Expertos
consultados por iProfesional explicaron las principales características de estos
lugares, así como las "ventajas" que ofrecen y los convierten en el destino
elegido por evasores y lavadores de dinero. ¿Qué tipo de requisitos son
necesarios para abrir una sociedad offshore?
Una nueva investigación de Periodismo Para Todos reflotó
las
denuncias sobre la ruta del lavado de dinero que involucran
al empresario kirchnerista
Lázaro Baéz y mostró presuntas
conexiones del caso con otra firma que funciona en las
Islas
Seychelles, y donde en el marco de una gira por Asia la
presidenta
Cristina Kirchner hizo escala. Seychelles, un conjunto de islas en el océano Índico al noroeste de África,
es uno de los tantos estados que se conocen bajo la denominación de
"paraísos fiscales" en el que, por ejemplo, se cierran hoteles
por la visita de algún magnate árabe.
Pese a los duros cuestionamientos recibidos, estos lugares cuentan
con grandes ventajas que 'seducen' a los capitales extranjeros
otorgando beneficios tributarios. De acuerdo con los últimos datos oficiales, se estima que son casi medio
centenar los Estados considerados paraísos fiscales. Las entidades financieras
de estos países
custodian el 25% del PIB mundial, unos 17,5 billones de
euros. Es por eso que, cuando se habla de ellos, se genera una polémica entre sus
detractores y sus defensores quienes los 'odian' o los 'aman'.
Qué los hace atractivos o
cuestionadosAhora bien, ¿qué es lo que convierte a los
paraísos fiscales en lugares codiciados por los capitales
extranjeros y, al mismo tiempo, los hacen estar en la mira de los países más
importantes del mundo?
A este interrogante dio respuesta, Santiago Mignone, Socio de Servicios
Financieros de PWC. El experto puso de relieve las características que hacen
"atractivas" a estas jurisdicciones.
En este sentido, destacó que se identifican por la
"falta de
transparencia e intercambio en la información clave", especialmente de
índole bancaria y tributaria, con otras
naciones.
Asimismo, señaló que "se trata de países,
estados asociados, territorios, jurisdicciones, dominios o regímenes
legislativos especiales que tienen una
competencia tributaria
perjudicial en términos de intercambio con otras naciones", es decir,
son de
nula o baja tributación.
Por su parte, otro
experto tributario, explicó que "suelen ser países o territorios de pequeña
dimensión que, debido a su reducido tamaño, adoptan políticas dirigidas a
fomentar la inversión extranjera mediante incentivos fiscales y
una
legislación mercantil extremadamente flexible".
En
concreto, el experto puntualizó que las principales características que
poseen
"son el secreto bancario y la exención de
impuestos". "Estos factores fueron fundamentales para que
proliferaran en el planeta, ya que son
ideales para el blanqueo del
dinero `sucio´ de las actividades ilícitas", advirtió el
especialista.
De esta manera, se convierten en excelentes
refugios
no sólo para quienes no quieran pagar impuestos, sino
también para
quienes tienen la necesidad de esconder
fondos. Paradójicamente, son justamente esas las mismas razones por las que
los
Estados reclaman que sean eliminados, debido a que son los
contribuyentes de los países quienes esconden su dinero allí para reducir (o
anular) su carga impositiva o para lavar el dinero sucio.
No obstante,
pese a los intentos del G-20 y del Grupo de Acción Financiera Internacional
(GAFI) para combatir su expansión, Mignone señaló que "las últimas estadísticas
muestran que, si bien no han crecido sustantivamente,
tampoco se han
reducido en cuanto a la participación del producto a nivel
internacional".
Las características
que hacen "beneficiosos" a los paraísos fiscalesTal como se
indicó precedentemente, los principales beneficios que se asocian a estas
jurisdicciones son las exenciones impositivas y el secreto
bancario. Puntualmente, un experto aclara que los paraísos fiscales
ofrecen
exenciones de impuestos sobre:
- Intereses devengados de distintos instrumentos financieros
(bonos y dividendos de acciones, entre otros).
- Incrementos patrimoniales.
- Cualquier actividad (comercial o profesional) que se lleve
a cabo fuera del territorio nacional.
