundial. Nada tan absurdo como ese paralelismo. Por otra parte, se sabe que esta Convención no son de cumplimiento obligatorio por los países miembros de la ONU y que demorará varios años en conformarse. Además, sus efectos no podrán ser retroactivos. Es decir, que cualquier resolución que se aborde en la ONU jamás podrá utilizarse en contra de los fondos buitre .

2- Las votaciones. En el recuento de votos negativos o las abstenciones que hubo en la ONU se vislumbró claramente el replanteo de la diplomacia mundial que está encarando el gobierno argentino desde hace tiempo. No sólo Estados Unidos se plantó como oponente firme y esperado. También votaron en contra de la propuesta argentina países como Australia, Japón, Alemania, Finlandia, Canadá, Israel, Irlanda y Hungría. Cabe recordar que muchos de estos enfrentaron a la Argentina en la OMC por las trabas a las importaciones de productos; objetan que Cristina Kirchner se muestre más cerca de Rusia que de Occidente en el conflicto de Ucrania y también criticaron a la Argentina por haber firmado con Irán un polémico memorándum jurídico . Nada se define al azar. Todo encaja. La Presidenta dijo ayer en cadena nacional que los países que se abstuvieron no representan un voto negativo. Habrá que preguntarle a los representantes de Ucrania, España, Francia, Italia o Polonia si realmente quisieron apoyar a la Argentina. Recordemos que muchos de estos países también llevaron sus demandas ante la OMC, son acreedores de la Argentina en el Club de París y mantuvieron litigios con la Argentina por empresas estatizadas con el voto nacional y popular kirchnerista.

¿Qué hará la Argentina con aquellos países que votaron en contra? preguntó ayer LA NACION a un destacado diplomático argentino. "Es hora de encominar a nuestra diplomacia", dijo. No parece ser esa la misma línea argumental que usó la Presidenta en el atril de la Casa Rosada cuando ayer destacó: "Los que votaron en contra algún día comprenderán que se debe luchar por un mundo mas equilibrado de más palomas y menos buitres". Para ello, nada de negociaciones diplomáticas.

Entre los apoyos que cosechó la Argentina en la ONU está el voto más sobresaliente que es el de China. Sobran razones para ello: los recientes acuerdos de energía nuclear, represas, estaciones espaciales y créditos que selló el presidente Xi Jinping con Cristina Kirchner y que beneficiarán a Pekín. Rusia también se sumó al voto favorable por similares razones aunque últimamente agregó otro factor clave: la imperiosa necesidad de contar con más alimentos de la Argentina por las prohibiciones que impuso a la Unión Europea y a Estados Unidos para enviar productos lácteos, carnes y frutas a Moscú por haber cuestionado la política expansionista de Vladimir Putin en Ucrania. También se contó entre los votos positivos los estables socios latinoamericanos de la Unasur .

3- La oportunidad. Cristina Kirchner expresó ayer que "desde hace más de 10 años venimos luchando por esto", en referencia al voto que se logró en la ONU. Si esto fuera realmente cierto habría que preguntarse por qué en 2005 y en 2010 su mismo gobierno convocó a un canje de la deuda con los bonistas y aceptó pagarles en un banco de Nueva York. Cierto: eran otros tiempos. Ahora es momento para "cambiar el futuro del mundo" desde la Casa Rosada con un pie en Naciones Unidas..

Cómo será el faraónico proyecto del polo audiovisual en la isla Demarchi

(La Nación) - "La torre más alta de latinoamérica" tendrá un hotel, estudios de TV y museos; Cristina Kirchner comparó la obra con el Central Park de Nueva York
 La inversión para construir el polo audiovisual superará los 2500 millones de pesos.  Foto:  Agencia DyN
"La idea del edificio reproduce a la República Argentina. Tierra del Fuego sería el puerto fluvial de ingreso y la arena va a ser nuestras Islas Malvinas, colocadas precisamente sobre el Río de la Plata". Con esas palabras, Cristina Kirchner presentó ayer el proyecto ganador para la construcción del polo audiovisual en la isla Demarchi.

La empresa Riva S.A., en sociedad con el Estado, realizará una inversión de más de 2500 millones de pesos para construir en cinco años una torre de 335 metros de altura, "la más alta de latinoamérica", que tendrá un hotel, departamentos, estudios de TV y museos en una superficie de 216.000 m2. También se harán un estadio para 15.000 personas, parques y restaurantes.
El proyecto del polo audiovisual en la isla Demarchi incluye un hotel, restaurantes, museos, un estadio y parques. 
El proyecto del polo audiovisual en la isla Demarchi incluye un hotel, restaurantes, museos, un estadio y parques. Foto: Facebook Cristina Kirchner

"Para que todos ustedes tengan una idea, tal vez muchos no lo conozcan, esto tiene la magnitud del Central Park de Nueva York", dijo la Presidenta, durante la presentación del proyecto realizado por el estudio de arquitectos Mario Álvarez.
El proyecto del polo audiovisual en la isla Demarchi incluye un hotel, restaurantes, museos, un estadio y parques. 
La torre de 67 pisos, que tendrá los colores de la bandera argentina, se construirá en cuatro etapas y estaría finalizada en 2019. "Esto significa que el gobierno que me suceda tiene el compromiso de continuar con esta obra, a ver si podemos seguir la institucionalidad y continuar las obras en vez de dejar lo que se comenzó y empezar de cero", indicó.

Durante el acto de ayer en la Casa Rosada, la jefa del Estado no ocultó su entusiasmo por la magnitud de la obra. "Con esto estaríamos completando totalmente toda Puerto Madero y la torre se convertirá en el símbolo de la ciudad de Buenos Aires, nuestra capital", remarcó.

El plan para la construcción de un polo audiovisual en la isla Demarchi había sido anunciado por la Presienta en 2012, pero demoró dos años en avanzar. "Va a ser la torre más alta de latinoamérica, el polo en su máxima va a tener 335 metros, solo superado por el Chrysler Building y el Empire State. Bueno no importa, el nuestro es más lindo porque va a estar en Buenos Aires", aseguróCristina Kirchner .
El proyecto del polo audiovisual en la isla Demarchi incluye un hotel, restaurantes, museos, un estadio y parques.  Foto:  Facebook Cristina Kirchner

UN HOTEL, ESTUDIOS DE TV Y UN ESTADIO

El proyecto faraónico en la Isla Demarchi prevé la construcción de cuatro sectores -industrial, educativo, institucional y privado-, que estarán distribuidos en 216.000 m2. Un 75% de la superficie construida estará destinada al Polo Audiovisual.

El sector industrial "será destinado a estudios de cine y televisión, archivos, depósitos de maquinarias y escenografías, utilería y vestuario". En la parte institucional, en tanto, se reubicarán el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), las señales públicas y la Televisión Digital Abierta. La obra, además, incluye la construcción de "un estadio multipropósito de 13.000 m2., con capacidad para 15.000 espectadores y amplias áreas para el estacionamiento de vehículos".

