El gobierno chileno se dispone a emprender una nueva ronda de compras de material bélico para reequipar a sus fuerzas armadas, incluyendo tanto la adquisición de cazabombarderos F-16 adicionales así como de aviones cisterna, aviones de exploración y vigilancia aeromarítima, medios de artillería de campo y defensa antiaérea, buques de patrullaje oceánico y aviones de transporte.
De acuerdo a la información circulante, el valor total de las nuevas compras superaría los USD 1.000 millones. Este monto será financiado tanto con recursos provenientes del flujo del año de la Ley Reservada del Cobre (LRC) como con fondos provenientes de los excedentes acumulados en años anteriores por el mencionado mecanismo. La LRC es una ley de rango constitucional, que dispone la asignación del 10 por ciento de las exportaciones anuales de Cobre del consorcio minero estatal CODELCO, exclusivamente para financiar adquisiciones de material bélico.
Analistas locales estiman que una suma cercana a USD 5.000 millones ha sido destinada a la compra de nuevo equipamiento militar en el periodo transcurrido desde el año 1997. En el caso de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), las nuevas adquisiciones incluyen la materialización de la demorada compra a Holanda de una segunda partida de 18 cazabombarderos F-16 MLU de segunda mano.
La fuerza aérea también recibirá dos aviones de apoyo estratégico KC-135E, cuya compra de stocks excedentes de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos viene siendo negociada desde el año 2008. El primero de los dos KC-135E, con capacidades de transporte de largo alcance y de cisterna para reabastecer de combustible en vuelo a los F-16 mediante el sistema de boom o lanza, podría ser recibido en Octubre próximo.
La FACh también adquirirá dos aviones de transporte cuadrimotores C-130, para sumar a sus dos C-130H en inventario. Estos aparatos, que fueron comprados en la década de los setenta, están en la actualidad siendo sometidos a un repaso completo y modernización de aviónica en las instalaciones de la Empresa Nacional de Aeronáutica (ENAER) en Santiago. Los dos aparatos adicionales serán seleccionados de entre ofertas recibidas de Estados Unidos, el Reino Unido y Noruega. Cinco helicópteros medianos de transporte MIL Mi-17V5 de fabricación rusa serán adquiridos también, para complementar a doce aparatos BELL 412 encargados en años anteriores y hoy en proceso de recepción.
Según algunas versiones, la fuerza aérea también concretará la compra de las dos primeras baterías del sistema de Defensa Aérea SPADA 2000 Plus al consorcio pan europeo MBDA. El sistema adquirido por Chile estaría dotado de misiles Aspide, producidos por el fabricante italiano FINMECCANICA/ALENIA, y radares 3D Giraffe del fabricante sueco SAAB MICROWAVE.
La Armada de Chile recibirá fondos para financiar la adquisición de un segundo par de OPV de 1.800 toneladas del tipo Patrullero de Zona Marítima (PZM), que se unirán a dos naves del mismo tipo construidas entre los años 2005 y 2009. Las naves son construidas en el sur de Chile por el astillero naval ASMAR, bajo un diseño provisto por el constructor alemán FASSMER.
También se materializará la compra a Estados Unidos de un navío de apoyo logístico de segunda mano de 42.000 toneladas de la Clase Henry J. Kaiser. La nave, cuya transferencia al país sudamericano fue aprobada en el Congreso de los EE.UU. en Septiembre del 2008, será empleada para transportar combustible, munición y otros pertrechos e insumos en apoyo de los despliegues de la flota.
La fuerza naval chilena también concretará la adquisición de cinco aviones C-295, incluyendo uno configurado para tareas de exploración y ataque aeromarítimo, otros tres configurados para tareas de vigilancia y rescate y un aparato en configuración básica de transporte. Con ello se completará la proyectada adquisición de una línea de ocho aviones del tipo C-295, fabricados en España por MILITARY AIRBUS.
MILITARY AIRBUS también podría adjudicarse un contrato del Ejército de Chile, para proveer a esa fuerza de un número de aviones bimotores de transporte de los tipos CN-235 y C-212. Los aparatos serán empleados para suplementar y reponer perdidas en la flota de aviones de transporte de la fuerza terrestre.
El Ejército también adquirirá entre 12 y 24 cañones autopropulsados de 155mm de los tipos M109 A3 y M109 A5, junto a material de apoyo que incluiría dos radares de localización de artillería THALES/RAYTHEON AN/TPQ-37(V)3 y dos unidades de medición meteorológica. Algunas versiones también sugieren que el ejército chileno se dispone a comprar algunas unidades del más compacto radar cazador de artillería ARTHUR del fabricante sueco SAAB MICROWAVE.
Fotos: Internet
Fuente: Enfoque Estratégico
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