Por otro lado, desde el punto de vista de la legislación mercantil, el
especialista destacó que "
tienen la característica de ser extremadamente
flexibles, con figuras como las IBC (International Bussiness Company) o
las sociedades anónimas dedicadas al comercio internacional". Es decir, las
denominadas sociedades offshore. "Estas compañías están constituidas bajo
las leyes de un paraíso fiscal y se dedican a operar fuera del territorio o con
sede en él, pero
sin llevar a cabo ningún tipo de actividad
mercantil con residentes locales", detalló.
Dichas sociedades,
"están exentas de cualquier tipo de impuesto en el país de constitución" y, no
sólo eso, sino que, además, "existen leyes complementarias
que
garantizan el total anonimato de los poseedores de sus
acciones", según fuentes consultadas.
¿Cuáles son los requisitos necesarios para abrir
una offshore?Analistas explicaron que constituir una
sociedad anónima o IBC en un paraíso fiscal
"es tremendamente sencillo y
rápido". Se habla de compañías que pueden conformarse,
dependiendo de la jurisdicción, con
un valor que ronda entre los 1.500 y
2.000 dólares. Respecto del capital necesario para constituir
una offshore, existe una
ausencia de requisitos mínimos o máximos de
capital", donde se mantiene un "total secreto y anonimato, ya que no es
obligatorio revelar quiénes son los verdaderos dueños. El objeto social,
puede ser cualquiera siempre que sea lícito", y el
"domicilio de la
sociedad puede estar en cualquier lugar del mundo.
"Además, no
es necesario tener un sitio de trabajo en el paraíso fiscal, basta con tener
un
representante local -conocido como agente residente- que,
por lo general,
suele ser el abogado o bufete de abogados que
efectúa los trámites de constitución, registro y mantenimiento",
explicó.
Otra de las cualidades que poseen es que "
tampoco es
necesario celebrar juntas o reuniones de accionistas periódicamente y,
de llevarse a cabo, no es preciso que se realicen en el territorio donde está
instalada la sociedad, sino que pueden hacerse en cualquier lugar del
mundo". Asimismo, estas sociedades puede tener un solo director
(pudiendo ser tanto una persona física como jurídica) y, en caso de que haya un
posterior cambio,
no es necesario el registro de la
modificación. "Las empresas offshore que operan en el
extranjero
no tienen que llevar libros de contabilidad y
tampoco tienen la obligación de presentar declaraciones anuales
de renta ni estados financieros", explicó un asesor tributario.
Y detalló
que "la responsabilidad sobre la gestión de la sociedad recae sobre los
accionistas de la msima", así, "
si las acciones están emitidas al
portador nadie puede saber quién es el dueño y responsable",
resaltó.
Qué establece la legislación
argentinaA través del
decreto 589 (publicado el 30 de mayo de 2013 en el Boletín
Oficial) el Poder Ejecutivo estableció una modificación
significativa a las normas reglamentarias del Impuesto a las Ganancias a
vinculada a los denominados "países de baja o nula tributación".
Desde Ernst & Young, explicaron a
iProfesional que en
líneas generales la legislación argentina (hasta el dictado del decreto en
cuestión) había
receptado el criterio de "lista negra" a la
hora de definir a aquellas jurisdicciones de baja o nula tributación. La
nueva norma que rige desde mayo pasado, justamente,
toma el criterio
opuesto que es el de "lista blanca". En otras palabras, el
decreto reglamentario de la Ley del Impuesto a las Ganancias no define ya cuáles
países o jurisdicciones, dominios u otros son considerados de baja o nula
tributación sino que
faculta a la AFIP a
"
elaborar el listado de países, dominios, jurisdicciones,
territorios, estados asociados y regímenes tributarios especiales
considerados cooperadores a los fines de la transparencia fiscal, publicarlo en
su sitio web y mantener actualizada dicha publicación, en función de los
dispuesto en el presente decreto".