Según se anunció ayer, la iniciativa se llevará adelante en cuatro etapas y "permitirá la unificación de los sectores verdes de Puerto Madero, con la creación de un nuevo parque".

La Isla Demarchi es una enorme área delimitada por la avenida Dellepiane, la Reserva Ecológica, el Río de la Plata, la desembocadura del Riachuelo y la Dársena Sur, ubicada en el sur de Puerto Madero. Era sede de un enorme complejo industrial, que incluía fábricas, astilleros, plantas químicas, silos graneros..

Sin autorización
El deseo de Cristina de crear un Central Park en la ignota Isla Demarchi, ya tiene un impedimento legal: el proyecto no cuenta con la autorización de la Legislatura porteña.

A fines de 2012 se cayó la ley que rezonificaba los terrenos de la Isla Demarchi para permitir su urbanización. Es que según el Código de Planeamiento Urbano la zona que quiere utilizar Cristina para construir la torre más alta del país para desarrollar un Polo Audiovisual está catalogada como “distrito industrial uno” y sólo puede utilizarse para instalar industrias que exijan estar separadas de otros distritos, por los niveles de contaminación sonora o emisión de gases.

El cambio de zonificación sólo lo puede aprobar la Legislatura porteña, que no pudo hacerlo a fines de 2012, cuando el kirchnerismo y el PRO pactaron un grueso paquete de leyes. Sin embargo, eso no impidió que el Gobierno nacional avanzara con la licitación del Polo. Ahora, Cristina deberá enviar un nuevo proyecto a la Legislatura justamente cuando en el PRO ya no saben con quien deben interactuar, puesto que la presidenta de la bancada K, Gabriela Alegre, se le desmadró el bloque.

martes, 9 de septiembre de 2014

Helicóptero polivalente AgustaWestland AW139M

Colaboración de nuestro amigo Jorge Lucio:
El AW139M es la versión personalizada militar del helicóptero polivalente AW139 fabricado por AgustaWestland, una empresa de Finmeccanica. El AW139M tiene por objeto satisfacer las exigentes necesidades de defensa, seguridad nacional y clientes gubernamentales.
El AW139M puede ser desplegado en misiones militares y de seguridad incluyendo apoyo en el campo de batalla, comando y control, vigilancia marítima, búsqueda y rescate (SAR), la vigilancia, transporte de tropas, evacuación médica (MEDEVAC) y apoyo de fuego. El AW139M fue utilizado como demostrador de tecnología para el Scout del Ejército de EE.UU.

El AW139M incorpora un diseño resistente a los daños y fallas. Cuenta con la cabina de pasajeros más grande de su clase. El diseño de la cabina sin obstáculos permite a las tropas acceder fácilmente al compartimiento de carga. El habitáculo tiene un volumen de 8 m3, pudiendo transportar  de 10 a 15 soldados de infantería completamente equipados. La altura de los rotores mejora la seguridad de las tropas y tripulación durante la entrada y salida.
El AW139M tiene una longitud de 16,66m, una altura de 5,17m. El peso máximo de despegue es de 6.800 kg, pudiendo transportar una carga útil máxima de 3.070 kg. Las dos grandes puertas correderas permiten el rápido despliegue de tropas en el campo de batalla y la  recuperación de las camillas.

La cabina del AW139M tiene capacidad para dos tripulantes. Cuenta con cinco pantallas de cristal líquido (LCD) y sistema integrado de aviónica digital equipada con un sistema de control automático de vuelo (DAFCS). Es compatible con los modos de búsqueda y salvamento y los métodos de vuelo FMS SAR.
La suite de aviónica se integra con un Health and Usage Monitoring System (HUMS), Helicopter Operations Monitoring Programme (HOMP), Traffic Alert and Collision Avoidance System (TCAS II), cámara Forward Looking Infrared (FLIR), radar meteorológico/búsqueda , Cockpit Voice Recorder & Flight Data Recorder (CVR/FDR), comunicaciones por satélite y radio, sistema de visión mejorado, y Enhanced Ground Proximity Warning System (EGPWS).
La baja firma acústica y térmica mejora la supervivencia del helicóptero AW139M. La cabina del piloto y la cabina puede estar equipada con una protección balística y asientos blindados. Incluye tanques de combustible autosellantes. El enfoque integrado sistema de alerta contra misiles proporciona información sobre la amenaza al piloto para el accionamiento de las contramedidas del helicóptero, empleando el sistema de dispensación (CMDS) para engañó a los misiles atacantes.

Especificaciones:
Tripulación: 1-2
Tropas: 15 / 8 soldados tropas desplegables y 2 tripulantes de cabina armado para protección
Fabricante: AgustaWestland
Planta de energía: Dos x motores turbo Pratt & Whitney PT6C-67C con un rotor de cinco palas. Cada motor entrega una potencia máxima de 1.252 kW. Su funcionamiento es controlado digitalmente.
Velocidad crucero: 306 km/h
Alcance: 1.250 kilómetros o 6 horas.
Armamento: Emplea armas internas y externas (ametralladoras pesadas, cohetes de 70 mm y misiles aire-superficie (ASM) y montaje para ametralladoras. El disparo de las armas es controlado por un sistema de control de fuego digital.

Fuente: Army Technology

Lo que pasa con Argentina me tocó vivirlo en carne propia

Por Santiago O’Donnell - Pagina 12
Recluido en la Embajada de Ecuador en Londres por la presión judicial a la que lo someten Estados Unidos y Suecia, el fundador de WikiLeaks recibió a Página/12 para hablar de su situación, las perspectivas que abren las nuevas tecnologías y las implicancias del conflicto entre la Argentina y los fondos buitre.

Tranquilo, sonriente, rozagante, barba y pelo largo onda Beatles en la época de Let It Be, así luce por estos días Julian Assange. Tras dos años de encierro en el pequeño departamento del barrio Knightsbridge que alberga a la Embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra asilado, el director del sitio de publicaciones filtradas WikiLeaks, salvo por cierta somnolencia en la mirada, apenas da muestras del desgaste sufrido. Atrás quedó el yuppie juvenil, nervioso y desconfiado, de las primeras semanas en la embajada. Ahora se mueve más despacio y habla más despacio y con voz más grave, casi gutural, que alza apenas lo suficiente como para ser escuchado desde muy cerca. Ahora sorprende cada tanto con una risa franca que antes no se le oía, salida del fondo de una pancita incipiente que antes no existía.

Feliz de haber jugado un rol clave para preservar la libertad del famosamente arrepentido ex espía Edward Snowden, optimista con respecto al fin de su enfrentamiento con Washington en un futuro cercano y orgulloso de que su organización lo haya sobrevivido, se lo ve incluso con mejor semblante que dos años atrás, como si el encierro recién empezara.

