Por Mauricio Macri - Para LA NACION
Es un lugar común, pero es también cierto: en la Argentina hay importantes debates pendientes.
El diálogo, el civilizado intercambio de pareceres al que llamamos debate, no se da fácilmente entre nosotros. Cuestiones tales como si es necesario privatizar o estatizar, si es conveniente acercarse o diferenciarse de los Estados Unidos o de Brasil, la cuestión de cómo debe dirigirse la imprescindible ayuda asistencial, el trabajo sobre un plan eficiente para frenar el narcotráfico y tantas otras son abordadas con poca profundidad: lo que suele dominar la escena es siempre el afán de los que gobiernan de perpetuarse en el poder y manejar los temas según una conveniencia de muy corto plazo.
Algunos dicen que la política tomó por asalto al Estado; lo cierto es que desde Arturo Frondizi no hay entre nosotros una idea de país.
La cuestión de si privatizar o estatizar, por ejemplo, debe abordarse estudiando caso por caso, mirando datos ciertos y considerando planificaciones adecuadas, y superando sobre todo los obsoletos planteos ideológicos que no son ya tomados en cuenta en ninguna parte del mundo. En vez de hacerlo, generamos confrontaciones y desplegamos retóricas engañosas.
Pero hay una vuelta de tuerca más, que podría ayudar a entender la ausencia del diálogo que reclamamos. No son sólo debates lo que nos está faltando. Nos falta futuro. Nos falta voluntad de dar forma a una nueva realidad y nos sobra desencanto, miedo y frustración. Dedicamos más tiempo a describir el fracaso que a dejarlo atrás. Es urgente que aprendamos a superar la posición reivindicativa y logremos generar posiciones activas y vitales que hagan posibles las soluciones que necesitamos.
La visión reivindicativa considera más importante el pasado que el futuro y hace pesar sobre todos nosotros una realidad que ya no existe. Se abusa de las referencias a personas y situaciones que pertenecen a otra época. Se busca revancha, no soluciones. Se valora más un deseado desquite que la vida y los proyectos de los que hoy luchan por abrirse camino.
La visión aspiracional, en cambio, nos permite enfocar donde es necesario hacerlo: en el esfuerzo y el placer del desarrollo, en el sano deseo de crecimiento. Los recursos y la inteligencia se aplican así a la generación de oportunidades y al aprovechamiento de todas las opciones que aparecen en este complejo mundo moderno. En la posición reivindicativa, muchos se levantan pensando a quién harán ese día responsable de nuestros fracasos; tenemos que empezar a levantarnos todos buscando cuál es la mejor solución para resolver los problemas concretos.
Esto cobra especial sentido en el crucial momento en el que está la civilización: el ambientalismo dejó de ser una opción y es hoy una perspectiva que debe aplicarse a todos los temas. Al menos, si queremos que siga habiendo mundo. El deterioro del planeta no es ya una advertencia nacida en el pesimismo, sino una realidad apremiante que no puede ser desatendida.
Urge centrarnos en las discusiones pendientes y pensar qué vamos a hacer los próximos tres años en la Argentina. ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Qué pasos necesitamos dar para alcanzar los objetivos de desarrollo que todos queremos? ¿Qué valores sirven a esta intención? Parece claro que el diálogo, la cooperación, el trabajo serio y coordinado para enfrentar los problemas reales de hoy son claves de la actitud necesaria. Un estudio profundo de los temas, la voluntad de conocer a fondo la realidad y de diseñar en conjunto respuestas adecuadas.
Hace años que vengo trabajando para convocar a todos los que quieran sumarse al desafiante trabajo de hacer el país que queremos. Y cada vez obtengo mejor respuesta a este llamado entusiasta.
Mi acción política, mi rol dirigencial, ha tenido siempre como sentido convocar a mis compatriotas a un acto de rebeldía esencial. Rebeldía, sí, una rebeldía que osa superar prejuicios, referencias caducas, temores, timideces, falsas diferencias. Rebeldía de romper los moldes repetitivos y participar: ¿por qué tenemos los argentinos tanta facilidad para distanciarnos, dividirnos, enemistarnos, cuando en cuestiones básicas sería sencillo coincidir? Todos queremos eliminar la pobreza, actualizar y mejorar la educación, generar trabajo y oportunidades para todos, integrarnos al mundo, reforzar la seguridad y hacer una Argentina moderna y desarrollada. ¿Por qué entonces nos cuesta tanto respetarnos y trabajar juntos?
Este cambio, este uso virtuoso de la política, requiere un mayor involucramiento de todos. El país necesita nuevos protagonistas, sin límites de edad, credo, sexo, profesiones o falsas ideologías. Es cierto que hay muchas gestiones individuales rescatables y valiosas, especialmente las de algunos intendentes de localidades medianas, donde hubo y hay más compromiso con las necesidades reales de la gente que en la gestión macro del Estado nacional.
Pero no habrá evolución suficiente si nos dejamos llevar por falsos relatos, por anuncios vacíos o por fotos engañosas. Debe haber capital humano organizado en equipo, desarrollo tecnológico en función de una estrategia de crecimiento que tenga además una fuerte inserción internacional. Eso pondrá a la Argentina y a los argentinos en el lugar que deseamos y nos merecemos.
