Entre las batallas geopolíticas que se libran actualmente en el mundo, una de las más importantes combina los enormes elementos de cambio climático y la necesidad de petróleo. Se trata del control por los recursos energéticos del Ártico.
El deshielo provocado por el calentamiento global está revelando en esa región nuevos depósitos de petróleo y gas, además de valiosos minerales, que podrían alcanzar miles de millones de dólares.
Varios países como Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega y Dinamarca empiezan a disputárselos. Todos, con excepción de Rusia, pertenecen a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por lo que la alianza también está entrando en baza.
En el verano pasado, un equipo de científicos rusos exploró el lecho del océano Ártico a bordo de dos mini submarinos. La misión científica pretendía encontrar evidencias de que una vasta cordillera submarina era la extensión geológica del territorio ruso.
Los costos y beneficios que surgen de esta nueva oportunidad deben repartirse de manera justa
Marc Franco, representante de la oficina de la Comisión Europea en MoscúComo primer gesto simbólico, los científicos plantaron una cápsula de titanio con la bandera rusa a 4.200 metros de profundidad.
Marc Franco, representante de la oficina de la Comisión Europea en MoscúComo primer gesto simbólico, los científicos plantaron una cápsula de titanio con la bandera rusa a 4.200 metros de profundidad.
Si Rusia logra reclamar la pertenencia del territorio, podría tener reservas de petróleo dos veces más importantes que las de Arabia Saudita, según estimaciones de los expertos.
Sin embargo, políticos europeos ya advirtieron que el control del Ártico podría provocar conflictos entre Europa y Rusia.
Sin embargo, políticos europeos ya advirtieron que el control del Ártico podría provocar conflictos entre Europa y Rusia.
Entrevistado por la BBC, el representante de la Oficina de la Comisión Europea en Moscú, Marc Franco, declaró que "los costos y beneficios que surgen de esta nueva oportunidad deben repartirse de manera justa", dentro del marco de la ley internacional y después de negociaciones. "La bandera es simbólica pero no tendrá ningún tipo de consecuencias efectivas", concluyó.
Durante su expedición, los rusos dejaron su bandera en el lecho del Océano ÁrticoEl asunto va mucho más allá. Mientras la explotación de las reservas de petróleo tardará, algunos expertos estiman que Moscú está interesado por las nuevas vías marítimas creadas por el deshielo, que posiblemente podrían navegar a partir del 2020.
Durante su expedición, los rusos dejaron su bandera en el lecho del Océano ÁrticoEl asunto va mucho más allá. Mientras la explotación de las reservas de petróleo tardará, algunos expertos estiman que Moscú está interesado por las nuevas vías marítimas creadas por el deshielo, que posiblemente podrían navegar a partir del 2020.
Nuevas rutas ya han aparecido. En septiembre pasado, la Agencia Europea del Espacio avisó que la ruta más directa entre los océanos Atlántico y Pacífico a través del Paso del Noroeste se había quedado abierta por primera vez desde que la zona comenzó a ser observada hace casi 20 años.
Canadá ya afirmó tener soberanía sobre el área, que se encuentra en su territorio, pero Estados Unidos y otros países parecen dispuestos a disputársela.
Entrevistado por Richard Garpin, corresponsal de la BBC en Moscú, uno de los portavoces de la OTAN explicó que la organización podría ofrecer proteger los barcos y puertos involucrados en el transporte del petróleo y del gas.
Esta decisión podría ser muy polémica en una región políticamente delicada y en un tema donde la apuestas son tan altas
Lo que es seguro es que aún no hemos escuchado lo último en este tira y afloja por los recursos del Ártico. Ni tampoco sobre el papel de la OTAN
Canadá ya afirmó tener soberanía sobre el área, que se encuentra en su territorio, pero Estados Unidos y otros países parecen dispuestos a disputársela.
Entrevistado por Richard Garpin, corresponsal de la BBC en Moscú, uno de los portavoces de la OTAN explicó que la organización podría ofrecer proteger los barcos y puertos involucrados en el transporte del petróleo y del gas.
Esta decisión podría ser muy polémica en una región políticamente delicada y en un tema donde la apuestas son tan altas
Lo que es seguro es que aún no hemos escuchado lo último en este tira y afloja por los recursos del Ártico. Ni tampoco sobre el papel de la OTAN
Fuente: BBC Mundo