Mientras la Justicia sueca sigue demandando su extradición para interrogarlo por presuntos delitos sexuales y Estados Unidos lo busca para juzgarlo por terrorismo mediático, Assange se mantuvo activo en su estrecho confinamiento, comandando una lista de nuevas filtraciones (la última, sobre una ley secreta de Australia, hace apenas veinte días), coordinando el rescate de Snowden en Hong Kong, coescribiendo dos libros, fundando un partido político en su Australia natal y compitiendo en las elecciones de ese país, apoyando campañas en favor de activistas por los derechos humanos en Africa y de ciberactivistas en Europa y Oceanía, y participando en un video con el grupo musical boricua Calle 13, entre otras apariciones públicas vía Skype con figuras conocidas, según él, para romper el intento de Estados Unidos de pintarlo como un paria.

Todos estos menesteres le dejan poco tiempo para la amplia requisitoria periodística que su figura atrae, y que quedó demostrada quince días atrás cuando un chisme infundado en un tabloide británico sensacionalista sobre su inminente partida de la embajada dio la vuelta al mundo y llenó de periodistas y cámaras la vereda de la sede diplomática. El propio Assange y el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño desmintieron el rumor con una conferencia de prensa conjunta.

Sin embargo, tras rechazar o ignorar cerca de 500 pedidos de reportaje en el último año, según la cuenta de uno de sus colaboradores más cercanos, el domingo pasado aceptó un soborno de queso francés y chocolate belga para sentarse a una entrevista de algo más de dos horas con Página/12, en la que habló de lo que pasó en el mundo de espionaje, en América latina, en WikiLeaks y en su vida personal durante estos largos 24 meses a la sombra. En este texto se refiere a la pelea entre el gobierno argentino y los fondos buitre, a la tensión entre los oligopolios mediáticos y la libertad de expresión en Ecuador, al avance de los sistemas de vigilancia masiva en las redes sociales, a los efectos de la revolución tecnológica en la geopolítica mundial. También cuenta por qué tiene ganas de vivir en América latina y su secreto para combatir la depresión.

–Deme su opinión sobre la pelea argentina con los fondos buitre. Sé que habló del tema con funcionarios argentinos que visitaron esta embajada.

–Es un caso complejo y hay que entender qué hay detrás. Me parece interesante preguntarnos por qué el gobierno estadounidense apoya estas acciones, cuando al comienzo del juicio parecía que el Departamento de Estado quería relaciones tranquilas con la Argentina y no apoyaba a los fondos buitre, y ahora sí los apoya aunque claramente está causando tensiones con la Argentina. Parece responder al deseo de Estados Unidos de sentar un precedente para que empresas estadounidenses puedan embargar activos de gobiernos extranjeros, lo cual genera un incentivo genuino en favor de las empresas estadounidenses a la hora negociar con gobiernos extranjeros. Esto en general. En el caso argentino en particular, parece que además la están penalizando por una decisión geopolítica que no le gustó.

–¿Quiere decir la negociación con Irán?

–Sí.

–El gobierno estadounidense dice que su sistema judicial es independiente y que no tiene nada que ver con la decisión, pero usted dice que el Departamento de Estado apoya los fallos.

–Las acciones adoptadas para hacer cumplir el fallo valen más que las declaraciones diplomáticas. A nivel social, los jueces son personas y las personas tienen amigos. Se mueven en circuitos sociales y profesionales; si esos circuitos estan en contra de una determinada decisión, el juez que tomó esa decisión debe pagar un costo, mientras que si la decisión recibe apoyo en esos circuitos, el juez obtiene un beneficio. No conozco a este juez (Thomas Griesa)...

–No es sólo un juez, el fallo fue confirmado en la cámara y la Corte Suprema lo ratificó al negarse a escuchar la apelación de la Argentina.

–Por eso, es más que un juez en particular. Si lo miras desde una perspectiva más amplia, en los últimos diez años Estados Unidos se ha embarcado en un programa de extraterritorialidad. En vez de invadir países a la fuerza, ha ido introduciendo la capacidad de cumplir funciones típicamente de Estado en otros territorios, combatiendo la inmunidad soberana, forzando tratados de policía corporativa, estableciendo que los otros países se vean obligados a extraditar ciudadanos a Estados Unidos cuando Estados Unidos quiera, y obliga a esos países a desplegar a sus policías para confiscar pruebas o clausurar servicios de Internet a pedido de Estados Unidos. La mitad de esas medidas se refieren a leyes criminales y la otra mitad a reclamos comerciales.

–Así que esta decisión en favor de los fondos buitre encaja perfectamente en la estrategia.

–Sí. Me tocó vivirlo en carne propia. Mi fiscal, el fiscal federal que lleva la causa contra WikiLeaks, está basado en Alexandria, Virginia, que es una extensión del centro de poder que es Washington DC. Se trata del mismo fiscal que lleva la causa contra el neozelandés de Kim Dotcom y que imputó a personas de 69 países. O sea, su fiscalía es un centro de extraterritorialidad. Nadie me acusa de haber hecho algo dentro de Estados Unidos. La única acusación es que publicamos documentos estadounidenses. A Kim Dotcom tampoco lo acusan de hacer algo en Estados Unidos, sino que los productos de Fox y EMI y de otros gigantes de marcas registradas estadounidenses terminaron en el sistema de compartir archivos MegaUpload (que maneja Kim Dotcom) y por eso tratan de extraditarlo desde Nueva Zelanda a Estados Unidos. No lo acusan de tener una empresa en Estados Unidos o de que haya violado alguna ley estadounidense directamente, sino indirectamente.
Esto significa que una empresa estadounidense o sus accionistas pueden llegar a Nueva Zelanda desde el otro extremo del mundo y ejercer un poder coercitivo para llevar a alguien a ser juzgado en Estados Unidos. Si alguien controla las leyes y a la policía de un determinado país, entonces controla a ese país. Por la manera en que los datos fluyen a través de Internet, todos estamos conectados jurisdiccionalmente a Estados Unidos porque usamos Google, que es una empresa estadounidense. Y en América latina más, ya que el 98 por ciento de las telecomunicaciones de la región pasan por Estados Unidos. Acá en Gran Bretaña han extraditado a varias personas. A Baba Ahmed lo extraditaron por escribir artículos sobre el yihadismo. Hablando de libertad de expresión, escribes un artículo sobre los jihadistas y te extraditan y te procesan por terrorismo.

–En nuestra última entrevista, hace más de un año y medio, usted dijo que Facebook era abominable y que WikiLeaks suele difundir su información a través de Twitter. ¿Es porque Twitter es menos vulnerable al espionaje y la vigilancia masiva que Facebook?