Los próximos tres años serán años de crecimiento y de gran aprendizaje. Sólo con mucho coraje podremos romper con los formatos de un sistema político que no ha sabido incluir a todos. Esa convicción debe impulsarnos a participar. El país que queremos no viene hecho ni se hace solo. Tenemos que comprometernos con nuestro potencial y realizarlo en un clima de entendimiento. Sumemos nuestras inteligencias y nuestras buenas intenciones.
© LA NACION.
Otro folletin PRO. Esta pagina es algo contradictoria. Que tiene que ver el PRO con el desarrollo de esto pais? Sabes que macri tiene el appellido.. macri?
ResponderEliminarQue te hace pensar que brasil y estados unidos van por el mismo camino? Viajaste a brasil alguna vez? Sabes que en este momento tienen grandes problemas de infrastructura? Que todos quieren invertir en cualquier gansada pero nadie pone un mango en mejorar una calle?
Hablas mal de los trenen en argentina. Sabes en que estado estan los trenes en brasil?
Cuando vas a decidir? O apoyas al pro o apoyas al desarrollo. Apoyar a los dos es una gran contradiccion.
¿Que te pasa zurdito? Estamos en Argentina y no en Brasil. Que te tiene que interesar el pensamiento del editor, que ya lo reflejo con la foto del presidente Frondizi. Si sos un troll buscate otra pagina, aqui analizamos las noticias y no lo que refleja el pensamiento del editor.
ResponderEliminarPensa que si a la Kristina y al Macri le va bien le va bien a todos nosotros.
Tene grandeza.
Neurus
Es lamentable tener que leer comentarios como el del Sr. que firma hernan_javier. Es la polémica por la polémica misma. El artículo de Macri reportado de La Nación no es más que una invitación a todos los argentinos sin distinción de colores, partidos o sexos a dialogar (algo tan raro hoy en día) y no a criticar por criticar. Parece que hoy resulta difícil interpretar correctamente lo que es el diálogo y su valor en la elaboración de un proyecto o, con palabras mayores en LA CONSTRUCCIÓN DE UN PAÍS. En lugar del dialogo oponemos la arrogancia, la soberbia y "el vos más" como elementos principales que denotan una falta total de argumentos. ¿O es que ahora vamos a poner en duda que Brasil nos sobrepasó y está llevando una política de desarrollo eficaz? ¿O es que no vamos a reconocer el asistencialismo (necesario en algunos casos) con fines clientelistas que existe en nuestro país. Si Brasil tiene problemas de infraestructuras está trabajando para solucionarlos. Lo triste es que Argentina no lo está haciendo y lo poco que se hace habitualmente se hace mal y, generalmente, robando. Un respetuoso saludo.
ResponderEliminarUnidos los politicos y con una buen proyecto de Pais podriamos tener una Argentina que todos queremos tener.
ResponderEliminarAgustin
El comentario de la nacion no es ni inocente ni llama a todos los argentinos a ponerse de acuerdo. Si pones a trabajar tus neuronas te das cuenta que desinforma. Por ejemplo, nos quiere dar a entender que brasil ha hecho mas para desarrollar el pais que argentina en los ultimo anos, cosa que es una grandisima mentira. El gran envion de brasil paso durante los primeros anos de lula y nada mas. Para ser mas exacto, solo en los 80s brasil ha crecido mas que argentino... Bueno... para ser mas exactos.. brasil se achico menos que argentina en los 80s.
ResponderEliminarBrasil crecio el 1% el ano anterior y nosotros crecimos el 2%. Entonces tenemos que crecer la mitad para ser como brasil?
Hasta el mismisimo domingo cavallo en su blog afirma que siempre crecimos mas que brasil en los ultimos 20 anos.
No se puede convocar al dialogo cuando se arma un articulo llena de ""verdades" instaladas que son falsisimas de por si.
Decis que no queremos desarrollarnos? Escuchaste alguna vez de Unitec Blue? Sabes que estas companias no pueden existir si no tenes una infrastructura de primer nivel?
Escuchaste alguna vez de Globant? Son de lo mejor en el mundo en lo que hacen y son otro ejemplo de un negocio que nunca existiria si no tenes infrastructura de primer nivel en rutas de comunicaciones etc.
Vos crees que se pueden exportar 70 millones de toneladas de granos con un gobierno que no le importa? Si te diera la razon entonces solo podriamos exportar menos de la tercera parte.
Sabes que somos el primer exportados de software en america latina? Y que en el 2003 mexico exportaba mas? Como se hace esto si al gobierno no le importa?
Lo que es mas lamentable es gente que no se entera de lo que pasa en su propio pais.
Algo del Futuro que es el Campo Argentino Jorge es una excelente noticia para Nosotros los Argentinos y seria muy bueno publicarla en tu pagina http://www.clarin.com/politica/soluciones-campo-nacidas-universidad_0_878912165.html
ResponderEliminarAgustín