Actualmente, la
Argentina
mantiene firmados más de 30 tratados
internaciones con otros Estados (incluyendo los que buscan evitar la
doble imposición y tratados de intercambio de información). Vale aclarar
que también adhirió durante el 2012 a la
Convención Multilateral de
Asistencia Administrativa de la OCDE de 1988 lo cual podría extender
aún más la red de países con intercambio de información. No obstante, la
lista de naciones de baja o nula tributación que fue
suprimida por el
decreto 589 definía a 88 países y jurisdicciones. Según el
polémico decreto 589 son condiciones necesarias
para ser considerado
"país cooperador" las siguientes:
- Suscribir un acuerdo de intercambio de información o
convenio para evitar la doble imposición con cláusula de intercambio de
información amplio.
- Cumplimentar efectivamente
dicho intercambio (el decreto intenta aclarar ésta última
expresión definiendo que será la AFIP el organismo que establecerá los supuestos
que se considerarán para determinar la existencia o no de la transferencia de
datos).
- Si no se han firmado aún los convenios, se hayan iniciado las
negociaciones pertinentes a los fines de suscribirlos.
Si estos requisitos no se cumplen, parece a priori evidente que
el
conjunto de países no cooperadores pasa a ser mucho más amplio que la
anterior lista de países de baja o nula tributación. "En
síntesis,
aún no se comprenden cabalmente los
motivos por los cuales el Poder Ejecutivo implementó este cambio
normativo", aseguraron desde Ernst & Young. "Lo que sí es claro es
que necesariamente
quedará al arbitrio del organismo encargado de la
fiscalización y recaudación de los tributos federales nada menos que la
definición de aquellos países que cooperan o no cooperan con el Estado argentino
y su actualización sistemática", agregaron.
Cuánto dinero mueven los paraísos
fiscalesDe acuerdo con los últimos datos dados a conocer,
existen alrededor de 50 paraísos fiscales. Las entidades
financieras de estos países
custodian el 25% del PIB
mundial (unos 17,5 billones de euros) según consigna el medio español
ABC. Asimismo, no todos los paraísos fiscales son iguales.
Entre ellos hay
competencia y como en cualquier ámbito donde hay competencia se
favorece la especialización.
Podemos encontrarnos con
territorios especializados en
fiscalidad empresarial como
Jersey, Panamá o Liberia;
y otros más volcados en la gestión de grandes fortunas particulares, como
Mónaco, Andorra o Montserrat. También hay
modelos mixtos, entre los que el destino más significativo
es
Islas Caymán.
¿Porqué se llaman paraísos
fiscales?En la actualidad, muchos desconocen cuál es el
verdadero origen del término "paraísos fiscales".
En
busca de una solución, el medio español ABC consultó con el investigador en
Derecho financiero y tributario de la Universidad de Sevilla Rafael Sanz Gómez
quién explicó que la expresión española
"paraíso fiscal" (tax
haven, en inglés) procede de una
mala traducción del vocablo inglés
"haven" (refugio)
al confundirlo con
"heaven" (paraíso). Este error derivó en un éxito, según el especialista, debido a que "evoca una
imagen concreta que es la que normalmente se asocia a los paraísos
fiscales:
las islas paradisíacas situadas en el Caribe, como
las Bahamas o las Caimán, que ofrecen como nadie esa mezcla de palmeras y
secreto bancario".
En cuanto a
"refugio fiscal", la traducción correcta del término,
vale aclarar que
implica la
necesidad de
protección ante un ataque. Es decir, un excesivo afán recaudatorio por
parte de los países de origen de aquellos que buscan amparo, algo que no se
produce habitualmente.
Además, según Sanz Gómez, "aunque se extendiera su
uso,
se estaría invisibilizando una parte
importante, por no decir fundamental,
de lo que
suponen. Si en un pasado servían como meros depósitos de bienes, en la
actualidad constituyen un engranaje básico del sistema económico-financiero
mundial". Y añadió: "Aunque se extendiera el término 'refugio', con
connotaciones menos fuertemente positivas que paraíso (aunque siga
teniéndolas)
se estarían mostrando como una realidad ajena al sistema
económico, donde éstos estarían fuera del conjunto de operaciones
económicas y a ellos, en momentos determinados, se desviarían beneficios para
escapar del control de las autoridades".
"Pues bien, hemos visto que esto
sencillamente no es así.
Sería necesario usar otra palabra que expresara
la nueva realidad que suponen los muy mal llamados paraísos fiscales, o
limitarnos a describirlos", concluyó.