–También tenemos una página de Facebook y ponemos nafta Shell en nuestros autos. Algunas de estas cosas están tan masificadas que no podemos ignorarlas completamente. Es cierto que históricamente Twitter ha defendido a sus usuarios con fuerza. Pero desafortunadamente Twitter se ha convertido en tal preocupación, que la tremenda presión que ejerce el gobierno estadounidense está empezando a surtir efecto.
Nadie operando a nuestro nivel debería confiar en Twitter. Twitter borró la cuenta de Anonymous en Suecia, con 21 mil seguidores eliminados de un plumazo. También cerró varias cuentas de las firmas de relaciones públicas que representan al Estado Islámico. Tiene un robot que vigila si estás compartiendo archivos con derecho de autor y cierra tu cuenta si compartes videos del Estado Islámico. Esto no quiere decir que yo apoye al Estado Islámico pero apoyo que todo el mundo sepa lo que el Estado Islámico está haciendo. Si el Estado Islámico quiere confesar ciertas cosas entonces la gente necesita saber eso. Así que las mismas restricciones políticas y legales que padecen otros sitios de Internet están llegando a Twitter y lo están convirtiendo en un instrumento de control social de sus usuarios. Y Facebook es mucho peor, mucho peor en cuanto a la censura automática a gran escala que somete a sus usuarios.

–En un ecosistema tan contaminado, Twitter no podría ser muy distinto a los demás.

–Sí, son susceptibles a las presiones políticas de Estados Unidos y durante mucho tiempo lograron resistir, pero paso a paso han ido cediendo territorio a esas fuerzas.

La gente empezó a ver que el sistema de vigilancia masiva alcanzó un nivel sin precedentes

Por Santiago O’Donnell - Pagina 12

En esta nueva entrega de Página/12 del diálogo en la Embajada de Ecuador en Londres, el fundador de WikiLeaks cuenta cómo su organización evitó que Edward Snowden –el espía que reveló el espionaje de Estados Unidos a millones de comunicaciones de ciudadanos, empresas y hasta presidentes aliados– fuera extraditado a su país y terminara preso. Y explica de qué manera la revolución tecnológica diluyó la frontera entre lo privado y lo estatal.


En junio del año pasado, el entonces espía fugado estadounidense Edward Snowden conmovió al mundo con una serie de revelaciones sobre cómo Washington espiaba millones de comunicaciones telefónicas y de Internet de ciudadanos de ese país y del extranjero, así como a jefes de Estado y empresas de países aliados, y organizaciones pacifistas y defensoras de derechos humanos.

En esta segunda parte de la entrevista exclusiva de Página/12 con Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra asilado, el fundador y director del sitio de publicación de filtraciones WikiLeaks cuenta qué hizo su organización para evitar que Snowden fuera extraditado a Estados Unidos y valora la importancia de haberlo logrado. También habla de una de las decisiones geoestratégicas más importantes del gobierno de Brasil que preside Dilma Rousseff: la compra de 36 aviones caza a la empresa sueca Saab. Y cuenta cómo la revolución tecnológica ha diluido los límites entre lo privado y lo estatal, sobre todo en la industria militar.

–Haciendo un repaso de lo que sucedió en estos dos años que usted pasó asilado en esta embajada, es inevitable hablar del rol de WikiLeaks en el caso Snowden (Edward, ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad, la estructura que coordina todas las agencias de Inteligencia de Estados Unidos, quien reveló documentos acerca del espionaje masivo que practican Estados Unidos y sus aliados).

–No está claro que las revelaciones acerca de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad, por sus siglas en inglés) han sido del todo positivas. Y digo esto porque aparecieron encuestas que muestran que la gente tiene miedo de hablar de asuntos políticos vinculados con el gobierno de Estados Unidos a través de medios electrónicos. Entonces esas revelaciones han asustado a la gente, llevándola a censurar sus comunicaciones. El resultado, claro, es que la planificación y el debate político se han aplastado. Para que una autoridad controle no hace falta que haga nada, sólo hace falta que genere una sensación de miedo, porque las personas toman decisiones basadas en sus percepciones antes que en la realidad. Me preocupa que estas revelaciones hagan que la gente no sepa cómo actuar para aliviar el miedo, sin caer en la autocensura en sus comunicaciones.

–Pero el costo valió la pena.

–Es un costo muy alto. Aunque los medios deben seguir un principio más amplio, que es documentar cómo evoluciona nuestra civilización. Y tomadas en su conjunto, la revelaciones fueron beneficiosas para la evolución de nuestra civilización. Hay un costo que se paga por sostener un ideal y en algunos casos puede ser negativo, pero uno se pone muy selectivo y el ideal se pierde.

–¿Lo hubiera hecho de otro modo?

–Por supuesto que habríamos publicado las revelaciones. Hemos desarrollado mucha experiencia sobre cómo manejar estos temas en los medios y la velocidad que es necesaria para que las publicaciones sean efectivas. Menos del 2 % del material de Snowden ha sido revelado, y eventualmente la gente entra en un estado de fatiga. No se trata solamente del público sino de lo que el gobierno o la industria u otros actores importantes pueden hacer para frenar los abusos de la NSA.
Entonces, varios gobiernos latinoamericanos quieren mantener su independencia y pueden usar las revelaciones, instruir a sus agencias de inteligencia y sus capitanes de la industria para poner un freno a los abusos, y proteger a la población y proteger su soberanía. Así que, sí: hay maneras de hacerlo que son mucho mejores.

–¿Me puede llevar al momento en que aparece el pedido de ayuda para Snowden, que está varado en Hong Kong? Ya le entregó todos sus documentos a un pequeño grupo de periodistas, y medio Estados Unidos lo busca para extraditarlo y juzgarlo como espía.

–En un momento, Snowden no pidió ayuda en relación con Hong Kong.

–¿Usted lo conocía de antes? ¿Habían estado en contacto?

–Sin comentarios.

–Entonces vamos al pedido de ayuda, en junio del año pasado. Arranquemos de ahí.

–Nos piden ayuda para salir de una situación difícil en Hong Kong. Fue la persecución de inteligencia más grande de la historia de la Humanidad. Es cierto que la persecución de Bin Laden fue más grande, pero duró diez años. Pero, en un mes, ésta fue más grande por la capacidad de vigilancia masiva de la NSA y (la agencia británica) GCHQ, así que en ese sentido fue la más grande.

–Entonces le llega el mensaje pidiendo ayuda. Sé que tuvo que dejar muchas cosas de lado para ocuparse del tema.

–Así es. Estaba en el medio de una publicación, tenía temas judiciales en cinco o seis jurisdicciones y estaba en el medio de una campaña electoral, a un mes de la votación (compitió por un asiento en el Congreso australiano, sacó menos del 1 por ciento de los votos).

–¿Entendió enseguida la importancia de Snowden y dejó todo de lado para ayudarlo, o fue algo más gradual?

–Dejamos todo y nos pusimos a trabajar, pero teníamos dudas. Nos parecía que era deber de The Washington Post y The Guardian (los diarios que habían publicado sus primeras revelaciones), que tienen mejores recursos para hacerlo. Pero ellos decidieron abandonarlo en Hong Kong. Le quitaron sus activos y después lo abandonaron.

–¿Usted ya sabía eso?

–Ya habíamos visto cómo The Guardian lo había hecho con otras fuentes, así que no fue una sorpresa. Pensamos: ¿por qué otra vez tenemos que limpiar la chanchada de otra gente? La respuesta fue: porque nadie más lo va a hacer. Aparentemente nadie más tenía la voluntad o la capacidad para hacerlo, así que teníamos que hacerlo. ¿Por qué? El gobierno de Estados Unidos ha estado intentando fijar un precedente muy negativo al torturar y sentenciar a Chelsea Manning (la fuente de Cablegate) a 35 años de prisión. Y ataca agresivamente a WikiLeaks y es mayormente responsable del enfrentamiento diplomático en que me encuentro. Entonces queríamos establecer un precedente positivo.
Había distintas variantes de lo que podía suceder. Primero, Snowden podía ir preso. Entonces, el mensaje a los potenciales filtradores sería que si trabajan con los medios de comunicación, serán abandonados y enviados a la cárcel por la mitad de sus vidas o más. Eso tendría un efecto muy negativo y llevaría a que más información sobre los abusos de la industria masiva de vigilancia y de los militares sería suprimida.
La otra posibilidad era que la gente viera que a quienes revelan esta información les va bien. Que quedan libres y son celebrados. Pensamos que ese resultado sería un incentivo muy grande para que otras fuentes se decidan a revelar información. Por eso, desde un punto de vista filosófico, político e institucional, quisimos hacerlo.

–Pero pagaron un costo importante. Por ejemplo, usted perdió el contacto personal con su editora de publicaciones (Sarah Harrison, enviada por Assange a Hong Kong a sacar a Snowden de China, que luego acompañó durante seis semanas a Snowden en la terminal de un aeropuerto en Moscú y que después permaneció con él tres meses en Rusia; y que por consejo de sus abogados nunca más regresó a Gran Bretaña y que actualmente reside en Berlín, donde sigue trabajando para WikiLeaks).

–Ella está exiliada del Reino Unido, pero está bien.

–Pero usted ya no puede verla cara a cara, básicamente porque ella ayudó a Snowden y sé también que WikiLeaks puso a sus abogados a defender a Snowden a un costo importante para la organización.

–Pusimos muchos recursos.

–¿Piensa que haber salvado a Snowden de la cárcel (actualmente asilado en Rusia) ha sido uno de los grandes éxitos de WikiLeaks?

–Lo pensé, porque invertimos muchos recursos y pagamos un precio alto. Por ejemplo, sólo pude participar en dos de las once reuniones de campaña de mi partido político, lo cual generó luchas internas dentro de mi partido en Australia. Nuestro abogado perdió trabajos y sufrí distintas presiones por haberlo hecho. Pero creo que el juicio de la historia dirá que hicimos lo correcto.

–La cooperación que WikiLeaks le prestó a Snowden es pública y notoria, porque durante los cuarenta días en que Snowden estuvo encerrado en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú, en un limbo diplomático, la única información que se tenía de él era la que revelaba WikiLeaks a través de sus comunicados. Pero no he leído muchas declaraciones de Snowden agradeciéndole a WikiLeaks o reconociendo que la ayuda de WikiLeaks fue crucial para que él pudiera preservar su libertad. ¿Es una cuestión de ego, o él no quiere quedar muy pegado a una organización que es tan atacada por Estados Unidos como WikiLeaks?

–Snowden ha hecho un reconocimiento público muy claro. Dijo que somos la organización más valiente, y agradece mucho nuestra protección y demás. Fue una declaración muy fuerte. Pero usted tiene razón.

–Una declaración fuerte hubiera sido entregarle algunos documentos para que WikiLeaks los publicara.

–No quiero hablar directamente de nuestras fuentes, pero no llevó información a Rusia. Nosotros le aconsejamos que no lo hiciera. Sí cuestiono las decisiones tomadas por las personas a quienes Snowden les confió el material (el entonces columnista de The Guardian, Glenn Greenwald; la documentalista alemana, Laura Poitras; y el periodista del The Washington Post, Barton Gellman). Snowden hizo una o dos declaraciones fuertes. Uno podría preguntarse por qué sólo fueron una o dos.

–Pero el metamensaje que le llega a la gente es que Snowden publica con los diarios y no con WikiLeaks, o sea que WikiLeaks es innecesario.

–Bueno, le sacaron sus materiales. Entendemos que él quería hacerlo con nosotros, pero le dijeron que estaba bajo una vigilancia tan intensa en la embajada que sería problemático hacernos llegar la información.

–Pero WikiLeaks sigue siendo más seguro que The Guardian y The Washington Post, y realizó varias filtraciones estando usted encerrado en la embajada.

–Así es. Era mentira que no podían hacernos llegar los documentos de manera segura. Pero la gente que le mintió a Snowden tenía razones para hacerlo.

Vigilancia y soberanía

–En los últimos dos años que usted pasó en esta embajada, ¿qué ha cambiado en el mundo de la vigilancia masiva?

–Nada ha pasado. Mejor dicho, sigue creciendo, pero el crecimiento se va acelerando constantemente en los últimos diez años. Lo que ha cambiado es nuestra percepción de lo que está pasando. El cambio de percepción es que ahora la gente que está afuera de la industria masiva electrónica, empieza a ver lo que hace la industria de vigilancia masiva electrónica de la misma manera que lo vemos nosotros, que es que este sistema de vigilancia masiva transnacional basada en la alianza de los cinco ojos de países cristianos de habla inglesa (Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) ha alcanzado un nivel sin precedentes de capacidad de vigilancia, a tal punto que es más que simplemente un fenómeno tecnológico para ser estudiado, más bien es un hecho geopolítico que afecta las estructuras evolutivas de nuestra civilización. En la industria de la inteligencia, esa vigilancia masiva durante años se ha llamado “vigilancia estratégica”, del mismo modo que los sistemas de armas nucleares se llaman “armas estratégicas” porque afectan las relaciones de poder entre continentes y civilizaciones. Cuando Estados Unidos, por ejemplo, está interceptando el 98 por ciento de todas las telecomunicaciones entre América latina y el resto del mundo, eso tiene consecuencias estratégicas en la relación entre estas dos civilizaciones: Estados Unidos y América latina.

–Usted ya me había anticipado esto en nuestra última charla, hace casi dos años, pero me costaba creerle. Las revelaciones de Snowden le confirmaron al mundo todo lo que usted había anticipado.

–Entre los documentos de la NSA (siglas en inglés de la Agencia de Seguridad Nacional) que filtró Snowden hay diagramas que muestran exactamente eso: que la NSA intercepta el 98 por ciento de las llamadas que salen de Latinoamérica. Desde una perspectiva más amplia, mirando a todo el mundo, los cinco continentes, el porcentaje de comunicaciones que Estados Unidos alcanza a interceptar también se acerca al 98 por ciento.

–Leyendo sus últimos trabajos, vemos que los dueños de las grandes empresas de Internet, a pesar de su imagen rebelde y su discurso libertario, son parte de este sistema de vigilancia y colaboran activamente con el gobierno estadounidense.

–Formalmente son parte de lo que Estados Unidos llama su base industrial de defensa. Esas compañías cumplen tareas especializadas para la maquinaria bélica estadounidense. Google, en particular, forma parte de la base industrial de defensa.

–Suena engañoso, porque una cosa es un general en uniforme militar tratando de ganar una guerra, y otra cosa es ser un actor clave en el complejo militar industrial vistiendo vaqueros y zapatillas, y diciendo que está a favor de la paz y el amor.

–Si uno observa el gran cambio después de la Segunda Guerra Mundial, lo más importante es que a partir de la informatización del gobierno y la industria, el grado de flexibilidad con que las organizaciones se organizan ha aumentado significativamente. Antes estaba muy claro qué era parte del gobierno y qué no era parte del gobierno. Ahora, la distinción se volvió borrosa. Ya no hay extremos claros en las estructuras organizativas y los ecosistemas son más fluidos. Por ejemplo, más del 80 por ciento de la NSA es manejada directamente por contratistas de industria privada. Y esta cifra no incluye subcontratistas y empresas privadas que trabajan indirectamente para la NSA.

–Bueno, Snowden trabajaba para un contratista privado de la NSA y ya vimos el nivel de acceso a documentos secretos que tenía.

–Sí.

–Yo pensaba que las empresas, cuando crecen mucho, se hacen multinacionales y dejan de tener fronteras. Pero las filtraciones de WikiLeaks me demostraron que la embajada estadounidense considera como propias a estas multinacionales y las defiende como cuestión de Estado.

–No es tan así. Dejan de ser actores nacionales. Esta es la trayectoria para todas las empresas de Occidente: a medida que crecen, crecen las posibilidades de que el gobierno se convierta en un cliente y la empresa le venda sus productos al gobierno. También buscan oportunidades en el mercado exportador y quieren asistencia para entender cómo funcionan esos gobiernos y mercados extranjeros y quieren poder de negociación para competir en igualdad de condiciones, o a veces desde una posición ventajosa por la oportunidad de explotar un mercado extranjero. Entonces llaman a sus contactos en el gobierno.
En Estados Unidos, eventualmente eso lleva a una fuerte relación entre la gran empresa y el Departamento de Estado, que actúa como su informante, provee inteligencia sobre mercados extranjeros y actúa como su negociador. Pero nada es gratis. Entonces las empresas entran en una relación de quid pro quo con el gobierno. Pero después pasa algo más importante, que es que los ejecutivos más importantes de la compañía ingresan a los mismos círculos sociales que los grandes actores del gobierno. Mandan a sus chicos a las mismas escuelas, forman parte de sus directorios, sienten que comparten el mismo destino. Y eso no eso sólo nacional, porque empresas como Bank of America, Google, son empresas que en su estructura dirigencial están basadas en Occidente. No sólo en Estados Unidos sino en el Reino Unido, a veces Francia, y se extienden a lo largo de Occidente. Entonces, Occidente se une como civilización y sus empresas multinacionales tienden a no estar basadas exclusivamente en uno solo de esos países, se extienden por todo Occidente, sobre todo en países de habla inglesa.

–Pero el Cablegate mostró que la embajada estadounidense defiende como propias a empresas multinacionales como Monsanto. ¿Los otros gobiernos de Occidente también defienden a Monsanto o a Google como propias?

–No, defienden como propias a las empresas que basan la mayoría de sus operaciones en su país, y Google y Monsanto están centradas en Estados Unidos. Pero le voy a dar un ejemplo: Suecia es uno de los exportadores de armas más grande de mundo. Está cabeza a cabeza con Israel como mayor exportador de armas en relación con el tamaño de su población. Y produce algo llamado avión caza Gripen. El avión caza Gripen es fabricado por una empresa llamada Saab, que está controlada por la familia más poderosa de oligarcas suecos: la familia Wallenberg. Brasil recientemente decidió una compra de aviones Gripen...

–En lugar de comprar aviones estadounidenses...

–Eso fue lo que dijo la prensa internacional. Pero los aviones estadounidenses habían quedado fuera de competencia desde hacía mucho tiempo. La verdadera opción era el avión francés, el Rafale. Las presiones eran muy fuertes y Dilma tenía que decidir, entonces se dijo que había elegido al Gripen por encima del Boeing F-18, pero esa decisión ya había sido tomada mucho tiempo antes. Era el Gripen sueco o el Rafale francés producido por Dessault. En los cables aparece una discusión dentro del Departamento de Estado acerca de la conveniencia o no de apoyar la compra del Gripen, porque podría competir con ventas del F-35 de Lockheed-Martin, y la conclusión fue que las ventas de Gripen son buenas para Estados Unidos porque el 51 por ciento del caza Gripen se fabrica en Estados Unidos, incluyendo el motor y el sistema de armas. Aquí podemos ver la consecuencia de la alianza militar y de inteligencia entre dos países. Significa que la integración militar-industrial entre Suecia y Estados Unidos es tal que Estados Unidos quiere que haya ventas de lo que aparentemente es un caza sueco, pero en realidad es un caza estadounidense porque la mayoría de sus componentes (51 por ciento) es de ese país.

–¿Y por qué Dilma, después de las revelaciones de Snowden (sobre cómo Estados Unidos espía a Brasil), compra aviones con mayoría de componentes estadounidenses, en vez de optar por una tecnología aparentemente más independiente, como sería la francesa?

–Es una pregunta muy interesante. Históricamente, durante muchos años, las grandes empresas de armamentos como Saab, que produjo aviones Gripen en las dos guerras mundiales, han estado coimeando a gente en todo el mundo para vender sus productos. El último escándalo fue en 2011, cuando intentaron coimear al gobierno sudafricano para vender sus cazas, pero el asunto se hizo público y la venta se cayó. Este año hubo un referéndum en Suiza para decidir si compraban o no esos aviones. El referéndum salió en contra de la compra, pero se supo que los suecos habían usado su embajada en Suiza para canalizar influencias que pudieran afectar el resultado de ese referéndum. Se puede especular si hubo coimas privadas, pero también hay coimas públicas: de todo el dinero que se le va a pagar a Suecia (4500 millones de dólares), más de mil millones deben volver a Brasil en subcontratos con la industria privada brasileña.

–Entonces, los suecos le ofrecieron a Dilma un paquete más atractivo que los franceses.

–Puede ser un poco las dos cosas. Es posible que sea mejor negocio y también que hayan existido coimas. El avión sueco es mucho más barato que el francés, pero no es un avión muy bueno. Y la presión de Estados Unidos es casi nula comparada con una compra de aviones franceses. Pero, desde el punto de vista geoestratégico, es una movida extraña. El Gripen será bueno para atacar a la Argentina, pero prácticamente no sirve para otra cosa. ¿Qué pasa si Brasil quiere usar ese avión para atacar a Colombia? Todos los repuestos del avión provienen de Estados Unidos, Suecia está muy alineado geoestratégicamente con Estados Unidos y todo el asunto lo controla una sola familia, la familia Wallenberg, cuyos intereses están estrechamente ligados a Estados Unidos. Y Colombia es el principal aliado militar de Estados Unidos en Sudamérica. O supongamos que Brasil quiere usar el avión en una disputa vinculada con un colapso de gobierno en uno de los protectorados británicos en el Caribe. Suponiendo que esa acción pone a Brasil en conflicto con Gran Bretaña, otras partes del Gripen –como el sistema de radares y el asiento eyectable– provienen de Gran Bretaña, y por supuesto Gran Bretaña es el principal aliado de Estados Unidos. Entonces no es un avión que pueda ser usado en muchos casos. No se pueden conseguir repuestos en el mercado libre, como sí se consiguen para el avión francés.

La alianza occidental es la única superpotencia

Por Santiago O’Donnell - Pagina12

En esta última entrega, el fundador de WikiLeaks explica por qué cree que no hay tres superpotencias y además afirma que sería bienvenida una megafiltración sobre Rusia o China.

El crecimiento acelerado de China, el resurgimiento de Rusia y el protagonismo de las potencias emergentes de los Brics a partir de la crisis mundial del 2008 con epicentro en Estados Unidos y Europa parecen ser los datos geopolíticos más relevantes de los últimos años. En esta tercera y última parte de la entrevista de Página/12 con Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, el factótum de WikiLeaks argumenta que la alianza de Occidente sigue siendo la única superpotencia y que en muchos aspectos relevantes ha acentuado su dominio estratégico a nivel mundial. También explica por qué una megafiltración sobre Rusia o China comparable a Cablegate sería “muy bienvenida” en WikiLeaks.

–Acaso porque las filtraciones que no involucran a Estados Unidos no tienen tanto impacto en la agenda mediática internacional, mucha gente no sabe que mientras usted estuvo encerrado en esta embajada, WikiLeaks continuó publicando filtraciones importantes, empezando por los correos electrónicos del gobierno de Siria, pasando por los borradores secretos de tratados comerciales multilaterales, hasta la ley secreta de Australia conocida como la “supercautelar”, apenas hace dos semanas (al momento de la entrevista).

–Si hablamos de publicaciones vinculadas con Estados Unidos, la más significativa mientras estuve en la embajada fue la de los cinco millones de e-mails de la agencia de inteligencia privada Stratford, una filtración muy significativa que mantiene una gran relevancia. Hemos publicado ya dos millones de documentos del gobierno estadounidense. El año pasado publicamos documentos de tratados comerciales multilaterales secretos. Aunque estos documentos son muy secos, tienen una importancia muy significativa, ya que muestran cómo opera el nuevo sistema económico.
El TTIP, por ejemplo, propone una régimen comercial para la alianza transatlántica que excluye a los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) e involucra a cincuenta países (y se negocia) por fuera de la OMC (Organización Mundial de Comercio) y cubre todo tipo de temas relacionados con la banca, el dinero, las inversiones, qué tipo de leyes pueden aprobar los gobiernos con respecto a la agricultura o a las empresas multinacionales. Cincuenta países involucrados. Ninguno de los Brics. Y todo secreto.
Del mismo modo, TPP, la Alianza del Transpacífico, es otro gran sistema para la regulación de inversiones y comercio y servicios de Internet creada para, a nivel estratégico, formar un bloque económico entre el sudeste asiático y los centros comerciales de intercambio con China en América latina, de manera no compatible con las prácticas comerciales de China, para dejar afuera a Beijing. Es parte de la estrategia asiática de (el presidente de Estados Unidos Barack) Obama: rodear a China desde el Sur y desde el Oeste, del otro lado del (océano) Pacífico.

–Si usted es el director de un medio de comunicación, ¿por qué les dedica tanto tiempo a sus actividades políticas y apariciones en videos con figuras públicas? ¿Teme ser pintado como un paria por Estados Unidos?

–Sí, es cierto. Estados Unidos lleva ya cuatro años y medio desde que inició una investigación de nosotros sin precedentes en cuanto a su escala y su naturaleza, según sus propias palabras. Como en todos sus conflictos, ha apelado a sus amigos en los medios occidentales, en este caso para que digan que WikiLeaks es una organización terrorista. Hasta llegaron a impulsar un proyecto de ley en el Congreso estadounidense para declararnos “combatientes enemigos” para que podamos ser matados o secuestrados a voluntad sin una orden judicial.
Este año presentaron otro proyecto para excluirnos de la ley que protege el anonimato de las fuentes periodísticas. Ese tipo de señales hace que la gente tenga miedo de relacionarse con nuestra organización y facilitó el bloqueo bancario internacional que sufrimos. Visa, MasterCard, Western Union, Bank of America, etcétera, nos bloquearon igual que bloquearon a Cuba. Pero a diferencia del cubano, nuestro bloqueo fue completamente informal, no se hizo a nivel legal. Si se hubiera hecho a través de decisiones judiciales podríamos habernos defendido legalmente, o si se hubiera aprobado por ley podríamos haber contestado políticamente. Pero se hizo al nivel de “ten cuidado porque puedes perder sus contratos con el gobierno” o “cuidado que te pueden mandar una auditoría”.
Por eso es necesario mostrar que la organización y yo tenemos amigos y que no es peligroso relacionarse con nosotros. Porque todo lo que se necesita para imponer autoridad es la percepción del miedo, la percepción de una capacidad de actuar en contra de la gente. No es que actúan, es sólo una percepción. Con respecto al bloqueo bancario hemos ganado dos casos en distintas jurisdicciones y como resultado MasterCard se ha rendido, Visa se ha rendido, PayPal se rindió. Ahora nosotros las estamos demandando por 17 millones de dólares por los daños causados. Eventualmente, Visa, MasterCard y PayPal empezaron a tener más miedo de nosotros y de nuestros abogados y nuestros amigos que del gobierno estadounidense.

–Me parece que la crítica más válida que se le hace a usted es que debido a su disputa con Estados Unidos a WikiLeaks se lo percibe como anti-Estados Unidos o anti-Occidente...

–Estoy de acuerdo. Es muy difícil. Antes del fragor de la pelea éramos muy cuidadosos de nunca hacer declaraciones políticas. Yo me cuidaba mucho de no hacerlas porque interfiere con la percepción de objetividad de la organización. Pero la fuerza del asalto de Estados Unidos contra WikiLeaks hizo que tuviéramos que usar toda nuestra artillería y el interés de la gente en lo que tengo para decir es una de las armas que podemos desplegar. Normalmente no la desplegaría porque necesitamos ser percibidos como objetivos, pero hemos sido una organización que luchaba por su supervivencia y es el costo que tuvimos que pagar.

–¿Está de acuerdo con que de las tres superpotencias ustedes han sido más exitosos revelando los secretos de la menos opaca de las tres?

–No hay tres superpotencias. Eso es falso. Hay una, que es la alianza occidental. Es importante mantener la perspectiva. Por ejemplo, el gasto militar de Rusia es el 7 por ciento del de la OTAN. Rusia tiene una base militar fuera de su país, en Siria, mientras que Estados Unidos tiene mil bases. Entonces Rusia no es una superpotencia.

No sé si estoy de acuerdo. Los números serán ésos, pero Rusia claramente jugó un rol clave en frenar el bombardeo de Siria, están jugando fuerte en Ucrania, Putin es un actor de primer nivel en el tablero internacional. A su vez, China se ha convertido en el principal socio económico de América latina y Africa...

–China es más interesante, pero igual hay que mantener la perspectiva. Como economía exportadora es muy importante y ha superado a Alemania, pero China sólo tiene el 25 por ciento del Producto Bruto Interno de Estados Unidos. Y el gasto en armamento es un décimo comparado al de Estados Unidos.

–Pero en geopolítica uno nunca es neutral. Cuando se lastima a uno se ayuda al otro.

–Pero en términos de nuestras publicaciones, somos una organización basada en los abusos con secretos y censura. ¿Quién está generando más documentos secretos?

–Gobierno más secreto que el de China no creo que haya ningún país del mundo, salvo quizá Corea del Norte.

–Eso es falso. El gobierno de Estados Unidos gasta el 60 por ciento del presupuesto mundial de inteligencia. Y eso no incluye la alianza occidental. Estados Unidos es también el más avanzado tecnológicamente, está interceptando más de 1500 millones de comunicaciones por día. Todas secretas, y clasifica más de 60.000 documentos por año. Entonces la gran mayoría de documentos secretos en el mundo son producidos en Estados Unidos.

–Estados Unidos produce más documentos secretos porque produce más de todo, pero China es mucho más opaca. Si quiere argumentar que Estados Unidos es menos transparente que China va a recibir muchas refutaciones de organismos de derechos humanos y de defensa de las libertades civiles.

–La mayoría de las organizaciones de derechos humanos y de derechos civiles que operan a nivel global son financiadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Suecia.

–Está bien, pero ¿usted piensa que se puede ser opositor al gobierno en China, que se puede practicar cualquier religión en China?

–Por supuesto que no. Sólo estoy fijando una base para mantener la perspectiva. Así que China debe ser encarada manteniendo la perspectiva, teniendo en cuenta el tamaño de su economía y de su aparato de seguridad nacional, que es un cuarto del de Estados Unidos. Entonces hay que partir de ahí, y si uno lo analiza desde una perspectiva geopolítica y no de política interna, China tiene lo que se puede describir como una o dos bases fuera de China, no mil.

Pero la cantidad de bases no es una medida de la libertad de expresión que hay en un país.

–Es una medida del interés que otras naciones pueden tener en el comportamiento secreto de un país. Los problemas de China son principalmente domésticos, comparados con los de Estados Unidos, aunque China compite con Estados Unidos para controlar recursos naturales en Africa e inversiones en Latinoamérica.

–En China hay miles de personas presas o perseguidas por expresar sus puntos de vista, en Estados Unidos no llegarán a diez.

–Eso no es cierto. China es un país más simple y menos moderno y más fiscalizado. Por ejemplo, usa leyes de sedición. China ataca desnuda a la disidencia política. En Estados Unidos, ¿quiénes son los prisioneros políticos? Hay prisioneros políticos acusados de espionaje. Hay prisioneros políticos por actos de violencia o crímenes contra la propiedad. Entonces Estados Unidos tiene un sistema político mucho más sofisticado. China adopta medidas crudas para suprimir a la disidencia y Estados Unidos adopta medidas sofisticadas. Las estructuras de poder de Estados Unidos están en contra de la libertad de expresión y hagas lo que hagas no vas a poder cambiar eso. China ejerce una censura más directa y torpe. Dicho esto, agrego que hemos publicado documentos sobre China. Publicamos millones de documentos sobre Siria. Publicamos documentos sobre todos los países del mundo, que critican a todos los países del mundo desde hace años. Pero las historias de gran impacto son sobre la costa este de los Estados Unidos y la razón es el poder del mundo, sobre todo el poder de la información emana de la costa este de Estados Unidos, y un poquito de Londres. Esto se verifica fácilmente.
Durante la caída de Trípoli, con la revuelta contra Khadafi alentada por Estados Unidos, había 200 tuits por minuto sobre el tema en todo el mundo. Con el huracán Irene, que ni siquiera fue un huracán, sino una tormenta agrandada por los medios, cuando se pensó que podía barrer la costa este de Estados Unidos, hubo 1200 tuits por minuto, que es el límite de lo que soporta Twitter. Entonces la costa este es completamente dominante aun en los nuevos medios (redes sociales) y eso refleja los canales de poder en el mundo, especialmente de poder mediático. Entonces no les importa, no les importa y no informan cuando hacemos algo sobre China.

–Entonces, para que les quede claro a sus millones de seguidores y potenciales fuentes de información, si usted obtuviera una filtración de la dimensión de Cablegate sobre China o sobre Rusia, ¿sería bienvenida y ninguna interferencia política frenaría su publicación?

–Sería muy bienvenida. Extremadamente bienvenida. Para que quede claro: hemos publicado muchísimos documentos sobre censura en China, incluyendo todas las palabra clave que usadas en Internet de China automáticamente producen el cierre de la cuenta del usuario y documentos con instrucciones para funcionarios de gobierno con distintas alternativas para censurar. Pero no aparece en las noticias de Occidente. Porque a Occidente sólo le interesa Occidente y no los demás países y ése ha sido el problema geopolítico desde siempre. Y a los países de la tercera posición no les importa lo que pasa en los otros países de tercera posición, sólo le importa lo que pasa en Occidente, porque Occidente es tan poderoso. Casi toda la estructura comercial internacional y la estructura militar internacional está bajo dominio de Occidente. En cuanto a WikiLeaks, con respecto a China y Rusia también está la barrera del lenguaje. Somos una organización predominantemente de habla inglesa, aunque tenemos varios miembros que hablan español. Uno debe concentrarse en lo que mejor hace y en el lenguaje que puede hablar.
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